Viaje Al Centro de La Tierra 2 Puntos

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�'t.r-,�1.-?

---·--·-·------------------------------- ViajB al CBntro de la Tierra.

(¡� mañana del 24 de mayo de 1863 deflperié

pensando que serta un día cualquiera, quién iba decir que


Viaje al centro de la Tierra

Julio Vcn,c
a partir de esa fecha mi vida cambiaría por com.pleto.
© Ediciones Dos Puntos, S.A. de C.V.

Correo Electrónico: ecticiones2puntos@outlook.es Todo empezó por la inugual llegada de mi tío,


Tcl: 5 5 - 5 5 - 7 1 6 - 0 1 9

� ,; -70-884-146 Otto Lindenbrock, jél nunca llegaba temµranol gin

embargo, aquella tarde abrió la puerta de !a caga,


Adaptación: Monserrat Jiménez Covarrubias

Arte de Portada: Erick Santiago García R.


ntravegó la gala y entró presuroso a su e�tudio.
Arte Interior: Adriana L ó p e z Pale

Diseño de Portada: Dominique Guerrero Morales/ Gabriela Anguiano

Diseño Editorial: Dominique Guerrero Morales / Gabriela Anguiano

Colaboradora: Maricruz Barbosa H e rn á n d e z Marta, ruesfra ama de llaveg, iba de un lado

Primera Edición: Junio 2021


a otro preocupada porque todavía no egtaba [igta [a

comida. gu nerviogigmo ümfa buenas razones de ser:


ISBN: 978-607-98387-7-5

mi tío era �n hombre impac.i;rite y de carácter fuerte,


Impreso en México

Printed in México m á s cuando tenía hambre.

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Registro Núm. 3888

A pegar de ego, puedo afirmar que tenía qrandes


Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro,

por cualquier medio mecánico o electrónico, sin la debida autorización por escrito del editor.
eualidades, era muy inteligente y astuto. Tanto que

3
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'QtN/,. �,ijr..<I

• Julio Verne -----······-·--· -------·--·-----·--··-·--- ------ -----·-·---- -·--··------------------------------ Viaje al centro de la Tierra 'faY

trabajaba como profe�wr en la univernidad y aunque gímbolog llamadog runas. Era tan antiguo que temí

a veces ge burlaban de él por 9.U forma de caminar que ge desmoronara en mig maros; además, me

y porque en alguna9. ocasones lag palabras no [ag. pareció un libro feo s poco importante, pero, al notar

pronunciaba bien, muchog, lo admiraban por 9.U gran el eníusiasmo de mi tío, no pude evitar preguntar:

labor como inveg,tigador. ¿Quién es' el autor?

Fue e9.e mísmo entusiasmo por descubnr -En el giglo XII exigt ió un idandég llamado

cosas y lugareg nuevog lo que nos llevó a nuegtra 9norri 9turlu�wn, tieneg en í u s monos nada m á s y

gran aventura. nada meros que el l-teimgkringla, una crónica de log

príncipeg norueqos que reinaron en lslandia

Pengé que 9.e iba a encerrar en su despacho


1 '

era ugua1 que ge entretuviera por horas con sus Egtaba explicándome lo egpecial de\ idi9ma

múltipleg, minerales, pero, de un momento a otro, iglandé9., su parecido con el griego y que el alfabeto

gritó m i nombre. · rúnico, gegún la mitología, había sido inventado por el

dios Odín, cuando gorpreg,ivamente del m�ncionado

Acudí a toda prisa pensando que necesitaba libro galió volando una hoja igual o m á s antigua.

de mi ayuda. Cuando entré me dio un libro viejo y


roto. 9in pensarlo el profogor la recogió � �e pugo a

examinarla.

-jMira la joyita que encontré eg,ta mañana!

-Pero qué tenemog aquí. . .

. Por pura rutina comencé a hojear el antiguo


lrbro. Pude notar que egtaba egcrito a mano con ·

4 5
';'t\':Ae­

�i, Julio Veme -- ---- -- - --- --- ---· - ·---- Viaje al centro de la Tierra ;*'---.,.

Me acerqué un poco para echarle un vigtazo al

ruevo documento. Mi tío me explicó que estaba eseríto

+ambién en islardés, pero en un íslandás antiguo,

por lo que, aunque él hablaba muchog idiomas, era

incapaz de comprenderlo. Lo leyó s releyó, pero no

pudo sobsr qué gignificaban esas palabras. Comenzó

a impacientarne y a ponerse de mal humor. Cuando

Marta entró para anunciar que la comida egtaba ligta

le gritó:

-jlo siento mujer! jNo comeré hasta que

degcifre egtol

Anteg de que su mal genio me alcanzara, galí con

cautela del egtudio dispuesío a comer. t-{agta eac día


1

Marta y yo creímos que el profogor era incapaz de

galtarne tan importante alimento, por ello coincidimog

en que algo grave ge avecinaba.

Una yez que terminé mi comida, tuve que regregar


u { /,

al despacho. Mi tío me dictó los gímbolo:'1 iglandegeg


é) y a que letra de nuegtro alfabeto eorrespodan Tuve

mucho cuidado en hacerlo bien y no equivocarme.

6
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...... ,,,,,.. •,:.. ,,

;;:_,,_,,

� Julio Verne ------ ···-··-··-····•-·-····--·-······-··-····-·--·---- · a1 cen tro de· 1c1 '• ,erra --yfj"
----·-- --- · --- ---·----·-···---·-·----·----· - -· V.,�e " ?-

Me quitó la hoja de lag manog y, tras unos minutog E,gtuvo durante horas revigando en el documento.
de ·análigig, dUo: .
Conforme el tiempo pagaba también crecía su enfado,

hasta que gritó "jMe largol'' y ,galió de la caga dando un

+Esto no tiene gentido. gi no me equivoco, portazo. Mientrag él estaba afuera, muy ,geguramente
estamos ante un documento egcrito con claveg_ tratando de ordenar sus ideas, no pude re,gi�·rirme a

Debemog ordenar lag letrag de la forma indicada echarle un vigtazo a la hoja que yo egcribí.
solo así lo degcifraremog_

gug ojog iban y venían entre la antigua hoja y

la que yo trangcribí, fue en uno de esos ingtanteg de

análigig que dio con el nombre del autor del acertUo: 1

Arne gaknu,ggernm, un alquimigta del giglo XVI. Pero,

aunque lo revigó al derecho y al revé,g no pudo traducir

nada de lo allí escrito.

· -geguro lo escribió de e,gta manera porque

es algo importantí,gimo, que no cualquiera debe

conocer. ¿Qué tal ,gi ge trata de un secreío o de

un gran de,gcubrimiento? Debemog degcifrarlo a

como dé lugar.

B
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9
• 1
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,J, Julio Verne -- --·-------- Viaje al centro de la Tierra •

-Pero, ¿cómo vamos entender esro gi egt á gabía qu e no debía h a c e r l o , pero, ¡cómo
escrito en cuatro ídíomas diforenteg? -dije i b a a · dejar q u e g i g u i e r a s u fr í e n d o p o r u n viejo

para mí mismo a la vez que me echaba aire p a p e l!

en el r o s í ro con la hoja. Fue en ege momento

que, d e s e u b r . la clave del migterio. Para leer el -¿ Tío? - d ij e para ll a m a r su tención

documento no era neeesario hacer qrandes 1 hacia mí. Me miró con sus ojog rojos y

invegtigacioneg ni egfuerzog, solo ge debía c a n s a d o s -_. ¿ Y g i intenta l e e r 81 m e n g aj e

comenzar la lectura por la última palabra. jla de forma i n v e r s a , c o m e n z a n d o p o r fi n a l ?


casualidad IT;e acababa de revelar el gecretol

En s s q u i d a s i q u i ó m i i n � ! r u c c i ó n y p r o n u n c i ó
1

inevitablemente la emoción ge apoderó de mi lo g i g u i e n t e con voz e m o c i o n a d a

cuerpo, pero decidí no decide nada a mi tío. gi él ge

enteraba de gemejante información, no había duda de - D e � w i e n d e v a l i e n t e v i aj e r o , a l c r á t e r d e l

que querría ir pemonalmente a comprobar que todo era Yocul de gneffelg a r+ e s je les primeros

real y ¡nadie nos ageguraba que regregaríamog con vida! d í a g d e j u l i o , q u e l a s o m o r a d e l g c a r t a r i g te

m o s t r a r á c ó m o l l e g a r a l c e . i t r o d e l a T i e r r a,

Cuando volvió ge negó a comer e inginuó que c o m o h e l l e g a d o y o . .L\ r n e g a k n u � rn e m m .

ninqunos de nosotros probnríamos bocado hasta


que diera con la respuesta al acertijo. ge encerró Los colorea ge le fueron del rostro, ge

en su egtudio toda la noche y parte de la mañana. · llevó la m a n o a l c a b e l l o y a c o m o d á n d o s e l o s

Cuando me afreví a ir a vedo, su semblante l e n t e s d ij o :

daba claras muegtrag de fatiga. Egtaba ojerofw,

degpeinado y con expresión de enfado. -¡Prepara mi equipaje, Axe!!

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t.t•• \,,�-1,,
Qt,/J"

� Julio Verne ···-·-···--·-··- -- ····-··--------·-···-----·---··-·-·· ---------- -- .::jJ_'�,;_.


Viaje al centro de la Tierra .

-¿gu eq ui p aj e ? - p re g unté gin a ún a divin a r lo • pogible. Pe ro su n e c e d a d ge i o


h z pregente y solo me

q ue pre tendía. respordió q ue nada e n egta vid a era obsoluto hasta

1
q u e uno rn i s m o lo c o m p ru e b a.

-Y el tu o t y amb ién debe egtar ligtó. j(\Jog vamos

de v i aj e l -Agí que tú y yo llegaremog al centro de la

Tierra a como dé lugar.

