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ENSAYO DE PENETRACIÓN ESTÁNDAR – PARTE II

 CORRECCIONES AL SPT

El ensayo SPT consiste en la hinca, mediante golpeo, de un toma-muestras


normalizado (cuchara partida hueca y cilíndrica) en el fondo de un sondeo
geotécnico. La energía con la cual se hinca el toma-muestras es suministrada
por una masa que se deja caer sobre la cabeza de la cuchara, tanto la masa
como la altura de caída están estandarizadas a valores de 63,5 Kg y 76 cm,
respectivamente. El objetivo del ensayo es contar el número de golpes N
necesarios para hincar el toma-muestras una profundidad de 1 pie (0,30 m).
Según lo indicado en la norma INV E-111-13, el hincado se debe realizar en
dos intervalos iguales de 0,15 m cada uno.

El ensayo SPT es uno de los más utilizados en el mundo de la geotecnia, aunque la


variabilidad de sus resultados para un mismo material depende en parte del equipo
utilizado y de la corrección en la metodología. Por esta razón, es necesario que las
empresas dedicadas a los sondeos y los estudios geotécnicos calibren sus equipos a
partir de la medida de la energía real empleada en el ensayo.

Aunque el ensayo está normalizado existen múltiples factores que pueden


afectar al resultado, algunos de estos pueden ser malas prácticas como son:

 Puede ocurrir que la penetración de agua en el fondo del sondeo afloje, por
sifonamiento, el terreno. Por tanto, debe intentarse que el nivel de agua, o
fluido empleado en la perforación del sondeo, sea superior al nivel
piezométrico del terreno.

 Una inadecuada limpieza del agujero

 Que la energía aplicada varíe por motivos como:

 Masa o altura de caída diferentes a los valores normalizados


 Pérdidas por rozamiento en la caída de la masa
 Varillaje con distinto peso estándar, con uniones flojas o barras torcidas
que desvían el ensayo de la vertical
 Guías defectuosas o descentradas que provocan un golpeo excéntrico
 Toma-muestras deteriorado
 Excesivo diámetro del sondeo
 Falsos rechazos provocados por la presencia de bolos
También hay otros factores que afectan el resultado, asociados con la propia
naturaleza del ensayo o del terreno, que hacen necesario realizar
correcciones al resultado del ensayo como son:

 Longitud del varillaje


 Diámetro del sonde
 Pandeo del varillaje
 Dispositivo de golpeo
 Equipos producidos por diferentes fabricantes
 Diferentes configuraciones del martillo de hinca los cuales son: el antiguo de
pesa con varilla de guía interna, el martillo anular ("donut") y el de seguridad
 La forma de control de la altura de caída: si es manual, como se controle la
caída y si es con la manila en la polea del equipo depende de: el diámetro y
condición de la manila, el diámetro y condición de la polea, del número de
vueltas de la manila en la polea y de la altura real de caída de la pesa [3].
 Si hay o no revestimiento interno en el toma-muestras, el cual normalmente no
se usa.
 La cercanía del revestimiento externo al sitio de ensayo, el cual debe ser estar
alejado.
 Presión de confinamiento
 Presencia del nivel freático

La mayoría de los factores antes mencionados afectan la energía del ensayo


y, para casi todas estas variantes, hay factores de corrección que permiten
llegar a resultados cercanos a los obtenidos con la energía teórica de
referencia Er. Así las cosas, el valor N obtenido en campo debe corregirse de
la siguiente forma:

Ncrr = N × Cn × η1 × η2 × η3 × η4 (1).
Donde:
Ncrr = valor de N corregido
N = valor de N de campo
Cn = factor de corrección por confinamiento efectivo
η1 = factor por energía del martillo (0.45 ≤ η1 ≤ 1)
η2 = factor por longitud de la varilla (0.75 ≤ η2 ≤ 1)
η3 = factor por revestimiento interno de toma-muestras (0.8 ≤ η3 ≤ 1)
η4 = factor por diámetro de la perforación (>1 para D> 5’”, = 1.15 para D=8”)
Se explica a continuación como se obtienen los factores de corrección:

