Introduccion A Los Estudios Literarios.d
Introduccion A Los Estudios Literarios.d
Introduccion A Los Estudios Literarios.d
ficcionales
El texto narrativo de ficción
Índice
Literaturidad .............................................................................................. 2
La narración ............................................................................................. 9
El ritmo de la narración.............................................................................13
1
L iter a tu rid a d
A veces creo que muchas cosas, que todo depende de las palabras.
Lo cierto es que si alguien escribe hay una voluntad concreta de comunicar algo:
la instancia de producción y la de recepción se co-determinan, en el sentido de que no
podemos leer si no hay escritura previa, pero tampoco podemos escribir sin suponer que
ese texto “se encontrará” finalmente con un lector que complete su sentido. Escribimos
para ser leídos. La agenda la escribimos para nosotros mismos, o una nota que nos
recuerde que hay que comprar tomates. La escritura, por propia esencia, se consolida
con la lectura. El lector, con su interpretación propia, subjetiva, individual,
completa la obra. Escribir para no ser leído es pintar un cuadro y colgarlo con la
imagen contra la pared, es escribirnos una carta a nosotros mismos, enviarla y
emocionarnos cuando llega, pero no leerla. Pero más allá de la escritura corriente, de
la vida cotidiana, la escritura de ficción tiene sus especificidades.
2
¿Qué es un universo ficcional o de ficción? Esta es la pregunta de partida
cuando se abordan textos literarios, los universos de la ficción con los que
convivimos desde la lectura y, por supuesto, desde la escritura. Cuando aparece este
interrogante estamos ante un problema de definición: la literaturidad es, de hecho, la
característica que hace de un texto una obra literaria, artística. Pero ¿cuál es ese rasgo
clave que cambia radicalmente el estatus de un texto?
3
mensaje centra sobre sí mismo y, por lo tanto, no necesita remitirse ni al referente, ni
al emisor, ni al receptor, como tampoco al código o al canal, todos componentes del
modelo comunicativo del Jakobson2. El mensaje se configura desde sí mismo y hacia
sí mismo, produciendo un extrañamiento del texto, lo que permitía considerarlo como
artefacto y objeto de estudio.
“prestados” algunos
Por ejemplo, Bajtín distingue entre géneros primarios y secundarios. Afirma que
los géneros primarios son los de la vida cotidiana: una conversación, una lista de
supermercado, una discusión, etc. Y ubica la literatura entre los géneros secundarios,
4
como los géneros propios de las esferas jurídica, periodística y científica, entre
otras.
La ficción bien puede surgir de la realidad, no hay razón para suponer que debe
ser invención pura. Pero el suceso concreto contado desde la mirada de la ficción,
pasado a través del tamiz de este tratamiento, se transforma en un hecho literario.
5
3
He ch o rea l
Hecho
literario
FICCION / ARTE /
PROYECCIÓN
ESTÉTICA
En los universos de ficción que son los textos literarios, en cualquier género –
cuento, novela, poesía, teatro o el que fuere–, resulta concretamente válido
inventar un documento histórico, siempre y cuando responda a una necesidad, una
exigencia del texto y, por supuesto, quede claro que está dentro del marco de un
universo de ficción: la coherencia de cada elemento de la narración se evalúa en
relación con los demás elementos de ese universo. El asunto es no pretender que esa
ficción pase por verdad histórica. Historia y literatura tienen muchos aspectos en
común, pero literatura –por más redundante que parezca–, es literatura, es ficción.
Literatura es arte: escribir implica una proyección estética, solo que a diferencia
del pintor o del escultor que se expresan a partir de elementos tangibles, la materia
prima del escritor es la palabra. Y la palabra, como dijimos, es un símbolo, una
abstracción, continente de lo contenido.
En “Tzvetan Todorov y Los géneros del discurso”, Carbajo retoma y
discute los planteos del autor ruso en relación con la especificidad de la
literatura. Allí se plantean una serie de reflexiones en torno a lo ficcional y lo no
ficcional, lo intransitivo y lo no instrumental. En este marco, literatura
equivale a un producto estético sin otra finalidad que la del arte por el arte.
http://literatura.creatuforo.com/debe-ponerse-en-duda-la-nocin-de-
literaturatema208.html
6
Literatura y lenguaje: ostranenie
Todos los seres humanos nacemos con un lenguaje que será parte de
nuestra identidad. Desde el momento mismo en que nos dan el nombre, nos dan
nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestro lenguaje. Por eso luego, a lo largo de la
existencia, vivimos también en nuestro lenguaje: es el soporte de nuestro pensamiento
y el medio para nuestros intercambios sociales, entre otras cuestiones. En
este contexto, el trabajo del escritor implica transformar el lenguaje –que es su
material de trabajo–, y más que buscar originalidad en lo extraordinario,
en lo fuera de lo común, la tarea radica en darle a lo común una mirada diferente,
imaginar otras posibilidades. Esta “tarea” del escritor –o más bien, su desafío– fue
llamado “ostranenie” por los formalistas rusos. En particular, en El arte como técnica,
Shklovski afirma:
7
recursos formales a los que apela Girondo en la escritura de este poema y responde:
“Posiblemente pretenda generar extrañamiento sobre una situación amorosa
tradicional y construir un mito a partir de los ya conocidos. Por lo tanto, necesita de un
nuevo lenguaje, capaz de hacer referencia a aquellos aspectos de la realidad no
conocidos o a zonas de la realidad aún no reveladas; se trata de un lenguaje que se
elabora con fragmentos y estrategias del otro lenguaje, ya conocido, y que
requiere de un esfuerzo de voluntad de parte del lector para determinar su
significado y sentido”.
Desde este punto de vista, la obra literaria muestra su vinculación con otras
obras de arte, como la pintura. Ilustrativamente, vale recordar la anécdota acerca de
Picasso y el Guernica, sucedida cuando un oficial de la Gestapo vio el cuadro y le
preguntó “¿Usted hizo ésto?”, a lo que Picasso respondió: “—No; fueron ustedes”. Tal
como sucede con el Guernica, todo el arte –y, en nuestro caso, la literatura– muestra la
realidad con aspectos más deslumbrantes que los que ofrece la realidad
Muzzopappa, J. I.: “’Mi lumía’ de Oliverio Girondo: homenaje a Eros Afrodita”, en Espéculo.
Revista de estudios literarios, nº 35, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1997. Disponible en
http://www.ucm.es/info/especulo/numero35/milumia.html
En estos términos, ¿de qué se trata la creación? ¿Cuáles son los elementos
propios de “la cocina” de un escritor? La materia prima del escritor es la palabra. Y la
palabra –oral o escrita–, es un símbolo. Cada lector transforma ese símbolo según
su propia mirada. La palabra, tan simbólica, tan escurridiza, tan maleable, está
8
ineludiblemente vinculada a la acción. De otro modo sería un símbolo hueco, no
representaría nada.
9
¿Qué pasaría si cada cierto tiempo lloviera sopa de cebollas? ¿Cuándo?
¿Por qué? ¿Cómo reaccionaría la gente?
Por último la mirada del lector, con su interpretación, pondrá el punto final a la
obra. Y esta interpretación puede coincidir con la intención del autor o no. A veces el
lector descubre aspectos del texto, intersticios que el autor ni siquiera sospechó. El
cuidado en todos los aspectos que hacen a la construcción de la obra intensifica,
ilumina; ensombrece; guía; despista; deslumbra al lector. Ese es el oficio: del ardid
al arte.
http://www.revistas.uchile.cl/index.php/
RCH/article/view/5755/5623
10
“Perfil biográfico y académico de Roman Jakobson”, “Pensamiento
y Expresión Científica. Modelo de los factores de la comunicación y las
funciones del lenguaje”.
http://www.infoamerica.org/teoria/jacobson1.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/rulfo1.htm
Narración
Dado que, como hemos señalado, los aspectos formales son un pilar
insoslayable de la escritura, comenzaremos por presentar los elementos básicos que
pueden servir como punto de partida para recalar en este aspecto del texto. Si
encaramos la escritura de un cuento, que es uno de los primeros formatos con los que se
enfrenta el escritor novel, es necesario conocer qué es una narración, cuáles son sus
elementos constitutivos y cuáles sus potencialidades en términos de recursos
ficcionales.
