Historia Del Montañismo en España

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

Ramón Muñoz López

Historia del Montañismo en España

“Donde hay una voluntad, hay un camino”

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

Esta edición digital, es una fiel


copia del libro publicado en
1981.. Mantiene el mismo tipo
de letra y las mismas fotografías
publicadas entonces, aunque se
han cambiado de lugar y se ha
introducido alguna más, pues en
vez de ponerlas en dos bloques
como en el libro original, se han
insertado entre el texto para
amenizar el mismo.

A la derecha, con el Aneto al


fondo, estamos mi mujer,
mujer Charo
Pérez, y yo mismo, descansando,
descansando
durante una ascensión a la
montaña más alta del Pirineo, en
1979.

©Ramón Muñoz
Fotografía: Jaime Hidalgo y Luis de Dios.
Laboratorio Fotográfico: Luis de Dios.
Revisado por: Félix Méndez.
Depósito Legal: M - 32021 – 1981 / I.S.B.N.: 84 - 300 - 5083 - 3.
Imprime: MERCAGRAF, S.A. S – MADRID
Foto de Portada: Travesía entre el Piz Bianco y el Piz Bernina, Alpes suizos.
uizos.
Foto de Contraportada: En la vía Contamine, del Mont Blanc de Tacul. Alpes franceses.
Web personal de Ramón Muñoz:
Muñoz www.conmacuto.com.es
Este libro digital se publica el 15 de julio
j de 2009, es de libre distribución, y su descarga
desde mi web personal es gratuita. Está protegido para que no se cambie nada en él, por tanto,
respeta su contenido y que te sea útil. Si hay algo que no te gusta o crees que no estás de
acuerdo puedes enviarme un correo a través de mi web personal. Gracias.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

INTRODUCCIÓN

Este libro viene dado por un pequeño trabajo realizado para la Escuela
Castellana de Alta Montaña, con motivo de mi ingreso en el profesorado de la
misma.
Se me pidió, al ingresar, que hiciese una tesis sobre la historia del montañismo
en España, y después de dos años de ardua investigación, entre libros, revistas y
viejas publicaciones, pude presentarla, para luego, más tarde, acrecentar la
misma y publicar este libro, que a mi entender es único en su género, pues no
conozco ningún otro que analice por toda la geografía hispana, los
acontecimientos más importantes de nuestro quinto deporte nacional, en número
de licencias, ya que en practicantes estaremos a buen seguro más arriba.
La recopilación de datos y, el análisis y comprobación de los mismos, ha sido
una tarea nada fácil, pues había que ir cotejando las fechas entre diversas
publicaciones, ya que a veces disentían en alguna cosa, y había que investigar en
el hecho mismo por otros medios. En este aspecto tengo que agradecer a Félix
Méndez, insigne montañero castellano, su apreciada colaboración al hacer la
revisión de este trabajo, ya que su experiencia y conocimientos de este tema le
hacen ser único para ello; asimismo, agradezco el permiso que me ha concedido
para incluir la tercera parte de este libro, que está basado en artículos por él
publicados en la revista "Peñalara", hace más de cinco o seis años, y que a buen
seguro gustarán a todos los lectores por su significado histórico.
El libro consta de tres partes, y como ya nos hemos referido anteriormente a la
última, vamos ahora con las otras dos. La primera parte está dedicada a las
leyendas de las montañas españolas, de las que aquí se relatan algunos ejemplos,
para pasar luego en la segunda parte, a una cronología histórica de los hechos
más importantes acaecidos cada año en las montañas españolas, y como me
imagino que faltará, a lo mejor, algún acontecimiento de carácter desconocido
para mí, ruego a todo aquél que lo crea conveniente, me lo indique por carta
dirigida a la E.C.A.M., para incluirlo y poder completar este trabajo mucho más
exhaustivamente, de cara al futuro.
En este trabajo quisiera indicar que sólo he considerado los hechos que
marcaron una progresión en los descubrimientos, conquistas y proyección de las
diversas técnicas montañeras, que año tras año, marcaron un acontecimiento de
actualidad, hasta el año 1953. Además he escogido la modalidad del relato
cronológico para que el lector se dé cuenta más perfectamente, de la evolución
del montañismo, comparándolo si quiere con los pireneistas franceses, más
adelantados que los montañeros españoles, en técnica y realizaciones.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En primer lugar, y fundamental, no he pasado de 1953, por ser este trabajo, en
un principio, una tesis para la Escuela Castellana de Alta Montaña, y ser ésta la
fecha de creación de la E.N.A.M., precursora de la actual E.C.A.M., y núcleo
principal de la progresión del montañismo en España; en segundo lugar a partir
de esta fecha, comienza la gran revolución del montañismo, tomando gran auge
en nuestro país el montañismo de alta dificultad, comenzando a conquistarse las
grandes paredes, con itinerarios verdaderamente difíciles, que nos acercaban
cada vez más al nivel de los países alpinos, hoy día ya netamente alcanzados en
el nivel de calidad por nuestros montañeros.
Espero que el libro sea del agrado del lector y que perdone la calidad de las
fotografías, pues están sacadas casi todas de viejas publicaciones, además la
técnica fotográfica que había cuando fueron sacadas, algunas datan del siglo
pasado, no contribuyen a una adecuada reproducción de las mismas, por tanto es
más su valor histórico que el que puedan tener fotográficamente.

EL AUTOR.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

PRIMERA PARTE

LAS LEYENDAS

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
La historia del montañismo en España, va ligada en sus inicios a la cadena
montañosa más importante de la península, que si bien no es la más alta, sí es la
que tiene más historia, pues antes de las primeras conquistas montañeras, las
leyendas del Pirineo, que de esta cordillera se trata, eran lo suficientemente
conocidas por sus habitantes como para osar adentrarse entre los terribles picos
que la forman.
Hubo un tiempo en que la montaña tenía muy mala fama. Diversos hechos y
circunstancias se la dieron.
La reputación de feroces que los montañeses habían adquirido en la lucha con
los romanos; el hecho de que los bárbaros descendieron de la montaña al llano;
la derrota de Roncesvalles, y otros sucesos de menos resonancia, hicieron
temibles nuestras montañas.
El recuerdo, transmitido de generación en generación, de grandes cataclismos
debidos a movimientos sísmicos; los relatos de viajeros escapados de la furia de
los elementos -el viento, las tormentas, la nieve-, de violencia extrema en la
montaña, o de asaltos de merodeadores, tan frecuentes que decidieron a los
reyes, a fundar los hospitales, para proteger el tránsito por los puertos,
contribuyeron a mantener el temor a internarse en las montañas.
A ello contribuyeron también las formas impresionantes de 1a topografía
montañesa, con sus torrentes, brechas, crestas, cimas, abismos, espeluncas y
simas que engullen corrientes de agua, y el riesgo de encontrarse con lobos y
osos, abundantes aún, cuando en el llano habían sido ya exterminados.
Hasta puede que existiera en los habitantes de los altos valles interés en dejar
planear sobre éstos, cierto misterio, que los protegiera.
El resultado fue que, durante siglos, muchas personas creyeron que las montañas
encerraban espíritus maléficos y eran el teatro de sucesos extraordinarios.
Así pues, los hombres han tratado de explicarse los hechos que les
impresionaban, y en cada época lo han hecho según su grado de comprensión.
Las tormentas sobre las cimas, las corrientes que se despeñan, los bosques
impenetrables, las fases de la Luna, los cometas, los terremotos, las fuentes
termales junto a las frías, los vientos huracanados, las epidemias, etc., causaron
en ellos temor o admiración.
Ignorantes de las leyes que rigen los fenómenos naturales, poblaron el mundo de
seres misteriosos y, con más imaginación que raciocinio, dieron a los hechos
interpretaciones que a nosotros nos parecen extrañas, porque la ciencia ha lo-
grado entretanto darnos otras que estimamos más lógicas.
Por eso, para comprender cómo pudieron tenerse por ciertas y naturales cosas
que en nuestros días parecen inverosímiles, hay que situarse en la época
correspondiente, y esforzarse en adoptar el estado de ánimo de los que las vieron
nacer.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En esos tiempos, se ignoraban los principios científicos; había gran fervor
religioso; existía un exorbitante miedo a Satanás; a veces, se estaba a la
expectativa de hechos raros o extraordinarios.
Para que vean cuán necesaria se hace esta transposición, vamos a citar, como
ejemplo de las cosas que las gentes creyeron, el siguiente relato tomado de
Pillement.

LA LEYENDA DE SANTO DOMINGO DE LA CALZADA


Una joven enamoradiza, de Santo Domingo de la Calzada, despechada porque
no había sido correspondida por un joven peregrino que llegó a su casa, se
vengó de él, recurriendo a la treta de "la copa de José". Para perder al ingrato, le
metió en el fardel un objeto de plata, y una vez ido, lo denunció por ladrón.
Detenido y declarado culpable, fue condenado a muerte, como lo había sido en
la antigüedad Esopo, por el vaso sagrado que tampoco había robado.
El joven fue ahorcado.
Acertó a pasar por el lugar del suplicio el padre del joven, que era comerciante
y, viendo un ahorcado, se acercó al garrote y reconoció a su hijo.
El joven ya muerto, explicó a su padre cómo había sido ahorcado injustamente y
le suplicó intercediera para que fuera descolgado.
El padre se apresuró, a complacerle, visitando al señor juez. Éste se disponía a
comer, cuando el visitante llegó. Sobre la mesa había, dispuestos a ser
consumidos, un gallo y una gallina.
Al oír el insólito relato del padre, el juez rompió a reír y dijo: "Creeré lo que
dices cuando vea resucitar esas dos aves, con plumas y todo."
Dicho y hecho: el gallo y la gallina saltaron sobre la mesa, cubiertos de
hermosas plumas blancas. (De ahí el dicho: "Santo Domingo de la Calzada, que
cantó la gallina después de asada").
Maravillado, el juez fue enseguida a descolgar al peregrino. En su tiempo,
habría sido visto como hereje quien hubiese manifestado la menor duda sobre
los hechos relatados, y en prueba de que fueron tenidos por ciertos, en un diario
de viaje del siglo XVII se dice que, como recuerdo, sobre el tejado de la iglesia
hay una horca, y en el interior del edificio, encima de un altar, en un hueco
cerrado por una verja, bien vivos, un gallo canta y se pavonea, y una gallina
pone sus huevos. Es más, no pocas gentes, viéndolos, creen que aún son los
mismos que, resucitados, saltaron sobre la mesa del juez.
Como en la historia de la Humanidad cada época tiene su valor y su belleza,
conviene recoger las leyendas antes de que su recuerdo se pierda.
Son numerosas por todas partes. En nuestras montañas, la mayor parte se
refieren a Dios, la Virgen y a los santos; al diablo, y a sus discípulos, las brujas.

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De las que se refieren a Dios, el tema más fecundo es éste.

LA LEYENDA DEL REBAÑO PETRIFICADO


Hubo un tiempo en que la virtud más apreciada era la hospitalidad. Dios
protegía a los que la practicaban y castigaba a quienes no acogían al extranjero.
Para esto, Dios andaba por el mundo tomando el aspecto de un mendigo, de un
caminante extraviado o enfermo, de un desgraciado, y hablaba familiarmente
con las gentes. Invariablemente, era rechazado por los que poseían medios
sobrados y acogido, en cambio, por los más necesitados. Dios castigaba a los
malos y favorecía a los buenos. Un ejemplo es esta leyenda del valle de
Benasque, que, con más o menos variantes, fue común a otros.
Las leyendas, por utópicas que parezcan, suelen apoyarse en la realidad. La
nuestra encontró fácilmente en qué fundarse.
En diferentes parajes de las montañas, la denudación de los glaciares ha dejado
aglomeraciones fantásticas de bloques en todas las posiciones. En algunos sitios
del valle de Benasque, en Cregüeña y Paderna, por ejemplo, el terreno está
cubierto de una capa uniforme de cantos, que asemejan lomos de un rebaño de
ovejas en reposo. Este hecho es el origen de la leyenda.
Cierto día, al caer la tarde, un caminante perdido, guiado por los ladridos de los
perros, las voces de los pastores y el rumor del ganado, llegó a la pleta o majada
de Paderna.
A pesar de su aspecto lamentable y de sus humildes súplicas, que podían mover
a compasi6n a cualquier cristiano, los impíos pastores le recusaron cruelmente,
negándose a darle el socorro y albergue que para una noche pedía.
Algunos relatos dicen que el mendigo, al ser rechazado, pronunció una
maldición, y hombres y ganados quedaron petrificados, salvándose sólo una
pastorcilla que, furtivamente, le alargó un cantero de pan. Pero el desdichado
quedaba a merced de las inclemencias y de las fieras, expuesto a perecer.
No en esta otra versión: separado del gran rebaño, había un pequeño hato, al cui-
dado de un pastorcillo. Éste tenía acondicionada una pequeña huta, o somero
refugio, al abrigo de unas grandes piedras. Allí acogió al pordiosero. Le dio
abundante pan y leche caliente para confortarle y le cedió su zamarra para
abrigarse. Al amparo de un gran fuego y de la vigilancia de los perros que,
cuando cierran los ojos abren los oídos para percibir el menor ruido,
descansaron, ellos y el hato, tranquilamente.
Llegó la mañana y la hora de partir del mendigo. Antes de separarse, éste le dijo
al pastor: “Aléjate de aquí y dirige el ganado en la dirección que me veas
tomar."
El pastor removió las ovejas, llamó a las cabras y, escoltado de los perros,
emprendieron la marcha.

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El pobre les precedía a distancia y, de pronto, su silueta se esfumó.
Pasado algún tiempo, extrañado el pastorcillo de no ver el gran rebaño
extenderse por la ladera, ni oír a los pastores ni a los perros, quiso saber a qué se
debía tal silencio y se dirigió a la majada. ¡Cuál no sería su asombro al encontrar
todo: ovejas, machos cabríos, perros, pastores, todo convertido en piedra!
Obsérvese que, en ambos relatos, la leyenda, previsora, asegura su difusión
salvando a una persona que pueda contarla.
¿Quién sería el desdichado caminante? ¿No era el mismo Jesús, bajo las
apariencias de pordiosero, a quien los pastores negaron sustento y albergue?
Oigamos a mosén Jacinto Verdaguer en su poema Canigó:
Mes per son Deu té sempre la terra alguna espina,
en habit pobre, vesta ab que pe'l mon camina,
un vespre a la cabanya trucava d'uns pastors,
ni llet, ni pa, ni aygua, ni aculliment li daren,
per traurel de la pleta los gosos li aquissaren,
los gosos lladradors.

(Pero para su Dios, la tierra siempre tiene alguna espina.


Vestido de pordiosero y recorriendo así el mundo, llegó
una tarde a la cabaña de unos pastores.
No le dieron ni leche, ni pan, ni albergue, y,
para alejarle de la majada, azuzaron contra él los perros,
los perros ladradores.)

Según otra interpretación, se trata de un pobre mendigo, y sin que hubiera


maldición, el Cielo envió el castigo a los que no quisieron dar pan al hambriento
ni abrigo al desnudo.
Por inverosímiles que nos parezcan hoy ciertas cosas, no deja de ser cierto, que
en tiempo pasado fueron creídas a pie juntillas.
Con frecuencia, las sequías, las epidemias, las epizootias, los cataclismos,
cuando no eran castigo de Dios, eran obra de artes diabólicas atribuidas a
personas dotadas de poderes misteriosos. A nuestros días ha llegado la creencia
en el poder de "doná mal", de dar mal de ojo.
Imbuidos de estas ideas, convencidos de la existencia real de todo ello, cuando
querían verificar los hechos, no llegaban a ver en las apariencias más que la
prueba de sus convicciones. De tal modo que, quienes osaban ir a comprobar lo
del rebaño petrificado, volvían convencidos de su existencia real.
Así, a principios del siglo XVIII, una comisión presidida por Francisco Sauri,
escribano-alcalde de Esterri, vino expresamente a comprobar los hechos sobre el
terreno, y atestiguó formalmente haber visto y observado un gran rebaño de más
de 7.000 cabezas, convertido en piedra, era el año de 1725.

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A modo de continuación, vamos a ver otras leyendas sobre el diablo, las brujas,
o seres misteriosos.

