Quimica de Suelos
Quimica de Suelos
Quimica de Suelos
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SERVICIO EDITORIALIICA
{;)UÍMICA DE SUELOS
con énfasis en suelos de América Latina
Hans W. Fassbender EJemer Bomemlsza
o:c~~~~t~~\~~a~e[~~:~~~~6n JI
Agricola ~
:_ C FtU ·1~B8 \\
C 1 D 1 A li
Turriafba, Cesta Rica ,¡
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Hans W. Fassbender, 1975
© Hans W. Fassbender; Elemer Bornemisza, 1987
© para esta 2a. edición revisada y aumentada, IICA, 1987
IICA
LME-81 Fassbender, Hans W.
Química de suelos con énfasis en suelos de
América Latina 1 Por Hans W. Fassbender; Elemer
Bornemisza. 2a. ed. rev. - San José, Costa Rica:
IICA, 1987, c1975.
xiv, 420 p. -(Colección Libros y Materiales
Educativos 1 IICA; no. 81)
AGRIS
P33; P34 o DEWEY
631.41
Dedicatoria ix
Agradecimiento x
Prefacio a la Primera Edición xi
Prefacio a la Segunda Edición xiii
V
vi Química de Suelos
Relaciones de la química de suelos con las ciencias naturales, agrícolas y del suelo.
ws autores.
7
8 Química de Suelos
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Si02
cuarzo
+ CaC03 -
calcita
CaSi03 + C0 2
wollastonita
i
El ejemplo anterior ilustra un caso donde el proceso metamórfico
resulta en un mineral completamente nuevo. La formación del granate,
un silicato a partir de la mica en una pizarra, es otro ejemplo.
Entre los cambios de tipo físico se puede mencionar el desarrollo de
esquistocidad, que es una clase especial de fractura que permite a las
rocas metamórficas dividirse en capas más o menos paralelas. Dos ejem-
plos de rocas comunes que muestran esquistocidad son el gneis y los
diferentes esquistos. Entre estas últimas se encuentran las denominadas
filitas, que se caracterizan por dividirse en láminas muy delgadas.
El metamorfismo de la caliza da por resultado el mármol, mucho
mejor cristalizado que la anterior. Similarmente, una arenisca recristali-
zada y cementada con sílice origina una cuarcita. Las rocas metamórfi-
cas se forman con frecuencia cerca de lugares donde ocurren fenómenos
geológicos que involucran inmensas cantidades de energía, como el
levantamiento de cadenas montañosas (los Andes, por ejemplo).
COMPOSICION QUIMICA DE LOS SUELOS
El análisis químico elemental de los suelos es un poderoso instru-
mento para su caracterización y comportamiento en el largo plazo.
Aunque esta información no sea de utilidad para estimar la fertilidad de
los mismos, sí es necesaria para los estudios de formación de ellos. Al
desarrollarse los suelos, comúnmente ocurre un enriquecimiento de ma-
teria orgánica y la pérdida de diferentes elementos de mayor solubili-
dad que otros. En el Cuadro 1.4 se presenta la composición de dos rocas
ígneas y de tres suelos con diferentes grados de desarrollo. Se observa
que el horizonte A del suelo volcánico reciente (Andepts) se diferencia
poco de la roca volcánica en la sexta columna, mientras que el Oxisol
fuertemente meteorizado, en la quinta columna, se diferencia de todos
los demás por su desarrollo largo e intenso.
Se acostumbra dividir a los componentes inorgánicos de los suelos
en dos grupos. El primero lo componen las substancias denominadas
minerales primarios; se trata de aquellos que no han sufrido cambios
químicos desde su formación inicial de la lava fundida o qe otros proce-
sos que originan rocas. Estos minerales se encuentran principalmente en
las fracciones más gruesas del suelo -en las arenas y el limo- aunque a
veces algunos, como el cuarzo, pueden ser muy pequeños y pertenecer
a las arcillas.
El otro grupo es el de los minerales secundarios, los cuales resultan
de la descomposición de los minerales primarios o de la recombinación
de los productos que son consecuencia de ella. Estos minerales son con
frecuencia de pequeño tamaño, del orden de las arcillas, y por ello se les
llama también minerales de arcilla.
12 Química de Suelos
Silicatos
Los silicatos constituyen un amplio grupo de minerales; según
Jackson (34), aproximadamente el 80% de los minerales en las rocas
ígneas metamórficas pertenece a este grupo. Las rocas sedimentarias
contienen menos silicatos.
La mayoría de los silicatos en suelos es cristalina y posee una estruc-
tura que se conoce desde hace unos cincuenta años. La unidad básica de
los silicatos se representa por un tetraedro equilátero formado por un
ión central de silicio y cuatro oxígenos, uno en cada vértice de él. Elec-
trónicamente, cada oxígeno satisface un enlace del silicio con los que el
tetraedro presenta una carga neta de Si04 - 4 . Cuando estas cargas se
satisfacen con cationes, como en el caso del olivino, se forman mine-
rales que se representan por tetraedros individuales. Puede producirse
el hecho de una estructura donde varios oxígenos son compartidos por
varios de silicios, formándose así tetraedros dobles, anillos o láminas de
éstos.
En el Cuadro 1.6 se presenta un resumen de las estructuras de los
silicatos y se dan ejemplos para cada clase. Se observa que al aumentar
el grado de polimerización, y al compartir los silicios más oxígenos,
se reduce la relación Si/O, de 1:4 a 1:2 para los tectosilicatos, los que
forman una red tridimensional muy estable y de esta forma minerales
también muy estables; v.gr., el cuarzo (Si02 ).
En la Figura 1.2 se expone un esquema de las uniones entre los
tetraedros.
Como ejemplos de nesosilicatos se pueden mencionar a:
Si o~ ----
la epidota
Como ejemplos de ciclosilicatos están:
el berilo
la turmalina; un ejemplo
es la turmalina sódica o elbaíta Na(Li, Al) A~ B3 Si6 021 (OH,F)4
que es un boroaluminosilicato com-
plejo de composición muy variable.
la hornblenda (Ca, Na, Kh-3 (Mg, Fe, Al)s (Si, Al)a 0 22 (OHh
la tremolita Ca2 Mgs Sia 02 2 (OHh
Filosilicatos importantes son las micas, entre las cuales se pueden
nombrar a:
-..--
Asociación
....... <o#.._.....,. 'U.' .... .:t
Brucita
·-"'- ,,,.,'.'-"i .... . -······--~1!~
.......... ~ .... ,___ ._., ,,.,•..,. .............. ,_._,., .......... ~ •• ~
Hematita a-Fe203
""1'1-lllt•• -~~ ..............
.
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··~~~·lt.Wt·""· ·~· ...."' .f(J..t· ...
- - _...
,..,
. ._
. __
...........
por esta razón van a ser estudiados con más detalle en la sección de
minerales secundarios.
Los carbonatos son particularmente importantes porque forman
suelos de buena fertilidad. En regiones húmedas, la mayor solubilidad
de los carbonatos, en relación con la de los silicatos, facilita una meteo-
rización más rápida de estos materiales.
·~k..,. ......... ..,-...,..."':'•. ,.._.,.~..... . . .,..,.,. . . .,._,.e,. ,. ""M \'-.... _-. ,..,~.. t""~ .e~ ... ~~. . . .
»11 MlffU~ltA~s PfUMllfiUOS·--. __..... _ ~ ...,,...
EN LA ROCA MADRE ...-...,_.......... ~ .""" .. '"'
La distribución de los minerales primarios en las rocas depende de
la naturaleza química y de las condiciones de formación de estas rocas.
Como se observa en la Figura 1.1, los minerales más comunes en los
silicatos ácidos son: cuarzo, feldespatos y muscovita; con menor
proporción aparecen la biotita, las plagioclasas y los anfíboles. El eje
de la ordenada en la citada Figura indica el porcentaje de volumen, en
que los diferentes minerales contribuyen a los principales tipos de rocas
ígneas. Se puede ver por ejemplo en las rocas ácidas, como el granito,
que el cuarzo contribuye aproximadamente con un 40 %, valor que dis-
minuye hasta desaparecer en el caso de las rocas semibásicas las cuales,
como la andesita, no tienen cuarzo. El silicio se da en estas rocas en los
silicatos como parte de su estructura.
Los feldespatos potásicos, como la ortoclasa, son característicos en
las rocas ígneas ácidas, mientras que otros feldespatos ricos en Na y Ca,
como las plagioclasas, lo son en las rocas básicas. La Figura 1.1 ilustra.
también, sobre la contribución apreciable de los piroxenos y anfíboles
en las rocas de acidez mediana y acerca de la importancia del olivino
únicamente en rocas básicas como el basalto.
Entre las micas, la muscovita de color claro es típica en rocas áci-
das, mientras que la biotita, más oscura. se presenta en las rocas inter-
medias.
18 Química de Suelos
¡ ~~!a (Si~l~~Ca
........_ ca+ 2
Arcilla (SiAh )H
De~eomposici6n - - - 1 '-H+
~r~~~ (SiAI)AI
j ........___.. Al+l
_
Arcilla (SiAl)H
Montmorillonita
Caolinita
Rutilo, Zircón
Silicatos laminares
Los silicatos laminares forman cuatro grupos de minerales. Cada
resúmenes recientes que se encuentran en extensas bibliografías se
22 Química de Suelos o
~kanditas
Dos de los minerales de arcilla más comunes, la coalinita y la ha-
loisita, pertenecen a este grupo. El primero es típico de los suelos an-
tiguos, ampliamente meteorizados; se trata de un constituyente común
en condiciones tropicales, pero también en vastas regiones de la zona
templada, como lo es la del sureste de los EE.UU. (58). La haloisita
es un mineral frecuente en suelos de origen volcánico y en las condi-
ciones de un clima que presenta períodos secos y húmedos.
Ambos minerales son dioctaédricos y tienen la fórmula general
Ah Sh 0 5 (OH) 4 • Es conveniente acotar que en el caso particular de
la haloisita, ésta contiene además, un número variable de moléculas
de agua.
Las láminas 1:1 están unidas entre sí por las denominadas fuerzas
de Van der Waals y por enlaces covalentes entre los OH y O superfi-
ciales. Las investigaciones de Giese (27) han demostrado que. el con-
cepto anterior, sobre enlaces de H, no coincide con las estructuras mo-
dernas propuestas para la caolinita, la que, como ya se dijo, es uno de
los minerales más comunes en la fracción de arcilla de los suelos, espe-
cialmente en condiciones climáticas húmedas y calientes; la caolinita
es la arcilla principal de los Ultisoles y es importante en los Oxisoles.
La superficie específica es una de las importantes propiedades de los
minerales de arcilla, por ser ésta el lugar donde ocurren las reacciones
entre arcillas y otros compuestos. En general, la superficie específica de
la caolinita es relativamente pequeña si se la compara con la de otras
arcillas. Aplicando diferentes métodos para determinar superficies, se
han encontrado valores entre cinco y 25m2 g 1 •
Los grupos OH en la superficie de la caolinita permiten una fuerte
adsorción de hidróxi~s de hierro, los que de manera eficiente unen
partículas individuales de ella; estas partículas pueden alcanzar el tama-
ño de arena. Según Oades ( 47), la caolinita puede adsorber esos óxidos
en una proporción equivalente hasta de un 12% de su peso (de la caoli-
nita). La formación de dichas partículas contribuye a una buena estruc-
tura física de los suelos que tienen a la caolinita como arcilla principal.
Es importante considerar que la capacidad de esta última para adsorber
óxidos de hierro disminuye cuando aumenta el pH, llegando a ser muy
reducida en el caso de un pH cercano de siete; la experiencia ha permi-
tido observar que si se encalan suelos caoliníticos que presenten esta
última característica, su estructura se deteriora.
24 Química de Suelos
60
Enlaces
Hidrogenados
6[0H) }
4 AI Alúmina
4 0+ 2IOHJ AI 20210HJ.
4Si
60
Enlaces
t t l t Hidrogenados
o o o o 4H20
Enlaces
Hidrogenados
6l0HJ } Alúmina
1
e
4AI
40+2 [OHJ
AI 2 0 2 [0HJ.
4Si
1 60
Se trata de minerales bastante abundantes en suelos (9, 11, 12, 40, 44);
las partículas que forman, generalmente son de tamaño pequeño y, por
lo tanto, su superficie específica suele ser grande, del orden de varios
cientos de metros cuadrados.
Se sabe que la capacidad de intercambio iónico de estos minerales
es elevada, con valores entre 60 y 150 cmol ( + )kg 1 • Tienen también la
capacidad de absorber agua entre las láminas trimórficas y, por esta
razón, tienden a expandirse. Esta aptitud para hidratarse depende de los
26 Química de Suelos
n-3
Ca
14 A 0 (0.4 Ca= xo.al
(9.6-18.A0 o más) 3H20
1 60 }
e 4 (Al, Sil S(llce
Beldellita (Si, Alh06
4 O + 2(0Hl } Alúmina
4 (Al, Fe+2 , Mg)
Montmorillonita (Al, Fe, Mg)204IOHI2
40 +2(0Hl
4Sl
60
----------b---------
b. Las ilitas y las vermiculitas. Hasta ahora estos minerales han sido
conocidos como mioas hidratadas, ya que según el esquema de la me-
teorización de Jackson (33), forman parte de una secuencia que co-
mienza con las micas y culmina con la montmorillonita, su miembro
final.
Esta secuencia se escribe así:
O n-3 H 2 0
Mg
o (0.55 Mg = x1 11
14A 3H 20 .
I10-15Al
¡
e
"6101
A1+3SI
40+210HI
61AI,Fe~Fe: Mg)
Tri octaédrico
40+210HJ
AI+3Si
60
Minerales fibrosos
Estos minerales se presentan en suelos con pH alto, los que se dan
comúnmente en regiones secas donde no hubo procesos de meteoriza-
ción ácida. Dos condiciones adicionales fomentan la formación de mine-
rales fibrosos, tales son, por una parte, la presencia de carbonatos y, por
otra, la existencia de una adecuada salinidad del suelo. Su ambiente
natural lo constituyen los Aridisoles.
Estos minerales exhiben una estructura fibrosa bajo el microscopio
electrónico. El más conocido entre ellos es la paligorskita, antes llama-
da atapulgita debido a que su lugar de origen como mineral puro es
Attapulus (Georgia, EE.UU.).
La forma estructural de la paligorskita es:
alofán
hissingerita
El alofán
Aunque diferentes autores usan el término alofán en forma distin-
toa, aquí se empleará la definición de Besoain (8) según la cual "El alo-
fán es un término general que designa un alumino-silicato 1}9 criwuino
o poco cristalino, más ordenado que el vidrio, altamente hidratado,
amorfo a rayos X, ~n una composición variable, pero formada básica-
mente por óxido de alununio:Sílice yaguíl, siendo la razón molecular
de Si02 /Ah 03 entre 0.5 y 2".
Bajo el microscopio electrónico este mineral aparece como un
conjunto de partículas esferoides que forman agregados irregulares muy
pequeños.
La superficie específica del alofán es muy grande, del orden de
500 m 2 g 1 ; se sabe, además, que el material tiene una gran porosidad.
Ambas propiedades explican la gran capacidad de adsorción de esta
substancia.
Las propiedades de cambio de este mineral dependen del pH del
medio. En un medio fuertemente ácido predominan las cargas positivas
del sistema y el material presenta una fuerte adsorción de aniones,
-alrededor de 50 cmol ( +)kg- 1 es negativo- con adsorción desprecia-
ble de cationes. Por el contrario, en medios con pH alto, aumenta la
c~a negativa, lo que resulta en la adsorción de más de 100 cmol ( +)
kg- mientras que desaparece la de aniones.
Según Wada (59), la interacción de aniones con el alofán involu-
cra tres reacciones diferentes; adsorción no específica, adsorción espe-
cífica y descomposición de los materiales adsorbentes causada por los
iones adsorbidos.
La primera de las reacciones mencionadas es adsorción electros-
tática, debido a las cargas positivas en la superficie del mineral.
La adsorción específica se refiere a la incorporación del anión en
la capa de coordinación de un átomo de Al o Fe; evidentemente estos
aniones no serán cambiables. Se sabe que en los diferentes fosfatos, el
fluoruro, el silicato, el arsenato, el selenita y el molibdato, son algunos
de los aniones los que entran en adsorción específica. Como resultado
de estas reacciones, como es bien conocido, los suelos con alofán in-
movilizan grandes cantidades de aniones, lo que es de considerable im-
portancia para su abonamiento.
Por medio de la tercera reacción, como lo demostr6 Wada (59),
ocurre una transformación del alofán con los fosfatos en tarakanitas.
. . También se sabe que cuando aniones fuertemente adsorbidos con
fluoruro son agregados al suelo se liberan amplias cantidades de OH.
Fieldes y Perrott (24) propusieron aprovechar esta reacción como prue-
ba rápida para el alofán en suelos. La prueba consiste en agregar 50 mi
de NaF IN a 1 gramo de suelo; si en el término de dos minutos el pH
llega a 9.4 o más, quiere decir que el suelo tiene un apreciable conteni-
do de alofán.
- El alofán es un fuerte adsorbente de substancias orgánicas. Se cree
que las llamadas fuerzas de Van der Waals tienen un papel importante
en esta adsorción. Como resultado, la degradación de substancias orgá-
nicas puede ser retrasada, como lo demuestra la acumulación de materia
orgánica en los horizontes A. Parece que la presencia de Al en forma
34 Química de Sueloa
La hissingerita
Como se observa en su fórmula, este mineral es el análogo del alo-
fán, en el cual el Fe(III) substituye al Al. En la práctica, se considera
a los dos minerales como formas extremaa de una serie de composicio-
nes intermedias, en gran parte dependientes de la composición del mate-
rial inicial de las cenizas. Las propiedades son virtualmente semejantes
a aquéllas del alofán expuestas anteriormente.
La imogolita
Este mineral consiste en unidades de estructura donde predomina
una dimensión, presentándose en formas filamentosas con diámetros
entre diez y 30 nm y unas mil veces más largos. La superficie específica
de la imogolita es posiblemente la más alta de todos los minerales, entre
1 400 y 1 500m 2 g-\ según Wada y Harvard (60).
Con frecuencia, acompaña al alofán en Andosoles, como por ejemplo
lo demostraron Aomine, Inoue y Mizota (3) en el caso de los trumaos
de Chile.
Oxidas de aluminio
Cuando los silicatos se descomponen por medio de los procedi-
mientos de meteorización, el aluminio precipita primero como gibbsita
debido a la gran insolubilidad de ésta. La precipitación inicial -que se
puede escribir Al(OH)3 • 4H2 o- incluye un volumen apreciable de
agua y en genera} es amorfo. Con el tiempo ocurre una cristalización y
se forman octaedros que tienen el Al como átomo central y entre dos
láminas de hidróxidos, en forma dioctaédrica.
Componentes Inorgánicos del Suelo 35
Hierro Aluminio
Nombre Fórmula Nombre Fórmula
Goetita aFeO( OH) Boehmita 'Y -Al (OH)
Lepidocroci ta -y FeO( OH) Diaapora a -Al (OH)
Magnetita Fe3 0 4 Gibbaita o -y-Al (OHh
Hidrargilita
Hematita aFe 2 0 3 Bayerita a-Al (OHh
Maghemita -yFe 2 0 3 Corindón a -AI 2 0 3
Ferrihidrita 5Fe 2 0 3 • 9H20
Manganeso Titanio
Nombre Fórmula Nombre Fórmula
Criptomelano KMgs016 Rutilo Ti0 2
Manganita -yMnO(OH) Anataaa Ti0 2
Hauamannita Mn 3 0 4 Ilmenita Ti0 2 Fe0
Bi.xbita a(Fe,Mnh0 3
Piroluaita {3Mn0 2
a. Aniones con afinidad débil, como N03- o cr, los cuales están
presentes sólo en la capa difusa alrededor de las arcillas, excepto
en sistemas totalmente deshidratados.
b. Aniones con afinidad moderada como el sulfato. Este último
anión presenta quemisorcibn sobre la superficie del hidróxido
de Al y cambia las aguas presentes en una aparente liga. Estos
intercambios ocurren solamente en el ácido, a partir de la carga
potencial cero de la gibbsita.
c. Aniones con afinidad fuerte, como los fosfatos. Aquí la afinidad
para el Al+ 3 es lo suficientemente fuerte como para substituir
el OH y liberar hidrógenos del fosfato; por esta razón la adsor-
ción ocurre en todos los ámbitos de pH.
36 Química de Suelos
Oxidos de hierro
Al meteorizarse, muchos minerales primarios -como las biotitas,
piroxenas y olivinos- liberan hierro, el cual comúnmente se oxida al
estado de Fe (III) en este ambiente.
Los óxidos de hierro se presentan, en este medio, en forma bien
distribuida, con lo cual contribuyen a determinar, decisivamente, el
color de los suelos; también se pueden presentar en forma acumulada,
como concreciones exclusivas de hierro o mezclas de hierro con otros
cationes como el Mn. Estos óxidos tienen una apreciable influencia
sobre las propiedades químicas y físicas de las tierras en que se presen-
tan en proporciones altas. Los óxidos de hierro son sitios de adsorción
que deben ser tomados en cuenta por aniones y cationes; de este modo
influyen en la nutrición de plantas.
