Nueva Ciudadanía Actividad 1
Nueva Ciudadanía Actividad 1
Nueva Ciudadanía Actividad 1
Resumen
Abstract
This research project analyzes the right to education as a fundamental human right
according to the concept of a Social State of Rights and Justice, foreseen in the 1999
Constitutional Text. Likewise, using the comparative method, the substantial changes
in the same with regard to the 1961 Constitution are analyzed, at the same time
indicating that during the research, the absence of a legislative framework that
updates and develops them was observed. Finally, the plans and/or programs
implemented since the Constitution of the Republic of Venezuela went into effect and
that are consecrated to developing and guaranteeing its exercise by the current
government are analyzed. Conclusions are that the current Constitution is very novel,
broader and establishes more concrete means for true development of the right to
education, where the participation of society, the family and the State plays a
fundamental leading role.
Key words: Education, fundamental right, human right, state, social justice, missions.
Hasta ahora no se presentan mayores dudas o sorpresas con respecto a este derecho
dentro de este texto constitucional; pero ¿existe una evolución del derecho a la
educación establecido en la Constitución de 1961 con respecto a nuestra actual
Constitución?; ¿hay cambios sustanciales?
En nuestra actual Carta Magna promulgada en 1.999, existen sustanciales cambios que
van más allá de la forma, son reformas importantes de fondo, que a continuación
explanamos.
No es de negar, que la educación es el medio eficaz para modificar las formas usuales
de pensar y actuar, por cuanto “previene la pobreza, crea la necesidad de una
formación cultural de principios éticos, morales y cognoscitivos que garanticen a corto,
mediano y largo plazo el bienestar colectivo” (Cohen, 1999: 25).
De acuerdo con esto, el Estado propugna el bienestar de los ciudadanos (as), creando
las condiciones necesarias para su desarrollo social y espiritual, procurando la igualdad
de oportunidades en la búsqueda del disfrute de los Derechos Humanos.
Art. 102 ejusdem:
A este fin se precisa que la legislación educativa tendrá por objeto el que la educación
cumpla sus altos fines morales y cívicos, pedagógicos y técnicos, para así poder
desarrollar a través de sus diversos ciclos la persona humana, “formando a los
ciudadanos aptos para la vida social, conscientes de los deberes que esto implica y
capacitados para el cumplimiento de las funciones que le correspondan” (Santana,
2004: 29).
El único aspecto regulatorio en materia educativa viene dado por las condiciones de la
persona, “aquellas…derivadas de su aptitudes, vocación y aspiraciones”. (Art. 103.
ejusdem.); pero de ningún modo debe ligarse a la limitación de la gratuidad de la
educación. Este aspecto se vincula a todos los niveles y modalidades del sistema
educativo, “pero especialmente vinculado a la Educación Superior y especial, por ser
donde se intentaba limitar la gratuidad de la Educación” (Sojo, 2001: 78).
Para el logro del desarrollo de este derecho, el gobierno del Presidente Hugo R. Chávez
Frías, ha puesto en práctica una serie de medidas socio-educativas que permiten la
erradicación del analfabetismo, la deserción y la exclusión escolar, a fin de lograr un
mejor desarrollo socio-cultural del país.
Asegurar una educación para todos permitirá el cumplimiento pleno de los derechos
humanos, “paso imprescindible para generar procesos de desarrollo socio-cultural del
país, la consolidación de los sistemas democráticos” (Arismendi, 2002: 208).
Desde 1999, en virtud de lo establecido en el artículo 103 del texto constitucional que
señala:
“…. A tal fin el Estado realizará una inversión prioritaria, de conformidad con
las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas. El Estado
creará y sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para
asegurar el acceso, permanencia y culminación en el sistema
educativo” (Resaltado Nuestro).
En tal sentido, el Gobierno del presidente Hugo R. Chávez Frías, “ha logrado la
conversión y construcción de más de tres mil planteles en Escuelas Bolivarianas. La
atención en dichas Escuelas Bolivarianas de más de 850.000 niños; la construcción de
277 nuevos planteles para el servicio de Escuelas Bolivarianas del total de más de 400
nuevos planteles construidos y la rehabilitación de 5.026 para el mejoramiento de la
planta física” (Istúriz, Op.cit: 15).
Asimismo, se adelantan otros proyectos como “La Cultura en las Escuelas Bolivarianas”
a través de 2.667 talleres a nivel nacional que han atendido 143.450 niños y niñas, el
proyecto “El Cine va a la Escuela”, aplicado en 307 escuelas, el proyecto
“Consolidación de la Educación Sexual y la Equidad en las Escuelas”, para 180 mil
niños y niñas con el apoyo del FNUAP para la prevención del VIH, embarazo
adolescente y la violencia familiar en la tercera etapa de la educación básica, con más
de 252.065 alumnos formados en más de 1.036 escuelas, el Programa Integral de
Danza en las Escuelas Bolivarianas (atendiendo a más de 89.092 niños y niñas) y el
Programa “Taima por la Paz” en mayo del presente año, con la participación de
diferentes Estados del país” (Ibid: 17).
Hoy, con la Constitución Bolivariana que consagra como valor fundamental el derecho
a una educación de calidad y sin exclusión, no es posible negar, que el Gobierno
Nacional ha emprendido una cruzada en pro de la democratización de la educación a
fin de lograr un equilibrio social, el cual se encuentra orientado, no sólo a corregir las
enormes diferencias que afectan a nuestra sociedad con su gran carga de exclusión e
injusticia social, sino que además concuerda con el desarrollo pleno del ciudadano en
los aspectos básicos del ejercicio de la democracia.
Este gobierno ha puesto en práctica una serie de medidas socio-educativas que están
permitiendo la erradicación del analfabetismo, la deserción y la exclusión escolar. Las
Misiones Educativas, como deber social que garantiza un mejor desarrollo del país, son
las nuevas políticas o programas que han estado implementando por el Gobierno
Venezolano.
Ciertamente, la misión llega a las comunidades más remotas del país y su objetivo es
alcanzar la independencia cultural del pueblo venezolano. “Se trata de un método de
alfabetización que se apoya en los valores humanos, aumenta la autoestima en el
nuevo lector, propicia en el destinatario un crecimiento como ser humano, se
desarrolla a través del vínculo entre números y letras, relaciona lo conocido con lo
desconocido, amplía el horizonte cultural de las personas y utiliza diferentes medios
instruccionales” (Ibid).
En materia de educación superior los avances han sido notables. En las últimas
décadas del siglo pasado, el Estado fue reduciendo progresivamente sus
responsabilidades en materia educativa y, específicamente, en lo que se refiere al nivel
de educación superior. De hecho, “la inversión realizada en educación superior en
Venezuela desde 1989 hasta 1998, evidenció una tendencia descendente, afectada por
la propensión a realizar recortes presupuestarios en todos los sectores del ámbito
social y, en especial, como una estrategia para construir la viabilidad del proyecto de
privatización de la educación superior” (Chávez, 2004: 7).
Desde 1999, el Gobierno Bolivariano “ha dedicado sus mejores esfuerzos a fortalecer
todo el sistema educativo venezolano y hacer realidad el ejercicio de la educación
como derecho humano, para lo cual ha sido indispensable rescatar la iniciativa del
Estado como garante de oportunidades educativas de calidad para todos” (Ibid), tal y
como lo señala el artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, que refiere:
Los objetivos que perseguimos consisten “en formar ciudadanos que sean críticos y
activos en la búsqueda de darle un sentido al mundo en el que viven, que todos y cada
uno tengan capacidad de emprender actividades productivas que satisfagan sus
necesidades y logren los propósitos del bien común” (Martínez, 2006: 37).
Conclusiones
Además es necesario un marco legal que integre las misiones educativas, actualmente
desarrolladas por el Gobierno Venezolano con apoyo del Gobierno Cubano, en
particular la misión Robinsón I; ya que implican presupuesto, personal (nacional y
extranjero).
Lista de Referencias
Legislación
Nota
Instituto de Filosofía del Derecho "Dr. José M. Delgado Ocando" Avda. Guajira, Ciudad
Universitaria "Dr. Antonio Borjas Romero", Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas,
Universidad del Zulia. Maracibo-Venezuela.
LA EVOLUCIÓN POLÍTICO-INSTITUCIONAL DE
VENEZUELA 1975-20051
*Carlos Ayala Corao, **Jesús M. Casal
RESUMEN: Del mismo modo que ha ocurrido en otros países de América Latina,
Venezuela ha experimentado un convulsionado proceso de reforma institucional y
constitucional en las últimas décadas. En este trabajo se analizan los aspectos
relacionados con el sistema de gobierno, el poder judicial, los derechos fundamentales
y los partidos políticos en Venezuela. Este trabajo intenta extraer algunas enseñanzas
y también algunos desafios que presenta esta evolución política de Venezuela, sobre
todo, examinando la propuesta de reforma constitucional de 2007.
INTRODUCCIÓN
La Constitución de 1961 había sido puesta a prueba en los años sesenta por una serie
de alzamientos militares y ataques de movimientos guerrilleros, que llevaron a la
suspensión y restricción de garantías constitucionales.
Durante el período del presente informe, se llevaron a cabo dos acontecimientos que
impactaron fuertemente el sistema constitucional y la democracia misma: el primero,
el llamado "Caracazo" durante los días 27 al 29 de febrero de 1989 (a escasos 15 días
de la toma de posesión del Presidente Carlos Andrés Pérez), en el cual se presentaron
una serie de manifestaciones, disturbios y saqueos masivos en el área metropolitana
de Caracas y luego en el resto del país, que dio lugar a una represión con el uso
desproporcionado de la fuerza con saldos de ejecuciones extrajudiciales y
desapariciones forzadas, en violación de la Constitución y del decreto de suspensión de
garantías constitucionales, así como de los tratados relativos a derechos humanos. Y el
segundo, dos golpes de estado intentados en el año 1992, uno el 4 de febrero y el otro
el 27 de noviembre, los cuales fracasaron.