LA LEYENDA DE SATANÁS EN LA IGLESIA


Cierta tarde de otoño, una mujeruca salía despavorida de la iglesia de Benasque,
en la que acababa de entrar. No había tenido ni tiempo de santiguarse. Al ir a
tomar agua bendita, vio algo que la dejó helada de espanto. Apenas si tuvo
fuerzas para huir.
Con el propósito de adosarse al carasol de la iglesia, cual frioleras lagartijas, dos
ancianos llegaban en aquel momento.
Sorprendidos por la actitud descompuesta de la mujer, fueron a inquirir la causa
de tal desarreglo.
La desgraciada no podía hablar. Sus gestos, llevándose las manos a la cabeza y a
la barba, alarmaron a los ancianos.
Por fin, como una explosión, salió de su boca: «¡El diablo, el diablo! ».
Había visto al diablo. ¿En la iglesia?
Las explicaciones de la pobre mujer no dejaban lugar a dudas. Al acercarse a la
pila de agua bendita, había visto al demonio, con sus cuernos y su barba, salir de
una capilla.
Decidieron avisar al señor rector.
El santo varón quedó perplejo.
No era que el diablo no se hubiese manifestado repetidas veces, en distintos
lugares y tomando formas diferentes. Todos sabían que bajo las apariencias de
un macho cabrío presidía el aquelarre que las brujas celebraban en el Turbón.
En las noches de verano, alguna vez, se habían visto las «cabras saltantes»
(fuegos fatuos) poseídas por el diablo. También los que pasaban la noche en el
campanario, tocando a muerto, el día de Difuntos, adivinaban sombras extrañas
por los aires. Nadie había olvidado las alas que empujaban la nube que arrasó el
valle.
Fue un día del mes de agosto. Comenzó a soplar un vientecillo del oeste. Pronto
asomó, por el puerto de Sahún, un nubarrón de aspecto siniestro, empujado por
dos alas violáceas. Tenían que ser las alas de Satanás. La nube se desfogaba en
una cortina de piedra. Cuando hubo atravesado el valle, no quedaba en él ni
hortaliza por destruir, ni hierba por triturar, ni mies por machacar, ni árbol por
deshojar.
También se había aparecido el diablo a varias personas. El sastre Borbón,
bajando de Cerler, se lo encontró de manos a boca. Afortunadamente, fue en el
momento en que, oyendo el toque de ánimas, se santiguaba, para rezar las
avemarías de costumbre. El diablo, al ver la señal de la cruz, dio un salto y

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desapareció. Nuestro hombre, manteniendo el pulgar y el índice de la mano
derecha formando cruz, pudo continuar su camino sin ser inquietado.
A un hombre de Villanova, que venía de Chía, se le apareció en forma de perro
negro, que le iba saltando delante, sin que el hombre lograra tocarle una vez de
las muchas que intentó pegarle con el palo. Este parecía caer sobre el animal,
pero daba en vacío.
Una mujer estuvo a punto de morir porque, habiendo quedado sola en el
lavadero, se le presentó el diablo en forma de murciélago.
Otros lo habían visto en el fondo de un desván, en la penumbra de un corral, en
el crepúsculo del amanecer, al despertar, etc.
Todo eso era cierto y conocido de todos, pero ¿en la iglesia?
¿Qué sacrilegio, ignorado por él, se habría perpetrado para que la Santísima
Virgen hubiese permitido a Satanás entrar en la iglesia?, se preguntaba el señor
rector. Había que tomar una decisión.
Se pensó llamar "als mesegués", que disponían de armas; pero a esa hora, casi
todos los hombres válidos, estaban en el campo.
El herrero Simón y el carpintero Caseta se prestaron a dar escolta al señor cura.
Provisto éste de un crucifijo y armados sus acompañantes de sendos garrotes,
penetraron en la iglesia.
En efecto, allí estaba Lucifer. La lámpara del Santísimo proyectaba una enorme
cornamenta sobre el altar mayor.
Avanzaron con precaución, llevando el sacerdote el crucifijo en una mano, a
modo de escudo protector, y en la otra, el hisopo con agua bendita, e impetrando
la protección de Nuestra Señora, la gloriosa Santa María, con el fervor de un
Berceo.
A distancia prudencial, se detuvieron ante el demonio, que les miraba impasible.
Iba a ser pronunciado el exorcismo de rigor que, con la aspersión del agua
bendita, confundiría al Malo.
Mas éste recibió uno y otra imperturbable, limitándose a sacudir la cabeza, como
para rechazar el agua lanzada por el hisopo.
En ese momento de asombro, oyeron detrás una voz que gritaba: "¡Qui t'anábe a
pensá!" (¡Quién iba a pensar!).
Se volvieron asustados, y reconocieron a Chuanét de Chuanfarrás.
"Ye el nuestro crabón", continuó el recién llegado.
Todo iba a aclararse.
En casa de Chuanfarrás tenían un cabrón viejo y cojo que no podía seguir al
rebaño y vagaba por cuadras y pajares. El animal había ido a husmear la hierba

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del cementerio, situado delante y en el mismo recinto de la iglesia y no lejos de
casa de Chuanfarrás.
Chuanét, no viendo al cabrón por casa, fue en su busca. Dio un vistazo por el
cementerio y, como hacía en aquel tiempo todo el que llegaba a la puerta de la
iglesia, aunque sólo fuera para tomar agua bendita y rezar un avemaría, entró,
ignorante de lo que dentro ocurría. Y, donde no sospechaba, encontró al animal.
¿Era o no era el demonio?
De todos modos, aunque Chuanét se había ido tranquilamente con su pacífico
cabrón, el suceso dejó cierto recelo en el ánimo de las gentes.
Solemnes ceremonias de purificación tuvieron lugar, y el acontecimiento parece
que influyó benéficamente en la conducta de los benasqueses, lo que hizo
concluir al señor rector que "no hay mal que por bien no venga".

LA LEYENDA DEL PUENTE DEL DIABLO


Esta leyenda está muy difundida y atribuida a distintos puentes. Dice así: "Se
dice de una sirvienta que prestaba sus servicios en casa de un propietario del
pueblo de Isobol (Pirineos), que desesperada por el mal estado de un puente por
el que tenía que pasar para ir a buscar el agua, a la otra orilla del río Segre,
invocó al diablo, que al punto se presentó y se ofreció a construirle un nuevo
puente a cambio de la entrega de su alma.
Firmaron el pacto con sangre, según costumbre, comprometiéndose el diablo a
terminar su obra en una noche y antes de que cantara el gallo saludando al nuevo
día. Las obras avanzaron con gran celeridad y la criada arrepentida y viéndose
perdida, fuese al corral con una gran luz y los gallos creyéndose que era la luz
del alba, cantaron, y el diablo huyó, dejando el puente falto de colocar la última
piedra."

LA LEYENDA DE ELS ENCANTATS


En la romería de San Mauricio de un lejano mes de septiembre, los habitantes
del valle de Espot, subieron a la ermita del Santo para celebrar, como todos los
años, su fiesta. Al comenzar la misa pasaron cerca de la ermita dos sarrios, y
viéndolo dos cazadores, abandonaron los servicios religiosos y emprendieron su
persecución.
Se vieron pronto sus siluetas en lo alto de la montaña. El sacerdote, ante tal
impiedad, invocó al cielo y pronto una negra nube preñada de rayos cubrió la
montaña y, al disiparse se pudieron ver a los dos cazadores convertidos en
piedra. Aún hoy día los naturales del país, muestran las piedras que según la
tradición son los cazadores "encantados".

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LA LEYENDA DE LA VACA BLANCA
Cerca de Ariza, al pie del Pico de Midi de Bigorre, vivía un pastor muy viejo
que nunca había visto la nieve, ya que jamás había nevado en la montaña. El
hombre acababa de cumplir 99 años cuando cayó la primera nevada, y presintió
que no tardaría en morir. Llamando a sus dos hijos y mostrándoles una vaca
blanca entre las demás reses de la vacada, les dijo: "Cuando yo ya no esté aquí,
aquí
seguid a aquella vaca y deteneos
detene donde ella se detenga."
Murió el anciano, y sus hijos partieron con la vaca. No cesaba de nevar. Bajaron
a Barrére, luego a lo largo del Adour, siempre bajo la nieve. Finalmente,
llegaron a un lugar llamado hoy "Montgaillard", donde se detuvo la vaca blanca.
Y la nieve dejó entonces
ces de caer. Pero desde entonces ha nevado siempre en la
montaña.
Se evidencia en esta leyenda cómo la "vaca blanca" va asociada al avance de las
nieves. ¿Será acaso una reminiscencia milenaria de antiguas glaciaciones
pirenaicas?

LA LEYENDA DE HERREN-SUGUE
HERREN
Al comienzo de los tiempos, esta
enorme serpiente dormía bajo
tierra, al borde del lago de Fuego.
De pronto resonaron las siete
trompetas de bronce del ángel de la
destrucción, y el monstruo
despertó. Hizo chocar sus
mandíbulas, de las que salieron
siete volcanes de fuego que en diez
días consumieron toda la antigua
tierra, mientras su cola amasaba lo
que quedó en las humeantes aguas
del Diluvio.
Luego volvió a su sueño, y todavía
reposa debajo de los Pirineos,
guardado por cuatro genios. Su
cabeza está en el Pico Midi de
Bigorre, el cuerpo pasa por Luz,
Saint-Sauveur
Sauveur y Gédre, y la cola está
en Gavarnie.
Una misteriosa paloma torcaz azul anida en algún punto, en una cima
inaccesible de los Pirineos, incubando un huevo mágico del que depende la
suerte
te del Universo, pues si se rompe, el monstruo saldrá de su letargo y
devorará la Tierra por segunda vez.

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LAS CREENCIAS DE LOS GUANCHES
Y en el camino de América, tenemos a las Islas Canarias, cuyas montañas, antes
de la llegada de los primeros españoles, jugaron el papel de "Dioses" en la vida
de los "guanches" y primitivos habitantes canarios. Volcanes y Roques, eran
temidos e idolatrados, como por ejemplo en la isla de La Palma, el roque
IDAFE, que fue centro de ritos religiosos y sacrificios de animales ante el temor
de que el peñasco cayera y trajera la desgracia a los pobladores de la Caldera de
Taburiente... IGUIDA IGUAN IDAFE? (¿Dicen que caerá el IDAFE?).
GUERYE IGUAN TANO (Dale lo que traes y no caerá).
La colonización no cambia el espíritu de estas montañas, desaparecen los dioses
con las culturas pre-históricas, pero el recelo sigue en los hombres, ya que los
volcanes siguen haciendo acto de presencia (el Teide tuvo su última erupción en
1909) y, los roques, guardianes del antaño siguen allí, enhiestos, desafiando
temeridad y prudencia, almas de antiguos guerreros que no se doblegaron con la
extinción de su raza y petrificaron el deseo de ser libres.
En los siglos posteriores a la conquista de las islas, las montañas servirían de
puntos de orientación para los navegantes y de refugio a las últimas reliquias
biológicas; botánica y fauna se resguardarían del hombre en los intrincados
callejones y valles de las zonas altas de las islas. Los bosques de Laurisilva y
Cedros, desaparecerían con las talas. ¡Hacía falta madera para la construcción de
barcos y armas!
Son los extranjeros, ingleses y alemanes, los que iniciarían la exploración de los
puntos orográficos más importantes de las islas.

LA LEYENDA DE LA PEDRIZA DEL MANZANARES


Cuenta la leyenda que hace muchos años, existía una fuerte rivalidad entre la
Pedriza posterior y la anterior. Y de esta manera un buen día se declaró la guerra
entre ellas, se armaron los riscos y marcharon a la batalla las dos Pedrizas.
Y en este primer encuentro tan bien librado por "Los Guerreros", con el apoyo
de "Las Torres", llevó a la victoria a la Pedriza posterior, que erigió como signo
de su victoria la Peña de la Bota.
Pasó el tiempo, corrieron mucho las manecillas del reloj, y la Pedriza anterior
que tenía cierta amargura por su derrota, fue a la guerra nuevamente, saliendo
victoriosa de esta segunda batalla. Su signo de victoria fue colocar un bastión en
el término de sus dominios, que fue el Yelmo de Mambrino.
Y para que la paz reinara siempre en la zona, se puso una gran piedra en los
límites de ambas Pedrizas, que se llamó "El Canto del Tolmo", erigiéndose
además un guardián de esa paz que se llamó "El Centinela", el cual situado en lo
alto del collado de la Dehesilla, vigila que se cumpla el tratado acordado por las
dos Pedrizas.

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LA LEYENDA DEL PIRINEO


PIRI
Hay varias leyendas que nos refieren cómo se llamó Pirineos, a la extensión de
terreno ahora ocupada por éste, y todas ellas tienen los mismos protagonistas,
Hércules y Pirene, si bien cada una es más o menos diferente. Vamos a relatar la
más conocida, que es aquella en la que Pirene, la amada de Hércules, huyendo
de las iras de su padre, el rey Tubal,
ha venido a refugiarse en los
bosques del lugar ahora ocupado
por el Pirineo.
Su padre la persigue con saña y
halla el lugar de su escondite.
Hércules se entera
ntera de ello y corre
presuroso
resuroso a salvar a su amada.
Mientras, el rey Tubal ha
incendiado el bosque. Hércules
desafiando el fuego, el ataque de
las fieras y gigantes, prosigue su
búsqueda, hasta que al fin
encuentra a Pirene agonizando
agoni bajo
una roca. Tras llorar largo tiempo,
el forzudo héroe, da sepultura a los
restos de su amada, acumulando
sobre ellos tantas y tan grandes
rocas, que formaron una inmensa
cordillera a la quee dio el nombre de
Pirene, allá por los dos mil años
antes de Jesucristo, y de donde se
dice que viene la palabra Pirineos.
Otra famosa leyenda es la de Rolando, el caballero francés que con su espada
Durandal, hizo un tajo a la montaña que obstruía su paso, ya de regreso a su
patria.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

SEGUNDA PARTE

CRONOLOGÍA HISTÓRICA DEL

MONTAÑISMO EN ESPAÑA

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

LOS COMIENZOS

Podemos empezar diciendo que ya Aníbal, cruzó los Pirineos, con sus elefantes
camino de Italia, pero el primer español que subió a una montaña por ver lo que
había en ella, y sin propósito material alguno, fue el rey de Cataluña y Aragón,
Pedro III el Grande, el cual según nos narra una crónica de Salimbene, en 1285,
después de haber vencido en los Pirineos Orientales a los franceses, que querían
usurparle el trono, se propuso subir al Canigó, montaña que se consideraba por
aquel entonces la más alta del mundo, y acompañado de dos caballeros de su
corte, se puso en marcha "para ver lo que había en la cumbre". A media
ascensión los dos caballeros abandonan al rey Pedro, que continúa solo. Lo que
el rey cuenta a su regreso son fantasías de la época, que no le dejan muy bien
parado como montañero. Según él, en la cumbre del Canigó, había un lago al
que tiró piedras y entonces apareció un dragón de fétido aliento, cuyas grandes
alas oscurecieron el cielo. Por todo esto, la "primera" del rey Pedro hoy se
pondría en duda, pero es innegable que su valor le hacen acreedor a ser
considerado como el primer pirineísta y montañero español.
Antes de esta ascensión, hay que destacar la realizada en el siglo V, al Mont
Valier, por el obispo Valier (o Valerius) de Couserans; se dice que al objeto de
colocar una cruz en la cumbre. Este obispo ha dejado su nombre a esta destacada
montaña de 2.838 metros, situada en la divisoria del valle de Arán con Francia.
Durante toda la época medieval, ya hemos visto como a causa de las leyendas, y
de los horrores y miedos inspirados por ellas, las cumbres de las montañas se
ocultan a la mirada de los hombres, habiendo esporádicas escapadas que no
obtienen el fruto apetecido.
En el año 1520, encontramos que D. Diego de Ordaz, capitán de Hernán Cortés,
sube al volcán mejicano Popocatepetl, de 5.452 metros de altura, y dos años más
tarde, nuevamente escalado por el capitán D. Francisco Montano, si bien, en las
dos ocasiones fue para la obtención de azufre y otros elementos con los que
fabricar municiones para el ejército español en Méjico.
En 1582, el inglés Scory, corona el Teide, punto más alto de la isla de Tenerife y
de España. La isla debe su nombre a la montaña, pues en guanche "Tener-ife"
significa "Montaña nevada". Por aquel entonces, seguro que la altitud sería
inferior a la que posee hoy (3.717 metros), ya que los volcanes crecen con cada
erupción, y en el caso del Teide, éste se yergue casi 2.000 metros sobre su cráter
primitivo, originado en el Mioceno.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En el siglo XVII, los hombres de ciencia dan a conocer al gran público, algo que
en tiempo de los romanos era ya muy conocido,
conocido, pero que había sido olvidado:
las aguas termales. La propiedad de curación de las enfermedades, por estas
aguas, es lo que atrae a los balnearios a lo mejor de la aristocracia, y con ellos
llegan botánicos, físicos, geólogos,
ge gos, etc. Es el principio del montañismo, pues
estos hombres comienzan a sentir la afición de la ascensión nsión por sí misma,
uniendo
ndo a ello el interés científico que
llevan dentro de ellos.
A todo esto se une la gran corriente
romántica que invade a Europa, y que hace
que muchos literatos vean en la montaña,
los valores más elevados del hombre.
Así, tenemos que poco a poco, se van
introduciendo por los valles, llegando a las
cimas que los circundan. Casi siempre
guiados por un pastor o lugareño que
conoce la zona, de ahí que al principio
estos "guías" fueran tan importantes, en la
conquista de las montañas.
En 1685, un tal Joseph Pitton Tournefort,
habla de la región de Cauterets, y de un
valle extraordinario en el que había una
cascada grandiosa, "la
la mayor del mundo",
mundo
era el circo de Gavarnie.
La total carencia de mapas, entorpecía las
acciones guerreras entre Francia y España,
de ahí que fuesen cartógrafos, los primeros
pirineístas.
stas. Así tenemos los primeros
informes Devis (1687-1688)
1688) del ingeniero Thierry, sobre el puerto de Benasque.
Luego, en 1716, bajo el reinado de Luis XIV, Francia envía a la cordillera a dos
brigadas de oficiales ingenieros, que bajo el mando de La Blottiere y Roussel,
efectúan el primer mapa conocido del d l macizo de La Maladeta, aunque hay que
resaltar que éste se perdió para la ciencia, siendo el mapa, "un documento militar
secreto".
En 1754, es ascendido el Veleta, en Sierra Nevada, por Antonio Ponz. Siendo
ésta, pues, la "primera" de que yo al menos tengo noticias; y en cuanto a este
macizo, el más alto de la Península Ibérica, no voy a hablar mucho por no existir
una bibliografía
grafía histórica que nos pueda
ueda indicar las primeras ascensiones a las
cumbres que lo forman, ya que sería muy difícil encontrar a los primeros
ascensionistas debido a la suavidad del terreno en la vertiente sur del macizo, lo
que hace
ce fácil sus ascensiones,
ascensiones por lo que creemos que se conquistaron muy
antiguamente.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1760, aparece en Madrid, el primer mapa donde consta la Sierra de Gredos, y
fue efectuado por D. Tomás López.
En 1777, nace Simón de Rojas Clemente, apodado el "Sabio moro" porque,
como su amigo el famoso Badía (Alí Bey), vestía como los moros, fue el primer
científico que recorrió Sierra Nevada con fines botánicos y geológicos, murió en
1827.
En 1785, se empieza a trazar un mapa franco-español de los Pirineos, para poder
fijar sin error el límite de las dos naciones. Este trabajo estaba dirigido por dos
equipos de ingenieros militares. El capitán Vicente de Heredia, por parte
española y por el otro lado, Reinhard Junker, un oficial francés de origen
alemán. Empezaron en Fuenterrabía y los dos se entendieron a las mil
maravillas, durante el tiempo que trabajaron juntos. Hay que decir, que el
capitán Vicente de Heredia es el único español vinculado al pirineísmo, en esa
época, pues hasta cien años más tarde no aparece otro nombre hispano.
En 1786, otro cartógrafo, Henry Reboul, inicia sus trabajos de triangulación, y
sube al Pico de Anie. Este pirineísta junto con su compañero Vidal, sube al año
siguiente al Touron de Neouvielle, que es, pues, el primer "tres mil" del Pirineo
cuya conquista conocemos con certeza, y en 1789, consiguen el segundo "tres
mil", el Quairat (3.060 metros).
En 1787, se produce un hecho insólito: el Midí d'Ossau se halla coronado por un
enorme mojón de piedras que se divisa desde una gran distancia. No se ha
podido averiguar jamás quién pudo colocarlo, pero sí se ha dictaminado que fue
hecho por la mano de un desconocido pastor del valle de Aspe, por encargo del
geodesta Reboul.
En este mismo año, llega al Pirineo, un joven
científico llamado Louis Ramond de Carbonnières,
secretario del cardenal de Rohan, el cual se
establece en Barèges. Este nombre por sí solo, da
comienzo a la historia del Pirineísmo, la cual puede
decirse que con los descubrimientos de Ramond de
Carbonnières, sienta la base de sus primeras
conquistas. En dos años recorre los macizos de
Monte Perdido, La Maladeta, el valle de Estós y
sube al Midi de Bigorre varias veces. Mientras,
Reboul descubre el punto más alto de los "Monts
Marborés", al cual llama "Mont Perdu" y que según
él, es el más alto de los Pirineos.
En 1790, Junker y Heredia, continuando con sus
trabajos, llegan a Sallent y suben al Argualas; es el
tercer "tres mil" conquistado.
En 1792, el capitán Heredia sube al Taillón y establece un observatorio en su
cumbre, estableciendo un punto geodésico en algún lugar de las Tres Sorores. Al