Una forma muy común del óxido de hierro es la goetita, la que cris-
taliza en agujas y le da al suelo colores pardoamarillentos; una variedad
muy finamente dividida y altamente hidratada es la limonita, la que da
colores amarillentos. La goetita está muy difundida pero es un compo-
nente particularmente importante de los Oxisoles. Presentándose en to-
das las condiciones climáticas, se forma al precipitarse Fe (III) de sus solu-
ciones o al oxidarse el Fe (II), esto último especialmente en presencia de
carbonatos.
La segunda forma común de los óxidos de Fe es la hematita, la que
forma cristales laminares de color rojo sangre. Es muy frecuente en sue-
los bien desarrollados y en condiciones relativamente secas. En aquellas
regiones donde se dan tanto la goetita como la hematita, la presencia de
la última caracteriza las partes más calientes y más secas.
La ferrihidrita aparece en los suelos cuando el hierro se oxida y pre-
cipita en presencia: de altos niveles de materia orgánica. Es común que, a
la larga, se transforme en otros óxidos, de acuerdo con el ambiente del
suelo.
La lepidocrocita se forma en suelos hidromórficos en ausencia de
carbonatos, se la reconoce por su color anaranjado.
Componentes Inorgánicos del Suelo 37
Oxidos de manganeso
Cuando se meteorizan silicatos que contienen Mn -como anfíboles
y piroxenas- se oxida este último elemento y se forman precipitados
oscuros y complejos.
De acuerdo con McKenzie ( 41) hay dos razones que explican la
importancia de los óxidos de manganeso como componentes de los sue-
los. La primera razón es que el Mn es un nutrimento esencial para las
plantas, siendo su disponibilidad controlada en gran parte por procesos
de redox en suelos que involucran estos óxidos; los detalles de estos
procesos se discutirán en el Capítulo Doce. La segunda razón es que los
óxidos e hidróxidos de Mn tienen una apreciable capacidad para adsor-
ber elementos pesados y de este modo pueden controlar su disponibili-
dad para las plantas; esto es especialmente importante en el caso del
cobalto, elemento esencial para la nutrición animal. Comúnmente, estos
óxidos se presentan en forma de depósitos sobre otras unidades en
suelos, con frecuencia mezclados con óxidos de hierro en módulos.
La mineralogía de los óxidos ·de Mn es complicada. Aunque Mc-
Kenzie indica a catorce de ellos ( 41), sólo tres -la biemesita, de compo-
sición variable, la litoforita [(Al, Li) Mn02 (OHh] y la hollandita (Ba2
Mna Ü16 ) - se identifican como los óxidos cristalinos más comunes en
suelos; otras variedades como la pirolusita (Mn02 ) y la todorokita
-·también llamada buserita y de composición variable- se presentan
con menos frecuencia.
Los minerales de manganeso en los suelos tienen una alta superficie
específica y poseen una carga negativa apreciable; esto contribuye a su
capacidad de concentrar oligoelementos, en niveles muy superiores a los
que se encuentran en el suelo que los rodea.
Oxidos de titanio
La meteorización de silicatos que contienen Ti, como la anfibolita,
libera este último elemento; el que comúnmente precipita como Ti02 .
La anatasa -que representa la forma sec.updaria del óxido de Ti- se
forma por su síntesis en el suelo. El rutilo, mientras tanto, es residual.
38 Química de Sueloa
RESUMEN
a. Se inicia este capítulo con una descripción de los materiales de los
cuales se derivan los suelos y un examen de las principales forma-
ciones de rocas que componen la superficie terrestre. Se presenta
infonnación sobre las rocas más importantes y su constitución por-
centual, analizándose con más detalle las rocas ígneas y su composi-
ción química en comparación con la del total de los suelos.
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45
46 Química de Suelos
\Capa ÜL (L, primera letra de lit ter = hojarasca); con residuos vegetales
que exhiben estructuras inalteradas.
Capa OF (F, primera letra de fermentation = alteración): con residuos
vegetales en proceso de transformación.
Capa OH (H, primera letra de humus): con acumulación de productos
de resíntesis de naturaleza húmica.
Precipitabilidad
con ácidos en
extractos de soda no factible condicional factible muy factible --
Peso atómico
equivalente 100 150·200 300 250 nd.
dos son menos flocosos y más pobres en nitrógeno que los ácidos húmi-
cos grises; estos últimos tienen un mayor grado de polimerización, de
color oscuro y su proporción en el humus aumenta con el grado de hu-
mificación. La separación de los ácidos húmicos pardos y grises sólo es
condicionalmente factible.
Las huminas representan la fracción que solamente es soluble en
NaOH caliente.
En resumen, el método clásico de fraccionamiento del humus está
basado en la extracción de la materia orgánica con soda (NaOH) y en la
diferenciación del extracto por precipitación parcial con HCl y solubi-
lización parcial en alcohol. Mediante este procedimiento se obtienen,
de acuerdo con el esquema que se presenta a continuación, las siguien-
tes fracciones:
11
~
Extracción con NaOH
Acidos húmicos
himatomelánico-pardos-grises-negros
(precipitables)
' Acidos fúlvicos
(no precipitables)
1
Extracción con alcohol
!
Acidos himatomelánicos Acidos húmicos
(solubles) pardos-grises y negros
(insolubles)
,\
-"
/
regula los procesos químicos que allí ocurren, influye sobre las caracte-
rísticas físicas y es el centro de aproximadamente toda~ actividades
biológicas en el mismo, incluyendo las de la microflora,.-las de la fauna y
hasta las del sistema de raíces de plantas superiores.,
Entre los procesos químicos de importancia en los que interviene la
materia orgánica, procede mencionar:
• El suministro de elementos nutritivos por la mineralización,
en particular la liberación de nitrógeno, fósforo, azufre y micronutri-
mentos disponibles para las plantas.
Gramíneas
perennes
Especies
caducifolias
Especies
coníferas
"KSx" OH
OH
HO
~" ~" H
HO
H
OH
bo" OH
H
CH20H
Galactosa Manosa Glucosa Fructofuranosa
P-O-CH2
CH20H CH 20H CH20H
b"
HO
H
Glucosa, 6 Fosfato
•OH
"l<t)l"
OH
Galactosa aminada
NH2
~ ~HOH
HO
OH
-O-
OH
Maltosa
CH20H
H HO
o
t-
o
Fo,.. vt-.~
-'f----r- -1----r- o o
H OH H OH
1
1 1
_LQo-pLQ 0o---
l
l CH20H
1
0
CH20H
1 Celoblosa Celulosa
r
Componentes Or¡ánicos y Or¡anominerales de la Faee Sólida del Suelo 57
/~
H CH3 CH2 CH2 H2VH2 H:zC CH2
/~ 1 '-../
G2 CH
/~
CH3 CH3 CH3 CH2
1 1
CH3 CH3 CH3 OH
/ /0
H3N-CH-C-NH-CH-C-O
1 1
R¡ R2
j ¡
donde R = resto de cadena molecular.
NH ~
1 e
/e, -N HC' '~-C-NH 3
N e , 1 11
HC~..- H O
ADENINA 1 1 e-H O-CH2 N
o:.t· o· J;~~H
-o-ro-oi~-1~::~,e--N/
NICOTINAMIDA
O OH OH
o o RIBOSA
RIBOSA ~H3
1
FOSFATO H
OH
H
OH
o-~-o- 1 ,J
0---<:~H!N""'N
< Nv"N
NAO
o
HO-CH2
-1
•
H3C-ICH2)n- e- O -CH2
HO-CH2
o
n
1 H 3C -[CH2)n -e -0 -CH
HO-CH2
o
a
HJC -iCH 2)n- c-0 -CH 2
Glicerina
Grasas
60 Química de Suelos
OH
1
O'OCH~
o
11 '
CH
CH CH CH CH HC
1 1 1 1
1
.'
HC CH2
Q 0°'"'
1
OCH3
C6H1105 OH
HJCO OOCHJ
OH
Q
OH ~,
OH
1
o·
OCH3
n
p6rtico, ornitiM, prohn11
alanina, 6cido Decarboxidesa
__j
glutjmico, cía-
taina. l>Memideses
t
Humificaci6n
NH3 Otrosarom6ticos: (polimerizaci6nl
lndol
Eskatol
CO 2
H2--- Amines
(Monol
Fenol y deriVIIdos
del fenol
r
CH4
H:¡.
Acidos grasos:
Acético
láctico
butlrico
pirúvico
Humificación
62 Química de Sueloc
Compuestos orgánicos de C, H y O.
Las cantidades de estas substancias son muy variables; dependen
especialmente del tipo de suelo y de la vegetación o del tipo de explo-
tación. El hecho de que normalmente no se encuentren polisacáridos
en el suelo se debe a que el proceso de la degradación de los mismos
ocurre muy rápidamente; en los casos aislados en que sí han sido en-
contrados, se considera que son de origen microbiano.
Entre los ácidos orgánicos identificados en los suelos se cuentan
los ácidos: fórmico, acético, propiónico, pirúvico, acrílico, oxálico,
glicólico, succínico, benzoico y otros grasos diferentes.
Se ha informado sobre la presencia, en algunos suelos, de compo-
nentes de los ácidos nucleicos, tales como las purinas y pirimidinas.
La guanina y la citocina son los más frecuentes. El contenido de piri-
midinas es mayor que el de purinas, como se interpreta de las relacio-
nes purinas/pirimidinas.
Ocasionalmente se ha podido aislar hidrocarburos (como la para-
fina), alcoholes (como el manitol), ésteres de ácidos grasos (caprílico
y oleico ), y resinas en los suelos.
Los ácidos húmicos típicos presentan una unidad elemental aro-
mática que tiene en la periferia uno o varios grupos radicales, los que
confieren características físicas, químicas y fisicoquímicas definidas
· a la materia orgánica. A continuación se presentan los principales
núcleos:
<)"A"OH OH OH
O(
COOH
COOH
Q
Acido benzoico hidroxidado Acldo ftálico Pirrol
64 Qufmica de Sueloa
OH
_Á_..,.....oH
[J
Benzol hidrolCidado
o o
11 OH
Q
o
~o
o o o CtJ N
Carbohidrato& (mono,
oligo, polisacáridos,
hemicelulosa) Furano
Lignina y derivados Fenol
Aminoácidos y deri-
vados (proteínas,
polipéptidos, aminas) Fenol
o o
()
11
H......._ /e'-....
.:::::-e eH 3 Conden&<~ción
o
He e= o
3'e/\ o o
11 H2 Triosas Quinona
o
66 Química de Sueloa
Tiroaina Oxidihidroindol
~
V--NJ
n
lndol Melanina
Acidos fúlvicos
Acidez total 640-1 230 820·1 030 640-1 420 1030
Grupoa -eOOH 520·960 720-1 120 520·1 120 820
Grupoa OH acídicos 120·270 30·250 30-570 300
OH alcohólicos y
débilmente ácidoa 690·950 260·520 260·950 610
Quininas e = o 120·260 30·150 120-420 270
Quetonaa e = o 160·270
OeH3 80·90 90-120 30·120 80
Componentes Orgánicos y Organominerales de la Fue Sólida del Suelo 67
•
•
•
•
a. Fosfatos de inositol. Entre estos se conoce bastante bien el hexa-
fosfato de mio-inositol, también llamado ácido fítico, el que con
frecuencia se encuentra en las plantas, especialmente en las semillas.
Este compuesto es estable; sus sales son poco solubles, excepto con
los metales alcalinos. En el suelo, el hexafosfato suele encontrarse
junto a pentafosfatos y esto ocurre no sólo al ácido fítico, sino tam-
bién a sus isómeros. La configuración principal de los inositoles está
dada por el arreglo de grupos OH alrededor del ciclo del inositol o
Componentes Or¡ánicos y Organominerales de la Fase Sólida del Suelo 69
HO~H
j~~~~~:H
OH H
H
H
OH
H
HO
H
H
OH
Mioinositol Escilitol
l<t) OH OHH
OH OH
HO
H
OH
H
H
H
OH
0-quiro-inositol
OH
OH OH
lG
HO
H
H
OH
H
HO
L-Quiro-inositol
OH
H~
~H
OH OH
Neoinositol
o o o o
' P=o
/
'/ P:o
o o
/OH
HO'
P-o
0- p
HO/ 1 u'\.OH
o
o
o o
1 1
O ::.P P= O
o
H
/ 'o
H
o
H
/' o
H
70 Química de Sueloa
donde:
X =colina o similar
COA 1 y COA 11 son radicales
de ácidos grasos
CH3 CH3
1 1
S. CH3 S=O o::::s=o OH
1 1 1 1
S S CH2 CH2 CH2 O==S=o
1 1 1 1 1 1
CH2 CH2 CH2 CH2 CH2 CH2
1 1 1 1 1 1
H2N.CH CH. NH 2 CH.NH 2 CH. NH 2 CH. NH 2 CH. NH2
1 1 1 1 1 1
HOOC COOH COOH COOH COOH COOH
Cistin11 Metlonina Metlonlna Metlonina Acldo
sulfo oxidada sulf6nlca cistaico
Factores externos /
La mayor parte de las bacterias y actinomicetes se desarrolla mejor
con un pH neutro o ligeramente alcalino; el grupo de los hongos, por su
parte, pre~ un buen desarrollo dentro de límites de pH más amplios.
La '-humedad_ ~lativa es muy importante, pues las bacterias necesitan,
por lo inenós, de 98% de ella para desarrollar una actividad óptima; los
hongos, en cambio, en ambientes con 85% de humedad relativa, pueden
<!esarrollar la máxima actividad. (!'emperaturaS'~tre 20 y 25°C son
adecuadas para un buen desarrollo deTos hongos; las bacterias alcanzan
un apropiado desarrollo en medio de temperaturas entre 30 y 40° C.
Las condiciones de aereación y el régimen hídrico son factores com-
plementarios; en condiciones de saturación de agua disminuye el conte-
nido de aire y 02 en el suelo, desarrollándo~e un medio anaeróbico. La
mayor parte de la microflora y fauna es aeróbica, aunque existen algu-
nos grupos facultativos anaeróbicos ( Clostridium butyridum, Clostri-
dium celullosolvens, Clostridium putrificum ). Generalmente en condi-
ciones de mala aereación sólo se produce la acumulación de los restos
vegetales siendo su mineralización muy lenta (formas de humus sub-
hídricas: dy, gyttja y sapropel).
Aproximadamente t~dos los microorganismos son heterótrofo~ con
respecto del carbono, por lo que necesitan un sustrato de désarrollo que
disponga de cantidades adecuadas de ese elemento. El carbono provie-
ne, principalmente, de la mineralización de carbohidratos; cuando las
condiciones implican una alta proporción de lignina, la falta de C puede
ser limitativa para la mineralización. Son pocos los microorganismos
autótrofos con respecto de C, es decir, aquellos que obtienen la energía
necesaria para la síntesis de C a través de otros mecanismos (reacciones
quimiosintéticas ). Los microorganismos necesitan para su desarrollo, al
igual que las plantas, elementos nutritivos tales como N, P, S, K, Ca,
Mg, Fe y otros microelementos.
En las mismas condiciones de mineralización, la composición gra-
nulométrica puede influir sobre este proceso; así resultaría que, bajo
condiciones similares, un suelo limoso o arcilloso tendría mayor con-
tenido de materia orgánica. Esto se debe a la formación de complejos
organominerales y a la mayor posibilidad de que se presenten malas
condiciones de aereación que no favorezcan la mineralización.
Los factores ecológicos --temperatura y precipitación pluvial-
influyen tanto sobre la producción de restos vegetales y animales que se
incorporan al suelo como sobre la velocidad de su mineralización. Este
proceso se inicia a l0°C y aumenta hasta alcanzar su máximo entre 30
y 40° C. De allí resulta que con temperaturas relativamente bajas se pro-
Componentes Orránicos y Organominerales de la Fase Sólida del Suelo 73
20
...
~
;; 15
CD
::J
E
...
.!!
CD
"t:l 10
'#-
15
.....
;;
•E
::J
...
.!!
10
•
"t:l
'#-
2 3 4
Fig. 2.2. Distribución de algunos suelos de loa trópicos bajos del Brasil en
función de su contenido de materia orgánica. (Según Fassbender (26)).
76 Química de Sueloa
nes tropicales, como India. Hasta hoy, varios son los investigadores que
han verificado las leyes de Jenny, tanto en América Latina (ver por
ejemplo el libro de Hardy (46)), como en otras zonas tropicales.
Jenny indicó que los contenidos de materia orgánica y nitrógeno en
los suelos son determinados, en primera instancia, por el clima y la vege-
tación, pero que también sufren los efectos de otros factores locales,
como el relieve, el material parental, el tipo y duración de la explota-
ción de los suelos, y algunas de sus características químicas, físicas y
microbiológicas.
Se han publicado algunas funciones climatológicas en el contenido
de C y N, las que han sido encontradas por diferentes autores a propó-
sito de investigaciones en zonas tropicales; para su cálculo se considera-
ron los valores de C y N y diferentes determinaciones de temperatura-
promedio, precipitación pluvial y altura de los lugares de muestreo. En
la mayor parte de las evaluaciones, los autores separaron grupos de sue-
los de acuerdo con las temperaturas o la precipitación pluvial. Jenny,
Bingham y Padilla-Saravia (51), por ejemplo, diferenciaron los suelos de
Colombia en regiones con 900 a 1 500 y con 1 500 a 2 000 mm de
lluvia, y encontraron una relación inversa entre la materia orgánica, el N
y la temperatura; es decir, al aumentar la temperatura decrece el conte-
nido de materia orgánica y nitrógeno en los suelos; lo anterior, en cada
uno de los grupos de precipitación pluvial. En forma complementaria se
pueden presentar los resultados de Alexander y Pichott (2), los que
fueron obtenidos en investigaciones en la región de Cundinamarca,
Colombia (Figura 2.3).
Temperatura aproximada del aire (°C)
30 24 18 12 6
.,.5 16
~--~--~--~--~--~~--~--~p-~
16
.,ue '
12 \
o 12
..
2-
u 8 8
...·e:
E'
•
e= o632
o 4 4
.!'l
..
~
:::¡:
O 2 3 4 Altura (km)
Fig. 2.3. Contenido de materia orgánica en suelos superfi·
ciales de Cundinamarca, Colombia. (Según Alexander y Pi·
chott (2)).
Entre los factores locales que tienen incidencia en el contenido de
materia orgánica de los suelos de áreas tropicales hay que considerar su
relieve, exposición e inclinación. Por un lado, estos factores influyen en
el microclima y determinan, en parte, el grado de erofabilidad de los
suelos. Como efecto de la erosión, las capas superficiales de los suelos
de zonas altas se depositan en el fondo de los valles, lo que provoca un
aumento del contenido de C en estos últimos y una disminución en el
de las cimas de las colinas. Este efecto se ha comprobado repetidas
veces en el estudio de catenas en suelos del trópico.
Componentes Orgánicos y Or¡anomineralea de la Fase Sólida del Suelo 77
m
4000 •e
6
3000
12
2000
18
1 000
24
4 8 12 16 20 Cantidad
% humus (0-20 cm)
-
z
u
e:
-o
14
..
"ü
"ii
a:
12
10
4 5 6 7
pH
%C %N %C %N
cm
6 4 2 0.2 0.4 0.6 8 6 4 2
...
02 04 06
1 1
20
1 1
60
100 '--
Galeras Botana
Typ. Eutrandept Typ. Eutrandept
%C %N %C %N
6 4 2
20
60
lOO
Catalina Ni pe
Tropeptic Haplorthox Typic Acrorthox
REGIONES HUMEDAS
SUELOS FERRALITICDS- COSTA DE MARFIL Carbono total
ML AFS AFL AFP AHP H Porcentaje
PUERARIA ~~~~~~~ITn~~~~~~~~~~~?7~~~~
18.1
MAIZ
6.5
H
REGIONES SECAS
SUELOS FERRUGINOSOS DE ARENA- ALTO VOLTA
7.1
6.8
Fig. 2.7. Materia orgánica de C total ( %),: ML, materiales livianos; AFS, ácidos
f(Jlvicos (con soda); AFL, ácidos fúlvicos hbres; AFP, ácidos fúlvicos (con pirofos-
fato); AliP, ácidos húmicos (con pirofoafato); AHS, ácidos húmicoa (con soda);
H, huminaa. (Dabin (17, 18); ver además en Cerri et al. (16)).
o
<(40 Cl)
~
'O
o w o
1-
o z ~
oN Cl
~60
I.L
o 82 a: :o
o
oc
~cm
1 1 1 1 1
:X:
Cl
...
lit
o o 15"
b) 20 40 60 80 100%Ce o 20 40 60 80 100%Ce 20 40 60 80 100% Ce o
•
'<
o AO o
~a
A3
20
1.
o
r··: : _· ; : :
<(40 ~-
o Cl)
!.
