Perversa Obsesión
Perversa Obsesión
Perversa Obsesión
He estado pasando por algo, 1855 días desde que termino la pandemia de abril
del 2017 y parece que toda la humanidad ha avanzado excepto yo, no eh visto a
mis amigos, paso días sin comer, días sin ver la luz del sol, todo el tiempo en mi
casa, de que sirve tener tanto dinero, una casa grande, varios autos, una piscina
enorme, sino tengo con quien compartirlo, como cuando pido comida hecha,
mayormente quiero que sea comida rápida, ya que odio comer solo, la soledad
y el aburrimiento son los mejores amigos del hombre, siempre y cuando sepas
como tratarlos, sino serán tus peores enemigos, como en mi caso.
Me desvelo viendo las estrellas por cualquiera de las ventanas que tiene mi casa,
me paseo por los lujosos jardines que tengo, nado por mi onda piscina, dime,
¿Qué haces cuando estas aburrido? Algunas personas salen de fiesta y se
divierten, pero no me gusta la gente, ¿Te compras un piano? Listo, me aburrió
al mes, tal vez ¿Una guitarra? ¿Un bajo? ¿Un violín? ¿Una batería? O así hasta
comprarte toda la tienda de música, hasta tener tu propio estudio de música en
tu gran casa, ¿Sino me gusta aprenderme canciones de tus artistas favoritos podría
hacer mis propias canciones? Listo, no me gustan, sinceramente ya no sé qué
hacer, encerrado en una enorme casa, pero yo solo la veo como 4 paredes.
A veces me pregunto ¿Qué me paso? Muchas marcas querían colaborar
conmigo y ahora ni mi madre me dirige la palabra, tenía planeado dirigir una
película y un programa de televisión, pero por la pandemia se tuvieron que
cancelar, me ubican como el “famoso fantasma” nadie me ha visto, ni saben nada
de mi desde el 2017, ¿Redes sociales? No tengo, al menos no activas, a veces me
gustaría conocer a alguien y compartir este aburrimiento conmigo, un chico con
el cual aburrirme con él pero también divertirme, que me ame como yo lo amaría
a él, que me demuestre cariño enfrente de los demás sin importar el que dirán,
que no se avergüence de tenerme, creo que si estuviera con otra persona este
sentimiento no existiría, me sentiría mucho mejor, me sentiría enamorado
aunque anteriormente dije que no me gustan las personas, antes salía de fiesta
todas los noches, de vez en cuando habían besos con otros chicos. 32 años, de
tez oscura, 1.75 cm, delgado, cabello rubio y lacio, y siento que nunca eh gustado
de alguien bien, solo siento atracción física, no eh estado en ninguna relación, no
eh encontrado a ningún chico que busque una relación o que sienta lo mismo
que yo por otros.
Tal vez debería cambiar mi forma pesimista de ser, acomodar mi cuarto, ordenar
mi casa, ver la luz del sol, llamarles a mis amigos y tal vez salir a una fiesta, me
propongo a que el aburrimiento tenga un nuevo amigo ahora, rápidamente me
metí a bañar sin importarme el agua helada, me puse mi mejor ropa y le marque
a mi mejor amigo Ethan, rápidamente contesto.
- Dios mío, Liam ¿Eres tú? – preguntó Ethan.
- Si así es, después de 5 largos años decidí salir de mi cuarto ¿Quieres ir a comer
algo con Nicole? – preguntó emocionado Liam - Si, ya le digo - dijo Ethan.
5 años sin ver a mis mejores amigos ¿Será que me extrañaron? ¿Será que
cambiaron? ¿Será que yo cambie para mal? ¿O para bien? ¿Engorde? ¿Baje
mucho de peso? No sé, solo sé que me debería de tranquilizar, ellos no me van
a juzgar, son mis mejores amigos de la vida. Dos horas después estábamos juntos,
decidimos ir a una cafetería, los tres pedimos un café y un pan, empezamos a
hablar de nuestras vidas.