C on g ra n espanto egcuché sus órdenes y

e xp l icaci o neg_ T omó un mapa de lslandia y me geñaló Tuve que galir a caminar para así degpejar mi

e l lu g a r donde ge e nc on traba el v olcán gne ffolg_ mente. Mi tío pretendía embarcarnog en una aventura

DUo que gcatarig era una de esas montañas que ge que ni siquiera egtábamog gegurog de cómo empezar,

encontraban alrededor del volcán y q u e el mismo Arne a d e m á s , quién nos ageguraba que no nos perdertamos

gaknuggemm nos estaba dando la clave para entrar o peor. . . Por guerte encontré a mi querida Graüben.

por el cráter correcto. S;olo de íamog llegar anteg b La tomé entre mig brazos, como gi ge tratara de la
del mes de julio, porque en esa fecha el gol to aría el c última vez que podría acariciar su bello cabello y le

9cartarig, quien proyectaría su somora sobre el gitio platiqué el loco plan de mi tío.
que nos conduciría al centro de la T ierra.

-jQué maravilla, Axell, gi pudiera yo m isma los

Pero qué locura, c ó mo íbamog � meternog al a co m p a ñ a r í a.

cráter de un volcán. Intenté razonar con é : le dUe l


1

que una barrera de lava hirviente ros impediría ir a -Pe ro , ¿q ué n o te p a re c e u n a tontería?

cualquier lado, que el núcleo del planeta era demasiado


cauroso para que cualq ier ser vivo u ge mantuviera -Ta l vez sea l o co mp l etamen t e
a g a loc a do , pe ro

en pie, que nadie nos asequraha que tal viaje era imagina e l reno mbre q ue t e ndr án a l volver. T oda

12 13
\-.¿,ia

_'!•i,�,t, ..

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---------- - -------- ---------------------·········---------·····---·-·····- Viaje al centrn dB la Tierra fl'
, ,Julio Veme

!a comunidad académica, todo e[ mundo entero,


-¡-4gí es hUo mío. P r epá r a t e, nos vamos

los respetará por su valentía y su degcubrimiento.


pagado maña n a.

gwi palabras y su presencia me calmaron. La '


Me gentí t an t rig t e que fu i a e n c e r r a r me a m i

caminat.a me sentó muy bien, tanto que inclugo ll e g u é


c uarto. Todo in d i c aba que no hab í a ma r cha a t r á s .

a caga creyendo que iba a encontrar tranquilidad,


Mi tío ge ha b í a puesto manos a la o b r a: cong i g u ió

pero qué equivocado estaba lvii tío iba de un lado


u n a serie de utensilios ncceaarioa para e l v i aje.

a otro gritando ordenes, la caga estaba ll e n a de L a en t r ada de la caga estaba lle n a de cuerdas,

jóveneg que le ayudaban a cargar y empaquetar


antorchas, recip i en t e g pa r a agua , picos, bastones

múltip[eg objetmL En c ua n t o me vio e n t ra r no dudó '


y un mo ntón de otros ob jetmt Era t anto que

en arremeter contra mí:


me d ije q u e no lo íbam o g a p o d e r c a r g a r solos,

necegitaríBmog un equipo de d i ez homhres.

-¡Muchacho ingengatol Cómo te va g d e pa�mo

habien d o tanto que prepa r a r . ji\fi siqoiera tieneg Tuve un a n o ch e t e r r i b l e. Al ama n ece r to caron

tu m aleta ligi-al a m i p u e rt a , estaba dec i d i d o a no a b r irl e a nadie,

pe ro era m i q u e r i d a Graübe n . No d u d ó en darme

gt_:g palabrag y nociones dejaban en claro que el á n i m o s y fo rt aleza, inclufw me ayudó a hacer m i
1

viaje era ine v i t a b l e. Me q u e d é mudo . male t a. Todo aquel día fue degtinado a geguir co n

los prepsrativos.

-\Jamog, Axe!. Muévete.

- ¿De verdad nos remos?

14 15

]
·
\.,f,''" ..

• Julio Verne -----·····-··-·----------·----------·----- Viaje al centro de la Tierra �,i�,,,..

A la mañana giguiente ya egt ábamog sobidos en

el carruaje que nos conduciría a la egtación de +reneQ


de Kielt. La locomotora nos trasladó hasta la costa de

Belt, allí tornamos un barco, que noa llevó hagta otra

costa y donde nuevamente abordamos un tren que

· nm� trasportó hasta Copenhague.

Allí conocmos al geñor Thorrson, quien �m

encargó de eonlactamos con el capitán de la

goleta Valkyria. Partiríamog el 2 de julio con rumbo


a Reykiavik, capital de lgland1a. Al embarcarnoQ

egtaríamog más cerca de nuegtra última parada

Anteg de zarpar me dio tiempo de recorrer la pequeña


ciudad, parecía un gitio trigte y descolorido, aun agí,

me ayudó a degpejarme un poco.

La ansiada mañana llegó � nos ingtalamog

en unce camaroteg basíaníe pequenos, El capitán


1

anunció que el viento era favorable y que el viaje

tendría una duración de diez díafL El viaje fue un

tanto tranquilo excepto por que tuvimog que cruzar

una tormenta y porque el profesor, la mayor parte del

viaje, tuvo náugeag y egtuvo de mal humor.

16 1?
Julio Veme ----------·····--·-·-··---· -- -----

Cuando tocemos tierra mi vigta buscó de

inmediato el volcán. Allí estaba, jege era el gneffelgl

Mi tío notó que lo estaba mirando y con serias me

, recordó que no debía hablar con nadie de ruestros

verdadero� planeg, todo el mundo debía creer que

- egt obomos allí con la finalidad de hacer algunag


invegt igacioneg_

r
Nog recibió un hombre vegtido de general, era el
migmífümo gobernador de lslandia; él nos p r e s e n í ó al

geñor r-ridrikggon, profesor de cienciag naturaleg de

la univernidad de la capital, y al señor Fingen, alcalde

de la ciudad. Iodos eran de verdad amableg y nos

trataron con gran hogpitalid.ad.

o o o Cl

Mi tío no pudo contener gu impulgo de

invegtigador y ge dirigió a la biblioteca para averiguar

mág sobre gaknuggemm; por mi parte, me dirigí a la

ciudad y la recorrí con toda tranquilidad. Al volver me

encontré con que la cena ya estaba gervida, tanto


r m i · tío como el señor Fridrikggon eotwersabsn sobre

ternas científicoR: En un punto, nuegtro anfitrión

quiso ssbar sobre la vigita de mi tío a la biblioteca.

18 19
..
1

�'l,f,-.,,,. ��.t:,:�y

• JulioVerne ------ ·---- ------ ----------- Viajealcen!rodelaTierra .. __! f _ , -

-Me apena decirle que su biblioteca apenag Degpuég de egto ge pusíeron a convernar sobre

tiene librog que merezcan la pena, a d e m á s los la vida y obra del mencionado ssbio, lo cual dio como

egtanteg en gu mayoría egt án vaoios. resultado que nos invitaran a egtudiar los minera[eg

de la zona. De hecho, el primer punfo que ge nos

+Lo que vio no es la verdad, profesor Lindenbock. propcso egtudiar fue jw�tamente el afamado S;neffelg_

Me enorgullezco en afirmar que poseemos ocho Mi tío egtaba lleno de emoción, pero supo cómo

mil volúmeneg_ ocultarla, al igual que log verdaderog planeg de ege

viaje. Todo egtaba galiendo como lo tenía planeado,

-Entonceg me habré equivocado �e biblioteca. iaeluso mejor.

-No, gucede que la mayor parte de nuegtrog ge nos proporcionó la ayuda de un guía, ya que

librog egtán en manos de los ciudadanos. jleg debtamos llegar a pie hasta lag faldag del volcá'} !:!

encanta leer l Van pagando de mano en mano, si íbamog solos, nos perderíamog_ El nombre del

inclugo tardan uno o dos añog en volver a su compañero que ge amsba a la expedición era µ sns

egtante. : Bjelke. Tenía por principal oficio la caza,jugto por eso

ge gabía de memoria el terreno que eg+ábamoQ por

+Eso lo explica todo . . . -hizo una pauga como atravegar. Cuando nos lo pregentaron pude notar que

midiendo gug palabras y después dijo-: Me era un hombre pacífico, callado y tranquilo, pero cuyo

podría decir gi sabe en dónde o con quién puedo ' cuerpo denotaba agilidad y fortak�za.

congultar algún escrito de Arne gaknuggemm.

t-f ans nos proporcionó cuatro caballog, en dos

-jArne gaknuggemml-exclamó entusiasmado viajaríamog nosotros y los oíros dos nos ayudarían

el señor Fridrikfmon. a cargar el equipaje. Por un momento pen�é que era

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::r:,Ja�.
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� Julio Verne -- --- ---------------------- Viaje al centro de la Tierra.

excesivo tener a ruestra digpogición dos cabellos, El c a m i n o fúe de verdad largo y cangado. Cada

pero viendo la cantidad de utengiliog, me gentí cierto tiempo nos deteníamos a beber y a comer,

agradecido. Llevábamog un termómetro capaz de pero esas paradas no eran suficientes para reponer

reqistrar temperaturas de hasta 150°, manómetro de lag fuerzas que habíamog perdido. Por suerte nos

a i re comprímido, un cronómetro, brújulag, anteojog, topamos con un par de diminutog p o b l a d o s donde

[ámparag, armas, rmmieiones, pólvora, picos, pedimos alojo. En alqonos luqares ge nos trató

azadones, mar+llos; a d e m á s de un botiquín, monedas como parte de la familia, en otros hubiéramog

de oro y plata, varias roudas de ropa, algunog pares de preforido no entrar, pero nuegtro oansaneio en

zapatos, agua s comida guficiente para a[imentarnog algunog puntos era tal, que hasta una cama de paja

por geig megeg_ · mal oliente nos venía de maravilla.

El 6 de julio nos gubimog a nuegtrog caballog y El último punto d o n d e t u v i m o s contacto con

eomenzamos el viaje que creía nos iba a llevar a la oíros humanos fue el poblado de gtapi, que ge
deshuceión encontraba easí a lag faldas del volcán. En e�w

sitio, v i e n d o ya tan cerca el momento de la verdad

l-lans nos cond�o por la orilla del mar, que me c o m e n c é a sentir cada vez m á s p r e o c u p a d o .

pronto degapareció para dar pago a la vegetación. ¿Qué tal g¡ el volcán de repente degpertaba?,

Creí que el paigaje iba a ser diferente, en cambio, lucía ¿qué iba a pagar con nogotrog?, jno deseaba

seco; cagi no había árboleg, lag pocas cabañag que morir quemado! Mi mente comenzó a divagar

llegábamog a digt inguir a lo lejog no daban gignog de pensando en todas lag c o s a s que podían s a l i r
estar hsbitadas, a d e m á s los rebsños eran escasos, m a l. ¿ Y ai nos perdíamos entre sus túneles?, ¿y

solo pudimog ver algunag ovejag digpemag en lag gi había un d e r r u m b e ? , ¿y si a l g u n o de nosotros

praderas. resbalaba hasta el fondo de un a b i s m o ? Pero,

23
��lbt. �tfí,1••

.JulioVerne ------------ ----------- Viaje al centro de la Tierra �r;.