~ 60 ~
LL
o
r/~l
1 ' 1 1
~
N
1
..
a.
oc
1
~oc
-
;'
~~ ~
1: ::::: :!1 Acidos fúlvicos libres [ ¡2 Humina ~ 3 Aci~os húmicos ex-~ 4 Acidos fúlvicos e x - - 5 Acidos húmicos extra(dos l
· ·· · ·· · tra1dos por la soda traídos por la soda por el pirofosfato de sodio
~
~ 6 Acidos fúlvicos extraídos
S:
110
por el pirofosfato de sodio a.
!.
C"ll
S:
!.
Fig. 2.8. Variaciones de la distribución del e en las fracciones de humus en profundidad en suelos de la región amazónica: (1) floresta o
primaria; (2) explotación, 4 años; (3) explotación y regeneración, 35 años. a= e de cada fracción en por ciento de e total, et; b =e
00
de cada fracción en por ciento de e del total de las fracciones extraídas, Ce. (Manarino, et al. (61); ver Cerri (16)). c.o
84 Química de Suelos
V\
4 000 3 000 2 000 1 500 1 000 500
COMPONENTES CLIMÁTICOS
AIRE
ENERGÍA SOLAR
TEMPERATURA
PRECIPITACIÓN
HUMEDAD GANANCIAS
'
VIENTO
~
COMPONENTES \ BIOTICOS
~~1~)
COMPONENTES
FISIOGRiFICOS PRODUCCIÓN
ALTURA
,
TOPOGRAFIA
EXPOSICI6N
~) REGULADORES
PENDIENTES
COMPONENTES
GEOLÓGICOS EDAFOLÓGICDS PÉRDIDA
FÍSICOS QUÍMICOS BIOLÓGICOS
BOSQUE
PRODUCCION
1
M. MUERTA
1 l l
ABSORCION
LAVAJE FOLIAR
ESCURRIMIENTO
Ll -CAPA-M~~IL-L: J
r-- J ___,, TALLO
1 t t 1
OESCOMPOSICION ABSORCION LAVAJE
1
1 1
SUELO MINERAL
1 1
PERCOLACION
~
,;a: " ~
<i < " <
w
..J
~ w ·
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ID
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<o< o< ~~ffi w<
0111 o 111 >::
U:-'
a: <a:
<<
z
< -·¡:;·e
3
" " >"- '>>- >-U
(.) (.)(,) Cll
JAMAICA r-1
11>
o.
BOSQUES MONTANOS 1 1,...., ,.., BOSQUES OE LLANURA ~
Cll
e
..o
~
300 ~ - .1 1 1 lnd 1 1 1 11 11 11 1 1 1 1 1
300
FITOMASA VIVA
FITOMASA MUERTA
••o MANTILLO
RAICES
DIMENSION t/ha
lig. 2.13. Reservas órganicas de algunos ecosistemas forestales montanos y de llanuras, (Según Grimm y Fassbender ( 42); Herrera y Klinge ( 48); Cannel ( 15 )).
Reservas (t.ha- 1) Trans ~erenc1u t. ha-1 .a-1)
o (
Ecosistemas
Montanos
Biblioararia
de consulta Viva
Fitomasa
Area
Muerta Raíces Mantillo
Suelo
mineral
(cm) Total
Veaetación
suelo
Residuos Residuos Residuos
aéreos biom- mantillo
--~
s·....S:•
:S
San Eusebio Fassbender y Grimm ( 29) 348 24 57 38 310(40) 787 0.59 7.0 2.0 18
Venezuela Grimm y ~·assbender ( 42) ......., ~
13 Parcela• (+ 5 ) 115 7.7 9.2 30 21 3
Edward• ( 21) (25)
t!Q. 'ti
Kerigoma 310 11 40 691 1.09 8.0 2.6
Papúa ~
o
:S
~ ~
Blue foreat
Jamaica
moor
Tarner (85)
..o
....
:S
~
mull
El v~rdt• Odum y Pi"""" (67)
219 1!!0(40) 399 1.22 6.0 2.7
.,.,
IÍi{
:S
l,ut• rlu H. icn ¡:¡·
..o
182 72 60 HJ(30) 402 3.70 6.0 3.3 JO
Ecosistemas de
Llanura
. '<
o
M a naos K lin"~ ( f>6J -106 25 6i 114(30) 612 4.37 6.0 1.5 IÍi{
Brasil ...
Mavdalena Fül•t~r t'l u/. ( 33) 5
3
Columbia 18-1 ;, 9 54 135(50) 387 1.!17 7.0 3.8 13
s·
Llanura 326 5'' 55( 50) 433 6.117
...
~
Depresiún
Darién
Panamá
1iulley •1 al. ( 37 J ..
1!.
~
Q.
~
Premuntano 271 13 5.0 2.0
ii'
Sabana 316 15 11 5.0 1.6 ....,
Llanos ...
Occidentales Hase y ~'olsler ( -17 ¡ ~
Venezuela 398 - - 9 76(50) 4113 5.4 6.0 2.0
~
San Carlos S:
Venezuela ...
Tierra }o'irme Jordán y Uhl (53) 324 - 26 - - - - - - - Q.
!.
Caatinga Herrera y Klin~e ( 48) 243 140
C'l.l
Bahía 95 142 S:
Kade Greenland y Kowal ( 39) 264 72 25 87(30) 448 4.15 !.
o
Ghana
Banco Huttel y Reversa! ( 49) 435 49 170(50) 634' 2.85 3.0 0.7 6 U)
Qt
Costa de Marfil
Malaya Kira.t al. 475 49 - - 140(100) 664 3.74 4.0 0.80
96 Química de Suelos
R
C= . 100
R+H
donde:
10
tJh• •
Manlillo(t lha)
25 30•6 38 7 17 ~ - 5 2 J 3 54 52 6 5
%
IN DICE 25 15 13 15 5< 38 <8 8< 83 81 70 70 8< 21 ,. 8~ 68
Í
.!!
,........~
r = -0.98"" o
•·101·2.~
r = -0.50"
o o
~
#-
FOTOSINTESIS
4.80
FITOMASA
TAL.L.OS
•
404.0
2e9.7
2.27
RAMAS 43.2
3.88
HOJAS 4.8
0.23
EPIFITAS 4.8
1.10
SOTOBOSOUE 25.5
flor•
3.20 RAICES 58.4
Producción
•
M.MUERTA
23.S
1 T~.J
1
+ 1 1
38.0
7.0/3.2
4.8
CAPA MANTIL.L.O
1 1
1
Descompoeición
Hojas
0.4
' ~Ción
1
1
1·'
1Tallos 319.3
Raleas
SUEL.O MINERAL
0-<lacm
PERCOL.ACION
S
(parcial)
Liberación
cm
P-H3P04
5
K-K20
10
Ca-CaO
20
30
Elementos pesados
Esterilización
Cambios de pH
Fig. 2.17. Efecto de la quema sobre los elementos nutritivos del suelo.
(Fassbender (24)).
TEMPERATURA (°C)
o 8
12
T
o
!l
-¡;
...
:l
-¡;
4
1 superficie del suelo
o ~~~~~~--~--------
.,
"C
·¡:¡ 4
;;::
... 8
....
~
:>
12
16
"C
E 20
i 24
"C
28
"' 32
"C
=g
:l 36
o
a 40
44
-
8
AGRICULTURA ROTATIVA
Años
) ¡ \
l
· Manejo de la materia orgánica en sistemas
de producción agrícola semipennanente y permanente
El contenido de materia orgánica y la consecuente fertilidad de los
suelos con explotación semipermanente se presentan en la Figura 2.19;
en ella se observa que la fertilidad natural disminuye rápidamente
(como ya se describió), y que los períodos de regeneración son muy
cortos (generalmente con una duración similar al ciclo de explotación)
como para permitir una recuperación adecuada de la fertilidad del
suelo. Por esta última razón, en ciclos alternados y sucesivos de explo-
tación y descenso, se produce una degradación muchas veces irreversible
de la fertilidad de los suelos. No se tiene información exacta sobre la
distribución de la agricultura rotativa y de la semipermanente en
América Latina, pero sí se sabe que la distribución de la segu~a toma
cada día más importancia debido al aumento de la población. La única
manera de contrarrestar las enormes pérdidas de fertilidad consiste en:
desarrollar sistemas apropiados de explotación y, o rotaciones de cul-
tivos; ampliar el uso de fertilizantes orgánicos y minerales; ampliar la
cobertura del suelo; mejorar la incorporación de restos vegetales y, adi-
/ cionalmente, implementar medidas de control de la erosión. .
., En explotaciones agrícolas permanentes de tipo arbóreo se tienen
condiciones muy similares a las de los bosques primarios, con un ciclo
interno de los elementos nutritivos que es de largo plazo; así, las pérdi-
das de C y N son mínimas. En explotaciones permanentes monocultu-
rales, arbustivas o con plantas anuales o bianuales, se tiene pérdidas de
la fertilidad del suelo aun mayores que las de los cultivos semipenna-
nentes; sólo a través de la fertilización y de las prácticas agrícolas men-
cionadas se pueden compensar tales problemas. Como generalmente se
trata de cultivos de alta remuneración económica, tales inversiones son
posibles. Cuando se descuida la fertilización, muchas veces se produce
una degradación muy rápida del suelo.
104 Química de Suelos
Residuos de cosecha
El manejo y utilización de residuos vegetales pueden ser decisivos en
la dinámica de la materia orgánica y en la conservación de la fertilidad
de los suelos. La biomasa de los componentes aéreos no cosechados de
los diferentes cultivos -los que pueden ser utilizados como cobertura
del suelo o incorporados al mismo por aradura- oscila dentro de un
rango muy amplio (Cuadro 2.9), y generalmente implica una masa com-
~bonos verdes
' Si se trata de leguminosas, la incorporación de abonos verdes im-
, ' plica una gran acumulación de materia orgánica y de nitrógeno en
, el suelo. Además de mejorar el ciclo de la materia orgánica y de los
"' elementos químicos, se obtienen condiciones físicas más ventajosas
1 para el suelo (aireación; absorción y retención de agua; sombreamien-
; to y otras). Como todas las prácticas agrícolas, los abonos verdes deben
1 encajar bien en la economía y trabajos de la finca.
Son muchas las especies que se pueden utilizar como abonos ver-
des; se prefieren leguminosas por razones ya expuestas. Las más usadas
en las zonas altas de América Latina, según Suárez de Castro (83), son:
alfalfa (Medicago sativa), trébol rojo (Trifolium pratense) y tréboles
dulces (Melilotus spp.); en las zonas tropicales bajas y cálidas -menos de
2 000 m de altura- se utilizan el caupi o chícharo de vaca (Vigna
sinensis), el frijol terciopelo (Stizolobium deeringianum), varias especies
de crotalarias, el kudzu tr,opical (Pueraria phaseoloides), el añil rastrero
(Indigofera endescaphilla) y el lupino (Lupinus sp.). Entre las especies
no leguminosas, las más utilizadas como abonos verdes son: centeno
106 Química de Suelos
~~--------------n---------------nr------------~
TURRIAL8A TABOGA SIOUIRRES
TYPIC DYSTROPEPT FLUVENTIC HAPLUSTOLL FLUVENTIC DYSTROPEPT
70 pHU u ~e pH8.1 3.1 ~e pH4.8 1 .8~C
45~ <0.02mm 42~ <0.02mm 48~ <0.02mm
50
30
10
30
•
10
50
30
•
10
Materiales de compost
El compost es una mezcla de residuos vegetales y animales (o basu-
ras), el que se aplica en el suelo en un paso intermedio del proceso de
descomposición. Su efecto depende de las características químicas y
cantidades aplicadas. Esta forma de manejo es, sin embargo, poco
común.
Rotación de cultivos
Se define como la sucesión recurrente y más o menos regular de di-
ferentes cultivos en el mismo terreno. Es una práctica muy antigua, la
cual, utilizada apropiadamente, contribuye de modo eficaz a controlar
la erosión y a mantener la productividad de los suelos. El efecto bené-
fico de la práctica depende de la selección que se haga de las plantas que
van a rotarse y de la secuencia que se siga en su siembra. Uña buena
rotación, siempre debe incluir leguminosas y praderas artificiales por
un tiempo más o menos largo, según la susceptibilidad del terreno ante
la erosión. ·
Este principio hace resaltar la importancia de combinar en la finca
la agricultura y la ganadería, para lograr un buen equilibrio en el uso
de los terrenos.
Entre las ventajas de las rotaciones deben mencionarse:
2. Multicropping
14.4
0.61
3. Multicropping (4 cultivos/año)
Arroz 2.14 1
1 Maíz 0.83
1 Manr 0.981
1 Caupí 0.201
4. Multicropping (5 cultivos/año)
-¡
-•- ---,
.._
1 ______ --•
Maní 1
S. Multicropping (6 cultivos/año)
Nov. Dic. En. Feb. Mar. Abr. May.Jun. Jul. Ag. Set. Oct. Nov.
1974 1975
Biomasa
!Suelo)
..... ....
--- ---
500
[JI Hojarasca
I:ZI Biomasa radicular
RESUMEN
En este capítulo:
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Componentes Or¡ánicos y Or¡anomineralea de la Fase Sólida del Suelo 119
Los espacios libres que quedan entre las unidades de la fase sólida
del suelo están ocupados por las fases gaseosas y líquidas del mismo. El
aire y la solución del suelo guardan proporciones recíprocas, así que al
aumentar la contribución de una, disminuye la de la otra.
El volumen total de los poros del suelo depende directamente de su
composición granulométrica. De manera general se puede afirmar que
cuanto mayor sea la proporción de las partículas grandes como arena o
seudoarenas, tanto mayor será el tamaño de los espacios libres y los
diámetros de los poros. A_m~prnporción d_e arcillas, menor_seráeL
di4m,etro de-lo&-espaeios; pero mayor su volumen total; esta es la razón
- · -p¡;r la cual el_peso específico de los suelo&. comúnmente llamados "pe-
-.. sados., o arcillosos, es en general menor. Las fases gaseosa ylíquidlfdét
suelo que ocupan este espacio serán examinadas en las próximas pági-
nas.
121
122 Química de Suelos
Ca 0.05 -
3.8 0.34 0.03 1.4 0.027 0.047 0.002
M¡ 0.07 -10 0.19 0.01 0.7 0.033 0.038 0.001
K 0.02 1- 0.07 0.01 0.1 0.050 0.040 0.003
Na 0.04 -15 0.01 nd 2.9 nd nd nd
N 0.016- 5.5 1.2 nd 1 .3 nd nd nd
p 0.0001- 0.1 0,0007 0.001 0.003 0.0001 0,0002 0.0001
S 0.01 -13 0.05 nd 2.4 nd nd nd
Cl 0.02 -23 0.11 nd 2 nd nd nd
COMPOSICION QUIMICA
Los componentes principales del aire en el suelo son los mismos que
los del aire en la atmósfera: nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono,
Fases Líquida y Gaseosa del Suelo 125
20 o--o-.__
0--0----
~ --x_ - -.r ~
' '\ O--- O suelo
'\
franco arcilloso
' '\
+, x --- x suelo
10 ..
' '..¡.. arcillolimoso
---X
donde:
En esta ecuación:
10 30 50 70 90
pe= Eh/0.59
Como se ve en la ecuación de Nernst y en la anterior, los oxidantes
aumentan el valor del potencial, mientras que los reductores lo disminu-
yen. Como se indicó anteriormente, el oxidante aceptar de electrones
principal en este sistema, es el oxígeno del aire en el suelo. Cuando ést~
llega a niveles muy bajos, comienza la reducción de los nitratos al
actuar los mismos como oxidantes, lo que determina la formación' de
N1 y N10.
Posteriormente y como se observa en el Cuadro 3.3, comienza la
reducción de Fe+ 3 , de Mn+ 4 y Mn+ 3 , y debido a que las formas diva-
lentes de estos elementos son más solubles, sube su concentración.
Se ha visto que en condiciones de campo los valores del potencial
redox varían en el suelo, aproximadamente entre +800 m V (oxidación
fuerte) y -350 mV (reducción fuerte). Estos valores fluctúan aprecia-
blemente durante el año, especialmente como consecuencia del mayor
o menor contenido de agua en el suelo. Los cambios con saturación de
agua son notablemente fuertes en horizontes con alta concentración de
materia orgánica.
El pH tiene una considerable influencia sobre el pe. Este último
generalmente aumenta cuando baja el pH, es decir, cuando aumenta la
toncentración de iones de hidrógeno. Este cambio es variable según las
propiedades del suelo. Dichas variaciones para el caso del hierro son
presentadas en la Figura 3.3 con base en valores de Segalen (20). Se
observa aquí que la forma oxidada (Fe+ 3 ) es más estable en un medio
más básico, mientras que el Fe+ 2 lo es en condiciones de acidez elevada,
aun bajo circunstancias relativamente oxidantes, como se aprecia en la
parte izquierda de la Figura 3.3.
SUELOS INUNDADOS
Una parte apreciable de los alimentos para la humanidad se basa en
el arroz, la mayor parte del cual se cultiva en suelos inundados, debido a
que los rendimientos son, en general, superiores en estas condiciones.
Lo específico de esta situación es que se crean condiciones anaeróbicas
en el suelo, las que existen excepto en los milímetros superiores del
mismo. Las características especiales de estos suelos han sido resumidas
por Ponnamperuma (19).
Estos suelos exigen un manejo especial y son drenados e inundados
según las necesidades del arroz. Cuando se prepara el suelo para su
inundación, se incorporan el fósforo, potasio y materiales orgánicos, y
se reduce al mínimo la permeabilidad del suelo. Durante el desarrollo
del cultivo se mantienen condiciones inundadas, las que requieren de un
Fe(OH)24' 1 Fe(OHh+
Voltios r----i~--+-------------.
+ 1.2
+ 1.0
+0.8
+0.6
+Q.4
+0.2
o
·0.2
·0.4
-0.6
7 pH 14
Fig. 3.3. Forrnaa de hierro en loa suelos, en fun-
ción del pH y el potencial redox ( 20).
RESUMEN
a. En este capítulo se presenta la contribución de las fases gaseosa y
líquida en el volumen total del suelo. Se describe la solución del
suelo, los aniones que regulan su concentración y los factores que
determinan los cationes que acompañan a estos aniones. Se discu-
ten los aspectos dinámicos de los cambios de esta solución y las téc-
nicas para extraerla. Se exponen datos sobre la composición de la
solución del suelo y el papel de los equilibrios inorgánicos y orgá-
nicos que la regulan.
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134 Química de Suela~~
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CAPITUL04
FENOMENOS DE ADSORCION Y CAMBIOS EN SUELOS
136
136 Qufmica de Suelos
CAMBIO DE CATIONES
Los componentes sólidos, inorgánicos y orgánicos del suelo poseen
cargas electrostáticas en su superficie. Como se vio en el primer y segun-
do capítulos, estas superficies pueden ser grandes, y lo son particular-
mente en las fracciones de arcilla y de materia orgánica. Se sabe que
especialmente en suelos tropicales la fracción de limo puede contribuir,
aunque en grado menor, a la capacidad de cambio. Estudiando suelos
superficiales de Panamá, Martini (29) informó sobre la existencia de un
10 a un 30 i. de la capacidad de cambio en la fracción de limo, con
mayor proporción en suelos recientes.
Para ilustrar el proceso del cambio catiónico se puede considerar
un método usado para la determinación analítica de la capacidad de
cambio de un suelo. Antes, esta propiedad se expresaba en miliequiva-
lentes por gramo de arcilla, por cada 100 gramos de suelo -o, para
determinaciones de análisis rutinarios de suelos, por cada 100 mililitros
de suelos-; en la actualidad se propone la unidad de centimole por
kilogramo de suelo (cmol.kg- 1 ). El método consiste en saturar el suelo
con un catión que normalmente no forma parte de sus iones, como el
bario. Si el proceso se realiza, con un pH de 8, con trietanolamina para
mantener el pH y con una solución 0.2 N, se logra obtener la capacidad
total de cambio del suelo. Si el proceso se representa esquemáticamen-
te, como se observa en la Figura 4.1, se ve que en el complejo sólido se
encuentran diferentes cationes, los cuales serán reemplazados por el Ba.
Al Ca Al K Mg Ba Ba Ba Ba
1 Complejo coloidal! +9 Ba+2 ~ 1Complejo coloidal!
Ba Ba Ba Ba
Ba + 2At3 NH4 Ca Mg K Na
Fig. 4.1. Representación esquemática del cambio de los cationes del suelo por el bario.
V=
_s_
CIC • 100
Fenómenos de adsorción
Dada la gran importancia de los fenónemos de adsorción, éstos han
sido estudiados ampliamente, tanto para suelos como para sistemas más
sencillos. Se conoce .que en mayores superficies, en general, les corres-
ponderá una mayor adsorción. Se sabe también Q\l.f. debi..do aJa. energía
cinética-de las-partículas, la qlie aumenta con la temperatura, su adsor- -
ción disminuirá cuando se i_ncremente esta última;_ este es un antece-
dente importante para que los estudios de adsorción se realicen en con-
diciones con una temperatura constante, obteniendo curvas que por ello
se denominan isotermas.
