Los seres humanos de todos los tiempos

y lugares siempre se han tropezado con

la pregunta acerca de sí mismos. Este
interrogante por nuestros orígenes nos lleva
a la comprensión del lugar que ocupamos
en el cosmos y en relación con el resto
de animales.
En la actualidad, la respuesta a esa
pregunta nos sitúa en un largo proceso de
evolución. Desde esta perspectiva, en esta
unidad abordaremos los temas siguientes:

1 Las distintas teorías que explican

el origen del ser humano.
2 El proceso de hominización
y la evolución.
3 Los rasgos peculiares del animal humano.

4 Las implicaciones filosóficas del

evolucionismo.
 LAS PRIMERAS EXPLICAC¡ONES
DEL ORIGEN DEL ANIMAL HUMANO
i, t1,T$?S*{J{:C¡*N El interro¿;ante acerca de qué es el ser humano se ha intentado resolver
attwaxty*i Yt'
desde perspectivas muy dispares a 1o largo de la historia del conoci-
Uno de los problemas filosóficos centrales es miento humano; en el origen, desde mitos y religrones; en la actualidad,
determinar qué es el ser humano; esto es, desde las ciencias y Ia filosofia.
responder a la pregunta por el ser del hom-
bre, por su esencia.
Los primeros modelos explicativos del ongen de las especies, y en parti-
cular del hombre, fueron creacionistas y fljistas:
Esta es una cuestión filosófica fundamental,
pero para resolverla se ha de tener en cuenta 1) Elcreacionismo: los creacionistas sostrenen la intervención divi-
lo que dicen disciplinas como la paleontolo- na como forma de jushficar la existencia del mundo y de las distrntas
gía, la arqueología, la biología, la etología y especies animales.
la sociobiología, entre otras.
Dios crea ei mundo y los seres vivos, y sltua a los seres humanos
A lo largo de la presente unidad se recons-
truirá el árbol genealógico humano intentan-
en un plano distinto y superior al del resto de seres vivos.
do rescatar aquellas características, físicas y
culturales, que paulatinamente hicieron a la Los textos refigiosos, desde los Vedas hasta la Bib]ia o el Corán, rela-
especie humana lo que es actualmente. tan, con argumentaciones distintas, este orlgen del mundo.
2) EIfijisrno: de acuerdo con esta interpretación, Ias especies surgen a
partrr de un acto de creación en un momento deterrninado y
con una forrna idéntica a como se conocen en la actuahdad.

Según el fijismo, no cabe la posibilidad de la aparición o desapari-

ción de especies ni de nrnguna modificación de sus características.

El fijismo aparece unido al creacionismo, aunque no se identifrca con

é1. Aristóteles fue fi1ista e influyó poderosamente en el princlpal repre-
sentante de esta posicrón, Linneo. Este, en su obra Sisfema natural
(lzss),lleva a cabo una clasificaclón de todos los seres vivos conocl-
dos, partiendo de la idea de su inrnutabilidad.
La obra de Linneo contnbuyó, sin pretenderlo, a Ia consolidación de
la idea de evolución, porque su claslficación ponía de manrfresto rela-
ciones de mayor o menor semejanza entre organismos de acuerdo
con su mayor o menor proximidad en su sistema clasificatorio.
.ffiÉ EL ORTGEN DEL ANTMAL HUMANO
Y LA TEORIA DE LA EVOLUCION
La idea de evolución no surgió repentinamente. Algunos filósofos preso-
cráticos, como Heráclito o Empédocles, mantuvieron una visión dinámi-
ca de la naturaleza. Pero hasta e1 siglo xtx no triunfó el evolucionismo
como modelo explicativo del origen de las especies.