. sobre todo, jquién nos asequraba que no iba a ' Yo lo observe cagi boquiabierto, cómo podía

hacer e r u p c i ó n con nosotros dentro! afirmar tal cosa, tal parecía que ge creía capaz de

adivinar el futuro.
� lneopaz de ca ll a r por mág t iem p o , de cidí

final m e n t e de cirl e a mi tío todo lo que me p reo c u paba. -Veo que dodas de mig pslaoras. Pueg, bien, te

puedo decir que lag erupcioneg · volcánicag van

-¿Con que tie n e g mie d o de que vuelva a la giempre precedidag de fenómenog perfectamente

vida, eh? -düo con voz reflexiva. conoeidos.

-9í, tío. l-fagta tuve un gueño en el que era , Degpuég de decir ego me llevó hasta un gitio u na

arrojado hasta el espacio exterior por la fuerza tanto alejado de l p o b l ad o para mostrarme alg u nag
de un a colosal explosión de lava. h u mare d ag que n ac ían de suelo. Me explicó que

1 c u a ndo los volcanes egtán a punto de egtallar, esas


-l-f ace geigcientog añog que el 9neffelg no r · c o l u mnag de h umo in c rementan su ac tivid a d . Lag que
ruge c on gu natural voz; pero a pegar de ego 1 nosotros ohservábamos egtaban· t ranq u ilag. Tal vez

· en c u alq ui e r mom e nto puede h acerl o . Claro me ca lm ó un p o c o , pero a un así c u a ndo galimog del

que ego t amb i én a mí me preocupa, no podría p u e blo me gentía ansioso.


permitrnos cometer un a im p rude ncia. Por ello

desde que ll e gam o g a egte paíg me he d edicado a C a m i n a m o s por tres horas por un terreno
habla r con los habitanteg y a esíudiar el terreno. 1
variado: por momentos pantanoso, otras veces

9 iendo agí, p uedo agegurarte, hDo .mío, que no rocoso, e lncluso tramos en donde nos vimos
1
h a b r á por a ho ra eru pc i ó n. forzados a rodear a l g u n o s agujerog de los que

salía un vapor caliente. Ya egtaba fatigado, creí que

24 25
--::t.fi'tiJ,r
��:p �

♦ JulioVernB ------------- ------------·-----------------·--: - - ······· ViajB al cBntro de la TiBrra.

egt ábamos mág cerca, o l v i d é que en o c a s i o n e s ge A pegar de ego llegó un punto en el que fue

crea un efecto perceptivo en los espacios abiertos necesario hacer una pausa para descansar. Pero

que te h a c e creer que los objetog ge encuentran antes tuvimos que buscar un lugar adecuado; ya

p r ó x i m o s a_ ti. D e g d e gtapi vi al gneffelg enorme [ que para sorpresa de todos p u d i m o s dlvísar como

y cerc_ano, mientras nos ibamos acercando, lo u n a enorme tromba ge acercaba al punto en que

veía c o l o s a l pero i n a l c a n z a b l e . egt ábamos. l-f a n g nos guio a un sitio mas ge guro,

a [ l í nos detuoimos, pero no pudrnos pagar la noche.

Cuando por fin alcanzamos au base g e g u i m o g and ando por cinco horas y, por fin, a las

e rn p r e n d l m o s el a s c e n s o en fila. No podía creer once de la noche llegamog a la cumbre del gneffo[g_

que mig piernas egtaban a punto de subir mil

q u i n i e n t o s metros, que era lo que tenía de altura Cenamos en el interior del cráter y d e s p u é s

el volcán. Debíamog c a m i n a r con m u c h o c u i d a d o , 1 nos fuimos a d o r m i r . Q u i z á nuestra s i t u a c i ó n no


1

lo último que deseábamos era que cualquiera era del todo favorable, nuegt ra cama era de piedra

resbalara y cayera. Pege a su impaciencia, mi y hacía frío, pero yo dormí tan tranquilamente que

tío m a r c h a b a a m i r i t m o , no me quitaba los ojos ni siquiera goñé.

de encima y me ofrecía su brazo como apoyo.

t-t a n g p o r su l a d o , al c a m i n a r c o n t r a n q u i l i d a d y A la mañana giguiente me d e s p e r t ó una hrisa

g e g u r i d a d , parecía que egtaba h a c i e n d o un v i aj e l helada y como no quería quedarme allí acostado

por la pradera m á s p l a n a de l s l a n d i a Por guerte ! dando vueltas, me levanté. Me paré en un pico de

en un punto dejamog el terreno i r r e g u l a r al h a ll a r 1 la cima del gneffelg y contemplé mi panorama. j Q u é

u n a e s p e c i e de escalera natural que nos facilitó la : hermosa vistal El gol brillaba de forma egpléndida

s u b i d a No s a b e n cuánto lo agradecieron mis pies. ¡ y desde allí ge podía contemplar toda lslandia con

su o c é a n o .

2l

1
-------•
��(I',,. �t.}(j1,,

• JulioVerne -·----------- ----------- Viaje al centro de la Tierra •

Cuando volví a donde estaba mi tío y f-fang, pude

notar quB ya estaban recoqierdo lag cosas,

-jEn marcha! Eg hora dB bajar ggtB c rá t e r -

dDo BI profesor con gran Bntugiagmo.

El cráter dBI grn�ffolg tBnía forma dB cono


1
invBrtido. Por fortuna sus pBndiBntBg no eran tan

inclinadas y pudmoa bajarlag n o n rnlativa facilidad, 1

Bn todo momento con f-fang por dBlantB. DBcidimog 1

• atarnos unos a otros por medio de una cuerda como 1

mBdida dB ggguridad. l

LIBgamog al fondo sanos y salvos a eso dBI

mBdiodía. Egtando allí abajo no pude Bvitar eeharle 1

un rápido vigtazo al eielo; gg mostraba antB nosotros .

ahora limitado por la pBrfocta circunfornncia dBI

cráter. MB a t e r r ó la idea de que, al entrar al volcán,

lo dBjaría dB ver por una larga tBmporada.

28
'tt·J·l-11
., ··,,¿ !;i'',�

-'l.'-�-�

YAt Julio Verne ------- ---•-·· -------·--···- Viaje al centro de la Tierra�

En el fondo del cráter ge abrían tres chimeneas gorprendido · y agobiado preferí dejar a . mi tío

que, en la época de activad eruptiva, e ra n lag con rodas sus locas ideag y fui a gentarme a una

encarqadas de derramar y dejar salir toda la lava. l roca. Me quedé allí por largo tiempo, hasta que fue

No tuve el valor de a c é r c a m e a n i n g u n a para mirar · hora de dormir. Todo indicaba que e[ viaje continuaría.

su interior; en c a m b i o , m i tío corría de una a otra

con tal entusiasmo que f-(ang lo miraba geguramente 1 gin embargo, a la mañana giguiente un rayo de

p e n s a n d o que había perdido la cabeza. Fue en u n a esperarea vino a tranquilizarme un poco. gucedió que
1

de esas inspeceiones entusiastas c u a n d o ocurrió el gol egtaba oculto por qrandcs ruharrones qrises,

lo giguiente. y ge preguntarán qué de relevante tiene ego, pues

recordemos que gaknuggemm mencionó en la vieja

-jAxell jAxell -me llamó degde el borde de hoja que la somora del gcartarig ge posaría sobre la

una de lag chimeneag- jCorre! jMira egto! chimenea correcta, la que conducía al centro de la

Tierra. Por lo tanto, gi no había gol, no ge produciría

Acudí de inmediato y leí sobre la roca que miraba ninguna sorobra y no nos aventuraríamog a las fauceg

hacia el Qegte algo que me dejó gin aliento. de ege volcán_

-Arne gaknuggemm -dDe en un susurro Era 25 de junio, gi el cielo ge mantenía rubosos

aún gin dar crédito a lo que egtaba grabado en durante los giguienteg seis díag, iba a ser neeessrio

guperficie de la roca. aplazar la aventura para el año giguiente. Una lluvia

mezclada con nieve hizo que noa tuviéramog que

- ¿Todavía dudas de él? iEI gran sabio gí : refugiar en una pequeña cueva que f-(ang congtruyó
1

estuvo aquí! con trozos de lava. gin embargo y a pegar mío, al

¡ tercer día, un rayo del .<:ol &e a s o m ó por el costado

31

11
t,, .. ,,

�tfi,t., 'Qx\,,,í"'

-- --·-···-··---·······----·····- Viaje al eeníro de la Tierra • ..,'IV


• Julio Veme ·

. de una ru b o . Ege breve momento fue g u fi c i e n t e para


el abismo. Ca a pago q e d
d u ab a lo h cía c n total
a o

qu� mi tío cantara victoria. .


cautela, no deseaba deseontrolsr el deseenso de

mis compareros co n al gún m ovi m eni to i mp rud en e. t

-¡Egte eg el lugar correcto! ¡Vamog al centro


Nuegtra ma rc h a d u ó r di ez horas y med a, e i nt re que

de la Tierral
avanzábamog y nos d eteníam g p o ara b ajar a c el u rd a

-y assqurarla

A la una y trece ecmenzsmoa el verdadero v i aj e .

gabía que a partir de ege momento ya no exigtía


f-tagta que po r fin l-lans a nun ci ó que habíamos

marcha atrás. Por un ingtante egtuve a punto de


llegad .o ,

d e c i rl e a mi tío que no deseaba continuar, pero al

ver a l-f ans tan tranquilo ante el evidente peligro, mi


-¿A d ón e? -med at re ví a preg unt a .
r

miedo me llenó de vergüenza y preferí no decir nada.