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mismo tiempo, Junker, hace por medio de unos pastores, que suben a la cumbre
de la Pique Longue, la primera ascensión de ésta, aunque él no sube a la cumbre.
En 1796, sube al Midi d'Ossau, Guillaume Delfau. Es la primera de las grandes
cumbres de la cadena que cae, aunque ya hemos dicho que fue ascendida
anteriormente por un pastor desconocido del valle de Aspe, pero es G. Delfau,
quien hace el primer relato de la subida a esta hermosa montaña, que
paradójicamente tiene la vía normal más difícil de todas las grandes cumbres.
En este mismo año, vuelve al Pirineo, Louis Ramond de Carbonnières, el cual
no cejará en su empeño de subir al "Mont Perdu", que según él cree es el más
alto de la cadena. Así, en el año de 1802, llega a la cumbre del Monte Perdido,
tras pisarle la "primera", sus propios guías, Rondo y Laurent, junto a un pastor
aragonés desconocido, el cual se les une para guiarles a la cumbre, lo que hace
pensar que éste conocía el camino.
En 1817, aparece un joven francés, que parte del Mediterráneo y recorre todo el
Pirineo, hasta el Atlántico, su propósito es hallar el desnivel que hay entre los
dos mares, lo cual hace bastante exactamente, situándolo en 4,10 metros. Este
joven es Frederic Parrot, y a su paso por la cordillera hace la primera ascensión
del Perdiguero y la primera ascensión de La Maladeta Oriental, en compañía de
Pierre Barrau, el gran guía de Luchon que marcó toda una época, además de
subir al Monte Perdido, al Midi d'Ossau y otras cumbres. Al Vignemale si no
sube es porque se equivoca de itinerario.
En este año, Reboul, ya indica la supremacía de La Maladeta sobre el Monte
Perdido, y bautiza a la máxima prominencia de la cadena con el nombre de
Aneto, ya que éste es el nombre del pueblo más próximo.
En 1822, el Petit Vignemale recibe la visita de un pirineísta famoso, Vicent de
Chausenque, aunque del primero que tenemos noticias que subió a esta cumbre
es de "La Beumella", en 1789. Lo que sí hizo Chausenque, es seguir la arista del
Petit Vignemale hacia el Vignemale (Pique Longue), llegando hasta la punta que
hoy lleva su nombre, desde la cual retrocedieron impresionados por la cresta y
los vacíos profundos que la recortaban.
En 1824, muere Pierre Barrau, tragado por la rimaya de La Maladeta, en una de
sus intrépidas ascensiones. Su cuerpo fue devuelto por los hielos en 1931. El
significado de este accidente, ya que Barrau estaba considerado como el mejor
de los guías, retrasó en unos cuantos años la conquista del Aneto.
En 1825, los cartógrafos franceses Peytier y Hossard, llegan a la cumbre del
Balaitus. Es la primera ascensión.
En 1834, Gregorio Aznar de Oropesa es la primera persona que hace una
excursión que puede calificarse de "montañera" a la Sierra de Gredos, por la
vertiente sur (zona del Galayar). Dándola a conocer, en un libro titulado
"Geología y viaje a la Sierra de Gredos por su polo austral".

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En 1837, llegaa a Sierra Nevada, Carlos Edmundo Boissier, botánico suizo que
visita el macizo científicamente.
Ya hemos dicho que la cumbre del Vignemale fue
conseguida por unos pastores en 1792, pero hemos
de comentar aquí, la que por muchos años fue
conocida como la "primera", se efectuó el 8 de
agosto dee 1838, y sus protagonistas fueron
fue Anne
Lister, Henry Cazaux, Jean Pierre Charles
C y Jean
Pierre Sanjou. Cuatro días más tarde y por el
mismo itinerario, el Príncipe de Moscú, llegaba
lle a
la cumbre, con el guía Henry Cazaux. La polémica
entre los dos ascensionistas de ser los primeros,
fue suscitada por el guía de ambos, H. Cazaux,
aunque acosado por la ley, tuvo que declarar en
favor de la verdad y de Anne Lister, la inglesa de
47 años, vencedora dell Vignemale (Pique Longue).
Longue
En 1842, aparece en Luchón,
Luchó Platón de Tchihatcheff, antiguo guo oficial ruso, que
viene al Pirineo a hacer una cura de reposo. Por tanto, se dedica a la caza, y sube
al Monte Perdido y al Vignemale, de estas zonas
se trae a su guía Pierre Sanio, y en Luchón,
contrata a los cazadores de sarrios: Bernard
Arrazau, alias
as Ursule, y a Pierre Redonnet, alias
Nate, también quiere contratar a un guía de oficio,
Jean Sort, conocido como Argarot, el cual le dice
que está contratado para el mismo intento, subir al
Aneto, por el conde Albert de Franqueville,
entusiasta botánico. Pues bien, deciden los dos
unirse en el intento, y parten de Luchón todos
juntos. El 20 de julio, llegan por Coronas, a la
cumbre del Aneto, quedando asegurada de este
modo su supremacía sobre las demás cumbres de
la cordillera.
Cinco días más tarde, después
después de haber reconocido en su primera ascensión, el
glaciar norte, suben por la hoy, vía normal, los cazadores Bernard Arrazau y
Pierre Redonnet; el guía Argarot; el profesor Laurent y Platón de Tchihatcheff,
realizando mediciones y cálculos en la cumbre por espacio de una hora,
arrojando la altura del Aneto, 3.370 metros, o sea, 34 metros menos de lo que
mide verdaderamente.
En 1844, el ingeniero Toussaint Lezat, logra la "tercera" del Aneto. Y en 1850,
funda en Luchón,
n, la Primera Compañía de Guías de La Maladeta, entre los que
se encontraban, Bertrand Lafout, su hijo Bernard y, sobre todo, Jean Margarite
Redonnet, alias Michot, el cual subió por primera vez al Aneto en 1851, a la

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edad de 40 años, y volvió un centenar de veces a la cumbre,
cum re, durante los veinte
vei
años siguientes.
En 1852, Lezat con cuatro compañeros efectúa la "primera" a la bella crestería
de los Cabrioules. También coronan el vecino pico situado sobre el valle de Lys,
que luego vendría a llamarse Pic Lezat, en homenaje a su vencedor.
Mientras,
as, en la vecina cordillera de los Picos de Europa, un español, Casiano del
Prado, acompañado de los franceses Verneuil y Laurière, re, sube a la Torre
Salinas, y comienza la conquista de estas hermosas
hermo as y salvajes montañas.
En 1855, encontramos a los primeros
p pirineístas
stas españoles, son los hermanos
Juan Manuel y Francisco Manuel Harreta,
arreta, que acompañados del guía Michot, de
Luchón, suben al Aneto, efectuando la "primera española" a la cumbre, también
uno de los dos hermanos efectúa la "primera ascensión española"
español al Mont Blanc,
el grande de los Alpes, el 28 de agosto de 1864.
En 1856, los guías Nate y Pierre Barrau, llevan al inglés Halkett,
Ha kett, a la cumbre del
Posets, subieron por el collado de la Paul y bajaron por Batisielles. Era el último
de los "grandes" del Pirineo en caer.
Este año, Casiano del Prado vuelve a los Picos de Europa, y sube al Llambrión,
descubriendo el Cerredo y el Naranjo de Bulnes.
En 1858, se consigue una conquista insólita para la época,
épo a, es el Petit Pic del
Midi d'Ossau, por Jean Biraleu,
Biraleu, de Laruns, con Berge (hijo) y Mr. Smith, los
cuales suben por la arista de Peyreget, es una
gran hazaña.
Por el verano de este año, lo que va a significar
más y quedará grabado en la historia del
Pirineísmo,
smo, es el paso de Alfred
A Tonollé, el
novio de la Forcanada, un romántico de los
Pirineos que los describe con toda su poesía.
Subirá en este verano al Aneto, hará la segunda
de los Cabrioules, y su gran conquista será la
Forcanada, en compañía del guía Redonnet
(Nate). Un mes más tarde morirá a causa de
unas fiebres tifoideas,
eas, perdiéndose un gran
pirineísta.
Sale a la luz en este año, la Guide Joanne,
escrita por Adolphe Joanne, y cuya base está
sacada de los escritos de Ramond, Chausenque,
Frossard y el conde Russell.
En España, se edita la obra de Guillermo
Gu Schulz, "Descripción
Descripción geológica de la
provincia de Oviedo".
". Es el primero que da el nombre de Naranjo de Bulnes, a
un dibujo que representa esta montaña.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1859, un inglés llamado Charles Packe, de 33 años, se establece en el
Pirineo. Nadie como él, a excepción de Russell, amará tanto estas montañas.
En 1861, en el registro del Aneto vemos un nuevo nombre español, el marqués
de Castro Serna. Aunque su ascensión
ascensión hay que atribuirla al "snobismo" de la
época.
En 1862, Charles
Packe publica su libro
"Guide
Guide to the
Pyrinees"" y un mapa a
escala 1: 80.000 de La
Maladeta, con bastante
exactitud. En este año,
y después de tres de
ausencia, vuelve H.
Russell al Pirineo,
rineo, de
donde no saldrá.
En 1863, Henry
enry
Russell efectúa la
primera ascensiónn del
Cilindro de Marboré,
por el collado de Astazú, viniendo de Gavarnie.
En 1864, Packe realiza la segunda ascensión del Balaitus, y diez días más tarde
le sigue Russell. La arista
arista que hoy se conoce como Packe-Russell,
Packe es el
itinerario que siguieron, sin saberlo, los dos por separado. Anteriormente,
Russell, había subido nuevamente al Cilindro de Marboré por la hoy, vía
normal, y a finales de este año es cuando se conocen y traban
traban amistad estos dos
grandes pirineístas.
stas. Hacen la primera ascensión al Posets, por Bardamina, y
solamente Russell hará ocho tres miles vírgenes en la zona de La Maladeta.
Este año se publica el libro "Descripción
" física y
geológica de la provincia de Madrid", por
Casiano del Prado. En esta época, Casiano del
Prado, ya había investigado por todo el Sistema
Central y efectúa la primera ascensión conocida al
Yelmo, aunque por su escasa dificultad, se supone
que este risco fuera ya ascendido por los pastores
pastor
del lugar, y recomienda a todos los estudiantes de
geología, pues él era geólogo, visiten La Pedriza
del Manzanares, por su extraña formación
geológica.
En 1865, Henry Russell, Charles Packe y los tres
Frossard,
d, crean la "Société
"Socié Ramond". Es el primer
club pirineísta
sta que aparece y al año siguiente se

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
comienza a publicar la revista trimestral "Explorations
"Explorations Pyrénéenes",
Pyr la cual
llegará a nuestros días bajo el actual nombre de "Bulletín
"Bulletín de la Société Ramond".
En 1868, Russell
conquista el Pico
de Alba. En 1869,
efectúa la primera
ascensión invernal
del Vignemale. En
1872, hace el
Monte Perdido por
el este, el Gourgs
Blancs y el Jean
Arlaud.
En 1873, aparece
un grupo de
pirineístas que
llegó a ser muy
importante, sus
nombres están ligados al Pirineo y son los sucesores de Charles
arles Packe y Henry
Russell. Son Franz Schrader, A. Lequeutre, E. Wallon, H. Durand, C. Latour, M.
Goudon y el Conde de Saint Saud.
Saud Esta gran pléyade de hombres, estarán en su
apogeo hasta 1890.
El 7 de abril de 1876, nacen las secciones pirenaicas del C.A.F. en Gavarnie y
Luchón. Es la época de los Clubs
ubs Alpinos, pasó la época científica y romántica.
Ese mismo año se funda en Barcelona, la Asociación Catalanista de
Asociaciones Científicas.as. Es la primera
sociedad cultural
tural excursionista de España, ya
que se fundó teniendo un carácter
excursionista propiamente dicho.
En 1878, se produce una escisión en el seno
de la Asociación Catalanista de Excursiones
Científicas, y se funda la Asociación
Asociació de
Excursiones Catalana, derivando más hacia el
excursionismo.
En 1879, aparecen dos nombres que harán
época, son dos amigos, HenriHenr Brulle y Jean
Bacillac, ese año suben al Vignemale por el
corredor del Clot de la Hount, marcando un
hito de dificultad en esta nueva etapa del
pirineísmo,, la cual estará marcada por la firme
rivalidad de las dos secciones del C.A.F. de
Gavarnie y Luchón. Así pues, los de Luchón

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
tienen que hacer algo para no dejarse ganar por los "gavarnistas", que habían
hecho el Clot de la Hount, y es José Nariño, quien, con los guías Ribis y Pierre
Cantaloup, sube al Aneto por el sur, es el primer itinerario que no pasa por el
Puente de Mahoma.
En este año, aparece Roger de Monts, que
efectúa las primeras ascensiones invernales
del Monte Perdido, La Maladeta y el Aneto.
Es el primer montañero que hace campaña
invernal, consiguiendo las principales
cumbres del Pirineo.
En 1880, Ramón Arabia efectúa la primera
ascensión nacional del Monte Perdido. Por su
parte, Roger de Monts, hace la primera
ascensión invernal del Posets y Vallibierna.
En 1881, Roger de Monts, sigue con sus
invernales consiguiendo las "primeras"
"primeras del
Balaitus, la Munia, Taillón,
Tailló Cilindro y Torre
de Marboré.
En este año un cazador inglés, llamado Buxton, encarga al herrero de Torla,
Bartolomé Lafuente, la colocación de las clavijas de Cotatuero, para un mejor
paso en esa zona de terreno, si bien este inglés nunca las pudo usar.
En 1882, Brulle y Bacillac, efectúan la primera
ascensión al Tempestades, bajan a la brecha y
suben al Aneto por el sur, continuando toda la
cresta hasta el Pico de Alba. Fue una gran
jornada y les acompañaba Célestin
Cé Passet, el
gran y famoso guía.
En 1885, mosén Jacinto Verdaguer escribe su
gran poema, "Canigó".
".
En este año, el inglés Swan y el guía Henry
Passet, suben a los Astazús, por el corredor
que hoy lleva el nombre de este inglés, el cual
dijo del mismo una vez pasada la rimaya,
“'apercibiéndonos
'apercibiéndonos de la gran locura que
habíamos iniciado, habríamos
habría retrocedido con
agrado, pero era imposible dar un paso atrás
sin el riesgo de matarse".
matarse
En 1886, se funda la Sociedad de Amigos para
el estudio del Guadarrama, en Madrid. Es la
primera Sociedad que recoge en su seno las
inquietudes de conocer la montaña
ontaña y a través de ello la práctica del montañismo.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Así pues, se la puede considerar la primera Sociedad de montaña que se funda
en Madrid.
En 1887, Roger de Monts, Jean
J Bacillac y Célestin Passet, efectúan la escalada
del Muro de la Cascada, en Gavarnie.
En 1888, Russell compra el Vignemale, su gran amor, pues años antes había
horadado en la montaña,
aña, tres cuevas para refugio de él mismo, una de ellas cerca
de la cumbre de la Pique Longue, en donde pasará largas noches en la mayor
soledad.
Durante este año, Roger de Monts continuará con sus fabulosas invernales
logrando las "primeras" de los Gourgs
Gourgs Blancs, Cabrioules Oriental
Or y del
Perdiguero. También Roger
R de Monts, en compañía de Célestin
C Passet y
François Salles, sube, este año, al Monte Perdido por la cara norte, atravesando
por toda la cascada de séracs. Una buena hazaña.
En 1889, se produce un éxito fantástico, que se adelanta a su época, es la
conquista del Couloirr de Gaube. Tuvo lugar el 7 de agosto, por los "gavarnistas"
Henri Brulle, Jean
ean Bacillac y Roger
Ro de Monts con los guías Célestin Passet y
François Salles. La segunda repetición no tuvo lugar hasta 44 años después, en
1933. En este año, De Monts, termina su gran serie de invernales consiguiendo
la "primera" al Midi d'Ossau.

En 1890, los franceses Paul


Pau Labrouche y el Conde de Saint Saud, suben por
primera vez a Peña Vieja y Tabla de Lechugales, en los Picos de Europa.
En 1891, se agrupan las dos Asociaciones catalanas anteriormente citadas y se
crea el Centro Excursionista de Cataluña.
En 1892, el Conde
de de Saint Saud y Paul
Pau Labrouche, suben al Tiro Llago, Torre
Cerredo y Peña Santa de Enol,
Eno en Picos de Europa.

