Este documento presenta las tipologías victimales de cuatro autores:
1) Mendelsohn clasifica a las víctimas según su grado de culpabilidad, desde completamente inocente hasta más culpable que el agresor.
2) Hentig categoriza a las víctimas más vulnerables según factores como la edad, género y estado mental o emocional.
3) Jiménez de Asúa distingue entre víctimas indiferentes, donde no importa quién es la víctima, y víctimas determinadas, donde
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Este documento presenta las tipologías victimales de cuatro autores:
1) Mendelsohn clasifica a las víctimas según su grado de culpabilidad, desde completamente inocente hasta más culpable que el agresor.
2) Hentig categoriza a las víctimas más vulnerables según factores como la edad, género y estado mental o emocional.
3) Jiménez de Asúa distingue entre víctimas indiferentes, donde no importa quién es la víctima, y víctimas determinadas, donde
Este documento presenta las tipologías victimales de cuatro autores:
1) Mendelsohn clasifica a las víctimas según su grado de culpabilidad, desde completamente inocente hasta más culpable que el agresor.
2) Hentig categoriza a las víctimas más vulnerables según factores como la edad, género y estado mental o emocional.
3) Jiménez de Asúa distingue entre víctimas indiferentes, donde no importa quién es la víctima, y víctimas determinadas, donde
Este documento presenta las tipologías victimales de cuatro autores:
1) Mendelsohn clasifica a las víctimas según su grado de culpabilidad, desde completamente inocente hasta más culpable que el agresor.
2) Hentig categoriza a las víctimas más vulnerables según factores como la edad, género y estado mental o emocional.
3) Jiménez de Asúa distingue entre víctimas indiferentes, donde no importa quién es la víctima, y víctimas determinadas, donde
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TIPOLOGÍAS VICTIMOLOGICAS
1.1 Mendelsohn: La base de la tipología victimal de Benjamín Mendelsohn, es la
correlación de culpabilidad entre la víctima y el agresor. Mendelsohn sostiene que existe una relación inversa, entre la culpabilidad del agresor y del ofendido, es decir que si uno de estos dos sujetos tiene mayor culpabilidad, entonces el otro será menos culpable. La tipología victimal de Benjamín Mendelsohn, clasifica a las víctimas de la siguiente forma: Víctima completamente inocente o víctima ideal: Esta víctima no ha tenido ninguna culpa del suceso o hecho y nada ha aportado para desencadenar la situación. Víctima de culpabilidad menor o víctima por ignorancia: Esta víctima desencadena el hecho por un impulso no voluntario y tiene cierto grado de culpa en su propia victimización. Víctima tan culpable como el infractor o víctima voluntaria: – Aquellas que cometen suicidio echándolo a suertes – Suicidio por adhesión: - Eutanasia, donde la víctima solicita ayuda para morir - Pareja que pacta el suicidio Víctima más culpable que el infractor: – Víctima provocadora: Esta víctima atrae por su propia conducta, a que el delincuente cometa el ilícito penal. La conducta realizada por la víctima, crea y favorece la conclusión final del hecho. – Víctima por imprudencia: Desencadena el hecho por falta de control. Víctima más culpable o víctima únicamente culpable: – Víctima infractora: En este caso, el agresor se convierte en víctima. Aquí el autor se refiere a la legítima defensa, en la que el sujeto realiza un ilícito penal para defenderse. – Víctima simuladora: Estas víctimas, son las que tienen algún tipo de interés, ya sea propio o ajeno. Un ejemplo, podría ser el de aquella persona que pretende cobrar un seguro, haciéndose pasar por víctima de una situación catastrófica, que en realidad no vivió. – Víctima imaginaria: Son aquellas personas, que debido a factores de naturaleza bio-psico-social, van a creerse víctimas de un delito del que, en realidad, no lo son. Como ejemplo de este tipo de víctimas imaginarias, podemos citar a personas que presentan enfermedades mentales (Individuos con cuadros de paranoia, histriónicos, etc.) 1.2 Hentig: No pretende hacer una clasificación de todas las víctimas, sino de categorizar a las más frecuentemente o mayormente victimizables. Las clases generales: – El joven, que por su debilidad, en el reino animal y en la especie humana, es el más propenso a sufrir un ataque. – La mujer, cuya debilidad es reconocida, aún por la ley. – El anciano, que está incapacitado en diferentes formas. – Los débiles y enfermos mentales, entre los que sitúa al drogadicto, al alcohólico y a otras víctimas potenciales por problemas mentales. – Los inmigrantes, las minorías y los tontos (dull normals), pues tienen una desventaja frente