Estaba dispuesto a continuar.


-P eg a fon
u l do de la ch menea, hDo.
i

El terreno era tan· i n cl i n a d o que iba a ser una


- ¿Y ah ra? Noo ve o n i gún
n otro cami no q e u

l o c u ra b aj a r gin ninguna ayud�, agí que amerra mos t


nos pe mr ita geguir.

una c e
u rda a u n ori fic io p ar a sostenernos. Nog ,

dividi m g e
o l eq ui paje en tres p ra q e a u cada qu eni � -Te equivocas. Füa+e b en -dDo geñalando i u n a

c ar g ara un a p or có i n y eomenzsmos a descender en egpecie de c or red or q e p rec a


u a í d o bl a r h cia l
a a

e gigu�ente
l ord e : l-f ans, m
n i tío y y o.
dereehn+. Pe o ego r lo veremos mañana. Nog

merscemos un a b e a ce a y
u n n u n descanso.

Baj o nuegtrog pies alqunas rocas ge

degprendían y f or m aban u na ll uvia que ge perdía en · A la mañ na g g ien e nos d e s p e r t ó u n


a i u t r ay o

32 33
��f,)�,'3
A'!r-...._
1
A• JulioVerne ------ -- ----------------·-·-···- -- Viaje al centro de la Tierra�

de luz que ge reflejaba en lag paredes de lava, t


La última erupción ge había dado en 1929, lag
[o que p r o v o c a b a . que ge d e s c o m p u s i e r a en m i l 1 parades de ege primer corredor estaban tapizadas
chispas bríllantes. : por ella, lucían brillanteg al reflejar la [uz de ruestras

lámparag. gin embargo, ege brillo no fue nada


-¿Qué ta[ has dormido, Alex? A que nunca comparado con los cuarzos y crigta[eg. que nos
en tu vida habíag fenicio una noche tan tranquila, ofrecieron un espectáculo luminogo verdaderamente
lejog del ruido de los carruajeg y los gritog de los : hermoso. Creo que ege fue el primer momento del
comerciantes y de los barquerog. viaje en e[ que gentí verdadero asombro .

-jAy, tíol gí que descansé, pero el gi[encio de E l túre[ p r ác tc


i am e te ros co dujo
n n en lí nea rec t a

e!tte sitio también me da egcalofrfog_ 1 po r a rel d dor de


e giete horas, hasta que m i tí o dio

l
a geñal de a lt .
o Colqamos lag l ámparag de l a pared

-¿ Tan fácil te asustas? Pero gi spcnas nos · y_ · ros gentamog en e l suelo para co m e r. Cuan do
hemog adentrado unog meíros a lag entrañag de · t-f sns sacó lag provisiores p ude ver q ue ya solo nos

la Tierra. sobraba la m it d del


a ag u a que habíam o g llev do a para

e l v i aj e . M i tí o egtaba geguro de q ue enc o t


n raríam o g

Degpuég de anotar la fecha primero de julio . a lgú n a rro o y g u t


b erráne o , p e ro hasta ege m o me nto
junto con otros datos como [a temperatura, [a hora y n o h b a íam o g t nido
e g u er t e.

la dirección de[ túnel hallado la noche anterior, mi tío

con todo eníusiasmo dDo: -Tío Li n de nb ro ck, ya solo t enem o g agu a para

1
c nco i díag.

-Ya eg hora, Axel. jEI momento decigivo ha 1

llegado! En egte preciso momento inicia nuegtro viaje. 1


-gé pac ie t
n e, hDo. En egte cam ino de l v a a

34
�ñ•t1 bi•ttJ

,_,,d#" �-.:n1/

�f"' Julio Veme - ------ - -----------·--·----···------------------------------------------------------------- ----------------------------------------------------------------··-···- Viaje al centro de la Tierra "'11Y

eg prácticamenfo impmúble que gurja algún · pasaríamos la noche. En realidad, solo ge trataba de

manantial. · andar y observsr la conformación de lag paredes

con plantas primitivag, minerales y uno que otro


- ¿Y si egta envoltura de lava ge. extiende por 1

crust á c e o fogilizado.

díag y díag? jNog quedaremog gin agual

Los díag írarseurrieror: de esa forma hasta

-Tranquilízate, encontraremos agua y m á s de que fue prsciso limitar a la mitad nuegtra ración de

la que pcedas beber. agua. Pero ego no fue lo peor, jcaminamog hasta un

callejón .gin salidal

No podía luchar contra gu terquedad. Tuve que .


conformarme con creer en sus polabras. gi l o · decía · -Bueno -comenzó a decir mi +f J para

con tal geguridad, entonceg debía ser cierto. regtarle importancia -, ahora ya gé que e�te

no es el camino que .giguió gaknuggemm. Poy


Contiouamos andando por ege túnel de lava dosesnsaremos y mañana solo basta con que

hasta que llegamog a una encrucijada: el camino regregemog por el mismo camino.
1
golitario que geguíamog ge partió en dos, ¿cuál

debiamos tomar? Mi tío gin mostrar su evidente 1 -jEgo si nos alcanzan lag fuer·zagJ Mañana ya

duda geñalo el túnel del Egte, así que de inmediato no quedará ni una gota de agua.
nos adentramos a él.

-jPero nog quedará la valentía, Axell -

Nuegtrag jornadas eran bagtante monótonas. exclamó el profesor dirigiéndome una mirada de

Caminábamog y caminábamog hasta que mi tío reproche.

indicaba que podíamoa tomar u_n descanso o que allí

36 37
:a��'í{!
���.?'.,
V

a!.�
.e;� Julio Verne ----- ···-·----···········-···· Viaje al centro de la Tierra 'fl"

Ega noche degcangamog y a la giguiente f sorbo de agua que le quedaba!-. t-füo mío, has

emprendimog la marcha de rsqrsso. �gt ábamog. �- I · reg igtido co m o u n g uerrer o . Egtoy or g u ll o g o .

cinco díag de aquel punto en que el camino ge p a rf ó ,

Como lo predDe el agua ge acabó llegando el gegundo l Esas got ag d e a g ua fue ron lo m á s du lce . qu e

día) goJo nqg quedaba ginebra. Mi tío caminaba f pro b é e n m i vid a. D e verda d me i
h cier o n vol er v a

irradiando ira, t-f ans lo geguía con su natural calma y


1
te ne r ssperanza y fu er za, p ero no me h ic ie o r n p er e d r

yo iba quejándome internamente por mi mala guerte. l la p re o up


c ac ión .

Ega parte del viaje fue una tortura.


-Tí o , solo t enem o g un a o pció n : de b em o g

Por fin, andando a gatag por el agotamiento, retro eder. c gé q u e egtamog exhaustos y

llegamog al punto mencionado. Ellmi dos recargaron d�ghidratadog, pe ro gé q u e podemos a cal n zar la

eus egpaldag en la pared y yo me quedé tendido en ci m a d l e gneffelg y agí salr.

el piso. Me entregué a la incongciencia, egtaba de

verdad deghidratado. -¿Re tro ed rc e ? ¿Acago esa i


prec ada agua t e

q ui ót la v ale nt ía?

-t-tuo mío -murmuró mi tío mientras me

tomaba en sus brazos. -gi geguimog c on el v iaje, ruestro cue rpo no


regi& t irá . .

!:

Lo giguiente que hizo me llenó el corazón de

ternura, hasta el día de hoy le egtoy agradecido. U n a p rt a e de m í gabía q ue tod a dscusíón c o n

e l profesor Li ndenbroc k era una bat alla perdida, gin

-Bebe, anda, bebe -dDo a la vez que me embargo, tenía en mente que egtaba abogan o po d r la

acercaba su botella. jMe egtaba dando el último · geguri ad y bienegtar de los d e m á s .


d

38
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. . . . ·"'t)Y"

---···-·······-•··-··-····-····-··-·•····-···-·---··--·---··---······---- V,�e al centro de la Tierra �

-.Tío, ¿ge da cuenta de que nos e s t á llevando lo que es una pista de que egtamog cerca de
1

a un fln inminente? No m.e quedaré de brazos ' encontrar agua.


cruzados, yo . . .

-Pero tío, lleva diciendo ego degde hace díag_

-Tú, Axe!, retrocede. Q u e te acompañe l--íamL

jYo geguiré solol - mi tío ge expregaba con


-Egcúchame, Axe!. golo te pido un día. gi

verdadero gent m i ie nto , ge notaba que en re a l i d a d


1

trangcurrido ege tiempo no nos topemos con

gí estaba digpuegto a g e g u i r hasta agotar su último


ningún arroyo, prometo que volveremog a caga.

a li en to -. i i
In c é .egte viaje c o n la geguridad de

que l
a ca n za rí a e l fo ndo de la T ierra y ego haré.
El t ra g o amargo pronto fue a m i n o r a d o por la

curioso vista que teníamog_ La conformación de


C on gegtog, l a m e n to g y ademanes quige que ese nuevo túnel era diferente por lo que la luz .de

l--f a n a e n t en dier a la a dverten c i a que le egtaba da ndo. . nuegtrag l á m p a r a s ge reílejaba en su g u p e r fl c i e y

Y pa ra m i sorpresa me e n t e n di ó , pero no ge puso


daba la impresión de que egtábamog c a m i n a n d o
de mi l a do . ge l imitó a e xc l a m a r : "master" p ara que . adentro de un diamante.

entendiera que egtaba a compl�ta d i s p o s i c i ó n de mi

' 1 tío y q u e no lo abandonaría. Por u n m o mento pengé Anduvimog por horas. Por m á s que pregtáramog

que tendría q u e hacer el camin o de reqreso solo atención para captar algún m u r m u ll o que nos diera
pero el ingenio del líder s a l i ó a re l u ci r . 1

pista de la existeneia de un arroyo, fue en vano. De

verdad hi ce mi mayor egfuerzo, g i n embargo, en un

-Cuando estsbas incongciente fui a recorrer el r


punto no pude mas. Mis piernas fallaron � caí.
otro túnel, el que no tomemos. En ege túnel del

Üegfe pude observar un cambio en lag paredes, -jNo puedo m á s l -dDe en tono de gúplica.

41

. .?'í�-�.,.

1 ;,.�/)1,r

� JulioVerne ----------- � ------------------------------- Viaje al centro de la Tierra.