Si bien la revuelta social de 1989 fue controlada y ambos golpes fracasaron, ello dejó
una herida mortal a la presidencia de Carlos Andrés Pérez, quien en gran parte por la
presión popular tuvo que salir -como veremos- en virtud de su enjuiciamiento que era
la única vía expresamente prevista en la Constitución de 1961. Ello sin embargo,
denotaba una crisis más profunda, que iba más allá de la presidencia de la república y
llegaba al modelo político, social y económico, es decir, a la democracia misma.
En 1998 resultó electo Presidente de la República el líder militar del golpe de estado
del 4 de febrero de 1992: el Teniente Coronel del Ejército Hugo Chávez Frías, quien
había sido "perdonado" mediante un sobreseimiento del juicio militar decretado por el
Presidente Rafael Caldera en el año 1995. Una vez que tomó posesión el Presidente
Chávez, activó el mecanismo constituyente.
De allí en adelante este debate político-jurídico va a pretender ser zanjado por las
decisiones de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero como veremos, una vez que se
instaló la ANC, desconoció estas decisiones judiciales anteriores y comenzó a actuar
como una Constituyente con plenos poderes, aun por encima de la Constitución de
1961. Ello nos refiere a la discusión de la teoría constitucional, sobre la constituyente
como poder originario sin límites frente a la constituyente como poder popular
derivado y limitado.
En este sentido, la Sala Político Administrativa de la CS] dictó en fecha 23-3-99 una
sentencia aclaratoria de su fallo anterior de fecha 10-3-99, mediante el cual, en
relación con la primera pregunta del referéndum,7 determinó como interpretación
vinculante, que en todo caso la ANC, por estar "vinculada al espíritu de la Constitución
vigente, está limitada por los principios fundamentales del Estado Democrático de
Derecho". Si bien el CNE adoptó una nueva resolución de convocatoria a la
ANC8 publicando e incorporando las "Bases Comiciales para el referéndum consultivo
sobre la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente a celebrarse el 25 de abril
de 1999", en la Base Octava se hacía mención -entre líneas- a que la ANC se instalaría
"como poder originario" que recoge la soberanía popular. En virtud de ello, la Corte
Suprema de Justicia en ejecución de la sentencia de 18-3-99 y su aclaratoria de 23-3-
99, dictó un nuevo fallo en el cual determinó que dicha calificación de la futura ANC
como "poder originario" no sólo estaba "en franca contradicción con los principios y
criterios" de estas sentencias, sino que inducía "a error al electorado y a los propios
integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente, si el Soberano se manifestase
afirmativamente acerca de su celebración, en lo atinente a su alcance y límites", en
virtud de lo cual, dicho Alto Tribunal resolvió reformular la Base Comicial Octava a fin
de eliminar esta mención; y ordenó al CNE divulgar suficientemente su nuevo
contenido modificado.
Sin embargo, con posterioridad, una vez instalada la ANC no fue posible hacer
efectivos estos límites. En efecto, la ANC comenzó a actuar como un poder originario
sin límites, dictando entre otros, los siguientes actos constituyentes contrarios a la
Constitución de 1961 pero que en definitiva la iban dejando sin efecto:
En el año 2007, el Presidente Chávez una vez reelecto, propuso una "reforma
constitucional" que en violación a los límites del poder de reforma establecidos
expresamente en la Constitución de 1999, establecía fundamentalmente la reelección
indefinida del Presidente de la República, el aumento del período de su mandato, el
aumento significativo de los poderes residenciales, la centralización del Estado, la
adopción de un Estado socialista y una democracia socialista, y la restricción y
disminución de una serie de derechos fundamentales así como el desmontaje de los
controles y límites a los estados de excepción. Dicha reforma aprobada por la
Asamblea Nacional el 2 de noviembre 2007 fue sometida a referendo el 2 de diciembre
de ese año, resultando derrotada a pesar del abierto ventajismo oficial. Sin embargo,
hasta el día de hoy el Consejo Nacional Electoral no ha proclamado los resultados
oficiales.
1. EL SISTEMA DE GOBIERNO
A. El sistema presidencial
Los requisitos constitucionales para ser electo Presidente eran inicialmente ser
venezolano por nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglar. A partir de
1973, la Enmienda N° 1 a la Constitución, añadió como requisito para ser elegido a
altos cargos, incluido el de Presidente de la República, el no haber sido condenado,
mediante sentencia definitivamente firme, a pena de presidio o prisión superior a tres
años, por delitos cometidos en el desempeño de funciones públicas o con ocasión de
éstas.20
En primer lugar es importante resaltar, que en este período se llevó a cabo por primera
vez la nueva elección de un ex Presidente de la República: Carlos Andrés Pérez (1989-
1994) y Rafael Caldera (1994-1999), quienes ya habían sido electos Presidentes para
los períodos 1974-1979 y 1969-1974, respectivamente.
En segundo lugar, que por primera vez se llevó a cabo el enjuiciamiento constitucional
de un Presidente de la República.24 En efecto, Carlos Andrés Pérez, quien había sido
electo por segunda vez como Presidente para el período 1989-1994, fue enjuiciado en
1993: la acusación del Fiscal General de la República dio lugar a que la Corte Suprema
de Justicia declarara con lugar el antejuicio de mérito el día 20 de mayo de 1993 y el
Senado autorizó dicho enjuiciamiento y por tanto suspendió al Presidente Pérez de su
cargo el 21 de mayo, luego en agosto de ese mismo año destituido del cargo por
decisión del Congreso de la República. 25 Para cubrir primero la falta temporal y luego la
falta absoluta del Presidente Pérez, el Congreso en sesión conjunta de sus cámaras,
mediante votación secreta celebrada el día 4 de junio de 1993, eligió como presidente
temporal y luego como nuevo Presidente de la República por el resto del período
constitucional, el senador Ramón J. Velásquez.26 Mientras esta elección parlamentaria
tuvo lugar, se encargó por breve lapso entre el 21 de mayo y el 4 de junio de ese año
al entonces Presidente del Congreso, Octavio Lepage.27
En tercer lugar, como fue dicho antes en la introducción, durante el período del
presente informe, se llevaron a cabo dos acontecimientos que impactaron fuertemente
el sistema presidencial y la democracia misma: el primero, el llamado "Caracazo"
durante los días 27 al 29 de febrero de 1989; y segundo, los dos golpes de estado que
se intentaron en el año 1992, uno el 4 de febrero y el otro el 27 de noviembre. Ambos
acontecimientos dejaron una herida mortal a la presidencia de Carlos Andrés Pérez,
quien tuvo que salir -como vimos- en virtud de su enjuiciamiento que era la única vía
expresamente prevista en la Constitución de 1961.
Hugo Chávez fue electo en diciembre de 1998 bajo la Constitución de 1961, por un
período de cinco años, ello es, del 2 de febrero de 1999 hasta el 2 de febrero de 2004.
No obstante, al aprobarse la nueva Constitución de 1999, se convocó a elecciones
generales el 28 de julio del año 2000. En dichas elecciones resultó ganador Hugo
Chávez, con dos características constitucionales resaltantes. En primer lugar, que esa
elección luego de casi dos años de ejercicio de la presidencia, no sólo no presentó
ningún problema para la elección y la candidatura de un Presidente en ejercicio y
candidato simultáneamente, sino que esta segunda elección tampoco fue calificada
como reelección, sino como una nueva y primera elección. En segundo lugar, el
Presidente Hugo Chávez electo originalmente en diciembre de 1998 bajo la
Constitución de 1961, una vez aprobada la Constitución de 1999 fue (re)electo bajo
esta nueva Carta el 28 de julio del año 2000 y tomó posesión del cargo de Presidente
de la República el día 19 de agosto de ese mismo año 2000. Por lo cual, si la
Constitución establece que el período del mandato del Presidente es de seis años, y
éste tomó posesión del cargo el 19 de agosto de 2000, entonces su mandato debía
terminar el 19 de agosto de 2006. Sin embargo, esta simple operación lógica de
matemáticas fue desafiada en virtud del llamado régimen transitorio interpretado por
la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (SC/TSJ). El problema se
planteó por el hecho de que la Constitución también establece que el Presidente de la
República tomará posesión del cargo el "diez de enero del primer año de su período
constitucional".34 En consecuencia, supuestamente se presentaba un pretendido "vacío"
interpretativo sobre la situación planteada en virtud de que el período de seis (6) años
del Presidente Chávez terminaría el 19 de agosto del año 2006 y el próximo Presidente
tomaría posesión el 10 de enero del año 2007. En el recurso de interpretación
constitucional se preguntaba además cómo se llenaría ese vacío entre esas dos fechas.
El asunto fue resuelto por la SC/TSJ mediante la sentencia de un recurso de
interpretación constitucional de los artículos 230 y 231 de la Constitución, 16 del
Régimen de Transición del Poder Público, y 3 y 31 del Estatuto Electoral del Poder
Público (estos dos últimos dictados por la Asamblea Nacional Constituyente). Tras una
cuestionable interpretación que la sentencia denominó una "opción ideológica por un
determinado sentido político de la Constitución vigente" y expresando que la reducción
o extensión del mandato "no parece afectar ni la intervención ciudadana, ni la
intensidad del control popular, ni las posibilidades de su alternabilidad", la Sala
Constitucional mediante sentencia de fecha 5 de abril del año 2 00135 confirmada por la
sentencia de fecha 16 de mayo de 2001,36 concluyó determinando que el período
constitucional del Presidente Chávez concluiría el 10 de enero del año 2007. Entonces,
por disposición de esta interpretación de la Sala Constitucional, el mandato del
Presidente Chávez iniciado el 19 de agosto del año 2000 quedó extendido hasta el 10
de enero del año 2007, ello es, con una duración de 6 años, 4 meses y 22 días (en
lugar de 6 años).