1. Corrección por Confinamiento (Cn)


También es conocido como factor de corrección por sobre capa. El objetivo es
corregir una aparente mayor densidad del suelo debido a la presión que ha
ejercido sobre él otras capas de suelo, esta situación se presenta y acentúa
entre mayor sea la profundidad del ensayo.
Este efecto fue identificado desde hace tiempo (Gibbs y Holtz, 1957) y existen
varias expresiones desarrolladas por diferentes investigadores, que emplean
la relación entre el esfuerzo vertical efectivo y la presión atmosférica, llamada
Rs, tomando como valores de referencia 1kg/m², casi equivalente a 1
atmósfera.
Las diferentes expresiones se encuentran en la literatura, algunas son más
destacadas que otras. Se recomienda emplear las menos apartadas al
promedio de la curva entre Cn vs Rs (González, 1999) y que Cn ≤ 2,0.

2. Corrección por energía del martillo (η1)


El valor de energía teórico para el ensayo es de 473 J, obtenido de multiplicar
el peso de la masa (63,5 kg) por la gravedad y por la altura de caída (0,76 m).
Diversos estudios (Seed et al. 1985, Skempton, 1986, Cestari, 1990) han
demostraron que el método manual usado hasta no hace mucho desarrollaba
una energía del 60% de la teórica. Por lo tanto, los valores a aplicar en todas
las correlaciones debían corregirse a este valor. Si para la correlación de
fórmulas se empleaba el valor de N corregido al 60%, ahora este habría que
corregirlo a la energía aplicada real. Para ello se utiliza esta fórmula:

N60= N x Er/60 (2)


Donde:
Er= relación de energías del equipo de ensayo, depende del tipo de
maquinaría y otros factores.

3. La longitud del varillaje (η2).


La longitud influye en la medida en que a más varillaje más peso se ejerce
sobre el elemento golpeado. De esta forma a mayor profundidad menor valor
de la relación entre la masa que golpea / masa golpeada, lo que haría que el
valor de N aumentará de manera artificial con la profundidad.
Para longitudes totales del varillaje inferiores a 10 m, el factor de corrección
que se aplica es el propuesto por Skempton (1986), para longitudes mayores
no se aplicará corrección.

Tabla tomada

4. factor por revestimiento interno de toma-muestras (η3)

La siguiente corrección se relaciona con el hecho de que casi todos los toma-
muestras SPT fabricados y utilizados actualmente, no disponen de la camisa
interior de zinc que sí utilizó Terzaghi (1948) cuando diseño el ensayo. En
consecuencia, la muestra tiene menor dificultad de entrar en el toma-
muestras, lo que reduce el número de golpes. Según la literatura, este factor
multiplicador es de mínimo de 1,1 y podría aumentar a 1,2 según el autor.

Otras correcciones encontradas en la literatura son las siguientes:

Nivel freático

El nivel freático solo afectará a los resultados obtenidos en arenas limosas y


limos (suelos poco permeables) que se encuentren bajo el nivel freático. Debe
corregirse pues el valor de golpeo resultaría mayor que el dado por una arena
o limo seco, debido a la baja permeabilidad de ésta, que impide que el agua
emigre a través de los huecos al producirse el impacto. Fueron Terzaghi y
Peck (1948) los que recomendaron corregir el valor de N si N>15

NNF= 15 +(N-15) /2 (3)

Uso de puntaza
En ocasiones, si se trata de un suelo granular grueso, para no dañar el bisel
de la puntaza abierta o zapata de hinca, suele sustituirse por una puntaza
ciega. Según Jiménez Salas et al. (1975) se recomienda el uso de un factor
de corrección de 1,3 si el ensayo se realiza con puntaza ya que el ensayo
normalizado es el realizado con puntaza abierta:

N(puntaza) = 1,3N(cuchara) (4)

Además de estas aquí expuestas, existen otras correcciones como la de la


tasa de golpeo (cadencia) para ensayos bajo el nivel freático, el diámetro del
sondeo o el tipo de martillo, aunque realmente en la práctica se suelen aplicar
la corrección de la energía, la de confinamiento, la corrección de nivel freático,
y si fuera el caso, la de la puntaza.