Los orígenes del evoluc¡onismo

Durante los siglos xvtt y x\ttt se fue modelando una nueva imagen del
trempo, de la hrstoria y de la realidad, se fue consolidando la idea de que
la historia es un proceso drnámrco y progresivo.
El siglo xtx comenzó con la necesidad de explicar el dinarnismo de
la naturaleza/ un dinamismo que cada vez se hacía más evidente gra-
clas al aumento del registro fósil. La aparente extinción de unos organis-
mos y la aparición de otros nuevos reclamaban una justificación nueva:
1) El paleontólogo Georges Cuvier, dentro de un marco creacionista, de-
sarrolló una teoría catastrofista, según la cual las desaparlciones
de organismos vivos se debían a bruscos cambios geológicos, a con-
tinuación de cada uno de los cuales se había producido una nueva
creación de especies más complejas que las que exisfan anteriormente.
2) Un coetáneo suyo, Lamarck, inaugura el evolucionisrno. Los orga-
nismos interaccionan entre sí y con su medio ambiente adaptándo-
se a este para conünuar vivlendo. Para ello, experimentan cambios en
su comportamiento y en su constitución kla función crea el órgano").
Las alteraciones físicas desarrolladas a 1o largo de la vrda de un indr-
viduo son heredadas por su descendencia. Estos cambios, acumu-
lados generación tras generación, credn nuevas formas de vrda.

La lucha por la superv¡venc¡a y la seleccién natural

Darwin formula la idea de evolución, de formación de unas especies a
partrr de otras, junto con la noción de selección natural, como motor deL
cambio evolutivo.
Para Darwln, el cambio continuo es inherente a la naturaleza. A partir de
la influencia del medio, las especies se modifican constantemente. Esto
produce una evolución gradual, sin saltos discontinuos (catastrofismo).
Organismos semejantes provienen de un antepasado común. Por ello,
:emontándose en el tiempo se llegaría a un origen únrco de la vida.
Darwin parte de la idea de la variabilidad entre individuos de
una rnisma especie y de la necesidad que estos tienen de adaptarse
al medio para sobrevivir. De entre todas ias características drstintas de los
rrrdrvrduos de un grupo o especie, habrá algunas que, en un momento
determinado, serán más favorables para permltrr la superuivencia del in-
jividuo. Los peor adaptados no sobreviven o se reproducen poco. La
:resión del medio es selectiva y va promocionando unos rasgos frente a
rtros. De ahí el cambio de los organlsmos y las especies.

La selección natural es la fuerza del medio actuando sobre los indi-

r-rduos lentamente, facllitando Ia supervivencia de los más aptos en la
lucha por la vida.
Frente a Lamarck, para quien las variaciones eran producto de las condi-
ciones de vida, Darwin propone que estas se producen por azar, antes de
que actúe sobre ellas la selección natural.

,..La teoría sintética de la evolución

En los mismos años en que Darwin desarrollaba su obra, Mendel reali-
zaba las investigaciones que llevarían al descubrimiento de las Ieyes de
la genética que rigen los procesos de herencia. Para demostrar la con-
sistencia de la teoría de Darwrn, era necesario explicar de dónde proce-
dían las variaciones entre individuos y cómo se producían los procesos
de especiación (aparicrón de nuevas especies).
En 1937 con la labor de Dobzhansky y otros paleontólogos, genetistas y
biólogos, comenzó a desarrollarse el neodarwlnismo o teoría sintética,
según el cual:

Todos los fenómenos evolutivos se expiican mediante la aparición de

pequeños camtrios genéticos aleatorios (mutaciones), sobre
los que actua Ia selección natural.

Así la evoiución es un proceso en dos momentos:

1) EI primero hace referencia al origen de la variación hereditarra.
2) El segundo se refiere a la selección natural.
Sin variación heredrtaria no habría evolución. El origen de la variación
heredrtaria incluye, a su vez, dos mecanismos:
1) Por un lado, el proceso de mutación, mediante el cual una va-
rrante genética puede aparecer a partir de otra.
2) Por otro lado, el proceso sexual, que recombina las varlaciones
genétrcas en las células sexuales, y da lugar a una infinidad de combi-
naciones distintas.
En términos generales, la herencia es un proceso conservador. Sin em-
bargo, ocasionalmente comete errores (mutaciones) que dan lugar a la
variación necesaria para que tenga lugar Ia selección natural.
Ahora bien, como las mutaciones son pequeños cambios en las frecuen-
cias génicas, si la evolución dependrera solo de ellas, el cambio sería muy
lento. Una mutación aparece cada cien mil o más individuos.
Hay otros dos factores que introducen variabilidad en la constitución
genética de una población, que son las migraciones y la deriva genética.
1) Los animales emlgran de una zona a otra. Las plantas no se mueven,
pero el polen y las semillas son transpoftadas por el viento y los ani-
males. La mrgración, en sentido genético, se denomina flujo genéti-
co/ porque implica la mezcla de los genes de poblaciones diferentes.
2) La proporción de genes de una población puede cambiar por razo-
nes simplemente aleatorias, lo que se denomina deriva genética.
Mutaciones, migraciones y deriva genéttca son aleatorias, ocurren in-
dependientemente de las consecuencias que esos cambios suponen para
la adaptación de los organismos al medio. Son los mecanismos encarga-
dos de producir características disüntas en una población.
Una vez rntroducida la variabilidad entre individuos, la selección na-
tural los modela. En tanto que rnfluye en la eficiencia reproductora de
los organismos, favorece a unos y perjudica a otros. La selección natural
da cuenta de la preserwación de las especies y de su diversidad.
.ffi
.:ueé-+'¿