- ¿Y qué tal? ¿Cómo les trato la vida estos cinco años? – Pregunto emocionada
Nicole.
- Bien, hice varios viajes y varias amistades alrededor del mundo ¿Y tú Liam? –
dijo Ethan
- La verdad mal, me aislé del mundo hasta hoy que decidí volver a mi normalidad,
a mi yo de antes – comento decepcionado Liam - ¿Y eso? - Creo que me daba
miedo seguir adelante y parecerle aburrido a la gente, después de todo lo que
paso en el mundo, pero creo que ya estoy listo para seguir adelante –
Las pláticas y risas siguieron con el cálido sol, platicas que no entendía, pero no
me importaba saber el contexto, entonces era tranquilo, mi mente estaba
despejada y yo sentía paz interior, hasta que llego el momento de pagar la cuenta,
les dije que yo invitaba y así fue, al pedir la cuenta llego el mesero. Alguien de tez
blanca, como de 1.70 cm, delgado, con pelo rizado, castaño oscuro corto para
una mujer, pero largo como para un hombre, al verlo sentí algo que no había
sentido, interés en alguien, la necesidad de que me viera como yo lo andaba
viendo, pero no me iba a enloquecer por alguien que vi hace 5 minutos, pero
sentía varias emociones y sentimientos a la vez que no pude comprender al
instante, antes de darme la cuenta escribió algo en una servilleta, y después me
dio la carta, al abrir la vi la servilleta, tenía un numero con una notita que decía
“llámame pronto”, solo vi cuando sonrió, y yo también le sonreí, me despedí de
mis amigos y cada uno fue a su casa, no le quise mandar mensaje todavía, me
espere un rato para no verme intenso.
Toda mi vida creía que nadie iba a llegar por su cuenta a mi vida, y me sentí bien
al ver que alguien llego sin pedírselo ni conocerlo, después de pensarlo tanto
decidí mandarle un “Hola”, ya era tarde y así que decidí dormir, pero al despertar
al día siguiente ya estaban sus “Buenos días” , ni siquiera sabía su nombre, pero
había algo adentro que no había sentido con nadie, me sentía incomodo, pero
no de la mala manera, paso el tiempo, llego la tarde, me dijo que si quería salir
con él a pasar la noche en un antro, dije que si aunque estaba inseguro de mi
afirmación y tenía miedo de lo que pasaría, estaba nervioso pero a la vez ansioso
de verlo.
Llego la noche y me puse mi mejor ropa, incluso mejor que la de ayer, me dijo
el lugar y la hora, era en el bar “CORSO” a las 8:00 p.m. Y a esa hora estuve.
Llegando lo vi, vi sus cejas pobladas y sus labios gruesos, sus pecas y sus rulos, fui
hacia donde estaba el, pero también venia hacia mí, eso pasaba a tiempo normal,
pero yo lo veía en cámara lenta, con música para bailar de fondo, risas de
personas que no me importaba por qué se reían, las luces moradas y azules
amputándonos a la cara, cuando nos topamos él dijo:
- Hola, mucho gusto, mi nombre es Charles – Me lo dijo con una sonrisa que
hizo que se le achicaran los ojos.
- Hola, mi nombre es Liam –
- ¿Quieres tomar algo? – Me pregunto.
- Si, tu pide, yo invito – Le dije.
Después de varios tragos anduvimos hablando de nosotros, conociéndonos,
tiene 29 años, es modelo de ropa, vive como a una hora de mi casa, trabaja los
fines de semana en esa cafetería en la que lo conocí, no estoy soñando, tengo mis
ojos abiertos, tuvimos una química enorme desde el inicio de la conversación,
con el sentía algo en el estómago, no eran nauseas, sino como algo lindo, eran
como varias mariposas volando en todo mi cuerpo al mismo tiempo.
¿ESTO ES AMOR? - Capítulo 2.
