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Pamela El nombre Pamela fue creado por el poeta inglés, Sir Philip Sidney (1554- 1586), en

su poema Arc meadia (1580). Sidney creó el personaje usando las palabras griegas παν
(pan = todo) y μελι (meli = miel), es decir, "todo miel".

Chan
De origen cultura Maya. Se desarrollo cuando los chinos llegaron a la península Yucatan.
Maya del período clásico y post clásico. Significa alto o culebra, referencia al Dios Kulkul
kan, dios creador del Chocolate y dador del fuego Quetzalcoatl para los mexicas. Sureste
de México y península de Yucatán, México.

Rivera
El apellido Rivera como tal significa río o arroyo. Este apellido viene de judíos que cuando
llegaron a ciertas partes de Sudamérica y adoptaron este apellido.
Su origen es centro norte de España, significa arroyo, torrente o rio de montaña. La
traducción común al inglés es creek. Se relaciona con la palabra river, de origen visigodo.
Es incorrecto decir que es sinónimo de ribera, que significa costa u orilla.
¿Qué son las Corrientes Historiográficas?

Las corrientes historiográficas son orientaciones para abordar el estudio de la


Historia como ciencia.

Entre las corrientes históricas desarrolladas más reconocidas se encuentran:


El Positivismo, el Historicismo, el Materialismo Histórico, la Escuela francesa
de los Annales.

I. El positivismo. La Historia como un conjunto de fases por las que debe


pasar la humanidad en su avance hacia el progreso.

Indicaban que la Historia sirve para progresar, ya que el progreso implica el


avance ascendente del ser humano en la Historia, además de que plantea
que cada era del tiempo es superior a la que le precede.

Para esta corriente, la Historia tiende a la postulación de leyes


universalmente válidas y lógicamente comprobables, como sucedía en las
ciencias naturales; negando así la interpretación para enfocarse en la propia
descripción por parte del historiador.

El historiador positivista, debía evitar la vaguedad pero al mismo tiempo la


estrechez en sus relatos, tampoco podía tomar partido ni debatir sobre los
problemas contemporáneos, debía tener una postura neutral, siempre
equilibrada, evitar las ideas radicales, que eran vistas como un peligro.

La Historia debía tecnificar sus modos de abordar los documentos


apoyándose en la filología, la arqueología, la paleografía y la epigrafía.
Leopold von Ranke fue el máximo exponente de esta corriente.

Según Ranke, el historiador debía reunir la mayor cantidad de documentos


de la etapa histórica, describirlos, hacer una crítica externa que implicaba el
uso de la filología y otra interna que implicaba el uso de la paleografía.

Para ser considerados portadores de la verdad y a partir de ella, el


historiador descartaría los documentos que no concordaran con él, al final el
historiador haría un relato basándose exclusivamente en lo que encontró en
los documentos.
II. La escuela de los annales. Para esta corriente, la historia es un estudio
científicamente elaborado de diversas actividades y de diversas creaciones de
los hombres de otros tiempos, captadas en su fecha, en el marco de
sociedades extremadamente variadas y sin embargo, comparables unas a
otras.

La historia sirve para saber las características de un grupo o sociedad en lo


científico, económico, geográfico y social. Se trata de conocer todos los
aspectos del entorno, a su forma de vivir y relacionarse en el contexto.

Se escribe tomando en cuenta todos los aspectos de un grupo y no sólo de


un personaje importante, es escrita por los historiadores y enseñada por los
pedagogos, las personas que tienen el conocimiento y desean transmitirlo.

Su aprendizaje se propicia por la necesidad que tiene la sociedad de


transmitir los conocimientos a las futuras generaciones, se aprende para que
la sociedad comparta sus conocimientos y cada individuo tenga una amplia
gama de ellos que le sirva al interactuar con el medio social y natural.

III. Materialismo histórico. Le da importancia al materialismo y es una


forma de análisis dinámico de los sucesos históricos de la humanidad.
Entienden la Historia como un proceso por el cual debe pasar la humanidad
para progresar.

