Confía en Tu Señor1

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Busquen primero el reino de Dios.

Oración inicial
Por tu bondad, Señor Jesús: Concédenos escuchar tu Palabra con el corazón abierto y con nuestro ser entero
orientado a Ti. Haz que nos sea: - luz en el caminar de nuestra vida, - fortaleza en la lucha diaria,
- nuestro gozo en los sinsabores de nuestra existencia. AMEN.

Evangelio:

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (12, 22-34)

Después dijo Jesús a sus discípulos: «Esto les digo: No se preocupen por lo que han de comer para vivir, ni
 

por la ropa que necesitan para el cuerpo.  La vida vale más que la comida, y el cuerpo más que la ropa. Fíjense
en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen granero ni troje; sin embargo, Dios les da de comer. ¡Cuánto
más valen ustedes que las aves!  Y en todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su
vida ni siquiera una hora?  Pues si no pueden hacer ni aun lo más pequeño, ¿por qué se preocupan por las demás
cosas?

»Fíjense cómo crecen los lirios: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con
todo su lujo, se vestía como uno de ellos.  Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se
quema en el horno, ¡cuánto más habrá de vestirlos a ustedes, gente falta de fe!  Por tanto, no anden afligidos,
buscando qué comer y qué beber.  Porque todas estas cosas son las que preocupan a la gente del mundo, pero
ustedes tienen un Padre que ya sabe que las necesitan. Ustedes pongan su atención en el reino de Dios, y
recibirán también estas cosas.
 
»No tengan miedo, ovejas mías; ustedes son pocos, pero el Padre, en su bondad, ha decidido darles el
reino.  Vendan lo que tienen, y den a los necesitados; procúrense bolsas que no se hagan viejas, riqueza sin fin en
el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla destruir.  Pues donde esté la riqueza de ustedes, allí estará
también su corazón.

Palabra del Señor.

Gloria a ti Señor.

Canto:

MIRAD LAS AVES


( Hermana Glenda )
mira la hierba del campo
Mirad las aves del cielo sin trabajar como crece
no siembran ni cosechan Dios le diste la hermosura
y sin embargo el Padre las sustenta aunque mañana morirá

por eso no andes angustiado Por eso no andes angustiado


por tu propio sustento por tu propio sustento
tu vales más que las aves tu vales más que la hierba
confía en el Señor confía en el Señor

busca primero a Dios busca primero a Dios


busca su justicia busca su justicia
y lo demás se te dará y lo demás se te dará
por añadidura por añadidura
(bis)
Para reflexionar:
En medio de nuestra realidad mundial como catequistas que somos ¿Qué situaciones nos llevan a preocuparnos
más?
¿Qué es lo que nos hace diferentes y valiosos de aquellos que no confían y les falta la fe en Dios?
¿creemos realmente en lo que Jesús nos dice acerca de no tener preocupación por las situaciones familiares,
comunitarias, etc.?
¿En qué situaciones de nuestro tiempo buscamos, promovemos y hacemos presente el reino de Dios?

REFLEXIÓN: 1. EL VALOR QUE TU TIENES PARA DIOS. Jesús dice que, si Dios cuida y sustenta de su
creación, cuanto más cuidará de ti.
2. NO SE PREOCUPEN. En un tiempo de incertidumbre sobre nuestro futuro, (alimento-arriendo-deudas-
trabajo) frente a esto, Jesús nos da paz sobre lo indispensable para vivir y nos dice que esto será suplido.
3. JESUS TAMBIEN MENCIONA EL TEMOR A MORIR. Muchos nos sentimos atemorizados por un virus
nuevo e invisible, pero sabes: nuestra vida está en manos de Dios, y es Dios quien dispone el tiempo.
El ser humano vale más que el alimento y el vestido. El binomio alma-cuerpo no tiene el valor griego de alma
opuesta al cuerpo. El alma aquí se alimenta y el cuerpo se viste: la una corresponde a nuestra vida y el otro a
nuestra persona; la una es más interior, y el otro más exterior. Al decir que el ser humano vale más que lo que lo
alimenta y lo viste, el texto invita a sus lectores a preocuparse de lo que es fundamental para ellos en último
término y no de lo que los sostiene provisionalmente. La tercera petición del Padrenuestro en san Lucas (petición
del pan), así como el v. 31b, demuestra que Jesús no se olvida de lo mínimo indispensable, pero que lo coloca en
segunda posición y lo hace depender de la fe y no de nuestras preocupaciones; de Dios y no de nuestros
esfuerzos.
Jesús exhorta a sus discípulos a confiar en Dios, y a buscar ante todo su Reino, que los demás recibirán por
añadidura. La vida es un don gratuito de Dios, una oportunidad para ser feliz y hacer feliz a los demás. No tiene
sentido afanarse por las riquezas: un cristiano debe buscar ante todo el reino de Dios. Cuando permitimos
que estas palabras se interioricen, podremos entender que la paz de Dios es superior a cualquier situación que
nos afecta y preocupa, y que esa paz te va a permitir enfrentar cualquier crisis: sin temor, sin
desesperación, sin angustia.
Oración final
Señor Jesús te pedimos, que nos guardes de la necedad de afanarnos a las riquezas que este mundo nos ofrece,
ayúdanos siempre a buscar y hacer presente el reino de nuestro padre Dios, a llevarlo a su plenitud en medio de
nuestros hermanos promoviendo siempre la justicia y la confianza en tu providencia, teniendo siempre presente
que todo lo que necesitemos tu mano generosa siempre nos lo dará.

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