 CORRELACIONES DE LOS RESULTADOS DEL SPT

Introducción

En la sección se describirá con detalle la naturaleza y procedimiento de


ejecución del ensayo de penetración estándar, comúnmente denominado SPT
(por sus siglas inglesas «standart penetration test»). En la siguiente figura se
representan de forma esquemática las relaciones que se pueden establecer
entre los valores obtenidos en los ensayos de penetración estándar (SPT) y los
parámetros geotécnicos característicos del terreno, entre ellos la densidad
relativa Dr, ángulo de rozamiento interno, módulo de deformación :

Donde:

D : densidad relativa para suelos granulares


r.

Φ: ángulo de rozamiento interno efectivo para suelos granulares

E: módulo de deformación para suelos granulares


c : resistencia al corte no drenada para suelos cohesivos
u

q : resistencia a la compresión simple para suelos cohesivos


u

q : tensión de hundimiento para cimentaciones sobre suelos granulares


h

q : tensión admisible para cimentaciones sobre suelos granulares


a

s: asiento para cimentaciones sobre suelos granulares

Dado que el SPT es el ensayo «in situ» más utilizado y con mayor historia en la
determinación de los parámetros geotécnicos, existe una cantidad ingente de
relaciones empíricas entre dicho ensayo y cualquier parámetro del suelo,
muchas de las cuales tienen un valor exclusivamente local. Debe realizarse
siempre un examen crítico ante una correlación que parta de este ensayo y de
cuya aplicación no se tenga experiencia previa, especialmente cuando se
aplica a suelos coherentes.

8.2.2. Densidad relativa en suelos granulares v.s. N SPT

Terzaghi y Peck (1948) establecieron la primera de entre las más populares


relaciones entre el resultado del ensayo de penetración estándar y la densidad
relativa, a partir de la cual postularon lo que hoy es ya un clásico sistema de
clasificación de las arenas en función de su compacidad:

Relación entre el valor del ensayo de penetración estándar (N) y la densidad


relativa, indicando la calificación del suelo en función de su compacidad
(extraído de Devicenzi y Frank, 2004)
Gibbs y Holtz postularon en 1957 que el valor de N  no dependía solo de la
SPT

densidad relativa de la arena, sino también de la presión de confinamiento. En


la siguiente figura se presenta una didáctica construcción gráfica de Coffman
(1960) en la que se presenta el ábaco de Gibbs y Holtz comparado con el
trabajo de Terzaghi y Peck.

Ábaco de Gibbs y Holtz (1957), comparado con el trabajo de  Terzaghi y Peck
(1948). Tomado de Cestari (1990), según la elaboración de Coffman (1960).
Para la aplicación de este ábaco debe tenerse en cuenta la compresibilidad de
una arena. Un aumento en el contenido de mica o carbonato (ligado a la
presencia de granos de comportamiento frágil, como bioclastos), comporta
habitualmente una mayor compresibilidad de la arena. Por lo tanto, al aplicar el
ábaco de Gibbs y Holtz en estos casos, debe tenerse presente que (Cestari,
1990):

–      Para valores de DR < 70% los valores obtenidos del ábaco resultan
superiores a los reales.

–      Para valores bajos de tensión efectiva vertical (< 5 kPa), la DR (%) que se
obtiene, resulta demasiado alta.

–      No resulta apropiado para golpeos N < 10.

Meyerhof (1957) ajustó el anterior ábaco mediante la expresión:

DR = [ N / (  23 σ’  + 16 ) ] 
½
Esta expresión es válida únicamente para arenas normalmente consolidadas,
presentando valores sobreestimados para arenas sobreconsolidadas.

Otro de los trabajos muy conocidos sobre este tema es el de Bazaraa (1967),
cuya expresión (citada en Giuliani y Nicoll, 1982) es:

DR / 100 = 0.2236 [  N / ( a + b σ’ )  ] 1/2

(la tensión vertical efectiva σ’ está expresada en T/m )


2

Siendo:

σ’ a b

1 0’2
<15 t/m 2

3’25 0’05
>15 t/m 2

Skempton (1986), resumiendo la información disponible hasta ese momento,


comprueba que las correlaciones originales de Terzaghi y Peck son
perfectamente válidas si se utilizan los valores normalizados N . Según este
60

autor esta relación puede expresarse como:

N  / DR = a + b σ’
60

donde la tensión efectiva vertical está expresada en Kp/cm . Esta expresión es


2

análoga a las de Meyerhof y Bazaraa. Los parámetros “a” y “b” pueden ser
considerados constantes en el entorno (Cestari, 1990):

85% > DR > 35%

2’5 > σ’ > 0’5 Kp/cm 2

Por último, cabe comentar las expresiones propuestas en el ISOPT-1 (citadas


en Ruiter, 1988):

DR = 25 N  (100 σ’) 
0.44 -0.13

ln DR = (0.478 ln N) – (0.262 ln σ’)   + 2.84


-0.13

estando expresada la tensión efectiva en t/m . 2


 CAPACIDAD DE CARGA ADMISIBLE EN ARENAS DEBIDO
A ASENTAMIENTO MAXIMO.