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En 1893, el español Luis María
M Vidal, efectúa la primera ascensión por la
muralla sur de la Pica de Estats, pero es a partir de 1900 cuando por el lado
español empieza verdaderamente a desarrollarse el pirineísmo.
pir smo.
En 1895, Henri Brulle con Célestin
C Passet, hace la "primera" de la cara norte del
Taillón.
Este año aparece en Madrid, el libro titulado
"Peñalara",
", con el número 45 en la Biblioteca
Mignon, escrito por Constancio
C Bernaldo de
Quirós, y en Granada, aparece el titulado “La
Suiza Andaluza" (Sierra Nevada), por Diego
Marín.
En 1896, Henri Brulle con Astorg, Célestin
C
Passet y François Salles, hace la "primera" de
la cara norte del Midi d'Ossau.
En agosto de 1898, se efectúa la primera
expedición de Manuel González
G de Amezúa a
la Sierra de Gredos, por su vertiente norte.
Hasta entonces sólo se sabía de una persona
que había llegado a la
l Laguna Grande del
Circo de Gredos.
En 1899, Charles Carrére, en solitario, alcanza
la cumbre del Petit Pic del Midi d'Ossau, por
la Fourche.
En junio de este año, efectúa Amezúa, su segunda expedición, y en septiembre,
en el curso de la tercera, realiza
realiza la subida al Almanzor, a cuya cumbre ya había
subido antes Antolín Blázquez, cazador de la región y luego guarda del Coto
Real de Gredos.
El 14 de febrero de este
año, los alemanes Hanser
y Ohsman, efectúan la
primera invernal al
Yelmo, en la Pedriza,
Pedriza
suponiéndose la tercera
ascensión conocida desde
la de Casiano del Prado,
en 1864, y cuentan, que
"descendimos
descendimos de noche
por la vía normal de la
grieta norte",
", lo que nos
hace suponer que
subieron por otro lugar.

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II

EL DESPERTAR ESPAÑOL. AÑO 1900

En esta época y hasta 1920 aproximadamente, se puede decir que comienza el


montañismo en Castilla, los nombres más conocidos de esta época son: Antonio
Prast, Bernaldo de Quirós, Manuel G. Amezúa, y su hermano más pequeño;
Antonio Victory, los hermanos Kindelán,
Kindelán, José Fernández Zabala, Joaquín
Aguilera, Alberto Oettli, J. Madinaveitia,
veitia, Pablo Martínez, J. García Bellido,
Hernández Pacheco, etc.
Igualmente podemos decir de Cataluña, donde el
montañismo se había desarrollado por la influencia
francesa, y donde sobresalen dos nombres por encima de
todos: Julio Soler i Santaló y Jaume Oliveras. Es de
destacar en esta época, hasta 1920 aproximadamente, los
nombres de A. Arenas, Emilio Juncadella, Enrique Ribas,
el gran guía José Sayó, Ramiro Busquets, etc.
etc
Así pues, podemos decir que en 1900 comienza el auge
del montañismo en España, pues,
pues antes, sólo encontramos
retazoss en una gran época de primeras ascensiones,
donde poco a poco se va imponiendo la búsqueda de
itinerarios más difíciles.
En 1901, Ludovic Fontán,
Fontán, Isidoro Romeu, R. Augusta, B. SalIes y B. Ciffré,
realizan la primera ascensión del
Gran Encantat.
En 1902, el Petit Encantat es
conquistado por Henri
enri BrulIe,
Astorg y Castagne, por su cara E
El Aneto recibe la visita de los
cinco hermanos Cadier
(franceses), por una nueva vía, la
de "les cinq fréres". Éstos
realizarían durante los siguientes
años las vías más arriesgadas de
su época. Ese mismo año hacen
la cara S.O. del Perdiguero.

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Por parte española, ese año,
se efectúan las primeras
nacionales de La Maladeta
Oriental y el Tempestades,
por Ramiro Busquets, con el
guía José Sayó.
Durante este año,, el catalán
César Augusto Torrás, s, edita
el primero de los nueve
volúmenes de su guía del
Pirineo Catalán, la cual
termina en 1924.
En 1903, constatamos los
pasos de una de las más
grandes figuras catalanas, es
Julio Soler i Santaló, que en
este año efectúa la primera
nacional de la Forcanada.
Mientras, los hermanos
Cadier, hacen la "primera"
de la arista Este de los
Cabrioules.
El 7 de marzo, de este año,
Manuel González Amezúa
efectúa la primera ascensión
invernal del Pico del Moro
Almanzor, y la primera
travesía de la Laguna Grande totalmente helada.
También en este año, se funda la Sociedad
Castellana de Excursiones, en Valladolid, y en
Madrid se funda
nda el Twenty Club, que más tarde,
en 1908, se convertiría en el actual Club Alpino
Español.
En 1904, nuevamente Amezúa vuelve al Circo de
Gredos, efectuando en marzo, la segunda
ascensión
ón invernal del Almanzor
Al y la primera del
Cuchillar de Ballesteros.
En este año, acontece en España una de las
mayores hazañas de nuestro país, y es la conquista
del Naranjo de Bulnes, por D. Pedro Pidal,
Marqués de Villaviciosa de Asturias, y Gregorio
Pérez, "El Cainejo", los cuales subieron por la cara

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
norte y bajaron por
or el mismo sitio,
destrepando todo el itinerario, el
cual, hoy día se considera de una
dificultad de V grado, y no se
repite con frecuencia, lo cual nos
da una idea de su ascensión, en esa
época.
En 1905, los hermanos Cadier
realizan la "primera" de la arista
N.E. del Gran Astazu. En este año,
aparece Louis Le Bondidier, el cual
conquista en un mes, veintiocho
grandes picos, entre ellos cinco
"primeras". Algunos de ellos, son
el Espadas, que hace con Camboué,
Camboué
J. M. Sansuc y Carrére; el Besiberri N., por la cresta N.O., con Decause y
Sansuc; el Pico Maldito, que hace con Sansuc y Luquet; y le da nombre al pico
Margalida, poniéndole el de su mujer, Margarita, en gascón.
En España, este año, se crea, en Cataluña, el Centro Excursionista
Excu de la
Comarca del Bagés,
s, y en Castilla., el Coto Real de Gredos, por S.M. Don
Alfonso XIII.
En 1906, La Forcanada por su canal sur,, es forzada por Rouyer con J. Haurillon.
Julio Soler i Santaló,
Santaló edita su
“Guía
Guía del valle de Arán”.
Arán Pero lo
más significativo, es la conquista
del Aneto, por un nuevo
itinerario, la arista N.O.,
N. por
Jaume Oliveras
iveras y A. Arenas,
efectuando las primeras
nacionales del Pico del Medio y
de Coronas, en el intento. Mosén
Jaume Oliveras, la otra gran
figura catalana, es el primero que
no utilizaa guías en sus
ascensiones, adelantándose en
algunos años a Jean Arlaud y Luis
Estasen, las dos grandes figuras
figuras que prescindieron de guías en sus conquistas.
Mientras, en los Picos de Europa, otra gran hazaña se efectúa, es la segunda
ascensión del Naranjoo de Bulnes, a cargo del Dr. Gustav Schulze, en solitario.
Sube por la cara norte y baja por el sur utilizando para ello el sistema de rapel,
por primera vez en España.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1907, Julio Soler, efectúa la primera nacional del Posets. En este año, el
vizconde Jean d'Ussell, con Salles y Castagne, realiza la arista O. del Pic Long.
En 1908, Alberto Oettli, logra la primera nacional del Vignemale. En agosto de
ese año, Ramiro Busquets, con el guía Anselmo, realiza la primera travesía del
collado Maldito, que fue reputada como inaccesible por Russell. También ese
año, otro gran pirineísta
pirineísta barcelonés, Emilio Juncadella, acompañado de J.
Haurillon, uno de los mejores guías franceses, se apunta dos primeras absolutas:
el pico de Salenques y el de Soubiron.
En este año se crea el Club Alpino Español, en Madrid.
En lo concerniente a los franceses, este año se realiza la primera absoluta al
Vignemale por la arista de Gaube, por Ussell, Salles, y los guías Castagne y
Courtade. También los hermanos Cadier abren dos nuevos itinerarios al
Balaitus, mientras Endell y Schmid, abren otro itinerario al propio Balaitus; el
mismo Schmid y A. Gutl, realizan la "primera" a la cara norte del Gran Pic del
Midi d'Ossau.
En 1909, Constancio Bernaldo de Quirós, edita su
"Guía
Guía alpina de Guadarrama".
Guadarrama
En 1910, Jaume Oliveras, en compañía de Juan
Abella, realiza la primera nacional, a la cumbre del
Gran Encantat, por la canal N.O., que es primera
absoluta. También estete año se realizan las primeras
nacionales de los picos Alba y Maldito, a cargo de
Emilio Juncadella. Así mismo, se realiza,realiza por
Enrique Ribas, la primera absoluta al Pedraforca
Occidental, el cual será la piedra de toque de las
sucesivas generaciones catalanas
cata de pirineístas.
Por el lado francés, lo más destacable son los
nuevos itinerarios abiertos por Rouyer y J.
Haurillon, al Perdiguero, cresta O.; al Spijeoles,
cara S.O.; y al Seil dera Baquo, arista O.
En este año se funda en Granada, la Agrupación
Alpinista Granadina, siendo uno de sus fundadores el Dr. Fidel
F Fernández, el
cual pertenecía
necía al Grupo Diez Amigos Limited,
Limited, que fue el núcleo inicial del
montañismo en Granada, y que tuvo un antiguo origen montañero.
montañero.
Durante esta época, hay que situar al Doctor Hugo Obermaier,
Ober el cual fue
descubriendo e investigando, los glaciarismos cuaternarios de las principales
sierras y cordilleras españolas, dejando interesantes notas.
Este año, el C.A. Español construye su primer refugio en el Prado de Barbellido,
en la Sierra de Gredos.
Aparecen dos libros en Madrid, el titulado "Manual
"Manual de Alpinismo",
Alpinismo por José
Fernández Zabala, y el titulado "Sierra
" de Guadarrama",
", por Alberto Segovia.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1911, Jaume Oliveras, en solitario,
sol efectúa de
un solo golpe, en el Petit Encantat, la cuarta
ascensión a la cumbre, la primera nacional, la
primera solitaria y la primera absoluta por la cara
N.E.
En tanto, los franceses Henri
H Brulle y el guía G.
Castagne, realizan las primeras ascensiones
asc al
Pico de Batisielles, a la Aguja de Perramó y a las
Tucas de Igea. Mientras, Rouyer y J. Haurillon,
realizan la "primera" de la cresta O. al Pico
Salvaguardia, y los hermanos Cadier, hacen la
"primera" de la Aguja Cadier.
En 1912, Ussell, con los guías Haurillon y
Castagne, realiza la primera travesía de la cresta
de Tempestades al Aneto, y Henri
H Brulle con G.
Castagne,, la primera absoluta a la Aguja sur de Amitges.
Por parte española, Emilio Juncadella, realiza la primera nacional de la cresta
crest
N.O. a La Maladeta, en compañía de J. Haurillon; y Jaume Oliveras,
Olivera la primera
nacional al Vallibierna,
bierna, y en Picos de Europa, asciende a Peña Santa.
Este mismo año, podemos contemplar como los hermanos Kindelán (Ultano,
José Manuel y Juan) y su primo, Joaquín Aguilera, construyen el "Chozo
Kindelán", primer refugio montañero de la Pedriza del Manzanares, y desde el
que se llevaría a cabo su exploraci6n y primeras ascensiones. En él hubo un
cuaderno, "El
El libro registro del chozo",
chozo", fundamental para el conocimiento
con de
esta primera etapa.
También este año, se construye otro refugio, esta vez por el C.A. Español en el
Puerto de los Cotos (Sierra de Guadarrama).
Mientras en el sur de España,
se funda la Sociedad Sierra
Nevada, en Granada.
En 1913, Emilio Juncadella
uncadella
con el guía español J. Sayó y
el francés J. Haurillon, realiza
realiz
la primera nacional de la
Forcanada
canada por la canal sur.
Mientras, Henri Brulle y G.
Castagne, realizan la primera
absoluta de las Agujas de
Llosas, y los hermanos Cadier
consiguen otra nuevaa ruta al
Pico Balaitus, realizando la

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
primera ascensión de la Torre de Costerillou; los hermanos Von Martin, suben al
Pico Palas, por la arista que lleva su nombre.
Este año se funda en Madrid, la Sociedad de montaña Peñalara-Los
Peñalara Doce
Amigos, que luego
ego con el tiempo será
ser la actual R.S.E.A. Peñalara.
En enero, se hace la primera ascensión conocida a la Peña Sirio, en la Pedriza,
por Pablo Martínez y los hermanos Kindelán.
El 16 de marzo, los hermanos Kindelán
suben al Yelmo por su cara sudeste
(callejón del miedo), y el 14 de
diciembre, se abre la vía Valentina del
Yelmo, por Ultano Kindelán y Pablo Pa
Martínez, cuando descendían de la
cumbre. Es el cuarto itinerario que tiene
la Peña del Yelmo, y el nombre de la vía,
vía
lo pusieron en honor del guía pedriceño
Valentín Parra.
En 1914, se puede decir que comienza la
gran etapa del pirineísmo
smo español, pues
aparece en escena, Luis Estasen, que se
adelanta así, en los cuatro años de d la
guerra europea, a su paralelo en el norte,
Jean Arlaud. Los dos serán las grandes
figuras del pirineísmo de su época, entre
las dos guerras mundiales, y serán los
que confirmen el montañismo sin guía,
realizando ascensiones que llevarán la
dificultad como meta.
Este año, Estasen, realiza la
primera absoluta al
Pedraforca Oriental; en tanto
que Henri Brulle, en sus
últimas escaladas, con su hijo
Roger, Hestreux y Castagne,
hacen una campaña de
primeras en la zona del
Posets, consiguiendo recorrer
cinco nuevos itinerarios, entre
ellos la primera travesía del
Posets,
sets, y la "primera" de la
cresta sur,, del Espadas.
Aparece el libro "Alpinismo
Alpinismo
Castellano",
", de A.P. Cardenal

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
El 9 de julio, los hermanos Kindelán, ascienden al Pingani
Pinganillo Grande, en la
Pedriza, y el 8 de septiembre suben a la Cueva de la Mora. En el Circo de
Gredos, se efectúa la primera ascensión del Ameal de Pablo, por Antonio
A
Victory, José Fernández Zabala, Alberto
Oettli y Amiano García.
En 1915, Juli Soler i Santalo, realiza la
primera absoluta a la Punta Fulsa y la
primera nacional del Bachimala.
Este año, José Fernández Zabala, edita su
"Guía de Gredos".
En 1916, los hermanos Puig, Soler Coll y
Mora, realizan la primera nacional al
Besiverri N.
stos años, a causa de la guerra
Durante estos
europea, son los españoles los que recorren
el Pirineo casi exclusivamente, formándose
una nueva generación que alrededor de
Luis Estasen, serán los que comiencen la
dificultad en España.
Este año, Víctor Martínez, realiza la tercera
ascensión Naranjo de Bulnes, en solitario.
En la Pedriza, el 20 de abril, suben a la
cima del Pájaro, por primera vez, J. F.
Zabala, J. G. Bellido, J. A. Meliá
Me y el
alemán Schachtzabel. Unos meses más
tarde, J. Fernández Zabala, vuelve a repetir
repe
la hazaña, al mismo tiempo que se inaugura
el refugio "Giner de los Ríos", del Club
Peñalara, en la Pedriza.
Este mismo año, J. García Bellido asciende
al Cancho de la Herrada, y Zabala y Arche,
coronan el risco de las Damas, en sus dos
cumbres.
Mientras,
tras, en la Sierra de Gredos, en los
Galayos, Antonio Victory, Quesada,
Schmid, Codez y los hermanos Comín,
escalan "el Galayo de la Puerta Falsa", hoy
llamado Gran Galayo.
En 1917, se produce la primera ascensión al
Risco de las Nieves por los hermanos
Kindelán.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1918, D. Pedro Pidal y José Fernández Zabala, editan suu "Guía
" de Picos de
Europa”
En la Pedriza, en mayo, una nueva ruta por la cara sudeste al Yelmo, por José
J
Fdez. Zabala, E.V.
V. Arche, R. Fernández Aguilar, E. Gimeno y J.M. Galán.
También en mayo, Joséosé Fernández Zabala halla una nueva vía al Pájaro, iniciada
en la brecha denominada "Portilla
" del Tolmo", hoy es la vía normal de la canal
sur, e igualmente, en este mes, se hace la primera del Cancho de Matasanos, por
Zabala, Arche, Fernández Aguilar
A y Gimeno.
En tanto, en el Pirineo, I.. Puig, Soler Coll y Canals, realizan las primeras
nacionales de los Picos Rusell, Margalida y Tempestades. También se efectúa la
primera absoluta al Pico Estany Tort, y las primeras nacionales del Basiero y
Peguera, a cargo de Luis
uis Estasen, Soler Coll y Herzog.
En 1919, se efectúa la primera invernal al Pedraforca, por Estasen, Guilera,
Puntas y Badía. Asimismo, Luis Estasen, en compañía de diferentes
compañeros, realiza las primeras nacionales del Petit Encantat,
Encantat por el N.E.; Pico
Estasen, Punta Alta, Coma lo Forno y Besiverri Sur.
Aparece en Madrid el libro titulado "Yuste
"Yuste y la Sierra de Gredos",
Gredos del Marqués
de la Vega Inclán.
En 1920, aparece en
escena Jean Arlaud,
efectuando la primera
absoluta a la Aguja Sur
de Llosas, en compañía
de H. Labadie. Ya Y
tenemos a los dos
grandes pirineístas
stas de la
época, en el comienzo
de su apogeo, pues el
otro, Luis Estasen,
consigue las primeras
nacionales
onales del Gran Tuc
de Saburedo, Pico de
Amitges, Punta Harlè,
Harl
Puy de Lymia y Fonguero, además de la primera absoluta del Pico Saliente; casi
todas en compañía de Canals y Herzog.
Este año también se consigue la primera nacional del Balaitous, por los
castellanos Antonio Victory y Pablo Bargueño, los cuales acudieron en nombre
del Club Peñalara,
ra, al Congreso de los Pirineos que se celebró en Pau, por los
franceses.
1, Luis Estasen con Carlos Feliú,
En 1921, Feliú, realiza la primera nacional del Cilindro
de Marboré, y Jean Arlaud con Charles Laffont la primera absoluta
abso de la cresta

