Trabajo Sobre El Cuento Pan Pan

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Un panadero al futuro.

Para pensar…

•Nombra dos pasatiempos que realizas.

• ¿En base a qué tomas tus decisiones?

Luego leemos el cuento…

Había una vez una familia llamada Pan Pan. Eran panaderos. Alberto el padre siempre estaba
malhumorado y triste. No había logrado realizar su verdadero sueño en la vida: ser un jugador
de ajedrez. Se pasaba el día soportando con resignación las peleas de sus dos hijas, y
aguantando a los clientes que nunca estaban conformes con los productos que elaboraba.

Un día de fiesta estaban cenando y faltó el pan. El padre muy generoso exclamó: “Voy yo, no
tardaré nada”. Una de sus hijas le recordó: “Papi, no olvides que a las 12 empiezan los fuegos
artificiales”.

Corrió hacia su panadería. Abrió la puerta de la tienda y entró. Se quedó boquiabierto al


contemplar con sorpresa que dos ancianos jugaban en una mesa de trabajo al ajedrez. No se
atrevió a preguntarles algo para no distraerlos.

Las horas pasaban y Alberto el panadero estaba entusiasmado con cada movimiento que veía
sobre el tablero.

Al momento empezó a observar que a los dos ancianos les crecía muy deprisa la barba. Miró
su reloj y vio que estaba detenido. Entonces pensó: “Tengo que interrumpirlos. ¿Cuánto
tiempo habrá pasado ya?”

Luego se acercó a los ancianos y les preguntó con miedo: ¿Por qué sus barbas han crecido tan
deprisa? Uno respondió: “Hemos envejecido, el tiempo pasa muy deprisa”.

Entonces el panadero volvió a mirar su reloj y dijo: “Mi familia! la fiesta!”.

Corrió hacia su casa. Para su sorpresa por el camino pudo ver que su pueblo se había
convertido en una inmensa ciudad. Al llegar a la calle donde se situaba su casa descubrió que
no existía. Preguntó a los vecinos pero nadie conocía a su familia.

Decidió regresar a su panadería que ahora era una vieja casucha. Al llegar puso sus manos en
los hombros de uno de los ancianos y le preguntó: “¿Dónde están? ¿qué pasó con mi familia?”

El anciano quitó de sus hombros las manos del panadero y dijo: “Tus sueños se han hecho
realidad. Ha pasado los últimos años de tu vida jugando al ajedrez.¿No estás contento?”

El otro anciano exclamó: “No eres agradecido!” El panadero comprendiendo que había viajado
a su futuro, perdiendo su familia para lograr realizar sus deseos, explicó llorando: “Es verdad
que vivía malhumorado y me quejaba de mi suerte, pero quiero a mi familia. ¿Qué puedo
hacer para volver con ellos?” Uno de los ancianos respondió: “Si nos ganas al ajedrez te
ayudaremos”.

Alberto lo intentó. Pero era imposible; el tiempo pasaba y perdía la partida; comenzó a llorar
desesperadamente.
Los nobles ancianos compadeciéndose le informaron: “La anciana de la luna te devolverá al
pasado”.

Los ancianos que eran unos magos lo envolvieron en una nube que lo llevó hasta la luna. Al
llegar la anciana le dijo: “Busca con este telescopio una estrella naranja. Si la ves volverás a tu
tiempo. El panadero desconsolado exclamó: “Eso es imposible… no existen las estrellas
naranjas”. La anciana lo animó diciendo: “Mira con los ojos del corazón”.

Hizo un gran esfuerzo; era una misión difícil pero el deseo de regresar con su familia inundaba
su corazón y la pudo encontrar. De pronto sintió que su cuerpo se desvanecía y apareció en el
comedor de su casa. Había regresado al pasado. Sus hijas saltaron a sus brazos y lo besaron.

El panadero contó lo sucedido con lágrimas en los ojos. Su mujer lo animó diciendo: “Mañana
es la fiesta del barrio y comienza un concurso de ajedrez… ¿Por qué no te inscribes?” Su hija
pequeña preguntó: “¿Me enseñarás a jugar?”

El panadero le sonrió a su hija y con mucha alegría dijo: “Tengo mucha suerte de que sean mi
familia. Espero envejecer junto a ustedes. Y por qué no… jugando al ajedrez!”

Responder personalmente:

¿Qué sensaciones has experimentado al leer esta historia? Nombralas y describilas.

¿Consideras que la actitud de Alberto, quejarse de su vida y renegar, es común en la mayoría


de las personas, especialmente los adultos? ¿Cuál es tu opinión sobre esto?

¿Crees que renunciar a alguno de tus sueños vale la pena? ¿en qué situaciones sí y en cuáles
no? ¿de todo lo que haces qué es lo que más disfrutas? y ¿qué te impide disfrutar de lo que
haces?

Trabajamos en grupo:

•Hacer una lista de valores y contravalores que han descubierto en el cuento, y debatan cómo
se vive esto en nuestra sociedad. Escriban sus conclusiones.

•Comenta en el grupo sobre tus sueños… ¿Cuál es tu proyecto más sentido en este momento?
¿Y en el futuro? En tu vida ¿a qué renunciarías por conseguirlos? ¿Has renunciado a algo
alguna vez por un sueño? ¿cómo te has sentido? Escriban brevemente sobre lo compartido.

•Elaboren con periódicos, revistas, fotografías y/o dibujos un mural (también puede ser un
mural virtual) con algunas escenas de las principales características y problemas que atraviesa
hoy la sociedad, y qué relación encuentran con sus propios sueños.

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