B. El Poder Legislativo
Asimismo, en relación con al funcionamiento del Congreso tanto en sus Cámaras tanto
de Diputados como del Senado, el Decreto dispuso que quedaban "suspendidas las
sesiones ordinarias y extraordinarias del Congreso de la República, así como cualquier
otra actividad de las Cámaras"; y sus funciones se ejercerían por órgano de la
Comisión Delegada, así como a través de las Comisiones de Finanzas, la Comisión de
Contraloría y las Comisiones Especiales para el estudio del Informe Anual del Contralor
General de la República y para la Reestructuración Administrativa del Congreso, ya
que, igualmente quedaban suspendidas las sesiones de las otras Comisiones de dicho
Congreso. La ANC quedaba incluso facultada para asumir las funciones de estas
Comisiones parlamentarias del Congreso que quedaban, en caso de que de alguna
manera, se presumiera el no cumplimiento de esas funciones.55
Por último, las Asambleas Legislativas que no diesen cumplimiento a esta disposición
cesaban totalmente en sus funciones y una Comisión designada por la Asamblea
Nacional Constituyente, en un número no mayor de siete (7) miembros, asumiría las
funciones de la Comisión Delegada respectiva.
Finalmente, en relación a los Municipios, el Decreto dispuso una intervención moderada
de las competencias constitucionales de los Concejos Municipales como órganos del
poder legislativo local (y de la administración municipal), al establecer que los
Municipios no podían enajenar, ni afectar de forma alguna, los ejidos ni bienes
municipales; y tampoco podían aprobar o modificar el Plan de Desarrollo Urbano Local
durante la vigencia del Decreto.57
En relación al Poder Legislativo Nacional el Decreto declaró "la disolución del Congreso
de la República y, en consecuencia, la cesación en sus funciones de los senadores y
diputados electos que lo integraban".59
De una manera insólita, la ANC auto engendró y dio a luz al órgano sustituto de Poder
Legislativo Nacional sin elección alguna, al disponer hasta tanto se elijan y tomen
posesión los diputados integrantes de la Asamblea Nacional prevista en la nueva
Constitución, aquél sería ejercido por una "Comisión Legislativa Nacional", la cual
estaría integrada por veinte (20) ciudadanos, diez (10) Constituyentes que se
"mutaron" en legisladores ordinarios y lo que fue peor, diez (10) ciudadanos de la calle
que fueron insólitamente investidos por la ANC como legisladores.60 Esta Comisión
Legislativa Nacional quedó facultada mediante el Decreto con las facultades propias de
un Congreso o Asamblea Nacional, como son:61
Y en relación con los órganos del Poder Público Municipal, el Decreto dispuso que
los Concejos Municipales, así como los Alcaldes actuales, ejercieran sus funciones
bajo la supervisión y control de la Asamblea Nacional Constituyente o de la Comisión
Legislativa Nacional, hasta tanto se eligieren popularmente sus nuevos integrantes. No
obstante ello, La Comisión Coordinadora de la Asamblea Nacional Constituyente o la
Comisión Legislativa Nacional quedaron facultadas para sustituir parcial o
totalmente la integración de los Concejos Municipales, así como sustituir a los Alcaldes,
en los casos de "graves irregularidades administrativas". 72
La nueva Constitución había así nacido violada, pero luego del copamiento de los
poderes públicos su vigencia quedó aun más comprometida. Es este nuevo esquema,
si bien en teoría el control judicial de la Constitución fue ampliado, la composición de la
Sala Constitucional del nuevo Tribunal Supremo de Justicia aseguró el control del
poder político sobre la interpretación constitucional.78
A pesar del carácter federal y del Bicameralismo venezolano desde los inicios de la
república en la Constitución de 1811 y hasta la de 1961, con un discurso demagógico
sobre la abolición de Senado por ser supuestamente "innecesario" y "costoso", la ANC
tomó la decisión de eliminar dicha Cámara en la Constitución de 1999 y optar por un
Poder Legislativo Nacional unicameral: la Asamblea Nacional. Esta está integrada por
Diputados electos de la siguiente manera:84
0001. Los diputados elegidos en cada entidad federal (los estados y el Distrito
Capital) por votación universal, directa, personalizada y secreta con representación
proporcional, según una base poblacional del uno coma uno por ciento de la población
total del país.
0003. Tres diputados electos por los pueblos indígenas, de acuerdo con lo establecido
en la ley electoral, respetando sus tradiciones y costumbres.85
Por otro lado, la Constitución de 1999 introdujo una limitación a la reelección de los
diputados: sólo pueden ser reelectos por dos períodos consecutivos como máximo. 89
Otro de los elementos parlamentarios del sistema presidencial venezolano y por tanto
de la relación entre el poder legislativo y el poder ejecutivo desde la Constitución de
1864, ha sido la atribución de la Cámara de Diputados de interpelar a los Ministros e
imponerles un voto de censura que acarree su remoción. En este sentido, la
Constitución de 1961 establecía entre las atribuciones de la Cámara de Diputados la
de dar voto de censura a los Ministros, en cuyo caso, podía decidir por las dos terceras
partes de los Diputados presentes, que dicho voto acarreara la remoción del
Ministro.106
2. EL PODER JUDICIAL
A. Consideraciones generales
La razón de ser del Consejo de la Judicatura fue tergiversada por la praxis institucional
y el establecimiento de la carrera judicial fue un mandato constitucional incumplido.
Habría que esperar a 1980 para la promulgación de la Ley de Carrera Judicial, que
reguló las distintas etapas de esta carrera, desde la selección e ingreso de los jueces
por concurso, pasando por su permanencia y ascenso, hasta llegar a la terminación de
la carrera mediante jubilación, sin perjuicio de la posibilidad de destitución en virtud de
la comisión de falta grave, previa instrucción del procedimiento correspondiente. Sin
embargo, la carrera judicial no fue instaurada y el ingreso de los jueces no se sometía
al procedimiento de los concursos.
Sin embargo lejos de producirse los cambios esperados se mantuvieron agravadas las
prácticas del pasado, en particular la designación de los jueces como parte de la
política clientelar de los partidos. Si bien la integración del Consejo de la Judicatura
(inicialmente, nueve miembros: cinco principales por la Corte Suprema, dos por el
Congreso y dos por el Ejecutivo Nacional; y luego en 1988, cinco magistrados, tres
designados por la Corte Suprema de Justicia, uno por el Congreso y otro por el
Ejecutivo), pretendía establecer un punto de equilibrio entre los diversos poderes,
degeneró en una representación de los principales partidos políticos: "en la práctica se
sabe que son los partidos políticos quienes escogen a los magistrados y que éstos de
una manera más o menos intensa, se sienten que representan los intereses de su
partido".112 Esto explica que el régimen de concursos de oposición para el ingreso de
los jueces previsto en la Ley de Carrera Judicial, tuvo muy poca eficacia, al presentar
riesgos para el control partidista.113
Hubo otras iniciativas de cambios en esa época, propiciadas por el mismo Consejo de
la Judicatura para mejorar la eficiencia de los tribunales sobre todo en materia penal,
pues resultaba alarmante que en las cárceles el porcentaje de presos sin sentencia
(60%) era superior a los condenados, problema derivado de la acumulación de las
causas y la lentitud de los juicios. De este modo se implementaron medidas como la de
los jueces itinerantes (1989), electos inicialmente por concurso y dependientes del
Consejo de la Judicatura, siendo aparentemente efectivos por la cantidad de sentencias
dictadas, pero paradójicamente sin que ello produjera menor cantidad de presos no
condenados en las cárceles, por el aumento de la delincuencia y la lentitud de la
justicia penal. Otro programa de reformas fue el de la informatización de los
tribunales, basado únicamente en la introducción de tecnología, sin cambios en la
estructura del tribunal, que tampoco tuvo resultados visibles en el aumento de la
eficiencia.
Con este negativo antecedente nace la Constitución de 1999, incorporando una serie
de cambios en la organización del Poder Judicial y demás instituciones que intervienen
en la administración de justicia.
Sin embargo, la realidad dista de la intención normativa, pues si bien se han hecho
algunos esfuerzos orientados a provocar este giro, aún dicha idea no se ha
interiorizado en la cultura de los jueces, produciéndose situaciones abusivas y hasta
violatorias de los derechos de los ciudadanos por parte de algunos funcionarios
judiciales.
Pese a las bondades que, salvo excepciones como la señalada, ostenta la Constitución
de 1999 en materia de justicia, desde ese mismo año se ha adelantado una ocupación
política del poder judicial de efectos devastadores.
En tal sentido, el examen del marco normativo del Poder Judicial venezolano no puede
desligarse de la actuación de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Tras una
discutible decisión de la Asamblea, mediante la cual se proclamó originaria, ésta se
consideró facultada para dictar decretos que afectaran el funcionamiento de los
poderes constituidos, lo cual implicó que el Poder Legislativo y el Poder Judicial vieran
menoscabado su respectivo ámbito constitucional de atribuciones. Tal determinación
de la Asamblea no era compatible con una sentencia de la Corte Suprema de Justicia
que había ordenado suprimir de las bases comiciales sobre la Asamblea Nacional
Constituyente, que serían sometidas a consulta popular, la alusión al carácter
originario del poder que ostentaría dicho cuerpo, dado que éste quedaría sujeto,
durante su funcionamiento, a la Constitución de 1961, entonces vigente, hasta la
eventual aprobación de una nueva Constitución. Dicha Constitución preveía potestades
del Congreso de la República y del Consejo de la Judicatura que resultarían
quebrantadas por la actuación de esa Asamblea, lo cual recibió posteriormente el aval
de la propia Corte Suprema de Justicia.
Un aspecto del régimen del Poder Judicial que requiere de una exposición particular es
el relativo al nombramiento y remoción de los jueces. Aquí ha jugado un papel no
despreciable, como dijimos, la llamada transición constitucional, aunque también han
confluido otros factores.