La Historia sirve para reflexionar como el ser humano vive y se relaciona con
su entorno, considera las necesidades básicas en todo lo que implica vivir en
sociedad y sus modos de producción lo que genera luchas de clases

Se escribe a través de condiciones rigurosas, describiendo las necesidades de


la sociedad a lo largo del tiempo considerando sus rasgos específicos y es
escrita por el historiador quien escribe a través de lo que observa en su
entorno social, lo que da lugar a la lucha de clases entre el dominado y los
dominadores, la materia y lo material es lo primordial.

Su aprendizaje pone atención a las causas materiales, estudia la realidad


social, lo productivo, lo útil para satisfacer las necesidades básicas del ser
humano y se aprende para responder a las condiciones de vida de la
sociedad a través del tiempo, da importancia a la materia en la configuración
de la realidad, y la realidad es la que determina la conciencia humana.
IV. Historicismo escuela científica alemana. La Historia es el
conocimiento del suceso individual en su realización completa, sirve para
entender los fenómenos históricos en su individualidad y describir lo
sucedido, de la forma más completa y exacta.

Para escribir la Historia se realiza una investigación imparcial, exacta y critica


de los acontecimientos que incluyan en su narración lo disperso, las
incoherencias y lo que está aislado. Primero se debe seleccionar el material
para luego integrar los fragmentos en un todo.

Es enseñada principalmente por Wilhelm Von Humboldt.

Su aprendizaje es propiciado por el historiador, quien ve los acontecimientos


políticos y las acciones del Estado como los de mayor peso en la Historia
señalando más los aspectos benéficos

Se aprende para percibir ideas detrás de los fragmentos dispersos de la


Historia para poder unirlos.

El revisionismo

El revisionismo presupone que entre los historiadores, o el público general,


existe una forma generalmente aceptada de entender un acontecimiento o
un proceso histórico y que hay razones para ponerla en duda. Esas razones
pueden ser de distinto tipo; la puesta en valor de nuevos documentos, el
cambio de paradigma historiográfico; o también el cambio de los valores
desde los que se observa el pasado.

En los casos de revisionismo no académico o pseudocientífico suele acusarse


a quien lo practica de dedicarse al uso político de la Historia y de no respetar
la neutralidad y el espíritu crítico en la relación con las fuentes consideradas
básicas en el trabajo del historiador.

El revisionismo académico

En el ámbito académico, la revisión de las formas de entender el pasado


forma parte de la tarea del historiador profesional. Una de las grandes
polémicas revisionistas vino con el segundo centenario de la Revolución
francesa, con la llamada querella de los historiadores. Las explicaciones
estructurales y marxistas de la década de 1960 fueron puestas en duda por
historiadores que enfatizaban las decisiones políticas y la ideología, y que
colocaban al terror como su motor explicativo. A partir de esta polémica ha
sido habitual en algunos ámbitos académicos denominar revisionistas a los
historiadores que utilizan explicaciones de los procesos históricos en términos
de cultura política, ideología y decisión, en vez de estructuras sociales y
condicionantes económicas.

Andrea Sánchez Quintanar

La doctora Andrea Cecilia Sánchez Quintanar nació en Teloloapan, Guerrero, el 10 de


septiembre de 1942. Su pasión por la historia fue definida por la conciencia social que le
fue imbuida por sus padres, Elvira Quintanar y Modesto Sánchez, ambos profesores de
educación básica. Su vocación por la historia la llevó a realizar sus estudios de
licenciatura, maestría y doctorado en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional Autónoma de México. Tanto en su examen profesional como en sus
estudios de posgrado obtuvo mención honorífica.

Su vida profesional la dedicó íntegramente a la formación de jóvenes historiadores en su


alma máter. Por sus cátedras pasaron innumerables alumnos de la licenciatura en
Historia y de los programas de maestría y doctorado en Historia de la propia facultad.
Desde noviembre de 2003 hasta fines de 2009 fungió como coordinadora del Programa
de Posgrado en Historia de la UNAM, alentando a numerosos historiadores a no dejar
truncos sus estudios. Ella misma dirigió más de 100 tesis y recibió honrosas distinciones
por su larga trayectoria docente con más de 40 años de servicio activo. En 2002 la UNAM
le otorgó el Premio Universidad Nacional de Docencia en Ciencias Sociales, y el 8 de
marzo de 2006 le fue entregado el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz, que se le
concede a universitarias distinguidas. Fue miembro también del Sistema Nacional de
Investigadores.

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