PARA CIMENTACIONES SUPERFICIALES

PARA CIMENTACIONES PROFUNDAS


CIMENTACIONES SUPERFICIALES

1. Una cimentación superficial que mide 1.75x1.75m se construirá sobre un


estrato de arena. Se tiene Df = 1m; N60 generalmente esta aumentando
con la profundidad; N60 en la profundidad de influencia es 10, q = 120
kN/m2. La arena esta normalmente consolidada. Estime el asentamiento
elástico de la cimentación.

Tenemos B = 1.75m, por lo que usaremos esta formula para determinar el


asentamiento
Fd=1+0.33
1
1.75 ( )
=1.1885

Determinamos nuestro factor de profundidad, lo cual nos permitirá conocer el


asentamiento máximo.

2 x 120 1.75 2
Se= x( )
10 x 1.1885 1.75+0.3

Se=14.7156 mm

2. Una pilote prefabricado de concreto de 12m de largo totalmente empotrado


se coloca sobre una capa de arena homogénea. El pilote es de sección
cuadrada con lados que miden 305mm. El peso unitario seco de arena es de
16.8kN/m3, el ángulo promedio de fricción del suelo es de 35°. Calcule la carga
ultima en la punta del pilote.
Este suelo es homogéneo, por lo tanto Lb=L y Np=120
'
q =γ L=16.8 x 12
'
q =201.6 kN / m2

305 x 305
A=
1000 x 1000

A=¿ 0.0929 m2

'
Qp= Ap x q x Nq
Qp=( 0.0929 )( 201.6 ) ( 120 )=2247.4 kN

Pero el ejercicio nos indica un ángulo de fricción, entonces:

ql=50 Nq x tan ( α ) =4201. 25 kN /m 2

Y así finalmente obtenemos el Qp:


Qp= Ap x ql
Qp=( 0.0929 )( 4201.25 )

Qp=390.03 kN < Ap x q ' x Nq

 MODULO DE BALASTO

Para realizar el análisis del diseño estructural de una losa de cimentación, se


deben conocer los principios comprendidos al evaluar el coeficiente de reacción
de la sub rasante, o el modulo de balasto k.
Si tenemos una cimentación de ancho B y se somete a una carga por área
unitaria q, este sufrirá un desplazamiento. El coeficiente del modulo de la
subrasante se puede definir como se muestra en la figura.

 MÓDULO DE DEFORMACIÓN (ES)


Correlaciones de los parámetros del suelo a partir de los resultados de
ensayos “in situ”

Correlaciones a partir del ensayo de penetración estándar SPT.

SPT – Módulo de deformación (E)

Existen numerosas correlaciones entre el valor de N SPT y otros ensayos “in situ”
o de laboratorio que permiten estimar algún parámetro relacionado con la
deformabilidad del suelo (en general el módulo de deformación, E; estas
correlaciones acostumbran a estar validadas por estudios realizados sobre
casos reales, por lo que debe tenerse en consideración su aplicación con
criterios de validez restringidos a un entorno local o una formación geológica
determinada e los cuales la experiencia permita el necesario contraste.

Obtención de los parámetros de deformabilidad en suelos granulares


Relación
entre el Módulo

Confinado y el valor de N SPT (Mitchell y Gardner., 1975) citado en:

ENSAYOS GEOTECNICOS IN SITU SU EJECUCIÓN E INTERPRETACIÓN.

Marcelo Devincenzi, Norberto Frank

Estas correlaciones se han establecido tradicionalmente para el caso de suelos


granulares, en los cuales resulta inviable la obtención de muestras que permita
su ensayo en laboratorio.