En una primera etapa, que va desde la entrada en vigor de la Constitución hasta el año
2002, se programaron y llevaron a cabo concursos de oposición para el ingreso en la
carrera judicial, con base en normas dictadas por la mencionada Comisión de
Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial (Normas de Evaluación y
Concursos de Oposición para el Ingreso y Permanencia en el Poder Judicial). El
régimen aprobado en estas normas se componía de dos elementos: la evaluación de
los jueces y el concurso. Los jueces de la República debían ser evaluados en su
desempeño, conforme a criterios fijados en tales normas. Si el resultado de la
evaluación era positivo, el juez era ratificado en su cargo, cuando se tratara de jueces
titulares que ya hubieran concursado durante la vigencia de la Constitución anterior;
cuando el juez tuviera carácter provisorio, por no haber concursado, la evaluación
positiva lo habilitaba para participar en el concurso. Los concursos de oposición
también estaban regulados en dichas normas, y fueron organizados con participación
de diversos sectores del país, incluyendo a Profesores de Universidades públicas y
privadas.
Desde el año 2003 tales concursos fueron suspendidos, lo que frenó el proceso de
regularización de la situación de la judicatura que, de manera lenta pero aceptable a la
luz de los principios constitucionales, se adelantaba, lo cual condujo a que durante
varios años se mantuviera en el país un porcentaje cercano al 80% de jueces en
calidad de provisorios, tal como ocurría al momento de presentarse los hechos objeto
de este procedimiento. El carácter provisorio (o temporal) de los jueces implica que
carecen de estabilidad en sus cargos y que para separarlos de los mismos no es
imprescindible la apertura de un procedimiento previo que garantice el derecho a la
defensa, como tampoco lo es comprobar que hayan incurrido en falta disciplinaria. Se
impuso la práctica, amparada por la Comisión Judicial del Tribunal Supremo de
Justicia, de dirigir un oficio, a menudo por vía de fax, a los jueces, indicando que su
nombramiento había quedado "sin efecto". Esta libertad para pronunciarse sobre la
remoción del juez provisorio también imperaba para su designación.
Desde mediados del 2005 el Tribunal Supremo de Justicia procuró reiniciar los
concursos para el ingreso al Poder Judicial, rediseñándolos y sometiéndolos a nuevas
normas. Varios sectores han denunciado que este proceso no ha estado acompañado
de la participación ciudadana exigida por la Constitución (art. 255 CRBV) ni se ha
distinguido por la debida transparencia y su apego a las normas constitucionales. 122 Es
discutible, igualmente, que los nuevos procedimientos de ingreso, tal como han sido
regulados y aplicados, representen verdaderos concursos de oposición públicos, de
acuerdo con lo requerido constitucionalmente, ya que la posibilidad de concurrir estuvo
circunscrita, en relación con un elevado número de tribunales, a los actuales jueces,
generalmente provisorios -cuya forma de ingreso ya destacamos-, asemejándose los
llamados concursos a un procedimiento de evaluación y confirmación del juez en su
cargo. En todo caso, esta vía de ingreso ha sido implementada con cierta celeridad, lo
cual se ha traducido en una significativa reducción del número de jueces provisorios,
sin que ello signifique, por las razones señaladas, que los problemas relativos a la
reducida independencia del Poder Judicial y a la limitada autonomía del juez hayan sido
atendidos adecuadamente.
3. DERECHOS FUNDAMENTALES
A. Consideraciones generales
En la década de los setenta encontró eco jurisprudencial la tesis de que las normas
constitucionales o algunas de ellas tenían naturaleza programática, por lo que
adquirían operatividad jurídica cuando eran desarrolladas legislativamente. Esto era
expresión de una conciencia jurídica bastante extendida que no reconocía todas las
implicaciones del carácter normativo de la Constitución y, particularmente, de su parte
dogmática.
Hubo que esperar a 1997 para que la Corte Suprema de Justicia, después de 12 años
desde la interposición del recurso, se dispusiera a revisar con rigor la compatibilidad de
estas últimas normas con la Constitución. La declaratoria de la inconstitucio-nalidad de
la Ley sobre Vagos y Maleantes marcó un hito en la evolución de la jurisprudencia
relativa a los derechos constitucionales, pues se tradujo en la expulsión del
ordenamiento de esta ley autoritaria y sentó las bases teóricas para la revisión de
otras medidas administrativas similares. Además, consolidó una corriente doctrinal y
jurisprudencial que propugnaba la constitucionalización de los derechos humanos, en
cuyo respaldo se invocaba el artículo 50 de la Constitución, que contemplaba la
protección de derechos inherentes a la persona no previstos en el texto constitucional,
entre los cuales debían encontrarse los derechos consagrados en tratados
internacionales sobre derechos humanos ratificados por Venezuela. Esta tendencia
alcanzaría realización en la Constitución de 1999.
El episodio más lamentable en cuanto al abuso del mecanismo citado fue la suspensión
de garantías decretada en 1989 para hacer frente al desbordamiento de saqueos
populares de comercios acaecido el 27-28 de febrero de ese año. Bajo la tesis de que
tal figura suspendía los derechos señalados en el decreto presidencial, los jueces se
abstuvieron de tramitar acciones de amparo de la libertad física (habeas corpus)
interpuestas por personas arbitrariamente detenidas, con lo cual los jueces
concurrieron en la violación de derechos humanos perpetrada durante esos días y los
inmediatamente posteriores, consistentes en una represión brutal que no fue luego
investigada adecuadamente por el Estado y que supondría para Venezuela la condena
del sistema interamericano de protección de los derechos humanos.
Pero las bondades del texto constitucional no han estado secundadas de una actuación
consecuente de los poderes públicos. En casi todos los ámbitos el legislador ha
incurrido en mora, particularmente en relación con derechos de tipo social o
prestacional. En lo que atañe a los derechos civiles y políticos, la jurisprudencia
constitucional ha sido restrictiva, incluso cuando han entrado enjuego tratados
internacionales de derechos humanos o decisiones de los órganos internacionales
encargados de interpretarlos. La jerarquía constitucional de estos tratados ha sido
mediatizada por la jurisprudencia constitucional. A lo anterior se suma la
discriminación política que ha afectado a muchos venezolanos y que se ha traducido en
medidas de persecución y en la tolerancia de situaciones que ponen en peligro el
desempeño de comunicadores sociales o defensores de derechos humanos. 123
No fue sino hasta el 30 de abril de 1965 cuando se publicó en Gaceta Oficial la Ley de
Partidos Políticos y Manifestaciones Públicas, en la cual se definió a los partidos como
agrupaciones de carácter permanente cuyos miembros convienen en asociarse para
participar, por medios lícitos en la vida política del país.
Asimismo, en dicha Ley se señalaba el compromiso por parte de los partidos políticos
de perseguir sus objetivos a través de métodos democráticos, de igual manera se
aseguraba que la participación fuese "directa o representativa en el gobierno del
partido".
Para 1975, los partidos Acción Democrática (AD) y Comité de Organización Política
Electoral Independiente (COPEI) se han convertido en los principales partidos políticos
venezolanos, que se gestaron y crecieron durante la décadas de los 40, 50 y 60.
Ambos partidos, con predominio de AD en el escenario político previo a los setenta,
con el Trienio Adeco después del derrocamiento de Isaías Medina Angarita, la lucha en
la clandestinidad durante los diez años de la dictadura de Pérez Jiménez y finalmente
el "Pacto de Punto Fijo", fueron los contendores más importantes en las disputas
electorales sucesivas a 1963. En las elecciones del 63 resultó electo el candidato de AD
Raúl Leoni, con una diferencia del 12% sobre Rafael Caldera, candidato de COPEL
Es destacable que, aun existiendo otros partidos políticos de vieja data como lo era el
partido Unión Republicana Democrática (URD), el cual ya para los años 60 estaba
relegado al tercer puesto en las posiciones electorales, y existiendo en la palestra
política otros partidos de filiación adeca, era para entonces claro que serían AD y
COPEI los partidos que vendrían a definir las elecciones a posteriori, sucesos que
consolidaron un sistema bipartidista.
En los años sucesivos las presidencias fueron alternadas entre candidatos de estos dos
partidos, lo cual arrojó el siguiente escenario:125
Los presidentes para esas fechas fueron:
El bipartidismo originó que durante esos años AD y COPEI no sólo ocuparan los
principales puestos de gobierno en el país, sino que sus militantes coparon, por lo
menos hasta la década de los 90, la mayor parte del servicio público y diplomático
venezolano. Asimismo, la penetración existente en esas décadas por parte de AD y
COPEI en los distintos sectores, permitió a esos partidos proveer de su seno los
miembros de sindicatos y de las organizaciones y gremios que hacían vida en el país,
surgiendo así el fenómeno que fue calificado como la partidocracia.
La victoria electoral de AD puede explicarse por otros factores, como lo afirma Samuel
Pérez;127 entre sus principales causas indiscutibles se encuentra el carisma de Carlos
Andrés Pérez, el efecto transitorio de la política populista emprendida por Jaime
Lusinchi, el uso de los recursos de la oficina central de información para desplegar una
campaña comunicacional con un nivel de profesionalismo, intensidad y calidad técnica
nunca antes vistos en Venezuela y la torpe oposición desarrollada por COPEI y el MAS.
El Congreso para 1994 quedó constituido por cinco principales partidos: AD, COPEI,
Causa R, Convergencia y el MAS, rompiéndose con el viejo esquema del bipartidismo.
No podemos dejar de resaltar en estas notas otro factor determinante, que pronto
entraría a jugar un papel en el escenario político, para dar otra estocada al sistema
bipartidista: la introducción de las elecciones directas de gobernadores y alcaldes en
1989. Esto condujo, más adelante, a que nuevos líderes con gestiones exitosas
entraran en la palestra pública nacional, sin necesidad de contar con la venia de la
dirigencia de los partidos tradicionales, como fue el caso en Carabobo de los Rómer y
de Proyecto Venezuela.
Por otra parte, hay que hacer alusión a la idea militarista con la cual se engolosinó el
electorado, después de las intentonas golpistas en el período presidencial de Carlos
Andrés Pérez, abriendo una brecha de nuevo a la participación de los militares en la
vida política, la cual había sido desterrada con la Constitución de 1961.