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Cabrioules-Lezat,
Lezat, así como la primera absoluta del Pico Le Bondidier. En este
año, Jean Arlaud, funda en Lourdes, el G.D.J., que tendrá gran arraigo entre
todos los jóvenes pirine
neístas
tas franceses, aunque a partir de 1933, con la fundación
del G.P.H.M., será dejado de
d lado por los pirineístas
stas de la época.
Este año, en la Pedriza del Manzanares, el grupo Iris-Sport,
Iris Sport, coloca una cadena
en la cabeza del Pájaro, para facilitar los últimos metros de escalada, cadena que
es arrancada en 1978.
Constancio Bernaldo de Quirós,
Quirós, publica en el Anuario del C.A. Español, un
estudio-guía
guía de la Pedriza, que es hasta el momento el único estudio general
serio del macizo.
En 1922, Luis Estasen, J.M.J.
Soler Coll, C. Feliú y E. Ribas,
efectúan la primera nacional
con esquís al Aneto, en
invierno. También L. Estasen,
con Navarro y Pellicer, hace
las primeras nacionales del
Bachimala, por la arista Sabre,
del Gourgs Blancs y del
Cabrioules. En el Pedraforca
superior,, L. Estasen con varios
amigos, abre las vías Grallera
y Canal Roja.
En Madrid, se funda la Federación Española de Alpinismo, siendo su primer
presidente el Marqués de la Vega Inclán.
Por parte francesa, J. Arlaud con Maigue, realiza la primera absoluta a la Aguja
Bagueña, y con Espouy, la primera absoluta a la Aguja de Bardamina,
Barda mientras
uno de los hermanos Cadier, George, con Henry Mabile, realiza la primera
absoluta por la cara este al Pico Palas. Pero la ascensión que abre la gran época
de la dificultad en el Pirineo, es la que Pierre Bourdieu, realiza en solitario
conquistando
stando el Caperan de Sesques.
En 1923, Armand Calame y Lucien Carrive, consiguen la cumbre de la Aguja N.
de Ansabére, si bien pagaron con el precio de su vida, en un trágico accidente,
esta gran conquista.
El Pic Quairat, recibe la visita de dos cordadas:
c a P.W. Abadie y a los hermanos
Cadier con H. Mabile, que
que abren dos nuevos itinerarios. Asimismo, Jean Sante,
Souverbie y el Dr. Lacq, abren la cara este del Pic Long.
Este año se publican en Madrid, los libros titulados "Guía
"Guía alpina de Sierra
Nevada", dedicada all director de excursiones de la Sociedad Sierra Nevada, D.
Rafael María Rojas; "Guía
Guía de la Pedriza"
Pedriza y "Manual
Manual de Alpinismo",
Alpinismo siendo el
autor de los tres libros, Constancio Bernaldo de Quirós.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1924, Estasen, Navarro, Feliú, Puntas y Llobera, realizan la primera invernal
a la Pica de Estats. Y, más tarde, Carbonell, Soler Coll, y Lloberas, realizan la
primera nacional de los Astazus.
Por su parte, Jean Arlaud con Monequier, hace la primera absoluta de la cresta
O. del Espadas.
En Picos de Europa, Víctor Martínez y V. Carrión, efectúan la primera
ascensión de la cara sur del Naranjo de Bulnes.
En Euzkadi, el Pico del Fraile, de Orduña, lo escalan el 16 de marzo, Angel
Sopeña y Enrique Echevarrieta, y el 12 de mayo, Enrique Echevarrieta sube al
Pico del Ahorcado, de Mercadillo.
En 1925, Jean Arlaud, Charles Laffont y la Srta. Orta, realizan la primera
absoluta de los séracs del Petit Vignemale y la primera absoluta de la cara N.E.
de la Punta Chausenque.
En Madrid, José Fernández Zabala, publica su libro "Guía del Guadarrama".
En 1926, Estasen, Guilera, Brunet, Ribas y Altuba, hacen la primera invernal al
Peguera. Por su parte, Jean Arlaud, en una gran campaña, con P. Abadie, Fosset,
Barjou y Marceillac, realizan por diferentes itinerarios primeras absolutas al
Perfil de Monseñor, Besiverri N., Agujas de Travesany, Encantat S., Aguja
inferior de Amitges y Aguja de Basiero. El francés Norbert Casteret y su
familia, descubren la gruta que hoy lleva su nombre.
En 1927, se realizan las primeras invernales del Pico Mulleres y Pico del Medio,
por A. Migot y Prigeut. Se realiza la segunda absoluta a la Aguja N. de
Ansabere, por un nuevo itinerario, a cargo de Marcel Camel y Henry Sarthou.
Jean Santé, en solitario, consigue la primera absoluta de la cuarta punta del Midi
d’Ossau, que llevará su nombre. A todo esto, J. Arlaud, con P. Abadie y otros
amigos, consigue otra gran campaña de primeras, como el Posets, por la cara
norte, y el corredor Arlaud; la Forcanada por la arista E.; el Tempestades por la
cara N.; la travesía de las Crestas del Diablo, de N. a S.; el Espadas, por la cresta
N.O., y el Pico Lezat, por el couloir Arlaud-Abadie.
Este año, M. González, Llobera y S. Oustalet, realizan la primera nacional del
Espadas. Y por su parte, L. Estasen, con A. Oliveras, J. Rovira y J. Vila, realizan
la primera nacional de la cresta de Salenques, que sólo había sido recorrida en
dos ocasiones por J. Arlaud. También efectúan la primera absoluta de la arista E.
de la Punta Harlé, y las primeras nacionales del Basiero occidental, y el Pa de
Sucre.
Se publica este año el libro "Nuestras Montañas", notas del alpinismo vizcaíno,
por A. Ferrer.
En la Pedriza del Manzanares, se consigue la primera ascensión del Yelmo por
la cara sur, a cargo de José del Prado, M. Quel y García Bellido. Y en la ladera
del Pico Peñalara, Sierra del Guadarrama, se inaugura el refugio "Zabala", del
Club Peñalara y en honor de su socio José Fernández Zabala.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1928, Estasen consigue un nuevo itinerario al Pedraforca, la vía Calderer.
Caldere
Mientras los franceses J. Arlaud, M. Cames
Ca es y R. Cazabonne, ascienden a la
Punta Jean Santé del Midi d’Ossau por el couloir Pombie--Suzón. Además, J.
Arlaud, consigue las primeras
primeras invernales al Gran Bachimala, Cotiella,
Tempestades y Russell, así mismo, efectúa
efectúa la primera absoluta de la cara S.E.
del Quairat, y la primera absoluta de la arista N.O. del Vallibierna.
Mientras, en la Pedriza del Manzanares, el famoso Canto del Tolmo, es
conquistado por primera vez, "lanzando una cuerda", por Silvino y otros.
En 1929, L. Estasen consigue las primeras absolutas de la cara N. del
Perdiguero, y la cara N.O. de la Aguja de Perramó, así como la primera nacional
de la cara S. del Cabrioules, con J.M. Guilera, J. Rovira y A. Oliveras.
Se publica el libro "Leyendas
Leyendas y evocaciones de la Serranía",
", por Juan A. Meliá,
en Madrid.
Por parte francesa, A. Migot consigue las primeras invernales del Seil dera
Baquo y del Gourgs Blancs, en tanto que J. Arlaud y Charles
Charles Laffont, hacen la
primera absoluta de la cara N. del Cabrioules.
Cabri
En 1930, Luis Estasen en compañía de José Rovira, dejará su nombre al
corredor del Aneto que recorren
recorre por primera vez absoluta.
Jean Arlaud, en compañía de varios amigos traza nuevos itinerarios al Pico de
Alba, Pico Forcau, Gran Pic de Eriste y Aguja de la Selva.
Aparece en Madrid, la Real Orden del 30 de
septiembre,
eptiembre, que dispone la Pedriza de
Manzanares el Rea1, como sitio natural de
interés nacional.
Nace en Madrid, dentro de la R.S.E.A.
Peñalara, el primer Grupo de Alta Montaña
(G.A.M.), que se crea en España, el cual
será núcleo de los mejores escaladores
castellanos durante muchos años.
En 1931, Jean Arlaud efectúa la primera
absoluta de la cara sur del Maupas, y Henry
H
Lamathe, H. Le Breton y JeanJ Senmartin,
efectúan la primera travesía de las Crestas
del Diablo, de S. a N.
En 1932, Jean Arlaud consigue las primeras
invernales del Pico Aragüelles, el Diente y
el Pico de Alba.
En este año, M. Fourastier, en solitario,
escala el espolón que lleva su nombre en el
Casco de Marboré.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Durante este
ste año, en la zona centro, Pedriza del Manzanares, se consiguen las
primeras absolutas al Risco de la Bota y a la Aguja del Centinela,
Centi por Teógenes
Díaz y Angel Tresaco; y la primera absoluta al Cocodrilo, por su vía normal, por
R. Cuñat,
ñat, E. Herreros, Pina
Pina y Simancas, así como la primera ascensión por el
sur, que la realizan A. Tresaco, R. Rubio y E. Ponce.
También este año, se consigue por Teógenes
T Díaz, la primera absoluta del
Segundo Hermanito, en el Circo de Gredos.
Este año en las Islas Canarias, los los alemanes George Wolsmitt, Hermann
Herman
Rauschert y Hans Langenbacher, efectúan la primera ascensión del
inexpugnable "Roque Nublo", por la cara S.E., necesitando quince días, en
diversos intentos, de arduo trabajo para su conquista, ya que tuvieron que hacer
agujeros en la roca para poner las clavijas con plomo y así poder progresar. Con
la ascensión de este primer monolito canario, comienza el inicio de la escalada
en las Islas, aunque el verdadero auge no llegaría hasta varios años después.
Este año se celebra en Chamonix (Francia), el IX Congreso
Congreso Internacional de
Alpinismo, al cual acuden en representación española, los alpinistas Juan Díaz
Duque y Arnaldo de España, creándose en este Congreso la Unión Internacional
de Asociaciones de Alpinismo (U.I.A.A.).
(U.
En 1933, se produce la revolución del pirineísmo
smo de gran dificultad, pues se crea
el Groupe Pyrénéenne d’Haute Montagne (G.P.H.M.),
( , al cual se adhieren
hombres que usan las clavijas y los mosquetones para progresar, lo que les
llevará a una competencia con el grupo de Jean Arlaud, superándole
superánd netamente
en sus conquistas, las cuales, hoy en día, están catalogadas
catalogadas muchas de ellas
como M.D. D. e incluso E.D. El primer Comité-Directivo,
Comité Directivo, fue formado por Henry
Lamathe, Jean Senmartin, Françoise
Fran se Cazalet y Robert Ollivier.
En este año se consigue tras cuarenta y cuatro
años, la segunda ascensión del Couloir de
Gaube, por Aussat, Loustanau y Henry H
Barrio, y dos días más tarde la tercera
ascensión por el Comité-Directivo
Comité del
G.P.H.M., que un día antes había realizado la
primera a la cara sur del Bacillac.
Baci Este mismo
año se consigue la cara norte de la Pique
Longue a cargo de Henry Barrio y Robert
Bellocq.
Por parte española, los peñalaros Teógenes
Díaz y Angel Tresaco, realizan las primeras
nacionales de las Crestas de Costerillou y del
Diablo.
En cuanto al macizo Central, tenemos la
primera absoluta de la Peña Blanca, en
Pinares Llanos (valle de Peguerinos - Sierrra de Guadarrama), por A. Tresaco,

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
T. Díaz y R. Rubio, además de la primera ascensión de Tres Cestos, por R.
Cuñat, J.B. Mato y E. Herreros;
Herreros; la primera ascensión al Cancho de la Muela, por
A. Tresaco, T. Díaz y R. Rubio; y la primera ascensión al Cancho de las
Buitreras (primera y cuarta Buitrera), por Félix y Antonio Candela, T. Díaz, A.
Tresaco, E. Herreros, Juan B. Mato y Luis Mena, en lo lo que se refiere a la
Pedriza del Manzanares, ya que en este año se efectúan las primeras escaladas
en Los Galayos, Sierra de Gredos,
Gredos, y se consiguen la Punta Lirios,
Li la Punta Pilar
y sobre todo el Torreón de los Galayos, el cual
suben por primera vez, por la chimenea oeste,
Teógenes Díaz y Ricardo Rubio, y en el Circo de
Gredos, se consigue la primera ascensión del
Primer Hermanito, por José Fdez. Zabala y otros.
En 1934, se consigue por Cazalet, R. Mailly y R.
Ollivier, la cara O. del Petit Pic del Midi d’Ossau,
y la fisura Ollivier enn la Punta Jean Santé,
Santé por
Mailly, Cazabonne, J. Santé y R. Ollivier.
En Los Galayos, Sierra de Gredos, se efectúa la
segunda ascensión del Torreón de los Galayos,
por un nuevo itinerario en la cara sur, y sus
protagonistas son T. Díaz, E. Herreros, J.B. Mato,
A. Tresaco y F. Orgaz.
En la Pedriza se consigue la primera ascensión
as al
Cancho de las Buitreras (segunda y tercera
Buitreras), por Teógenes
eógenes Díaz, Angel
Tresaco y Enrique Herreros.
En 1935, los "peñalaros" T. Díaz, A.
Tresaco y J. González Folliot, efectúan la
primera nacional del couloir de Gaube,
teniendo que forzar ar la salida por los
Jumeaux. Este año, cae la cara norte del
Caperan de Sesques, por Cazalet y Mailly,
e igualmente la vía Mailly a la Punta Jean
Santé,, y la cara N.O. del Petit Pic del Midi
d’Ossau por Mailly y Ollivier.
En Monserrat, se produce un
acontecimiento
tecimiento al conseguirse escalar, la
más impresionante de sus agujas, el Cavall
Bernat,
at, por Balaguer, Boix y Costa.
En la Pedriza del Manzanares, durante la
primavera, se realiza el primer descenso de
la cara sur del Pájaro, por A. Tresaco, T.
Díaz y S. Fernández Ruau. Y durante el

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
verano, se hace la primera ascensión de la cara Sur del Pájaro, por A. Tresaco,
T. Díaz y J.B. Mato. Esta "primera" por la cara Sur, se desviaba por la última
placa de la actual vía "Loquillo".
En 1936, José Costa, realiza
ante los incrédulos de la
ascensión del Cavall Bemat, la
escalada de éste, en solitario,
era el mes de marzo, un poco
más tarde llegaría la guerra en
España,a, y luego en 1939, es la
segunda guerra mundial, la que
obliga a la inactividad en el
Pirineo. En 1940, 40, se hace
cargo del G.P.H.M., Robert
Ollivier, hasta 1950,
reanimando la escalada al
finalizar la guerra.
En 1941, en España, van apareciendo jóvenes como Jordi Panyella que, con J.
Ferrera, logran una vía directa al Calderer; también este año, Carmen Romeu,
R
José Pique y Ernesto Mallafré, realizan la primera nacional de la cara norte de
Monte Perdido.
En este año, se constituye, por E. Mallafré, J. Codina y A. Marcet, el G.E.D.E.
(Grupo Especial de Escalada), en el seno del Centro Excursionista de Gracia
Graci
(Barcelona).
Así mismo, en Madrid, se reanuda
rean da la escalada y en este año se consigue a cargo
de la cordada formada por Florentino Fuentes, José M. Galilea, J. Pirinolli y J.L.
Agosti, la "primera" de la cara sur ur directa del Pájaro, en la Pedriza del
Manzanares,
anares, forzando el paso llamado "el escudo", que no pudieron vencer los
primeros ascensionistas.
En 1942, se puede decir que comienza la conquista de los Mallos de Riglos,
aunque la primera escalada con éxito, la hicieron en 1935, Jean
Jean Arlaud (francés),
Jean Grelier (suizo) y Piero Ghiglione
Ghiglione (italiano), alcanzando la Punta Buzón del
Mallo Firé,
iré, así pues, es en este año con la escalada de Blasi, Bou y Mallafré, a la
punta más alta del Firé, la Punta Mallafré, el día 17 de agosto, cuando empiezan
las grandes conquistas.
En este año se crea en el Centro Excursionista de Cataluña, el C.A.D. E. (Centro
Académico de Escalada).
En la Pedriza, en noviembre, Baldomero Sol y J.M. Galilea, ascienden al
a risco
de Mataelvicial por su actual vía normal.
En 1944, se puede decir que comienza la escalada de dificultad en los Picos de
Europa, así tenemos la primera ascensión de la cara sur de Peña Santa de