al resto de la población. Los tipos psicológicos: – El deprimido, en el que está abatido el instinto de conservación, por lo que se pone constantemente en peligro. – El ambicioso (adquisitive) cuyo deseo de lucro y avaricia lo hacen fácilmente victimizable. – El lascivo (wanton), aplicado principalmente a mujeres víctimas de delitos sexuales que han provocado o seducido. – El solitario y el acongojado (heart broken), que bajan sus defensas en busca de compañía y de consuelo. – El atormentador, que ha martirizado a otros hasta provocar sus victimización. – El bloqueado, el excluido y el agresivo (fighting), que por su imposibilidad de defensa, su marginación, o su provocación son fáciles víctimas. Situaciones de la víctima: – Víctima aislada: se aparta de las normales relaciones sociales y se torna solitaria, se priva de la natural protección de la comunidad. Ejemplo: el anciano, el extranjero, el misántropo, etc. – Víctima por proximidad: distingue entre proximidad familiar (produce parricidios, incestos y violaciones) y profesional (producen víctimas de robos y atentados al pudor). Impulsos y eliminaciones de inhibiciones de la víctima: – Víctima con ánimo de lucro: es aquella que por codicia por deseo de enriquecimiento fácil, cae en manos de estafadores. – Víctima con ansias de vivir: es aquella que ha privado de las cosas de que la mayoría ha gozado, y trata de recuperar el tiempo perdido, de vivir lo que no ha vivido. Ejemplo: búsqueda de aventuras y peligro, pasión por el juego, etc. – Víctimas agresivas: son aquellas que han torturado a su familia, a sus amigos, su amante o subordinados, los que llegado el momento, y por un mecanismo de saturación, se convierten de víctimas en victimarios. – Víctimas sin valor: parece ser un sentimiento arraigado en algunas personas que determinados individuos inútiles son víctimas de menor valor. Se ponen como ejemplos a los viejos, los "pesados", los malos, los pecadores, los "infieles", etc. Víctimas con resistencia reducida: – Víctima por estados emocionales: la esperanza, la compasión, la devoción, el miedo, el odio, etc. son estados emocionales propicios a la victimización. – Víctima por transiciones normales en el curso de la vida: en este caso cuenta en primer lugar la corta edad, por ingenuidad, la confianza y la inexperiencia. La pubertad y la vejez están en segundo lugar. En las mujeres el embarazo y la menopausia ocupan un lugar privilegiado. – Víctima perversa: Hentig incluye aquí a los que él denomina "psicopáticos". Se trata de desviados que son explotados por su problema. – Víctima bebedora: la existencia del alcoholismo, es fácilmente comprobable en una buena cantidad de víctimas, el alcohol está a la cabeza de los factores que crean víctimas. – Víctima depresiva: la preocupación y la depresión llevan a buscar la autodestrucción, pues el instinto de conservación "padece achaques" y, por lo tanto el sujeto padece "accidentes" y se pone en situaciones victimógenas. – Víctima voluntaria: es aquella que permite que se cometa el ilícito, o que por lo menos no ofrece ninguna resistencia. Se dan casos principalmente en materia sexual Víctima propensa: – Víctima indefensa: es aquella que se ve privada de la ayuda del Estado, porque tiene que evitar la persecución penal. La víctima tiene que tolerar la lesión, pues la persecución judicial le causaría más daños que los que se han producido hasta el momento. – Víctima falsa: es la que se autovictimiza para obtener un beneficio, sea para cobrar un seguro, cubrir un desfalco, etc. – Víctima inmune: son determinadas personas a las que hasta el mundo criminal evita victimizar ya que se considera una especie de "tabú". Ejemplo: los sacerdotes, fiscales, jueces, policías, periodistas, etc. – Víctima hereditaria: es un tema que apenas ha sido objeto de atención. Hentig presenta varios casos. – Víctima reincidente: a pesar de que la víctima ya ha sido victimizada, no toma precauciones para no volver a serlo. Se trata de sujetos con impulsos defensivos demasiado débiles. – Víctima que se convierte en autor: parte del postulado que existen donde no existe un claro contraste entre autor y ofendido. Es algo así como el vencido que se pasa al enemigo pues le convencen sus mejores métodos de combate. 1.3 Jiménez de Asúa: Elabora una tipología partiendo del plano y la óptica en los que se mueve el delincuente.
Ubica a las víctimas en dos categorías sustánciales:
Victimas indiferentes: Al victimario le es indiferente la víctima contra la cual ejerce violencia. Ejemplo típico es el arrebato. Al victimario no le interesa ni el nombre, ni la condición de la víctima, lo único que interesa es apoderarse de los valores que lleva.