La falta de madurez de la clase política para asumir los cambios reclamados por la
población electoral venezolana, y la idea mesiánica que ha perseguido a los países del
área, permitieron avanzar a la nueva ideología propugnada por el MBR-200, que en
1997 muda su nombre a Movimiento V República, para deslastrarse del calificativo de
movimiento insurreccional y poder participar en las elecciones de 1998, para el
Congreso y la Presidencia.
Es así como los escrutinios arrojaron los siguientes resultados de representantes por
agrupación política en las elecciones del 8 de noviembre de 1998, concernientes a la
elección de senadores y diputados del Congreso y diputados a asambleas
legislativas:129
Respecto de las elecciones presidenciales celebradas en diciembre del mismo año, los
datos fueron los siguientes:130
Esta regulación pretendía ser una respuesta al régimen de control de la democracia por
las cúpulas de los principales partidos que había sido denunciado. En relación con el
flnanciamiento de los partidos la jurisprudencia ha aclarado el alcance de la prohibición
constitucional. La Sala Constitucional interpretó la norma correspondiente en sentencia
N° 780, de fecha 8 de mayo de 2008, con ocasión del recurso interpuesto por los
partidos políticos PPT y PODEMOS; en dicha sentencia se concluyó que:
Así, los partidos que no se asimilaban a las ideas de transformación del gobierno,
experimentaron un aislamiento en la escena política. Ello convergió en la formación de
un bloque oposicionista al gobierno presidencial de Hugo Chávez Frías, quien tenía los
más altos índices de popularidad, lo que le permitió realizar la Constituyente,
desmantelar el viejo Congreso y llamar a nuevas elecciones de diputados y de
presidente.
En las elecciones del año 2000, el partido dominante que ganó las elecciones de
gobernadores y de disputados a la Asamblea Nacional fue el MVR y otros partidos
seguidores del chavismo, obteniendo 16 gobernaciones de los 23 estados y 44.38
puntos porcentuales de los votos válidos en el órgano deliberante.
Asimismo, para las elecciones regionales del año 2004 se repitió la tendencia
favorecedora a la línea oficialista, esta vez catapultada por el abstencionismo opositor,
arrojando como resultado 20 estados con gobernadores chavistas y sólo dos de
oposición, que recibieron el apoyo de los principales partidos como AD, COPEI, PRVZL,
MPJ, LA CAUSA R, MAS entre otros.
La alta polarización venezolana, entre dos bandos, ha traído como consecuencia que
las elecciones no se establezcan como pugna entre partidos, sino entre oficialismo y
oposición, reuniendo el partido de gobierno a los solidarios del chavismo, como fue
PPT, PODEMOS, PCV entre sus principales.
Dichas elecciones arrojaron una escisión en dos sectores, pero ahora no representados
por dos partidos, sino por dos tendencias, que ha caracterizado la década del 2000, en
virtud de la intolerancia y fricción constante entre gobierno y oposición, fenómeno que
ha obligado a la unidad de los partidos oficialistas, así como la de los partidos
contrarios al Presidente.
En este marco, Hugo Chávez Frías obtiene de nuevo la victoria en el 2006, con el
62,84% frente a Manuel Rosales, quien sólo logra acumular el 36,9%.
Sin embargo, el bipartidismo entre estas dos tendencias "oficialismo vs. oposición",
también asoma visos de crisis hacia el fututo, tal y como lo presagiaron los niveles de
abstención que crecían en la democracia de partidos durante la hegemonía de AD y
COPEL
A. Consideraciones generales
Esta sentencia de la Corte Suprema de Justicia, del 20 de octubre de 1983, posee una
gran importancia práctica, dogmática y simbólica en nuestra historia constitucional. En
ella se abandona la tesis, previamente sostenida por la propia Corte, de la existencia
de normas meramente programáticas referidas a los derechos y garantías
constitucionalmente reconocidos. Además, se sentó un precedente acerca del papel
que pueden cumplir los jueces para la defensa de la Constitución, en los casos en los
que los otros poderes públicos no hayan estado a la altura de las exigencias
constitucionales. De este modo fue salvaguardada la supremacía constitucional y se
estableció un criterio garantista que tendría repercusión en los demás órganos
jurisdiccionales. A partir de allí el amparo seguiría recorriendo un camino
jurisprudencial en el que la Constitución comenzó a hacerse presente en los más
diversos órdenes jurisdiccionales y en los rincones más apartados de nuestra
geografía, lo cual desembocaría en la promulgación, en 1988, de la Ley Orgánica de
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, basada en un proyecto de ley
presentado por la vía de la iniciativa popular, que recogía los aportes provenientes de
la experiencia jurisprudencial acumulada. Así, pues, el amparo ha sido un modelo
concreto de gestación y consolidación institucional, con participación de actores
estatales y sociales diversos.
000c. Desarrollo del debate académico y público sobre las reformas necesarias para el
fortalecimiento de ¡ajusticia constitucional. El robustecimiento del amparo como
instrumento de tutela judicial reforzada de los derechos constitucionales despertó gran
interés en el estudio de la justicia constitucional y de los mecanismos de defensa de la
Constitución. Se procuraba insertar el amparo, que había tenido la evolución
pretoriana antes esbozada, luego plasmada en la ley, dentro de un contexto
sistemático adecuado, en el que estuviese asegurada la protección integral de la
Constitución y su cabal interpretación. Bajo el influjo de modelos instaurados en otros
ordenamientos y partiendo de nuestros propios antecedentes, desde finales de los
años ochenta empezaron a formularse propuestas tendientes a fortalecer el sistema de
justicia constitucional.
Sin embargo, las limitaciones que la misma Constitución imponía para la formulación
de reformas de alguna profundidad en el ámbito de la justicia constitucional motivaron
posturas más ambiciosas, que comprendían la modificación de la normativa
constitucional. Ello quedó reflejado en el Proyecto de Reforma General de la
Constitución de 1961 presentado ante el Congreso de la República en 1992 por los
integrantes de la Comisión Bicameral de Revisión Constitucional presidida por el ex
Presidente Rafael Caldera. Allí se contemplaba la creación de una Sala Constitucional
dentro de la Corte Suprema de Justicia, a la cual se enmendaba el ejercicio de las
atribuciones de control de la constitu-cionalidad hasta entonces reservadas a la Corte
en pleno.
Por otra parte, la amplitud y diversidad de los mecanismos que estaban a disposición
de los jueces ordinarios para la protección específica de la Constitución, como el
amparo y el control difuso de la constitucionalidad, condujo a pensar en la
conveniencia de introducir mecanismos que permitieran asegurar una mayor certeza
jurídica frente al ejercicio del control difuso de la constitucionalidad, el cual podía ser
activado por cualquier juez de la República, al estar facultado para desaplicar al caso
particular sometido a su conocimiento las leyes que considerase inconstitucionales, sin
que existieran instrumentos procesales orientados a provocar un pronunciamiento
definitivo y con alcance general sobre la inconstitucionalidad de la ley en cada uno de
estos supuestos de inaplicación legislativa. En materia de amparo también se había
observado que podían presentarse interpretaciones judiciales disímiles respecto de los
aspectos procesales de la institución o del propio alcance de los derechos tutelados, ya
que el amparo se rige por el principio de la doble instancia, la cual frecuentemente se
agotaba ante los Tribunales Superiores de los variados órdenes jurisdiccionales o, en
determinados supuestos, ante las Salas de la Corte Suprema de Justicia, según la
naturaleza del asunto, suscitándose a veces diferencias interpretativas entre ellas.
Una vez reelecto el Presidente Chávez en diciembre del año 2006 para un nuevo y
último período constitucional 2007-2012 y que tomó posesión del cargo en febrero de
2007, dictó un decreto creando un "Consejo Presidencial de Reforma Constitucional",
caracterizada por dos elementos: primero, que sus trabajos se harían en la más
"estricta confidencialidad";133 y segundo, que los miembros que la integraban eran
fundamentalmente diputados oficialistas y miembros del Poder Ejecutivo y de los otros
poderes públicos "independientes" como era el caso del Defensor del Pueblo (Germán
Mundaraín) y el Fiscal General de la República (Isaías Rodríguez) y la propia Presidenta
del Tribunal Supremo de Justicia y de su Sala Constitucional (Luisa Estella Morales),
quien fue designada en el decreto como la Secretaria Ejecutiva del Consejo
Presidencial.134 El trabajo de ese Consejo culminó en los documentos que le fueron
presentados al Presidente de la República y que sirvieron de base para que éste
formulara el proyecto de reforma constitucional que presentó para su aprobación ante
la Asamblea Nacional el 15 de agosto de 2007. La reforma constitucional fue aprobada
por la Asamblea Nacional el 2 de noviembre de ese año y ese mismo día el Consejo
Nacional Electoral dispuso que fuera sometida al referendo el cual se convocó para el
día 2 de diciembre de 2007. Es notorio observar, la reforma constitucional aprobada
por la Asamblea Nacional fue posteriormente impugnada ante la Sala Constitucional
aun antes de la celebración del referendo y en esa oportunidad algunos de los
accionantes recusaron a la magistrada y Presidenta de esa Sala, Luisa Estella Morales,
no sólo por tener interés directo al haber integrado el citado Consejo Presidencial en su
condición de miembro y Secretaria Ejecutiva, sino por haber adelantado opinión en la
prensa. Dicha recusación fue declarada sin lugar por el Vicepresidente de esa Sala, el
magistrado Jesús Eduardo Cabrera.135
En tal virtud, una normativa que configura una disminución o regresión en materia de
derechos humanos como la contenida en la Reforma Constitucional propuesta en el año
2007, no sólo no puede ser el resultado del procedimiento para la aprobación
de "reformas constitucionales" contemplado en los Artículos 342 al 346 de la
Constitución, sino que tampoco puede llevarse a cabo mediante una Asamblea
Nacional Constituyente.