En determinadas condiciones, la adsorción resulta de un equilibrio
entre las fuerzas en la superficie adsorbente y la energía cinética de las
substancias adsorbidas; las primeras son las encargadas de inmovilizar
a estas últimas. Cuando esto ocurre, gran parte de la superficie adsor-
bente puede quedar cubierta con un tipo de rr.aterial adsorbido que se
convertirá, a su vez, en fuente de atracción para la misma substancia, lo
que conllevará a la formación de capas múltiples. Un ejemplo de esto es
la adsorción de agua por el suelo, donde se forman capas múltiples y
donde la fuerza de retención disminuye en forma gradual con la distan-
cia del adsorbente, hasta llegar al agua completamente móvil y no rete-
nida por el suelo.
Los estudios de adsorción se realizan, comúnmente, variando la con-
centración de la substancia cuya adsorción se investiga, manteniendo
constante el ambiente en que ocurre el proceso y la cantidad del adsor-
bente. Se ha observado que según las substancias involucradas, se obtie-
nen cinco tipos principales de isotermas de adsorción, los que se repre-
sentan en la Figura 4.2.
La curva tipo I es de forma cóncava. Esto se debe a que al ser
adsorbida una substancia sobre el adsorbente, se dificulta la adsorción
adicional de la misma, como se mencionó para el agua en el suelo. Estas
curvas tienen un máximo donde las fuerzas de retención ya no compen-
san las de movimiento, lo que da por resultado la suspensión del proce-
so de adsorción.
En el caso del tipo de curva 11, ésta se incia en forma cóncava pero
su segunda parte es convexa y por esto no presenta un valor máximo.
En el tercer caso, donde se observa una curva convexa, la intensidad
de la adsorción aumenta con la cantidad de substancia adsorbida, lo que
significa que esta última retiene a sus semejantes, más que el adsor-
bente.
La combinación de una isoterma de tipo II con una de tipo 1 confi-
138 Química de Suelos
o o
e e e
Fi~. 4.2. Formas principales de las isotermas de adsorción. (En la ordenada de los
graficos se r~resenta la concentración de la substancia adsorbida por unidad de
adsorbente (Q); en la abscisa, la concentración de la substancia cuya adsorción se
estudia (C)).
La ecuación de Freundlich .
Esta ecuación fue propuesta en forma empírica para representar
matemáticamente fenómenos de adsorción del tipo expuesto como I en
la Figura 4.2. La ecuación se puede escribir: Q = acb, donde Q es la
cantidad de substancia adsorbida por unidad de adsorbente, como por
ejemplo miligramos de P adsorbidos por gramo de suelo; e es la concen-
tración de la substancia que se adsorbe en el medio en donde se realiza
Fenómenos de Adsorción y Cambios en Suelos 139
oq; o
q; . Co
0
::::1 ::::1
tn tn <f. Ce
-a
en
~
a
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a
en
a
~
e e
..!. Ah ..!.
o
ao
...J
o/ o o
ao
...J
La isoterma de Langmuir
La ecuación correspondiente a la isoterma de Langmuir se emplea
en química desde principios del siglo; y en química de suelos se ha usa-
do en los últimos 30 años. En particular, los últimos diez años han sido
caracterizados por un examen a fondo de esta ecuación por varios inves-
tigadores, especialmente Sposito y colaboradores, quienes en estudios
básicos analizaron y, en parte especificaron, su utilidad y limitaciones
(11, 19, 20, 21, 47, 49, 50, 56). Como parte de estos estudios, Sposito
derivó de la ecuación, una forma que es adecuada para representar reac-
ciones de cambio usando principios de mecánica estadística ( 47).
140 Química de Suelos
C/Q ==
1 + 1 e
Kq q
En esta forma se separan las variables y se puede representar la rela-
ción entre concentración y cantidad adsorbida por unidad de adsor-
bente, en función del aumento de la concentración en el medio. Hay
casos especiales cuando la concentración Ces muy alta, circunstancia en
la que es válida la aproximación:
Q,.., qKC
q
KC
AlUVIal
25. 0.48 mg P.g-1 suelo
20
o
·.:::
.t:l o Andosol 1.66
Q)
::::J ::::J 15
fl)
i ..... 1
Latosol1.96
ll.. 01
..... ll..
1
01 01
10
,:¡e,
01
E
E
5
15 .20
mg.kg - 1 P equilibrio.
1 + K-1 e
C/Q (Co-C)
Kq qKCo
® ®
capa doble difusa
A
+ + +
+
- +
+ +
o
..
>
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- + +
+
+
+ 1
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e: +
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.. - +
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+
+ +
+
~e: n•=n-
+ ti D-E
8- +- +
+
e:
8
-
+
O istancia de la superficie
Fig. 4.5. Distribución esquemática de la capa doble difusa (a), y de las concen-
traciones aniónicas y catiónicas (b) que rodean al complejo de cambio.
1e:
1e:
..
:Q
u
~
:2
u
e: ...e:~
~
e: ti
e:
8 8
+1/K~
- 1 / K2 •
1/K~
Fig. 4.6. Espesor de la capa doble difusa en función de la valencia de los cationes
saturantes. (Según Blake ( 4)).
Gapon se obtiene:
[Na+] y(4) 2 [Na+)
1 , transformando: 1 · - = 1 = -=---=--
[Ca+ 21 (2) 2 [Ca+ ]
2
El equilibrio de Donnan
Muchos autores han representado los fenómenos de cambio consi-
derándolos como un caso de equilibrio Donnan. Hoy día se le atribuye
poca importancia a este enfoque, debido a que varios investigadores han
demostrado que este equilibrio en suelos representa a la realidad sólo en
forma cualitativa ( 40).
1.6
1.3
~
~0.99
u
0.66
0.33
:
...· ..
5 10 15 20
Ca-cmol.kg-1 suelo
pH
20 40 60 80
% saturación de bases
HONDURAS (32)
para suelos de Panamá; este autor indica que tal influencia es particular-
mente importante en suelos volcánicos, mientras que en los suelos Alu-
viales y Planosoles, la contribución de la materia orgánica es más reduci-
da.
Los datos que se cuentan para la región de Nariño, Legarda, Mora y
Blasco (27) indican que en los distintos pisos altitudinales de la región
que está entre el Océano Pacífico y los picos de los Andes, la capacidad
de cambio de cationes depende de la materia orgánica (29), la que
aumenta con la altura entre los 1 000 y 4 000 metros sobre el nivel del
mar.
En un estudio muy detallado sobre El Salvador, Klinge (25) deter-
150 Química de Suelos
21
18
11=
:S
~ 15
¡
~ 12
¡
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9
E
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'ti
~
3
10 20 30 40 50
CIC cmol ( + p) kg-1
J:
a.
CIC %
8 160
Cval.kg-1 humus
20.8
..,
11 ..···' 26
... , 38 13.8
16.0
J: . / / 35
a. ,.. / ,,' 22 10.0
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...
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¡ /,X/
"O ¡,j."/
-~ 100 ~
a.
111
o 4 5 6 7 pH
RESUMEN
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161
162 Química de Suelos
6.0....------------------,
5.5
5.0
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Q.
4.5
4.0
Y= 3.176 + 0.059x-0.0002x2
r=0.76
7.0
6.~
pH
6.0
5.5
5.0
o 2.3 4.6 6.9 9.2 11.5
CaO Mg•ha-1
?
Causas de la acidificación progresiva de los suelos
La acidificación progresiva que se presenta de manera especial en los
suelos de áreas tropicales húmedas, particularmente cuando se practica
una agricultura intensiva, se debe al reemplazo paulatino de las bases
cambiables (Ca, Mg, K y Na). por ioneúi y f'l Este reemplazo resulta ..
de la percolaciÓn de agua, de-la extracción de los cationes cambiables
y del uso de abonos de carácter ácido. Un ejemplo característico de este
fenómeno es presentado por Malavolta (29) cuando se refiere a una
terra roxa cultivada con cafeto. Como lo ilustra claramente la Figura
5.3, en un período de 22 años y en las condiciones de la zona cafetalera
de Brasil, se pierde una fracción apreciable de los cationes principales,
lo que conduce a suelos fuertemente ácidos.
166 Química de Suelos
Las cantidades de bases en las ha- 1 extraídas por las plantas del
suelo varían entre 50 y 100 para CaO, entre 40 y 80 para MgO, entre.
100 y 150 para K2 O, y entre 10 y 30 para Na2 O; esto es válido para
la mayoría de los cultivos. Las cantidades absorbidas por las legumino-
100,.
Porcentaje
relativo
del elemento
presente
ca
- - Mg
Allol 22allol
Fig. 5.3. Pérdidas de Ca, Mg y K de una terra roxa cultivada con café.
(Según Malavolta (29)).
sas son, en general, mayores que para las otras dicotiledóneas. Estas
bases extraídas son reemplazadas en el complejo de cambio, por el Al y
el H. Los residuos de cosechas que se quedan en el campo, el abona-
miento y el encalado pueden reemplazar estas pérdidas. Sin embargo,
muchas veces se produce un balance negativo que lleva a una acidifica-
ción paulatina del suelo. Cuando los abonos se aplican en bandas, la
acidificación puede afectar aquella parte del suelo conocida como
banda de fertilizantes, en cuyo caso su efecto es menos perjudicial,
aunque resulte un pH muy bajo en el suelo de esta zona.
Como resultado del abonamiento pueden producirse en el suelo
ácidos fuertes, como los ácidos nítrico y sulfúrico, los que pueden for-
marse cuando se usa el sulfato de amonio; éste último se nitrifica según
la reacción:
Métodos de medición
La reacción del suelo, o su acidez activa, se puede medir por méto-
dos calorimétricos y potenciométricos. Los métodos calorimétricos son
cada día menos usados, por ser de menor precisión y por involucrar
más trabajo. Sin embargo cuando no se dispone de un potenciómetro,
estos métodos permiten una información aproximada sobre el pH de los
suelos, a un costo muy reducido; ello se logra comparando los colores
que se desarrollan con indicadores adecuados, agregados a los suelos y a
las soluciones tampones de pH conocido.
Los métodos potenciométricos se basan en la comparación del
potencial eléctrico producido por los iones H+ en la solución -los que
168 Química de Suelos
7.0 y= 1.028x..0.875
r= 0.918..
n= 110
8.0
5.0
INFLUENCIAS DE LA REACCION
SOBRE LAS CARACTERISTICAS DEL SUELO
Influencia del Ir
El influjo del H+ en los suelos es muy difícil de estudiar debido a
que su efecto es fácil de confundir con otros efectos que, presentándose
17 2 Química de Suelos
n=259
o
1i
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3 4 5 8 7
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(1)
10 r=518.1-183.117x+12.7x2
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OL-----~----~--~~----~--~
3.9 4.2 4.5 4.8 5.1 5.4
pH
Saturaci6n Al !%1
Fig. 5. 7. Relación entre la saturación de Al del
complejo de cambio y la concentración de este
elemento en la solución del suelo (19).
Otros cationes
Comúnmente, la acidez del suelo indica la existencia de niveles
bajos de los cationes principales: Ca, Mg y K. Los altos niveles de Al
influyen negativamente sobre la adsorción de otros cationes, pero
altos niveles de Ca pueden reducir los efectos dañinos del Al.
La disponibilidad de oligoelementos con diferentes pH se analiza
en el Capítulo Décimosegundo.
Adsorción de aniones
Se ha detectado gran paralelismo entre la tolerancia ante bajos
niveles de P y altos de Al, como en el caso del cacao (17), variedades
de maíz (14) y los Oxisoles .de Brasil (39), aunque haya mucha varia-
ción de planta a planta. En general, la precipitación de fosfatos inso-
lubles de Fe y Al en los suelos, es más alta con condiciones ácidas. La
adsorción de sulfatos, boratos y fosfatos se eleva exponencialmente al
disminuir el pH.
CaO + H2 O - Ca (OH)2
Este material es más manejable que el óxido de calcio, por ser
químicamente menos activo. Comúnmente, también contiene peque-
ñas impurezas que se conservan del material original.
7 • Juray
x El Banco
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Ca + Mg cmol( + p)•kg -.1
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... r=0.91
o 40
e
·e"'
~ 20
"'
ce
multiplicar los equivalentes de Al. Estos valores, los que -como se ob-
serva- oscilan en general entre 1.5 y 3, permiten el encalado adecuado
y aseguran que no ocurra un sobreencalado, fenómeno que se presenta-
rá si se trata de ajustar los niveles de pH a valores superiores de un pH
de 6.0, como se recomienda con frecuencia en condiciones de suelos en
regiones templadas.
Reacci6n del Suelo 181
1 Sin cal
2 1.4 t CaO/ha
3 2.8 t CaO/ha
80-100
Lato.ol
rojo-amarillento Bralil 0.23 70 4.0 4.9 3 44
Latoeol
rojo OICUfO Bruil 0.63 86 4.0 5.0 2 4
Oxlaol Colombia 1.16 78 4.3 5.3 2 46
Ultiaol EE.UU. 0.3 82 4.5 5.9 2 25
Ultltol EE.UU. 1.4 54 4.7 5.6 1.5 25
Reaeel6n del Suelo 188
RESUMEN
a. El capítulo se inicia con los conceptos básicos de acidez. Se presen-
tan las fuentes de acidez en suelos, haciendo énfasis en los de origen
inorgánico.
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CAPITULO S
SUELOS SALINOS Y SODICOS
SUELOS SALINOS
Caracterización de los suelos salinos
Actualmente se definen como suelos salinos aquellos que contie-
nen suficiente sal soluble para reducir su productividad y que no son
alcalinos; es decir, suelos cuyo pH no es igual ni superior de 8.5 y cuya
cantidad de sodio presente es tal, que no interfiere con el crecimiento
de las plantas (se considera que el nivel crítico de Na en este aspecto
es el de 15% de la capacidad de intercambio catiónico ). La solución
saturada de los suelos salinos tiene una presión osmótica mayor que
1.5 bar.
Estos suelos, que son comunes en regiones semiáridas o áridas,
son el resultado del proceso de salinización, es decir, de la acumula-
ción de sales en los suelos. Este último fenómeno también puede tener
lugar en regiones próximas a las costas marinas, debido a la intrusión
del agua de mar, la que por evaporación repetida depositará sales en
cantidades perjudiciales.
En condiciones continentales, los suelos salinos se producen por
ascenso capilar de aguas freáticas ricas en sales solubles y su depósito
187
188 Química de Suelos
Suelo
4
3
\
\
2 ''\ ,
\ ,~
0~------~------_.--------~------~--~
o 4 8 16 12
SEMANAS
dad; por ejemplo, el CI-es tóxico para muchas especies poco tolerantes,
cuando su concentración en la solución del suelo excede 0.5 cmol. L- 1 ,
mientras que las plantas resistentes soportan unas cinco o seis veces este
nivel. Como se ve en el Capítulo Décimosegundo, el ámbito para el boro
es bastante estrecho. Por otro lado es conveniente recordar que las hojas
pueden absorber sales, lo que debe considerarse al usar riego por asper-
sión. En esto es muy importante la calidad del agua usada y la velocidad
de absorción de la planta específica. También es necesario resaltar aquí,
la gran diferencia entre las resistencias de distintas especies y sus culti-
vares a la salinidad.
SUELOS SODICOS
En general se considera que los suelos son sódicos cuando este
catión contribuye con un porcentaje igual o superior al15% de la CIC.
El porcentaje de Na intercambiable (% Na 1) se calcula con base
en la fórmula:
Los suelos en los cuales pasa agua de riego con bastante sodio,
absorben este catión gradualmente a pesar de su gran solubilidad. Para
estimar este problema se usa el valor de la relación de absorción de Na
(RAS), la que en el Manual de Salinidad se define como:
CoNa
RAS=
-vi (coca+ CoMg) l/2
donde:
CoNa = concentración de sodio.
CoCa = concentración de calcio.
CoCa+ Mg = concentración de Ca + Mg
El RAS se expresa en milimole por litro con una potencia de 0.5; las
concentraciones de Co se expresan en miliequivalentes por litro de agua
de riego.
Frecuentemente, los suelos sódicos son el resultado de la exposición
de suelos anteriores a aguas con altos niveles de Na y con una alta pro-
porción de carbonato ácido ( 4). La velocidad con que se presentan los
problemas depende del RAS del agua que entre, de su evaporación, de
la precipitación de yeso en estas aguas y de la disolución de minerales
del suelo.
Del examen de la fórmula anterior se puede inferir que las aguas
para el riego no solamente deben ser juzgadas por su contenido de
sales, es decir de acuerdo con su conductividad eléctrica; sino también
según su RAS. ·
A pesar de que muchos lo creen, no todos los suelos sódicos tienen
niveles altos de pH, aunque los valores comunes se encuentren entre 8.5
y 10. Cuando los iones Na+ en la solución del suelo se presentan como
192 Química de Suelos
RECUPERACION DE SUELOS
AFECTADOS POR SODIO Y SALINIDAD
Recuperación de suelos salinos
En principio, la recuperación de suelos salinos es sencilla. Ella con-
siste en el lavado del suelo con el fin de disolver y eliminar el exceso
de sales presentes. Los problemas con que este procedimiento tropieza
son de tres tipos:
Suelo• Salinos y Sódicos 193
Reacciones químicas
Las reacciones químicas de los diferentes mejoradores en suelos
con y sin carbonatos alcalinos térreos, fueron propuestas por Richards
(14) presentando ejemplos para los distintos grupos previos, y represen-
tado con X al complejo de cambio:
194 Química de Sueloa
3) Aplicación de FeS04 :
FeS04 + H 2 0~H2 S04 + FeO
t
H2 S04 + CaC03 (en elsuelo)--'-CaS04 + C02 + H2O
2NaX + caso4=eax2 + 2Na+ +so¡-
Después de lo anterior es importante aplicar un buen lavado al suelo
para eliminar el Na desplazado del complejo. Cuando se aplica ácido
sulfúrico directamente, éste requiere un manejo muy cuidadoso, dada
su naturaleza fuertemente corrosiva.
En estos procesos es fundamental la presencia de cal, ya que, de
acuerdo con Bower ( 4), el Na no se remueve por hidrólisis de estos sue-
los, sino que tiene que ser cambiado. Un informe reciente de Colombia
indica que el uso del azufre en el valle del Cauca resultó adecuado y
económico para corregir problemas de salinidad (1) en suelos cañeros.
2) Aplicación de S:
las dos primeras reacciones iguales que antes, después:
2NaX + H2S04~2HX + 2Na+ +so¡-
3) Sulfato de hierro:
primera reacción igual que antes, luego:
2NaX + H2 S04 ~ 2HX + 2Na+ + so¡-
4) Aplicación de caliza:
2NaX + CaCO;::::::;CaX2 + 2Na+ + COi'
Frijoles
) Sensitivos (10·20 %)
Trébol
Avena
Arroz } Moderadamente tolerantes (20·40 %)
Trigo
Algodón
Alfalfa
Cebada Tolerant• (40·60 %)
Tomates
Remolachas
bran dos hileras de plantas a ambos lados del centro, se tendrá menos
sal en el lugar de las semillas y las afectará menos en el período inicial,
el más crítico de su desarrollo. El establecimiento de lomillos asimétri-
cos y plantas en una ladera inclinada de este lomillo, es un método que
también ha sido usado con éxito.
RESUMEN
BIBLIOGRAFIA
5. BRESLER, E.; McNEAL, B.L.; CARTER, D.L. Saline and sodic soils. Princi-
ples-Dynamics-Modeling. New York, Springer Verlag, 1982. 236 p.
6. CARTER, D.L.; ROBBINS, C.W. Salt and flow from new and old irrigated
Landa. Soil Sci. Soc. Am. J. 47: 627-633. 1978.
16. ZAVALETA, A Saline and alkali soils in Peru. Agrokém Talajt. 18 (supl.):
169-180. 1969.
CAPITULO 7
NITROGENO
199
200 Química de suelos
Litoafera 1 636 • 10
Rocas ígneas
• corteza 1.0 • 109
• manto 1.62 • 10u
Núcleo 1.3 • 108
Fósiles 3.5-6.6 • 108
Carbón 1.0 • 105
Fondo de marea 5.4 • 105
Suelos terrestres
• materia orgánica 2.2. 105
• NH; fijado 2.0 • 104
Atmósfera 3.86. 10 9
Hidrosfera 2.3. 107
Bíosfera 2.8 • 105
evolución de las rocas parentales a largo plazo. La mayor parte de las ro-
cas originarias de la corteza terrestre es ígnea, formada del material de
magma del núcleo interno de la tierra en la época precámbrica. En el
momento que el magma llegó a la superficie (temperaturas 1 000°C), se
volatilizó el N pasando a la atmósfera. Paulatinamente, pero en millones
de años, el N se ha acumulado en las rocas y en los suelos, arrastrado por
las aguas de lluvia y a través del ciclo orgánico.
CONTENIDO Y FORMAS DEL NITROGENO EN LOS SUELOS
Contenido total de N en suelos tropicales
En los suelos de áreas con clima tropical, el contenido en nitrógeno
varía ampliamente entre 0.02% y 0.4 %, con valores muy altos en los
suelos desérticos y semidesérticos; en casos extremos, como en los
suelos muy ricos en materia orgánica, puede llegar hasta el dos por
ciento.
