Discurso R.G.
Discurso R.G.
Discurso R.G.
Habiéndose hecho este exhorto, que se espera sea tomado en cuenta, es propicia la
ocasión para pasar del presente, al inicio de todas la cosas, realizándose esta
especie de viaje en el tiempo, con la retrospectiva de venir paso a paso, pero
seguros que en ese recorrido se nos permitirá hacernos imágenes emocionantes,
producidas en ambas márgenes de ese camino hacia el presente, y que por qué no,
hacia el futuro; y para ello, se le dará paso solo por un momento a la musa poética
que naturalmente nos caracteriza a todos los Veguenses.
Ellos iban y venían sin establecer domicilios, su intención era cultivar la tierra
aprovechando su fertilidad, y llevar luego su producción a los mercados ubicados en
San Carlos. Se está hablando del último decenio del Siglo XIX.
Esta Compañía al ir trabajando con antiguos dueños de esos predios, iba requiriendo
de mano de obra calificada para los trabajos de llano, que para ese entonces, en el
estado era muy escaza, ya que la poca gente que habitaba en las cercanías de esos
predios, estaba dedicada a la explotación de rubros vegetales y, o a sus pequeños
fundos, por lo que la Compañía se vio precisada a traer de otros estados tales como
Apure, Guárico, Carabobo y Barinas, la mayor parte de sus trabajadores.
Estos trabajadores, poco a poco, aparte de cumplir con sus labores de llano, fueron
ubicándose aledaños, a los límites de este Hato, donde fueron construyendo sus
viviendas de bahareque y estableciendo conucos.
También contaban estos protagonistas, que durante el recorrido a lo único que ellos
temían era a los ataques furtivos de los tigres, que muchas veces los asechaban y
provocaban barajustes al arreo, razón por la cual debían tomar previsiones con
mechurrios o antorchas para alejar a los tigres.
Así transcurrieron las primeras cuatro décadas del siglo XX para los pobladores de
Las Vegas, hay que imaginarse las penurias que pasaban y alegrarse por ese
empeño que pusieron estos precursores de nuestro pueblo.
Que el vecino y próspero caserío “Las Vegas”, por su importancia agrícola se hace
acreedor de una vía de comunicación que lo una con esta ciudad y asegure el trafico
regular de vehículos automotores, y,
CONSIDERANDO
Que la expresada vía es de suma necesidad para estabilizar el intercambio comercial
entre dos centros de producción y consumo, como lo son el mencionado caserio “Las
Vegas” y esta ciudad,
DECRETA
Artículo 1º- Constrúyase la carretera San Carlos – Las Vegas,
Artículo 2º- Los gastos que ocasione la ejecución de la obra serán con cargo al
Capítulo de Fomento y Obras Públicas.
Artículo 3º- El Secretario General de Gobierno queda encargado de la total ejecución
del presente Decreto.
Artículo 4º- Comuníquese y Publíquese.
Dado, firmado, sellado y refrendado en el Palacio de Gobierno del Estado Cojedes,
en San Carlos, el primer día del mes de Marzo de mil novecientos cuarenta y cuatro,
Año 134º de la Independencia y 85º de la Federacion.
LUIS FRAINO CORDERO
Refrendado, el Secretario General.
GUILLERMO FUENTES
A partir de allí, lo que era conocido por el pueblo y que estaba así contemplado en
documentos de la época como “Camino Real al Apure”, cambio su nombre por el de
carretera San Carlos – Las Vegas, porque inicialmente se construyó hasta el caserío;
la prolongación hasta El Espinal se hizo después. Fue tan importante esa obra, que
los más prósperos agricultores y comerciantes del caserío Las Vegas, cambiaron sus
hábitos de transportar sus productos de tracción de sangre por el de tracción
mecánica; siendo así como Don Faustino Morales, Don Demetrio Caballero y Don
Carlos Velázquez, adquirieron vehículos acordes para efectuar sus labores.
Se puede decir que después de la ejecución de esa obra, el nombre de Las Vegas
comenzó a retumbar en todos los confines del país, generándose, si se puede decir
así, una gran oleada de familias trabajadoras que tomaron la decisión de venirse a
vivir a Las Vegas, que hasta hoy día, han hecho un gran aporte a nuestro gentilicio y
al crecimiento del pueblo.
Al respecto, solo me centrare en puntualizar lo obvio de datos sobre las obras más
representativas conseguidas sin entrar en muchos detalles por respeto a ustedes que
tan atentos me escuchan, ya que si Dios y la Virgen así me lo permiten, estarán para
el próximo año en un trabajo que ya tengo bastante adelantado.