EL LUGAR DEL SER HUMANO

EN LA NATURALEZA: LA F¡LOGENESIS
La evolución de la especie humana
En la evolución de los organlsmos, hay dos procesos distintos:
1) Evolución filogenética: se trata de los carnbios que se pro-
ducen dentro de un linaje a través del tiempo. Por ejemplo, la
reducción de cuatro dedos a uno en la pata del caballo, desde su an-
tepasado eI Hyracothtriun, que vivió hace 50 millones de años.
2) Evolución divergente: es la diversificación de los linajes y
la aparición de nuev¡s especies.
La investigaclón sobre el ongen de una especle se cen[ra en descubrir
los mecanismos que producen aislamiento reproductivo. Por ejemplo,
la evolución que lleva al ser humano, ai chimpancé y al gorila a par-
tir de un linaje únrco que vivía hace entre 8 y 10 millones de años.
Como el resto de especies, la humana también ha estado sometida al
proceso de evolución. El desarrollo de las investigaciones demuestra que
la evolución humana no ha srdo lineal, sino ramificada/ con una gran
cantidad de ramas que han ido extinguiéndose en el largo camlno que
lleva desde los primeros homínidos hasta el Homo sapitns.

De los pr¡mates a los homínidos

La evolución de los seres vivos se puede representar de varias maneras.
Una de ellas es la que queda reflejada en la clasificación taxonómi-
ca. En ella se situan en Ia misma categoría, o taxón, todos los organis-
mos que tienen un antepasado común y que, por lo tanto, guardan si-
militudes morfológicas y anatómicas.
En blología, los organismos se clasifican utilizando urr conjunto de cate-
gorías que van desde el reino hasta ia especie. Si se quiere saber cuál es
la naturaleza humana, parte de Ia cuestlón se responde conociendo los
taxones a los que pertenece la especie humana actual:
1) Muchas de las características del ser humano están determinadas por
su pertenencia al orden de los primates. Se trata de unos mamí-
feros que guardan entre sí algunas semejanzas, como son: el dedo
gordo del pie oponible y las uñas planas, la vrsión estereoscóplca (en
tres dimensiones) y policromátrca, la reducción del sentido del olfato
y una tendencia evolutiva hacia la encefalizacrón. Los primates, ade-
más, üenen un número pequeño de crías por parto, una infancia
prolongada y una compleja conducta social.
2) Dentro de los primates, la especie humana pertenece a la super-
familia de los hominoideos. Comparte con el resto de ellos al-
gunas especializaciones. Las más importantes tienen que ver con el
aparato locomotor y su capacidad para balancearse en los árboles
colgado de los brazos (braquiación) o para andar por el suelo en po-
sición semierecta. Todos los hominordeos tienen unas características
fisicas muy ligadas a su hábrtat, básicamente forestal.
5) Esta superfamilia se subdrvrde en dos familias: Ia de los simios
(chimpancés, orangutanes, gorilas y gibones) y la de los homíni-
dos, que incluye al ser humano actual y a todos sus antepasados.
..Categoríes. y¡.{¿¡p.nes''¡ls,'ta'gghéalogía humana"'',
Es un animal.

Tiene una estructura flexible que se extiende a lo largo del cuerpo y

que le proporciona soporte interno (notocordio).

Columna vertebral con unidades óseas articuladas (vértebras) y cráneo, Vertebrados

S" li"rluou. Superclase

Glándulas mamarias que segregan leche, están cubiertos de pelo y tienen i Clase

9i:!l:: i!:i:iY9: 91lit9: Ii:91=

Mamíferos que no ponen huevos.