Estructura narrativa
Vale aclarar, como punto de partida, que todo texto tiene una
estructura, y que la distribución de la información –ficcional o no– dentro de
esa estructura sigue ciertos parámetros dependiendo de la finalidad del texto. Si lo que
pretendemos es argumentar, la información del texto estará organizada de manera tal
que se presente una hipótesis y una serie de argumentos que la validen, para que el
lector quede convencido de lo que se afirma allí. Del mismo modo, las
narraciones tienen una estructura compuesta –como mínimo– por tres partes:
11
1. Introducción: esta parte es el “marco” de la historia. Aquí se presentan los
personajes y las coordenadas espaciotemporales donde se sitúa el relato. Por eso, en la
introducción predominan las descripciones: aún no hay acciones.
Por ejemplo, en el cuento “La buena noticia”6, de Leo Masliah, los tres
primeros párrafos constituyen la introducción. Es la parte en la que se presenta al
protagonista y se describe su situación familiar. Transcribimos a continuación esta
parte del relato:
“Leticio vivía desde hacía diez años con su mujer, a la que amaba con la
misma intensidad que el primer día y, quizás, todavía más, y con su suegra, a la
que detestaba también con la misma intensidad con la que la había venido
detestando todos esos años, o incluso más.
12
“Pero un día, las cosas amagaron a cambiar radicalmente: Leticio llegó a
su casa, luego de una ardua jornada de trabajo, y su mujer lo recibió diciéndole
que tenía para darle dos noticias, una buena y una mala.”
http://www.manueltalens.com/lecturas_ajenas/lecturas/buenanoticia.htm
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Si el texto aparece “ordenado”, como en el ejemplo que tomamos recién para
ilustrar la estructura narrativa, las partes siguen la secuencia que se presentó:
introducción complicación
resoluc
. ión
Y, como dijimos, el pasaje de una parte a la otra, lo que hace avanzar el texto,
es el devenir temporal de las acciones, que se suceden causalmente, de manera
encadenada.
Pero uno de los recursos con los que cuenta el escritor –y que usamos incluso
cuando hacemos narraciones orales, como cuando le contamos a alguien qué
hicimos durante el fin de semana– es, precisamente, la manipulación de la
estructura narrativa. En estos casos es el lector quien, obligado a dejar su rol
pasivo, debe activamente reconstruir los hechos en el orden en que sucedieron.
Algunos de los recursos posibles, entonces, son:
central del relato; no se nos dice antes ni quién es ese hombre, ni donde
está, ni sabemos nada de su vida.
14
b) Comenzar por la resolución. A este recurso se lo llama inicio “in
extremas res”. En estos casos, obviamente, se pierde la posibilidad de “jugar”
con los efectos de lectura que pudiera generar el encuentro del lector con
el desenlace de la narración, al final de su proceso de lectura. Sin embargo, el
“factor sorpresa” y el suspenso que mantendrán el vilo al receptor del relato
serán la trama misma, la complicación y los hechos que se sucedan a partir de
allí. Hay que tener en cuenta que si el texto comienza por el final, el autor deberá
usar un recurso que se denomina “flashback” o “analepsis”, y que sirva para
hacer un salto en el tiempo hacia atrás.
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tarea a la imaginación del lector. Es el caso, por ejemplo, de “Continuidad de los
parques”10, relato de Cortázar que –como tantos otros del autor– juega con la
ambigüedad narrativa para que el lector complete el texto: no es posible
decir a ciencia cierta si el personaje del lector ha sido asesinado o no por el
amante de su mujer.
El ritmo de la narración
Otro de los recursos del autor de narraciones, que tiene sus efectos de
lectura correlativos, es el ritmo de la narración. En relación con esto basta
señalar que cuanto más descripción se intercale, más lentamente avanzará el relato, ya
que son las acciones las que le dan dinamismo a una historia. Como contrapartida, un
cuento o una novela que no se detiene en fragmentos descriptivos será mucho más ágil
y vertiginosa para el lector.
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Algunos ejemplos servirán para ilustrar este rasgo de las narraciones. El
cuento de Mujica Lainez, “Un artista”11, demora el inicio de los hechos, ya que los
primeros párrafos del relato se detienen en descripciones que ralentizan las
acciones. El texto comienza como sigue:
Allí, entre el humo de las pipas y el chocar de los vasos, los bohemios hacían
derroche de espíritu y buen humor. Una vez, por mera curiosidad, visité dicho
establecimiento.
Los lacios cabellos y la barba rubia prestábanle cierto parecido con San
Juan Evangelista. Pero lo que más me impresionó fueron sus ojos, maravillosamente
11
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mágicas me vi sentado frente a él, ante una mesa en que brillaban dos gruesos vasos de
cerveza.”
Los fragmentos resaltados ponen en evidencia que solo tres acciones suceden a
lo largo de cinco párrafos: en este caso, la descripción se coloca en primer plano, por lo
que las acciones se posponen. Una de las finalidades posibles de la ralentización
de los hechos –en este caso puntual– es que ofrece la posibilidad de crear un clima de
suspenso: el narrador orienta poco a poco el foco de atención hacia el hombre que le
llama la atención, lo que lo transforma en un personaje enigmático.
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del pulóver, sunque su mano izquierda le duela cads vez más como si tuviera los
dedos mordidos o quemados, y sin embargo esa mano le obedece, contrayendo poco
a poco los dedos lacerados alcanza a aferrar a través de la manga el borde del
pulóver arrollado en el hombro, tira hacia abajo casi sin fuerza, le duele demasiado y
haría falta que la mano derecha ayudara en vez de trepar o bajar inútilmente por las
piernas en vez de pellizcarle el muslo como lo está haciendo, arañándolo y
pellizcándolo a través de la ropa sin que pueda
12
19
2. Al menos un personaje. Ya vimos que toda narración supone una
sucesión de acciones. Por lo tanto, es imprescindible que haya al menos un
personaje en la historia.
Los géneros
20
ensayo. En algún momento se habló de géneros menores. Hoy sabemos que no existen
géneros menores: cada género tiene sus propias características, sus propias leyes, su
propia dinámica, su propio universo.
Se dice que el ensayo está “a caballo” de dos esferas: por un lado, tiene
elementos propios de la esfera literaria, ya que su estilo se asemeja bastante al uso
poético del lenguaje, la función poética de la que ya hemos hablado. Pero, por otro lado,
tiene rasgos propios de los géneros académicos, como el tema –las temáticas son
propias de la esfera del conocimiento– y ciertos elementos estructurales: la
predominancia de secuencias expositivo-explicativas y argumentativas.
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personalidad, las pasiones, los conflictos del personaje que le da existencia. Por eso,
suele haber múltiples cambios en las coordenadas espacio-temporales, además de que
abundan las descripciones y desciende el ritmo narrativo.
Cada capítulo de una novela ofrece una nueva mirada, página a página va
completando la figura del personaje, que ya no es el mismo del principio. A medida que
avanza el relato, el personaje se va transformando ante la mirada del lector, sin
importar si el tiempo de la novela es un día, diez minutos o ciento veinte años,
prevalece la conformación.
22
Dick, P.: “Sobre la novela y el cuento corto”.
http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/tecni/nov-
cuen.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/te
oria/tecni/tramanov.htm
http://www.ciudadseva.com/textos
/teoria/tecni/diferen.htm
http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/tecni/
estruc.htm
14
El texto está en http://www.literatura.us/cortazar/aspectos.html
23
algo muy autobiográfico, ligado a las particularidades de la vida Hay
muchas maneras
cotidiana, mi deseo va en dirección opuesta. El libro se convierte
de analizar una
en uno de invención, sin relación aparente conmigo mismo y, tal
obra literaria.
vez por esa misma razón, más sincero. Siguiendo la
clasificación del
Italo Calvino
teórico francés
Gérard Genette,
A fuerza de leer aprendemos a distinguir, por
partimos de tres
ejemplo, la diferencia
categorías.
entre el autor y el narrador, y observamos
que los hay de varios tipos. Esa es una de las
a)
principales condiciones para que se desarrolle una
Voz.
trama: aun cuando el narrador cuente una historia
La voz que
que él mismo protagonizó, ese autor que aparece en
narra se
la historia no es él, sino su personaje. Como vimos en
ubica en
el módulo anterior, cuando presentamos la estructura
cierto nivel
narrativa y sus componentes básicos: sin narrador (y
o posición
sin personaje, claro) no hay historia.
con
Si profundizamos en el análisis de un cuento o
respecto al
de una novela, encontraremos una serie de recursos
relato (si
narrativos que nos serán muy útiles para
aparece en
organizarnos a la hora de escribir y, por supuesto,
él o no; si
a la hora de leer críticamente. De hecho, las
“sabe” todo
preguntas que nos hacemos cuando leemos en forma
lo que
analítica son las mismas que nos haríamos para
ocurre o
estructurar nuestros propios relatos: ¿quién narra
no).
este cuento? ¿Es un personaje o no participa de la
Además, su
historia? ¿El narrador sabe todo lo que ocurre o, por
relato
el lugar que ocupa no puede saberlo? ¿Qué
transcurre
perspectiva adopta, en qué elementos pone el foco,
en un
si es que lo pone en algo en particular? ¿Cuenta algo
determinad
que ya ocurrió, algo que está ocurriendo o
o tiempo, el
“profetiza”? Estas son solo algunas preguntas cuyas
tiempo de
respuestas ponen al descubierto los recursos
la narración
narrativos de los que se vale un autor.
