Heridad de Bala
Heridad de Bala
Heridad de Bala
INTRODUCIÓN
Las heridas por arma de fuego son parte importante del grupo de
lesiones correspondientes al área maxilofacial, las mismas que poseen
un potencial de gravedad considerable y esto hace que se deba dominar
los temas de patología, balística y manejo quirúrgico del paciente, así
como su evaluación. Este tipo de heridas son frecuentes, y requieren
mayor cuidado ya que involucran a sistemas importantes y órganos
vitales que están alojados en el área maxilofacial (1,2,3)
2. CARACTERÍSTICAS
Producen dos regiones lesionadas: la herida de entrada que
corresponde
a herida contuso penetrante, y la de salida correspondiente al tipo
explosiva la misma que dependerá de la velocidad del proyectil. La
velocidad del proyectil y el tipo de calibre determinan la gravedad de la
lesión, las armas de fuego de gran potencia producen grandes destrozos
y armas de fuego de corto o poco poder dan como resultado dos heridas
y el proyectil quedara en los tejidos. (2,4,5,6)
3. CLASIFICACIÓN
De acuerdo a la presentación y al paso del proyectil a través de los
tejidos existen dos grupos importantes de heridas, las que presentan
una cavidad pequeña la misma que es provocada por un proyectil
directamente por su
energía de arrastre y el segundo grupo se refiere a cavidades
temporales que son susceptibles a cierta recuperación y se ocasionan
por la energía cinética liberada entonces estas heridas se clasifican en
(2,4,5):
4. BALISTICA
La balística es una rama de las ciencias que trata de la legislación del
uso de los proyectiles y misiles, en su predecible rendimiento.
Corresponde al estudio del desplazamiento del proyectil desde el interior
del cañón de un arma de fuego, su desplazamiento en el aire, y su
comportamiento al llegar al blanco o destino final. (3,9)
La balística se divide en dos grupos, la balística interna, que es la rama
que trata del estudio del comportamiento de los misiles en el interior del
cañón. La balística externa, trata del estudio de los misiles y su
movimiento a través del aire. La balística terminal es en cambio el
tratado de la penetración del proyectil a través del medio aéreo denso y
su interacción. Todas a su vez están influenciadas por factores como
masa, velocidad y resistencia. La resistencia es la fuerza que se resiste
al movimiento del misil. Otro factor a tener en cuenta es la desviación del
eje longitudinal del misil de su línea de vuelo. La precesión es un giro
circular alrededor del eje central. Y la nutación es en cambio el
movimiento rotacional en pequeños círculos o de rosetones. Las dos
primeras es decir la balística interna y externa son exactas y la terminal
se basa en aproximaciones.(4,7)
A. TAMAÑO Y VELOCIDAD
- las balas dañan los tejidos al ceder a estos de
forma violenta su energía cinética, dejando como resultado
heridas, pero se debe tener en cuenta también la masa y
velocidad del proyectil. La energía cinética es igual a:
Ec=½ m x V ² (Julios) (5,10)
En el siglo XIX, se trataba de crear un proyectil que cause
mayor daño, para lo que el proyectil debería tener mayor
energía cinética, entonces las balas eran más pesadas.
Pero al estar la velocidad al cuadrado se podía ver que
aumentaba la energía cinética con ello la capacidad de
producir daño en el tejido. En 1880 aumenta la velocidad
de los proyectiles duplicándose de 396 m/s a 730 m/s con
el invento de la pólvora sin humo y usando proyectiles con
camisa metálica. Actualmente la tendencia es utilizar
proyectiles que sean cada vez más ligeros de peso pero
que sean más veloces lo que se traduce en que son más
destructivos. Con ello los militares pueden transportar
mayor cantidad de balas en cada cargador. La velocidad
del sonido es de 340 m/s en base a eso se divide a los
proyectiles en balas de baja velocidad y alta velocidad,
(menor a 340 m/s; mayor a 340 m/s) y aquellos proyectiles
de muy alta velocidad y ultra alta velocidad serán aquellos
que tienen una velocidad mayor a 1000 m/s.(10,11)
B. FORMA Y COMPOSICIÓN
La convención de la Haya 1899, los proyectiles militares
deben estar recubiertos de una carcasa metálica “camisa
de cobre” lo que impide que la bala se deforme o
desintegre en el tejido (7,12).
Con ello los soldados tienen mayor posibilidad de
sobrevivir, lo que hace es evitar que la bala se deforme en
el tejido sin deformarse ni romperse, provee a la bala una
entrada limpia y de salida de igual manera. En 1895,
aquellas balas británicas usadas en guerra fueron
insuficientes para herir gravemente a los soldados en decir
no provocaban una herida incapacitante y se crea el efecto
“DUMDUM” o bala explosiva. Se elimina la camisa metálica
pero únicamente en la punta y permite al proyectil
deformarse y romper en el interior del tejido y producir una
explosión localizada y esta modificación “DUMDUM” se
prohíbe 4 años más tarde en la Haya para uso militar. El
uso civil de armas para la cacería por ejemplo, tiene por
objetivo el herir al tejido y provocar tal daño que se
produzca la muerte de la victima de manera rápida,
entonces se emplean balas sin camisa metálica, balas con
punta blanda, y sufren deformación o incluso
fragmentación por ello las heridas en civiles son más
destructivas que en el campo de batalla. (12,13)
C. ESTABILIDAD
Mientras la bala sea irregular el proyectil oscilara más en
su desplazamiento en el aire y pierden precisión y alcance.
Las balas son proyectiles inestables a diferencia de las
flechas que tienen un centro de resistencia al vuelo en las
plumas, por detrás de su centro de gravedad, el cual está
en la punta, y por eso caerá siempre de punta. Las balas
de rifle poseen el centro de resistencia en la punta y el de
gravedad atrás y son inestables y suelen rotar alrededor
del eje axial para evitar que la bala cabecee en su trayecto
dentro del cañón sufre un giro. El cañón tiene estrías
internas que dan giros a la bala y la estabilizan (12,13)
Holmstrom determina que luego de una herida por arma de fuego hay
varios cambios en la composición del tejido en cuanto a sus
componentes de Na, K, y Cl, (aumenta el Na y Cl extracelular y
disminuye el K y Mg que determina tejido no viable). En su mayoría
corresponden a tejidos que están decolorados luego de una herida
por arma de fuego con balas de alta velocidad (17,18,19).
Severa vasoconstricción
Vasodilatación e inflamación posteriormente, lo que dificulta la
evaluación y determinación de si el tejido es o no viable.
El manejo de un paciente que posee una herida por arma de fuego debe
ser manejado o tratado como cualquier paciente politraumatizado.
Se debe controlar la via aérea, estabilizar al paciente hemo
dinámicamente, y posteriormente la resolución de las fracturas y
daños causados en el área facial (16,22)
Se divide en 3 etapas al tratamiento de estas heridas:
El tratamiento primario,
El tratamiento intermedio
La fase de reconstrucción
REFERENCIAS