Meigh y Nixon (1961), proponen las siguientes correlaciones:

 Para limos y limos arenosos: E (MPa) = 5 N


 Para arenas finas: E (MPa) = 8 N

D’Apolonia et al. (1970), proponen:

 E (Kg/cm2) = 215 + (10.6 NSPT) [arenas normalmente consolidadas]


 E (Kg/cm2) = 540 + (13.5 NSPT) [arenas preconolidadas]

En muchas citas bibliográficas esta expresión se considera conservadora en


exceso, siendo probablemente más ajustada a la realidad la propuesta por
Denver (1982):

E = 7 · √N

Para gravas puede utilizarse la siguiente correlación establecida por Wrench y


Nowatzki (1986):

E (MPa) = 2.22 NSPT0’888

Begemann (1974) plantea las siguientes correlaciones para gravas y arenas:

 Si NSPT> 15: E (Kg/cm2) = 40 + [12 (N SPT -6)]


Si NSPT< 15: E (Kg/cm2) = 12 (NSPT +6)

Mencionamos por último la propuesta de Bowles (1988) para arenas en


general:

E (Kg/cm2) = 10 [ 7.5 + (0.5 NSPT) ]

Correlación de los resultados del ensayo SPT con parámetros de


deformabilidad en suelos cohesivos
Tal y como se ha comentado anteriormente, la estimación de parámetros de
deformabilidad en suelos arcillosos en base a NSPT sólo es factible sobre la
base de una experiencia local bien contrastada y en depósitos
geotécnicamente bien caracterizados. En términos generales puede
considerarse como aproximación la correlación propuesta por Stroud (1974),
que relaciona el índice de plasticidad con el cociente E (kPa) / N SPT:

El rango de la correlación puede aproximarse en las siguientes ecuaciones:

Límite superior: E (kPa) = NSPT (-0.008IP3 + 1.732IP2 – 127.2IP + 3703)


Límite inferior: E (kPa) = NSPT (-0.003IP3 + 0.859IP2 – 72.04IP + 2410)
Danziger et. al. (1998) proponen una relación qc / NSPT a partir de la cual, e
indirectamente, puede establecerse el valor del módulo de deformación,
asumiendo como aproximación que E = αq c en arcillas por encima de la tensión
de preconsolidación (siendo qc la resistencia a la penetración estática, y α un
factor de correlación que varía, en función de la naturaleza de la arcilla de 2 a 6
según el estudio y el autor); tomando α = 2 resulta:

qc (bar) / NSPT= 4.5 -> E (bar) = 9 NSPT-> E (MPa) = 0.9 NSPT

CAPACIDAD DE CARGA ADMISIBLE EN ARCILLAS

Capacidad de carga: Es el esfuerzo que puede ser aplicado por una estructura
o edificación al suelo que la soporta, sin causar asentamientos excesivos o
peligro de falla por esfuerzo cortante.

Requisitos fundamentales (que debe satisfacer una cimentación):

a. Tener un factor de seguridad (FS) mayor de 2 contra la falla por resistencia


al esfuerzo cortante.
b. Tener un asentamiento tolerable.

Capacidad de carga admisible (qa )


Se denomina al esfuerzo máximo que puede ser aplicado a la masa de suelo
de tal forma que se cumplan los dos requisitos básicos.

Problema:

Calcular el esfuerzo total medio (qa) que se puede transmitir al suelo de


cimentación sin provocar la falla.

Definiciones
1.- Formas de falla:

a.1) Catastrófica (silos de trascona)


b.1) Asentamiento excesivo

2.- Variables:

a.2) Tamaño de superficie cargada


b.2) Forma de la superficie cargada
c.2) Profundidad de desplante
d.2) Propiedades del suelo de soporte
3.- Fuentes:

a.3) Códigos,
b.3) Ensayos en sitio, y
c.3) Métodos analíticos
(Terzaghi, 1943) basado en los planteamientos para cimentaciones corridas,
desarrolló un modelo de capacidad portante para zapatas superficiales, el
cual ha sido ampliamente aceptado y ligeramente modificado con el tiempo,
su ecuación se define para zapatas corridas como:

𝑞𝑢 = 𝑐′𝑁𝑐 + 𝑞𝑁𝑞 + 1 2 𝛾𝐵𝑁𝛾 (1)


Los factores Nc ,Nq,Nγdependen únicamente del ángulo de fricción del
material. También (Terzaghi, 1943) presentó un modelo para capacidad
portante para cimentaciones superficiales con formas distinta a zapatas
corridas, para esto se modifica la ecuación y queda de la forma que se
aprecia en la ecuación 2. Los factores 𝑆𝑐 𝑦 𝑆𝛾 se obtienen mediante la Tabla
2, y se asume la cuña de falla con forma como la que se presenta en la Figura
4.