24
o del discurso (las posibilidades, en este caso, acontece
están vinculadas a si su narración es ulterior, en la
simultáneo o anterior a la historia, si hay historia (la
saltos temporales o no, etc.). Es importante cantidad de
diferenciar este tiempo –que corresponde a la veces que
narración– de lo que es el tiempo en el que se narra un
transcurre la historia, es decir, el tiempo de lo hecho de la
narrado. En este sentido, por ejemplo, la historia).
historia –lo narrado– puede ubicarse en los
tiempos de la Conquista de Améica, mientras En los
que el narrador que refiere los hechos –el apartados que
plano de la narración, del acto de narrar– se siguen vamos a
sitúa en el siglo XXI, y desde allí cuenta dedicarnos
retrospectivamente los sucesos de su relato. detalladamente a
Por lo tanto, los tiempos verbales de la cada una de estas
narración y de lo narrado serán, siempre, tres cuestiones,
necesariamente, distintos. de manera tal de
ampliar la
25
mismo. Tampoco son sinónimos relato, historia y intenso trabajo
narración. hasta lograr el
• Una historia encuentro.
es, en principio, una A veces el
sucesión de de narrador es uno de
acontecimientos, no los personajes;
importa si son reales o también, en otras
ficticios. situaciones, hay
• Una diferentes voces
narración es el hecho narrativas que
de que alguien cuente cuentan la misma
algo. • Eso que se historia, pero desde
cuenta, a su vez, es el distintos puntos de
relato. vista. El narrador
es, desde el punto
Ahora, bien, ¿quién relata, quién narra la de vista del lector,
historia? El autor puede tener la novela o el cuento en quien nos lleva de
su cabeza y escribirlo, pero no es él quien relata, la mano a través de
sino el narrador. A eso se refiere el escritor Paul todo el texto. La
Auster cuando habla de la “disolución del sujeto”: el voz del narrador es
autor se corre de su universo privado –de sus la que controla de
gustos personales, preferencias y negaciones, qué manera el
grandezas y miserias, aversiones y desvíos, hallazgos lector va
y desaciertos– para abrirle paso al universo de la descubriendo la
ficción y dejar espacio a los personajes, a la historia que este le
trama, a la obra que está creando. relata.
La voz del narrador, entonces, es la que se Tipos de
lee o se escucha. Esta voz se presenta de maneras narradores y niveles
diversas, de formas diferentes, con aspectos, narrativos
tonos y tenores variados para el lector. A la El
hora de escribir una historia, uno de los aspectos narrador
más difíciles de la ficción es, precisamente, encontrar siempre
la voz del narrador. A veces surge fluida, libre, forma parte
natural. En otras ocasiones esa voz narrativa se del universo
esconde con habilidad y el escritor necesita un de ficción, y
26
aunque a veces el lector confunda esa voz narrativo
narrativa con el autor del texto –sobre todo si el y es, por
propio autor se incluye a sí mismo como lo tanto,
personaje–, el narrador siempre se nutre de la un
ficción y la nutre. Es decir que lo primero que narrador
debe tenerse en cuenta es que, así como un homodieg
autor inventa los ambientes, los personajes o ético:
los hechos, también inventa un narrador. Quién
contará la historia (si será un personaje de la 1.
trama o no, por ejemplo) y de qué modo lo hará N
son parte de las decisiones estéticas del autor, arrador
pensadas en función de los efectos de lectura protago
que se proponga generar. nista:
Se puede armar una taxonomía del es el
narrador de acuerdo con diversos criterios: person
según su posición con respecto a lo que narra, aje
según qué persona habla, según la cantidad de central,
información de que dispone. cuenta
De acuerdo con la posición que ocupa, su
podemos hablar de narrador homo o propia
heterodiegético. Diégesis quiere decir historia
“historia”, por lo que el narrador homodiegético ,
forma parte de la historia que cuenta, ya sea aquello
como protagonista o como testigo de los que le
hechos; mientras que el heterodiegético, en ocurre;
cambio, cuenta los acontecimientos desde aquello
fuera, no está presente como personaje. que
De acuerdo con qué persona habla, en siente.
términos gramaticales y de rol narrativo, tenemos “Escrib
las siguientes opciones: o esto
bajo
a) En primera persona: el una
narrador es un personaje, por lo que su fuerte
conocimiento de la historia nace en sus tensión
vivencias. Forma parte de ese universo mental,
27
ya que cuando llegue la noche habré empiez
dejado de existir”: Dagón, de H.P. a Aura, de
5
Lovecraft, es un buen ejemplo . Carlos
Fuentes3. Otro
2. Narrador testigo: el ejemplo muy
narrador cuenta la historia desde su interesante es
punto de vista, aunque no la El amor propio
protagonice. Arthur Conan Doyle de Juanito
ponía como narrador al doctor Watson. Osuna, de
Por ejemplo, en El carbunclo azul Miguel
comienza así: “Dos días después de la Delibes4.
Navidad, pasé a visitar a mi amigo
Sherlock Holmes con la intención de c)
transmitirle las felicitaciones propias de En
la época. Lo encontré…”.2 tercera
persona:
b) En segunda persona: esta es Se trata
quizá la forma más complicada de narrar. En de un
este caso, el narrador (que puede ser tanto narrador
homodiegético como heterodiegético) se ajeno a
interpela a sí mismo, a otro personaje o los hechos
al propio lector. “Lees ese anuncio: una que
oferta de esa naturaleza no se hace todos cuenta
los días. Lees y relees el aviso. Parece (es, por lo
dirigido a ti, a nadie más”. Así tanto,
necesaria
mente
heterodieg
ético). No
tiene una
forma
física; no
es un
5 El cuento puede leerse en la biblioteca de Ciudad Seva:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/lovecraf/dagon.htm personaje.
2 El cuento está en
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/doyle/carbun.htm
28
La novela decimonónica se es
caracteriza puntualmente por este tipo absolutamente
de narración, pero aún hoy es la más verosímil,
extendida. La tercera persona supone, porque dispone
además, una cierta imparcialidad y una de toda la
objetividad que da verosimilitud, aun en información
casos como el que planteó Franz Kafka posible.
en La metamorfosis: “Cuando Gregorio General
Samsa se despertó una mañana después de mente, el
un sueño intranquilo, se encontró sobre narrador
su cama convertido en un monstruoso omnisciente se
5
insecto.” No hay duda allí: si el narrador lo construye en
dijo, ocurrió. tercera
persona del
Otro modo de taxonomizar los tipos singular, y es
de narradores es pensar en la cantidad de heterodiegético
información de que dispone. Si bien suele . Esto quiere
haber correlaciones entra la persona que decir que está
cuente los hechos, su presencia o no dentro de fuera de los
la historia y la cantidad de información que hechos que se
maneja quien narra, esta relación no es narran: no
siempre ni necesariamente unívoca. Por eso, participa de la
este es uno más de los factores a los que hay historia que
que atender cuando se escribe o se lee una cuesta, sino
narración ficcional. Veamos cómo puede que es más
establecerse tal clasificación, que toma como bien una
parámetro al protagonista de los hechos: especie de ojo
externo que
a) Narrador omnisciente. Este narrador todo lo ve y
también es llamado omnipresente, ya que todo todo lo sabe.