Siento que por primera vez me está empezando a gustar alguien, es extraño ¿Así
se siente amar? ¿Realmente lo estoy amando o solo me gusta su compañía? Es
como si sacudieran mi mundo, todo da vueltas, estoy tan confundido, pero se
siente tan bien que es indescriptible esta sensación, que ojalá dure para siempre.
Conforme la noche la avanzaba y los tragos iban en aumento me sentía atraído,
quería mirarlo a los ojos y decirle todo lo que provoco en mí, pero claramente
no podía ¿Qué iba a pensar de mí? Probablemente diría que estoy demente
acabamos de conocernos y tiene razón capaz y ni siquiera siente atracción por
mí, Seré solo un amigo más ¿Cierto?
Disfrute pasar tiempo con él, pero todos esos pensamientos comieron mi mente
poco a poco, tanto que perdí la noción del tiempo y cuando me di cuenta era
media noche entonces solo escuche cuando dijo que tenía que irse que ya era
tarde, en un intento de verlo un poco más le ofrecí llevarlo hasta su casa, pero se
negó. Se despidió diciendo ‘’deberíamos repetirlo’’ a lo que respondí que me
encantaría, en ese momento me invadió una felicidad el de verdad quiere volver
a verme.
Volví a casa sintiéndome bien al fin experimenté el amor, esta vez fue de verdad.
Con este sentimiento me acosté sobre mi cama y por lo general odio a la gente
que se mete en mis sueños, pero ¿A Charles? No, ni un poco, solo espero que
mire a ambos lados mientras cruza mi mente. A la mañana siguiente me desperté
algo tarde eran las 10:30 y al revisar el celular ahí estaba un mensaje suyo dando
los buenos días. Decidí llamarlo, quería escucharlo…
Liam: Hola, ¿Charles? disculpa a cabo de ver tu mensaje, la resaca me está
matando.
Charles: Te entiendo, estoy igual.
Liam: ¿Quieres ir a tomar un café? Dicen que es genial para aliviar la resaca.
Charles: Lo siento, no puedo tengo sesión de modelaje hoy, tal vez otro día con
gusto.
Liam: Claro, está bien entiendo, pues mucha suerte hoy, lo harás bien.
Charles: Gracias, lo necesitare, hoy me espera un largo día, hablamos luego tengo
que irme, cuídate.
Después de que Charles colgara me pregunte ¿Qué acabo de hacer? ¿Estuvo
bien llamarlo? ¿Y si fui muy intenso? Esta situación me ésta consumiendo,
necesito salir de aquí y despejar mi mente, pero a donde o con quien podre ir.
Maldición, sigo atrapado en estas cuatro paredes, solo quiero volver a sentirme
como me sentí la noche anterior, siento que lo necesito, pero ¿Por qué? Lo acabo
de conocer, tal vez solo necesite la forma en la que me hizo sentir, no creo
depender de el mucho ya que recién lo conozco.
Pensé que íbamos a poder salir seguido, pero siempre está ocupado con sus
sesiones de modelaje, solo quiero confirmar que ocurrió, la forma en la que me
hizo sentir no creo que suceda con cualquier persona, todo mi cuerpo se revolvió,
como si hubiera un terremoto de 9,6 dentro de mi ¿El provoco ese terremoto?
Llego el fin de semana y le pregunte ansioso si quería volver a salir, el acepto,
fuimos a una cantina llamada “Baldía”, llegue y ya estaba el, esperándome.
- Hola – Le dije - Hola, esta semana estuvo cansada – comento
- Yo solo sé que estoy aquí para ti, sé que estas cansado, pero ¿Quieres ir a bailar?