Las cantidades de nitrógeno presentes en los suelos están controla-
das, especialmente, por las condiciones climáticas y la vegetación; estas
últimas inciden, además, en las condiciones locales de la topografía, en
el material parental, en las actividades del hombre y en el tiempo que
estos factores han actuado sobre el suelo.
El clima tiene una influencia determinante sobre el nivel de N en los
suelos a través del efecto de la temperatura y las condiciones de hume-
dad (régimen de lluvias) sobre el desarrollo de las plantas y microorga-
nismos.
En suelos de Canadá y de Estados Unidos de América, Jenny (51)
Clllnhlla...-• ...,_____)
1 ll(nKiíll,~
c'o'~>'-
Nitr6teno 201
11 CA _
Total C
Area O!Jánico N° • 103 Tg
•105 ·103 Tg Ortánico NH¡ Total
Asociaciones fijado
América del Norte
Histosoles 13.3 266 8.9 8.9
Podzoles 31.5 66 5.9 0.7 6.6
Cambisoles 9.4 56 5.0 0.6 5.6
Haplic Kastanozemes 32.0 51 4.6 0.5 5.1
Eutric Gleysoles 10.9 33 3.0 0.3 3.3
GeUc Regosoles 15.9 32 2.9 0.3 3.2
Dystric Cambisoles 3.6 21 1.9 0.2 2.1
Phaeozemes 10.4 21 1.9 0.2 2.1
Resto 76.0 119 10.7 1.2 11.9
203.0 665 44.8 4.0 48.8
donde:
N = porcentaje de N de suelos superficiales.
e = base de logaritmos naturales.
T = temperatura anual promedio en grados centígrados.
H = "factor de humedad", o sea, la relación entre la precipitación
pluvial (mm/año) y el déficit de saturación del vapor de agua
(mm/Hg).
0.5
0.4
1 Suelos tropicales
[Costa Rica, India)
0.3 \
\.
%N
"".......
0.2
0.1
1
Suelos........_
cultivados"""
.
', ........ ..........
..........
15 20 25
°C Temperatura
fll
......
IQ
fll
ID
:::1
20
E
fll
..!!!
ID
'C
~
10
Proteínico
N-orgánico { Nucleico
Azúcares aminados
Otros
N-total
Nlft nativo fijo ·
N-inorgánico { NH¡ intercambiable
NO; y otro N-mineralizado
Relaciones C/N
Las relaciones C/N son parámetros utilizados en la caracterización
del nitrógeno y sus relaciones con la materia orgánica del suelo. Para
su cálculo se consideran, por lo general, los valores de N total, los que
están constituidos hasta en un 98 % por la fracción orgánica. Los valo-
res de la relaciones C/N varían entre ocho y 14. Los valores bajos en-
contrados en algunos suelos, se explican por la presencia de mayores
cantidades de N-inorgánico y, de manera especial, de NHt fijado en
minerales arcillosos. Se han hallado correlaciones exponenciales inver-
sas entre pH y relación C/N, para suelos tropicales de Indonesia (Figura
2.6) y de otras regiones.
A:)
Cuadro 7.3. Formas de N inorgánico en algunos suelos de América Latina. e
§'
N-NH¡ (mg.klf1 ) N-N0 3 ñ"
1»
Re¡ión-grupo · No. de Uso del N-Total Q.
Autor de suelos muestras suelo g. kg-1 Total Fijado Cambiable mg.kg-1 ~
en
e~
Blaaco et al. 12 Sibundoy,
Colombia 46 Cultivo 6.75 222.0 149.0 74.0 18.80
..o
Pradera 5.34 178.0 110.0 67.0 15.70
Pantano 9.25 184.0 125.0 59.0 7.20
Malina y Pasto,
Blaaco 64 Colombia 30 Cultivo 4.00 166.0 103.0 65.0
Bosque 4.71 164.0 89.0 75.0
Pradera 4.03 194.0 124.0 70.0
Tafury César,
Blaaco100 Colombia 8 -- 4.31 30.6 22.7 7.9 0.78
los procesos de cambio, para así calcular las ganancias o pérdidas del
sistema o sus componentes.
Es importante enfatizar que en los procesos químicos y bioquími-
cos del ciclo de N en la naturaleza participan todas sus formas (molecu-
lares, inorgánicas y orgánicas), resultando así un ciclo muy complejo y
sui géneri8. Según Frissell (35) existen 31 procesos de transferencia de
nitrógeno en un sistema integral planta-animal-suelo. Los procesos
intrínsecos del suelo se verán a continuación; algunos de ellos han sido
comentados en el capítulo sobre la materia orgánica.
Amonificación y nitrificación
Según la Figura 7 .3, el N orgánico ocupa una posición clave dentro
del ciclo del N en la naturaleza. Los componentes nitrogenados en la
materia orgánica han sido presentados anteriormente (ver Capítulo
Segundo).
La mineralización del N consiste en una serie de procesos a través
de los cuales los componentes orgánicos, ya sea de la materia orgánica
o de los residuos vegetales y animales recién incorporados al suelo, se
transforman en formas inorgánicas nitrogenadas, tales como N¡, NO;
y NO]. En los procesos de mineralización toman parte los microorga-
nismos del suelo, los que son de gran importancia. La amonificación
comprende los primeros procesos de transformación, hasta que las
substancias orgánicas llegan a presentarse como NH¡. La nitrificación
comprende la transformación del NHt en nitratos, pasando previa-
mente por la forma de nitritos. En oposición con la mineralización está
la inmovilización; en este proceso el N-inorgánico es incorporado e
inmovilizado temporalmente en los microorganismos.
210 Química de Suelos
NITROGENO ATMOSFERICO
/(( (
Des
FIJACION
HOMBRE
ANIMALES
car- ' 1
lndus- Sim- No sim-
gas
tria bió-
ti ca
bió-
tica PLANTAS 1
eléc-
tri-
cas
\ \ \ \ \\
::~;um~:.z\ \
\ 1
ABSORCION OENITRIFI-
CACION
,-N_O_R_G_A_N_IC-0-~
...
\ NITRIFICACION
)
LIXIVIACION
croporos con un diámetro < 111 son demasiado pequeños para permitir
la entrada de ciertos microorganismos.
El NH¡ resultante de la amonificación puede ser: 1) absorbido
por las plantas; 2) adsorbido por minerales arcillosos, o por la materia
orgánica; 3) fijado por minerales 2:1 no expandibles; 4) inmovilizado
por microorganismos; 5) lixiviado a través del suelo; y 6) oxidado hasta
el nivel de nitratos (nitrificación).
'
30 ''. 1\
1
' 11
1 1
"
1 1
25 1
1 1
1
1 1
1 1 1
1 1 1
1 1 1
20 \
1
~
J\
:
1
',
1 A
1 '\ 1 \ /1
\ 1 1 : \ 11
\ / l.,.. ...., /..J \_ ___/ \
7.5 15 1 1 \ //
L_l 1./
Mar. Abr. May. Jun. Jul. Ago. Set. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb.
1956 MESES 1957
z
~ 4
8z
2
--Suelos
---- Subsuelos
80
70
5I
&
...e:
11
::1 60
DI
11
¡#?.
50
500
.,... 400
E
eE 300
11
·¡; 200
::1
:¡
100
o
1968 NOV. Enero Marzo Mayo Julio Sep. Nov. 1969
Denitrificación
La denitrificación agrupa una serie de procesos biológicos o abioló-
gicos que conducen a la reducción de nitratos, lo que produce pérdidas
216 Química de Suelos
de nitrógeno del suelo que, muchas veces, son considerables, tanto del
N nativo como del N aplicado en forma de fertilizante.
Cuadro 7.6. Fijación del amonio en suelos del Caribe (0-15 cm) después
de la aplicación del2g 15 NH4 -N por kg de suelo. (Ahmad,
et al. (2)).
Inicial la. Semana 2L Semana 4L Semana 8a. Semana
Serie de suelo
NH4 -N* NH4 -N %di** NH4 -N %df NH4 -N %df NH4 -N %df
Turba de Baratería 323 470 14 420 16 350 14 340 12
Arcilla de Monaerrat 279 740 60 730 57 720 57 680 52
Arcilla de PrinceA Town 349 1 010 59 950 57 690 50 660 45
Arcilla de Sevilla 280 450 45 480 43 470 41 450 41
Arcilla de Talparo 490 1 040 45 990 48 970 46 910 45
Arena fina de Arena 18 20 9 21 14 30 21 25 13
Arena fina de Valencia 104 200 36 200 36 190 35 190 31
Franco pedregoso de
Cuffy Gully 104 560 24 660 23 660 18 560 22
• Valorea en mg NH4 ·N.k¡(1
•• %df = porcentaje de fijación
Fijación de nitrógeno
Las principales formas asimilables de N para la planta son la nítrica
y la amoniacal. Sin embargo, éstas representan sólo una pequeña
fracción del N en la naturaleza y serían insuficientes para satisfacer
las necesidades de la vegetación que cubre la corteza terrestre. La mayor
reserva cte N se encuentra en la atmósfera, donde constituye aproxima-
damente el 80 % del volumen total. Este contenido atmosférico se apro-
vecha, en parte, a través de los procesos microbianos de la fijación y de
las descargas de N en la precipitación pluvial, cubriéndose así las necesi-
dades de las plantas.
....
20
····-·-
...... ..../ /
. k . ... 22
...·
/
/
\
..
_18
r/ .- A---- \
1
1
1
.t/
---~
' 'A
' \
1 1
1
O" , ... -
--A-_
- ..... ...._
1 ..á _;;------- - -~
'
Centrosema '/_7
•-..., Glycine
A- -A Desmodium
....• Centroserruz
o--o Siratro m- -m Glycine
"'_- - 11 Desmodium
o--<> Siratro
meqMg/100g
Fig. 7.6. Efectos del encalado y del magnesio cambiables, sobre la producción de
materia seca de cuatro leguminosas tropicales (Según Trigoso y Fassbender (104)).
Nitrógeno 223
Leguminosa Fijación de N
kg.ha-1
Centrosema pubescen& 100-200
Alysicarpus rugosus 33
Ctusia occidentalis 16
Cütoria tornata 38
Dolichos lablab 51
Stizolobium deeringianum 84
Stizolobium cochinchinensis 60
Lucerne glauca 325
Lucerne glauca 555
Cajanus cajan 265
Macuna deegeriana 144
Ctusia leschenaultiana 92
Phaseolus calcaratus 242
Trifolium subterraneum 100-200
Medicago sativa 60-160
Stylosanthes guanensis 100
Pueraria thunbergia 100
Vigna sinensis 40- 80
Glycine max 40-80
224 Química de Suelos
Pasto
Paspalum notatum var. batatais Azotobacter paspali
Panicum maximum Azospirillum lipoferum
Cynodon dactylon Azospirillum lipoferum
Digitaria decumbens Azospirillum lipoferum
Pennisetum purpureum Azospirillum lipoferum
Spartina altemiflora Campylobacter
Trigo
Triticum spp. Bacillus polymyxa
Azospirillum brasilense
Arroz
Oryza sativa Achromobacter
Enterobacteriaceae
Azospirillum brasilense
Nitr6geno 225
Caña de azúcar
Saccharum app. Azotobacter, Beijerinckia
BaciUus, Klebsiella, DerxiD
Vibrio, Azospirillum
Enterobacteriaceae
Bacillaceae
Sorgo
Sorghum bicolor
Mijo Pennisetum purpureum Azospirillum, Bacillus polymyxa,
Klebsiella, Azotobacter, Derxia,
Enterobacter
Maíz Zea mays Azospirillum lipo{erum
Azotobacter vinelandii
mgN•I
- X=0.64 pH X=4.55
6.0 ..f
4.5 I: l·~¡.rf rt·% l
~}. l~ l·
3.0
O E M M J S N DE M M J S N
Fig. 7. 7. Concentración de nitrógeno y pH de las aguas de lluvia en los flancos nor-
orientales de los Andes de Venezuela. (Según Steinhardt y Fassbender (95)).
Lixiviación de nitrógeno
La lixiviación del nitrógeno es posiblemente la pérdida más notable
del mismo, junto con la pérdida por absorción de las plantas. La lixi-
viación ocurre en forma de N0 3- y NH¡, los cuales se presentan en la
solución del suelo, la que, a su vez, percola por gravedad pasando al
agua freática.
La información sobre este proceso, sin embargo, es hasta ahora
muy somera, ya que las técnicas para su investigación son muy com-
plicadas. Por un lado es necesario conocer la cantidad de agua del
suelo que es lixiviada y, por otro lado, es imprescindible obtener
muestras de agua para su análisis químico.
En suelos en bosques naturales se estima una lixiviación de 5 a
20 kg.ha- 1 .a- 1 (Grimm y Fassbender (41); Odum y Pigeon (75),
Jordan, et al. (55), ver Cuadro 7.11)). Las pérdidas por lixividación
aumentan, generalmente, con la irrigación y la aplicación de fertili-
zantes, llegando a alcanzar magnitudes hasta de 80 kg.ha- 1 .a-1 (Robert-
son, et al. (79) ).
Balances de nitrógeno
La investigación completa del ciclo del nitrógeno en un ecosistema
implica una evaluación integral de todos los procesos de transforma-
ción y transferencia que ocurren en el mismo (ver Capítulo Segundo,
Figura 2.12). La complejidad de estos balances de elementos nutritivos,
especialmente del nitrógeno, se puede ver en la Figura 7 .8, donde están
presentados los procesos de transferencia y cambio en un sistema suelo-
planta-animal. Los procesos más importantes de ganancia de nitrógeno
en el suelo son:
• Fertilización.
• Fijación biológica simbiótica y no simbiótica.
• Fijación no biológica (deposición con lluvias).
• Deposición de residuos vegetales.
absorción de amoniade
estiércol
la at mósfera
residuos
vegetales
que quedan
en el campo
N -Ganancias-Pérdidas -9 2 -10 o o
Este índice implica los años necesarios pará llenar la reserva encon-
trada en la vegetación, en función de la ganancia atmosférica encon-
trada.
En la Figura 7.9 se presenta el modelo del ciclo del N en el ecosis-
tema forestal pluvial montano de San Eusebio de Mérida, Venezuela.
Sus valores se pueden comparar con los de otros ecosistemas, de acuer-
do con el Cuadro 7.11.
Para calcular las cantidades de nitrógeno total acumuladas en los
diferentes compartimientos del ecosistema, es necesario conocer las
reservas de materia orgánica y el contenido de nitrógeno correspon-
diente. Las reservas de nitrógeno en los ecosistemas estudiados osci-
lan entre 2 100 y 13 400 kg. N.ha- 1 en la vegetación. Como fuente de
ganancia se considera al agua de lluvia (9.9 kg N.ha- 1 .a- 1 ), y como
fuente de pérdida, a la lixiviación del agua freática (5.1 kg N.ha- 1 .a- 1 );
aunque los rodales se encuentran en pendientes, los movimientos late-
rales de ganancia y pérdida se han considerado equiparables. Así, con
la acumulación de 4.8 kg.ha- 1 .a- 1 y con las posibles ganancias a tra-
vés de la fijación simbiótica, a largo plazo se han acumulado reservas de
N que se encuentran distribuidas en los diferentes compartimientos
del ecosistema; del total de 11 732 kg.ha- 1 se encontró en formas co-
rrespondientes a la vegetación: el 9%, al mantillo: el 6% (incluye
madera muerta), y al suelo mineral (0-40 cm): el 85 %. De esta distri-
bución resulta una gran estabilidad del ecosistema. La acumulación
en las capas de mantillo y en la vegetación equivalen a su deposición
con las lluvias en 176 años.
Las reservas totales de N en los ecosistemas son muy variables,
oscilando entre 2 087 (Caatinga en Río Negro, Venezuela) y 7 640
kg.ha- 1 (Kerigoma, Papúa). Los valores son generalmente explicables
en relación con la localización de los sitios experimentales y con las
interacciones suelo-clima en función de la productividad del sistema
y la descomposición de la materia orgánica.
A excepción de los ecosistemas de Manaos (Brasil) y Caatinga de
Río Negro (Venezuela), las reservas en el suelo son más altas que en la
vegetación. Ello implica una estabilidad del ecosistema, especialmente
si se piensa en la utilización o destrucción de la vegetación por el
hombre o por catástrofes naturales.
El índice de turnover representa, prácticamente, la absorción anual
de N del ecosistema; esto es, suponiendo q~e los ecosistemas se encuen-
Cuadro 7.11. Reservas y transferencias de N en ecosistemas forestales tropicales.
a..n. (k,.h.-1 ) TrallltenneiM (q.ha-• .•-•)
Filom• v11eta. veceta·
V.,.U· dón Eaami- cl6n
Suelo eión Lluvia miento Rell· Fija· l'wco· :rr,,.,.,.,
Ana Raíca Mantillo (em) Total -lo Lluvia (añoa) follar duoa elón lacl6n
M..dalena Llanura Folater, d al. ( 34) 741 - 672 5 350(50) 6 763 0.26
Colombia
Depresión 1011 - 650 4 828(50) 6 489 0.36
Río Ne¡ro Jordán, el al. (55)
Venezuela Herrera, Jordán ( 47)
Caatinp 336 834 132 785(50) 2 087 1.66 21 62 9.0 28 - 13 16
Tierra firme 1 084 586 406 3 507(50) 5 583 0.49 12 173 25.0 61 16 14 76
Llanoa Oecldentalea
Venezuela Hue, Folater ( 42) 1 984 - 137 3 934(50) 6 055
Kade Greenland ( 38) 1 788 211 35 1 533(30) 3 670 1.34 15 142 12.0 240 - - 237
Ghana Greenland, Nye (73)
Baneo, tal-1 B. Revenat(8) 1 400 - - 6 800 7 200 0.24 21 58 60.0 158 - - 226
Coata Marfil ~
Yapo 1 000 - - 2600 3 600 0.38 21 13.0 113 - - 136 ~
O•
EcoliltemM aeeoa ettaelonalea de Llanun
~
Cohume Rid1e Arnuon, Lambert (3) 690 - 480 7 500(36) 8 670 0.13 - - - - - - - 5
Beliee !\:)
LLUVIA
VIA HOJARASCA 9.9 VIA AGUA
FITOMASA 1107
TALLOS 543
RAMAS 155
HOJAS 75.3
EPIFITAS 25.3
SOTOBOSQUE 76.4
RAICES 231.2
J
PRODUCCION
r--
M .MUERTA
l ABSORCION
l 1
LAVAJE FOLIAR
8.5
58.0 ESCURRIMIENTO
80.9/893/11.8
183.3 1 TALLOS 0.1
.l 1 J
1 1 J
CAPA MANTILLO
182.0
583
1 1
1
TABSORCIOJ
DE SCOMPOSICION LAVAJE
J
L
1
FIJACION
SUELO MINERAL
0·40cm
9984
PERCOLACION
5 .1
Ecosistemas de sabanas
Las sabanas ocupan alrededor de 300 millones de hectáreas en
América del Sur. En la Figura 7.10 (Medina (63) ) se presenta el
balance de N en una sabana de Trachypogon en Calabozo (Venezue-
la) las reservas de N en la vegetación alcanzaron 38.3 kg.ha- 1 : 23.7 en
las partes aéreas y 14.6 en las raíces.
Como resultado de las quemas se pierden 8.5 kg N. ha- 1 .a- 1 , mien-
tras que las ganancias con la lluvia son de 2.0 kg.ha- 1 .a- 1
La absorción por la vegetación es de 14.8 kg.ha- 1 .a-1 , mientras que
el N total requerido para formar los tejidos vegetales es de 30 kg.
ha-1 .a-1 • Las pérdidas de N por quemas son probablemente compensa-
das por la fijación, pero no existen datos para estas sabanas.
,------ 23.7
!!
1
1
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Percolación
33kg•ha"1
Raíces alimenticias
Yuca Raíces 8.0 30 10 60 20 10
Raícea 16.0 64 21 100 41 21
Raícea 30.0 120 40 187 77 40
Planta entera 69.0 64 19 176 102 26
Raícea 69.0 42 28 291 43 19
Leguminoaaa de erano
Frijolee Granoe 1.0 31 3.5 6
Soya Grano a 1.0 49 7.2 21
Maní Vainu y grano• 1.0 49 5.2 27
Otros cultivos
Caña de azúcar Parte aérea 100 76 20 126 28 10
(cosechas de Parte aérea 200 149 29 316 56 58
dos años) Parte aérea 300 264 36 400 96 80
Algodón Semilla 0.8 30 4.4 7
Café Granoa secoa 1.0 26 1.7 16 1 ~
Té Hojaa secaa 0.6 31 2.3 16 2
Tabaco Hojas curadas 1.0 116 14 202
Caucho Látex seco 3.0 7 1.2 4 4
Cacao Almendras secaa 0.5 10 2.2 6 1 1
Palma aceitera Fruto 16.0 90 8.8 112 28
Cultivos frutales
Banano Racimo 10.0 19 2.0 54 23 30
Tallo y hojas 20 1.3 22 1 3
TOTAL 39 3.3 76 24 33
VEGETACION
Madera 515.5
Corteza 152.6
Ramas 204.3
Hojas 79.2
Total 951.6
l Residuos vegatales
caldos 49.4
l Lluvia 7
1
!
