Clase 50 - Ser Discípulo

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SER DISCÍPULO

Base Bíblica (Jn. 8:31-32)

Jesús dijo: "Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente


mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Jn 8:31-32).

En estos versículos, Jesús nos está enseñando que si permanecemos en la


Palabra de Dios y mantenemos Sus enseñanzas nos convertimos en Sus discípulos.

El significado de un discípulo literalmente se traduce en "un aprendiz"... él


denota aquel que sigue la enseñanza de alguien.... En términos bíblicos, un
"discípulo" es un creyente que sigue las enseñanzas de Cristo y sigue su ejemplo.

Así el discipulado no es simplemente una decisión de la creencia en algún


momento, sino un proceso continuo de seguir y obedecer.
Esto significa que debemos leer su palabra con mucho cuidado y aplicarla en
nuestras vidas diarias. Estamos ordenados a desistir de cualquier enseñanza que
no están de acuerdo con las palabras de Dios como Pablo advierte a Timoteo.

Nosotros nos volvemos sus discípulos cuando entendemos que Jesús es


nuestro Creador y que Él quiere que seamos libres del pecado, engaño y del error.
Los verdaderos discípulos son liberados de toda consideración sobre sí
mismos y los demás, y se vuelven uno con Cristo.

¡Además, esto también conduce a comunión, a alentarnos y edificarnos con


cada discípulo en particular y con todos aquellos que tienen el mismo objetivo! Las
recompensas para el discipulado son realmente grandes, Jesús dice:
“Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o
madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y
heredará la vida eterna” (Mt 19:29).

"prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,


reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no
sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán
maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído
y se volverán a las fábulas" (2 Tim 4:2-4).

LIBERTAD

El resultado de permanecer en la palabra de Cristo es la libertad, la libertad


espiritual de la esclavitud del pecado (Jn 8:32), porque "todo aquel que comete
pecado es esclavo del pecado" (Jn 8:34).
La libertad espiritual, intelectual y moral es sólo alcanzable cuando somos
libres de las tinieblas, del pecado, de la ignorancia, superstición y dejamos que la
Luz del mundo brille sobre nosotros y en nosotros.

"Fue para la libertad que Cristo nos liberó. Por tanto, permanezcan firmes y
no se dejen someter nuevamente a un yugo de esclavitud. "(Gá 5:1).

Jesús vino para liberarnos y antes de subir al cielo, Él dijo a sus discípulos:
"vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer a todo lo que yo les
mandé. Y yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin de los tiempos "(Mt 28:19-20).

Las personas nunca van encontrar la verdad y la libertad, hasta que


examinen la comprobación de que Jesús es quien afirma ser.
Cientos de miles de personas rechazan a Jesús sin buscar nunca los hechos
de quienes realmente es Él.

La Biblia nos dice que "estas cosas, sin embargo, están escritas para que
creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en
su nombre" (Jn 20:31).

LA VERDAD

"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre, a no ser por mí"
(Jn 14:6). Él reveló Su verdad para nosotros a través de Su Palabra. Saber la
verdad absoluta sólo es posible a través de una relación personal con Aquel que es
la Verdad - Jesus Cristo.

Aquel que es la Verdad nos liberará de la condenación eterna y a su vez nos


dará la vida eterna con Dios.
Veremos a las otras personas de forma diferente y las preciosas enseñanzas
de Cristo van a cambiar nuestro sistema de valor. Empezaremos a entender que
"Jesus Cristo vino y nos dio entendimiento, para que conocimos a aquel que es el
Verdadero" (1 Jn 5:20).

La verdad nos librará y nos permitirá ser todo lo que hemos sido hechos para
ser, la verdad se usa en la Escritura como un resumen de la vida piadosa, porque
decir la verdad y ser verdadero consigo mismo y con Dios, es la esencia de ser un
discípulo de Jesus, que Dios quiere que seamos.

Tenemos que entender que no es suficiente leer sobre la verdad de Dios,


debemos andar en ella.
Cuando recibimos la Palabra de Dios, la amamos, seguimos su enseñanza y
andamos en ella, que somos verdaderos discípulos de Cristo.

La mayor motivación para los discípulos es el amor hacia aquel que nos amó
primero (1 Jn 4:19), y que dio su vida por nosotros, a pesar que sabemos que nunca
podremos pagar la gracia inmerecida que hemos recibido.

CONCLUSIÓN:

Dios espera que hagamos la tarea que se nos encomienda, que seamos
diligentes con nuestras asignaciones y llamamientos, para que seamos partícipes en
esta gran obra.

Hoy, nuestros líderes esperan que ayudemos para que los frutos se
multipliquen, que ayudemos en el rescate de nuestros hermanos que se han
alejado, que nos preocupemos por la juventud, por la familia y sus desafíos, etc. Al
hacerlo, justificamos la confianza que el Señor tiene en nosotros.

No seamos como aquellos que piensan que el precio del discipulado es


demasiado alto y no se puede aguantar. Que se debe renunciar a mucho y que la
cruz es demasiado pesada. Si somos obedientes, desarrollamos la fuerza necesaria
para llevarla…

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré


descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es
fácil y ligera mi carga” (Mt 11:28-30).

Que perseveremos hasta el fin, que amemos Su verdad y la practiquemos,


para que llegue el día en que seamos contados como verdaderos y fieles discípulos
de Cristo.

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