La gestación se realiza en el útero dentro de la placenta. lnf raclase

Manos y pies prensiles, agudeza visual, número reducido de crías por Orden I Primates
parto, infancia prolongada y compleja vida social,

Ojos en la parte frontal de la cabeza, caras más planas con labios Suborden I Antropoldes
superiores móviles separados de las encías (lo que ayuda a produclr
expresiones faciales) y cerebro grande en relación con el cuerpo.
Especialización del aparato locomotor para andar en posición semierecta. i Superfamilia i Hominoideos
Mayor grado de inteligencia que los demás primates.

Reducción de los caninos (colmillos) y del último molar, esqueleto adaptado i Familia i Hominidos
a la postura erguida y a la locomoción bípeda, y cara más vertical. i i

Un cerebro más grande y complejo, una cara más pequeña y vertical,

molares de menor tamaño, la nariz promlnente, así como modificaclones
anatómicas y funcionales de la pelvis y la forma general del cuerpo, Alguna
forma de lenguaje, uso del fuego y producción de instrumentos.
Evolución de Ia cultura, desarrollo del lenguaje, eic. j Especie I Sapiens

Proceso de hominización (árbol genealógico de la especie humana)

Australop¡thecus Paranthropus
afarensis aethiop¡cus

Homo
nemderthalensis

tr¡r

Hace 5 m¡llones Ha@ 4 m¡llones Hace 3 m¡llon$ Ha@ 2 m¡llones Hace 1 m¡llón Hae 10OO0O
de años de años de años de ¿ños de años añós

PLIOCENO PLEISTOCENO
ffi
ffi EL PROCESO DE HOMTN|ZACTON
'Los primeros homínidos
La organización taxonómrca srtua al ser humano en relación con los si-
mios antropomorfos (gorilas, orangutanes y chimpancés). La separación
del linaje humano de los chimpancés se produjo hace relativamente po-
co, aproximadamente unos ó millones de años, al final del Mioceno.
Hay varias hipótesis que pretenden explicar el surgimiento de los homí-
nidos y su separación del linaje de los chimpancés. Una de las que más
repercusiones ha tenido es la denominada Ea.sl Side Story, teoría que pro-
puso el paleoantropólogo Yves Coppens en 1982.
Según esta teoría, la aparición de los homínidos corncide con la del Gran
Rift, hace unos 8 millones de años. Los antiguos primates, aislados en las
sabanas del este de África, se frjeron adaptando a la posrción bípeda. Por
el contrario, los que se quedaron en el oeste conseryaron su adaptación
al medio selvático y evolucionaron a grandes monos.
Sin embargo, esta teoría ha sido puesta en duda ante el reciente hallaz-
go de la mandíbula inferior de un homínido de hace 5,5 millones de
años, en la zona de Bahr el Ghazal (Chad). Lo que hace pensar que los
Australopithrcus estaban mucho más dispersos.
El prrmer representante de los homínidos apareció hace entre 4,2 y 5,9
millones de años: es e1 ,4uslralopithrcus anamrnsis. Sus características fisicas
concuerdan con los rasgos que marcarán Ia especificrdad humana.
La primera modificación tiene que ver con los molares, que aumentan de
tamaño, lo que da cuenta de un cambio en la alimentación. Se cree que
estos homínidos comenzaron a introducir Ia carne en su dieta,
aunque en un prlncipio procedente de animales muertos. Su hábitat se
encontraba en arntrientes rnixtos entre bosque y sabana. Por otro
lado, los restos fósiles encontrados no dejan lugar a duda de su marcha
bípeda, lo que les permitió desenvolverse mejor en espacios abiertos.
vrvió hace 5 millones de años, muestra otro
EI Australopithtcus at'arensis, que
cambio fundamental paralelo a Ia bipedestación: se trata de una rnano
con un pulgar próxirno a los otros cuatro dedos; esto es, con ca-
pacidad para manipular objetos pequeños y para trasladarlos con éxito.
y 2 millones de años se produjo una fuerte diversifica-
Hace entre 5
ción de las distintas especies de homínidos, asociada a los
cambios clirnáticos. En esta época se produjeron fuertes oscilaciones
climátrcas vinculadas con la extensión del hielo en el hemlsferio norte en
las épocas de frío Qlaciaciones). Esto contribuyó a la desaparición del bos-
que y al surgimiento de ambientes secos y abier-tos (sabanas y praderas).
El Australopithecus at'ricanus, último representante de este género, se extin-
guió dando paso a formas mejor adaptadas a los espacios abiertos.

