Las Ballenas

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Ballenas

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Balaenidae
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Ballenas. También
Clasificación Científica
llamados balénidos (Balaenidae)
son una familia
de cetáceos misticetos que incluye Reino: Animalia
dos géneros. El
término ballena designa en principio Filo: Chordata
a todos los misticetos, aunque en
sentido estricto se reserva a los
Clase: Mammalia
integrantes de esta familia. Una
ballena llega a pesar
aproximadamente 60 toneladas. Orden: Cetacea

Sumario Familia: Balaenidae


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 1 Taxonomía
 2 Ballenas en Cuba Prensa
 3 Avistamiento-varamiento
(diferencia) Balaenidae en Cubadebate

o 3.1 En Cuba
 4 Acciones ante un avistamiento o varamiento
 5 Véase también
 6 Fuentes

Taxonomía
La familia balaenidae incluye dos géneros y cuatro especies:

Genero Especie (binomial) Nombre vulgar


Balaena Balaena mysticetus Ballena de Groenlandia
Eubalaena
Ballena franca austral
australis
Eubalaen
Eubalaena glacialis Ballena franca glacial
a
Eubalaena
Ballena franca del Pacífico
japonica

Ballenas en Cuba
En la época de la conquista, se tuvieron las primeras noticias acerca de la presencia
de mamíferos marinos en aguas cubanas, pero no existían conocimientos identificar
las especies, ni por supuesto, estudios ecológicos. En el siglo XIX Felipe Poey,
investigador y profesor en ciencias naturales (1799 al 1891) describió el primer
ejemplar de mamífero marino en aguas cubanas, era una especie del Orden cetácea.

A principios del siglo XX Luís A. Cuni (1910) catedrático del Instituto de Matanzas en


su tesis de doctorado en ciencias naturales reportó observaciones de mamíferos
marinos en aguas cubanas y en 1922 se produjo la primera referencia de ballenas que
‘visitaban’ el archipiélago. A partir de entonces, prestigiosos especialistas criollos
comenzaron sus estudios acerca de estos impresionantes y carismáticos animales.

Las ballenas, cuentan con 13 especies registradas para el planeta y siete de ellas
están reportadas para el Caribe, en Cuba ha habido 16 reportes oficiales de ballenas,
siete por varamientos y nueves por avistamientos reportando estos la presencia de 21
ejemplares, principalmente entre los meses de diciembre y julio.

Avistamiento-varamiento (diferencia)
El varamiento, es el recalo de estos animales en terreno costero firme, en algún lugar
de la línea de la costa, con dudoso estado de salud o conducta o incluso muerto. El
avistamiento es la observación del animal vivo en cualquier zona marina, ya sea
desde la costa o desde una embarcación aun cuando los especialistas, pudieran
inferir alteraciones en su salud y/o conducta.

El avistamiento de especies en determinadas zonas marinas responde a respuestas


en la conducta de los animales, máxime si se trata de los cetáceos que realizan
importantes migraciones estacionales. Este es el caso de la jorobada que durante la
época de verano permanecen en las altas latitudes donde exclusivamente se
alimentan y en el invierno realizan largas migraciones hasta las regiones tropicales y
subtropicales, donde tienen lugar el apareamiento y el nacimiento de los ballenatos.

En Cuba
De las siete reportadas para el Caribe, tres de ellas han varado o han sido avistadas
en Cuba: el Rorcual del Norte B. boreales, el Rorcual común B. physalus y la Ballena
jorobada M. novaeangliae.

No obstante, no hay seguridad total de que estas tres especies e incluso el propio
número de avistamientos y varamientos sean fidedignos, por cuanto los controles y
las fuentes de información, no siempre son confiables o certeras, al no existir Redes
de Varamientos con estrategias e infraestructuras destinadas a tan importante labor.

Ballena jorobada avistada en el Litoral Habanero en 1999.

La ballena jorobada fue avistada por primera vez en el año 1922 en la región marina
de Júcaro, Ciego de Ávila y el último avistamiento, se produjo en el mes de febrero
(2009) en Punta Lucrecia, Holguín, contando en este caso exhaustiva información por
parte de los medios de prensa. La ballena jorobada está reportada para todos los
océanos del planeta y en el Atlántico Norte reside una de las poblaciones.