lo sabe, todo lo ve, todo lo conoce; por eso se lo Por eso, el
compara con la mirada divina. Esta voz cuenta narrador
la historia con total amplitud, ya que la conoce omnisciente
desde todos los aspectos: personajes, tiene la
trama, escenarios. El narrador omnisciente capacidad de
29
contar qué están pensando o sintiendo los abuela mucho
personajes, por ejemplo, en distintas situaciones. más todavía”
Para ilustrar este primer tipo de narrador, solo son
tomaremos el ejemplo de ”Caperucita Roja”, la accesibles
6
obra de Charles Perrault , ya que los cuentos para un
clásicos son los que más fuertemente explotan narrador
este recurso. En efecto, el relato se abre con el omnisciente,
siguiente párrafo, que nos sitúa de lleno en el ya que está
estilo narrativo del autor: autorizado a
hablar sobre lo
“Había una vez una niñita en un pueblo, la que sienten o
más bonita que jamás se hubiera visto; su madre piensan los
estaba enloquecida con ella y su abuela mucho personajes –en
más todavía. este caso, la
madre y la
abuela de la
protagonista–,
3 En tanto como
http://brasilia.cervantes.es/imagenes/carlos%20fuentes%20- para ponderar
%20aura.pdf un hecho a lo
.htm 5
Para seguir leyendo la obra, consultar el siguiente que Caperucita
enlace: sea la más
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/ linda que jamás
metamor.htm se hubiera
6 Disponible en visto). Este
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/fran/perrault/caperuci.htm recurso sirve en
Esta buena mujer le había mandado el cuento para
hacer una caperucita roja y le sentaba tanto crear
que todos la llamaban Caperucita Roja.” verosimilitud,
ya que nadie
Datos como que Caperucita Roja es la dudaría de la
niña “más bonita que jamás se hubiera visto”, o palabra de un
que “su madre estaba enloquecida con ella y su narrador tan
30
informado; además de que es un excelente hechos registra
recurso para explicitar al lector una serie de datos sólo lo que
que pueden resultar relevantes para la puede ser visto
comprensión de la historia, tal como sucede más y oído, sin
adelante: “Al pasar por un bosque, se encontró penetrar en la
con el compadre lobo, que tuvo muchas ganas de mente de
comérsela, pero no se atrevió porque unos ninguno de los
leñadores andaban por ahí cerca.” personajes.
También se lo
b) Narrador equisciente. Este narrador denomina
tiene una mirada parcial de la historia. En “narrador
general, para construir este tipo de narradores se objetivo”
suele focalizar en el punto de vista de uno de los porque no
personajes, quien va narrando los hechos a incluye
medida que suceden. Por eso, el narrador ninguna
equisciente no puede predecir lo que pasará (a lo subjetividad
sumo, puede hacerlo en términos de una (propia ni de
especulación incierta) ni puede reponer hechos ningún
del pasado que no tengan que ver directamente personaje).
con él o con lo que le dicen otros personajes. Su Este tipo de
tiempo por excelencia es el presente. Por voz narrativa
7
ejemplo, “Macario”, cuento de Juan Rulfo , está conoce un poco
narrado desde el punto de vista del personaje menos de la
que le da nombre a la historia, su protagonista, historia que el
quien va contando los hechos según lo que narrador
conoce o recuerda. Otra característica del equisciente:
narrador equisciente es que puede conocer los cuenta lo que
pensamientos del protagonista, pero no del resto vio, lo que
de los personajes y que puede reparar en escuchó; solo
algunas cosas que se le escapan al protagonista. una parte de la
historia, la
c) Narrador deficiente: por que tiene
supuesto, tal como adelanta su nombre, este desde su
narrador conoce acerca de la historia menos que propia
el protagonista. En este caso, quien narra los perspectiva.
31
En este caso, el narrador sabe del personaje historia,
menos que el propio personaje y, en que se
ocasiones, incluso menos repone
que el retrospecti
lector. vamente.
Es un recurso muy útil –lo mismo que el Las
del narrador equisciente– en cuentos o novelas fórmulas
policiales, en las cuales el narrador suele de
conocer una parte de la historia, pero nunca la apertura
totalidad, y es precisamente ese hecho el que de los
crea el suspenso: a veces el narrador sabe más cuento
que el lector, pero en otros momentos sabe clásicos se
menos. El secreto del policial es que el lector va orientan en
construyendo el universo a medida que avanza esta línea
en él. al situarse
“En un
tiempo
muy muy
7 En lejano…”.
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/rulfo/macario.htm
b)
El tiempo en que se narra Ant
Ya dijimos que el tiempo del relato no es erior. En
igual al tiempo de la historia. Tampoco, este
necesariamente, se narra siempre en un único segundo
tiempo. caso, se
En función del relato, tenemos las siguientes cuentan
posibilidades en cuanto a la temporalidad de la hechos
narración: que
ocurrirán
a) Ulterior. Este es el tiempo en un
más usado: el narrador cuenta algo que tiempo
ya ocurrió. Quien narra los hechos lo hace posterior al
desde un tiempo futuro en relación con el momento
momento del pasado en que sucedió la de la
32
narración; por ejemplo, en el caso de d)
profecías, visiones y sueños anticipatorios Int
que se incluyen en algunos relatos. ercalada.
“Acabo de emplear todo mi capital, o Este modo
sea cien dracmas, en la compra de de
cristalería. Es seguro que lograré narración
venderla en doscientos dracmas. Con estos Implica
doscientos dracmas compraré otra vez saltos en
cristalería y la venderé en cuatrocientos el tiempo.
dracmas”, dice El-Aschar, quinto hermano El ejemplo
6
del barbero, en Las mil y una noches. típico es el
de las
c)Simultánea. La narración se hace novelas
en el mismo momento en que ocurren los epistolares,
acontecimientos, como en los casos de fluir pero no es
de la conciencia o en algunos cuentos el único
fantásticos (no confundir con los relatos caso. “Al
hechos en presente histórico). “Yo volver la
despierto... Me despierta el contacto de ese cabeza me
objeto frío con el miembro”: así comienza La encontré
muerte de Artemio Cruz, de Carlos Fuentes. con un
El efecto particular que genera este tipo de joven que
utilización de la temporalidad es que se me fue
genera cierto suspenso en los hechos que se presentado
narran. El lector tiene la sensación de estar por el de la
viviendo, palabra a palabra, la historia de los frente
personajes a medida que sucede: como ellos, pelada.
no puede predecir nada de lo que pasará ni Estaba
recuperar hechos del pasado, sino que recién
experimenta junto a ellos sus acciones y peinado y
emociones. tenía gotas
de agua en
las puntas
6 Para seguir leyendo, consultar
http://es.wikisource.org/wiki/Las_mil_y_una_noches:57 del pelo.
9 El cuento está en Una vez yo
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/hndz/nadieen.htm
33
me peiné así, cuando era niño, y mi abuela
me dijo: ‘Parece que te hubieran lambido las
vacas.’ El recién llegado se sentó en el lugar El
de la sobrina y se puso a hablar.” Este modo de
ejemplo pertenece al cuento “Nadie encendía narración
las lámparas”, del uruguayo Felisberto
Hernández9. En este caso, un hecho puntual Como
de la historia genera un salto temporal dijimos, el modo
hacia el pasado, que luego se compensa con en que se narra
un regreso al tiempo de partida. tiene que ver con
la perspectiva –
que indica qué ve
y desde dónde
mira el narrador–
Este modo de narrar, saltando de un y la distancia, que
tiempo a otro dentro del universo de lo se manifiesta en el
narrado, termina siendo más dinámico: estilo narrativo
los movimientos en el tiempo le exigen al que usa.
http://www.materialesdelengua.org/LITERATURA/
TEXTOS_LITERARIOS /CUENTOS/contar/tiposdenarrador.htm
El texto narrativo
http://www.materialesdelengua.org/LENGUA/tipologia/narracion/
narrac
ion.htm
lector un rol más participativo, porque estará
a su cargo la reconstrucción de la linealidad
de los hechos, que se presentan Perspectiva:
34
narrador, una persona que habla, también tiene planteo
un punto de vista o focalización, es decir, una : la
perspectiva desde la cual se hace el relato. Cuando vida
leemos, no solo debemos preguntarnos quién habla, puede
quién es el narrador; también es importante que ser
reparemos en “quién ve” –para usar los términos vivida,
de Genette–; desde la perspectiva de qué personaje y
se narra. contad
Esta distinción entre voz (la identidad del a,
narrador) y punto de vista (la focalización, el ángulo como
desde donde mira) no es ociosa, pues el narrador tragedi
tanto puede hablar desde su propia manera de ver a o
las cosas, como desde un punto de vista indefinido o como
el de un personaje. En la narración, incluso, puede comedi
cambiar de foco. a. Y a
partir
de allí
transita
la
El cine aporta numerosos
película
ejemplos sobre la focalización; Woody
.
