Biografia Ernesto Bozzano
Biografia Ernesto Bozzano
Biografia Ernesto Bozzano
Ernesto Bozzano fue uno de los más eruditos sabios del último siglo. Fue
profesor de filosofía de la ciencia en la Universidad de Turín e investigador
espírita italiano. Se destacó como un contribuyente activo en la literatura mundial
sobre fenómenos paranormales. Fue uno de los pocos investigadores italianos
nombrados miembros honorarios de la Sociedad para la Investigación Psíquica
(SPR), American Society for Psychical Research (ASPR) y el Institut
Métapsychique International (IMI).
Nació en Savona, provincia de Génova, Italia, el 9 de enero de 1862, falleció a la
edad de 81 años en su ciudad natal, Savona, el 24 de junio de 1943.
Infancia y Juventud
Espiritismo
Experimentación
Profecía cumplida
El Compilador
Infancia y Juventud
Cuarto hijo de un total de cinco hermanos, nació en una familia acomodada.
Desde los primeros años demostró un amor apasionado por el estudio, tanto que,
a los cuatro años, importunaba a su madre para que le enseñara a leer acerca de
una importante obra sobre la historia genovesa. Y aunque un niño de cuatro años
no estaba a la altura de comprender lo que intentaba, todavía se acuerda todavía
del amor con que sostenía en las manos aquel grueso y misterioso volumen.
Su pasión literaria comenzó a los doce años y, aunque muy joven, prosiguió
sistemáticamente en ese estudio.
Del mismo autor, leyó enseguida el Manfredo, drama fantasioso, realista, pujante
y el Don Glovanni, poema de satánicos contrastes; dos creaciones que le causaron
gran impresión y que centuplicaron su admiración por aquel gran genio.
Con tan solo 16 años de edad, Bozzano ya se interesaba por temas que abarcaban
estudios filosóficos, psicológicos, astronómicos, ciencias naturales y
paleontológicas. Además, desde su juventud sentía inusitada atracción hacia los
problemas de la personalidad humana, principalmente los que conducían a las
causas de los sufrimientos, la finalidad y la razón de la vida humana.
Ernesto Bozzano
Fue enviado a una escuela técnica, pero aunque era evidente su vocación para
aprender, su padre le impidió estudiar. Muchas fueron sus lágrimas, pero la
pasión de saber no se extinguió; por el contrario, se agudizó siempre más y el
firme propósito de conseguir también la formación de una gran cultura y de
convertirse en alguien en la vida, se hizo una ley para aquel muchacho.
Espiritismo
Su primer enfoque en el estudio del Espiritismo fue la negación del fenómeno. El
estudio detallado de los mismos le llevó a convertirse más tarde en uno de sus
más importantes escritores. Era un pensador positivista. Sus primeras incursiones
en los estudios del fenómeno espírita, a través de los trabajos de Alexander
Aksakov en Animismo y Espiritismo y los Fantasmas de la sala de Gurnes
Myers, lo convirtieron definitivamente en un investigador psíquico.
De ese modo, vino implantándose para Bozzano un período de tiempo que puede
llamarse su década filosófica y que va de 1882 a 1892.
El problema del Ser parecía resuelto para nuestro autor, y la resolución se puede
resumir con sus propias palabras:
De ese modo, a tal punto Bozzano se hizo positivista convencido que parecía, a su
criterio, inverosímil que pudiera existir una persona culta, dotada de una medida
normal de sentido común, que diera crédito a la existencia y a la supervivencia
del alma. Y no solo se limitaba a pensar de ese modo, escribía también artículos
apasionados y audaces en la sustentación de sus convicciones.
Sin embargo, el gran año que determinaría toda la futura orientación de su vida,
entre un libro filosófico y otro, se estaba avecinando. Debería ser 1891.
Y así sucedió que él escribiera una “carta de fuego” al profesor Ribot, declarando
insensato el contenido de la nueva revista y expresando su admiración por el
hecho de que estudiosos que poseían un nombre en el campo científico, creyeran
en semejante mentira.
Fue el hecho que hizo Ernesto Bozzano comprender que, si la argumentación para
una oposición a la naciente Nueva Psicología era la del profesor Rosenbach,
entonces tenían razón los otros, visto como estos últimos se valieron de hechos,
mientras que los primeros se oponían a los hechos sólo con una argumentación
negativista y nada más.