𝑞𝑢 = 𝑆𝑐𝑐′𝑁𝑐 + 𝑞𝑁𝑞 + 1 2 𝛾𝐵𝑁𝛾𝑆𝛾 (2)


𝑁𝑐 = tan(∅′)(𝐾𝑐 + 1) (3)
𝑁𝑞 = tan(∅′)𝐾𝑞 (4)
𝑁𝛾 = 1 /2 tan(∅′)(𝐾𝛾 tan∅′ − 1) (5)
Por simplicidad, estos valores ya se encuentran tabulados en la Tabla 2. A
pesar del gran avance realizado con la ecuación de Terzaghi, aún presentó
problemas y limitaciones con los posibles casos de cimentaciones que se
pueden presentar. Por esto, diferentes autores proponen factores de
corrección a la misma ecuación de Terzaghi pero con diferentes asunciones
de la cuña de falla, inclinación de cargas, inclinación de las zapatas,
inclinación del terreno, entre otros factores. Entre estos modelos se destacan
los propuestos por (Hansen, 1961) (Meyerhof G. , 1963) (Vesic, 1973)

 RESISTENCIA AL CORTANTE EN ARCILLAS. CU

En muchos problemas geotécnicos los esfuerzos tangenciales provocados por


las carga de la estructura deben ser contrarrestados por la resistencia del
terreno, siendo, por tanto, necesaria su evaluación para conocer el coeficiente
de seguridad respecto a la rotura. En algunos suelos esta resistencia sólo
posee una componente friccional, proporcional a la tensión normal, mientras
que en otros existe una componente cohesiva, proporcional a la superficie de
corte y debida a las fuerzas electroquímicas entre partículas.

Al modificar el estado tensional del suelo se producen deformaciones que


pueden originar su rotura. Aunque los suelos con cohesión rompen a veces por
tracción, como puede ser el caso de las grietas verticales que a veces se
observan en la coronación de un talud deslizado, la forma de rotura más
habitual en suelo es por esfuerzo cortante (tensión tangencial). 
La resistencia al corte del suelo no puede considerarse como un parámetro
único y constante, ya que depende de su naturaleza, estructura, enlaces, nivel
de deformaciones, etc., así como, muy especialmente, de su estado tensional y
de la presión del fluido que rellena sus poros (agua o agua y aire).

El criterio de rotura en suelos más difundido deriva del propuesto


por Coulomb, que relaciona tensiones efectivas normales y tensiones
tangenciales actuando en cualquier plano del suelo. Este criterio establece que,
para un suelo saturado, la resistencia al corte viene dada por la expresión:

                                                                                                
Donde,

σu = tensión total normal actuando sobre el mismo plano


u = presión intersticial
c’= cohesión efectiva
ϕ = ángulo de rozamiento interno efectivo
 

Esta ecuación representa una recta en el espacio (σ’, ), que a menudo se


denomina línea de resistencia intrínseca o envolvente de rotura del suelo
(figura 5.9).

Figura 5.9. Criterio de rotura de suelos

 
Esta envolvente de rotura, proporciona, para cada valor de la tensión efectiva
normal a un plano que atraviesa un elemento de suelo, la máxima tensión
tangencial movilizarle a favor de dicho plano. Por lo que actúa como una
superficie de estado separando estados posibles de imposibles:
 El punto (1) de la figura 5.9 representa un estado de rotura
 El punto (2) de la figura 5.9 representa una combinación de (σ’, ) que
tiene un cierto grado de seguridad ya que, para una determinada
tensión efectiva normal, la tensión tangencial es inferior a la máxima
 El punto (3) de la figura 5.9 representa un estado imposible por
encontrarse por encima de la envolvente de rotura, lo cual quiere
decir que se ha sobrepasado la combinación máxima (σ’, ) del criterio
de rotura, y por tanto no es compatible con la resistencia del suelo.
Por otro lado, en el gráfico de la figura 5.9, la cohesión efectiva representa la
ordenada en el origen de la envolvente, por lo que representa la máxima
resistencia tangencial movilizarle en un plano cualquiera cuando la tensión
efectiva normal en dicho plano es nula.