: La evolución de los primeros Homo: el Homo habilis

Suele aceptarse como fecha de emergencia del género Homo 1os 2,4 mlllo-
nes de años. La estrecha línea divisoria entre los primeros representantes
del género Homo (el Homo habilis) y 1os otros homínidos suele trazarse
considerando la capacrdad de este de fabricar instrumentos de predra. La
presencia de las primeras muestras de industria lítica, por tanto, mar-
ca la distancia entre los humanos y los no humanos.
Los primeros úüles eran muy simples: piedras talladas para obtener un
filo con el que cortar restos de animales o extraer raíces. La producción
de estos instrumentos de predra ayudó a introducir en la dieta car-
ne y grasas, lo que permihó la reducción del tubo digesüvo (los pro-
ductos animales son de asimilación más ftícil que los vegetales). Todos es-
tos cambios impulsaron la expansión cerebral desde los 450 cm5 de
los Australopithrcus a Ios 750 cm5 de capacrdad craneal del Homo habllis.
Este aumento del volumen del cráneo hace suponer que ha adqurrrdo
alguna capacidad cognitiva superior, aunque hay muchas dudas de que
posea un lenguaje articulado. Ahora bren, producir herramientas, modi-
ficar con intencronalidad objetos de su entorno, supone cierto desarrollo
de sus facultades intelectivas. Asimismo, indica avances lmportantes ha-
cia modos de vida social rnás compleios.

Explorando nuevos ecos¡stemas: el Homo ergaster

Hasta este momento, los restos fosrles se encuentran en África. Hace 1,8
mrllones de años apareció eI Hotno ergtster, el primero capaz de vivir
en ecosistemas muy disüntos a los africanos. Sus características físicas
son: mayor capacidad craneal (qoo cm5), un toro supraorbital muy mar-
cado, huesos nasales que proyectarían la nariz hacia delante, mandíbula
pequeña y un esqueleto srmilar al de los humanos actuales.
No obstante, la novedad filndamental que aportaron fr.le su mayor ca-
pacitación técnica. El tallado de las lascas es más elaborado, pues se
modifican arnbas caras ftiifaces). Estas herramlentas, con filo en
todo su borde, servían para coftar madera y carne, y para preparar preles.
Suele considerarse que el Homo trgasttr vivía en un entorno social com-
plejo. El posible desarrollo más lento de las crías haría surgir la colabo-
ración más estrecha entre los miembros del grupo, que se vuelve más
protector, y aparece la distribución del trabajo por sexos, al de-
pender la cría del cuidado de la madre un largo período de trempo,
EI dominio del fuego por parte de estos Homo facrlitó su supervlven-
cia. Utrlizarían el fuego para ahuyentar a los depredadores, para calen-
tarse y para cocinar los alimentos. En su origen, tomarían el fuego de la
nafuraleza hasta desarrollar las técnicas necesarias para produclrlo.
Cocinar algunos alimentos, sobre todo la carne, es de una lmportancia
enorme. La cocción de alimentos mata parásitos y ehmina toxinas, ha-
ciendo algunas carnes comestibles. Por otro lado, la carne asada está más
tierna, lo que permiüría a ancianos, enfermos y niños acceder al alimen-
to e incrementar sus posibilidades de superwivencia.
El consumo habitual de carne, que aportaría las proteínas necesarias pa-
ra la actividad de un cerebro mayor (la capacidad craneal del Homo erectus
se aproxima a los 1 500 cm5), así como la complejidad socral, facilitaron
la adaptación al entorno, que produjo el aumento de la población.

La extinción del Homo neanderthalensis

Durante un largo período de hempo, el continente europeo estuvo habr-
tado simultáneamente por el Homo y el Homo sapitns.
neanderthalensrs

EI Homo nrundtrtholensis era robusto, con una cara grande y mandíbula y

nariz voluminosas, sin mentón. Su fortaleza física le permila cazar con
éxito. Desarrollaron, a su vez, una industria lítica propia" con un
tallado peculiar que permitía un gran aprovechamiento de las piedras.
A parhr del hallazgo de los hogares del yacimiento Abric RomanÍ (Barce-
lona) se ha establecido que la utilización del fuego era un elemento
fundamental en la estructuración de las comunidades de neandertales.
La organización social de estos homínrdos era compleja y se sabe que
cuidaban de los enferrnos y ancianos y que enterraban a los
rnuertos.
La extinción de los neandertales, hace unos 50000 años, slgue siendo un
misterio. Aunque vivieron en comunidades altamente organizadas y con
industrias eficaces, sln embargo, puede ser que no fileran capaces de
aprovechar al máxlmo los recursos de su entorno, que no tuvieran un
lenguaje suficientemente desarrollado para una comunicación eficaz o
que su capacidad cognitiva fuera menor que la del Homo sapirns.