En ese mismo año aparece, por obra de Marillier, la traducción francesa del libro
Phantasms of the Living (Fantasmas de los Vivos), llevando el título modificado de
alucinaciones Telepáticas fue justamente esa obra – constituida por una porción
enorme de casos escogidos y documentados con seriedad sin anteriores por
Gurney, Myers y Podmore – que acabaron por convencer a Bozzano de la real
existencia de los fenómenos telepáticos.
Con esa concesión, sin embargo, esa primera concesión hecha al asunto de la
fenomenología supranormal, lo había fatalmente encaminado a un nuevo sector
de investigación, que debería conducirlo en dirección diametralmente opuesta a
la del positivismo materialista que él había profesado con tanto entusiasmo y
tenacidad.
En la afanosa búsqueda de la nueva verdad, leyó las obras de los autores más
conocidos de esa época, como Allan Kardec, Delanne, Denis, D’Assier, Nus,
Gibier, William Crookes, Wallace, Du Prel y Brofferio. Pero verificó, de
repente, que el problema que se manifestaba ante sus ojos era de tal manera
grande que necesitaba ir hasta el fondo y remontarse a los orígenes históricos del
gran movimiento.
Fue así que escribió para Londres y para Nueva York para buscar las principales
obras publicadas sobre los orígenes del movimiento, hasta 1870, época en la que
las indagaciones comenzaron a tener investigadores también en Europa. Con la
llegada de las obras requeridas, comenzó para él el período verdaderamente
fecundo de su sistemática actividad en el campo metapsíquico.
Dado su inusitado interés por el estudio del Espiritismo, a cuyo afán dedicó la
mitad de su proficua existencia de 81 años, mereció el apodo de Gran Maestro
de la Ciencia del Alma.
Entre las obras que más ejercieron decisiva influencia sobre nuestro autor, se
pueden citar las siguientes: Robert Dale Owen: Footfalls en el Boundary of
another World (Transponiendo los Límites de otro Mundo); Robert Dale Owen:
The Debatable Land… (La Tierra de Contrastes entre este Mundo y el Próximo);
Epes Sargent: Planchette, Despair of Science (Planchette, Desesperación de la
Ciencia); De Morgan: From Matter to Spirit (De la Materia al Espíritu); el doctor
Wolfe: Startling Facts in modern Spiritualism (Hechos Sorprendentes en el
Espiritismo Moderno).
Sobre la historia del movimiento espírita encontró, por el contrario, una gran
ayuda en la obra verdaderamente magistral de Emma Hardinge Britten:
Modern American Spiritualism (El Moderno Espiritualismo Americano). Para la
historia de los precursores del mismo campo, se valió, con provecho, de la obra en
dos volúmenes de William Howitt: Historia de lo Sobrenatural.
Experimentación
Sin embargo, una vez formada una visión total del problema espiritista, Bozzano
quiso también experimentar; y fue así que, de acuerdo con el Dr. Giuseppe
Venzano, fundó el Círculo Científico Minerva, en Génova.
Ambos fueron al director del Siglo XIX, Luigi Arnaldo Vassallo (conocido por el
seudónimo de Gandolin), para manifestarle su propósito y para rogarle al mismo
tiempo que fuera el presidente. Vassallo aceptó pidiendo una sola condición: que
se experimentase con criterios rigurosamente científicos. Como era ese el
principal objetivo justamente de Bozzano y de Venzano, el acuerdo fue establecido
inmediatamente.
Bajo estas óptimas bases, fue fundado el Círculo Científico Minerva que, de
enero de 1899 a 1904, tuvo cuatro años de vida gloriosa, haciendo que hablara de
él toda la prensa italiana y extranjera. Allí se realizaron casi todos los fenómenos
físicos de alto mediumnismo, comprendiendo la materialización contemporánea
de seis figuras claramente visibles por todos.
Experimentación mediúmnica
Él tomó parte activa en las sesiones de “voz directa”, realizadas en Millesimo, con
la poderosa mediumnidad del marqués Centurione-Scotto, en los años
1927-1928. En esas sesiones, además de la voz directa, se realizaron los más
variados fenómenos de la casuística metapsíquica, tales como telekinesia,
materializaciones, desmaterializaciones y aportes. Sin embargo, para mayores
informaciones al respecto, quedan los relatos publicados por Bozzano en los años
1927-1928, de Luz y Sombra.
Helena Petrovna
Blavatsky
¡Oh, pero qué cosa me está pasando, me siento como circundada por una
influencia del paraíso, oh, que calma, que serenidad, qué felicidad me invade!
Indudablemente está presente una entidad muy elevada, purísima, angelical.