Víctimas determinadas: El victimario dirige sus actos contra una persona
determinada. Ejemplo, en el crimen pasional, al hombre que mata a la mujer que le ha sido infiel, no le da igual matarla a ella que a otra mujer; tiene que ser determinada, concreta, esa mujer.
- Víctimas resistentes: Es aquélla víctima que ante un ataque con un cuchillo o
revolver, se defiende de tal manera que pueda llegar a matar en legítima defensa. - Víctimas coadyuvantes: Son aquellas que "colaboran" a su propia victimización. Asúa pone como ejemplo de víctimas coadyuvantes a las víctimas de tiranicidio, los homicidios justicieros, loas homicidios pasionales, los duelos, la riña, el suicidio, los delitos sexuales, las muertes y las lesiones en accidentes causados por otros y aquellos contra la propiedad, en especial la estafa. 1.4 Fattah: En su obra "Quelques problemes", divide a las víctimas en aquellas que no tienen ninguna responsabilidad, y en las que tienen una parte de la responsabilidad en la infracción, estas últimas pueden ser clasificadas en tres categorías: La víctima deseosa o suplicante: esta es una víctima que desea el acto delictuoso y que hace todo lo posible por incitar a la gente a cometerlo; ella pide; ella suplica y presta su ayuda y aún asistencia para facilitar la ejecución del acto (menores que piden alcohol, eutanasia solicitada, aborto pedido. etc.) La víctima que consiente libremente: la víctima voluntaria con diferencia de la víctima deseosa o suplicante, no toma generalmente una parte activa, en la comisión de la infracción. Por otra parte ella no se decide, no hace objeción, no resiste y no ensaya defenderse o impedir que la infracción tenga lugar. La víctima sin consentimiento: el hecho de que la infracción tenga lugar sin el consentimiento de la víctima no quiere necesariamente decir que ella no haya favorecido la comisión de la infracción, y que ella sea por lo tanto excluida de toda responsabilidad.
Posteriormente en "Towards a Criminological clasification of Victims", va a proponer una
compleja clasificación, compuesta de cinco tipos básicos:
Víctima no participante: Es aquella que rechaza al ofensor y a la ofensa, y no ha
contribuido al origen de la agresión Víctima latente o predispuesta: Es en la que se puede encontrar cierta inclinación a ser víctima, por defectos de carácter o por otros factores. Las predisposiciones se clasifican en: - Predisposiciones biopsicológicas: Edad. Sexo. Estado físico. Alcoholismo. - Predisposiciones sociales: Profesión u oficio. Condición económica. Condiciones de vida (aislamiento, asocialidad). - Predisposiciones psicológicas: Desviaciones sexuales. Negligencia, imprudencia. Confianza o desconfianza. Defectos de carácter (avaricia, vanidad). Víctima provocativa: Incita al criminal a cometer la acción, creando una situación que pueda conducir al crimen. Víctima participante: Interviene en el crimen adoptando una actitud pasiva o facilitando la acción, o aun auxiliando al criminal. Víctima falsa: Es la presunta víctima de un crimen cometido por otra persona, o que ha sido víctima de sus propias acciones. 1.5 Sellin y Wolfgang: Sellin hace una división de la victimización en primaria, secundaria y terciaria, y en un trabajo realizado con Wolfgang, se plantea una tipología de acuerdo a la victimización, es decir en cuanto a la relación víctima-victimario. Se clasifica en: Victimización primaria: Que hace referencia a una víctima individual o personalizada, es decir, que pudo haber sido atacada “cara a cara” o indirectamente sin contacto, ya sea visual o físico. Victimización secundaria: Que indica una víctima impersonal, comercial o colectiva, a un grupo en particular. Victimización terciaria: Que presupone una víctima difusa y generalizada, por ejemplo en delitos contra el orden público. Victimización mutua: Cuando ambos participantes pueden ser criminal y víctima a la vez (homosexualidad, incesto, etc.). No victimización: Se hace referencia más bien al ofensor que a la víctima, es decir, el “crimen sin víctima”. 1.6 Aníyar: De las clasificaciones se observa que en el primer grupo efectivamente puede haber victima singular y victima colectiva. En cuanto al segundo grupo está estructurado de acuerdo a un criterio jurídico. En el tercero hace ver la diferencia entre reincidente, habitual y profesional; en el primero es aquel que recae en la victimización, el segundo vive en una situación víctima y en el tercero es el que vive de ser víctima. I. Primero grupo a) Víctima singular. b) Víctima colectiva. II. Segundo grupo a) Víctima de delito. b) Víctima de sí misma. III. Tercer grupo a) Víctima por tendencia. b) Víctima reincidente. c) Víctima habitual. d) Víctima profesional. IV. Cuarto grupo a) Víctima culposa. b) Víctima consciente. c) Víctima dolosa. 1.7 Gulotta: En un primer trabajo, publicado en conjunto con Augusto Ermentini, Guglielmo Gulotta presenta la siguiente clasificación: Víctima simuladora: - Consciente. - Inconsciente. Víctima accidental. Víctima participante. – Provocadoras. – Imprudentes. – Voluntarias.
