Trabajo Metodo 22
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INTRODUCCIÓN
En pleno siglo XXI la humanidad está experimentado profundas transformaciones en sus actividades
económicas, sociales, políticas e inclusive culturales, al extremo de que ha modificado su conducta como
demandante, la cual se basa principalmente en la adquisición de bienes manufacturados, no tanto por las
cualidades o la incidencia que tienen en el bienestar, al contrario; parecería que se busca la posibilidad de tener
un cierto posicionamiento social.
Hasta antes, la producción de calzados, chompas, electrodomésticos, etc. tenían como objetivo satisfacer y cubrir
las necesidades de los demandantes, mientras los medios y la publicidad, cumplían el papel humano de orientar y
demostrar las verdaderas bondades de los productos. Sin embargo, esa forma de ver al consumidor y su
demanda, se está transformando, gracias al pensamiento de quienes consideran como atentatorio al crecimiento
de sus tasas de ganancia, por lo que las grandes empresas más bien razonan sobre la imperiosa necesidad de
cambiar la conducta de los consumidores frente al creciente consumismo.
En Bolivia, tales ideas tienen un gran grupo de seguidores, pues los demandantes han sido influenciados por los
razonamientos consumistas, tanto por su conveniencia, pero principalmente por la influencia externa. Estos han
trastocado el sentido cultural basado en la demanda de bienes adquiridos en relación a sus necesidades más
imperiosas, hacia una cultura asentada en los deseos. Es decir, se ha impuesto la necesidad de que los
consumidores sean entrenados en las mayores y diversificadas compras y en formarse en el deseo. La compra de
nuevas cosas y el desechar prontamente los productos, se han consolidado en la lógica de su existencia.
A partir de esa y otras influencias, en el departamento de Potosí, el consumo de bienes no esenciales ha llegado a
tener un nivel progresivo. Según datos, la cantidad de bienes que circulo el año 2015 alcanzó aproximadamente a
200.000 Tn. anuales (MORALES, Efraín. 2016: 46) existiendo varios factores para tal efecto, uno de ellos se
encuentra en la facilidad a su fácil y sus precios relativamente bajos. Lamentablemente la presencia de tales
mercancías está provocando la reducción de la actividad productiva, con el cierre aproximadamente de cuatro a
cinco pequeñas empresas trimestralmente en el departamento (CÁMARA NACIONAL DE INDUSTRIA (CNI)
2021: 1), lo cual significa una gran preocupación. Mientras el estado no asuma acciones para evitar tal problema,
es decir; si no se toman en cuenta políticas de promoción sobre el consumo esencial, especialmente de bienes
nacionales, no podrá aminorarse tal situación.
Otro de los factores influyentes en el consumo de bienes no esenciales, se concentra en la ausencia de una
diversificación productiva departamental, pues se sigue sosteniendo un modelo de producción primario, el cual
se viene manteniendo desde los periodos coloniales y cuya influencia productiva ha alcanzado incluso a los
niveles sociales. Si se observan datos del producto interno bruto del departamento, para la gestión 2019, la
actividad agrícola es la que más ha aportado a tal indicador, con aproximadamente del 3,9% (Dirección Nacional
de Análisis Productivo. 2020: 21) En esta forma de producción juega un papel importante la influencia del
consumismo y la alta dependencia externa.
El consumismo, conceptualizado como: “la tendencia de adquirir, consumir o acumular bienes y servicios que,
en muchas ocasiones, no son necesarias para las personas” (WARREM, Francis. 2018: 43), como en otras
sociedades tiene en la exagerada publicidad, su punto de apoyo, ya sea en medios de comunicación oral, escrita o
televisiva, es su herramienta fundamental. En los mismos, los bienes son ofertados no con el propósito de
mejorar el nivel de bienestar de las personas, que tan sutilmente se lo pregona, pues eso es lo aparente, tras de
ellas no existe más que la búsqueda y consolidación de los mayores niveles de ganancia. Si bien este aspecto es
legítimo, sin embargo; a la postre está generando una dependencia extrema, principalmente del consumo
improductivo. Son las festividades, onomásticos, actividades religiosas, aniversarios y otros actos, que en
muchos casos son irrelevantes, donde el consumismo halla su máxima expresión. Haciendo un conteo de las
actividades festivas que se realizan, se dice por ejemplo que en el departamento se tienen aproximadamente más
de 8 festividades anuales importantes, sin contar los días cívicos, actos culturales, onomásticos, aniversarios, etc.
Desafortunadamente no existe una reglamentación de las mismas, pero lo cierto es que propician, de sobre
manera, el consumo de uno o más bienes, tal parece que las mismas hubiesen sido creadas con el objetivo de
expandir el consumo masivo.