Hay que resaltar en este tema, que antes de la creación de la Escuela Federal
Unitaria Nº 3056, quien estuvo a cargo de enseñar a los jóvenes interesados en
educarse, fue el autodidacta Cecilio Escalona, personaje a quien este pueblo, le
debe un reconocimiento por haber sido el promotor de las luces en esos momentos
de carencia de instituciones educativas, tanto así que fue el, quien solicito la creación
de la escuela.
La Escuela Federal Unitaria Nº 3056 da paso al “Grupo Escolar Juan Ángel Bravo”,
que fue construido en el año 1953 para dar inicio a las actividades académicas para
1954, siendo su primer Director el Bachiller Rafael Delgado Borjas; vale citar que en
el periodo de 1945 a 1950, se mencionan los nombres y apellidos de excelentes
educadores de ambos sexos, tales como: Cecilio Escalona, Catalina Rojas, Domitila
Gutiérrez, Emiliano Serrano, Juana de Ramos, Br. Carmelo Delgado y su hermano
Humberto Delgado Borjas entre otros.
Por lo visto la década de los 50 fue el punto de despegue de este pueblo, que ya
había dejado atrás un primer nombre como el de Caserío Las Matas, Las Vegas de
San Carlos y se queda definitivamente como Las Vegas; y digo que esta década es
el punto de partida para la modernización, porque en ese período los gobiernos de
turno se encargan de aprobar obras de vital importancia para los pobladores y el
buen funcionamiento del pueblo, tales como:
A su llegada de este pueblo, este reconocido ciudadano trajo como asistente a Doña
Eloísa González, a quien deja encargada como partera y enfermera en El Espinal y
aquí en Las Vegas, su asistente era o fue la reconocida ciudadana Serafina Herrera.
En referencia a Don Rafael Castillo, hay que decir qué junto a su actividad como
enfermero, fue también un reconocido político que llegó a ser diputado a la Asamblea
Legislativa, Juez de Distrito y excelente músico, con esta última actividad se convirtió
en un apetecido ejemplar masculino para las damas veguenses. También en varias
oportunidades fue miembro de la junta comunal y prefecto.
Otro acontecimiento histórico para este pueblo, fue el sucedido el día 26 de agosto
de 1956, cuando el Excelentísimo Monseñor Gregorio Adam, Obispo de la Diócesis
de Valencia, acompañado por el Gobernador de ese entonces Aldo Novellino,
colocaron simbólicamente la primera piedra del templo parroquial, ahí mismo donde
se encuentra, esplendorosa y reluciente hoy día la Iglesia de Nuestra Señora de
Coromoto y San Roberto Belarmino, este monumento del mundo católico de
veguense, fue logrado gracias a un petitorio elevado hasta la gobernación del estado
por un grupo de jóvenes de ambos sexos que integraban la Legión de María, entre
los cuales se encontraban Matilde Latuche, Juliana Tovar, Auxiliadora Aular, Pedro
Morales, Magdonia Morales, Octavio Páez, Anselmo Cuello, todos encabezados por
la ciudadana Carmen Cancines, esposa del recordado comerciante venido de
Tinaquillo, Don Leopoldo Aular.
La feligresía veguense se sintió aún más complacida cuando se culminaron las obras
de construcción después de un año de duro trabajo en 1957, siendo asignado como
primer párroco al Presbítero Vicente Ragli, quién era originario de Italia.
Habiendo citado las principales obras realizadas en esta población durante la década
comprendida desde 1950 a 1960, Las Vegas va dejando poco a poco su condición
de caserío y casi de un momento a otro, reúne los requisitos para así llamarlo, para
que sea reconocidos sus méritos por parte de las autoridades que representan el
poder ejecutivo y legislativo, es por eso que en fecha de 30 de julio de 1953, la
Asamblea Legislativa del estado Cojedes crea el Municipio Las Vegas, equivalente a
una parroquia actualmente, dependiente del Distrito San Carlos; dicho decreto entró
en vigencia el día 18 de enero de 1954, cuando las autoridades respectivas se
posesionaron, tal como aparece asentada en el Libro de la Junta Comunal del
Municipio Las Vegas y que a continuación les leo.
Hoy, a los 18 días del mes de enero de 1954, a las 7:00 p.m. previa convocatoria, se
reunieron en una de las aulas del Grupo Escolar Juan Ángel Bravo, el ciudadano Luis
Andrés Vivas, Presidente del Concejo Municipal del Distrito San Carlos, la señora
Dilia Aveledo de Araujo, los señores Rafael Delgado Borjas, Demóstenes González,
Rafael Castillo y Luis Herrera por el señor Rafael Azuaje, con el fin de hacer la
instalación de la Junta en el ya mencionado Municipio.