El origen del Homo sapiens

Existen dos teorías para explicar el orlgen de los humanos actuales:
1) El modelo rnultirregional: el Hono surgió simultánea-
sapirns
mente en dlferentes lugares del continente africano y europeo. La uni-
dad de la especie se habría mantenido gracias a los flujos génicos
entre poblaciones, lo que habría evitado el aislamiento reproduc-
tivo y la diversificación de especies.
2) EI modelo del reemplazarniento africano: la especie humana
actual tiene un único origen ett Áftica. Esta hipótesis está sostenl-
da por los recientes estudios de la biología moleculat que parecen
apoyar la teoría de un antepasado africano común a todos los indivi-
duos que conforman la humanrdad actual. De esta forma se explica
más ftícrlmente la gran homogenerdad que eiste en la especie humana.
El éxito evolutivo del Homo sapítns está muy relacionado con el mejor
aprovechamiento de los recursos del medio y con una mayor plasticidad
adaptativa. Esto úlümo tiene mucho que ver con el desarrollo de la cul-
tura, que es paralelo al aumento de las capacidades intelectivas.
El Homo sapltns es un inventor eficaz. Construyó útrles para cazar y
pescar, para trabajar las pieles y confeccionar vestidos más elaborados
para protegerse del frío. Utilizó materiales nuevos, como el hueso o el
marfil, y los combrnó para fabricar herramientas, como hachas y lanzas.
Pero, sobre todo, sumente sirnbólica le permitió construir utensilios
que no están vinculados directamente con la superuivencia, como son
los adornos y el arte. Todo ello tuvo que venir acompañado de una
mayor estructuración social, con el reparto de responsabilidades y con
grandes mejoras en Ia comunicaclón oral.
EI Homo nunderthalnsis y el Homo sapiens vivieron durante Ia última gla-
ciación. La existencia de grandes placas de hielo que conectaban los con-
tinentes ayudó a la expansión de los humanos arcaicos por el mundo
Hace unos 15 000 años, cuando e1 período glaciar comenzó a remitir, Ios
sapiens tuvieron que cambiar de forma de vrda hacia asentamientos esta-
bles que permitieran el almacenamiento de alimento. La domestica-
ción de plantas y anirnales/ que impllca controlar los recursos dis-
ponibles, supuso la consolidación del proceso de hominización.
A partir de este momento, la especie humana continúa un proceso de
evolución biológica y cultural en el que esta últrma alcanza un papel
predominante, como se verá en la unrdad 5.
ffi tos RASGoS especíFtcos
DEL ANIMAL
HUMANO: CEREBRO, LENGUAJE Y CULTURA
A continuación, vamos a estudiar los rasgos que fiieror-r surgiendo a 1o
largo del proceso de hominización y que distinguen al ser humano del
resto de animales.

La marcha bípeda
La marcha bípeda supuso un cambio fundamental en la vida de los ho-
mínidos. En un primer nlvel, porque trae consigo la liberación de las
manos. En otro nivel, el estrechamiento de las caderas, la curvatura di-
ferente de los femures, Ia modificación de ias rodrllas y los lentos cam-
bios en la estructura torácica y en la columna vertebral suponen una
solución económica al nuevo problema que se plantea al tencr que re-
correr largas distancias por eJ suelo.
Los beneficios eran notables en rapidez, por si había que cmprender Ia
huida, y en eficacra, para la búrsqueda de alimentos.