Una de las propiedades que tiene la mercancía es la de satisfacer la necesidad del consumidor, bajo el
consumismo, no solo en el departamento, sino ya es una cosa general, tal atributo ha sido transformado, pues las
mercancías son demandadas en relación a valores de uso supérfluos, como consecuencia, el consumidor las
compra, no en función a su satisfacción, sino en relación al deseo de tener una apariencia, lo cual está
transformando el verdadero sentido del consumo. Si se observan datos del conjunto de ofertantes de bienes
supérfluos, que aparecen cada día festivo, estos fácilmente alcanzan a miles de personas. Según datos del
Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), de cada 10 personas 7 se dedican a la
actividad informal (2017: 30). Estos aspectos hacen ver la necesidad que tiene la sociedad de recuperar el
carácter sociológico de la identidad.
Desde las sociedades más desarrolladas, hasta en este departamento, si antes la demanda de un bien o servicio, se
lo hacía en función a su utilidad, en la actualidad se lo realiza en relación a la apariencia, producto de la
introducción de imaginarios falsos en la mente de los consumidores, como es el caso del papel que juegan los
slogans, la música o las marcas lanzados por los comercializadores, hasta presentadores. Según datos, el número
de horas que en promedio escuchan las personas una propaganda o publicidad fluctúa entre 8 a 10 horas diarias
(Rev. ANALISIS. 2010: 25) donde se exponen entre 100 a 150 marcas (MANRIQUE, Saúl. 2018: 34) Estos
datos llevan a meditar sobre las nuevas características que debería tener la función de demanda, mediante la
práctica del consumismo.
En el departamento de Potosí, las cantidades demandadas de bienes no permanentes ha sufrido una evolución
constante, principalmente de aquellos importados, cuyo sitio de origen proviene de países como: Argentina,
Chile, Taiwan o de Corea. Según datos para el 2020 las importaciones de este tipo de bienes llegó a más de 10
millones de dólares (Revista Datos Económicos 2021: 56), supuestamente con precios accesibles, donde la
necesidad de innovación ha alcanzado parámetros importantes, sin embargo los artículos que se venden son de
duración efímera, pues una mayoría son descartables y aun así, no merecerían tener tales precios, por lo que se
hace necesario que los organismos estatales tiendan a proteger a los consumidores y propicien políticas que
regulen los precios.
En promedio los bienes suntuarios a los que tienen acceso los consumidores varía entre 6 a 10 productos anuales
(ECONOMIA DATOS: 2019: 54) es decir que su sustitución es muy pronta, no porque el bien o servicio ya esté
en desuso o porque su vida útil haya fenecido prontamente, lo que ocurre es que los mismos han llegado a tener
una depreciación moral, debido al surgimiento de productos sustitutos con nuevas aplicaciones o innovaciones
que muy prontamente se hacen caducos, de tal forma que la gente se ve obligada a adquirir cada vez bienes de
última generación, lo cual contradice con los niveles de ingreso de sus habitantes, estos para la gestión 2019
apenas alcanzaron a 2495 Bs. por mes (Dirección Nacional de Análisis Productivo. 2020: 11) Entre otros
factores que explican estos niveles salariales, se halla su bajo poder adquisitivo o la creciente desocupación, cuya
tasa para el año 2019 alcanzó al 5,9% (Dirección Nacional de Análisis Productivo. 2020: 14) la cual, en la
medida en que transcurra el tiempo, seguramente será más intensa, agudizándose los problemas económicos y
sociales, si es que antes no surgen políticas ciertas de empleo.
La incidencia de la producción de bienes de relativa duración y atentatoria a los ingresos del consumidor, que no
pasa de los 294 dólares mensuales, principalmente en los sectores productivos (Estudios de Mercado, 2017: 8)
provoca que los demandantes hagan todos los esfuerzos posibles para acceder a la adquisición de bienes
sustitutos o alternativos, cuyas características son su baja calidad y sus “precios relativos”, lo cual es alentadora
de la reducción de la producción local. Lamentablemente no existen políticas que estimulen el consumo de
bienes de calidad, ni tampoco reglamentación adecuada sobre la introducción de nuevos productos al mercado.
Con seguridad, la necesidad de modificar la función de demanda tradicional, que incluye los anteriores aspectos,
está provocando una des legitimización de las teorías tradicionales y está cuestionando la mantención de una
función que hoy por hoy entran en una especie de crítica, pues parece ser que sus actuales componentes ya no
son tan compatibles, principalmente al enfrentarse a las características consumistas que los demandantes vienen
practicando en la actualidad. En consecuencia, se hace necesario replantear esos componentes o en su caso
introducir un nuevo indicador que tome en cuenta la influencia del consumismo, por lo cual se formula el
siguiente problema científico:
¿Qué variable económica se debe incluir en la función de demanda, frente a la práctica del consumismo, en el
departamento de Potosí?
El mismo también puede ser evacuado mediante los siguientes principios de la lógica filosófica:
Determinar la variable económica que se debe incluir en la función de demanda, frente a la práctica del
consumismo en el departamento de Potosí
Problema: consumismo
En correspondencia con los anteriores objetivos se plantea las siguientes tareas de investigación.