Ahora y siempre
¡Invocándote!, ¡Oh! madre.
Más que nunca, conmovido y tembloroso, dirigió una invocación mental sobre un
consejo. Este fue exacta y rápidamente dado y fue de tal forma que lo llevó
a suponer no haber ningún equívoco. Después de lo cual, le dijo:
Fue éste el pequeño acontecimiento personal que disipó las pocas dudas que le
restaban tras la preparación metapsíquica de los dos años anteriores (1891-1893).
Profecía cumplida
De vuelta de un paseo en las montañas de Génova, Bozzano, cuando contaba con
18 años, encontró a una gitana que se ofreció para leerle el destino. Aunque no
estaba dispuesto a creer, no supo negarse y escuchó la siguiente profecía:
Te veo muy viejo, entre los 70 … los 72 … los 74 … los 76 … después veo
nublado… Ahora estás comprometido con una bella señorita que no es de las
nuestras … no es de nuestra raza, pero tú no la desposarás… no la podrás
desposar… porque ella se casará con otro, tú estudiarás durante toda tu
vida… escribirás muchos y muchos libros … ¡Los escribirás sobre un
asunto que es como este por el que ahora te hablo! Justo este asunto, te
convertirá en el apóstol de un gran ideal espiritual. Entre libros y libros
escritos por ti, toda tu vida será dedicada, cambiando la familia por un
alto Ideal…
El Fenómeno
Premonitorio,
Bozzano
Profesor Enrico
Morselli
Estando las cosas así, él no podía producir, durante ese período cuánto habría
podido y querido. El profesor Morselli, por ejemplo, estaba frecuentemente en su
casa porque, debiendo compilar los dos gruesos volúmenes Psicología y
Espiritismo, y no poseyendo ninguna clasificación analítica y pocos casos sobre la
materia, encontraba todo lo que le era necesario en los compendios de Bozzano
que generosamente suministraba a Morselli – aunque fervoroso antiespírita –
todo el material útil.
Pero en 1922, su hermano adquirió una villa en Savona, en una hermosa situación
en una colina frente al mar. Allí se estableció también nuestro autor que, de aquel
momento en adelante, hallándose en una ciudad en la que era desconocido por
todos y por eso completamente libre de los amigos y de las obligaciones, pudo
dedicar, alma y mente – en el sentido más literal del término – a la Metapsíquica y
a la Ciencia Espírita.
El Compilador
A propósito de estos compendios es oportuna una explicación. Al final de la época
en que se ocupaba de filosofía, Bozzano había sentido la necesidad de clasificar
analíticamente el entero contenido de la obra que había leído. Esta necesidad se
hizo sentir, más que nunca, imperiosa en la Metapsíquica, en la que se trataba de
tener presente, en breve tiempo y en orden, toda una enorme casuística que,
proveniente de los fenómenos simples anímicos, iban hasta los espíritas, o a los de
mediumnismo superior. Y porque se trataba casi siempre de precisar en un campo
en trabajo de formación, entonces la necesidad de clasificar analíticamente el
material metapsíquico mundial se tornaba una necesidad imprescindible.
Ernesto Bozzano
Pero fue así que se había colocado frente al mundo metapsíquico, en una posición
del todo particular, porque todos los estudiosos serios del mundo -de acuerdo o no
con él en la interpretación de los hechos- si estuvieron siempre de acuerdo al
considerarlo el mayor erudito vivo en el campo de los estudios
metapsíquicos.
Psicología y Espiritismo
de Enrico Morselli
Como polemista, alcanzó una enorme notoriedad. Basta recordar su polémica con
el profesor Enrico Morselli después de la publicación de su gran obra en dos
volúmenes Psicología y Espiritismo; con el Dr. William Mackenzie, provocada
por la publicación de su libro Metapsíquica Moderna; con el profesor R.
Lambert, después de la sesión de “voz directa” de Millesimo, tomada con el
marqués Centurione-Scotto; y finalmente, aquella famosa con René Sudre, tras
la publicación del libro Introduction à la Métapsychique Humaine. Para responder
a este último, lo hizo con un libro de 238 páginas publicado en Nápoles, en 1927,
bajo el título: Por la Defensa del Espiritismo, también traducido en castellano
como La Verdad sobre la Metapsíquica Humana.