En este sentido es importante recordar que entre los límites precisamente del poder
constituyente ejercido a través de la convocatoria a una Asamblea Nacional
Constituyente realizada en 1999 tras el referendo celebrado el 15 de abril de 1999, se
estableció la siguiente Base Comicial:
Ello significa, como se dijo, que los derechos consagrados por la Constitución no
pueden ser posteriormente desconocidos ni disminuidos, ya que su naturaleza de
ser "inherentes a la persona" una vez reconocida no puede ser revertida (art. 22,
Constitución). Así la jurisprudencia de la Corte Interamericana ha definido a
la progresividad y la ¡¡reversibilidad como dos elementos consustanciales de los
derechos humanos.140
Mediante el cuadro que exponemos a continuación se evidencia con toda claridad esta
desmejora de los derechos de participación política directa a que hacemos referencia:
000d. La estatización de la sociedad en un Poder Popular "asamblearío" no electo por
voto secreto, libre e individual. En cuarto lugar, la Reforma Constitucional incorporaba
un "Poder Popular" dentro de la distribución territorial del Poder Público del Estado,
mediante el cual se proponía que el pueblo ejerza la soberanía popular directamente,
pero el cual "no nace del sufragio ni de elección alguna, sino que nace de la
condición de grupos humanos organizados como base de la población" (art. 136)
(resaltado añadido). En ese sentido, conforme a las normas propuestas en la reforma,
el Poder Popular se expresa "constituyendo las comunidades, las comunas y el
autogobierno de las ciudades, a través de los consejos comunales, los consejos
obreros, los consejos campesinos, los consejos estudiantiles y otros entes que señale
la ley" (art. 136). A fin de llevar a cabo estos mecanismos del Poder Popular, la
propuesta de Reforma Constitucional establecía como mecanismo de nombramiento de
sus autoridades que la "Comunidad organizada tendrá como máxima autoridad la
Asamblea de ciudadanos quien en tal virtud designa y revoca a los órganos del Poder
Comunal en las comunidades, Comunas y otros entes político-territoriales" y el
"Consejo Comunal" se constituye en "el órgano ejecutor de las decisiones de las
asambleas" (subrayado añadido) (art. 184). Si bien valoramos positivamente que se
reconociera el Poder Popular y la participación ciudadana en el poder; denunciamos
que se trataba de una propuesta que modificaba el principio democrático de la
soberanía popular y su ejercicio a través de la elección popular de las autoridades
como Principio Fundamental de la Constitución de 1999. La democracia participativa
supone la integración de elementos de la democracia directa y la representativa, pero
nunca puede implicar la renuncia a la segunda, es decir, al sufragio. El proyecto
presentado establecía sólo mecanismos asamblearios (incluso en la elección de los
miembros al Consejo Comunal) limitando así el ejercicio democrático del poder. Por lo
cual, resultaba afectado el Principio Fundamental de la Constitución del sufragio como
ejercicio de la soberanía popular, es garantizado como un derecho mediante votaciones
libres, universales, directas y secretas (art. 64). Ese sufragio libre y secreto como
garantía para el ejercicio del derecho fundamental, constitucional y humano al ejercicio
de la soberanía popular como Principio Fundamental de la Constitución era vulnerado
con la propuesta del Poder Popular antes analizada.
Por otro lado, si bien los otros tipos de propiedad no contenían restricciones respecto a
los bienes apropiables u objeto de propiedad, la privada sólo se reconocía, como
vimos, sobre bienes de "uso y consumo" y "medios de producción legítimamente
adquiridos". En primer lugar, estas categorías no son jurídicamente determinadas, son
más económicas y hasta ideológicas, por lo cual se prestan a una posterior
determinación incluso por ley que deje por fuera arbitrariamente a determinadas
categorías de bienes. En segundo lugar, el requisito de que los medios de producción
deben ser "legítimamente adquiridos", plantea serias interrogantes como ¿Qué se
entiende por tales? ¿Quién determina la legitimidad de su adquisición? Se trata por
tanto de la imposición de unas exclusiones a la propiedad y su sometimiento a
condicionamientos irrazonables, que restringe arbitrariamente el derecho a la
propiedad de las personas. La propiedad es un derecho humano de todas las personas,
reconocido en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 21) sobre sus
bienes, lo cual no obsta, para que en virtud de su función social la ley deba
razonablemente subordinar su uso y goce al interés social. Por ello no creemos en la
propiedad pública, ni en la social, ni en la cooperativa ni en la privada como derechos
absolutos o ilimitados.
La forma de Estado perseguido por la "Nueva Geometría del Poder" que se proponía en
la Reforma Constitucional de 2007, suponía una modificación del esquema de reparto
de competencias y atribuciones del Presidente de la República del "Estado Federal
Descentralizado" consagrado en la Constitución de 1999, referido a las siguientes
materias, que por razones espacio no podremos desarrollar en este trabajo: 142
a. La "Nueva Geometría del Poder";
b. La creación de Provincias Federales, Ciudades Federales y Distritos Funcionales y
el nombramiento de sus autoridades por el Presidente de la República;
c. La ordenación y gestión centralizada del Estado;
d. La organización político territorial del Estado Socialista;
e. La re-centralización de competencias estadales y la eliminación de las
competencias residuales de los estados;
f. La eliminación de la cláusula de descentralización; y
g. El régimen centralizado de Caracas como ciudad Capital y la re-creación del
Distrito Federal.
En tal virtud, esa normativa no podía ser el resultado del procedimiento para la
aprobación de "reformas constitucionales" contemplado en los artículos 342 al 346 de
la Constitución; pero aun más: tampoco podía serlo ni siquiera como resultado de una
Asamblea Nacional Constituyente, ya que contenía diversas normas que configuraban
una disminución o regresión en materia de derechos humanos.
De allí que, el ejercicio del control constitucional por parte de la Sala Constitucional era
imprescindible en esos momentos, a fin de verificar si la "Reforma" planteada se ajusta
a los límites que la propia Constitución le ha impuesto al Poder Constituido (en
especial, la Asamblea Nacional). Con relación al aspecto concreto sometido a la Sala
Constitucional, relativo al control de la constitucionalidad de las reformas a la
Constitución, es importante destacar la labor de los tribunales constitucionales.148
También se manifestaron preocupados por las normas que establecen que las
asociaciones políticas sólo pueden acceder a fondos nacionales, porque piensan que se
podrían aplicar selectivamente a organizaciones de derechos humanos e impedirles
recibir fondos del exterior.
Los relatores consideraron que la reforma podría afectar la independencia del poder
judicial, porque propone que la destitución de los jueces de la Corte Suprema sea
decidida por simple mayoría de votos en la Asamblea Nacional, en lugar de los dos
tercios que establece la actual Constitución.
Es importante destacar que este resultado "parcial" es el único resultado oficial que
está reflejado oficialmente en la página web del Consejo Nacional Electoral, incluso al
mes de mayo de 2008: www.cne.gov.ve. El Consejo Nacional Electoral aún no había
emanado un Boletín Definitivo con los resultados oficiales, a pesar de que la Ley
Orgánica del Poder Electoral en su artículo 33 numeral 10 establece la obligación de
publicar los resultados de todas las elecciones y referendos "en la Gaceta Electoral de
la República Bolivariana de Venezuela, dentro de los treinta (30) días siguientes a la
celebración de las elecciones."
7. ALGUNAS AMENAZAS
000c. La ausencia de controles efectivos por parte de los otros órganos del poder
público (Asamblea Nacional, Defensoría del Pueblo, Contraloría General de la
República, y el Ministerio Público),
000d. La personalización del poder: la desaparición paulatina de las fronteras entre el
Estado y el Gobierno, y entre éstos y el proyecto político de la revolución bolivariana;
000i. Las amenazas sobre la enseñanza privada; la empresa privada y las inversiones,
a través de la "estatización estratégica" de sectores.
NOTAS
1
Artículo presentado el 26 de septiembre de 2008. Aprobado el 22 de octubre de
2008.
2
Artículos 245 a 249, Constitución de la República de Venezuela de 1961. El artículo
250 incluso disponía, que dicha Constitución "no perderá su vigencia si dejare de
observarse por acto de fuerza o fuere derogada por cualquier otro medio distinto del
que ella misma dispone".
3
Pocos días antes de la toma de posesión del nuevo Presidente de la República, la
Sala Político Administrativa de la Corte Suprema de Justicia mediante sentencia de
fecha 14-1-99 había habilitado implícitamente esta vía, mediante la decisión de un
recurso de interpretación legal sobre el alcance del referen-do consultivo previsto en la
Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política.
4
Decreto N° 3 de fecha 02-02-99 (Gaceta Oficial N° 36.634 de fecha 02-02-99):
5
Resolución N° 990217-32 dictada por el Consejo Nacional Electoral de fecha 17-2-
99.
6
"Propuesta del Ejecutivo Nacional que fija la convocatoria de la Asamblea Nacional
Constituyente", publicada en la Gaceta Oficial N° 36.658 de fecha 10-3-99.
7
Ver supra, cita N° 3.
8
Resolución N° 990323-71 de fecha 23-3-99.
9
Por la Pregunta N° 1, con una participación del 37,65% del electorado y una
abstención del 62,35%, hubo un total de 3.630.666 votos por el sí (87,75%). Por la
Pregunta N° 2, con una participación del 37,65% del electorado y una abstención del
62,35%, hubo un total de 3.382.075 votos por el sí (81,74%).
10
Gaceta Oficial N° 36.786 del 14 de septiembre de 1999. En efecto, al aprobar el
Estatuto de su Funcionamiento la ANC dispuso en su artículo 1 con relación a su
naturaleza y misión, lo siguiente:
11
Sobre las propuestas de estos actos constituyentes dictados por la ANC y el debate
originado en la ANC, ver Brewer-Camas, Alian, Debate Constituyente (Aportes a ¡a
Asamblea Nacional Constituyente), Tomos I, II y III, Editorial Jurídica Venezolana,
Caracas, 1999.
12
N° 36.860.
13
N° 5.453 extraordinaria.