Se puede inferir a su vez de esta figura, que la máxima tensión tangencial


movilizable en un plano es mayor a medida que aumenta la tensión efectiva
normal que actúa sobre dicho plano. Es decir, el suelo es más resistente
cuanto mayor sean sus tensiones efectivas.

En general, los suelos poseen al mismo tiempo cohesión y fricción interna, sin
embrago existen dos casos límite:
1. Las arenas lavadas y secas no poseen cohesión, en las que la carga
de ruptura se produce para un valor de tensión tangencial tal que:

 
Por lo que la envolvente de rotura pasa por el origen de coordenadas (figura
5.10):
Figura 5.10. Criterio de rotura de arenas lavadas y secas

 
1. Las arcillas blandas y secas, las cuales se comportan como si ϕ =
0, resultando la carga de ruptura constante e igual a la cohesión del
suelo:
 
Por lo que la envolvente de rotura es igual a qu o esfuerzo unitario de rotura a
compresión no confinada (figura 5.11):

Figura 5.11. Criterio de rotura de suelos arcillosos blandos secos.

 
Si representamos la tensión tangencial frente al desplazamiento producido,
observamos que en algunos materiales a medida que la deformación continúa,
la resistencia se reduce hasta que alcanza un valor mínimo constante que se
denomina resistencia residual (figura 5.12).

Por lo tanto, la resistencia residual, es un valor más bajo que la resistencia de


pico, y se manifiesta una vez que la rotura se ha producido.

Figura 5.12. Curvas tensión tangencial-desplazamiento para diversos suelos.

En arcillas normalmente consolidadas la resistencia al corte del material


remoldeado, se suele considerar igual al valor de la resistencia residual.
Adicionalmente cabe decir, tal como se aprecia en la figura 5.12, que las
arcillas normalmente consolidadas apenas presentan una resistencia de pico
diferente de la denominada resistencia residual.

Comportamiento de los suelos sometidos a corte


 Suelos Cohesivos:

Los suelos cohesivos o arcillosos, suponiendo que estos se encuentran


sometidos a corte en condiciones drenadas, para idealizar un estado de
formación de un depósito arcilloso sin efectos de ganancia de resistencia por
envejecimiento, cementación, etc., se comportan según las siguientes pautas
en función de nivel de plasticidad:

 Arcillas de bajo índice de plasticidad:

1. Las arcillas normalmente consolidadas de baja plasticidad alcanzan


su resistencia (de pico) con pequeños niveles de deformación. Al
aumentar las deformaciones de corte se puede producir una pequeña
reducción de la tensión tangencial
2. En ausencia de fenómenos de envejecimiento o cementación, la
envolvente de rotura se caracteriza por mostrar una cohesión efectiva
nula y un determinado ángulo de rozamiento interno
(ϕ’normalmente consolidado).
3. En general tienden a reducir su volumen frente a las deformaciones
de corte (se contraen).
4. Las arcillas sobreconsolidadas de baja plasticidad muestran una
resistencia (de pico) superior a la de las arcillas normalmente
consolidadas, alcanzando dicha resistencia con niveles de
deformación pequeños.
5. Al aumentar el nivel de deformaciones la tensión tangencial
movilizada decrece, tendiendo la máxima resistencia del estado
normalmente consolidado (c’=0, ϕ’nc).
6. La envolvente de rotura muestra una cierta cohesión
7. Con grados de sobreconsolidación ligeros pueden contraer, pero a
medida que aumenta la sobreconsolidación muestran un aumento
neto de volumen (se dilatan).
 
 Arcillas con elevado índice de plasticidad: en relación a las
condiciones “de pico” su comportamiento es similar al de las arcillas
de bajo índice de plasticidad. Sin embargo, con niveles de
deformación elevados se puede producir una importante reducción de
la tensión tangencial movilizable, llegando a unas condiciones
“residuales” (c’r = 0, ϕ’r < ϕ’nc).
 

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