Allen, sin duda, utiliza muy bien este
recurso. Un interesantísimo ejemplo E
35
modo
dramático –
L según lo
a denomina
clasific Norman
ación Friedman–, de
Hay puro diálogo,
tres con escasas
tipos descripciones.
princip
ales de c) F
focaliza ocalización
ción: interna:
finalmente,
a) Focalización cero: es el caso del este modo es
narrador omnisciente, que sabe todo de los el que ocurre
personajes, incluidos los sentimientos más cuando se
íntimos. Se llama “cero” porque no focaliza en pone el foco en
ningún lado en particular, es decir, su mirada no algún
está sesgada por un punto de vista preciso, sino personaje,
que lo abarca todo. Tal es el caso, por ejemplo, cuyo punto de
de la focalización característica de las novelas vista adopta el
clásicas, en las que predomina una visión narrador.
panorámica, pues el narrador lo sabe todo. Este
efecto puede
b) Focalización externa: este modo de darse de
focalización se da cuando el narrador es ajeno a diversas
los acontecimientos y sabe menos que el maneras.
personaje, como en el caso de las novelas Puede haber,
policiales y las de aventuras. por ejemplo,
En estos casos, no se pone foco en un un narrador
personaje ni se puede interpretar lo que ocurre: impersonal
el relato parece objetivo, pero solo porque está que adopta
limitado a lo exterior y no puede ver más allá. sucesivamente
Un caso especial es el de las novelas escritas en la perspectiva
36
de varios personajes (como en Pedro Páramo, la
de Rulfo) o varios narradores que adoptan estructura
distintos puntos de vista sobre un mismo de
acontecimiento (como en Rosaura a las diez, de “mosaico”
Denevi): en este caso, su focalización es relativa. es
Si se trata de una focalización interna sobre la bastante
primera persona protagonista, el punto de vista típica.
del narrador es el del personaje con el que se Otro
identifica (lo que tiene sus inconvenientes, pues ejemplo
al ver solo por los ojos del protagonista, tiene es el de la
una mirada directa y, por lo tanto, subjetiva. novela
Hablando
del
asunto, de
Les recomendamos la lectura de los siguientes enlaces
Julian para
profundizar en algunas cuestiones relativas a la focalización interna.
Barnes, En
ambos casos se trata de comentarios sobre las obras de Rulfo y que
Denevi, en
relación con las obras nombradas previamente. La lectura de la introducción
aborda un
de Rosaura a las diez y del artículo crítico sobre Pédro Páramo servirán para
triángulo
comprender de qué modo las cuestiones relativas a la focalización y el
amoroso,
cambio de narrador generan diversos efectos de lectura. Los textos están en:
tema
http://www.rabodeaji.com/No-2/libros/libr desde el
http://www.sololiteratura.com/den/denelplacer.htm comienzo
de los
“Pedro Páramo de Juan Rulfo: un encuentro de voces”:
tiempos.
http://www.ucm.es/info/especulo/numero19/param
Pero esta
obra es
muy
original,
muestra
Los narradores múltiples
concreta
acerca de
Hay muchos casos en que se dan que la
relatos con múltiples narradores. De hecho, singularid
37
ad de un texto depende del enfoque del diversos grados o
autor, no de cuántas veces fue tratado. ¿Y niveles de
por qué se distingue este texto? ¿Cuál es su focalización, hay
singularidad? una distancia
establecida entre
el narrador y el
Hablando del asunto está contada
personaje, que se
desde el punto de vista de cada uno de los
manifiesta
personajes: cada uno de los participantes
mediante el estilo
del triángulo ofrece su visión de los hechos,
de su narración.
asume la voz del narrador y vuelve a contar
La idea
la misma historia que, focalizada desde su
de distancia se
visión, resulta muy distinta. De este modo,
refiere a la que
el lector, página a página, capítulo a
hay entre lo que
capítulo, va conociendo los distintos
es narración pura
aspectos de la historia. Lejos de resultar una
(es decir, el caso
repetición, conocer los múltiples enfoques
en que solo el
de una misma situación permite al lector
narrador tiene la
completar, profundizar, resignificar el texto,
palabra) y el
y reconstruir su propia versión a partir de
extremo opuesto,
cada una de las versiones que le ofrece el
que es la voz
texto. Este planteo recuerda una frase de
directa de los
Albert Camus: “No hay una verdad sino
personajes.
varias”.
Veamos algunas
posiblidades:
a) D
iscurso
Distancia: los estilos narrativos
relatado. El
Dentro del universo de los recursos
narrador da
encontramos –además del narrador, el punto de
cuenta de que
vista y la focalización– los estilos narrativos, que
los personajes
tienen específicamente que ver con el modo en que
hablan, pero
la palabra de los personajes se incorpora al relato.
no reproduce
Dicho de otra manera: así como hay una perspectiva
sus dichos
desde donde mira el narrador que se manifiesta en
38
directamente. En estos casos, la voz de los Cada uno
personajes está mediada por la voz del narrador. de estos estilos
narrativos puede
b) Estilo indirecto: el narrador u otro ser característico
personaje cuenta aquello que dicen los demás. de un autor, de
El riesgo que implica este estilo, en especial en una obra en
las primeras etapas de la escritura de ficción, es particular o incluso
el uso excesivo de la forma “que + verbo de de un género. Pero
decir”, necesaria para introducir tales voces en otros casos –los
mediante frases como “dijo que”, “Le conté que”, más– se usan las
“Me contestó que”, etc. cuatro
modalidades en
c) Estilo indirecto libre: se usa mayor o menor
frecuentemente para lograr una representación medida, de
del devenir del pensamiento de un personaje, a acuerdo con las
modo de monólogo interior, también llamado necesidades
“fluir de la conciencia”. Este recurso es muy útil narrativas.
para reforzar la carnadura de un personaje, En la
para mostrar de manera más directa sus segunda mitad
emociones y pensamientos. Es usual utilizar la del primer
primera persona, o la segunda si el personaje se párrafo de
habla a sí mismo. Apocalipsis en
Solentiname,10
d) Estilo directo: los personajes Julio Cortázar usa
hablan por sí mismos. Se reconoce este estilo por el estilo indirecto
la marca de la raya de diálogo. libre junto con la
primera persona,
e) Estilo directo libre: en este caso, el es decir, el
narrador en tercera persona toma las palabras personaje cuenta
o pensamientos de un personaje como si fuera la historia y, a la
en estilo directo, pero con la particularidad de vez, se interroga
que esas palabras se funden en el texto de a sí mismo:
manera directa, y solo están señaladas por
comillas. “Ha
cía uno
39
0
de esos calores y para peor todo
empezaba enseguida, conferencia de prensa
En
con lo de siempre, ¿por qué no vivís en tu
http://www.elguaton.com.
patria, qué pasó que Blow-Up era tan distinto
ar/Cortazar/apocalipsis.ht
de tu cuento, te parece que el escritor tiene
m
que estar comprometido? A esta altura de las
Estas
cosas ya sé que la última entrevista me la
distorsiones de la
harán en las puertas del infierno y seguro
temporalidad se
que serán las mismas preguntas, y si por
dan en tres
caso es chez San Pedro la cosa no va a
aspectos que
cambiar, ¿a usted no le parece que allá abajo
mencionaremos
escribía demasiado hermético para el
sin detenernos
pueblo?”
demasiado en
ellos:
E l tie m po d e lo na rra d o
a) E
n cuanto al
orden de los
Entre la historia y la narración hay,
acontecimiento
desde el comienzo, una distorsión temporal:
s, hay una
nunca la narración durará lo mismo que lo narrado.
anacronía.
Tampoco puede reproducir la simultaneidad de los
Podemos
acontecimientos: si en la historia pueden ocurrir
hablar de
varios hechos a la vez, en la narración solo se los
analepsis o
puede contar en forma sucesiva, porque el lenguaje
retrospección,
sigue una linealidad.
cuando se
evoca un
hecho anterior
al momento
que se cuenta
en la narración
(no confundir
1
con la
40
narración ulterior): “Angeline se había quedado veces en que
huérfana tres años antes, cuando había muerto se lo narra. Si
su madre, y Faustina y ella se habían trasladado se cuenta un
al convento de Santa Anna”, informa el hecho único
narrador de La prueba de amor, de Mary una sola vez,
11
Shelley . En sentido opuesto, la prolepsis o se dice que la
anticipación, consiste en contar un suceso frecuencia es
posterior al momento en que ocurre lo que se singulativa: es
narra. Una de las novelas más importantes de la el modo más
literatura latinoamericana contemporánea, Cien habitual de
años de soledad, comienza con este recurso: narrar algo.