14
Un estudio detallado de estos más de doscientos (200) cambios a la Constitución,
puede verse en: Brewer-Camas, Alian, La Constitución de 1999. Derecho
Constitucional Venezolano. Tomos I y II. Caracas, 2004.
15
Ver, entre otros, los informes sobre Venezuela de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) desde el año 2003 (http://www.cidh.org/), los informes
anuales del Relator de la ONU sobre la independencia de los Jueces y Abogados
(www.unhrhc.org), Human Rights Watch (http://www.hrw.org), Comisión Internacional
de Juristas (http://www.icj.org), Internacional Bar Association, informes anuales de
ongs venezolanas como Provea (http://www.derechos.org.ve/), y Espacio Público
(http://www.espaciopublico.org/), entre otros.
16
Art. 181, Constitución de 1961.
17
Art. 183, Constitución de 1961.
18
Art. 135, Constitución de 1961.
19
Art. 185, Constitución de 1961.
20
Art. 1, Enmienda N°l de la Constitución de 1961, promulgada el 11 de mayo de
1973, Gaceta Oficial N° 1.585 de 11-5-73.
21
El mandato del Presidente Luis Herrera Campins fue recortado en
aproximadamente 30 días en virtud de la Enmienda N° 2 a la Constitución de 1961, en
virtud de que ésta adelantó el comienzo de las sesiones del Congreso del día 2 de
marzo (art. 154, Constitución de 1961) al día 23 de enero (art. 3, Enmienda N° 2). El
Presidente electo tomaba posesión del cargo, por disposición constitucional, mediante
juramento ante el Congreso "dentro de los diez primeros días de aquél en que deben
instalarse en sus sesiones ordinarias del año en que comience el período
constitucional" (art. 186, Constitución de 1961). Dicha situación fue decidida en la
propia Enmienda N° 2, la cual en su Disposición Transitoria estableció que en el
período constitucional 1979-1984, la duración del mandato del Presidente de la
República (y de los senadores y diputados), se acortaría en los días que resultaran de
la aplicación de esa nueva norma. Igualmente la Enmienda dejó en claro, que a los
fines de la posible nueva elección de un ex presidente de la República, el plazo de diez
años se reduciría de los días que resulten de la aplicación de esa disposición (art. 8).
22
Art. 150, ordinal 8o, Constitución de 1961.
23
Art. 215, ordinal Io, Constitución de 1961.
24
Para un estudio más detallado del enjuiciamiento del Presidente Carlos Andrés
Pérez, ver el trabajo de: Ayala Corao, Carlos, "Presentación" en Reformas al
Presidencialismo en América Latina, (Linz, Juan; Nohlen, Dieter; Sagües, Néstor;
Noguera, Humberto; Ayala Corao, Carlos y Eguiguren, Francisco), Comisión Andina de
Juristas y Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 1983.
25
Art. 188, Constitución de 1961.
26
Art. 187, Constitución de 1961.
27
Art. 187, Constitución de 1961.
28
Art. 230, Constitución de 1999.
29
Arts. 238 a 241, Constitución de 1999.
30
Art. 236, numeral 20, Constitución de 1999.
31
Art. 236, numeral 6, Constitución de 1999.
32
Art. 236, numeral 8 y art. 203, último aparte, Constitución de 1999.
33
Art. 236, numeral 21 y art. 240, Constitución de 1999.
34
Artículo 231, Constitución de 1999.
35
Caso: Francisco Encinas Verde y otros, ver referencia de sentencias del Tribunal
Supremo de Justicia de Venezuela en: http://www.tsj.gov.ve/index.shtml
36
Caso: William Lara. El razonamiento de la SC/TS] en su sentencia de fecha 5 de
abril del año 2001 (caso: Francisco Encinas Verde y otros) fue ratificada en la
sentencia de fecha 16 de mayo de 2001 (caso: William Lara).
37
Para un estudio de los detalles de la convocatoria y celebración de este referendo
revocatorio del Presidente de la República, puede consultarse el libro: Ayala Corao,
Carlos, El referendo revocatorio. Ediciones El Nacional. Caracas. 2004.
38
Art. 138, Constitución de 1961.
39
Art. 139, Constitución de 1961.
40
Art. 150, ordinal Io, Constitución de 1961.
41
Art. 153, ordinal Io, Constitución de 1961.
42
Art. 135, Constitución de 1961.
43
Art. 190, ordinales 2o al 8o, Constitución de 1961.
44
Art. 153, ordinal 2o, Constitución de 1961.
45
La Enmienda N° 2 de la Constitución de 1961 fue sancionada por el Congreso el 16
de marzo de 1983 y publicada en la Gaceta Oficial N° 3.224 Extraordinario de 24-7-83.
46
La Comisión Legislativa estaba compuesta por veintitrés (23) miembros del
Congreso de la República, entre sus diputados y senadores, quienes eran designados
en cada período constitucional por las Cámaras en sesión conjunta, de modo que
reflejen en lo posible la composición política del Congreso (art. 4, Enmienda N° 2 de la
Constitución de 1961).
47
Artículo 5, Enmienda N° 2 de la Constitución de 1961.
48
Art. 156, Constitución de 1961.
49
Artículo 6, Enmienda N° 2 de la Constitución de 1961.
50
Publicado en Gaceta Oficial N° 36.764 de fecha 13 de agosto de 1999.
51
Artículo Único, Decreto de Reorganización de todos los órganos del Poder
Público.
52
Publicado en Gaceta Oficial N° 36.772 de fecha 25 de agosto de 1999.
53
Publicado en Gaceta Oficial N° 36.776 del 31 de agosto de 1999. Los artículos
contenidos en el Decreto anterior que resultaron modificados o suprimidos por este
Decreto fueron los siguientes: el artículo 2 sobre los órganos para el ejercicio de las
funciones del Congreso, fue modificado; el artículo 11 sobre el órgano para el ejercicio
de las funciones de las Asambleas Legislativas de los Estados, fue modificado; el
artículo 12 sobre la revocatoria de la inmunidad, prerrogativas, privilegios y
remuneraciones de los Diputados Estadales, fue suprimido; y el artículo 14 sobre la
prohibición de los Concejos Municipales fue modificado.
54
Artículo 1, Decreto de Regulación de las Funciones del Poder Legislativo.
55
Artículo 2, Decreto de Regulación de las Funciones del Poder Legislativo.
56
Artículo 11, Decreto de Regulación de las Funciones del Poder Legislativo.
57
Artículo 13, Decreto de Regulación de las Funciones del Poder Legislativo.
58
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada mediante
referendo el 15 de agosto de 1999, fue publicada el 30 de diciembre de 1999 en la
Gaceta Oficial N° 36.860.
59
Artículo 4, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
60
Artículo 5, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
61
Artículo 6, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
62
Artículo 7, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
63
Gaceta Oficial N° 5.494 Extraordinario de fecha 20 de octubre de 2000.
64
Gaceta Oficial. N° 37.000 de 26 de julio de 2000.
65
Gaceta Oficial N° 37.022 de 25 de agosto de 2000.
66
A través de la Ley que Establece el Impuesto al Valor Agregado (G.O. N° 37.002 de
28-7-2000).
67
Gaceta Oficial N° 36.970 de 16 de junio 2000.
68
El llamado "Congresillo" también dictó la Ley de Amnistía Política General (G.O. N°
36.934 de 17-4-2000), la Ley de Corporación para la Recuperación y Desarrollo del
Estado Vargas (G.O. N° 36.968 de 8-6-2000), la Ley del Régimen Penitenciario (G.O.
N° 36.975 de 19-6-2000), la Ley de Conservación y Saneamiento de Playas (G.O. N°
36.976 de 20-6-2000), la Ley de Reactivación de la Marina Mercante
Nacional (G.O. N° 36.980 de 26-6-2000), la Ley de Geografía, Cartografía y Catastro
Nacional (G.O. N° 37002 de 28-7-2000), la Ley de Transición del Distrito Federal al
Distrito Metropolitano déla Ciudad de Caracas (G.O. N° 37.006 de fecha 3-8-2000),
la Ley de Medicamentos (G.O. N° 37.006 de 3-8-2000), la Ley del Instituto Nacional
de Investigaciones Agrícolas (G.O. N° 37.022 de 25-8-2000), la Ley de Asignaciones
Económicas Especiales para ¡os Estados Derivadas de Minas e Hidrocarburos (G.O. N°
37.022 de 25-8-2000) y la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector
Público (G.O. N° 37.029 de 5-9-2000).
69
Artículo 11, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
70
Artículo 12, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
71
Artículo 13, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
72
Artículo 15, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
73
Artículo 35, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
74
Artículo 36, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
75
Artículo 37, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
76
Artículo 38, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
77
Artículo 41, Decreto sobre el Régimen de Transición del Poder Público.
78
Ver, entre otros, de autores varios (Chavero, Rafael; Brewer-Carías, Alian; Duque,
Román), La Guerra de ¡as Salas, Caracas, 2004. Ayala Corao, Carlos. El Refrendo
Revocatorio. Caracas, 2004.
79
Art. 4, Constitución de 1999.
80
Art. 159, Constitución de 1999.
81
Art. 168, Constitución de 1999.
82
Art. 16, Constitución de 1999.
83
Art. 18, Constitución de 1999.
84
Art. 186, Constitución de 1999.
85
Mientras la ley electoral regulara la materia, la Disposición Transitoria Séptima de
la Constitución de 1999 estableció la siguiente forma de elección de los diputados
nacionales, estadales y concejales indígenas: Disposición Transitoria Séptima. A
los fines previstos en el artículo 125 de esta Constitución, mientras no se apruebe la
ley orgánica correspondiente, la elección de los y las representantes indígenas a la
Asamblea Nacional, a los Consejos Legislativos y a los Concejos Municipales, se regirá
por los siguientes requisitos de postulación y mecanismos:
Se establecerán tres regiones: Occidente, compuesta por los Estados Zulia, Mérida y
Trujillo; Sur, compuesta por los Estados Amazonas y Apure; y Oriente, compuesta por
los Estados Bolívar, Delta Amacu-ro, Monagas, Anzoátegui y Sucre.