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Castilla, por Baldomero Sol y Valeriano Ruiz; y la, también, primera ascensión
de Peña Vieja por la cara S.E.,
S. a cargo de José Antonio Odriozola y Alfonso
Alonso.
En junio, es vencida la cara sur del Yelmo,
Yelmo, Pedriza del Manzanares, por Julio
Isusi, José González Folliot
olliot y Eduardo Rodríguez.
Ro ríguez. La vía sigue los dos primeros
largos de la vía de los Higinios, para luego hacer una travesía a la derecha.
En 1945, el espolón N.O. de la Punta Chausenque (Pirineos), capitula
c ante la
cordada J. Boyre-J.
J. Simpson.
En 1946, Marcel Jolly,, da su nombre a una famosa vía que
q abre
abr en la Punta Jean
Santé.
En el Pedraforca se trazan más vías, la Grallera directa, la Faus-Cañellas
Faus y la
María Antonia-Faus.
Faus. Este último, Agustín Faus,
Faus, se destacaría en esta época de
finales de los cuarenta y principios de los cincuenta, aunque lo más destacado en
él, han sido sus artículos de montaña, y sus libros, que le han hecho acreedor de
una bien ganada simpatía entre todos los montañeros españoles.
españoles.
En los Mallos de Riglos, los catalanes F. Peyre, J. Panyella y A. Murguía,
consiguen el día 20 de abril, la primera ascensión absoluta del Mallo Pisón.
En la Pedriza del Manzanares, en julio, F. Rojas, B. Sol y Mirón, suben al
Cancho de los Muertos por la vía de la chimenea vertical. Asimismo, se efectúa
la primera ascensión a la Bola de los Navajuelos, por A. Moreno, F. Fuentes y J.
González Folliot.
Este año es vencido por tercera vez y primera por españoles, el famoso Roque
Nublo, en Gran Canaria,
a, fue escalado por E. Feito, S. Heredero, Mario Tecglen,
C. Panadero, A. Bardají y Manuel Gómez,
todos ellos llegados de Madrid, y tuvieron
que emplear un vivac y 25 clavijas.
En 1947, A. Faus, M. Clúa y R. Somoza,
abren una importante vía en la cara norte
nor de
la Aguja de Perramó, en el Pirineo.
En tanto, en Picos de Europa, la cordada
madrileña, F. Fuentes, J. González Folliot y
A. Rojas, abren la cara sur directa de Peña
Santa de Castilla, el día 19 de septiembre, la
cual sería uno de los grandes logros de este
macizo.
Este mismo año, en la Pedriza, se hace la
primera ascensión al Mogote de los
Suicidas, por Félix Méndez, Santiago
Heredero, M. Morales, J. Gómez y C. Díaz,
el 26 de junio.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En 1948, Jean Couzy, escala la pared N.O. del Cabrioules, abriendo una
espléndida vía.
En Picos de Europa, los hermanos Martínez, Alfonso y J. Tomás, efectúan el
mismo día, el 8 de agosto, la primera absoluta de la Aguja de Bustamante, y en
compañía de J.A. Odriozola
Odrioz la y A. Alonso, la primera absoluta de la Aguja de la
Canalona.
Este año en la Pedriza, se hace por Luis
Ortiz y Antonio Basadre, la primera
ascensión del Cocodrilo, por la fisura que
lleva sus nombres. Esta será hasta nuestros
días una de las más difíciles escaladas de la
Pedriza.
En la Sierra de Gredos,
dos, la cordada formada
por Antonio Moreno y Ramón R Somoza,
efectúan la primera invernal del Torreón de
los Galayos,
ayos, y la primera invernal de Risco
Moreno.
En 1949, se efectúa la primera invernal de
la cara norte de la Pique Longe, a cargo de
Bernard Clos y Marcel Jolly.
Se inaugura el día 25 de julio, el refugio de
Estós,
s, en el valle del mismo nombre, y que
en 1979 fue destruido por un incendio.
También este año, el 16 de octubre, se
inaugura en Los Galayos
Ga (Gredos), el
refugio “Antonio Victory”,
Victory por la R.S.E.A.
Peñalara.
Este año se crea en España,
por la F.E.M. el Grupo
Nacional de Alta Montaña
(G.N.A.M.), con la idea de
recoger en su seno a los
principales alpinistas
pinistas
españoles, que estaban
aglutinados
utinados en sus clubs en
grupos como el G.A.M.,
G.A.M de
Peñalara,
ra, en Madrid; o el
mismo C.A.D.E. del Centro
Excursionista de Cataluña,
en Barcelona, cambiándose
el nombre en 1960, por el de
Grupo de Alta Montaña Español (G.A.M.E.)
(

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
La idea de esta centralización no fue positiva porque con el transcurso de los
años, se vio que los montañeros hacían su actividad en los núcleos de sus clubs,
y el G.A.M.E. pasó a ser algo teórico, y poco práctico. En 1978, con el cambio
de política en la nación,
n, llega su paralización y casi desaparició
rición.
En 1950, el canario Juan Suárez,
Suárez, efectúa la cuarta y primera en solitario del
"Roque Nublo", empezando con esta escalada el montañismo en las Islas
Canarias, en términos generales.
En 1951, se hace la primera invernal de las crestas del Diablo (sur-norte),
(sur por A.
Moreno, F. Fuentes y M. M Arrazola.
a. A partir de este año se harán muchas y
grandes invernal, es la moda.
En 1952, Agustín
gustín Faus y Antonio Romero,
ro, hacen la primera invernal de la cresta
de Salenques.
En 1953, A. Armengaud y J.
Ravier, hacen la primera de la
cara sudeste de la Puntaunta Jean
J
Santé; y la cara oeste del
Quairat, es vencida por los
hermanos
manos Ravier. Estos
hermanos seránrán la estrella del
pirineísmo
smo durante los años
cincuenta y sesenta, abriendo
junto a otros grandes
pirineístas de la época, G.
Santamaría, A. Armengaud, N.
Blotti, C. Dufourmantelle, R.
Despiau, B. Grelier, Patrice
atrice de
Bellefon, M. Khan, P. Bouchet
y J. Soubis, etc., las más difíciles vías del Pirineo, y sólo serán eclipsados por un
nombre en los años setenta, Louis Audoubert. Desde 1964, los hermanos Ravier Ravi
dirigen el G.P.H.M. y la revista "Altitude", ", con bastante acierto, siendo el
número de miembros en este grupo de élite pirenaico, en 1974, de 304, de los
cuales 50 son españoles.
Por parte española, podemos citar en Cataluña, a Sorolla, Arenas, Santacana,
Sa
Alaix, Torrás,, Nubiola, Agustín Faus, María Antonia Simó,, Cañellas, etc., y a
partir de los sesenta, podemos citar a Anglada, Guillamón, Pons, Pokorsky,
Cerdá, Civis, Iglesias, Galí, Sánchez Gil, Montfort, etc.
En Aragón, en esta época, es el despertar
desperta al pirineísmo
smo de vanguardia, y así
tenemos nombres como M. Bescos, A. Serón, Millán, Laguens, A. López, Juan
J
José Díaz, R. Montaner, José A. Bescos, A. Lacasta, Alberto
Alberto Rabadá, Ernesto
Navarro, etc.
En Castilla, tenemos en los cincuenta y sesenta, a Ignacio
gnacio Lucas, Antonio
Flores, A. Espías, Carlos
arlos Benavides, A. Granda, Hermanos
nos Malagón, M. Mirón,

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Teógenes Díaz, Francisco Brasas, Salvador Rivas, Pedro Acuña, G. Andrade, A.
Basadre, Luis Ortiz, Antonio Pérez Ayuso, Rafael Pellús, etc.
Y para terminar diremos que en Andalucía, a primeros del año 1954, los
universitarios Francisco Juan y Garrido Meyer, del S.E.U. granadino, efectuaron
la primera integral en invierno de Sierra Nevada, y en Picos de Europa se hizo la
primera travesía invernal con esquís del Macizo Central, de Sur a Norte (de
Aliva a Bulnes), por Félix Méndez y los hermanos Angel y Roberto Macedo, del
G.A.M. de Peñalara.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

TERCERA PARTE

I. Breve historia de la Federación


Española de Montañismo.

II. Historia del excursionismo


catalán

III. Historia de la Escuela Nacional


de Alta Montaña.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

BREVE HISTORIA DE LA FEDERACION ESPAÑOLA


ESPA DE
MONTAÑISMO

En el año de 1919, nace en el seno del Club ub Alpino Español, la idea -debida al
ilustre alpinista y fundador del C.A.E., Manuel González Amezúa-,
Amezúa sobre la
posibilidad de realizar un primer Congreso, Asamblea o simple reunión general
de alpinismo en España, para colaborar colectivamente todas las Sociedades de
montaña y coordinar los esfuerzos de todas ellas en una labor la de conjunto,
logrando los altos fines de una organización que sirviera de base para una gran
Federación de Sociedades de montaña, que pudiera exponer ante los organismos
del Estado, los proyectos a realizar para lograr una protección y ayuda eficaz
paraa el desarrollo del alpinismo en esos días.
La idea que en este sentido expuso expus y
patrocinó el C.A.E., dándolo a conocer en las
Memorias
emorias publicadas en sus célebres céle
Anuarios, dieron sus frutos para poner en
marcha la citada Federación, de tal forma,
que laa antigua Agrupación Española de
Alpinismo Peñalara recogería la idea lanzada
por el C.A.E., de estrechar las relaciones
amistosas que
ue unían a las Sociedades alpinas
alpin
españolas, y con el objeto de que esta
inteligencia se tradujera en algo práctico,
laborando
do todos en un plan común, se dirigió
a las demás Sociedades, convocándolas en
abril del año de 1922; para más tarde, en otra
reunión, quedar aprobado definitivamente el
proyecto de creación de una Federación,
quedando ésta constituida el día 1 de agosto
del
el citado año de 1922. Se nombró por
unanimidad presidente de la Federación
Española de Alpinismo (F.E.A.), al marqués
de la Vega Inclán, por entonces Comisario Regio de Turismo y socio protector
del C.A.E. desde 1919, y más tarde, de la Agrupación Española
Espa de Alpinismo
Peñalara y del Clubub Alpino Francés, presidiendo la Federación durante seis
años, hasta 1928.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Laa expansión de la afición a la montaña en nuestro país, el marqués de la Vega
Inclán, vino favoreciéndola y estimulándola con subvenciones a las Sociedades
S
alpinas, edición de libros y folletos de propaganda, etc., lo que dio origen a su
elección para el citado cargo.
Mientras tanto, en Cataluña se había fundado en
1920, la "Lliga" o Unión de Sociedades
Excursionistas de Cataluña, que duraría
solamente tres años, para más tarde, en 1930,
constituirse la Federación de Entidades
Excursionistas de Cataluña.
En laa región vasca se constituyó en el año de
1924, la Federación Vasco-Navarra
Vasco de
Alpinismo, que se integró en la Española dos
años más tarde,
de, en 1926.
Respecto a Asturias, en 1925, se constituía la
Federación de Comités Asturianos de Turismo,
entre cuyas Comisiones se creó la de Alpinismo.
Al cesar en 1928 el marqués de la Vega Inclán
como Comisario Regio de Turismo, la Federación
Españolala de Alpinismo pasó por malos momentos
y terminó por extinguirse al faltarles el apoyo de su primer presidente, hombre
ilustre que tanto luchó y ayudó a las Sociedades de montaña, con mucha
antelación a la fundación de la Federación, que luego presidiría tan eficazmente,
siendo el promotor de los refugios de Collado Jermoso y de Goriz, que serían
posteriormente construidos. Han de pasar
varios años, hasta que otro hombre insigne
hiciera resurgir a la Federación Nacional de
Sociedades de Montaña, en 1934, con el
nombre de Sociedad Española de
Alpinismo (S.E.A.), y la l presidiera D.
Julián Delgado Úbeda.
beda.
Al año siguiente, en 1935, se cambió la
denominaci6n
ci6n de la S.E.A. por la de Unión
Unió
de Sociedades Españolas de Alpinismo
(U.S.E.A.), por estimarse
estimar más amplio y
semejante al del organismo internacional,
internacional
Uniónn Internacional de Asociaciones de
Alpinismo (U.I.A.A.). En 1936, se
suspenden las actividades por causa de
nuestra guerra civil, reanudándose
reanudándo al
terminar el conflicto bélico en 1939, en que
de nuevo renace la Federación
Federaci n Española de Montañismo y Esquí (F.E.M.E.),

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
cuya presidencia ostentó durante un año Eloy González Simeoni hasta el año de
1940, que le sucede en el cargo el comandante Blond.
Un año más tarde, en 1941, se desdobla en dos Federaciones Nacionales e
independientes, siendo nombrado nuevamente presidente, para la Federación
Española de Montañismo, Don Julián Delgado Úbeda, que regiría sus destinos,
hasta su fallecimiento en 1962, durante veintiún años consecutivos.
En ese mismo año le sucede en el cargo uno
de sus más fieles colaboradores, D. Félix
Méndez Torres, por entonces presidente de la
Escuela Nacional de Alta Montaña, hasta
1971, que cesó en sus funciones de presidente
de la F.E.M.
Entró sustituirle D. José Antonio Odriozola
Calvo, que deja la presidencia en 1981,
llegando mediante elecciones democráticas al
cargo en ese año, D. Fernando Muñoz
Guerra, actual presidente de la Federación
Española de Montañismo – F.E.M.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

II

HISTORIA DEL EXCURSIONISMO CATALÁN

ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El movimiento intelectual que se llamó Romanticismo, se inició en Europa en el
primer tercio del siglo XIX, manifestándose primeramente en la nación alemana
como un resurgimiento nacional, y luego en toda la vida social y cultural de los
países europeos, por eso si nos trasladamos a Cataluña, vemos que los espíritus
llamados más selectos de Barcelona se sintieron atraídos por las bellezas de la
propia naturaleza, manifestándose este ambiente de carácter romántico en todas
las manifestaciones del arte.
Mientras tanto, la ciudad crecía rápidamente, dentro de un perímetro limitado
por sus murallas que impedían contemplar a los barceloneses las bellezas que se
extendían por fuera de ellas. Esto motivó que todos los domingos salieran de la
ciudad grupos de personas que realizaban excursiones por los pueblos vecinos,
como amantes del campo, y únicamente tenían la preocupación por no llegar
tarde para entrar a la ciudad, y no verse obligados a pernoctar fuera, pues las
puertas se abrían y se cerraban según un horario, y no fueron destruidas las
citadas murallas hasta fines del año de 1854.
Por otro lado, había un completo y absoluto desconocimiento del país, no había
ni mapas, ni guías. En aquella época, las condiciones de pobreza que existían, no
daban facilidades para las comunicaciones, y las que había eran precarias e
inseguras, ya que el ferrocarril no fue inaugurado hasta el año de 1848, e
impedían conocer la región, la cual se había descubierto por una minoría de
intelectuales con suficientes medios económicos, ya que no se podía contar con
la masa popular del pueblo, que era víctima de las condiciones infrahumanas de
carácter laboral que existían en los comienzos de la industrialización de
Cataluña, fechas en las cuales, la jornada de trabajo era de doce horas y no
tenían descanso dominical, ni vacaciones, y en cuanto a los jornales eran pobres
de solemnidad, por lo cual no tenían posibilidades de tiempo libre, ni de medios
económicos y, mucho menos, el de poder obtener una cultura, pues ya era
suficiente el poder sobrevivir y luchar por los problemas sociales del trabajo.
Así, tenemos que es la clase acomodada, la impulsora del excursionismo en
Cataluña, eso sí, siempre ligado a otras facetas intelectuales a desarrollar en la
naturaleza.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

ORIGEN Y DESARROLLO DEL EXCURSIONISMO EN CATALUÑA


El excursionismo nació en Cataluña al mismo tiempo que tuvo lugar el
Renacimiento catalán.
Por aquellas lejanas fechas, algunos jóvenes, formando grupos independientes
entre sí, comenzaron a recorrer todo el país, con el deseo de conocerlo en todos
sus aspectos. Esta es la causa por la cual el excursionismo en Cataluña nunca
haya sido únicamente un deporte, es decir, alpinismo, ni siquiera podría referirse
a un estudio arqueológico o folklórico, como fue en sus comienzos, sino algo
más; fue una actividad principalmente de carácter espiritual, que estudiaba sobre
el propio terreno los aspectos y costumbres de la vida catalana, por lo que se
relaciona íntimamente con la práctica del excursionismo, y por cuyo motivo el
excursionista puede decirse que ha sido el punto de convergencia de todas las
grandes figuras que dio el Renacimiento catalán. Y, como decía anteriormente,
en todos los aspectos, ya fueran geógrafos, literatos, filólogos, geólogos,
músicos, etc., pero que supieron unir a su alrededor a generaciones de jóvenes
que más tarde les ayudaron en sus investigaciones de toda índole, y que por lo
cual esta espiritualidad del pueblo catalán por todas sus cosas, tan arraigadas de
su tierra, hacen que estén tan unidas al excursionismo. No concibiéndose una
cosa sin la otra, y aunque hoy día en el aspecto alpinístico haya avanzado
poderosamente en el ámbito nacional, no por ello abandona sus orígenes, sino
todo lo contrario, permanecen inalterables a pesar del tiempo transcurrido. En
resumen, cuando se habla de la historia del excursionismo catalán, todos
coinciden en que tiene sus orígenes en el Romanticismo del primer tercio del
siglo XIX, que trajo el Renacimiento catalán.