- Si, me encantaría para distraerme –
Ambos sonreímos y fuimos al centro de la pista a bailar, la música no nos
importó, ni el ritmo, parecía que ninguno de los dos sabía qué hacía, nos miramos
a los ojos, note que sus pupilas se dilataron y sé que los míos también lo hicieron,
me tomo de la mano y decidí a atreverme a darle un beso, sin que me importara
lo que dijeran los demás, fueron como 10 segundos, el tiempo se pasó lento, ojala
hubiera durado toda la vida, pero algo ocurrió, esa sensación la termino el, se
separó de mis labios y me dijo preocupado “no puedo hacerle esto a ella” y se
marchó, yo confundido intente seguirlo, pero no lo volví a encontrar por ningún
lugar, la única opción que vi fue escribirle un mensaje.
Liam: Oye ¿Qué paso?
Lo espere 30 minutos solo, cuando supe que ya no iba a regresar me fui a mi
casa, todo el camino mi mente me destrozo, todo fue mi culpa, no debí haber
hecho eso, solo no quiero que me deje, la pasamos bien cuando estamos juntos,
me gusta estar con él, siento que no quiere hablarme ¿Qué hice mal? ¿Me volverá
a hablar? Solo quiero saber cómo se siente, porque este sentimiento extraño por
él es real. En la madrugada de esa noche, recibió el último mensaje, lo vio hace
2 horas, no lo respondió, decidí mandarle otro.
Liam: Lo siento, enserio perdóname, solo quiero hacerte sentir bien.
Maldita sea y si no siente lo mismo que yo por otros chicos, no sé cómo
arreglarlo, me odio, odio como mi mente me carcome siempre que hay un
problema, otra vez siento un terremoto, pero de diferente manera de como lo
sentí la otra vez, esta sensación la odio, ojalá se acabe de una vez.
CELOS- Capítulo 7.
Estaba molesto, no quería ni verlo en pintura, lo ignore por una semana entera,
pero también este sentimiento de ira estaba mezclado con tristeza y decepción,
sé que tarde temprano iba a pasar esto ¿Qué esperaba? Ni siquiera ha salido del
closet, me nombre “rompe hogares” yo solo, todo lo que buscaba en una relación
él no me lo dio, nunca lo hizo y aun así estoy celoso, pero no de él, sino de ella,
ella si puede decir “Charles es mi novio” o “Felices 1 año y 3 meses” con una
publicación en las redes, esto me está sacando de mí marco, ella esta arruinando
lo nuestro, decidí que lo iba a ir a ver sin avisar, eran las 6 p.m. Y yo ya estaba en
su casa, solo le escribí un “Ábreme” ignorando todos mensajes, excusas, sus
“disculpas” anteriores, a los 5 minutos él estaba en la puerta y me abrió, se intentó
disculpar por última vez, pero lo interrumpí.
-No me necesitas, lo sé, te ves tan feliz sin mi- Le comenté molesto.
-No Liam, solo que ella es mi novia y tú y yo pues no somos na…-
- ¿Qué? ¿No somos nada? ¿Solo por qué no tienes el valor de decirle al mundo
que eres gay? Mira, ella me está fastidiando, Perla y tú no están igual de juntos
que nosotros, yo te amo más de lo que ella lo hará, tienes que entenderlo- Le
interrumpí molesto.
-Creo que estas siendo egoísta, no estás pensando en mí y en mi miedo a que
todo el mundo se entere- Me respondió molesto.
- ¿Qué se enteren de tu secreto? No me llames egoísta, solo odio compartir lo
que sé que es mío, esto que estás haciendo no está funcionando, eres mío-
- ¿Sabes qué? Estas siendo muy celoso y posesivo, vete de mi casa ya –
Cuando me dijo eso, mi cara de enojo se convirtió en una de asombro, no negué
su decisión y me fui, ese asombro se convirtió en preocupación, al llegar a mi
casa, vi que me bloqueo de WhatsApp, no sé qué estaba pensando, no quiero
que me deje, solo quiero que cambie, no quiero ser reemplazable, no no no, ¿Y
si se va por siempre? ¿Qué hago? Tengo que hacer que tome una decisión, ella
o yo, Pero ¿Cómo? Después me acorde que en mi caja fuerte tengo un haz bajo
la manga, un arma, lo puedo forzar a tomar una decisión rápido, al día siguiente
vi que subió una historia a en sus redes sociales, donde fue al cine con Perla, el
plan perfecto, cuando salgan del cine, los acorralo y los amenazo, ella estará
muerta si o si, y por fin estaremos juntos, sin obstáculos, solo él y yo, los espere
afuera del cine por 2 horas y llego el momento.