11) Comunicaciones Mediúmnicas entre los Vivos – Luz y Sombra, 1924 (130
págs.);
21) Literatura del Más allá – Ciudad de Pieve, 1930 (63 págs.);
26) Marcas y Figuras de Manos abrasivas – Ciudad de Pieve, 1931 (41 págs.);
27) William Stainton Moses y la Crítica Científica – Ciudad de Pieve, 1931 (58
págs.);
Su renombre mundial camina pari pasu con la aparición de sus monografías que
fueron publicadas en la revista italiana Luz y Sombra, dirigida por el profesor
Ângelo Marzorati (dicha revista cambió el nombre para Investigación Psíquica
cuando asumió la dirección el profesor Antonio Bruers), que se difundieron
inmediatamente en el mundo, traducidas en casi todos los idiomas.
En segundo lugar, viene España, en la que fueron, traducidos todos sus libros. Lo
curioso es que entre ellos algunos fueron traducidos en catalán, en aquella época.
Ernesto Bozzano
Se dedicó con tal vigor, a pesar de su ya avanzada edad, a tan dura tarea que,
desde septiembre de 1939 hasta septiembre de 1941, pudo preparar ocho
monografías que constituyeron cada una – cuando fueron publicadas en una
Coetánea de Estudios Metapsíquicos – un volumen de 400 páginas.
Es oportuno observar que las convicciones a las que llegó Bozzano, no se pueden
en ningún caso atribuir ninguna especie de misticismo, porque Bozzano no se
convirtió en un místico y no lo podía ser, visto que durante años, había militado
en las filas de los materialistas, a cuyas ideas estaba ligado, puesto que el análisis
sistemático y profundo de los hechos ahora a su disposición, no le podían permitir
otras conclusiones sino las de Büchner, Moleschott, Le Dantec, y de Ardigò. Y
si él abrazó, pues, la causa diametralmente opuesta, se debe, no a un misticismo
congénito apriorístico, sino a la resultante de una investigación analítica,
pacientemente sistemática, conducida sobre miles y miles de casos seriamente
evaluados y documentados; casuística tan importante que le permitieron crear un
edificio metapsíquico verdaderamente imponente.
Es útil notar que la obra integral de Bozzano sea considerada como una grandiosa
penetración y un sistemático estudio analítico sintético de la fenomenología
mediúmnica, en el dominio de la cual él nunca dejó de explotar, indagando
sistemáticamente todo el vastísimo campo de las variadísimas categorías de
fenómenos.
Su conclusión es exacta:
Una vez resuelto este problema en el sentido afirmativo -y nadie ha podido hasta
ahora sostener lo contrario- sólo quedan dos alternativas como a todos primero
pareció, sin embargo, una sola es la hipótesis espírita que permanece al final de
los análisis. De hecho, admitiendo, además, que se quería dar razón a la total
fenomenología mediúmnico-espírita, recurriendo a las hipótesis anímicas, según
las cuales todo lo que sucede es el resultado de facultad trascendente insiste en la
subconsciencia humana y emergente ocasionalmente, también admitiendo eso,
nada más se hará que llegar a la hipótesis espírita por un camino más largo, en
vez de ir directamente, ya que si la facultad insiste en el alma humana es a tal
punto portentosa para poder conocer el presente, el pasado y el futuro, y ser
necesariamente omnisciente, omnipotente y omnipotente, entonces eso significa
admitir para el alma los mismos atributos que se conceden en la interpretación
espiritualista de ella. Si ella es omnipresente, y omnipotente, entonces, será
también espiritual, independiente del organismo físico, inmaterial, inmortal.
Con ello se sabrá haber llegado también al punto que se deseaba justamente
excluir, demostrando indirectamente que, si un alma con esos requisitos existe -
como es admitido en la hipótesis anímica- entonces nada prohíbe que ella
sobreviva y que sea la propia sobreviviente que se manifiesta.
De ahí que sea necesario deducir que existen fenómenos anímicos como existen
los espíritas: que el animismo y el espiritismo son términos complementarios de
una misma cuestión, a uno le falta la base sin el otro, visto como las
manifestaciones espíritas son la expresión de la actividad alma en la fase del
desencarne, como las manifestaciones anímicas lo son en la fase de la
encarnación; que, en definitiva, resultan ser la expresión de la espiritualidad e
inmaterialidad del alma.
Esas son las conclusiones sobre una investigación impuesta bajo bases
absolutamente nuevas, no sólo adaptadas al clima mental del presente milenio,
vale decir, bajo bases lógico-experimentales.
Gastone de Boni
En 1920 conoció a Gastone De Boni que, tras la muerte de Bozzano, heredó todo
su material científico y bibliográfico.