Fijación Mantillo 89.0
biológica Superficie del suelo
l l
Suelo mineral
0·15cm 2990
15·39cm 1400
P6rdidas •erosi ón
• denitrificación
Fertilizantes amoniacales
El amonio anhidro (82.2 :r. de N) es la fuente de mayor tenor nitro-
genado; por su naturaleza gaseosa puede ser objeto de grandes pérdidas
durante su aplicación, la que se realiza en condiciones muy específicas de
humedad y profundidad del suelo. Las consideraciones para su aplica-
ción dependen, en gran parte, de la textura del suelo y del sistema
radicular del cultivo para evitar posibles toxicidades. El nitrato de
amonio (NH 4 N0 3 , a2 a 33.5 :r. N) y el nitrato-sulfato de amonio
(NH. NO, · (NH 4 ) 2 S04 , 28% N) reaccionan igualmente, acidificando
el suelo; el sulfato de amonio [ (NH 4 ) 2 S04 , 20.5% N y 24.2% S 1provo-
ca un mayor grado de acidificación por liberar H 2 S04 a través de su
hidrólisis.
El cloruro de amonio (26 % N) también reacciona acidificando el
suelo; entre los fosfatos amónicos se distinguen: el monoamónico (11%
N, 48.0% P 2 0s), con reacción ácida, y el diamónico (20% N, 54.0%
P 2 0 5 ), con reacción alcalina, los que ae consideran preferentemente
como fertilizantes fosfatad01.
El efecto acidificante de loa diferentes fertilizantes amoniacale1
depende de la dosis y granulación de ellos, del pH original del suelo y de
su capacidad tampón. La nitrificación se desarrolla en forma óptima
en un ámbito de pH entre 7 y 9.5 y es limitada en los fertilizantes
nitrogenados acidificantes, lo cual puede llevar a pérdidas de N. La apli·
cación de fertilizantes amoniacales en suelos alcalinos, especialmente en
condiciones de baja humedad y altas temperaturas, lleva a una volatili-
zación directa del amonio, como se vio antes. La disminución local del
pH del suelo por la aplicación de fertilizantes amoniacales, puede afec-
tar las condiciones del complejo coloidal, especialmente si los cambios
ocurren en valores de pH cercanos al punto isoeléctrico de las arcillas
de los hidróxidos y de las substancias húmicas.
Los coloides del suelo absorben, en parte, el NH¡ liberado por la
hidrólisis de fertilizantes amoniacales; la magnitud de este proceso
depende de la concentración de NH¡ resultante, del contenido y tipo
de arcillas y de la actividad microbiológica en los suelos ...
Blasco y Cornfield (11) estudiaron la capacidad de fijación de amo-
nio en ocho suelos de Colombia, encontrando valores entre 2 y 8 meq
NH 4 • 100 g 1 de suelo; los valores menores correspondieron con suelos
caoliníticos y los mayores con los montmorilloníticos.
Fertilizantes nítricos
Los nitratos de potasio (KN0 3 • 13.4% N y 44.2% K 2 0), de sodio
(16.0% N) y de calcio (15.5% N, 27.0% CaO), se hidrolizan rápida-
mente en el suelo y liberan NO; que es utilizado directamente por las
plantas. Estos fertilizantes son neutros, mientras que el nitrato de amo-
nio (32-33.5% N), que también pertenece a este grupo, es acidificante
como se dijo antes.
NitrópnQ 243
RESUMEN
En este capítulo se describen:
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FOSFORO
255
256 Química de Suelos
Apatitas ígneas
Mundo 852 2 845 13.1
Brasil 237 275 0.2
(Araxa, Jacupiranga, Catalao, Tapira)
Rocas fosfatizadas
Mundo 225 100 4.7
Brasil 25 30
(Trauira, Pirocaua)
Aniba 10
Cura~ao 10
Guano
Mundo ? ? 0.5
Chile ? ? 0.2
Perú ? ? 0.2
CONTENIDO Y FORMAS
DEL FOSFORO EN SUELOS TROPICALES
Contenido total de P en los suelos
El contenido total de P es relativamente bajo. En suelos minerales
de áreas templadas, el contenido de P total varía entre 0.02 y 0.08%
(200 a 800 mg • kg- 1 ) y en promedio gira alrededor de 0.05 i. (500
mg • kg 1 ).
Los contenidos de P en los suelos de áreas tropicales son muy varia-
bles. En el Cuadro 8.3 se presentan datos en promedio que, obtenidos
por diferentes autores, se refieren al total y sus formas en algunos sue-
los de América Latina. En cuanto al P total, se ha informado sobre valo-
res extremos de 18 mg • kg 1 de suelo en Oxisoles y Ultisoles de Vene-
zuela (110) y de 3 300 mg · kg 1 de suelo en el caso de los derivados de
cenizas volcánicas de América Central (25, 38). Los grandes rangos en
el contenido de P total se deben a la heterogeneidad de las rocas paren·
tales, al desarrollo de los suelos y a otras condiciones edafológicas y
ecológicas.
Aparentemente, los suelos jóvenes derivados de cenizas volcánicas
presentan un mayor contenido de P que los desarrollados de sedimentos
meteorizados y redepositados en las áreas tropicales bajas. En algunos
casos de materiales parentales ricos en P resultan suelos con alto conte-
nido de ese elemento, como por ejemplo en un suelo Alfisol de Bahía
derivado de monzonita (19) y en suelos calcáreos del Caribe (1). Los
suelos pertenecientes al grupo de los Andosoles (América Central,
Colombia; Cuadro 8.2) alcanzan los valores más altos de P total registra-
dos en la literatura; los Oxisoles y Ultisoles (Brasil, Colombia, Venezue-
la, Puerto Rico; Cuadro 8.2) alcanzan valores muy bajos de P total.
Estos últimos tienen, además, una alta capacidad de fijación de P y por
ello resultan deficientes de este elemento; según estimaciones de
Sánchez y Salinas (96). aproximadamente el 82 i. de los suelos agríco-
las del trópico americano presenta deficiencia de fósforo.
En un estudio sobre suelos de América Central, Fassbender, Müller
y Roldán ( 47) encontraron que en 80 de ellos, en los que predominaban
los fosfatos de calcio, el contenido promedio de P total fue de 889
mg • kg- 1 • En los suelos más ácidos en los que predominaban los fos-
fatos orgánicos y, dentro de los inorgánicos los de aluminio y hierro,
el contenido de P total fue mayor, llegando en promedio a 1 241 mg •
kgl.
Se encontró que el contenido total de P también depende de la tex-
tura de los suelos, tanto en áreas de clima templado como tropical, ya
que cuanto más fina su textura, mayor es el contenido de P total.
De manera general, el contenido de P total disminuye con la pro-
fundidad del suelo, lo que es aplicable por la disminución de la materia
orgánica y de los fosfatos orgánicos.
El valor de P total en los suelos de áreas tropicales parece estar
ligado al contenido de materia orgánica en ellos, y con su evolución
pedológica. Al aumentar la concentración de materia orgánica y fosfa-
tos orgánicos en los suelos, se obtiene una mayor cantidad de P total
(Figura 8.1). Aún no se ha investigado el efecto del alofán y de los com-
Fósforo 259
1.000
o y = 43.80 + 147.30 X
~ r = 0.668**
Cl 800
E
111
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Cl
o
..
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Cll
500
~
u. 400
300
200
100
2 3 4 5 8 10
%C
Formas de P en el suelo
Fosfatos orgánicos
El fósforo se presenta en el suelo casi exclusivamente como ortofos-
fato, y todos los compuestos son derivados del ácido fosfórico
(H3P04 ).
Los fosfatos del suelo se pueden dividir en dos grandes grupos: inor-
gánicos y orgánicos. En los inorgánicos, los iones hidrógeno del ácido
fosfórico se reemplazan por cationes, formando sales. En los orgánicos,
uno o más hidrógenos del ácido fosfórico dan origen a enlaces estéricos
y el resto puede ser reemplazado por cationes.
La participación del P orgánico en el P total generalmente varía
entre 25 y 75% , en casos extremos estos límites pueden extenderse
hasta tres y 85 por ciento.
En los datos sobre suelos, presentados en el Cuadro 8.3, el P orgá-
nico constituye entre el ocho (14) y el 73% ( 47) del P totaL En prome-
Cuadro 8.3 Contenido y fo:pnas de P en suelos de América Latina. (Según diferentes autores).
Total Al-P Fe-P Ca-P Ocluido Orpnlco 11.:1
No. de %P en
Autor País y repón muestru m¡P.q-1 &Uelo or¡ánlco
o
Gan:ra (58) México 7 - 11 18 175 - - - K)
e
Dahnke, Malcolm y §'
Menéndez ( 29) El Salvador 17 601 25 47 75 61 73 12 ¡;·
Chaverri (25) Costa Rica -16 1444 218 176 51 147 - - ID
Q.
Fuabender et al. ( 38) América Central 11
(Ca·P pred.) 80 889 58 40 161 251 370 41 Cll
e
(Al, Fe-P !!red.) 30 1 241 104 120 50 214 752 52 !.
o
Faubender ( 40) América Central
(cen. volc.) 34 1142 92 55 124 274 496 43
"'
Tafur y Blaaco (101) Colombia, Valledupar 11 415 27 49 67 151 114 27
Butidaa et al. ( 6) Colombia, Putumayo 45 1 270 226 189 40 431 379 30
Blaaco (14) Colombia, Nariño,
Altiplano 1442 155 177 138 858 123 8
Medio 534 57 48 53 301 74
Blaaco y
Boh6rquez (13) Colombia, Cauca 11 59~ 32 54 36 344 120 20
Weatín y Bríto (10) Venezuela 23 20 21 28 18 - 80 39
Faabender y Díaz ( 48) Bruil, Maranhao 8 600 17 21 15 107 437 73
Cabala y
Faabender(19) Bruil, Bahra 8 713 11 42 31 200 432 61
Vieira y
Bornemiaza ( 109) Bruil, Amazonu, Latoaol 7 369 52 37 10 - 147 40
No Latoaol 5 556 28 88 12 - 216 39
Coulot y Bolañoa ( 28) Ar¡entina, Buenos Airea 3 646 19 19 49 3 305 47
Ahmad y Jonea (1) Barbados 6 1 725 185 128 413 322
Benuidea (10) Colombia 179 1 19 2 19 138
CIAT(26) Colombia 130 1 26 1 - 101
Faaabender et al. (53) Puerto Rico
t.ntiaolea Hor. A 5 468 6 20 147 221
Hor. B
Hor. C
16
10
315
416
•
3
6
9
53
66
218
336
Oxiaolea Hor. A 7 650 24 109 15 260
Hor. B 20 531 4 79 10 366
Hor. C 2 254 2 28 5 221
Fósforo 261
70
o ____ o FostatosOcluidos
o
A /
1 ' //
60 ./ \ 1
1 \ _a
1 \ ,'
50 tf \ . . o/
1 'h . . . . . . . .
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I.L '30 1
Q. -o ___ al
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8 20
10
Meteorización Progresiva
100
o
>
·;;
u
(1)
Q.
e:
Q)
Y = 22.59 X -74.40
Q.
r = 0.709 ..
cO
u
#-
4 5 6 7
pH
100
v= 112.57 16. 13 X
r: 0.705'.
80
o
>
60
'-'
<11
Cl.
e:
Cll
Cl. 40
(i)
u..
j¿
o
20
4 5 7
pH -
Hor. p 1
mg•kg'' o 20 40 60 80 100
cm o
20 Ap 428
11 1 1 - org -P
217 1
8 21
40
8 22 188
1
8 23 168
1 1
8 24 141
AI-P
1
Fe-P
l 1
Occ-P
CaP
CATALINA (Tropeptic Haploorthox)
Hor. Pt
20 40 60 80 100
cm O mo•ko·' o
Al 1149
20 1 1 1
40
1150
All
60
80
100 8 21 756
Lld 1
Ca-P Fe-P Occ-P Org-P
AI-P
CAd-tAGUI (Typic Cryandeptl
5 p Ca + 3 p HP0 4 - 4 pH = 7.48
Finalmente se obtiene:
Fosfato d1cáfc1co
pH
Fosfato octacálcico
o 5 pCa
6
Apatita
h 1drox 1da<la
• Ca P predominio
5 • Fosfatos mezclados
A AI ·P predominio
..
. '¡ .,.. .
4 pH a. \u •
..
0.33 pAI • •¡."u
3.68
4.0
3.5
~·
•:.:·:i. Al P amorfo
1> Al P cr1stalino
1.84 3.0
2.5 1>.
8 9 10 11 12 13
a aH · f 2
H 2 P04 == Cp - - - - - - - - ' - - - -
6.53 · lo-• + aH ·...&_
ft
donde:
FDC FOC
o Galeras
A Anganov
6 AH l Botana
pH )C Chachagüi
D Obonuco
·5 D • Calima
9 Madroñal
-0.5pCa
4 pH
4-0.33 pAI
9 11 13 15
AI-P-amorfo
5 AI-P-crlatallno
pH-
...
" -..•. . --·
0.33pAI 4
• A-horizonte
! " ..
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3
2
.
,. ·. "
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---~--
.~.
x B y C-horlzonte
8 9 10 11 ·12 13 14
ANIMALES _ _ __,
l
PLANTAS Residuos
Absorción
Solución suelo
Adsorción
Precipitación
J
r
P-orgánico
1
Complejo
Mineral izaclón
'---------JI adsorción
Percolación
• la temperatura,
• la humedad, y
• la reacción del suelo.
Adsorción de fosfatos
La adsorción de iones fosfatos hacia la superficie del complejo
coloidal, como partículas de arcilla, materia orgánica e hidróxidos de Al
y Fe - debido a las cargas electropositivas de la superficie de estos com-
ponentes- fue discutida ampliamente en el Capítulo Cuarto correspon-
diente al intercambio aniónico. Sólo se debe recordar que se trata de un
proceso de transformación de P que ocurre junto con el de la precipita-
ción de fosfatos, los que analítica y matemáticamente no se pueden
diferenciar.
274 Química de Suelos
3
O Poás
2 .1 Poás 2
O Arenall
4~Arena12
4
o
o
9 12
semanas incubación
<1
0~4
2
o..
x~ ----0-----
o........__ o
·3
Inmovilización
X-----X
Fig. 8.10. Metabolismo del P en algunos suelos de
Costa Rica (0.33 bar, a 30°C). (Según Blasco (15)).
Precipitación de fosfatos
En las condiciones existentes en el suelo, los iones fosfatos que se
liberan a través de la disolución de fertilizantes fosfatados, no son esta-
bles, ni permanecen en su forma original, sino que son objeto de trans-
formaciones de adsorción y precipitación. Estas reacciones son de espe-
cial importancia. ·
Al disolverse un gránulo de superfosfato triple (fosfato monocál-
cico) se forma una solución de ácido fosfórico ácida {pH 1.8, Cuadro
8.10), la que al reaccionar con los diferentes cationes existentes en la
solución del suelo (Ca, Fe, Al), da origen a la precipitación de fosfatos
cristalinos o amorfos, menos solubles, de Ca, Fe y Al. En algunos casos
se forman fosfatos mixtos de carácter muy complejo. Sample, Soper y
Racz (93) indican la precipitación de 67 fosfatos diferentes, a partir de
soluciones de fosfatos monocálcicos, dicálcico, monoamónico, diamó-
nico, monopotásico, y dipotásico, en distintas condiciones con la pre-
sencia de Ca, Mg, K, NH 4 , Al y Fe en la solución reactora. Estos pro-
ductos de la precipitación representan, luego, fuentes secundarias de P
para las plantas; su identificación y el conocimiento de sus propiedades
son de gran importancia.
Los suelos de áreas tropicales se presentan asociados por lo general
con: un pH bajo; grandes cantidades de hidróxidos de Al y Fe; gran
cantidad de cargas electropositivas y electronegativas de adsorción de
Fósforo 275
111
......
!O
111
~
::l
20
E
111
.!!!
~
"O
o~
o 20 40 60 80 100
% P-retención
100
90 y= 266.37-63.22 x 4.92 x2
80 r =0.378""
70
60
50
40
30
20
10
6 7
c._, P
Fe P
A IP
pH 2 P04
Oru P 49b
O 511C.r
Jamaica
El Verde Odum y Pigeon (87) 59 6 12 220 (30) 297 0.35 - - - - 1.1
Puerto Rico
Llanos occidentales
Venezuela Hase y Folster (68) 291 - 10 2 474 (50) 2 775 0.12
Banco Bernhard· Reversat ( 11) lOO - - 750 (50) 850 0.13 0.5 200 9.8 - 13.6 25
Costa Marfil
YipO 70- - 100 (50) 170 0.70 - 140 - - 5.5 11
Kade Greenland y Kowal (64) 126 11 1 4 (30) 140 34.26 0.4 360 4.1
Ghana
Fósforo 281
1
LLUVIA
HOJARASCA
l 0.96
AGUA
FITOMASA 150
TALLOS }
128
RAMAS
HOJAS 16
21
EPIFITAS HERBIVOROS
SOTOBOSOUE
RAICES 6
PROOUCCION
T
ABSORCION
T LAVAJE FOLIAR
o ESCURRIMI ENTO TALLOS
10
1 10.9 1
l 79
14
CAPA MANTILLO
1 1
1 1
22
SUELO MINERAL
HERV.
o 40cm
1 1
2 .2
. !o n
PERCOLACION
200 200 2
F 40 105 300 500 F 40 105 300 500 F 40' 105 300 500
•e •e •e
Fig. 8.15. Efecto de la temperatura sobre las formas de P. (Según Fassbender (50)).
EFICIENCIA Y MANEJO
DE LOS FERTILIZANTES FOSFATADOS
Naturaleza química y eficiencia de los fertilizantes fosfatados
Los problemas del fósforo en suelos tropicales ácidos radican, por
un lado, en la pequeña cantidad de fosfatos totales y su distribución
en formas poco solubles (fosfatos férricos e inertes) y, por otr9_lado,
en que los fosfatos aplicados como fertilizantes, pasan rápidamente
a formas que no son tan aprovechables por las plantas. Los problemas
de suelos alcalinos y calcáreos son de otra índole, pues las altas con-
centraciones de Ca inducen la precipitación de fosfatos cálcicos poco
284 Química de Suelos
300
200
100
Biomasa
o
Suelo
100
300
P total en la hoJarasca
P total en la biomasa radicular
P total removido en la corta final
y en los rateos
j'
400
500
i'
"'
~
Menos solubles
Fosfato dicálcico CaHP04 6.5 -0.002 Ca 0.001
CaHP0 4 • 2H 2 O
Apatita hidroxidada Ca¡o(P04 )6(0H)2 6.5 -1o-s Ca 0.001
100 pH
20(), - - Apelll8 Hidroxi-
__._._ Fotf8to G8fu 90
- • ~- Hiperfoefato
-•--- Foatato Perú
Marrueco~ 80 f 3.60
~~--
- - - - - Foefato
- · - · - Fotf8toCol8
150 70
CP
CP
100 !4.00
rnQIL
50
------15.35
1--------- ·5.70
5 6
~~r~s=~=================F?·OO
1 3 5 10 50 100 2!10 Equilibrio
pH
Tiempo de reacción, min.
.,
700
....
e
700
e.. 600
~600
~ .!
~500 ~500
~
8
-8400
54.8% AI·P / i8 400
·~
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~300
100
~
0-
~
p· l,oo
~
4 .0% Ca·P
r:t. ti t 1 1 t t ti t 1 t 1 t
o 44 88 175 3~ Dosis P (mg/kgl 700 o 44 88 175 3~ Dosis P (mg/kgl 700
0 .43 0.54 0 .84 0.81 2.110 14.47 0.430.88 0.70 3.97 27.82 37.50
Fig. 8.19. Di~a de transfonnación del fosfato Land Pebble y del superfosfato
triple, en macetas. (Según Fassbender (37)).
290 Química de Suelos
100
kg P.ha-1
o 70
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.., o 140
...
.~
..!!!
4 280
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~
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(.)
20
o~~_.--~~~~--._~~--
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Cultivos de ma(z
Fig. 8.20. Efecto residual del superfosfato sim-
ple aplicado al voleo durante d1ez cosechas de
maíz ( 100% = cosecha del primer cultivo).
(Según Goedert (60)).
TROPUDULT CAMACA
cero
o 90 180 270
:D
Qj
3.2 DMS5%
o
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a: 1 V= 7038 + .016x = 000027x2
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v = 0.0434 + 0.006x
r2 = 0.9818
' 1'2345 12345 12HJ 12345
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..
ii • 50% TSP + 50% PESCA FA
A 50% TSP +50% SAAOINATA FA
8 A PESCA PA
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• HUILA FA
0~------~----~~------------~
50 100 200
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u
1 022
044
•ss
o 528
kg ha-1 voleo
fosfatada, tiene la ventaja de que los iones de silicato son fijados en él,
en vez de los iones de fosfato, lográndose así un enmascarado de la
capacidad de fijación. La aplicación de fertilizantes sílicofosfatados
(escorias Thomas y fosfato de Renania) tiene la ventaja, además, de
aumentar el pH del suelo.