“Muchos años después, frente al pelotón de También es
fusilamiento...”. Este tema fue trabajado en el habitual la
módulo anterior. frecuencia
iterativa, esto
b) Con respecto a la duración, la es, relatar una
distorsión ocurre porque los tiempos de la sola vez algo
narración no son los mismos que los de los que se da
acontecimientos y la extensión del texto; hay varias veces:
cambios de ritmo o de velocidad. “Todos los días
Como recursos relativos a la duración recibía la
encontramos la elipsis (es decir, un tiempo hostia blanca
que pasa en la historia, pero que no se cuenta, que se
se omite), la aceleración y la desaceleración, deshacía en la
según se apure o se demore el relato de un boca”, se
acontecimiento; la pausa (durante la cual hay cuenta de la
relato, pero no historia, como cuando el narrador madre Clara
deja de lado la acción para describir algo o hacer en Mejor que
alguna digresión). Si no hay distorsión temporal, arder, de
se habla de escena, porque el tiempo del relato y Clarice
el de la historia parecen idénticos, como durante Lispector12. Por
los diálogos de una obra de teatro. el contrario, se
habla de
c) En cuanto a la frecuencia, es la frecuencia
relación entre un acontecimiento y la cantidad de reiterativa
41
cuando se cuenta varias veces algo que ocurre
una sola vez, un recurso apropiado para cuando
se quiere destacar algo o darle una significación
E
especial.
l
objetivo
Recursos fónicos, sintácticos y semánticos
de este
El proceso de escritura es sumamente rico y
punto
variado; cuenta con múltiples recursos que pueden
del
definirse, según sus enfoques, en fónicos, sintácticos
módulo
y semánticos. Como su nombre lo indica, los
es nutrir
recursos fónicos están vinculados con el aspecto
la
auditivo de palabras y frases, es decir, con la
imagina
búsqueda estética a partir de los sonidos de las
ción y la
palabras. En cuanto a los sintácticos, se trata
capacida
de aquellos recursos que se construyen a partir del
d
orden de las palabras en la oración, como se
creadora
distribuye cada lexema en la frase, en relación con
a partir
los otros que lo acompañan. Finalmente, los recursos
de
semánticos son lo que trabajan sobre los
recursos
significados.
propios
del
oficio de
escritor.
11
El texto está en Un buen
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/shelley/prueba.htm
camino
12
Ver el texto en
para
http://eltallerliterario.com.ar/cuentos/mejor-que-arder
ejercitar
A continuación se ofrece un listado amplio de
estas
algunos de estos recursos con el único objetivo de
formas
cargar de colores y tonos la paleta del autor. Si bien
de
no es el tema central de este módulo, crees que
escritura
puede ser de utilidad tener estos recursos a
literaria
disposición, a fin de ampliar las posibilidades
es
narrativas.
tomar
cualquie
42
ra de los recursos indicados y crear un Como
diálogo, un texto breve, un párrafo. Nunca ya señalamos
se sabe: tal vez con el tiempo esas pocas más arriba, y
líneas resulten ser la semilla de una buena como se verá
historia. en lo que
sigue, los
recursos
sintácticos se
Recursos sintácticos de
definiciones
43
de recursos sintácticos, acompañados de suspi
ejemplos que ayudan a entender de qué se ros
trata: Anáfora: repetición de una o más son
palabras al principio de un verso o de una aire y
frase: “Dime, dime el secreto de tu corazón van
virgen, / dime el secreto de tu cuerpo bajo al
tierra” (Vicente Aleixandre). aire,
Asíndeton: omisión deliberada, / las
con fines rítmicos o estéticos, de los lágri
enlaces que unen oraciones o palabras: mas
“Acude, corre, vuela, / traspasa el alta son
sierra, ocupa el llano” (Fray Luis de agua
León). y van
Elipsis: supresión de alguno de al
los elementos de una frase: “Por una mar”
mirada, un mundo; / por una sonrisa, (Gust
un cielo: / por un beso... ¡Yo no sé qué avo
te diera por un beso!” (Gustavo Adolfo Adolf
Bécquer). o
Enumeración: acumulación de Bécq
palabras para concretar cierta uer).
descripción, de lugar, un objeto, un Perífr
estado de ánimo o cualquier otra: “El asis:
sosiego, el lugar apacible, la amenidad rode
de los campos, la serenidad de los o
cielos, el murmurar de las fuentes, la para
quietud del espíritu, son grande parte expre
para que las musas más estériles se sar
muestren fecundas” (Miguel de algo
Cervantes). que
Hipérbaton: alteración del se
orden normal de las palabras en un pued
enunciado: “Era del año la estación e
florida” (Luis de Góngora). Paralelismo: decir
repetición de una estructura: “Los de
44
una manera más breve: “Y a toda Ap
prisa entraba el claro día” (Amanecía) óstrofe:
(Alonso de Ercilla). invocación
Pleonasmo: se usan de a una
palabras aparentemente innecesarias persona o
para intensificar la sensación que se a un ser
pretende expresar: “Temprano madrugó inanimado:
la madrugada” (Miguel Hernández). “Para y
Polisíndeton: reiteración o óyeme, ¡oh
multiplicación de los nexos sol!, yo te
conjuntivos: “Hay un palacio y un río,/ y saludo”
un lago y un puente viejo” (Juan Ramón (Espronced
Jiménez). a).
Reduplicación: repetición inmediata C
de una palabra: “Me voy, me voy, me voy, ompar
pero me quedo” (Miguel Hernández). ación
o
símil:
Recursos semánticos relació
Finalmente, este tercer grupo de n de
recursos se organiza a partir de los semej
significados de las palabras y de los juegos anza
con el sentido que se puedan generar a entre
partir de la combinación de distintas un
palabras en una frase o más: términ
o real
Antítesis o Contraste: y otro
contraposición de dos palabras o ideas imagin
de significado contrario: “Y es justo ado,
en la mentira ser dichoso / quien aparec
siempre en la verdad fue desdichado” en
(Juan Boscán) y “Yo velo cuando tú unidos
duermes, yo lloro cuando tú cantas” por
(Cervantes). una
partíc
45
ula: “¡Cuánta nota dormía en sus Par
cuerdas / como el pájaro duerme en adoja:
las ramas!” (Gustavo Adolfo Bécquer). contradicci
Epíteto: adjetivo explicativo, ón
innecesario; destaca una cualidad que aparente:
ya está implícita en el nombre al que “No creo
acompaña; suele ir antepuesto: “Por ti en Dios,
la verde hierba, el fresco viento, / el pero lo
blanco lirio y colorada rosa” ( Garcilaso extraño”
de la Vega). (Julian
Hipérbole: exageración de la Barnes).
realidad, destinada a engrandecer o P
empequeñecer: “La cama tenía en el rosop
suelo y dormía por lado por no gastar opeya
las sábanas” (Francisco de Quevedo). :
Ironía: afirmación de lo contrario tambi
de lo que se quiere dar a entender: “El én
humor no nos hace felices pero nos llamad
compensa de no serlo” (Bernardo a
Ezequiel Koremblit). perso
Metáfora: identificación de dos nificac
términos, uno real y otro imaginario; se ión;
fundamenta en la semejanza entre es la
ambos: “Un pájaro vivía en mí. / Una atribu
flor viajaba en mi sangre. / Mi corazón ción
era un violín” (Juan Gelman). de
Metonimia: sustitución del nombre de cualid
una cosa por el de otra con la que ades
guarda relación de proximidad: “Un huma
Picasso” en lugar de “un cuadro de nas a
Picasso”. seres
Sinécdoque: descripción de la parte inani
por el todo o el todo por la parte: mados
“conceder la mano”. : “La
noche
46
llama temblando al cristal de los
balcones” (Federico García Lorca). Según el
Sinestesia: atribución de las modelo de Linda
cualidades propias de un sentido a otro: Flower y John
“¡Qué tranquilidad violeta!” (Juan Hayes, el proceso
Ramón Jiménez) y “La esperanza es esa de escritura abarca
cosa con plumas” (Emily Dickinson). varias etapas:
planificación,
puesta en texto,
revisión y
reescritura.