Fue agí como mi tío dio la geñal de alto y a[ decir -Watten -dDo el caza d o r c u a ndo m i tío abrió

"todo ge ha acabado" dejó claro que no geguiríamog los ojos,

andando.

Yo no hablaba dsnes, gin e m ba r g o , por ingtinto


Por el agotamiento y la deghidratación me gupe interpretar esa palabra. jAgua! jl--fang había
gumí en un profundo sueño. Cuando congeguí enc o n t ra do agua.

abrir los ojos pude ver que mi tío dormía a m i

lado, pero ¿dónde e s í a b a l-lans? "Oh, no. Nog ha -¿D ó n d e?_ -preg unt ó mi tío, a lo que e[
abandonado", pengé_ Traté de ver en [a oseuridad, caz a dor regpondió "a ll á a b ajo" y Qeñaló g[ túnel
en definitiva, ruestro guía ya no estaba allí. por el que había venido.

Primero gentí pánico, después me puge a , . 9in demor a , ros levantamos y geguimog a
ref1exionar. No debía sospechar de l-lans, hasta el t-fang por med i a hora hasta que a nuegtrog oídos
momento había demos trado ser un ho mb re leal y llegó un murmullo, parecía una egpecie de rugido.
fuerte, tal vez ge alejó para continu a r con la búgqueda , Dim o g vueltas sobre nosotros mismos, pero no

de ruestra prec i a d a agua. l podíam o g ver l o que lo provocaba.

Por lapgo de u n a hora egtuve reílex io nan do -Eg un torrente -anunc i ó m i tío· con voz
sobre todo lo viv i do y sobre lo que sucedería d e s p u é s , alegre-. l-lsns no ge ha equivocado. Alreded o r
cu ando , de repente, el t úne [ ge c ome nzó a ilum i n a r a de nosotros c i rcu[a agua.
lo lajog, jf-f ans esíaba volvi e ndo ! Cua ndo llegó hasta

nosotros, ge a rrod iUó a la a [tu ra de m i tío y le tocó e[ -jUn río gu_bterráneo! -dDe con un suspiro
hom b ro para despertarlo. de alivio. . �

42 43
. �, . . . ,�•'tt �
,o,,,,.,
...:: � \ • ·

• Julio Verne -- --------------------------- ---------- -- --------- Viaje al centro de la fa r r-a , sTft

geguimog caminando con la intención de hallar Ju,gto d e s p u é s el cazador tomó el pico entre

un punto donde ge escuchara mas cercano. Degpuég ¡ sus manos y comenzó a hacer un ag�ero en la

de un rato el sondo pagó de estar sobre nue,gtra,g pared. Transctrricron los gegenta minutog más

• eabezas, a la pared derecha. De vez en cuando lentos de m i vida, estaba anaioso, ya quería beber.

a e e r e á a s m o s lag oreJag a la pared o la t o c á b a m o s Pege a nuegtra impaciencia no lo apresuramos;

para ver ,gi era po,gible hallar un punto húmedo, pero imaginen, podía ser fatal taladrar la estructura de

todo era en vano. ¿ Y ,gi no encontrábamo,g agua? ruestro planeta: podiarnos provocar un derrumbe o

una inundación.

Al parecer la pared de granito aprisionert a al


torrente hasta un punto indeterminado, por lo que era l-lasta que de repente ,ge e s c u c h ó un _g i [ b i d o y

necesario hacer algo para con,geguir que esa agua jugto d e s p u é s , de la pared emergió un chorro de

llegara a nosotros. Nog dcfuvmos por u·n momento y agua. galió con tal fuerza que golpeó a µang y c�g¡

luego de que mi tío y el cazador intercambiaran unae !o hace perder el equilibrio.

palebras, e,gte último ,ge p a s e ó a lo largo de la pared

con la cabeza pegada a ella. Egtaba escuchando Ni siquiera lo dudé un gegundo y de inmediato

dónde ,ge producía el sondo con mayor inten,gidad. junté mis manos con !a intención de reclamar mi

primer sorbo. Mala idea, jel agua estaba hin,iendo!

Encontró el punto adecuado en la pared Fue necesario esperar a que ge entibiara, d e s p u é s


1
izquierda. Volteó a ver a mi tío y puedo asequrat que hebimos con totaí alegría.

le s o n r i ó en ,geñal de triunfo, no fueron necesarias 1

lag palabras.

-jµang nos ha salvado!

44
. :.tf/.'!;.

--- -------- Viaje al centro de la Tierra.

En honor a gu descubridor, deeidmos bautizar al

arroyo como �ang-Bach. Por un momento tuvimog

la intencion de tapar el ag�ero, pero lo pengamog

bien y determinamog que nos ssrfa m á s útil tener

la guía de ege riachuelo que, a d e m á s , nos proveería

líquido ilimitado.

Con la ged calmada y con la geguridad de que

no voloertsmos a vivir algo tan horroroso como

deshidratarnos, le hice saher a mi tío que no era

necesario volver, que podernos geguir con nuegtro

viaj_e. Quién iba a decir que la experiencia que acababa

de vivir, no ge acercaría en lo m á s mínimo a lo que

me esperaba

1
Reanudammi nuegtra travegía eljueveg a lag ocho

de la mañana. El túnel, tenía una pogición horizontal


mostrardo una ligera inclinación, por ello el arroyo nos

acompañaba a cada paso. Mi tío pendiente de su brqjula

y a aparatos de medición congideraba inguf1ciente lo

que hahamos bajado, inclugo ge ponía de mal humor.

t-lagta que dos díag degpuég frente a rosoíros ge abrió

un pozo enorme. Y gí, lo íbamog a bajar.

46
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i:��;)1,.

*
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Julio Verne ----- -- --·--·----------------------------- ---------- Viaje al centro de la Tierra �lY

-A e,gto, eompsreroa, se le conoce como +Estamos debajo del Océano -afirmó

"padrastro". E,g una grieta· que ge formó hace después de hacer uno cálculog m á s . ge frotó lag

milloneg de añog cuando la Tierra estaba en su manos, ya solo le faltaba dar salíos de alegría.

época de enfriamiento.
jVaya ideal gobre nuegtrag cabezas ge extendía

Aunque t-fang preparó lag cuerdas para un Océano completo. Por un momento me gentí

descender, no lag utilizamos mucho ya que la misma intimidado, pero al cabo de un rato aprendí a confiar

naturaleza había tallado una cspeeic de escalera en la cstrueiura de ruestro planeta, claro que ,geguiría

en forma de caracol. El trayecto fue tranquilo, soportando esa inmenga maga de agua.

cada cierto tiempo nos deteníamog a descansar,


a comer algo y a beber· del t-f ans+-Bach que Cuatro díag d e s p u é s llegamog a una egpecie

para e.ge momento ya ge había convertido en una de cueva bagtante grande. En ege momento me qi

modesta cascada cuenta que me había aco,gtumbrado a ega-nueva vida.

Ya no anhelaba con la misma fuerza ver el gol, el

·El m i é r e o l e s 15 mi tío, d e s p u é s de hacer los cielo, lag egtrellag, lag casas y lag calleg con sus

cálculog habituales, anunció que nos e n e o n t r á b s m o s pergonag_ Anteg de geguir mi tío pidió unas horas

a easi 250km del gneffelg_ para, nuevamente, hacer sus cálculog_ Oegeaba trazar

un mapa exacto de nuegtro viaje.


-jNo puede gerJ -exclamé con incredulidad

y el profesor �e mir? con extrañeza-. ¡ +Estamos a u n a p r o f u n d i d a d d e 80km -


Entonceg ego quiere decir q u e . . . · a n u n c i ó g i n d e s p e q a r los ojog d e gu l i b r o

de notas.

48
.�,��- tJ

... JulioVerne ------------ ---------- Viaje al centro dela farra. . I

-Pero la ciencia afirma que la corteza terregtre . ninguno de mis dos compereros de viaje. Egtaba

no es m á s qrussa que esa medida. Ademág, . 'solo en ege túnel oseuro.

deberíamos estar a 1500° y nuegtro termómetro

marcaba 27°. -Bueno -me dije-, creo que he caminado


muy rápido. geguramente t-4ang y mi tío ge

Yo� estsba . muy asombrado egt ábamog han detenido a observar algo.

desmintiendo dos teoríag. De esa platica también ;


concluí que a ege ritmo y eorsíderardo la medida de . . Volví sobre mis pasos, por suerte el camino no
la radio terregtre, debertamos emplear cinco -añog y era muy inclinado. Avancé por alrededor de quince

medio para llegar al centro del globo. mírutos gin ver a nadie. Decidí llamarlos, solo mi

eco me r e s p o n d i ó . Me quedé inmóvil escuohando,


-Deja de decir tontertas, Axe!. Cuando menog · pero nada: el silencio era absoluto. Fue ímposíble

lo egpereg alearzeremoa nuegtra· meta. no sentir miedo.

Lag siquientes dos gemanag__ a. ega . -Tranquilo . -me dije-. Nada más hay
eonversación traaeurrieron tranquilas. t.'4vanzamog un camino, basta con qu(3 retroceda para
considerablemente por suelo plano y por pendienteg ,. eneontrarlos. .

inclinadas. Mi tío marchaba qustoso de poder .


geguir adelante con el viaje, t-4 a n g . andaba con su - t-4ice memoria: yo iba por delante, t-4ang d e t r á s

natural silencio � yo me entretenía en ir analizando de mí y, por último, mi tío. ge detuvieron un momento


lag paredes con sus múltipleg minerales. Como yo . para reaeomodarse el equipaje qu� cargaban en su

iba al frente era el encargado de marcar el ritmo espalda, tal vez no egperé a que egtuvieran ligtog y

de la caminata, pero cuando me volteé no vi a me adelanté demasiado. Ademág, no estaba solo,

51
��41,, .rJ¡t.

• JulioVerne ------------ ---------- Viaje al centro de la farra •

BI hilo.·líquído, que nos guiaba por ege laberinto me Caminé por media hora hasta quB me topé con
auxiliaría. Egta idea me calmó. Pero cuando me una pared, ege túnel era un callejón sin salida gentí
agaché 'para tomar un poco dB agua _BntrB mig · horror, no quería perder la vida de esa manera:
• manos, solo me topé con el suelo tierroso y áspero. solo y a cientos de kilómetros de mi hogar. No
había duda, ¡egtaba perdido en ege laberinto!
1 -

jEI f-f ans+Bach me había abandonado!