El tipo de parto
Como contrapartida del bipedismo, se dificultó el parto. El estrecha-
miento de la pelvis complica la bajada por el canal del parto. Como con-
secuencia, se requiere de asistencia durante el mismo.
Este problema fisiológico trae, sin embargo, una ventaja, que muestra la
interconexión de las diferentes adaptaciones: el desarrollo del cerebro no
se produce Íntegramente antes del nacjmiento, como en la mayor parte
de los animales. Durante los primeros años de vida, el cerelrro conti-
núa madurando. También es más plástico y receptivo a gran canti-
dad de aprendizajes.
mayor nivel de
Como resultado final de este proceso, es necesario un
cooperación entre los rniembros del grupo y la estructura
social se hace rnás cornpleja, para cuidar y proteger a los nuevos
individuos.
 El desarrollo cerebral
En el proceso de hominización, el cráneo de los homínidos ha aumenta-
do de los 750 cm5 del Homo habilis hasta los 1400 cm3 del Horno sapiens.
Este crecimiento está vinculado a la progresiva adquisición de capa-
cidades intelectuales, como el lenguaje y el pensamiento simbólico, y
con el aumento de la inteligencia y la memoria, fundamentales
en el aprendizaje de reglas que permiten la fabricación de herramientas.

La liberación de las manos

La locomoción mediante las extremidades inferiores y Ia hberación de las
superiores trajeron consigo una serie de consecuencias importantes. Por
un lado, supuso un impulso demográfico, al permihr 1a protección más
eficaz de las crías y el transporte de alimentos y materias primas. Por
otuo lado, permitió la fabricación de utensilios.

La combinación de la liberación de las manos con el desarrollo del cere-

bro marcó las drferencias entre los seres humanos y el resto de animales.

La infancia prolongada
La manipulación de objetos y la potencral modificación del medio que
permite rndujeron un progreslvo aumento del cerebro. A mayor cultu-
ra, mayor desarrolio del cerebro y, con este, mayor avance de la cultura.
Esta relación recíproca se complementa con el progresivo alargamiento
del período de creclmiento (infancia) de los homínidos.
En efecto, una de las características más singulares del ser humano cuan-
do lo comparamos con otros animales es el largo trempo que transcurue
desde el nacimiento hasta Ia pubertad. Durante este largo período de de-
pendencia de los padres, Ias crías están sometidas a un intenso proce-
so de aprendizaje. Es el momento en el que el individuo adquiere to-
dos los conocimientos necesarios para la vida en socredad.
Este alargamiento de 1a infancla puede considerarse un elemento más de
la tendencia evolutiva a Ia neotenia. El ser humano maduro mantiene
rasgos infantiles durante toda Ia edad adulta. En los humanos, estos ras*
gos no son solamente físlcos, sino tambrén intelectuales, como, por ejem-
plo, su incesante curiosidad.

La conducta sexual
Uno de los cambios biológicos más importantes que ha condicionado Ia
vida social humana es Ia sexualidad.
En 1a mayor parte de los primates, Ia hembra solo se muestra sexualmen-
te receptla cuando el ór,'ulo puede ser fertilizado. En las hembras huma-
nas no hay srgnos claros del período fertil, de manera que las relaciones
sexuales no se limitan a un período concreto con garantías de embarazo.
Esta peculiaridad ha determinado el establecrmiento de vínculos afec-
tivos de larga duración con una pareja, aunque el modo en el
que se crean los lazos está condicionado culturalmente.

La estabilidad afectiva ha facilltado el largo período de infancia y de-

pendencia de las crías humanas respecto a sus progenitores.
 El lenguaje
Para que aparezca el lenguaje, es necesario, de una parte, el desarrollo de
una serie de estructuras neuronales para su producción y comprensión,
y, de otra, Ia adaptación de la anatomía del aparato fonador.
La posibilidad de comunicarse, en un medio en el que Ia vida social
va a ser clave para la supervivencia, es uno de los rasgos que garanti-
zan el éxito evolutivo de los humanos. Además, el lenguaje permite cons-
truir una imagen del mundo y a1.uda a compartirla entre los miembros
del grupo, lo que favorece el fortalecimiento de lazos sociales.

La naturaleza social y cultural

A 1o largo del proceso evolutivo, los seres humanos han ido perdiendo
algunas especializaciones fisicas (no tienen unos brazos preparados para
desplazarse colgados de los árboles, ni unos colmillos suficientemente
desarollados para desgarrar la carne, ni garras en las manos, ni son es-
pecialmente rápidos para huir, etc.); srn embargo, han desarrollado un
mecanismo que les permite adaptarse a todas las sltuaciones y que ha
modificado su relación con el medio: la cultura. La produccrón de ins-
trumentos (lanzas, herramientas de piedra, vestidos, etc.) se convierte en
el modo peculiar, aunque no sea exclusivo del hombre, mediante el que
se e nfrentan a la superuivenci.,r.
La cultura se va adquiriendo en un proceso de aprendizaje socral y no
mediante herencia, al contrario de lo que ocurre con 1as conductas ins-
tintivas. A medida que las respuestas para la supervlvencia en el medio
adquieren un carácter predominantemente cultural, aumenta la depen-
dencia críaladulto y la estructura social se hace más compleja.