Haciendo la
salvedad de que
no se trata de algo
lineal, secuencial,
sino que pueden
darse varias
etapas en forma
simultánea, el
modelo que
presentan puede
aplicarse tanto a la
escritura de un
La escritura como proceso texto de ficción
como a la de un
trabajo académico
47
memoria a largo plazo del escritor (es decir, su Resumiend
bagaje de conocimientos, sus lecturas, el o
conocimiento acerca de sus posibles lectores), el
contexto de producción y el proceso en sí. Este se
H
puede dividir en varias etapas, que presentaremos
ay
como preguntas:
que
dife
renc
a) Planificación. ¿Qué idea tengo?
iar
¿Sobre qué quiero escribir? ¿Cómo organizo mis
la
ideas, los “contenidos”?
hist
oria
b) Puesta en texto. ¿Cómo
del
transformo esos contenidos en un texto
rela
organizado en forma lineal? ¿Mi sintaxis
to.
refleja lo que quiero decir? ¿Uso el léxico
La
adecuado?
hist
oria
c) Revisión. ¿Escribí lo que quería
son
decir? ¿El texto es coherente? ¿Es consistente?
los
¿Está todo ajustado? ¿Sobra o falta algo?
aco
¿Qué dejo, qué elimino, qué reelaboro?
ntec
imie
d) Reescritura. ¿Es suficiente?
ntos
¿Necesitaré reescribir más? ¿Cómo reformulo
; el
lo que tengo que cambiar?
rela
to
Por supuesto, el proceso –como
es
decíamos– no es lineal sino recursivo. Mientras
la
escribimos podemos darnos cuenta de que
narr
debemos volver a planificar algo que no nos
ació
convence; un conocimiento nuevo puede llevarnos a
n de
tener que investigar otra vez... Y reescribiremos
los
tantas veces como sea necesario, o hasta que
hec
decidamos dar un corte.
hos.
48
Los recursos narrativos
Alvarado, Maite y Y
pueden clasificarse en tres
• formas discursivas. Buenos
categorías: según la voz que narra,
según el modo de narrar y según el • Cassany, Daniel. L
tiempo de lo narrado. Anagrama, 1995.
Cassany, Daniel C
La voz se relaciona con los •
Paidós, 1999.
tipos de narradores, los niveles de
narración y el tiempo en que se narra. • Di Marco, Marcelo. T
la creación literaria. Buenos
El tiempo de lo narrado es el
tiempo de la historia, no del relato.
Personajes
49
Esa cualidad
que define al personaje
proviene de un
proceso de
E l p e rs o naj e : de v e n ir h is tó rico
“caracterización”, es
El Quijote, de Picasso
50
parte, en esa caracterización entran en juego las de los
condiciones, el contexto en el que el autor crea a personajes
sus personajes: si Casandra y Madame Bovary tienen en aparecen más
común su personajeidad, se diferencian, e incluso se explicitadas a
podría decir que constituyen dos polos, en relación con el nuestros ojos.
contexto en que fueron creados: la primera se
define por la acción –por las decisiones que toma, por
sus elecciones– mientras que la segunda lo hace por su
psicología, por su mundo interno. La
En otras palabras, a lo largo de la historia caracterización de los
han aparecido distintas concepciones del personaje. personajes en el
Aristóteles decía en su Poética que lo primero es la tiempo
acción, que un personaje es un agente que realiza ciertas
acciones. La máscara, característica del teatro griego, a. Tipific
ejemplifica esa idea que se tenía en la Antigüedad: no ación
importa quién estaba detrás de esa máscara; lo En algunas
importante era lo que el personaje hacía. épocas la
caracterización de los
personajes se resolvía
mediante la
tipificación. El
personaje tipo es un
compendio de las
Podemos decir entonces que el término características propias
“caracterización” proviene, como puede de un momento
inferirse, de “carácter”, es decir, de las social determinado,
cualidades que “adornan” al personaje y que por lo que es
rigen su comportamiento, su ética –término que rápidamente
proviene del griego ethos, y significa reconocido por el
“costumbre”–. lector: no representa
tanto a un individuo en
Los personajes de la Grecia clásica particular como a un
eran, ante todo, caracteres, como lo muestran grupo social, a una
la tragedia y la comedia –con sus máscaras– y las época, a un género
fábulas –narraciones en las que las cualidades literario.
51
Tipos son, entonces, las hadas de los cuentos las
infantiles, los caballeros de las novelas medievales. tribus nómadas
Probablemente, los mejores ejemplos de los personajes del otro lado
típicos sean los de la Commedia dell’ Arte italiana: el del Atlante: en
avaro Pantaleón, la tierna Colombina, los lieros el primer caso
Polichinela y Arlequín. Estos personajes respondían vienen
tan bien a su tipificación, tanto por la descripción física imaginando
como por la caracterización moral, que bastaba que que nuestro
aparecieran para que el lector o el espectador de carácter se
una obra los reconocieran de inmediato. conserva tan
A este tipo de personajes se los reconoce intacto como
cuando actúan, cuando hablan, por su modo de ser y de [nuestras
hacer. Pero también pueden ser presentados de este ruinas] nuestra
modo por el propio narrador. Por ejemplo, en el ruina; en el
7
fragmento de “Vuelva usted mañana” que presentamos segundo vienen
más abajo, Mariano José de Larra 2
realiza ex profeso temblando por
una caracterización del extranjero que llega a España esos caminos, y
como un personaje estereotipado: preguntan si
son los
“Estas reflexiones hacía yo casualmente ladrones que
no hace muchos días, cuando se presentó en mi los han de
casa un extranjero de estos que, en buena o en despojar los
mala parte, han de tener siempre de nuestro país individuos de
una idea exagerada e hiperbólica; de estos que, algún cuerpo
o creen que los hombres aquí son todavía de guardia
los espléndidos, francos, generosos y establecido
caballerescos seres de hace dos siglos, o que son precisamente
aún para
defenderlos de
los azares de
un camino,
comunes a
7 El texto puede leerse completo en todos los
http://www.ensayistas.org/antologia/XIXE/larra/larra12.htm
países.”
2 Sobre el autor, puede consultarse la entrada correspondiente de la
Biblioteca Cervantes Virtual:
http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/larra/
52
enfootanerotisnza te ps eern
qsoluane saj paseosrn tic a
pulroapfriinidado s dedes e
En la entrada de Wikipedia qssueñu e afllíoas ric doi,
correspondiente a este tema se presenta una saqt indue guel loesn u s
taxonomización de muchos de los personajes
tipo característicos de la literatura. Consultar
psiquis, de su modo
esta entrada puede ser útil para tener una
de actuar ante los
visión más amplia sobre el tema:
http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Personaje hechos. La obra de
s_tipo
Benito Pérez Galdós,
por ejemplo, es un
53
considera significativos en relación con su Woolf y Marcel Proust,
descripción: las pesadillas
kafkianas.
“Tenía la Benina voz dulce, modos hasta Estos
cierto punto finos y de buena educación, y su recursos ponen en
rostro moreno no carecía de cierta gracia primer plano las
interesante que, manoseada ya por la vejez, era experiencias internas
una gracia borrosa y apenas perceptible. Más de del personaje. Es decir
la mitad de la dentadura conservaba. Sus ojos,
grandes y oscuros, apenas tenían el ribete rojo
que imponen la edad y los fríos matinales. Su
nariz destilaba menos que las de sus
compañeras de oficio, y sus dedos, rugosos y de
abultadas coyunturas, no terminaban en uñas
de cernícalo. Eran sus manos como de lavandera
y aún conservaban hábitos de aseo. Usaba una
venda negra bien ceñida sobre la frente;
sobre ella, pañuelo negro, y negros el manto y
vestido, algo mejor apañaditos que los de las que ya no son modelos
otras ancianas. Con este pergeño y la expresión arquetípicos que
sentimental y dulce de su rostro, todavía bien representan a un
compuesta de líneas, parecía una Santa Rita de grupo más que a una
Casia que andaba por el mundo en penitencia. individualidad, pero
Faltábanle solo el crucifijo y la llaga en la frente, tampoco son
si bien podía creerse que hacía las veces de ésta descriptos
el lobanillo del tamaño de un garbanzo, redondo, objetivamente desde
cárdeno, situado como a media pulgada más afuera. En este caso,
arriba del entrecejo.” una serie de recursos
literarios sirven para
c. Literatura contemporánea que el personaje se
A fines del siglo XIX y comienzos del XX se muestre ante el lector
produce otra modificación con lo que conocemos como a través de la
la novela contemporánea, que añade recursos exposición de su
ligados al mundo interior de los personajes: el fluir de la subjetividad, que es el
conciencia de James Joyce, las evocaciones de Virginia punto central en la
54
obra. El interior del personaje aparece –caóticamente, un placer
por lo general– ante el lector, quien experimenta sin delicioso,
mediación tales sensaciones. En todos los casos se aislado, sin la
trata de representar lo que el personaje está noción de su
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infinitamente, no debiendo ser de la misma Estos modelos
naturaleza. ¿De dónde venía? ¿Qué significaba? de análisis literario
¿Dónde aprehenderla? (…) En cuanto reconocí están orientados a
el sabor del pedazo de madalena mojado en el develar la estructura
té que mi tía me daba (aunque todavía no había de los relatos. En este
descubierto y tardaría mucho en averiguar el por contexto, cada
qué ese recuerdo me daba tanta dicha) …" personaje es solo un
elemento más de esa
Este episodio refleja en su totalidad la teoría estructura y sirve
proustiana sobre el espacio, el tiempo y la memoria. funcionalmente para
cumplir un rol en ella.
d. La teoría funcionalista Criterios para
función dentro de ella. Precisamente, para ellos el ellos los divide en:
categorías narrativas que dan cuenta de las dos visiones: Suelen ser
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reacciones inesperadas. No exigen mayores intelectuales,
descripciones. El malvado de los cuentos, psicológicos o
por ejemplo, suele ser un personaje morales (como el
plano, ya que su presencia en los relatos se caso del zapatero
reduce a “hacer de malo” y poner en peligro andaluz).
al protagonista. Fuera de esto, no tiene otros
rasgos.