Por gi fuera poco, mi lámpara ge estropeó.

Eg impogible dBgcribir el miedo quB gBntí. ¡Qué Permaneció parpadeante por un rato hasta que gu
iba a hacer solo, con tan poca comida y agual lntBnté luz ge apagó y agf quedé eumido en la oscuridad

explicarme cómo había sucedido todo. Tal vez en algún m á s densa del mundo. .
1

p�nto el camino ge había dividido, el arroyo si guió uno


y yo me interné en BI que egtaba en BgB momento. Grité y dejé que la locura ge apoderara de YY)í,
acto geguido, eché a correr gin rumbo ni dirección.
Mi mente iba a mil por hora. Oegeaba estar Choqué inrumerables veces con lag paredes y lag
con mi querida Graoben,. dormir en mi habitación, rocas, me hice daño, pero ego ya qué importaba.
pasear por mi ciudad . . . Quizá todo ego quedaría Al cabo de un rato, agotado y adolorido, me dejé
1

solo como un recuerdo. caer en el suelo para sumlrrne en un trigte estado

de inconciencia.
Decidí que era necesarlo subir. jClarol, gi

encontraba el punto donde ge había fraccionado el


camino también encontraría el arroyo. Oegpuég de
ego podía !volver a la cumbre del gneffelg, gi es que
no encontraba a mis compañeros.

52 53
b �i4 1 J

-.:tt,,,,, t. J

��b1, •
-----'-'----- -- Viaje al centro de la Derra. ·
• Julio Veme ------------

Cuando volví en mí pude notar que mi rostro

estaba húmedo, eran láqrímas. Qué mal me gentía

en ege momento; tenía mucho miedo. Con las últimag

fuerzag que congervaba caminé por el túnel hasta

girar en una esquna, fue en ege momento que llegó

hasta mí el s o ra d o de una explosión, pero no solo

ego, puse at�nción y pude digtinguir lo que pa'.ecían

palabras venidas degde lejog.

Por un ingtante creí que eran alucinacioneg, gin

embargo, al quedarme quieto y atento, pude darme 1

_cuenta que gí eran palebras. ¿Qué decían? No lo gé,

¿De dónde venían? Era impogible gaberlo. jPero lag!

escuehabal Mi esperanaa ge reavivó.

-jAyuda! -grité esperando rsspuesía, pero

mis palabras ge degvanecieron en el túnel.

Pude notar que lag palabras no venían jugf�

de la pared, s i n o del mismo túnel. Creo que estaba


ante un curioso fenómeno a e ú s i ico que ayudab�

a trasportar los sonidos hasta mí, pero en forma

de m u r m u l l o s . .

54
t;fii'-• .�}11i.

• JulioV;rne ------------ ----------- Viaje al centro de la T:erra •

-Tío Lindenbrock -düe pegando los labios a pozo. Al llegar al fondo, mi cabeza ge golpeó con
la pared. Egperé un momento, jhubo respuesíal · una roca y perdí la ro c i ó n de mi realidad.

-jAxel!, jAxel! +rcspondió mi tío y sus Cuando degperté gentí el abrigo de una manta,

palabraa llegaron hasta mí. Qué alivio. cuando abrí bs qjog gorprendí a mi tío mirándome muy de
1

cerca. Di un gugpiro de alivio al gaber que egtaba a galvo.

· Le düe que estaba agotado y que mi lámpara


no funcionaba. Me pidió valor, gí, tenía que ser -¡t-tuo mío, egtag vivo! -gritó mi tío y acarició

valiente. No todo estaba perdido. Calculamos la mi rostro.


di�+ancia a la que egt ábamoa usando un cronómetro

y:-rnidiendo cuánto tiempo. ge tardaban en llegar las -gí -regpondí apenas en un susurro.
l �

palabras de un punto _ a otro: cuarenta gegundog, . .

es decir, nos separaban 7km. 1


· Fue en esa gituación que me di cuenta que el duro

profesor tenía un corazón bordadoso. Me cuidó con


Ellog hablan llegado a una inmensa qruta, gran esmero y me demostró un tierno cariño. Pagado

gegún los cálculog _de mi tío debía bajar y el túnel un rato, llegó f-tang y al ver que egtaba degpierto me

me llevartas hasta donde ge encontraban. Agí lo galudó con una sooriaa, fue la primera vez que lo vi
hice, reanudé la caminata, pero en un punto el suelo pambiar gu expresíón por completo.

ge inclinó demaaiado y tuve que dejarme resbalar.


\, Lo primero que qui ge saber fue dónde egt ábamog,

El descenso era difícil, pero no contaba con pero mi tío me ordenó descanser. gin d[gcutir mucho

que empeoraría: de repente el suelo degapareció de le· tomé la palabra, pues en realidad gí estaba débil,
mis píes y comencé a caer en lo que parecía un tanto que mig ojos ge cerraban solos.

l
�•.,,,
.;/1J1w
:.\fQ't.

Viaje al cenfro de la Tierra •


.. Julio Veme ------------

A la mañana giguiente no me atreví -Por favor, seamos m á s cuidadosos de ahora

a levantarme, por uno rnlnutos me quedé · en �?ela�t�. N? quiero que te vuelvag a perder

contemplando mi . entorno. Una cueva muy b_ella -duo m1 t10 rnientras yo devoraba mi almuerzo,

era mi refugio, de su techo pendían egtalagm1tag jqué hambre teníal Pero esperen, ¿dDo de ahora

y su suelo era ijdornado por una -finígima arana . en adelante?, ¿el viaje iba a continuar?

Ademág no estaba sumido en la penumbra, por una

grieta d¿l techo ge colaba una cálida luz. Tambi�n -Tío, algo me inquieta -comencé a decir-.

llegaba hasta mí un murmullo gemejan�e al d� lag ¿Egtoy bien?-afrrmó con la eaheza+, ¿egtá

olas degvaneciéndoge en la costa N1 yo mismo geguro? Temo que mi cerebro no egté funcionado
del todo.
imaginaba dónde nos encontrábamog.
1 '

1,

¿De verdad egtaba percibiendo eso?, ¿mig -gufrigte algunag contugioneg, pero e�tág

gentidog ge habían atrofiado por el golpe que sufrí lúcido. .

en la cabeza?, ¿regregamog a la superfcie de la


Le dDe que creía que habíamog vuelto a la
Tierra?
guper�cie porque escuchaba el mar y el viento,

Cuando mi tío entró a la cueva no dudé en a d e m á s de que veía el gol colarse por la grieta.

preguntarle qué había pagado. Como ya me �eía_ y


' 1
sentía mejor, me explicó todo con gran paciencia. -Bueno, mar, viento y luz gí. . . pero guperfrcie, no.

Regulta que caí por un túnel muy inclinado y junto

conmigo varias rocas m á s que pudieron hacerme . -Explíquemelo, por favor.

un daño fatal, pero allí egtaba, entero, aunque un

poco maltratado.

5B
�tli'J1, •
.liñt-

---------- Viaje al centro de la Tierra.


• JulioVerne ------------

-t-tDo, me pides que tB BxpliquB lo inBxplicablB. galí de !a gruta gintiéndome como una

Prnfforo quB lo veas con tus propos ojog -duo oruga que recuperaba la libertad siendo ya u n a

con voz smoeionada+-. gi yo tB cuento, no me mariposa Tuve que tomar unos sequndos para

v a g a creer. que mis ojos ge aeosrumbraran a la luz, c u á n t a s

semanas había vivido en la oscuridad Mi tío

MB IBvanté de un gaita, digpuBgto a saberlo tenía razón, de h a b é r m e l o contado, no le hubiera

todo, pBrO- mi tío me contuvo. A pBgar dB quB ya creído. Egtaba aorprandidtsimo. ·

estaba bien, argumBntó que el airn podría hacerme

daño .Y quB eso gBría pmjudicial para mí .Y a d e m á s .

ros rstrassrta

-Nuegtra travBgía aún puede ser larga. Eg

mejor quB hoy degcangeg porque mañana nos

embarcaremog.

No daba crédito a lo que oía, jem�arcarnogl


¿Acago nos esperaba un lago s u b t e r r á n e o ? gin

aguantar m á s hicB lo i m p o s i b l e por convencer a

m i tío para que me permitiera s a l i r . Mi ingigtBncia .

dio frutos .Y c u a n d o l o g r é que cediera, mB envolvi

en uña manta.

.,
·¡
61
'
J
\\"•ff �!/1�• l
�111•>• ',

------------ Viaje al centro de la Tierra. [ .


• Julio Veme ------------

-fEI mar!

l.
-A�ü es y no cualquier mar, ¡eg e� mar de

r, Lindenbrock! Agí lo he bautizado porque yo lo


¡,

1 he degcubierto.
'1

li

I'

Frente a nosotros ge extendía una gran maga



:,

de agua. Traté de ver dónde estaba la costa opuesta,


pero era tan inmenso que el agua ge extendía m á a
allá del horizonte.

,¡ . Mig odos no me habían engañado, lag olas de

verdad estaban allí. Rompían incegantemente contra ·


1

algunag rocas y ge dcshaeran en la orilla de la playa,

lo que hacía brotar una fina briga que refregcaba mi 1

rostro. gí, lucía_·como cualquier costa, solo que no


había turigtag y tenía un aspecto galvaje. I

Algo más q ue llamó mi a ten c i ó n fu e la

c l a rid a d del pa nor a m a, todo estaba ilumin a do 1

1
p or una lu z bl a n q uecin a. g¡n em b ar g o , esta l u z

no p rovení a del gol ni de la L un a, entonces,

¿q u é er a? ge tr a t a b a de una a uror a b o r e a l , un

63
62
'
11

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...�/l•J•
.t�411.,

.. Julio Verne -------··-·· ·---- ----------- Viaje.al centro de la Tierra.

r
�. 1 � j

fenómeno eléctrico. lncluso eh e�w cielo, gi es Llegamog hasta una gel va bastante peculiar.

que le p o d e m o s l l a m a r agí, c i r c u l a b a n esponjosas Por un momento me llamó la atención lo perfecto de

nubes que por momentos d a b a n sombra y que su follaje, eran figurag gemicirculareg que a d e m á s

t sospechaba ,geguro también hacían llover. parecía que ssrahan inmóvileg porque no ge movían

con el viento. ¿Cuál era la razón? Mi tío lo puede

A aquel lugar ya no le podíamos d e n o m i n a r .explicar mejor.