El marco contextual que rodea al trabajo de investigación está determinado por las diferentes condicionantes
que en la actualidad rodean a la función de demanda tradicional, entre ellas se encuentran los precios de los
bienes de consumo (incluidos de aquellos productos suntuarios), la publicidad, la adecuación de normativas
respecto al comercio de bienes, el crecimiento de actividades improductivas, el flujo monetario que respalda las
actividades informales, los márgenes de desempleo, la mantención de una función de demanda que ya no es
compatible, tanto teórica como prácticamente, con las actuales formas de conducta de los demandantes o la
reorientación de las formas de consumo de la población.
Por otro lado, los sujetos que deberían involucrarse con la solución o la exposición de propuestas para superar
las condiciones actuales del consumismo, o aquellos encargados del estudio teórico de la demanda, tampoco se
interesan de manera frontal con la situación actual que rodea las conductas económicas de la sociedad.
JUSTIFICACIÓN
La investigación propuesta, intenta complementar y ver la aplicación en nuestra realidad de los distintos
conceptos, principios, categorías, hipótesis y modelos que rodean a la función de demanda y el consumismo. En
las mismas se vislumbran elementos importantes como: la variación de los precios, los precios de los bienes
sustitutos, las preferencias o gustos de los consumidores, los niveles de ingreso de las personas, las condiciones
de desarrollo de la teoría del consumismo y otros que deben reacondicionarse a un contexto donde las
características económicas, sociales y hasta culturales han sufrido transformaciones que deben llevar a una
transformación de las teorías actuales o a lo sumo a la complementación de la función de demanda, vale decir
hay necesidad de visualizar una nueva relación de las teorías preexistentes de ambas variables, a un ámbito
donde las formas de consumo y de vida se han transformado sustancialmente.
Las condiciones en las que se desenvuelven las formas o patrones de consumo en el departamento, siempre se
han sustentado sobre la base de su relación con los patrones culturales y tradicionales, altamente vinculados a la
naturaleza, sin embargo; las teorías tradicionales respecto a la función de demanda conservadora, entran en
contradicción con los nuevos patrones de consumo. Si antes, los consumidores demandaban un bien o servicio
pensando en su renta, precio de otros bienes alternativos o los gustos del consumidor, ahora tales hipótesis se
han transformado, cuando la realidad demuestra que la demanda de un bien se halla bajo la dependencia de la
búsqueda de una forma de identidad social, des actualizando de ese modo la teoría vigente.
Esta última apreciación debe ser sometido a un estudio, para que se produzcan verdaderas transformaciones, en
los niveles de conocimiento y especialmente para que la ciencia económica coincida con las manifestaciones
actuales que se están produciendo tanto en el consumo, como en la función de demanda, vale decir; se hace
necesario estudiar la vigencia o no de las formulaciones teóricas existentes.
Existiendo prácticas y teorías adecuadamente sustentadas en la realidad externa, muy bien se las podría
aprovechar y emularlas; de donde se hace preciso adecuar los conocimientos desarrollados respecto a las
variables del problema y establecer sus bondades en cuanto a la generación de una verdadera función de
demanda y consumo.
Para esta labor se hace imprescindible disponer de un conjunto de datos que refleje la situación actual en la que
se desarrollan tanto la función de demanda como el consumismo. si bien se supone que estos tienen
contradicciones, estas deben ser verificadas, por lo que se realizara el uso de instrumentos de recolección de
información, como el cuestionario, las entrevistas y otros que demuestren objetivamente la situación, los cuales
serán construidos de una forma novedosa e innovadora, tal que permitan la obtención de información empírica y
de forma precisa.
Así mismo en base al estudio de las distintas teorizaciones, se construirá una propuesta particular sobre las
características que debería tener la función de demanda en el departamento, pues en la condición en la que se
encuentra la actual, es el resultado de una forma de pensar que probablemente haya cumplido su rol o quizá su
modo de enfoque se está agotando paulatinamente e inevitablemente habrá que sustituirla. Esta innovación,
desde el punto de vista del investigador, permitirá establecer los parámetros que pueda tener la nueva teoría que
contemple la transformación de las necesidades de las personas hacia una de tipo identitario.
Se entiende que una vez concluida la investigación, sus resultados pueden ser o no contrastados con la realidad,
por lo que los mismos se pondrán en consideración de las instituciones académicas, organizaciones sociales y
principalmente los involucrados con la ciencia, los que muy bien podrán evaluarla y someterla a crítica.
Al tratar el problema de investigación, de la búsqueda de una explicación sobre el como el consumismo incide
sobre la función de demanda en el departamento de Potosí, se explicitará un conjunto de cualidades sobre dichas
variables, que a su turno deben ser entendidas a profundidad, por lo que el tipo de estudio al que se vinculará el
presente trabajo será el explicativo