FUNDACION DE LA PRIMERA SOCIEDAD EXCURSIONISTA


Los antecedentes sobre este tema tan interesante señalan a un grupo de jóvenes
que en 1872, llenos de entusiasmo, fundaron en Barcelona una agrupación
limitada a doce personas, que con la denominación de Sociedad X, se dedicaron
a recorrer Cataluña, con el fin de conocer sus bellezas naturales y artísticas.
Entre ellos se contaban César Augusto Torrás, Ramón Arabias i Solanes,
Antonio Massó, Carlos García Vilamala, José Fiter Inglés, etc.
También se tiene idea de que en Villafranca del Penedés, por aquellos años,
unos estudiantes, que eran apoyados por personas de relieve social de la citada
población, formaron una pequeña agrupación, de carácter comarcal, enfocada
para la difusión de los monumentos arqueológicos y artísticos.
Otro grupo de estudiantes de Llotja, bajo la dirección de Eudaldo Canibell,
realizaban igualmente salidas domingueras con el afán de dibujar las
curiosidades arqueológicas que existían en los alrededores de Barcelona.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Estos pequeños grupos, como es natural, tuvieron aspiraciones
aspiracione más elevadas, de
tal forma que un par de miembros de este último grupo y de otros elementos dio
lugar a una salida de cinco personas, entre ellas José Fiter Inglés, los cuales se
dirigieron a Mongat y allí, al pie del cerro, mientras dos de los excursionistas
excursion
dibujaban la vista del castillo, lo demás se dedicaban a trabajos de investigación
entre las
as ruinas de la fortaleza, que había sido escenario de hechos importantes
durante la guerra de la Independencia. Todo esto lo explica ica José Fiter Inglés en
el volumen
lumen primero de las Memorias de la Asociación Asociación Catalanista de
Excursiones Científicas
ientíficas, de 26 de noviembre de 1876.
José Fiter, que formaba parte de la
Sociedad X anteriormente mencionada,
expuso a sus compañeros de excursión
la idea de fundar una Sociedad
Socieda que de
forma organizada pudiera llevar a cabo
salidas parecidas a la realizada,
rea de forma
que al domingo siguiente, el día 3 de
diciembre, ya fueron aprobados unos
Estatutos, siendo elegido presidente José
Fiter, el auténtico forjador de la nueva
Entidad.
Los socios fundadores fueron:
f José
Fiter, Ricardo Pabrós, Pablo Gilbert,
Marcelino Ambrós, Román Arnet y
Eudaldo Canibell.
Los seis que acordaron su creación
declararon en su Reglamento que la
finalidad de la Asociación era recorrer el
territorio de Cataluña, con el objeto de conocer, estudiar y conservar todo
aquello que ofreciese de notable la naturaleza, la historia, el arte
art y la literatura
en todas sus manifestaciones, así como las costumbres y tradiciones populares, y
propagar estos conocimientos por el país para ser conocido.
La nueva agrupación recibió el nombre de ASOCIACION CATALANISTA DE
EXCURSIONES CIENTÍFICAS,
CIENT fue laa primera Sociedad excursionista de
España, de la que es fiel continuadora el actual Centro Excursionista de
Cataluña.
Esta Asociación no se fundó de un modo espontáneo, sino que fue el exponente
de una serie de aspiraciones que en estado potencial
potencial se mantenía
ma entre la
juventud, y no se manifestó hasta que varios elementos externos les ayudaron,
siendo los principales:
a) La facilidad que dio la revolución de 1868 para asociarse libremente.
b) La inauguración del
de ferrocarril.
c) El derribo de las mu
murallas de la ciudad de Barcelona.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
La formación inicial de la nueva entidad nada tenía que ver con la de los clubs
alpinos extranjeros, los cuales eran fomentados especialmente por el amor a la
montaña, mientras que para los fundadores de la Asociación Catalanista
Cata de
Excursiones Científicas, el factor principal era el deseo de explorar el país en
búsqueda de vestigios del pasado histórico, artístico y arqueológico.
Las primeras reuniones de la Asociación tenían lugar en pleno campo, hasta que
en el mes de septiembre
eptiembre del propio año, se alquila el segundo piso de la casa
número 10 de la calle Paradis, edificio que aún continúa, siendo la sede social
del actual Centro Excursionista de Cataluña, que es la cuna del excursionismo
catalán.
Dos años más tarde, por motivos de una disidencia ocurrida en el seno de la
Asociación
ción Catalana de Excursiones Científicas, entre diversos miembros de la
misma, dio lugar a que se separaran un grupo de personas, con el fin de fundar
otra nueva Asociación, concretamente el 21 de septiembre de 1878, recibiendo
el nombre de ASOCIACION DE EXCURSIONES CATALANA, siendo
elegido presidente Francisco X. Tobella Argila, contando por entonces
e con 134
socios residentes
tes y con 73 delegados.
Los motivos a que dieron lugar estas
discrepancias vienen reflejados en el
volumen primero de las Memorias de la
citada A.C. de E.C., donde figura un
artículo firmado por Antonio Massó, en
el que hace unas manifestaciones sobre
la conveniencia del estudio de las
montañas, haciendo constar que durante
las excursiones
xcursiones que había llevado a cabo,
si bien admiraba la noble labor que
realizaban sus compañeros, él, no
obstante, sentía una mayor satisfacción
en la contemplación de la naturaleza,
escalando las altas cumbres y disfrutando
de los amplios horizontes que se
divisaban desde las cimas, de la misma
forma y manera que lo practicaban los clubs alpinos extranjeros.
Como es natural, se trató en una Asamblea de la Asociación Catalanista de
Excursiones Científicas, y aunque se aceptó la sugerencia, creando una Sección
Se
con el nombre de Topográfica-Pintoresca,
Topográfica Pintoresca, fue motivo de una divergencia de
pareceres distintos, dentro del seno de la Asociación, de tal forma que en la
Asamblea celebrada el 19 de septiembre de 1878, se formó una clara disidencia,
dando lugar al nacimiento
miento de la anteriormente citada Asociación
Asociación de Excursiones
Catalana.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
El promotor principal de esta disidencia fue Ramón Arabia, el cual, debido a los
viajes que había realizado al extranjero, estudió el desarrollo de los clubs
alpinos, mostrando posteriormente a sus compañeros todos sus conocimientos
obtenidos en sus viajes y en sus contactos personales con los clubs alpinos
extranjeros, siendo el primer español que asistió en 1879 al Congreso
Internacional de Clubs Alpinos, celebrado en Suiza, en la ciudad de Ginebra,
representando a su nueva Asociación de Excursiones Catalana.

EL CENTRO EXCURSIONISTA DE CATALUÑA


Ocurrió que muchos de los socios que
pertenecían al mismo tiempo a ambas
Asociaciones Excursionistas, pensaron en unir
las dos Asociaciones en una única, lo que se
logró en el año 1891, aprobándose con fecha
7 de abril del mismo año el nuevo
Reglamento de la naciente Entidad, que
recibió el nombre de Centro Excursionista de
Catalunya, siendo elegido como presidente
Antonio Rubio Lluch.
Los dos primeros artículos del Reglamento
aprobado, decían lo siguiente:
• Artículo 1° - El Excursionista de Cataluña es la Asociación resultante de
la fusión de la primitiva Asociación Catalanista de Excursiones
Científicas y de la Asociación de Excursiones Catalana y continuadora de
la que es fundada el 26 de noviembre de 1876.
Tiene por objeto reconocer las comarcas de Cataluña a fin de conocer,
estudiar y conservar todo lo que ofrezcan de notable la naturaleza, la
historia, el arte y la literatura en todas sus manifestaciones, así como la
lengua, las traducciones, las costumbres de sus habitantes, valiéndose del
excursionismo para divulgar su conocimiento y fomentar la estimación
que les merecen.
• Artículo 2° - Los medios de que se valdrá para obtener mayores sucesos
en sus propósitos, como son las excursiones colectivas o particulares, la
publicación de trabajos culturales y sobre arte o literatura, noticias y
estudios de carácter práctico y aplicación inmediata, reuniones y
conferencias públicas, establecimientos de Delegaciones que convengan,
las gestiones oficiales u oficiosas que sean necesarias ante las autoridades,
Corporaciones o particulares, según más convenga.
Aunque podía citar numerosos ejemplos de grandes celebridades en todos los
aspectos, y en especial referido al alpinismo, solamente me referiré a dos
grandes personalidades del pueblo catalán, que formaron parte de las filas del
excursionismo en Cataluña.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
En el período de la presidencia de Antonio Rubio y Lluch, entre otros muchos
que ingresaron, consta como socio el famoso y gran filólogo Pompeu Fabra, el
catalana1. Pero si nos
hombre que más hizo y más trabajó por la lengua catalana
remontamos a la fecha del 7 de marzo de 1884, comprobaremos que mosén
Jacinto Verdaguer constaba como socio de la Asociación Catalanista de
Excursiones Científicas. El año 1885 fue
jubiloso para las letras catalanas. Fue el autor de
“Atlántida” y publicó có un nuevo libro titulado
"Canigó,
Canigó, llegenda pirenayca del tempo de la
Reconquista",
", cuyo poema tuvo una profunda
resonancia en toda Cataluña, hasta el extremo
que no había revista, periódico
perió o libro que no
reprodujera repetidamente fragmentos
fragm y aún
"cantos" enteros.
El poema se estudió desde sus aspectos literario,
histórico, científico, geográfico e incluso del
excursionismo, tardando doce años, desde su
aparición en catalán, hasta 1898 en que apareció
la primera versión en lengua castellana,
cast debida
al conde de Cedillo, que lo editó en Madrid.
Estaba compuesto por una dedicatoria y dos
cartas. Una, debida a don Marcelino Menéndez Pelayo, que la dirigía a mosén
Jacinto Verdaguer, y la otra, de mosén Jacinto Verdaguer al conde de Cedillo,
Cedi
agradeciéndole su publicación en lengua castellana.
Este libro del "Canigó
Canigó"" estaba compuesto por doce capítulos en la forma
siguiente:
I. LA ROMERIA.
II. FLORDENIEVE.
III. EL ENCANTAMIENTO.
IV. EL PIRINEO.
V. TALLAFERROS.
VI. DESPOSORIOS.
VII. DESENCANTO.
VIII. LA FOSA DEL GIGANTE.
IX. EL ENTIERRO.
X. GUISLA.
XI. OLIVA.
XII. LA CRUZ DE CANIGO.

1
Ensayo de Gramática de catalán moderno, 1891, primer libro de Pompeu Fabra; Contribución a la
Gramática de la lengua catalana, 1898; Cuestiones
Cuestion de Gramática catalana, 1911; Tratado de
Ortografía, 1917;
917; Diccionario Ortográfico, 1917; Diccionario General de la lengua catalana, 1932,
primera edición en el centenario de la Reinaxenca.
Reinaxenca

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Por su gran importancia y el interés que pudiera tener para muchos, a
continuación transcribo las citadas cartas:
"Sr. D. Jacinto Verdaguer
Madrid, 25 de enero de 1886
Mi muy querido amigo: He recibido y acabado de leer CANIGO, y estoy todavía
bajo una impresión de asombro. Aquella MALADETA es un trozo de poesía
ciclópica, tallada en roca y verdaderamente colosal. Pero todo el poema
abunda en rasgos de la misma pujanza gigantesca. El Pirineo adquiere formas
humanas y titánicas bajo el cincel de usted. Como en la ATLANTIDA sintió
usted la poesía de los mares y de los continentes sumergidos y de las grandes
catástrofes geológicas, así en este nuevo poema siente usted y expresa con un
vigor y una precisión geográfica que, a mi entender, no tiene igual en lengua
alguna, todos los accidentes del paisaje de montaña y de todas las impresiones,
ya solemnes y severas, ya risueñas, ya melancólicas, ya grandiosas, que suscita
la contemplación de la cordillera vista con ojos de amor y con aquella divina
intuición poética que vale discernir y leer el sentido oculto bajo los caracteres
de la naturaleza.
La atenta lectura de CANIGO me ha confirmado en la idea que hace tiempo
formé conceptuándole a usted (y perdóneme su modestia) como el poeta de
mayores dotes nativos de cuantos hoy viven en tierra de España.
En grandeza de imágenes, en viveza y esplendor, en derroche, digámoslo así, de
pompas fantásticas y de colores, en cierta manera grande y amplia de concebir
y de expresar, trozos hay en CANIGO que igualan o superan a los más
celebrados de Víctor Hugo, con quien tiene usted un remoto aire de familia, en
aquello se entiende en que Víctor Hugo es digno de alabanza.
CANIGO me parece un poema más humano, y por lo mismo más interesante que
la ATLANTIDA, aunque siempre en las obras largas de usted la parte
descriptiva y la parte lírica vencen con mucho a la parte dramática o novelesca.
Sin embargo, repito que CANIGO, aún bajo este aspecto, interesa y señala una
nueva y fecunda dirección en el talento de usted. Los dos "cantos", en estilo de
canción de gesta, son de una rapidez y un ímpetu guerrero que verdaderamente
entusiasma y arrebata. La idea de presentar la civilización cristiana coronando
con la cruz, los Pirineos y disipando las supersticiones gentílicas que poblaban
aquellos valles, me parece feliz y poética y ha sido buen acuerdo enlazar con
ella el nombre del obispo Oliva.
Todavía algunos personajes aparecen envueltos demasiadamente en el velo de
nieblas que tejen las hadas del Rosellón; pero yo creo y espero que en sucesivos
poemas este velo se irá rasgando cada vez más para abrir paso al elemento
humano que, de todas las obras de Dios, es la más digna de ocupar al arte y la
que comunica más segura inmortalidad a sus obras.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Su poema de usted, parte de una inspiración que conserva toda su frescura
virginal y campestre y va adquiriendo cada día más remontado vuelo, es el
mejor argumento que podemos oponer a los escépticos que sueñan con la
muerte de la poesía de grandes alientos. Yo creo que en el arte nada muere, y
que la misma poesía épica es hoy posible y legítima con formas nuevas y
adecuadas al nuevo espíritu científico y a los nuevos dogmas estéticos; tales
son, por ejemplo, las formas de CANIGO y de la ATLANTIDA.
Felicita a usted de todo corazón por su bella, atrevida y grandiosa obra, y
felicita también a Cataluña y a la literaltura española este su amigo y
admirador, que de corazón le estima y quiere.
M. MENENDEZ y PELAYO."

"J. M. J.
Sr. Conde de Cedillo
Mi respetable y querido amigo: Con verdadero gusto he leído su bella
traducción de mi leyenda CANIGO. Nadie mejor que usted podía traducir una
obra dedicada a los Pirineos Catalanes y, en especial a la más hermosa de sus
montañas, que la política sagaz de Richelieu y Mazarino arrancó a la corona de
España.
Como excursionista ha contemplado usted sus lagos, ha oído la voz de sus
torrentes y penetrado en sus selvas vírgenes; como arqueólogo ha visitado, en el
monasterio de San Martín, la tumba abierta en la roca por el conde Guifre, y en
el de Cuxá ha visto el lecho de piedra de Urséolo y la gigantesca torre, hermana
de las de Vich y de Ripoll, levantadas en el siglo XI por el gran obispo Oliva.
Como poeta se ha embelesado ante esa montaña gigante coronada de nieves
casi perpetuas, cuyo soplo es el viento "canigonench", cuna de nuestras más
antiguas canciones; amor de los rosellones, que al verse alejados de la patria,
como los hijos de Galicia con su muñeira, consuelan su anyoransa con el
grandioso cantar:
Montanes regalades
s'on las de Canigó
elles tot l'any florexen
primavera y tardor.
Ya que hemos perdido esa hermosa tierra, parte integrante de la antigua
Cataluña, guardemos sus glorias, que glorias catalanas son, y por ende
españolas, los condes de Ría, ascendientes, según la tradición, de los condes de
Cerdaña y del primero de Barcelona, Vifredo el Velloso, y la pléyade sin igual
de los cantos de Cuxá, una de las páginas de oro, de nuestro santoral.
Por ellas y por nuestras queridas montañas (pues la obra de usted es
esencialmente patriótica) me alegro de que mis humildes cantos al CANIGO se

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
difundan por los países en donde se hable la lengua castellana, despojados de
su nativa rudeza y adornados con las galas poéticas de la inspiración de usted y
con las preciosas ilustraciones que las acompañan.
Felicitándole a usted de corazón, se felicita a si propio éste su afectísimo amigo
y capellán.
JACINTO VERDAGUER, Pbro.
Barcelona, octubre de 1879."

LA FEDERACION CATALANA DE MONTAÑISMO


De una forma paralela al Centro Excursionista Catalán fueron naciendo las
demás Asociaciones del Excursionismo Catalán, viendo cómo se formaron otras
entidades en Manresa, en Tárrrega, en Sabadell, en Lérida, etc.
Esta proliferación de entidades excursionistas dio lugar a un deseo común de
unirse en una Federación como organismo superior y, como es natural en estos
casos, también existieron pugnas entre diversas Asociaciones.
Este deseo de unión se reflejó en las siguientes reuniones llevadas a cabo:
1) Aplec o reunión de entidades excursionistas.
2) Congreso de Excursionistas.
3) La Lliga de Entidades Excursionistas de Cataluña.
4) La Federación de Entidades de Excursionistas.
5) El Secretariado de Coordinación de Trabajo Excursionista.
El primer Aplec o reunión se celebró en Poblet, en el año de 1910, donde surgió
la idea de los Congresos, tomándose el acuerdo de celebrar un Congreso
Excursionista Catalán.
Estos Aplecs se celebraron a petición de la Sección Excursionista del C.D.
Júpiter.
En 1918 se celebró en Sant Miquel del Fai.
En 1920, en Sant Llorent de Munt.
En 1921, en Olérdola.
En 1922, en San Benet de Baget.
En 1923, en Pobla de Claramunt. Fue la última manifestación pública de la Lliga
de Entidades Excursionistas de Cataluña. Los tres últimos Aplecs fueron
llevados a cabo bajo el patrocinio de la Lliga de Entidades Excursionistas.
En cuanto a los Congresos, se celebraron tres:
El primero en Lérida en 1911. En este primer Congreso, celebrado durante los
días 23, 24 y 25 de junio, se estudiaron unas bases para la constitución de una
Federación de las Entidades Catalanas, presentado por la Sección Excursionista
del Centro de Lectura, cuyo ponente fue Juan Ferraté, y las sesiones del