El ciudadano Presidente del Concejo Municipal del Distrito San Carlos, Señor Luis
Andrés Vivas, procedió de inmediato a hacer la instalación de la junta para lo cual
paso a formar su directiva
Está se hizo por votación secreta quedando constituida de la siguiente forma:
Presidente: para dicho cargo se realizó la votación, quedando empatados con igual
cantidad de votos la señora Lilia Aveledo de Araujo y el señor Rafael Delgado Borjas;
mas luego se procedió a un nuevo desempate con una nueva votación, saliendo
elegido por unanimidad el señor Rafael Delgado Borjas.
Firman: Rafael Delgado Borjas, Dilia Aveledo de Araujo, José Rafael Castillo,
Demostenes González y José Gustavo Barrios.
Así fue cómo se le dio inicio a todo el proceso de conformación y reconocimiento, a
todo lo iniciado espontáneamente por aquellos quijotes, que venidos de todas partes
del país, se asentaron en este territorio.
Sin embargo, no todo quedo allí, tuvieron que pasar 40 años más para que se
pudiera cristalizar la autonomía; el camino no fue fácil, se presentaron muchos
inconvenientes y vicisitudes de todo tipo, que se interponían buscando detener el
arrojo e interés de los veguense por consolidarse en el espectro cojedeño y mas allá.
Cómo Municipio Las Vegas, este territorio se mantuvo hasta el 5 de julio de 1962
cuando el Concejo Municipal del Distrito San Carlos le dio el nombre de Rómulo
Gallegos, manteniendo a Las Vegas como su capital.
Hay que resaltar que gracias a sus gestiones, se comenzó la sustitución de las casas
de bahareque por viviendas dignas del plan de Vivienda Rural, mejoras del
Acueducto, Aseo Urbano, Electricidad, Seguridad Ciudadana, Asfaltado, Teléfonos,
Correos, entre otros.
Antonio José González, Benito Parra, Adrián Reyes, Antonio Ramos, Otilia de Silva,
Eduardo Hurtado, Antonio Villegas, Fernando Falcón, Demencio Sánchez, Federico
Pignataro, Ramón Sánchez Ortiz, Pablo José González, Melquiades Ramona Rivas
Ruiz (sobreviviente), Ali Montiel, Carmen de Montiel, Brígido Mena, Pedro Parra,
Francisco Mejías, Francisco Oviedo, Félix Montoya, Victor Páez, desde el 61 al 67;
igual mención para el último comisario del pueblo cómo lo fue Don Rafael Albornoz y
para el primer Prefecto, Don Francisco Miguel Moreno.
Cómo habrán podido ver, nuestro pueblo ha ido avanzando lentamente pero con
pasó seguro, sus habitantes no se han rendido nunca, y estoy convencido de que
nunca lo vamos hacer, todos esos logros alcanzados debemos mantenerlos y
fortalecerlos.
De igual forma, la Alcaldía del Municipio San Carlos, realizo diligencias muy
similares, todas ellas encaminadas a que se realizara un profundo estudio de
factibilidad para la elevación de la parroquia dependiente del Municipio San Carlos a
Municipio Autónomo Rómulo Gallegos, mientras tanto, el pueblo de Las Vegas en su
mayoría se avocaba a respaldar con sus firmas todo lo referente a la solicitud por la
autonomía municipal. Debo citar en esta parte, que según el XII Censo de Población
y Vivienda de 1990, Rómulo Gallegos tenía una población total de 7.077 habitantes,
distribuidos por sexo en 3.548 varones y 3.529 mujeres.
Otro de los procesos seguidos fue la declaratoria por parte de la Alcaldía del
Municipio San Carlos y la Asamblea Legislativa, de la declaratoria de Constitución de
una Junta Administradora mientras se realizaran las elecciones municipales para el
nombramiento de las nuevas autoridades, que regirían los destinos del futuro
Municipio, siendo los designados para integrar esta Junta Administradora el
ciudadano Alberto Molina como Presidente, Pedro Blanco Bocaney como
Administrador y Teresa Parada como Vocal.
El primer Consejo Municipal quedo integrado por: Pedro Blanco Bocaney y Petra
Nervo por COPEY, Dilia Guedez y Argenis Velázquez por AD y Victor Álvarez
por IAP. Alcalde y Concejales tomaron posesión el 8 de enero de 1996 y la
primera cede para la Alcaldía y el Consejo Municipal, fueron las instalaciones de
la Junta Parroquial.
El camino recorrido para ser lo que hoy somos, no ha sido fácil, pero si frente a
tantas dificultades presentadas hemos sabido sobreponernos, ¿Quién nos hace
dudar del triunfo frente a las adversidades futuras? ¡Estamos seguros que
también las venceremos con el favor de Dios.
Palante es pá llá
Señoras y Señores