- ¡CHARLES! Llego tu maldita hora de tomar una decisión - Le grite furioso.
- ¿Quién es el? - Pregunto Perla.
- ¿No lo sabes aun? Tu novio es gay y lo sé porque mientras andaba contigo,
andaba conmigo-
-Perla, eso no es cierto- Le dijo Charles.
Saque el arma, y note como ambos se asustaron.
-Mira, escógeme, ella muere, nosotros lo celebramos y somos felices, que te
parece-
Solo vi su reacción de quererla proteger y eso hizo que mi rabia aumentara aún
más.
- ¡MIRA MALDITA SEA, SI TE VAS CON ELLA LOS MATO A AMBOS!
- Le grite furioso
-Solo quería ser tu número 1, no al que escondieras Charles, al que presumas en
tus redes, el que no te avergüence- Dije con lágrimas en los ojos.
De pronto me entro la idea ¿En verdad quiero esto? Lo estoy forzando a estar
conmigo, no quiero estar con alguien que no le apetece estar conmigo por gusto
¿Charles es quien esperara que fuera? Yo le daba todo a él y el solo lo intentaba,
bajé el arma y le dije:
-Púdrete Charles-
Me fui, sin saber que estaba pasando a mí alrededor, sin importarme que iba a
hacer Charles al respecto.
No podía creer lo que acababa de pasar jamás pensé que Liam fuera capaz de
tanto, y creo que era mejor irme a casa además era lo más prudente. No había
podido dejar de pensar en cómo se pudo sentir Liam, sentía ¿Lastima por él?
pero el debía de esperar, no estaba seguro de mi sexualidad, pero sabía que si se
lo contaba a alguien más se reirían e incluso podría afectarme hasta en mi carrera.
Deje a perla en casa y me dedique a irme a la mía, lo único que quería era
descansar y poder meditar bien todo lo que siento.
El trayecto no fue muy largo en unos minutos ya estaba buscando las llaves de mi
casa cuando pude notar que la cerradura está abierta y eso me desconcertó ya
que yo recuerdo haber cerrado. Entre lo más sigiloso posible y vi una sombra
enfrente de las ventanas, al estar en contraste de la luz no pude distinguirlo hasta
que escuché su voz.
-Hola Charles, no crees que la noche es maravillosa.
- ¿Qué haces aquí?, pensé que ya no querrías saber nada de mi- Dios estaba
seguro que esto no terminaría para nada bien.
-Sabes lo he pensado y creo que te mereces alguien mejor, alguien como yo, ¿No
lo crees? -
-No te quiero cerca, estuviste enfrente de mí con un arma y me amenazaste con
matarme, ¿Crees que me gustaría estar con alguien como tú? -
-Lo que tú no sabes es que te di todo lo que tenía y tú lo tiraste a la basura, porque
lo que no entiendes Charles.
- Cogería una granada por ti Lanza mi mano en una cuchilla para ti.
- Saltaría frente a un tren por ti. Sabes que haría cualquier cosa por ti, por qué si
fueses mío, mi alma al diablo seguro vendería, pasaría por todo este dolor.
- Sí, moriría por ti, y yo solo pido tu amor a cambio, ámame como yo te amo.
Dios este chico estaba loco, el empezó a tirar todo lo que había a su alrededor
mientras gritaba, estaba desesperado se escuchaba con sus gritos hasta que se
acercó a mí, no podía moverme estaba en shock cuando sentí un fuerte dolor en
la cabeza y luego caí.