B. physalus varada en . en . Foto: O. Lima

Todos los varamientos de ballenas, han sido reportados en la llamada ‘isla grande’
pero se considera la alta probabilidad de haberse producido otros muchos, en los
4000 cayos y cayuelos que forman el archipiélago, los cuales no son tan frecuentados
por el hombre, por lo tanto no ha habido posibilidades de contar con información
exacta.

Localización de varamientos

Los científicos sustentan con múltiples hipótesis las causas por las que estas especies
varen entre las que se pueden mencionar , el efecto de las corrientes, la disponibilidad
de alimentos, los disturbios o incidencias en los habitas, la influencia antrópica, los
cambios climáticos entre otros. En el caso de Cuba, el mayor número de varamientos
se han producido en la costa sur, probablemente debido al efecto de las corrientes
que entran por el Golfo por el Mar Caribe y salen por la costa norte hacia el Atlántico.
Esta situación hace más probable que un cuerpo a la deriva, recale en la costa sur de
la isla y menos probable que lo haga en la costa norte.

Acciones ante un avistamiento o varamiento


Ante todo, no guardar la noticia, comunicar de inmediato sus observaciones, a las
instancias ambientales del territorio, a las instituciones científicas, a las autoridades
civiles y si es posible al Acuario Nacional de Cuba. Con ello se viabilizará el apoyo
especializado que sin duda continuará nutriendo el conocimiento científico.

Pero mientras tanto, actúe convenientemente y para ello se recomienda:

 Comprobar si el animal está vivo, precisar si respira (por cierto poseen intervalos
respiratorios de 10 a 15 minutos), observar si tiene movimientos de ojos, etc.
 Evitar el contacto directo con el animal, se debe recordar que se desconocen las
causas que provocaron sus alteraciones.
 Si está vivo, actuar con rapidez, solicitando apoyo y orientaciones especializadas
y seguir evitando el contacto directo y que el animal sea molestado.
 No intente moverlo, recuerde, tiene gran tamaño y un movimiento inesperado de
su cabeza o cola puede provocar lamentables accidentes.
 Crear condiciones para brindarle sombra, para evitar se irrite su piel por el efecto
del sol.
 Mojarlo con frecuencia para mantener la adecuada temperatura y que no se
reseque su piel.
 Si es posible cubrirlo con alguna manta que deberá mantenerse mojada.
 Quizás cerca haya algún aficionado a la fotografía, solicite “su instantánea” no se
perderá así la oportunidad de identificar correctamente la especie y oficializar su
reporte.
 No deje que le entre agua, ni arena en el espiráculo ( abertura respiratoria que
tiene encima de la cabeza)
 Hacer el menos ruido posible, para que no se asusten.

Hoy el ciudadano está más preocupado y consciente de las bondades del planeta y
sus conocimientos acerca del medio ambiente se han incrementado, por ello la acción
de la población se convierte en valiosa herramienta del quehacer científico. No olvidar
que, cualquier suceso u observación puede aclarar las múltiples incógnitas aún
existentes.

Véase también
 Ballena Franca Pigmea
 Ballena Sei
Fuentes
 Baisre, J., Cruz, D., Expósito, Y., García, G., Guevara, C., López, N., et al. (2009).
Universidad para todos: Mamíferos Marinos I (pp. 15). : Editorial
Academia. http://www.acuarionacional.cu/publicaciones/imagenes-publicaciones/
tecnicas-populares/tabloide_mm1.pdf
 Baisre, J., Cruz, D., Expósito, Y., García, G., Guevara, C., López, N., et al. (2009).
Universidad para todos: Mamíferos Marinos II (pp. 15): Editorial
Academia. http://www.acuarionacional.cu/publicaciones/imagenes-publicaciones/
tecnicas-populares/tabloide_mm2.pdf
 Blanco, M. (2009). Ballenas en el archipiélago cubano. Rev. Mar y Pesca # 376,
2009 p:24-25
 Blanco, M. (2006). Varamientos y avistamientos de ballenas edentadas (Cetacea:
Mysticeti) en las costas y plataforma cubana. MarCuba 2006, Congreso Ciencia
del Mar, 7, 4-8 dic., La Habana. Ciudad de La Habana.
 Cubillas, V. (1971). Una captura insólita en Cuba. Rev. Mar y Pesca #65 p.32-37

BIBLIOGRAFIA
ECURED.CU

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