Exister pocas experiencias en América Latina sobre las aplica-
ciones dir ....ctas de silicatos solubles en suelos fijadores de P. Los resul-
tados obtenidos por Fassbender y Müller (37, 46) se presentan en
forma gráfica en la Figura 8.25.
La aplicación de silicatos de sodio en dosis de 200 mg Si· kg 1 en
combinación con la aplicación de 200 mg P2 0 5 • kg- 1 , no condujo a
resultados iguales para todos los suelos estudiados. En cuatro de ellos
se logró un aumento de la cosecha, mientras que en los otros cuatro
se produjo una depresión de la misma. El efecto positivo o negativo de
la cosecha no está asociado con el origen y clasificación de los suelos. Se
observa, en cambio, una relación con la reacción del suelo. Con excep-
ción del suelo de Cervantes (pH, KCl = 5.1), los aumentos de cosecha
se prod~jeron solamente en los suelos más ácidos; los suelos de Insti-
tuto, Colorado y La Fortuna tienen valores de pH de 4.4, 4.2 y 4.3,
respectivamente. Los otros suelos (El Banco, La Margot, Birrisito y
Guayabo) . en los cuales se registró la depresión de la cosecha, son
menos ácidos, teniendo valores pH de 4.6, 4.5, 4.6 y 4.6, respectiva-
mente.
Aplicaciones de encalado
El encalado tiene una influencia múltiple sobre la dinámica del fós-
foro en el suelo, su efecto se puede deber: a la acción de la mineraliza-
300 Química de Suelos
.. 16
§
E
10
8
6
4
2
2 3 4 5 6 7 8
ALUVIALES ANDOSOLES LATOSO LES
1- El Banco 4- Cervantes 7-Colorado
2· Instituto 5- Birrisito 8- La Fortuna
3- La Margot 6- Guayabo
o a o
OMS5% DMS 5% DMS5%
stylo
1.25 N03
stylo desmo
desmo
-
o o o
OMS 5"·• DMs~·'· OMS 5 ...
paspa
patos· •
interacciOnes triples
8 N0 3 11 · patos
O NH 4 aD• patos
RESUMEN
En este capítulo:
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313
314 Química de Suelos
mente recientes (6, 7), con los de Africa Oriental (23), mucho más
antiguos; en estos últimos se constata una contribución particularmente
alta del azufre orgánico.
0.08 •
0.06
o
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mineralización
miiW'elizeción reductlve
precipitación levado
l
aulfeto inooluble
!
Fig. 9.3. El ciclo del azufre en la naturaleza.
Oxidación y reducción
Los procesos de oxidación y reducción del azufre en los suelos son
importantes en la dinámica de este elemento y, en general, para el
balance redox del suelo. Bums (9) ha preparado un trabajo donde se
resume la información sobre este fenómeno.
Como ejemplo de la reducción de 804 , en condiciones anaeróbi-
cas, se _presentan lo~ datos del Cuadro 9.3. Estos _fueron obtenidos al
aplicar 130 mg de azufre -en la forma de (NH 4 ) 2 35804 - por maceta,
en un experimento con arroz en condiciones de inundación, en suelos
de India (36). Se observa que: de tres a 13 dag· kg 1 del azufre apli-
cado fue absorbido por la planta en dos meses de crecimiento; de dos a
12 dag• kg- 1 se incluyó en la fracción orgánica; entre 40. y 89 dag• kg 1
se encontró en su forma original de sulfato; y el resto, o sea cinco a 45
dag· kg- 1 fue reducido.
del so¡- ocurre en sitios con carga positiva; por esto, el pH del suelo
y la diferencia entre este valor y el punto de carga cero del suelo son
importantes, de acuerdo con Probert y Samosir (31). En este proceso,
al adsorberse el S04 se liberan OH, como lo demostraron Chang y
Thomas para el caso de suelos de Estados Unidos (10); Bornemisza y
Llanos para el de Costa Rica (8) y Couto, Lathwell y Bouldin para el de
Oxisoles de Brasil (15).
De acuerdo con Fox et al. (18), para que se dé una adsorción apre-
ciable de sulfato, se requieren tres condiciones que son: la presencia de
superficies que reaccionen, la existencia de un ambiente químico favo-
rable y la existencia de sulfato en la solución del suelo. Las cantidades
de sulfato adsorbido pueden ser muy altas, especialmente cuando se
abona fuertemente y cuando la concentración de sesquióxidos en el
suelo es alta. En estas condiciones, Fox observó que en once suelos
fuertemente meteorizados la adsorción aumentaba con la profundidad
hasta aproximadamente 100 cm; también constató que en 120 cm,
incluidos los anteriores, diez de los once suelos contenían más de 4 000
kg· ha- 1 de sulfato (17).
%retención
o 50 100 o 50 100 o 50 100
que fósforo, siendo además, una buena fuente de Ca; el anterior tiene
más azufre que nitrógeno por lo que en general, es mayormente apli-
cado. También se usa el S, en forma de sulfato de potasio, el que es de
empleo obligatorio cuando los cultivos no toleran el cloruro, o cuando
se ha aplicado demasiado de este anión.
El azufre elemental, o flor de azufre, se utiliza para disminuir el pH
de suelos alcalinos, ya que al oxidarse y reaccionar con el agua en el
suelo, forma ácido sulfúrico, como se vio en el capítulo sobre suelos
salinos y sódicos.
Azufre 321
RESUMEN
En este capítulo:
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POTASIO
327
328 Química de Suelos
en la cual:
SUSTRACCION FERTILIZACION
POR LAS PLANTAS
11 LLUVIA, MANTILLO
MOVILIZACION • N
EROSION MOVIMIENTO
DEFLACION K ntructurel
nattvo
K minerales LATERAL DEL
K interc:embieble
secundarios
K ecomplejedo AGUA
K fijado
ACUMULACION
COLUVIACION
INMOVILIZACION
fijación, -ción
PERCOLACION
11 ASCENSO CAPILAR
30
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Equilibriofin•IIKI (mol•l- 1 ) 0.5 • 10 ·2
FUNZA BACATA
Aqu ic Dystrendept Typic Dyetr•ndept
1.6
/"
o /.,.,..Ap,Ah
-¡; 1.2
~
.."' 0.8
~u
0.4
o
2 4 6 8 10 12
/ 6 8 10 12
:..:
-0.4
-0.8
-1.2
EquilibriofinellKllmol•l- 11•0.5 10. 2
60
50
l
Ci
.§
40 y= -53.56 + 215.98- ~
X x2
R = 0.415 ••
~ 30
:§ n= 49
u
j 20
ol(
10
-2 000
~G
70
60
s8 50
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E
Ci 40
.§
~
e: 30
-o
'ü
J:l
s 20
Y= 3.28 + 32.037x·5.115x2
ol( · R = 0.735 ••
n= 49
10
o 0.5 2 3
K cmol•kgÍ suelo
0.4
b a
0 .2
o
e
.><
0.8
e
;! 0.2 /
/
< /
/ K· planar
, ,, /
0.4 / K L • cambiable
----------J
/
0.6
K-""'"'""''
------------- _l
0 .. 8
Fig. 10.8. Curva Q/I de potasio en un suelo de Río Grande del Sur, Brasil, antes (a)
y después del cultivo sucesivo (b), extrayendo 0.7 cmol K.kg- 1 • (Según Mielniczuk
(55)).
Fijación de potasio
La fijación del K, o sea la acumulación de este elemento en el espa-
cio interlaminar de las arcillas, es un fenómeno de gran importancia
dentro de su dinámica. Este proceso ocurre debido a características
específicas de los minerales arcillosos del grupo 2:1, como las illitas,
montmorillonitas y vermiculitas, y en virtud de características especí-
ficas de los iones K+ y NH: (ver en el Capítulo Cuarto la sección sobre
intercambio catiónico ). El espacio interlaminar de las illitas .s:le 3.5 A,
sólo permite la acumulación de iones K (diámetro 2.68 A) y NH4
(diámetro 2.86 A). Para que se produzca este fenómeno, es necesario
que se deshidrate el ión potasio y se introduzca en el espacio interla-
minar, saturando las cargas electroestáticas. El K fijado llena el espa-
cio y se establece una configuración química estable con el resto del
mineral. La densidad de las cargas también es importante para que se
produzca la fijación: las electropositivas en cantidades equivalentes a
200 cmol.kg- 1 de arcillas o humus, la facilitan, mientras que las de
110 cmol.kg- 1 , sólo permiten una pequeña fijación.
El K+ y el NH; fijados son accesibles a la planta solamente cuando
faltan otras formas disponibles de K (cambiable) del suelo.
La determinación de la capacidad de fijación se realiza en seco o en
húmedo. Para la determinación en húmedo, se agita una cantidad del
suelo con una solución potásica (generalmente 100 mg K.100 g de
suelo) y se determinan el K cambiable y el K soluble en H 2 O, y por
diferencia se establece el K fijado. Para la determinación en seco, el
suelo con la solución potásica es llevado lentamente a una sequedad de
Potasio 345
Jóvenes
Penninston 17
Ruthland Vale 15
Unión 21
Camden Park 12
Alofánicos
Queensbury 26
Castledon 1
Fort Thomas 6
Belle Isle 17
Latosólicos
Scottland 5
Calledon 21
Stock farm 1
Vieny Fort 18
La Sagesse 3
San Eusebio Faubender y Grimm (26) 1 322 28 147 59 180( 40) 414 1.30 2.6 508 69.7 66.1 2.2 140 ¡;·
DO
Venezuela Grimm y Fa88bender (34)
Q..
Kerigoma Edwards y Grubb 1 090 7 137 24 200(25) 1 458 6.64 - - - - - - ~
Cll
Papúa
- - =
Blue Forest
Jamaica
Tanner 259 - 29( 45) 288 8.93 - - - - - .-
..o
!..
percolación 20 cm
6 ...,....:..o:::...____...::_,¿__ _...~,__
percolación 90 cm
__,:....__ _ _ _ _ _ _ egreso ecosistema
0.5 1 2 -3 4 5 6 7 8 9 10 12 14 16 17 mg 1" 1
FITOMASA l6J 3
TAllOS
------
12792
377
RAICES ...
PROOUCCION ABSORCION
ESCURfUMIENTO TALLOS 2 8
• l
CAPA MANTillO>
OESCOMPOSICION •
•• ABSORCION
SUElO MINERAL • 1
O· 40cm
K c. Mg
80 ma•t·• 40
2.00 mg•l·•
eo 30
150
40 20
100
20 TO
50
Ce Mg
K 16
~mol• kg·• 4
0.6
14 cmol• kg ' '
cmol•kg·'
oDO o~
3
0 .7 12
10 2
0.6
.__ sinK
4000 - - - 50 kg • ha., K20 al plantar
~ 100 kg • ha ·1 1<.20 al plantar
~ 3000
•
....
Cl
2 2000
e:
G>
·e
:¡ 1000
a:
o
72/73 73/74 74/75 75/76 76tn 77/78 78/79
o
~
•o
E
.!!
.e
<11
:.e
E
~
~
40
30
0+-~--~---r--~---.r---r-~
72 73 74 75 76 77 78 79
antes año de muestreo
de plantar
Fig. 10.13. Contenido de K-cambiable después de las cosechas sucesivas de soya
en el sur del Brasil. (Según Vidor, ver Mielniczuk (54)).
nes de sales de potasio que se utilizan como materia prima en la fabri-
cación de fertilizantes, los que se dan superficialmente (nitratos de
Chile) y en grandes profundidades en la corteza terrestre (yacimientos
de Europa y América del Norte).
El cloruro o muriato de potasio (KCl, 60-63% K 2 O) es el fertili-
zante potásico más generalizado, altamente soluble en agua y de reac-
ción neutra; al hidrolizar se producen concentraciones elevadas de K+
y cr en la zona del fertilizante; la velocidad de disolución depende del
grado de la molienda. Los iones K+ resultantes son adsorbidos por el
complejo de intercambio y, en algunos casos, se acumulan entre paque-
tes laminares, lo que trae como consecuencia la fijación del K.
El K+ se difunde rápidamente en la solución del suelo, de donde es
absorbido por las plantas; en condiciones de alta humedad y percola-
ción de agua, también se crean grandes pérdidas de potasio. Los detalles
de estos procesos fueron presentados anteriormente en este capítulo.
El sulfato de potasio (K 2 S04 , 50-52% K 2 O) es, igualmente, otra
fuente importante de este elemento nutritivo. Presenta, al igual que
el muriato de potasio, una alta solubilidad y las reacciones antes men-
cionadas. Al hidrolizar se liberan iones so¡- que son favorables para la
nutrición vegetal, especialmente en suelos deficientes en azufre. Los
sulfatos de potasio y magnesio (K 2 804 , MgS04 , 22% K 2 O, 18% MgO
Potasio 355
Existen pocos estudios en los trópicos acerca del efecto a largo pla-
zo de fertilizantes potásicos sobre las propiedades del suelo, especial-
mente en condiciones de fertilización intensiva. En el Cuadro 10.16 se
han compilado algunos resultados, después de fertilizar al voleo, du-
rante nueve años, un suelo aluvial ácido explotado con cacao en las
llanuras del Caribe de Costa Rica. Durante todo ese tiempo se aplicó,
100
...o
·e:
80
Q)
.E 60 soya
"O
40 RS
·e:
...
Q)
R = -0.712** R = -0.731 **
'#. 20
E F
o
o 0.20 0.40 o 0.20 0.40
K cambiable cmol • kg -,
Testigo o- 7.5 5.4 5.4 28.78 30.23 8.07 7.36 0.62 0.72
7.5-15.0 5.4 5.4 27.70 28.92 8.31 7.50 0.45 0.51
15.0-30.0 5.4 5.6 29.33 30.83 9.06 8.15 0.39 0.40
NPK o- 7.5 4.3 4.5 19.32 22.46 4.28 4 .60 3.77 3.34
7 .5-15.0 4.5 4.7 24.05 25.99 6.20 6.23 2.11 2.02
15.0-30.0 4.9 5.1 28.11 29.30 8.23 7.61 1.21 1.05
360 Química de Sueloa
RESUMEN
En este capítulo:
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CAPITULO 11
CALCIO Y MAGNESIO
369
370 Química de Suelos
~} Alurialeo
1.13 10.7 3.6
0.93 24.1 17.0
AM 3:42 31.9 50.0
Choluteca aluviales 1.29 12.9 5.0
Tapatoca aluviales 0.95 25.4 3.0
AS aluviales 1.36 26.7 24.4
Sampile aluviales 0.41 7.9 2.8
Monopacay volcánico 0.99 28.7 14.8
Papalón volcánico 0.49 18.2 10.0
Samaria volcánico 0.25 17.9 5.8
complejo de cambio.
En general, los suelos de regiones húmedas contienen menos Ca que
su roca madre. Cuando el lavado es moderado, este catión no sale del
perfil, sino que se encuentra acumulado como una capa de CaC0 3 en
un horizonte cuya profundidad aumenta con la precipitación. Los
suelos derivados de calizas, en general, son particularmente ricos en este
elemento, aun en regiones lluviosas. Aunque el Ca es un componente
importante, se pierde rápidamente en el caso del cultivo de los suelos
en el trópico húmedo; esta pérdida se produce con una velocidad de
100 a 240 kg.ha- 1 de Ca, según De las Salas y Folster (21). Esto condu-
ce a los muy ba)os niveles de Ca, típicos en los Oxisoles, como los de
los Uanos Orientales y los de sabanas altas de Colombia (6). Van Baren
(26) cita un caso de suelos cañeros en las tierras bajas de Bolivia, donde
se detectó que de 1 500 kg.ha- 1 de Ca en el suelo virgen, el contenido
bajó a 400 kg.ha- 1 en un año, y a 50 kg.ha- 1 en cinco años de cultivo
de caña de azúcar.
Según Fried y Shapiro ( 5 ), el Ca presente en la solución del suelo
varía entre 20 y 1 500 mg.1 1 en condiciones de clima templado, como
se analiza con más detalle en el Capítulo Tercero. Los valores más altos
corresponden a los suelos de regiones áridas. En suelos de Honduras y
de Costa Rica se han encontrado concentraciones en un ámbito más es-
trecho. En un estudio sobre la composición de las soluciones equilibra-
das del suelo se encontraron (en unos 100 suelos de Centroamérica) lí-
mites entre 0.5 y 1.2·10-3 mol/1 (3). En este mismo trabajo se informa
que la participación del Ca en la composición de la solución del suelo
fue variable entre los grupos de suelos; para los Litosoles y Brunizems,
ella osciló entre 23 y 42%, respectivamente (Cuadro 11.3). Observando
la Figura 11.1 se puede notar que en el 85 %de los 94 suelos analizados
de Centroamérica, el Ca constituye entre el 20 y 50 %de la solución del
suelo.
372 Química de Suelos
., 20
...
111
i
:::1
.,E
.!!
G
"'C 10
#.
o 10 30 50 70
%Ca en solución del suelo
lluvias encalado
abonamiento
Ca en solución Ca en complejo
del suelo de cambio
Ca en coeecha
AA l
AB Aluviales
AM
0.26
0.50
0.51
1.4
3.2
2.6
1.5
9.3
10.2
Choluteca aluviales 0.10 1.3 1.8
Tapatoca aluviales 0.40 7.5 3.0
A S aluviales 0.08 5.0 13.4
Sampile aluviales 0.08 0.7 0.9
Monopacay volcánico 0.49 5.0 10.0
Papalón volcánico 0.21 1.1 6.5
Samaria volcánico 0.33 3.1 4.2
.,
11)
20
......
11)
CD
:::1
E
11)
.!!
,
CD
10
<f.
o 2 4 6 8
Mg cmol•kg-1 suelo
Mg en abonos
v enmiendas
Mg en materia
minera-
organica Mg cambiable
lizaci6n
lavado
L.......--------i Mg en seres
vivos
RESUMEN
En este capítulo:
d. Se exponen los ciclos del Ca y Mg, los que son muy similares y
parecidos al del potasio, con la diferencia principal de que no
existen formas fijadoras de estos elementos. Se realza la importancia
de los procesos de erosión en la pérdida de dichos elementos.
e. Se presentan los equilibrios entre las distintas formas del Ca y del Mg.
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CARACTERISTICAS GENERALES
Se acostumbra llamar elementos menores u oligoelementos a aque-
llos que se requieren en cantidades muy pequeñas para el crecimiento
de las plantas; los ejemplos son: B, Cl, Cu, Fe, Mn, Mo y Zn, los cuales
van a ser discutidos en este capítulo. Los seres vivos contienen peque-
ñas cantidades de muchos otros elementos no necesarios y de algunos
que, incluso son dañinos.
Los oligoelementos son requeridos en cantidades definidas entre lí-
mites bastante estrechos, sobre los cuales resultan tóxicos. Estos nive-
les tóxicos parecen ser independientes de las condiciones ecológicas en
que crecen las plantas ( 4).
Las variedades y especies de las plantas tienen una considerable in-
fluencia sobre su contenido de oligoelementos. Se sabe que un faltante
de estos elementos causa, a menudo, daños internos, deformidad en los
frutos y colores alterados de los mismos, de tal manera que frecuente-
mente afectan su calidad.
La Ley del Mínimo de Liebig es tan válida para los oligoelementos
como para los otros elementos esenciales que las plantas necesitan en
mayores cantidades. Como resultado de esto, un faltante de un oligoele-
mento reduce la producción, pero la corrección del problema la hace
volver rápidamente a sus niveles normales, como se observa en la Figura
12.1.
Los materiales constitutivos de los suelos determinan, en grado
importante, los contenidos de sus elementos menores, particularmente
en los casos de los suelos relativamente poco desarrollados. En el caso
de los suelos muy meteorizados, como por ejemplo los Oxisoles, se ha
producido una fuerte pérdida de estos nutrimentos; de ahí que su con-
tenido sea comúnmente insuficiente para el crecimiento de las plantas
(77) e independiente de los materiales formadores.
La mineralización de la materia orgánica es una fuente importante
de oligoelementos en los suelos, al igual que el uso de los plaguicidas lo
381
382 Química de Suelos
elemento2
l
CQ
.r.
CJ
~
u
OLIGOELEMENTOS ANIONICOS
Este grupo incluye los elementos boro, molibdeno y cloro. Aunque
el Mo es un metaloide, se incluye aquí en virtud del hecho de que en los
suelos se presenta, en general, como el átomo central del anión molib-
dato, cuyo comportamiento se parece al del borato.
Generalmente, el cloro se encuentra en suelos en la foma de ión
cloruro, el cual comúnmente no limita la producción por deficiencia,
sino que, a veces lo hace por exceso; información reciente indica defi-
ciencia de este elemento en condiciones tropicales y templadas (81).