Por otra parte, los vecinos de charles habían oído demasiado ruido de parte del
joven y al ser molesto llamaron a la policía. Pero en eso uno se fijó como un
chico vestido de negro se llevaba al joven Charles y lo metía en un auto con más
razón llamaron a la policía para que llegarán a tiempo pero lamentablemente
llegaron tarde él ya se había ido llevándose con él a Charles.
MARIONETA- Capítulo 9.
¿Qué me está pasando? ¿Realmente soy así? Esos pensamientos llegaron
momentos después de haber secuestrado a Charles, debo dejarlo ir, pero es que
no puedo soltarlo, este chico es como un arma, es peligroso para mí, necesito
dejarlo ir, pero no puedo.
Lo había dejado en mi sótano, decidí ir a verlo, él estaba asustado, eran las 8
p.m. La misma hora de nuestra primera cita, diferentes situaciones, ya había
probado como era en el amor, una mala experiencia, me hizo tanto daño en tan
poco tiempo, no lo podía creer, él ni siquiera podía verme directo a los ojos,
después de verlo fijamente por 5 minutos decidí hablar.
-Mira, me hiciste daño, tuve que llegar a estos extremos, me siento un monstruo,
solo quiero que seas feliz, pero esa necesidad me está haciendo daño a mí, al
saber que no me necesitas para serlo - Le dije mientras me acercaba a él y lo
desataba.
Sabía que tenía que dejarlo de ir, esta era mi oportunidad, cuando lo desate y le
dije “vete” sentí su cara de alivio.
-No importa todo lo que me hayas hecho sentir, te veo como un 10,
lamentablemente no te quiero volver a ver en mi vida, mantente alejado de mí,
por favor, VETE- Le dije.
Charles sin palabras, se fue y me dejo en una desolación enorme, no sabía que
hacer, sé que no debería, pero daría lo que fuera para arreglar las cosas con él,
como si fuera una marioneta, para que el hiciera lo que fuera conmigo, lo que le
apetezca.
Quiero hablar con él, realmente lo quiero llamar... Quiero ir a su casa y tocar esa
puerta, después, subiré a mi carro y lo iré a ver, llegar a su casa y estacionarme,
luego le llevaré a mi casa y saldremos a pasear por el parque, y buscaremos el
amanecer, Arreglar las cosas ¿Realmente eso es lo que quiero? Necesito aire
fresco, quiero su compañía, la necesito, sin el a mi lado siento que la vida no tiene
sentido, es demasiado complejo para mí ¿Cuál es su deseo? Puedo cumplirlo
¿Es mi voluntad o la suya? Realmente es suya, la del maldito Charles... Me
convertí en su marioneta poco a poco, el me controla.
Después de tantos pensamientos de como arreglar las cosas, me entro una voz,
como si mi conciencia me estuviera ayudando a despejar mi mente de esas ideas,
estoy tan perdido e intento volver a él, pero para mí, él está encerrado en algo
que odio ver, mejor me relajare, por un momento me detendré e intentaré
respirar, estoy a punto de gritar, DEJAME ESCAPAR.
Supongo que todo paso por algo, tenía razón, espere mucho de él, voy a cortar
los hilos que me hacían ser su marioneta, en algún punto de esta historia tendría
que entrar en razón.
¿ASÍ ES COMO TE QUIERO OLVIDAR? - Capítulo
10.
Pasaron semanas desde que me di cuenta que no lo necesito, desde ese día no
paro de ir a fiestas la sensación que me da es increíble no sé cómo no descubrí
esto antes, me siento genial, creo que encontré la manera de olvidarme de él,
muy pronto solo será un mal recuerdo, empezare a ir a todas las fiestas y me voy
a divertir como no tienes una maldita idea, pero la verdad solo voy a tomar hasta
poder soltarte, hasta olvidarme de lo nuestro, de todas esas lágrimas, enojos,
celos, pensamientos, sobre todo eso, esos pensamientos que no me dejaron
dormir varias noches. Me sentía en las nubes, como atrapado en un sueño, perdía
el conocimiento, la noción del tiempo, si esa es la única forma de olvidarlo, lo
hare no puedo caer tan bajo y deprimirme por él.