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Congreso se celebraron en el Palacio de la Diputación, y la clausura en el
Ayuntamiento, en cuya presidencia estaba César Augusto Torrás, presidente por
entonces del Centro Excursionista de Cataluña.
Estos Congresos se realizaron con el deseo de llegar a constituir una Federación
de Entidades Excursionistas.
El segundo Congreso se celebró en Manresa en 1912, y el tercero en Tarragona
en 1914.
La Lliga de las Sociedades Excursionistas de Cataluña se fundó en 1920 gracias
principalmente a la convivencia establecida en los Congresos y en los Aplecs
anteriormente citados.
Era una reunión de representantes de las Entidades Excursionistas, constituida
por un Directorio Central y un Consejo de Delegados de Entidades, cuya
presidencia la ocupó César Augusto Torrás.
En 1930 surge la Federación de Entidades Excursionistas, cuya presidencia fue
otorgada al Centro Excursionista de Cataluña, en la persona de Francisco
Maspons i Anglasell.
En 1933 esta Federación de Entidades Excursionistas redactó un proyecto de
Estatutos para fundar una Federación Catalana de Esquí, los cuales fueron
aprobados, quedando constituida dentro y dependiente de la citada Federación
de Entidades Excursionistas, y para cuya presidencia le fue igualmente otorgada
al Centro Excursionista de Cataluña, en la persona del doctor Antonio Aguilar.
Por fin llegamos a 1939 y comprobamos que, con el cambio de régimen político
del Estado español, la Federación de Entidades Excursionistas de Cataluña se
encontraba domiciliada en la Rambla de Canaletas, en la ciudad de Barcelona,
presidida por V. E. García Mariá.
Al pasar todas las Federaciones deportivas a depender del Consejo Nacional de
Deportes, presidido por el general Moscardó, fue nombrado Delegado de
Excursiones, Esquí y Campamento en Cataluña, Ignacio de Quadras, el cual fue
encargado de la Federación Catalana. A últimos del año de 1939, ésta se
convierte en Federación de Montañismo y Esquí de los Pirineos Orientales,
como Delegado de la Federación Española, la cual, el 21 de diciembre de 1940,
convoca la primera Asamblea de Representantes de Entidades.
De nuevo cambia esta nueva organización y el día 31 de octubre de 1941 era
disuelta, pasando todo su mobiliario y material a la Federación Catalana de
Esquí, que presidía por entonces José María Guilera.
El nuevo organismo, llamado Federación Española de Montañismo, venía a
sustituir a la anterior Federación de Montañismo y Esquí, respondiendo a los
postulados de centralismo y control, de acuerdo con la línea política que acababa
de implantarse.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Tanto en Cataluña como en el País Vasco-navarro, se crearon dos Jefaturas o
Delegaciones regionales, al mando de una persona, en cada una de ellas, y cuyas
jefaturas eran meramente de carácter burocrático.
En cuanto se refiere a la Jefatura Regional de Cataluña, recayó el nombramiento
en Estanislao Pellicer Navarro, y la correspondiente a la región Vasco-navarra
en Angel Sopeña.
En el año de 1946, a petición de la Delegación Catalana, se obtuvo permiso de la
F.E.M. para ampliar el organismo regional, para poder dar entrada en el mismo a
otras personas encargadas de las diversas actividades que se desarrollaban en la
propia región.
En 1950 se celebró, en la ciudad de Zaragoza, el Segundo Congreso Nacional de
Montañismo, aprobándose entre otras cosas, la autorización a la Delegación
Regional de Cataluña para la creación de unas Comisiones Técnicas.
En 1951 se celebró en Barcelona el Tercer Congreso Nacional de Montañismo,
donde al haber cesado el delegado catalán, el señor Pellicer, se le nombró
presidente de honor de la Delegación Regional, nombrando en su puesto al
doctor Padrós de Palacio.
Por otra parte, el Club Excursionista de Gracia, en la Asamblea Regional que se
celebró en Cataluña, propuso a la misma se solicitara de la F.E.M. la
constitución de la Federación Catalana de Montañismo.
Pero según los antiguos Estatutos de la F.E.M., de por aquellas lejanas fechas,
eran contrarios a la creación de Federaciones Regionales, y a pesar de la petición
del Club Excursionista de Gracia proponiendo se constituyera la Federación
Catalana de Montañismo, ésta no fue autorizada. Aún hoy día podemos ver, en
algún Anuario de la F.E.M. de los años 1941-1943, donde se hacía constar que
la F.E.M. estaba organizada en Sociedades directamente afiliadas a ella y no por
Federaciones Regionales, que se consideraban inconvenientes.
De esta forma llegamos al año de 1962, en el cual, al ser nombrado como
Presidente de la F.E.M., Félix Méndez Torres, y siendo entonces Delegado
Nacional de Deportes, D. José Antonio Elola-Olaso, lo primero que llevó a cabo,
y gracias a su apoyo incondicional, fue la de elevar a la categoría de Federación
a las dos Delegaciones existentes entonces: la Catalana y la Vasco-navarra,
porque era de justicia y derecho el hacerlo. Así, gracias al, para mí, mejor
Presidente de la F.E.M., que ha habido, y me refiero a Félix Méndez, podemos
tener hoy, una descentralización en las estructuras deportivas del montañismo.
Ahora hay que conseguir la democratización de ellas.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

III

HISTORIA DE LA ESCUELA NACIONAL DE ALTA MONTAÑA

ORIGENES
La creación de la Escuela Nacional de Alta Montaña, tiene sus orígenes en los
Cursos de Escalada que impartían en los años cuarenta los miembros de la
R.S.E.A. Peñalara y del Centro Excursionista de Cataluña, si bien los primeros,
ya dieron en mayo y junio de 1935 su primer Curso de Escalada, en Castilla.
Los primeros cursos se realizaron en la Pedriza del Manzanares y, en cuanto a
los segundos, lo fueron en Montserrat, corriendo la organización a cargo de los
grupos oficialmente reconocidos en aquella fecha como de "Alta Montaña". De
esta forma, anualmente, continuaron celebrándose estos cursos, cada vez más
numerosos de alumnado, alternándose en Cataluña cada año, el C.A.D.E. del
Centro Excursionista de Cataluña, el G.A.M. del Club Montañés Barcelonés y el
G.E.D.E. del Club Excursionista de Gracia, y respecto a Castilla, en Madrid
principalmente, la actuación corrió a cargo del G.A.M. de Peñalara, y como es
natural, en cada uno de estos cursillos actuaron como instructores los más
destacados escaladores de los grupos respectivos, iniciándose de esta forma en
España los primeros Cursos Oficiales de Escalada de la Federación Española de
Montañismo.

CONGRESOS DE MONTAÑISMO DE 1950 Y 1951


La Federación Española de Montañismo había convocado en 1950 un Congreso
de Sociedades de Montaña (no existían en aquella época las Federaciones
Regionales) durante los días 25 y 26 de marzo, y cuya organización fue
encomendada a Montañeros de Aragón.
En el citado Congreso se trataron una gran variedad de temas, entre los cuales la
F.E.M. presentó una Memoria-Informe en la que aparecía como proyecto
inmediato el de la creación de una Escuela Nacional de Instructores,
anteproyecto que se volvería a presentar al año siguiente, en 1951, en el III
Congreso Nacional de Montañismo, celebrado en Barcelona, durante los días 24
al 27 de mayo, en donde se dio a conocer la creación de la ESCUELA
NACIONAL DE ALTA MONTAÑA (E.N.A.M.), remitiendo después dicha
Memoria a la Delegación Nacional de Deportes para su aprobación, lo cual se
hizo al año siguiente.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
LA FUNDACION DE LA E.N.A.M.
En el mes de marzo de 1953, el Consejo Directivo de la F.E.M. acordó
modificar el régimen de organización de los Cursos Oficiales de Escalada que se
venían realizando desde el año 1943, patrocinados por la propia Federación, y
con motivo de encontrarse en aquellos momentos en vías de una nueva
estructura con la creación de la Escuela Nacional de Alta Montaña - E.N.A.M.,
que habría de variar totalmente los métodos anteriores, solicitó a las Sociedades
de Montaña de Madrid y Barcelona, remitieran una relación de miembros de sus
respectivos Grupos de Alta Montaña, que reunieran
las condiciones que se exigían en la convocatoria
para ingresar en la Escuela Nacional de Alta
Montaña.
Formaron parte de la misma, en un principio, en el
grupo de Profesores titulados; los montañeros que
reunían las dos condiciones siguientes:
a) Los montañeros pertenecientes al Grupo
Nacional de Alta Montaña.
b) Los montañeros en posesión de la Medalla
de Instructor de los Cursos de la F.E.M. y
que pertenecieran como miembros activos a
un G.A.M. reconocido por la F.E.M.
En cuanto a los aspirantes a Instructores, deberían pertenecer a un G.A.M.
reconocido igualmente por la Federación Española de Montañismo, y que
estuvieran en posesión de la Medalla de asistencia a Cursillos de Escalada
patrocinados por la misma.

PRIMERA PROMOCION DE INSTRUCTORES CASTELLANOS EN EL


AÑO 1953
En el mes de mayo de 1953, se llevó a cabo por la F.E.M., en nuestra Sierra del
Guadarrama, un Curso de capacitación para Instructores de Alta Montaña,
celebrándose la primera promoción, y cuyas actividades se desarrollaron en la
Pedriza del Manzanares y en la Maliciosa, actuando como Profesores los
siguientes montañeros:

Profesores
Agustín Faus Costa.
Florencio Fuentes Gomara.
Ignacio Lucas Fermín Martín.
Antonio Moreno Salcedo.
Félix Méndez Torres.
Ramón Somoza Soler.
Angel Macedo Jiménez.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Primera Promoción de Instructores
Norberto del Barrio Martínez.
Carlos Benavides Herrero.
Florentino Carrero García.
José María Colina Zarandona.
Teógenes Díaz Gavín.
Constantino Díez Menéndez.
Félix Fernández Jabonero.
Demetrio Fernández Pérez.
Antonio Flores Palacio.
Fernando Gómez Rabanal.
Santiago Heredero Sánchez.
Adolfo Herráez Ortolano.
Manuel Lueches Fernández.
Artemio Roberto Macedo Jiménez.
Bonifacio Malagón González.
Lorenzo Malagón González.
Erick Meyer Dhoner.
Manuel Mirón Colinet.
Julio de la Oliva Sánchez.
Rafael Pellús de Basaldua.
Antonio Romero Lozano.
Frutos Saiz Obregón.

LAS ESCUELAS REGIONALES DE LA E.N.A.M.


De esta forma se crearon las dos primeras Secciones de carácter Regional, una
en Castilla, radicada en Madrid, y la otra en Cataluña, ubicada en Barcelona.
En 1954, se crea la E.N.A.M. Vasco-navarra, con sede en Bilbao.
En 1957, la E.N.A.M. Castellana crea una Subdelegación en Burgos, y en este
mismo año se crea otra Sección de la E.N.A.M. en la región cántabra, en
Santander.
En 1959, se crean las Secciones Regionales de la E.N.A.M. en Aragón, con
residencia en Zaragoza, y en la región Valenciana, con sede en Valencia.
En 1961, se crea la E.N.A.M. Andaluza, con sede en Granada.
En 1962, se crea la E.N.A.M. en Asturias, con sede en Oviedo, y la Sección
Gallega, ubicada en Vigo.
En 1968, se crean las Secciones de la E.N.A.M. en las Islas Canarias, una en
cada provincia.
En 1974, se crea en León la última Delegación de la E.N.A.M.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
DISOLUCION DE LA E.N.A.M.
Todas estas Escuelas regionales dependían de la F.E.M. directamente,
recibiendo sus presupuestos, ayudas y apoyo, a través de la E.N.A.M., que como
tal ente nacional existía, y era el Director Nacional de la E.N.A.M., el que
repartía todo ello y el que llevaba las directrices fundamentales de todas las
Escuelas.
El Director Nacional de la E.N.A.M., era nombrado por el presidente de la
F.E.M., siendo vocal dentro de la Junta Directiva de la Federación.
En 1978, la Asamblea Nacional de la F.E.M., celebrada en Vigo, decide (en su
punto 4.4) a la vista de un informe elaborado por Jordi Pons, Director Técnico
de la F.E.M., y Amadeo Botella, en aquel entonces Director Nacional de la
E.N.A.M., declarar "anulados los Reglamentos" y "disueltas y extinguidas todas
las Secciones Regionales de la E.N.A.M.", y encarga a las distintas Federaciones
Regionales, la creación de sus propias Escuelas de Montaña.

CREACIÓN DE LA E.C.A.M.
Visto lo anterior, y en lo que se refiere a Castilla, diremos que por aquel
entonces siendo Director de la E.N.A.M., sección castellana, Manolo
Campoamor, se celebraron una serie de reuniones entre éste, en representación
de la Escuela (ya extinguida), la Federación Castellana, representada por su
Presidente, José Casado, y su Director Técnico, Emilio García Viel, y tres
representantes de los Clubs de Castilla, que fueron elegidos en la Asamblea
Regional de Madrid, y que fueron: Félix Méndez, por la R.S.E.A. Peñalara;
Rafael Tarancón, por el C.A. Maliciosa, y Oscar Jiménez, por el C.A. Peña
Blanca, con el fin de elaborar un Reglamento de la nueva Escuela Castellana de
Alta Montaña - E.C.A.M., bajo unas pautas democráticas y que sirviera
realmente a los Clubs y montañeros de su región.
Así pues, la E.C.A.M., depende únicamente de la Federación Castellana de
Montañismo, siendo ésta la que da las ayudas y presupuestos que necesita.
El Director de la E.C.A.M., es elegido democráticamente de entre todo el
profesorado y por todo el profesorado exclusivamente, siendo supervisada la
dirección de la misma por el Consejo Rector de la E.C.A.M., órgano superior,
formado en un 40 por 100 por miembros de la Escuela, y un 60 por 100 por
representantes de los Clubs de montaña.
En 1979, comienza la andadura de la nueva Escuela Castellana de Alta Montaña,
siendo su primer Director, Manolo Campoamor Menéndez, teniendo como
Secretario Técnico a Agustín Rodríguez Lozano, en 1979, y a Ramón Muñoz
López, en 1980, hasta que en 1981 le sustituye Darío Rodríguez Navarro, actual
Director de la Escuela, y miembro reciente de la misma, ya que en los dos
últimos años y primeros de la E.C.A.M., el ingreso de jóvenes y buenos
alpinistas, se ha dejado sentir en la calidad y buen hacer de la misma.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
CUADRO DEL PROFESORADO DE LA E.C.A.M., EN 1980
Director Honorario
Félix Méndez Torres

Profesores
Agustín Faus Costa
Artemio Roberto Macedo Jiménez
Antonio Riaño Tamames
Antonio Flores Palacio
Carlos Benavides Herrero
Carlos Soria Fontán
Ezequiel Conde Boal
Félix Méndez Torres
Jaime Garcia Orts
Jerónimo López Martínez
Juan José Ugalde Fernández
Moisés Castaño Gómez
Salvador Rivas Martínez

Instructores
Carlos Sánchez Fernández
Adolfo Candía Sampedro
Amador Madrid Calzada
Andrés Fernández Martínez
Carlos Soler Horche
Faustino Palacio Conde
Fulgencio Casado Aguilera
Francisco Javier Mayayo Iñigo
Jesús Tecedor Arrieta
José Manuel Crespo Sotelo
Juan José Carmelo Rada
Ramón Muñoz López
Angel Luis Santamaría Morales
Javier Donés Pastor
Juan José Tomé Ñacle
José Luis Ibarzábal
José Manuel Castro
Jesús Valbuena
Agustín Rodríguez Pérez
Francisco Aguado Rodríguez
Jesús Gutiérrez Gómez
Juan Lupión López
Darío Rodríguez Navarro
Laureano Esteras Ribota

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz
Luis Bernardo Durand
Luis Hernández Izquierdo
Luis Méndez Rodrigo
Manuel Vicente Garcia
Pablo Martínez Segura
Jorge Giner Gisperch
Antonio Trabado de la Fuente
Miguel Angel Serrano Miguel
Miguel Angel Vidal González
Angel del Diego Escudero
Angel Sánchez Garcia
Benito Prieto Boch
Enrique Millán Bueno
Juan José Hidalgo León
Laureano Sanz Avecilla
Manuel Campoamor Menéndez
Pedro Nicolás Martínez
Pedro Vargas Moreno
Román Pérez Armas
Manuel Martínez Muñoz

Asesores
Juan Guerra Gómez
Justino Flores Ramos
Agustín Rodríguez Lozano
Andrés Hurtado Garcia
Eduardo Martínez de Pisón
Manuel del Hoyo Serna
Mariano Pérez
Luis Sanz Fillola

Miembros de Honor
Ignacio Lucas Fermín (Fundador)
Angel Macedo Jiménez (Fundador)
Juan José Durán Amat
Salvador Vecino Fernández
Carlos Muñoz Repiso
Louis Audoubert
María del Carmen Arribas Quer
Juan José Martín Azanza
Antonio Márquez Rascón
Jorge Rochet Calabia
Antonio Pérez Ayuso
Faustino Durán Mayor

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

BIBLIOGRAFIA

"La conquista del Pirineo", de Marcos Feliú.

"El Aneto y sus hombres", de Jean Escudier.

"Diccionario de la Montaña", de Agustín Faus.

"Espíritu y Técnica de la Montaña", de A. Jolis, A. Faus y María Antonia Simó.

"Gredos", de Cayetano Enríquez de Salamanca.

"Civilización Pirenaica", de Angel Ballarín.

"Los Pirineos", de Patrice de Bellefon.

"Carnets de Jean Arlaud", de Jean Prunet.

"La Montaña", de Maurice Herzog.

"Sierra Nevada", de M. Ferrer.

"Anuarios del C.A.E." (1915 a 1918), del C.A. Español.

"Revista Peñalara", de la R. S. E. A. Peñalara.

"Revista Sulayr", de la Universidad de Granada.

"Revista S. D. E.", de la Sociedad Deportiva Excursionista.

"Revista Alta Ruta", del C.A. Maliciosa.

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

ÍNDICE

Introducción del autor …………………………………………… 3

Primera Parte
Las Leyendas ……………………………………………………. 5

Segunda Parte
Cronología histórica del Montañismo en España
I. Los Comienzos …………………………………………… 17
II. El Despertar Español. Año 1900 …………………………. 28

Tercera Parte
I. Breve historia de la Federación Española de Montañismo 47
II. Historia del Excursionismo Catalán ……………………… 50
III. Historia de la Escuela Nacional de Alta Montaña ……….. 61

Bibliografía ……………………………………………………… 67

Índice ……………………………………………………………. 68

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Historia del Montañismo en España Ramón Muñoz

Ramón Muñoz López, 28 años, es Profesor de la Escuela Castellana de


Alta Montaña (E.C.A.M.), y miembro del Club Alpino Maliciosa y del Club
Alpino Francés.
Lleva 12 años practicando el montañismo y es un gran conocedor de la
montaña, habiendo recorrido casi todos los macizos montañosos
españoles y algunos del extranjero, además es un gran aficionado al
cine y la fotografía, contando en su haber con algún que otro premio en
e
esta última actividad.
Ha sido Fundador y Director,
Director durante los tres primeros años,
años de la
Revista Alta Ruta, colaborando asimismo en otras publicaciones y
periódicos con artículos
artícul relacionados con la montaña.

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