El Buen Gobierno
El Buen Gobierno
El Buen Gobierno
Luciano Tomassini
Abogado y cientista político, Instituto de La reciente invitación del MMinistro del Interior
Estudios Internacionales U. de Chile a modernizar el Estado tiene una justificación
sólida: la mayor complejidad de la sociedad
chilena ha hecho más riesgosa la gestión de
gobernar.
E
n el Palazzo Publico de la Piazza del Campo de Siena se
encuentran los frescos de Pietro y Ambroggio Lorenzetti
que contienen una alegoría sobre el buen gobierno y el
mal gobierno y que fueron pintados en la misma época en que
Nicolas Machiavello estudiaba en Florencia, desde un punto
de vista ya moderno, en qué debía consistir el desempeño del
príncipe para hacer un Gobierno efectivo y obtener respaldo
ciudadano.
En el último tiempo en Chile, sectores de oposición y La impresión de que la Concertación ha perdido parte
Gobierno se han formado la impresión de que hemos olvidado de su capacidad de gobernar es recogida en este libro, cuyo
cómo gobernar. Y eso se ha dado pese a que son muchos los autor sostiene que “el ejercicio indefinido del poder tiende a
que reconocen, explícita o reservadamente, que la presidenta convertirlo en un objetivo en sí mismo, produce acostumbra-
Michelle Bachelet posee visión de estadista, tiene un profun- miento y, eventualmente, corrupción”. Esto es lo que ocurrió
do compromiso social, conoce los problemas del país y sabe en Italia a principios de los 90, después de cuarenta y cinco
expresarlos admirablemente. años de Gobiernos sustentados por coaliciones parecidas,
El muy bien valorado libro presentado el año pasado lideradas permanentemente por la Democracia Cristiana. Es
por Edgardo Boeninger se refiere a la calidad de las políticas lo que poco después sucedió en América Latina, donde mu-
públicas implementadas a partir de 1990 y, por lo tanto, a la chos países sufrieron el derrumbe de su sistema de partidos,
evaluación de sus Gobiernos desde entonces1. Es difícil de- particularmente Venezuela.
terminar si el mayor mérito de ese texto se basa en el análisis En estas notas queremos sugerir que la experiencia de los
realizado en él o en el papel que su autor jugó en la recuperación últimos años apunta a la necesidad de fortalecer el Gobierno
de nuestra democracia, en los Gobiernos que encabezaron tal y eventualmente rediseñarlo, cualquiera sea la coalición go-
proceso y en el modo en que estos formularon sus políticas. bernante en el futuro.
Todos los comentaristas que intervinieron en la presentación
del libro, desde el senador de la UDI Hernán Larraín hasta UN PAÍS MÁS COMPLEJO
el dirigente socialista Ricardo Solari, incluyendo el ministro
Alejandro Foxley —militante en la DC—, destacaron en forma En los últimos veinte años el país ha experimentado un
transversal que su autor ha sido permanentemente un ejemplo acelerado proceso de desarrollo y modernización, traducido
para el desempeño gubernamental y para la formulación de sus en la construcción de una sociedad mucho más compleja que
políticas, en el diseño de las cuales muchas veces intervino. La la del pasado.
obra de Boeninger ofrece un marco adecuado para reflexionar, Entre 1985 y 1997 —hasta la crisis asiática— el Producto
en general, sobre la función de gobierno. creció al 7.6% anual. En la actualidad, el ingreso per cápita bor-
dea los US$ 10.000 —duplicando su nivel de 1973— mientras La experiencia de los últimos años en Chile
que a partir de 1990 la proporción de nuestra sociedad que se apunta a la necesidad de fortalecer el Gobierno
encuentra por debajo de la “línea de la pobreza” se redujo de y eventualmente rediseñarlo, cualquiera sea la
un 45% a un 13%, al tiempo que crecientes grupos de chilenos
coalición gobernante en el futuro.
han tenido acceso a una vivienda, a la educación y a la salud.
Esto se debe a que, contrariamente a la imagen de neoliberales
que algunos les asignan, los Gobiernos de la época optaron para el Desarrollo (PNUD), la modernización que ha encarado
por conservar una economía de mercado complementándola el país durante el último período tendió a abrir una brecha
con políticas eficaces de protección social: los ingresos de las entre los avances materiales de nuestra sociedad y la visión del
familias más pobres se duplican si a ellos se agregan los servicios país que forja la subjetividad de las personas, diferencia que es
prestados por el aparato estatal. Al mismo tiempo, éste hoy en la principal fuente del cuestionamiento que en la actualidad
día es responsable de solo el 20% del PIB —hace 30 ó 40 años, concita este proceso.
lo era del 80% —, a la vez que su función de proveer servicios Al mismo tiempo, la creciente complejidad de nuestros
a las personas de menores ingresos contempla la participación problemas y de las soluciones que deben darles las políticas
mayoritaria de agentes privados y cobra mayor preponderancia gubernamentales, nos está haciendo ingresar a la “sociedad
el rol del Estado de proponer una visión estratégica acerca del del riesgo” que describiera el sociólogo alemán Ulrich Beck.
desarrollo nacional y sus consecuentes políticas públicas. Se No es de extrañar entonces que la responsabilidad de gobernar
trata de funciones más delicadas que las del pasado y giran en también se haya vuelto más compleja y riesgosa. Lo que sí es
torno a políticas de complejidad creciente, como las de salud, de extrañar, en cambio, es que el país siga enfrentando esa
transporte urbano, seguridad ciudadana o abastecimiento responsabilidad con un Estado —y sobre todo con un tipo de
energético. Gobierno— que ha cambiado mucho menos que la sociedad
Como desde fines de los años 90 han destacado los Informes que preside, y mucho menos también que el sector privado y
sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas que el entorno internacional al cual se ha incorporado.
1
BOENINGER, Edgardo: Políticas Públicas en Democracia: Institucionalidad y Experiencia Chilena 1990-2006, Uqbar, 2007.
2
Ver Koldo Echavarría: “La Nueva Gestión Pública en la Reforma del Núcleo Estratégico del Gobierno: Experiencias Latinoamericanas”, en P. Spiny y otros, Nueva Gestión Pública y Regulación
en América Latina, CLAD, 2001.