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3. Personajes fugaces. Son simple relleno. Siguiendo con el
ejemplo anterior, la mujer a la que accidentalmente conoce Silvio cuando realiza una
entrega a domicilio no tiene valor narrativo ya que no cobra valor como personaje en
sí, sino como representación del encuentro del joven con el sexo opuesto. La escena
representa, en efecto, el despertar sexual del protagonista.
Resumiendo
http://urbinavolant.com/archivos/literat/actantes.pdf
Pero ¿cómo se construye un personaje a la hora de escribir? ¿Cómo se
logra su caracterización? ¿Cómo se hace eso que logra dar verosimilitud a una
narración? Hay distintas formas y distintos procedimientos para hacerlo.
En cuanto a las formas, tenemos dos: directa e indirecta.
Caracterización directa
Este recurso formal es la descripción exhaustiva del personaje, sus
atributos físicos y psíquicos con el fin de que, a partir de ella, se entiendan sus
acciones dentro de la historia. Según quién describe, se clasifica en:
Autocaracterización, si la descripción la hace el propio personaje.
Heterocaracterización, si llega por boca del narrador o de otros
personajes.
Según dónde se pone el foco para hacer la descripción, se trata de:
Retrato o effictio, si se refiere al aspecto completo del personaje.
Prosopografía, si se limita al aspecto exterior.
Etopeya, si describe las costumbres.
Patopeya, si se muestra el personaje por medio de sus pasiones o afectos.
Pragmatografía, si se detiene en la descripción de objetos.
Genealogía, si se destaca el linaje familiar del personaje.
Topografía, si describe un lugar real.
Topofesía, si se trata de un lugar imaginario.
Cronografía, si se refiere a un momento temporal Caricatura, si la descripción
deforma los rasgos con intención de ridiculizar.
Caracterización indirecta
Este tipo de caracterización del personaje es la que se crea a medida
que transcurre el relato: no hay una descripción directa, explícita, sino
que las referencias aparecen según las necesidades de la historia. Para
“mecharlas” en el relato, el autor tiene las herramientas narrativas que
detallamos en el módulo anterior. Además, cuenta con otros recursos para
brindar los indicios necesarios sobre la caracterización del personaje:
Hacerlo hablar mediante el diálogo.
Mostrarlo en acción.
Expresar sus sentimientos íntimos.
Describir el aspecto externo. Dar a conocer los sentimientos de los otros
con respecto al personaje.
Otros recursos
No solo es posible caracterizar a un personaje de manera directa (por
descripción, en algún fragmento del texto en que se lo presenta) o
indirecta (mediante, acciones, diálogos, etc.). Existen, además, algunos
recursos que colaboran para este fin y que pueden ser tenidos en cuenta tanto
a la hora de escribir como de realizar una lectura crítica. Veamos algunos de
tales recursos:
Vladimir Propp describió treinta y una funciones que realizan los personajes,
funciones, porque ellas son las que constituyen el relato. En general, los cuentos no se
prohibición.
enemigo, a su pesar.
12. Prueba: el héroe sufre una prueba que lo prepara para recibir
de incógnito.
El estructuralismo francés
El estructuralismo francés continuó la línea analítica de los formalistas
rusos. Entre sus aportes se encuentran la teoría de los niveles de Roland
Barthes, la noción de secuencias de Claude Bremond y el concepto de actantes
de Algirdas Greimas.
Según Barthes, todo en un relato es funcional, está para algo, y
cada función es en sí una unidad de contenido. Su análisis distingue, en la
estructura del texto, tres niveles ligados entre sí: el de las funciones, el de las
acciones y el de la narración. A medida que se avanza en la subdivisión de
cada nivel aumenta en forma progresiva la complejidad del análisis.
1.El nivel de las funciones se orienta a establecer una sintaxis del relato, pues
este se organiza en forma secuencial. En este nivel distingue las
funciones (unidades distribucionales, que se definen por su relación con otras
funciones) de los indicios (unidades integradoras, que aseguran la relación con
los otros niveles y ayudan a caracterizar a los personajes o a la situación en la
que se encuentran, la “atmósfera”). De acuerdo con esta división, los relatos
pueden ser más funcionales o más indiciales. A su vez, las funciones se dividen
en:
http://www.uruguaypiensa.org.uy/imgnoticias/901.pdf
http://www.cervantesvirtual.com/obra/la -caracterizacin-
del-personajenovelesco-perspectivas-narratolgicas-0/
E l cu en to fa n tá s tico
Hay una clase muy particular de género narrativo: el del cuento fantástico,
ese en el que ocurre algo que se sale de las leyes de la naturaleza o de la lógica. La
lingüista Ana María Barrenechea define la literatura fantástica como “la que
presenta en forma de problemas hechos a-normales, a-naturales o irreales en
contraste con hechos reales, normales o naturales”.
Es decir: es la clase de cuentos en la que conviven elementos reales e
irreales –o por lo menos extraños– de modo tal que provocan incertidumbre y
hacen dudar en cuanto al tipo de explicación –si natural o sobrenatural– de los
acontecimientos.
En el cuento fantástico pueden ocurrir las cosas más extrañas: traslados en el
tiempo, ruptura de las leyes físicas, realidades paralelas, metamorfosis, cambio de
mundos, animación de objetos, sueños que se confirman en la realidad,
etcétera.
En otras palabras, si un cuento es ficción, el cuento fantástico lo es por
partida doble, pues se “opone” al cuento realista. Una serie de recursos permite crear
el clima de extrañeza que lo caracteriza.
E l m in icu e n to
Así como fue testigo del llamado boom latinoamericano, el siglo XX vio nacer
un tipo de cuento muy particular: los minicuentos –entre tantos nombres que tiene
este subgénero– que cada día cobra más vigor.
Algunos autores consideran que el origen del minicuento o microrrelato es
rioplatense, dado que sus principales cultores fueron, en las décadas de 1950 y
1960, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Julio Cortazar. En los años 1970 y
1980 se extendieron por los Estados Unidos y el resto de los países de
Latinoamérica.
El mexicano Lauro Zavala, investigador en semiótica y en teoría literaria de la
Universidad Autónoma Metropolitana de México, plantea una serie de
interrogantes sobre ellos (¿Son literatura? ¿Son cuentos? ¿Por qué son tan breves?
¿Xuán breves pueden ser? ¿Cómo llamarlos?) y establece tres categorías de
cuentos que tienen menos de dos mil palabras: corto, muy corto y ultracorto.
http://www.bib.usb.ve/Violeta%20Rojo
www.ciudadseva.com/textos/teoria/hist/zavala3.htm
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=54908
R e s u m ie n d o
Un cuento se caracteriza porque es breve, tiene una trama, es
ficcional y se organiza en una línea argumental de introducción, nudo y
desenlace. Además, a diferencia de la novela, está hecho para ser leído
de un tirón.
¿por qué son tan breves? ¿cuán breves pueden ser? ¿cómo
llamarlos?
Los esperamos en el foro para compartir sus impresiones sobre los temas
trabajados esta semana.
•
Álamo Felices, Francisco. La caracterización del personaje
novelesco: perspectivas narratológicas. En
http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/1247163
90 22391506321435/030309.pdf?incr=1 (visitado el 16/10/2008).
•
Propp, Vladimir. Morfología del cuento. Madrid, Akal, 1985.
http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/tecni/diferen.htm
Todorov, T.: “La noción de literatura” en Los géneros del discurso. Monte
Avila Editores. Caracas, 1991.