El boro
El boro presente en los suelos proviene de las rocas ígneas y de sedi-
mentos marinos, con una distribución bastante desigual. En rocas ígneas
ácidas se han encontrado valores hasta de 60 mg· kg- 1 de B; en las rocas
básicas, las que más bien son pobres en B, se han hallado no más de unos
10 mg·kg- 1 •
Minerales con niveles bajos de B pueden resultar en suelos deficien-
tes, como lo observaron Garavito y León (29) en el Valle del Cauca en
Elementos Menores u Oligoelementos 383
Adsorción de boro
Se cree que las formas de adsorción se deben principalmente a:
• Colorado
O Juray
'7~;~3 X El Banco
Cl
~
X Paraíso
•Cl
E
a;
;ee: 2
8.
(/)
:e
...oo
CIJ
o
6 7
La extracción del B.
El boro disponible se determina extrayéndolo con agua caliente,
según la técnica de Berger y Truog (6), o con intercambiadores de anio-
nes (64). Los problemas de deficiencia de B se pueden corregir me-
diante aplicaciones al suelo o foliares. Resultados de Silva y Vicente-
Chandler de Puerto Rico demuestran que el uso de abonos de elementos
menores puede ser muy rentable (76). El B extraíble con agua caliente,
frecuentemente correlaciona bien con los niveles foliares del elemento,
como lo observaron Ryan y Berger en muchos cultivos, como trigo,
maíz, bananos, naranjas y otros (68). Los suelos estudiados eran cal-
cáreos.
El molibdeno
Este elemento es, entre los oligoelementos, el más escaso en la natu-
raleza. En las rocas ígneas, su contenido promedio es de uno a 2 mg·
kg 1 y en el suelo, según Mitchell (57), su contenido total varía de
0.2 a 5 mg· kg- 1 • En suelos volcánicos de Hawaii se informa sobre conte-
Elementos Menores u Oligoelementos 385
!XI
E
Q.
Colorado
Q. V= 28.9-67.7
r:: 120 r=0.942**
-o
"ü
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!U /
Q)
/
"O / El Banco
!U 80 / V =39.2x-182.2
E // r=0.95**
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"O
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!U
Q. 40 / v = 32.8x-90.5 /
!U
u /. r=0.94** //
4 5 6
10000
1
1000
u Sr
,,1
~
100
1
Pb
10
!1
1
1
1
1
1
1 Cu
9
e;.,
n
Be
'
1
Mo
0.1
reacciones de
intercambio y disolución y de
transferencia
adsorción ee de masas precipitación
Kps
formación de formación de
complejos insolubles complejos solubles
El hierro
Este elemento corresponde a un caso especial, ya que es el cuarto
elemento más abundante en la corteza terrestre superior. Su posición
de elemento absorbido en cantidades pequeñas, se debe a la muy escasa
solubilidad de la gran mayoría de sus compuestos en el estado triva-
lente, que es en el que se presenta en suelos bien aireados .. Tanto los
procesos redox como los de ácido-base influyen muy fuertemente sobre
los niveles solubles de este elemento.
Disponibilidad de hierro
La determinación del Fe disponible es difícil, debido a que son
muchos los procesos que influyen sobre esta propiedad, y particular-
mente porque el uso del Fe del suelo es controlado por factores genéti-
cos (17). En el caso del arroz se ha demostrado, en condiciones de pE
controlado, que la absorción de Fe depende de la concentración de la
forma disuelta en el medio (70). Según Gotoh y Patrick ( 33), la disponi-
bilidad de Fe es favorecida tanto por la reducción de pH como por la
del potencial redox (e.H).
Existe una estrecha relación entre los niveles de Fe y Mn presentes:
si en los suelos existen elevados niveles de Mn con valencias altas, éstos
oxidan el Fe 11 a Fe III, reduciendo su disponibilidad ( 3).
Elementos Menores u Oligoelementos 391
El manganeso
El manganeso en los suelos.
El contenido de las diferentes fracciones de Mn en los suelos, es
muy variable. Se encuentra en forma de distintos óxidos y óxidos hidra-
tados, como parte de silicatos y como carbonatos. De acuerdo con Mc-
Kenzie, los tres minerales más comunes del Mn son: la biemesita, la
litioforita y la hollandita, los cuales se presentan como capas sobre
partículas de suelos y como depósitos en el suelo (56).
Con frecuencia los óxidos e hidróxidos se presentan juntos, con for-
mas análogas de hierro. Entre los factores que se han observado como
influyentes sobre los niveles de Mn, se pueden mencionar: la textura
fina y el contenido de materia orgánica; estos, según Shuman, inciden
positivamente (75). En suelos jóvenes, la roca madre es muy importante
como se puede constatar en el Cuadro 12.2 para el caso de Jamaica
(92).
.
.--50
CD
=
v 48.86-8.68 x 0.428
R =0.342**
x2
~ n =62
o• 40
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·........
3 4 5 6 7
JMnoOJ•4Ho0~
1 Mn cambiable
MnO ~ MnQ, • 4Ha0.
Mn en minerales
T 1
prtrnanosv
secunderios titaci6n Mn 111) en IOiución del suelo
Abonos y
ailica...too
Mn +J¡::::::t Mn ·~ Queleto ~- - plaguicida
meteoriz~-:;---t
1
1
1
1
MineraliDCión 1
1
.L l
erosi6n
lavado
1 l Materia or~nic:a Plantnv
microorganismos
J
Lr Animales
~
Fig, 12.7. El ciclo del Mn en suelos.
El zinc
La química del Zn en los suelos
El Zn total, según Swain, varía entre 10 y 300 mg•kg 1 (81). En
Andosoles de Costa Rica se observaron niveles de 10 a 100 mg· kg 1
(13), mientras que en suelos volcánicos recientes y poco lavados de
Nicaragua se encontraron cantidades superiores, entre 252 y 615 mg·
kg-l (11).
Se sabe que una proporción apreciable del Zn en el suelo, se encuen-
tra en la fracción arcilla; así es poco sorprendente que los suelos arcillo-
sos tengan, frecuentemente, contenidos más altos de este elemento
(75). Este Zn puede estar incluso dentro de la estructura de las arcillas,
sustituyendo isomórficamente al Al o al Mg, dado su tamaño similar.
Una correlación entre Zn extraíble y la fracción de arcilla, en suelos de
Nigeria, ha sido observada por Udo y Fagbami (86 ).
La cantidad fijada de Zn varía según las arcillas; por ejemplo, Reddy
y Perkins observaron una fijación muy superior por parte de las arcillas
2:1, en comparación con la ejercida por la caolinita (63).
La fracción orgánica también es sede de una apreciable parte del Zn
total. Esta, incluso, puede inmovilizar parte del Zn, cuando se aplican
cantidades fuertes de abonos verdes en suelos bajos en Zn disponible
(79). Los resultados obtenidos por Weir (92) en suelos de Jamaica,
donde en 30 sitios (en un total de 31) se encontró más Zn en los suelos
superficiales que en los subsuelos, confirman lo anterior.
La adsorción de Zn por los suelos
Este elemento posee una limitada movilidad en los suelos. Así se
sabe que el carbonato de calcio en el medio, tiene una gran afinidad por
el Zn, lo que lo hace causante de una reducción fuerte en su disponibi-
lidad, como se demostró por ejemplo, en suelos de Egipto (Osman et
al. (60).
Las arcillas adsorben el Zn y, por ello, tienen alto contenido de
esta fracción, como ya se vio anteriormente (73, 75, 94).
Kordi y Donner observaron que la adsorción de Zn puede ser repre-
sentada con la isoterma de Freundlich, pero no con la de Langmuir;
también constataron que la adsorción del elemento resulta en la solubi-
lización de H+ y Mn+ 2 • Estos mismos autores encontraron que la adsor-
ción de Cu reduce considerablemente la del Zn ( 46).
El cobre
La química del cobre en los suelos
En los suelos este elemento se presenta en su estado divalente y
entre los límites de dos a 100 mg• kg 1 , cuando estos no están contami-
nados (81). Entre las rocas madres, el basalto se conoce como una
buena fuente de Cu, mientras que las calizas son, en general, bajas en el
contenido del elemento.
Una fracción considerable del Cu en los suelos, se encuentra unida
a la fracción orgánica. Trabajos recientes de Boyd et al. (15) realizados
con métodos instrumentales avanzados, indican un complejo bien esta-
ble entre Cu y ácidos húmicos.
396 Química de Suelos
Cu-0-C-ácido húmico
11
o
Esta fracción puede incluir la mayor parte del cobre en el suelo,
como Vermaa y Van der Bie (89) lo observaron en suelos volcánicos de
Java, Indonesia.
Según Grimme, el Cu en los suelos puede estar presente en una de
cuatro fracciones; estas son:
• Cobre orgánico.
• Una fracción extraíble con oxalato de amonio ácido (pH 3.0)
que posee una parte orgánica.
• La fracción del Cu que está unida a los óxidos de Fe y Mn en el
suelo.
• El Cu en los minerales primarios y secundarios, principalmente
silicatos, excluyendo los óxidos de Fe y Mn.
OLIGOELEMENTOS DE IMPORTANCIA EN LA
ALIMENTACION ANIMAL
Los elementos como: cobalto, selenio y yodo son importantes en la
nutrición animal, aunque no sean necesarios para las plantas. Sin embar-
go, para los herbívoros, la principal forma de entrada de estos elemen-
tos es por las plantas que consumen, a pesar de que pueden ser añadi-
dos a la sal o nutrimentos animales preparados especialmente. Los
trabajos de Scott y de Beeson presentan buenos resúmenes de estos
problemas (72, 5 ).
Cobalto .
Aunque este elemento se requiere únicamente en la molécula de la
Yodo
Este elemento se requiere en cantidades pequeñas; así, por ejemplo,
en el ganado el contenido promedio de yodo se estima en 0.1 mg· kg 1 •
Los alimentos lo tienen en contenidos variables; en la harina de pes-
cado existe hasta 1m~· kg 1 , debido al alto contenido de 1 en el agua de
mar. La melaza es otra buena fuente de 1, según Scott (72). Mientras
que en los seres humanos la deficiencia de 1 es un problema importante,
lo que se combate agregando el elemento a la sal de cocina (NaCl), en
los animales no es común.
Los problemas de 1 resultan de la interacción de una serie defacto-
res ambientales que no se puede identificar por el momento, según lo
han analizado Kubota y Allaway ( 49).
Selenio
Este elemento es esencial para los animales y presenta problemas
tanto de deficiencia como de toxicidad. Esta última fue identificada
en Colombia, en los departamentos de Boyacá y Leiva, donde las mues-
tras contenían hasta 7 mg· kg- 1 de Se en los suelos (2), lo que daba
como resultado una producción de plantas tóxicas para los animales.
En los EE.UU. se observó que todos los suelos altos en contenido
de este elemento, eran neutros o alcalinos y que con frecuencia conte-
nían CaC0 3 o CaS04 libres. El origen de las rocas madres de los suelos
altos en Se es importante, pero se vio que en condiciones de suelos
fuertemente ácidos, aun las rocas seleníferas no producen toxicidad.
Derivados de Fe (111) con el Se, parecen ser poco solubles y no resultan
tóxicos. Existen plantas acumuladoras de Se, las cuales, en condiciones
de pH altos en los suelos, concentran este elemento en niveles que
pueden ser fuertemente perjudiciales para los animales que se nutren de
ellas.
Las regiones con deficiencia de Se involucran zonas húmedas y, con
frecuencia, suelos de textura gruesa como los Quartzipsamments. En
general, suelos con capas de caliza, tienen niveles adecuados o altos de
este elemento.
Elementos Menores u Oligoelementos 399
pérdida
gaseosa
degradación ;
a) q uo'mica
adsorcoón b) microbiana
lavado
Factor 5 : Sistema
Factor 1: biológ ico: adsorción,
Contaminante: media vida biológica,
calidad, cantidad, concentración, retención, otros.
estabilidad y
10lubilidad.
¡- PROBLEMAS DE
CONTAMINACION
1~
,..------...!...--,
Factor 2: Suelo : Factor 4 : Manejo:
textura, industr ial, agrícola,
%materia orgánica, urbanfstico, otros.
%R2, 03, pH,
superficie, otros.
Factor 3: Clima :
temperatura, radiación
llluvia, otros.
RESUMEN
En este Capítulo:
a. Se estudian las propiedades comunes de los oligoelementos, así
como el estrecho ámbito en que se les necesita y la gran influencia
del ambiente sobre su disponibilidad.
b. Entre los oligoelementos aniónicos se presenta información sobre el
B; los factores del suelo y del clima regulan su comportamiento y su
aprovechamiento por las plantas. Se informa también sobre los
factores que regulan los procesos que involucran al Mo en los suelos
y su aprovechamiento por las plantas. Los fenómenos de adsorción
de estos aniones por diferentes suelos, son analizados usando ejem-
plos latinoamericanos.
c. También se presenta información sobre el cloro, considerado ele-
mento esencial, y sobre la necesidad de su presencia en cultivos tro-
picales, como los del cocotero y de la palma de aceite.
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INDICE DE MATERIAS
A
Acidez del suelo, fertilizantes azufrados, 320
efecto de man«aneso, 17 4 lavado, 317
efectos de aluminio, 174 materia orgánica, 314
Acido foafórico, movimiento, 318, 320
disociación, 262 orgánico en suelos, 313
Acidos fúlvicos, orgánico, formación, 314
grupos funcionales, 66 orgánico, mineralización, 315, 316
Acidos húmicoa, 48 orgánico, propiedades, 314
espectros IR, 82, 85 oxidación y reducción, 318
grupos funcionales, 66 plaguicidas, 321
propiedades, 48 proceso de adsorción, 319
Acumulación materia orgánica, procesos dinámicos, 317
en bosques, 11 O reducción, 318
Adsorción, relación C:N:S, 315
aniones, 153 solubilidad, 317
concepto, 135 suelos volcánicos, 316
ecuación de Brunauer, Emmett y toxicidad, 321
Teller, 142 transformaciones, 319
ecuación de Freundlich, 138
fenómenos, 137 B
formas matemáticas, 138
Isoterma de Langmuir, 139 Balance de potasio, 360
Adsorción física, 135 Bases cambiables, 136
Alofán, 33 Beidelita, 27
adsorción, 33 fórmulas, 26
propiedades, 33 ]3iomasa,
Aluminio, componentes, 92
niveles críticos, 17 4 Biotita, 17
saturación, 17 4 Boro,
toxicidad, 17 4 adsorción por suelos, 383
Aminoácidos, 57, 68 contenido total suelos, 383
Aminoácidos azufrados, 71 disponible, medición, 384
Amonificación, 209-212 encalado, 384
Amonio, extracción, 384
fijación, 219 factores de disponibilidad, 383
intercambio, 219
volatización, 21 7 e
Aniones,
sueloa salinoa, 189 Cal, 177
Análisis químico elemental penetración, 181
. de suelos, 11 Calcio,
Azufre, absorción, 373
abonos, 320 ciclo, 372, 373
adsorción, 318 ciclo geoquímico, 369
adsorción, condiciones, 319 concentración en solución
aprovechamiento, 3 21 suelos, 371
ciclo, 317, 318 contenido en minerales, 370
compuestos en suelos, 313, 314 contenido en rocas, 369
compuestos inorgánicos, 316 en lluvias, 373
compuestos orgánicos, 314 en solución suelo, 370
contenido en suelos, 313 en suelos de Honduras, 371
determinación, 321 formas, 370
disponibilidad, 321 humedad, 371
412 Química de Suelos
forestales, 23 2 Fertilizantes de N,
sabanas. 233 transformaciones, 241
Ecuación de Gapon, 145 Fertilizantes fosfatados,
Ecuación de Jenny para N, 202 efecto de localización, 298, 299
Efecto Birch, 214 Fijación,
Efecto de fertilización, potasio, 344
largo plazo, 359 Filosilicatos, 15
Elementos menores, Fosfato de Ca,
ver oligoelementos distribución, 264
Encalado, Fosfatos de inositol, 68, 69
determinación de niveles, 176 Fosfatos ocluidos, 265
fósforo, 299 Fosforitas marinas, 257
materiales, 177 Fuentes de acidez, 162, 163
necesidad, 176 Fósforo,
neutralización de aluminio, 179 absorción, 277
rendimiento, 179 absorción por plantas, 301
saturación, 17 5 adsorción, 273
Encalado y pH, 17 5 apatitas, 257
Encalados, aplicación de silicatos, 298
suelos tropicales, 1 7 8 aplicación de silicatos, efectos, 299
F.ecoriu industriales, 1 7 8 aplicación de superfosfatos, 289
F.ecorias Thomas, 292, 293 capacidad, 277, 278
Esmectitas, 24 características de suelo y retención,
fórmulas ideales, 26 276
Espumas azucareras, 1 7 8 ciclo, 272
Esquema de meteorización, 20 ciclo en ecosistema forestal pluvial,
Explotación agrícola, 282
potasio, 352 ciclo geoquímico, 255
Explotación forestal, contenido en suelos, 265
potasio, 353 contenido suelos tropicales, 258
Extracción nutrimentos, contenido y formas en Latinoamé-
otros cultivos, 239, 240 rica, 259
por cereales, 23 8 cristales, 261
disociación, 267
F disponibilidad, 278
ecosistemas forestales, 279
Factor de encalado, 179, 181 ecosistemas forestales, reaervas, 279
Fase gaseosa, ecosistemas, reaervas y transferen-
composición química, 124 cias, 280
concepto, 124 efecto de tamaño fosfatos Sechura,
variación con profundidad, 125 294
Fase líquida, en agua de lluvia, 281
concentración iones, 122, 123 en vegetación, 281
concepto, 121 encalado, interacción, 299
Feldespatos, 14, 15, 16 existencias, 255
Ferrihidrita, 389 fabricación de fertilizantes, 293
Fertilidad y sistema agrícola, 103 fertilizantes, 275
Fertilización, fertilizantes silicofosfatados efecto,
nitrógeno, 235 295
Fertilizantes, fertilizantes, dosis, 284
amoniacales, 241 fertilizantes, efecto, 284
cianamida cálcica, 243 fertilizantes, efecto de mezclas, 296
efecto acidificante, 241 fertilizantes, efecto de tamaño, 298
fósforo, 283 fertilizantes, fórmula, 286
nitrogenados, 241 fertilizantes, naturaleza química,
nítricos, 242 283
urea, 243 fertilizantes, pH soluciones, 286
414 Química de Suelos
ntructural, 332 R
explotación a¡rícola, 351
explotación forntal, 3 53 Reacción del suelo,
extracción, 352 para diferentes órdenn, 171
atraíble ácido nítrico, 334 acidificación progrniva, 165
fertilidad, 351 América Latina, 170
fertilización, rnpueata, 355 banda de fertilizantes, 166
fertilizante dosis, 3 58 capacidad tampón, 164
rijación, 344 concepto, 161
fijado, disponibilidad, 344 concepto ácido-base, 161
formas en suelos, 331, 332 conceptos de medición, 167
formu, equilibrio, 331, 333 efectos de abonos, 166
intercambiable, 334, 343 efectos del aluminio, 174
lavado, 344 efectos del manganeso, 1 7 4
lluviu,349 en suelos salinos, 168
materia orsánica, 343 factores en medición del pH, 169
menu principales, 3 29 influencia del pH, 178
meteorización, 3 29 medición del pH en agua, 168
minerales, 328 métodos de medición, 167
necnidades de cultivos, 852 naturaleza química, 161
necesidades de fertilización, 355 otros cationes, 17 5
percolación, 340, 343, 345 saturación de bases, 163
pérdida por erosión, 345 variaciones estacionales, 170
potenciales químicos, 339 Recuperación de suelos,
proceso de liberación, 333 con carbonatos alcalinotérreos, 194
quema, 349 Redox,128
recuperación, 358 potenciales, 129
recursos, 330 Reducción,
relaciones Q/1 y absorción, 341 condiciones, 126
relaciones, suelo-plantas, 339 reacción, 127
reservas, 328 Relaciones N/K, P/K, 352
respuesta a fertilización, 356 Relación de adsorción de Na( RAS),
sulfato, 355 191
temperatura, 350 Rendimiento agrícola y pH, 180
total suelos, 328, 829 Reservas,
transferencias, 348 potasio, 330
transformación de fertilizantes, 354 Reservas N en vegetación, 231
velocidad de disolución, 348 Residuos industriales, 107
yacimientos, 328 Residuos vegetales,
zona de fertilizantes, 354 amonificación, 62
Potencial de aluminio, 169 carbohidrato&, 53
Potencial de cal, 168 ceru, 59
Potencial de P, 266 como mulch, 104
Potencial mixto redox, 128 componentes químicos, 53
Potencial redox, 128 composición química, 54, 105
Potencial redox y pH, 129 compuestos orgánicos nitrogenados,
Potenciales catiónicos, 146 67
Producción agrícola, descomposición, 97, 98, 106
nitrógeno, 235 efectos sobre coaechas, 107
Producción forestal, grasas, 59
nitrógeno, 236 humificación, 61
Q lillninas, 6 o
microflora, 61
Quema, mineralización, 61
desarrollo de la temperatura, 101 otros compuestos, 60
efectos sobre nutrimentos, 101 polipéptidos, 56, 58
potasio, 849 producción, 97, 104
lndice de Materias 419
z
Zeolitu,32
Zinc,
adlorci6n, 394
di.lponibllidad y foafatoa, 395
diatribuc:i6n. 394
fertilizante, 395
química en aueloa, 394
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