" c a v e r n a ' , era c o m o un mundo dentro de otro

mundo. Egtaba de verdad contento y revitalizado, -E,gto, hijo, es un bosque de honqos -dijo

había valido la pena e.ge viaje que para el momento dando una palmada a uno �de los tallos, ¿o
sumaba 4 7 días. debo decir í r o n e o a ?

-¿Cómo te gienteg?, ¿tieneg fuerzas para

dar un paseo? l-fay m á s cosas que quiero


mostrarte.

-Vamog, tío. Un paseo me vendría de


maravilla.

Caminamo,g un rato, yo no dejaba de


maravillarme con todo. lncluso pude ver que el

l-fang-Bach ge unía con e.ge océano, _cuánta

· alegría me dio sahar que el fin de su recorrido era


en un lugar tan mágico.

(fj
64
' I
1

:¡J.j,}4,, 1
-c�·flrt,

• Julio Veme ---- ----- -- ----------- Viaje al centro de la Tierra •

Esa gelva no solo tenía a esos honqos de casi

doce· rnetrcs de altura, también era el hogar de


arbustos, hierbag y una infinidad de planías que ge

pueden encontrar en un jardín pero que en ege gitio

habían crecido gin medida Toda la vegetación era

gigantegca.

-Eg. maravillogo, ¿verdad? Ademág, mira

egto -dijo t'Y)i tío mogtrándome algunog buesos

egparcidog en el suelo.

-¿t-f ay animaleg galvajeg aquí? -pregunté

con cierto terror.

-Tal vez... Eg como gi egtuviéramog en un

zoológico. jNol, jnol, jeg como si egtuviéramog

en un gafaril

No entiendo cómo le- podía eausar entugiagmo

pengar que egtábamog caminando en territorio de

anmales milenariog_ Entre aquelos buesos pudmos

reconocer la estruetura del mastodonte, del dineterio

y del megaterio. E� fin, no me dejé intimidar y le pedí

(lj
��l�)�.
\t.l•"
•' , J • fl

----··········-··········-·- -······-··-··--·--·······-····-···-·-·- , Vi�e al centro de la Tierra.


• Julio Veme ---··········· ············-······-·········-···-·-···-·--···-··--·--·--------

El 13 de agogto a lag seis de la mañana goltamog


que me compartiera sus cálculog_ Me daba mucha

curiogidad saber cuántog kilómetros llevábamog amarras y con toda ligereza nos alejamog de la costa

recorridoa · Yo geguía recordando a mi amada Graoben, asü que al


puerto que dejamog a t r á s le di su nombre.

-Egtamog casi a 170km de profundidad y a


Lag primeras jornadag de ruesíro viaje marítimo
aproximadamente 1700km de lalandia, lo que

hos posieona bajo lag mont�ñag de Escoota


tronscurrieron con tranquilidad. Llevábamog una

velocidad considerable y el mar egtaba calmo.

Lo gé, era sorprendente, pero nuegtro viaje no Para sorpresa de los tres logramog pegcar un pez

terminó con ege gran descubrímenío. Mi tío quería pequeñito, o


l que ros d i o pista de q ue en ege mar

geguir bajando. Le hice notar que en ege gitio no gí habí a v i d a. En re a li dad , ege fue e l p r i m e r i n di c io

de que no é r a m o s lo úni co g seres vivog, e l �iguie0te


había ningún pozo en el que adentrarnog, por lo que
me recordó que por ego atravesaríernos el océano fue bagtante más imp actante. P ara intentar m e dir

gubterráneo, para buscar un g(tio que nos permitiera la pr o fundid ad lanzá b am o g u n i o a m ar ra do


p c a una

alcanzar un punto m á s profundo. cuerd a, cuand o lo ex trajimog del ag ua p udi m o g ve r

que egtaba d e fo rma d o , l


ja gún ser mari n o lo h ab í a

Como era de esperarse lo preparativog egtaban mordid o! Un ser co n u na fue rza degc o m u n a l y uros

por concluirne, ya que t-f ans le egtaba dando los dientes afiladog.

últimog toques a nuegtra embarcación. Ege guía era

invaluable: había oonsfruído una balsa regigtente con C laro a todos nos agaltó el temor de íoparros

algunog troncos caídog que encontró. con el dueño de ega m a n d í bul a , pero no teníamog otra
. /' /' . !

opcon mas q ue geguir n a v e g a n a o.

fI)
.�:t� ' .l�i1-�

• Julio Veme ----- -··--··· Viaje al centro de la Tierra •

Algunog díag después fu i m o s despertados

por una terrible sacudida Algo había golpeado

ruestro bote. No h u b i é r a m o s p o d i d o i m a g i n a r que

ante nosotros, sorprendidos y asustados, iban a

deafilar unas inmensas criaturas marinas. Una


t

marsopa, un cocodrilo, una ballena, una gerpiente

y una tortuga, todos con d i m e n s i o n e s gigantegcag_


o

Observamos sus rnovirnientos con nuestras

armas en lag manos , pe ro , seamos ainceros,


� .·

q ué d año les i b an a h ac e r a esos colosales

,#
monstruos. Al ca b o de un m o m e nto pudmos
. �- º ;

notar q ue nuegfrog ojog nos habían e nga ñ ado , no

e ran tantos

plesiosauro.
animales,

Ambog estaban
sino dos:

inmerg
un

og
ictosauro

e n una lu c ha
y un
r .� 0TL " i� ¡\,�

y nosotroa egt á b a m o s e n su cam ino . . ge at a c a ban �· , JJ ·


c on indeseriptible fu ri a lo q ue pr o v ocaba qrandes �

olas q ue hac aí n t e m b lar nuastra balsa Dos horas

d uró e l c o m b at e , fi nalizó solo hasta q ue e l ietosauro

ge sumerqió victorioso.

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ti t\ • ó
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� .... ,t,,•

�"Jf,l
� Julio V1<1r\e ------------- · --- ---------------------------------------·---------------------------
·-----------------------------------------···--·-··- Viaje al centro de la Tierra -Y!?"'

9eguimog navegando aún un p o c o intimidados dio ord e n de continuar , ot ra vez m o v i d o p or eus

por lo que presenciamos, ro d e s e á b a m o s volvernos ambicionea nos puso en un terri b l e p eli g ro . E n

a topar con otro ser colosal, por suerte egto . medio de esa tempestad n uegfro b a r c o p a re c í a de
· no s u c e d i ó de nuevo. De h e c h o , en un momento j uguete _y nosotros éramos s o l o muñecog de papel.
pensamos que ruestra guerte iba a ser otra, _ya que

a lo lejog divigamog u n a silueta que parecía lanzar Durante varios dtas fu i m o g sacudidos por

un chorro de agua. , lag inmensas olas, por el fuerte viento _y por la

terrible lluvia, gin men c ionar los aqresivos raqos

i Iemrnos que ge tratara de una ballena que estuvieron a punt o de a l c a n z a r n o s en m á s de


1

prehistórica, g i n embargo, era un idote que estaba una ocasión Ni siquiera podíamos hablar entre
1

1 coronado por el chorro de su geiger activo. nosotroa migmog, los rugidos del mar _y el cielo
Degembarcamog allí para descansar, llenar c a ll a b a n c ualquier palabra que saliera de nuestra
nuegtrag re�mrvag de ag ua _y pa r a h a c e rl e alqunas
boca. Lo único que podremos hacer era aferrarnos
reparaciones a la balsa Degpuég de b au t i z a rl o a cualquier cosa p a ra mantenemos a bordo;· i n c [ugo

· p or m i n ombre , contiruamos con el v i aj e , que _ya


fue necesario u n i r con cuerdas rucstros cuerp o g

nos había posicionado de b aj o de Ingla te r r a pues al mágtil.

habíamos re c orrido n ada m á s _y nada menos que


. 3 m il kilómeíros en ege mar.
Juro que pude leer en los labios de mi tí o

" E s í a m o s perdidos".
Quiaicra de c ir que e l ma r nos s i q u i ó deleitando

c on su mo n ó tona calma , p ero n o fue agí, a l ca b o

de un ti e m p o , nos al c a n z ó U t') te rr i b l e h uracán. Y o

deseaba retro c e d er pa ra ponernos a aalvo, mi tí o

72
�t.•ll'J

;.'?/t,-
-------------------------------· Viaje al centro de la Tierra •
• Julio Veme -------

El horror continua y continua. ¿Dónde mitamog?

¿a dónde vamog?, ¿cuándo terminará todo egto?:

¿qué pagará con nosonos?

Ni giquiera recuerdo con exactitud cómo es que


llegamog a la . cosía, pero nos galvamog_ La tierra

firme geguía siendo azotada por la tempegtad así que

nos �efugiamog en una cueva. Lag palsbras no galían

de m1 boca, geguía en shock. i-f ans y mi tío comieron

algo, yo g1mplemente preferí dormir.

-i-fDo, veo _que ya despíertas -düo mi tío con

toda naturalidad-. ¿Cómo has dormido?

No quige responderla Estaba muy enfadado. Yo

solo quería volver a mi caga en Alemania para volver

a abrazar a Graoben.

-Tío, necegito saber algo: ¿cuándo vamos a 1


volver? .,

- ¿Volver? Pero �i ni siquera hemos llegado.'

Debemog geguir bajando. En todo cago egtando 1

74
,., ..
ttf,\1.,

�"'->l�·
� .

:¡¡y- Julio Verne --···········································-···- ············---····-·····---·-····-·······-··-- ---------- Viaje al centro de la Tierra.

en el centro de la Tierra geguro encontramog

otro camino para suhir o podernos volver por el

rmsrno.

Ay, mig oídos no daban crédito. Era increíble

que nó egtuviera cangado o que no gintiera nogtalgia.

