Tema1 Definición de Estética
Tema1 Definición de Estética
Tema1 Definición de Estética
La materia que vas a recibir tendrá el nombre de Introducción a la Educación Estética. Tal vez
estética sea una palabra que hayas escuchado como sinónimo de bello, organizado y nítido. La
palabra estética fue utilizada por primera vez en el siglo XVIII por el filósofo alemán Alexander
Baumgartem (1714-1762) que la convirtió en ciencia.
1. El juicio.
2. La voluntad.
3. El sentimiento.
La primera estaría relacionada con la lógica, la segunda con la ética y la tercera con la que llamó
estética, del griego aesthesia: sentimiento. Definió la estética como la ciencia que estudia la
belleza, y el arte, la ciencia del conocimiento sensitivo. Así se comienza a perfilar el objeto de
estudio de la estética, constituyéndose esta como ciencia independiente de la filosofía.
Ya desde la Antigüedad hubo filósofos que hicieron aportes al pensamiento estético, aún antes de
ser la estética una ciencia. En la antigua Grecia se destacó Platón en el siglo V a.c. para el cual el
mundo sensible, y por tanto lo estético, era reflejo del mundo de las ideas. Para él la esencia de lo
bello radicaba en el mundo ideal y el arte era una copia del mundo sensible, copia de copias.
Consideraba además que lo bueno, lo bello y lo verdadero estaban en unidad.
Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a.c., consideró que la belleza radicaba en la unidad, el orden
y la medida y que tenía valor cognoscitivo. Planteaba que el arte produce placer estético y que
puede provocar una acción liberadora, la catarsis.
Plotino (205-270) en la Antigua Roma, consideró que la belleza era inmedible. Que el bien estaba
más allá de lo bello y que era su fuente y origen. En la Edad Media, entre los siglos V y XV, la iglesia
era el centro intelectual del mundo occidental. Era opuesta al placer de los sentidos y enfocaba el
valor estético desde la teología. El arte debía servir, según este enfoque, al perfeccionamiento
espiritual del ser humano y a su acercamiento a Dios. Se destacaron San Agustín y Santo Tomás de
Aquino.
En el siglo XVII se desarrolla el período Barroco. En este período hay dos corrientes alternas, una
que busca la sencillez y la espiritualidad como enfoque teológico y estético representada
generalmente en la Reforma religiosa y la concepción de la Contrarreforma, arte de propaganda
religiosa y política, que buscaba el recargamiento, el lujo y la infinitud espacial como modelos
estéticos.
Ya en el siglo XVIII los filósofos alemanes hicieron importantes aportes a la Estética como fue el
caso de Baumgartem, creador de esta ciencia. Enmanuel Kant consideraba que lo bello debía estar
alejado de todo interés práctico y cognoscitivo, que debía provocar placer en el observador. Ve lo
bello como agrado desinteresado, condicionado por la forma del objeto. Para él el arte y la belleza
no tienen carácter histórico. A diferencia de Kant, el también alemán Federico Hegel si considera
que tienen un carácter histórico; también plantea que tienen un carácter espiritual. Para él el arte
tiene carácter espiritual, pero la naturaleza tiene carácter material por lo que lo estético radica
solo en el arte.
Carlos Marx A mediados del siglo XIX surgió el marxismo, que considera que el arte debe cumplir
funciones sociales, la visión marxista considera que el valor estético tiene una doble naturaleza:
objetiva y subjetiva. Subjetiva porque el criterio de lo bello varía de persona a persona, objetivo
porque la belleza tiene normas y principios.
Los filósofos existencialistas como Camus, Heidegger, Sartre, entre otros consideran lo bello, lo
que ofrece placer estético no puede ser objeto de análisis lógico pues es racionalmente
inexplicable. El existencialismo niega la existencia de leyes en el mundo, ve al mundo como algo
irracional. Por ello lo estético tiene para ellos un carácter individual.
En la época postmoderna actual, también el criterio estético tiene un carácter individual y relativo,
predominando ideas eclécticas en cuanto a la valoración estética.
Finalmente debemos ver la estética como: “la ciencia que estudia la naturaleza de lo estético y sus
funciones y las leyes de la actividad y de la educación estética” (Péramo, Hortensia: Temas de
Estética) Pág. 13.
Tema 2: Las categorías estéticas. El valor estético y su apropiación. Componentes de la conciencia
estética.
Lo estético puede ser por tanto expresado de dos formas opuestas pero complementarias:
Los objetos en sí mismos no son estéticos sino que el ser humano es quien descubre en
ellos lo estético. El valor estético es un valor espiritual que surge cuando los seres
humanos crearon la necesidad de tener placer estético. Los objetos estéticos tienen
utilidad porque producen ese placer en los sujetos.
Por lo tanto: lo estético tiene un carácter libre. La valoración estética se da cuando
confrontamos nuestro ideal del objeto con el objeto real. Un objeto puede, por tanto, ser
estético para algunos y para otros no. Sin embargo lo estético también tiene criterios
generalizadores, condicionados por la influencia de las relaciones sociales. En la valoración
estética está presente lo objetivo y lo subjetivo.
La relación estética de los niños con el entorno se forma relativamente tarde y se aprende.
La conciencia estética es una forma particular de reflejo sensible de la realidad formado
históricamente por efecto de las necesidades de la práctica social” ( Péramo, Hortensia:
Temas de Estética, Pág. 22.)
Lo bello es una búsqueda propia de los seres humanos. Para los idealistas como Platón
lo bello radica en lo espiritual, en las ideas, para los materialistas existe fuera de la
conciencia humana, pero solo los seres humanos la descubrimos, siendo a la vez
subjetivo y objetivo.
Lo bello puede definirse como armonía, agrado, placer de los sentidos. Lo bello puede
estar en todo, naturaleza, sociedad, arte. Pero el arte es su esfera específica. El arte es
un generador de belleza a través de las formas de los objetos y de las ideas artísticas.
Aunque en el arte aparezca lo feo, estará bellamente concebido.
Lo sublime es aquello que está más allá de la belleza, es un placer que provoca
sobrecogimiento y temor ante su grandeza.
Lo cómico es una situación poco común que provoca risa y lo trágico, su antinomia,
es una situación anómala que provoca tristeza, sufrimiento. Tiene efectos educativos
y provoca catarsis en el espectador.