Posteriormente, en su obra La vittima, propone la siguiente tipología:
Víctima falsa: No es en realidad víctima o pudo haber sufrido un daño por
accidente o autovictimización. – Víctima simulada. Del que acusa a una persona inocente. – Victima imaginaria. No ha sufrido en realidad daño alguno. Víctima real: Ha sufrido algún daño. – Víctima fungible: Al azar. – Accidental: Sufre el daño por accidente. – Indiscriminada. No fungible: Es la que participa en la victimización. – Imprudente – Alternativa – Provocadora – Voluntaria 1.8 Neuman: Individuales: – Sin actitud victimal. Inocentes y resistentes. – Con actitud victimal culposa: Provocadores (legítima defensa), provocadoras enérgicas, cooperadoras coadyuvantes y solicitantes o rogantes (mutilación, eutanasia, etc.). – Con actitud victimal dolosa: Por propia determinación (suicidio) y delincuentes (ciertos timos en la estafa). Familiares: Niños golpeados y explotados económicamente (trabajo, instigación a robar), mujeres maltratadas y delitos de ámbito conyugal (violación, incesto). Colectivas: – La comunidad como nación. Alta traición, rebelión, sedición, levantamientos, toda otra forma de conspiración para derrocar un gobierno legítimamente establecido. – La comunidad social. Terrorismo subversivo, genocidio, delitos de “cuello blanco”, tráfico internacional de drogas, compra fraudulenta de armas, monopolios ilegales, terrorismo de estado, censura y uso abusivo de medios de comunicación, entre otros. – Determinados grupos comunitarios por medio del sistema penal. Leyes que crean delincuentes (drogadictos, usuarios, tenedores), menores con conductas antisociales, inexistencia de asistencia jurídica, exceso de detenciones preventivas, prisiones de máxima seguridad, promiscuas, que solo atienden al depósito, inoperancia de la reinserción social de liberados (definidos o condicionales), dificultades en el resarcimiento económico de las víctimas. Víctimas de la sociedad o del sistema social: Niños material o moralmente abandonados, enfermos, minusválidos, locos, ancianos, sumergidos sociales, minorías étnicas, raciales y religiosas, homosexuales, algunos casos de accidentes de trabajo. 1.9 Stanciu: Está basada en los factores victimales: – Victimas de nacimiento: Se trata de herencia de los temperamentos y de la transmisión de ciertas enfermedades. – Víctimas de los padres: La infancia mártir es siempre actual. – Víctimas de la civilización: La civilización en tanto que el modo de pensar y de actuar, esculpe la personalidad, cada ser es de una cierta civilización. – Víctimas del Estado: Ya sea representado por uno o por muchos es creador de víctimas. – Víctimas de la técnica: La causalidad no es indirecta e inmediata, pero el progreso técnico incide sobre la criminalidad y sobre la victimidad. 1.10 Schafer: Está fundamentada en la medida de responsabilidad de la víctima, que viene siendo el eje de la relación criminal-víctima y constituye el problema sobre cómo entender y juzgar el crimen. Victimas sin relación con el criminal: No hay relación previa entre ofensor y ofendido. Victimas provocativas: Incitan a la agresión en su contra. Victimas precipitadoras: Inducen o atraen al criminal. Victimas biológicamente débiles: Padecen por sus características físicas o mentales. Víctimas socialmente débiles: No son bien vistas en la sociedad como parte de ella. Víctimas auto-víctimas: Se victimizan a sí mismos. Víctimas políticas: Son aquellas que padecen persecución y sufrimiento a causa de sus ideas políticas.
BIBLIOGRAFÍA
Perfil, V. T. mi. (s/f). Criminología y Victimología Global (Global criminology and
victimology). Blogspot.com. Recuperado el 8 de febrero de 2023, de http://criminology- victimology-mx.blogspot.com/2011/06/tipologias-victimologicas.html