Degafortunadamente hubo algo que lo pugo iracundo:

cuando revigamog la brújula nos indicaba que

egtábamog en el Sur, ego quería decir que el huracán

nos había devuelto a la cosía que ge supone debramoa

dejar a t r á s . j Todo lo vivido fue en varo, la tempegtad

ge encargó de devolvernog al punto de inicio!

Por mas que traté de persuadido, ge empeñó en

decir que nos emharearíamos de nuevo. Pe ro n o gin

anteg r e c or re r mág a fo n do esas tierrag p ri m itiv a g en

do n d e eneontramos cr á n e o g co n fo rma huma n a y n o

solo eso, . . jvimog a u n homb re p rimi ti vo que diri g í a

una mana da de magtodontegl E ra tan alto que n o

usaba un gimple basí ó n sino un íroco.

ÜBcidimog a\Bjarnog, g¡ nog veía y d e g c o n ft a b a ,

egt á b a m o g perdidos.
�,:.','1.,
,..1¡.;;-¡.

�X Julio Verne ···-···--··-··-··-········-··-···-·········-·····-·-·-·--·-······------·-·· ···--··


---··-····-··-··•··-•·--·--····-····--···•--·····-········-··- Viaje al centro de la Tierra ·,¡r

Pero ego no es todo. f--fallamog un cuchillo que era muy peliqroso hacer volar a l g o en lag entrañas

no pertenecía a ninguno de los tres. Eso gignificaba del -planeta, aunq ue era un rie�go que egtuvimog

que no é r a m o s los únicog hombres modernos en díspucstos a afrontar. Fui yo el encargado de hacer

alcanzar ege sitio. Con la egperanza de saber mág el honor de prender la mecha. Lo hice y volví a la

caminemoa hasta una cueva, allí enconlremos dos balsa, junto con mi tío y t-f a n s .

letras graoadag: "A. g_"


La defonaclón fue intenga, hizo que el. mar ge

-jEI intrépido explorador egtuvo aquíl jLo estremeciera, que todo ege mundo gubterráneo

loqranos, Axell temblara. Lo que vino degpuég no eremos que fvera

posible que sucodiera Detrág de esa roca había un

Egt ábamog un tanto eonfimdidos rsspaeío a abismo que comenzó a íraqarse todo el mar. Como

nuegtra p o s i c i ó n actual. No gabíamog con exactitud pudmos nos aferramog a la balsa

gi habamoa vuelto a la playa del principio o si nos

hallábamog en una diferente, lo que gí determinamog Una enorme ogcuridad nos envolvió y no

fue que geguiríamog hasta el final. Bendito sea Arne ros permitió ver nada, solo sentir y oír. Fumos

gaknuggemm que nos dejó esas psías para gaber arrastrados en la balsa por un túnel, era como

dónde continuar. navegar en un río galvaje.

Como p r i m e r' pago nos adentramos al túnel, Otra vez no teníamog la certeza de a dónde

o qué de La mayor rte de .


1

pero pronto nos encontramos con una inmenga ibamos ge'.ía nosotros, pa

roca, era impenetrable. gi intentábamog hacerle ruesfros o�etog ge h ab í a n pe rdido e n [a tempegtad

un agujero con el pico nos llevanamos a ñ o s , así que provoeemos c on la explosión y solo nos q ued aba 1 -

que d e c i d i rn o s emplear la pólvora. gabíamog que c o m id a para un día.

78
l..1�1.1 • 1..,¡¡,11J
�l 1/1 ••

:\\'f,.l'

�r Julio Veme --·----•-·· -····· ·-··-·--··-----·---·---··--·. --·----··--------··-·--- - Viaje al centro de la Tierra �

De repente nuegtra carrera ge hizo mág veloz.

Por momentos tenía la impre�úón de que ya no

egtábamog navegando en horizontal, sino que nos

egt ábamog yendo por un pozo, cosa que congtaté

cuando [a misma agua que nos acompañaba cayó

sobre rucstras eabezaa


� �1
� . � :Jj) � -¡9ubimog!, ¡egtamog subiendo!

"- _ _ 1) ! ' ,, , r,
En efecto, el agua del mar egtaba llenado ege pozo

y rosotros egt ábamog ganado altura. Qué fo[iz me gentí,

tal vez no todo egtaba perdido. Mi tío dDo que debsmos

comer para ganar fuerzag, agí que ros repartimog entre

bs tres el último trozo de carne y galletag_ Comimog muy


geguramente con una idea rondando nuegtrag eshezas

"¿Y gi esa era nuegtra última comida?"

,� 9eguimog y geguimog gubiendo. En cierto punto

el calor ge hizo inscportable, tanto que tuvmos que

despojarncs de algunag prerdas. Lag paredes y el

agua de e.ge pozo egtaban hirviendo. Eran demasiados

cambiog me volvería loco, como la brújula que no

dejaba de girar gin rumbo.

81
•M-"

--------------------------------- Viaje al centro de la Tierra ♦

Yo temía que egtuviéramog en medio del como un proyectil. La velocidad era tal que mi
camino de un terremoto. Era evidente que algo r e s p i r a c i ó n ge cortó y solo pude cerrar los ojos

incontrolable iba a suceder y nosotros egtábamog con fuerza.

allí indefengog en nuegtra balsa de madera. ge lo

dije al profesor. Cuando los volví a abrir me encontré en la


vertiente una montaña, la mano de f-f ans me gogtenía;

-No, Axe!. Algo mejor: una erupción. de no ser por éÍ hubiera rodado cuesta abajo.

-¿Egtamog en la boca de un volcán activo? -¿Dónde egtamog? -quigo saber mi tío.

f-f ans ge encogió de hombros.

-Agí es. jQué maravilla! La guerte nos gigue

sonriendo. -En Islandia, no -dDe a la vez· que geñalaba


el paigaje.

-Pero, jqué dicel No hay fortuna en ser

lanzados por ·log aires junto con rocas

hirvienteg, cenizas y fuego, ego si no morimos

antes al ser asfixiados por los vaporeg_

-Pero hijo, eubimos, y g¡ s u b i rn o s ,

alcanzaremos la s u p e r fl c i e .

El nsccnso fue constante hasta que nos

detuvimog unos rn i r u t o s para luego ser lanzados

82 83
., .. \,t\t11J

-Q..,A: 1. �� ,�,--

• Julio Verne -------------------- --------------------------------------------------------- Viaje al centro de la Tierra �

Nmwtrog galimog por una chimenea seeundaria,

el verdadero volcán ge encontraba sobre ruestras

cabezas y amenazaba con desatar su furia. A gí que

dceidmos alajarnog de allí. Por guerte encontramog

un viñedo y un arroyo, además de un pastorcito

que nos dDo que e?tábamog en gtrombolí, en Italia,

jllegamog hasta ltal1al · · -


r----- � =::::::=:= �
'--------
---� ---:_ .... - .. - - - - - - - ===------

El volcán que aún rugía a unes euantos pasos


.
de digtancia era el Etna. jQué maravillal f-tabíamog
"":::e .
:¼·
ingregado por el gneffolg y habíamos salido a casi
\ ,

cinco mil ochoeentos kilómetros de digtancia.

�)s� � ;�
i
[i \
-----A,l'---llli �
� L \ i.J! O .
Para que los

hicimog pagar por náufragog_


lugareñog no sospeeheran, ros

¡fy �'IT� .
��
Caminamog por un bosque de olivog hasta llegar

al puerto de gan Vicenzo, allí f-tang pidió gu pago de la

semana y nos egtrechó lag manos miet'}trag sonreta

Por guerte nadie ge enteró en ege momento

que habíamog emergido de lag entrañag de la Tierra.

f-tagta nos dieron ropas y nos ofrecieron comida.

84
� � ., ..,
i.�,��
-, :¡¡ , . .

�r� Julio Veme --------------·-······--·---··--·------·-·----·--··•····•·· ···-········ ·------·-··········-···· ···-·····--···•···-············-··· ····-···-·····-······ Viaje al centro de la Tierra fl�

Dog díag después, el 4 de geptiembre, ros

embarcamog_ Cinco díag m á s tarde por fin tocemos

tierra alemana, donde me esperaba mi amada Graüben.

Al llegar nos er1contramog con que la noticia ge ·

había egparcido, Marta, ruestra ama de llaveg, no

supo guardar el secreío.

A[ princirio nadie lo creía, pero la presencia

de �ang y los reqigtrog oficiales de ldandia lo

corroboraron. .

Dieron una gran fregta en ruestro honor. En

ella mi tío r e l a t ó con gran modesna nuegtra travegía,

todos eg+aban gorprendidígimog_


\

El m un do entero h a blaba de rosoíros, degde e[

ca ted rá ti co mág ilugtre, hasta el c omer c i an t e m á s

háb i l; ego gí, alg u n o g creían ruestra historia, otros


(

dec í an, que cada p alab ra regigtrada en el li b ro que ge


1 /

1 /

pu blic ó c on ruosrras hazañag, eran puros cuentos.

1
1
�,-4
' (,;;,,,,,,.

��\:"'
. .. Julio Veme
-, ·1,r
-------------------------- Viaje al centro de la Tierra
1A

Mi tío degde ege momento, fue el profogor m á s


En lo que a mí regpecta d e s p u é s de ego fui muy
regpetado y feliz del univerno ya que no solo alcanzó
dlehoao; por fin puede cagarme con mi her�oga
gu o�etivo, sino que ge gintió ali�iado al saber que
Graüben y vivir una vida tranquila lejog de v1ajeg
fluegtra bn�ula realmente nos había mentido gobre la
exfremos. 4unque g¡ me lo pidiera egtoy geguro de
p o s e í ó n alcanzada degpuég de la terrible tormenta.
que acompañaría a mi tío inclugo má� allá de -_lo_g

límiteg de ruestro planeta, LJuntog volvenamog a vivir


-jTío, mire egtol
otra aventura!

-j4h, condenada brqjulal Ni me la recuerdeg_

-Pero fDege bien -dDe poniéndola en sus


manog- sus polos egtán invertido.

+-Eso quiere decir que la tempegtad no nos

devolvió al gur, por lo tanto, jlogramog cruzar

el mar de Lindenbrock y realmente concluir


ruesrro viaje!

-Debió imantarne con todos los rayog · que cagi

ros electrocutan -dDe con tono divertido.

-jVayaJugada que nos hizo la electricidad!

88 j B9

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