La preparación de alimentos
Con la utilización de instrumentos y con el dominio del fuego, el ser hu-
mano se convirtió en un animal singular capaz de cocinar. Someter a las
llamas o a las brasas productos vegetales y animales ayuda a incorporar
a Ia dieta alimentos que de otra manera no podrían ser digendos. Esto
aportó grandes ventajas para la supervivencia.
La capacrdad de producir y preparar su alimento rmpulsó la socializa-
ción y el lenguaje. Algunos biólogos consideran que cocinar es la prime-
ra actrvidad puramente humana.
GE rupLrcAcroNEs n¡-osóncAs
DEL EVOLUCIONISMO
¿Tiene la evolución algún sentido?
l.lmerosos filósofos han querido encontrar alguna intencionahdad en el
'lrlceso evolutlvo. Se trata de determlnar si la tendencia principal de la
'-.,rlución es, necesariamente, hacra el aumento de la complejiáad y de
.-: inteligencia, si la producción de seres inteligentes y reflexi-
r-os es una propiedad de la evolución y no solo uno de sus
resultados posibles. Si fuera asi el final del proceso sería siempre un
:r'.rmdl similar al ser humano. En el fondo, se debate sobre la necesidad
el azar como mecanismos reguladores de Ia evolución:
,{gunos filósofbs, como Teilhard de Chardrn, han considerado el
progreso una cualidad inherente al proceso evolutivo, y al ser huma-
no, la culminación de esa tendencia general hacia el aumento de
complejidad y perfeccrón. Asimlsmo, para Bergson, la evolución de la
vida es, básicamente, la de la conciencla, lo que situa al ser humano
en un lugar privilegrado en la naturaleza.

- Frente a ellos, otros autores, cotno lacques Monod, mantienen que el

azar es el único mecanismo explicaüvo de la evolución, y el ser hu-
mano es uno más de los posrbles resultados del proceso evolutivo,
por lo que todo podría haber sido de otra manera.

¿Cuál es la naturaleza prop¡a del ser humano?

)espués de Dar-win, desde la etología y la sociobiología se planteó que
:cn el comportamiento podría suceder 1o que con las disposiciones ana-
.'rmicas; esto es, que las conductas, las emoclones y las motivaciones que
:poftan una ventaja adaptativa se convierten en caracterísücas de Ia es-
:ecie. La información genétrca no almacena solo los rasgos físicos, sino
.¿mbién las pautas de comportamiento.
in esta línea, Robert Ardrey planteó la denominada .hrpótesis del caza-
ior,, en la que establece que el rasgo específico de Ia especie humana es
su agresividad. Esta fue la que le permitió ser un cazador implacable y
sobrevlvir sin ninguna especialización fisrca.
-\ su vez, la sociobiología considera que la selección natural actua al ni-
vel de los genes, favoreciendo los que desarrollan mecanismos de super-
i-ivencia. De Ia misma manera, las conductas de los individuos se orien-
:an a perpetuar sus genes. De ahí surge la idea del ugen egoístau y el
problema de cómo explicar las conductas altruistas y cooperativas.
Etólogos y sociobiólogos encuentran en un supuesto instinto de agresi-
vidad la explicación para las guerras y la violencia.
Se debate sobre si la selección natural ha hecho a los seres humanos al-
truistas o agresivos. Es la discusión ilustrada sobre la naturaleza huma-
na: para Rousseau, los indrviduos son buenos por naturaleza y la socie-
dad los corrompe; para Hobbes, el hombre es su propio enemigo.
Eibl-Eibesfeldt considera que, aunque la agresión sea una característi-
ca innata de los humanos, estos han desarrollado mecanismos, a su vez
rnnatos, para inhibrria. Lo cierto es que no se puede negar Ia in-
fluencia social y cultural gue modela las conductas innatas
o preprograrnadas. La agresividad también se determina socialmente.