Bueno hoy es noche de divertirse, como todas las anteriores, solo toca esperar
para que empiece la diversión esta sensación me causa una felicidad de manera
inexplicable, el alcohol, las risas, la música hasta el tope, llego la noche y salí al
antro, siempre que llego parezco ser el rey de la fiesta, soy el que inicia con la
diversión, empezaba con cualquier tipo de bebida, no me importaba que fuera,
las luces amarillas que me apuntaban a la cara, empezaba a perder la noción del
tiempo y de la realidad, me mareaba pero esta sensación era divertida, pero
quería llevarla al límite, me salí del antro, con trabajo y podía caminar, la música
me retumbaba en los oídos, vi a unos tipos en un callejón, se estaban drogando,
creo que era justo lo que necesito para levarlo al máximo, llegue y les pedí un
poco de heroína, me preguntaron si era mi primera vez, les dije que sí, ellos me
enseñaron a inyectármela, minutos después de haberlo hecho ellos se fueron con
risas, me sentía increíble, relajado, sin preocupaciones, sin la imagen de Charles
en mi mente, me sentía en el cielo, creo que esta sensación es similar a ser un
Dios, pero seguía habiendo algo, ira, no importa que tanto tomara, me divirtiera
y en este caso me drogara, seguía teniendo una pizca de ira en mi interior aunque
me sintiera completamente relajado, en un impulso de ira decidí marcarle a
Charles, para decirle sus cosas en la cara. En su momento no me di cuenta, pero
en vez me marcarle a Charles le marque a Ethan, el teléfono sonó y el me
contesto, solo le deje decir “Bueno”
- Te odio Charles, fuiste lo peor que me ha pasado, ¿sabes? YA VEO LA
LUZ, para olvidarte ando saliendo a fiestas, probando cada sustancia que me
encuentre, me siento tan bien sin ti, gracias a ti me siento mejor que nunca
ahora–
No deje que hablara Ethan, momentos después me empecé a sentir muy mal,
momentos después vomite, eran las 4 a.m. Después de vomitar me dormí, no
sentía mi cuerpo, no podía moverme, solo sentía un vacío.
En la mañana sentí que dos personas me estaban cargando ¿Quiénes eran? ¿A
dónde me llevaban? ¿Me van a matar o algo así? Me subieron a una camioneta.
- No me gusta que estes así Liam-
Esa voz se me hacía conocida, ¿Será Charles?
- Despierta, por favor Liam-
Otra voz, igual se me hacía familiar, usé todas mis fuerzas para abrir los ojos y lo
primero que vi fue a Nicole intentando despertarme y a Ethan manejando un
carro.
- Hasta que despiertas, ya nos habías preocupado, ¿Estás bien? – pregunto
Nicole.
Por más que quisiera no pude responderle, mi cuerpo no reaccionaba.
- Escuche lo que le tenías planeado decir a Charles y sé que así no es como
quieres olvidarlo, no es sano para ti, ni para nadie, nosotros te queremos y
por eso decidimos llevarte a un psicólogo que te ayude a superar toda esta
situación – me dijo Ethan.
- Estos son mis amigos de la vida y yo dejé de tomarlos en cuenta la mayor
parte del tiempo gracias a Charles, lo puse en un pedestal cuando no se lo
merecía, tal vez esas palabras que me dijo Ethan me hicieron realmente ver
la luz.
- Lo más probable es que Charles este tranquilo con su novia y yo aquí
sintiéndome débil sin poder moverme, pero no sé qué es más difícil, dejar ir
la situación o estar de acuerdo con ello.