Cada uno de los Estados que componen las regiones elegirá un representante. El
Consejo Nacional Electoral declarará electo al candidato o electa a la candidata que
hubiere obtenido la mayoría de los votos válidos en su respectiva región o
circunscripción.
86
Art. 192, Constitución de 1999.
87
Art. 72, Constitución de 1999.
88
Art. 198, Constitución de 1999.
89
Art. 192, Constitución de 1999.
90
Art. 199, Constitución de 1999.
91
Art. 200, Constitución de 1999.
92
Art. 204, Constitución de 1999.
93
Arts. 205 al 218, Constitución de 1999.
94
Arts. 206 y 211, Constitución de 1999.
95
Art. 204, ordinal 7o, Constitución de 1999.
96
Art. 205, Constitución de 1999. El referendo aprobatorio de leyes está consagrado
en el artículo 73.
97
Art. 190, ordinal 16°, Constitución de 1961.
98
Art. 150, ordinal 5o, Constitución de 1961.
99
Art. 150, ordinal 2o, Constitución de 1961.
100
Art. 150, ordinal 4o, Constitución de 1961.
101
Art. 150, ordinal 6o, Constitución de 1961.
102
Nos referimos a las materias de reserva legal, tales como el establecimiento de
delitos y penas, así como las restricciones únicamente mediante ley a los derechos
humanos, conforme a los artículos 9 y 30 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
103
Art. 190, ordinal 8o, Constitución de 1961.
104
Art. 203, último aparte, Constitución de 1999.
105
Ver en este sentido: Corte Interamericana de Derechos Humanos. La Expresión
«Leyes» en el Artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Opinión Consultiva OC-6/86 del 9 de mayo de 1986. Serie A N° 6.
106
Art. 153, ordinal 2o, Constitución de 1961.
107
Art. 246, Constitución de 1999.
108
Art. 187, numeral 10, Constitución de 1999.
109
Art. 240, Constitución de 1999.
110
COPRE: Reformas inmediatas ai Poder Judicial Cuadernos para la Discusión N°5.
Ediciones COPRE, Caracas, Venezuela. 1987, cit, en COPRE: Fortalecimiento del Estado
de Derecho. Vol. 5. Caracas, 1990, p. 47.
111
Se trataba de la Ley Orgánica del Consejo de ia Judicatura de 1988 (G.O. N°
34.068 del 7 de octubre de 1998).
112
Pérez Perdomo, Rogelio: Políticas Judiciales en Venezuela. Ediciones IESA.
Estudios IESA N° 3 1995. Caracas, p. 33.
113
Ib., p. 33. Puede especularse incluso que las veces en que se ha procedido a la
apertura de los concursos, corresponde más bien a la coyuntura vigente y no a una
política sistemática. "Al comienzo de la década de 1970, el Consejo de la Judicatura
organizó concursos de oposición para la designación de jueces. Poco tiempo después,
el Consejo de la Judicatura suspendió los concursos de oposición y se consolidó la
práctica de designar jueces suplentes o provisorios, y sólo esporádicamente se
realizaron concursos". Dirección Ejecutiva de la Magistratura, Unidad Coordinadora del
Proyecto de Modernización del Poder Judicial: Proyecto para ia Mejora de ia
Administración de Justicia en el Contexto de la Resolución de Conñictos en
Venezuela. S/p. Caracas, mayo 2003. Hacia 1998, el Consejo de la Judicatura hizo
intentos por implementar el proceso de concursos de oposición, que no logró tener
resultados en dicho sentido. Después de la entrada en vigencia de la Constitución,
también la Comisión Coordinadora de Evaluación y Concursos para el Ingreso y
Permanencia en el Poder Judicial inició con mucho impulso el proceso de concursos,
pero fueron suspendidos desde mediados de este año, sin que se cumplieran los
objetivos previstos.
114
Vid. Pérez Perdomo, Rogelio (coord.); Boza, María Eugenia y Njaim,
Humberto: Seguridad Jurídica y Competitividad. IESA. Caracas. 1994.
115
Comisión Bicameral para la Revisión de la Constitución. Exposición de Motivos del
Proyecto de Reforma General de la Constitución de 1961. Caracas, marzo de 1992.
116
Publicado en la Gaceta Oficial 36.786, del 14 de septiembre de 1999.
117
Cabe destacar que con ocasión de dicho Decreto la Corte emitió un Acuerdo de
fecha 23 de agosto de 1999, en el que reconoce que "El Decreto de Reorganización del
Poder Judicial, con las particularidades que en definitiva el mismo establezca, y
asimismo, independientemente de los vicios que pueden afectarlo, contempla un
compromiso de la Asamblea Nacional Constituyente de proceder de inmediato a través
de una Comisión de Emergencia Judicial a la revisión de los expedientes de los jueces y
su evaluación..."; igualmente el Máximo Tribunal de la República ofreció su
"contribución para el objetivo fundamental perseguido por el Decreto", autorizando al
Magistrado Alirio Abreu Burelli para que integrara la Comisión de Emergencia Judicial.
Algunos Magistrados salvaron su voto contra dicho Acuerdo, entre ellos, la Presidenta
de la Corte para ese entonces, Dra. Cecilia Sosa, quien además renunció a su cargo de
Presidenta del Máximo Tribunal, así como a su cargo de Magistrado, indicando que "al
acatar el Decreto de la Asamblea, la Corte Suprema de Justicia se autodisuelve". Voto
salvado de la Magistra-da Cecilia Sosa Gómez al texto del Acuerdo de la Corte
Suprema de Justicia del 24-08-99.
118
Informe elaborado por Consorcio Justicia sobre el sector Justicia en Venezuela.
Caracas, 2003.
119
Fue creada el 15 de agosto de 2000 mediante la Normativa sobre la Dirección,
Gobierno y Administración del Poder Judicial, dictada por la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia. (G.O. N° 37.041 del 15-08-00).
120
"Tomado del informe presentado por Jesús M. Casal ante la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, en el caso Apitz Barbera y otros contra Venezuela.
121
Vid, entre otros, los Informes Anuales de PROVEA sobre la Situación de ios
derechos humanos en Venezuela correspondientes a octubre 2003-septiembre 2004,
pp. 375 y ss., y a octubre 2004-septiembre 2005, pp. 351 y ss., así como el Informe
de Human Rights Watch, Manipulando el Estado de Derecho: Independencia del Poder
Judicial amenazada en Venezuela, Cap. V, 2004.
122
Vid., entre otros, los Informes Anuales de PROVEA sobre la Situación de ios
derechos humanos en Venezuela correspondientes a octubre 2005-septiembre 2006,
pp. 267 y ss., y a octubre 2006-septiembre 2007, pp. 273-274, así como el Informe de
la Fundación Konrad Adenauer, Rule of Law 2006, pp. 297 y ss.
123
Para una relación detallada de violaciones a derechos humanos vid. los informes
de PROVEA comprendidos entre el 2000 y el 2005.
124
Art. 114, Constitución 1961.
125
Según datos extraídos del cuaderno N° 36 del Curso de Formación Sociopolítica de
la Fundación Centro Gumilla, titulado "Los Partidos Políticos en Venezuela II. Los
partidos modernos" de Samuel Pérez, p. 85.
126
Cabe destacar sobre el centralismo que Jaime Lusinchi fue quien creó la Comisión
Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), encargada de estudiar las reformas
necesarias para la conformación de un sistema político más participativo y una
administración más eficiente, no obstante, este mismo personaje le dio la espalda a las
propuestas, dejadas en el tintero por esta Comisión y que verían su salida una vez
terminado su período.
127
En "Los partidos políticos en Venezuela II. Los partidos modernos", cuaderno 36,
Caracas, Fundación Centro Gumilla, 1996, p. 33.
128
En las elecciones de 1993, el MAS obtuvo en el Congreso un porcentaje de 10.6%,
la Causa R 19.6% y Convergencia 12.4%.
129
Datos de la página Oficial del Órgano Electoral: http://www.cne.gov.ve/
130
ídem.
131
Vid. Casal H., Jesús M., Constitución y Justicia Constitucional Caracas, UCAB,
2004. Respecto del actual sistema de justicia constitucional pueden consultarse
también, entre otros, los trabajos de Brewer-Ca-rías, Alian, El sistema de justicia
constitucional en la Constitución de 1999, Caracas, EJV, 2000; Haro, José Vicente, "La
justicia constitucional en Venezuela y la Constitución de 1999", Revista de Derecho
Constitucional 1, 1999, pp. 151 y ss.; Canova, Antonio, "La Futura justicia
constitucional en Venezuela", Revista de Derecho Constitucional, 2, 2000, pp. 104 y
ss.
132
Respecto de esta evolución vid. Casal H., Jesús M., "Los actuales desafíos de la
justicia constitucional en Venezuela", Estado de Derecho, Administración de Justicia y
Derechos Humanos, XXX Jornadas J.M. Domínguez Escovar", Barquisimeto, IEJEL,
2005, pp. 287-333.
133
Artículo 2 del Decreto N° 5.138 mediante el cual se crea, con carácter temporal,
el Consejo Presidencial para la Reforma de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, publicado en la Gaceta Oficial N° 38.607 del 18 de enero
de 2007.
134
Artículo 1 del Decreto N° 5.138 mediante el cual se crea, el Consejo Presidencial
para la Reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
135
Decisión del Vicepresidente de la Sala Constitucional del TS] de fecha 22-11-07.
Las decisiones del TSJ pueden ser consultadas en el siguiente sitio o portal digital
oficial: www.tsj.gov.ve
136
Las normas pertinentes de la Constitución de 1999 disponen:
137
Para un estudio más completo de la reforma constitucional, su contenido y sus
vicios, ver Ayala Corao, Carlos, "De la Constituyente de 1999 a la Reforma de 200T, en
publicación en prensa en la UNAM sobre Los procesos constituyentes. El texto de la
norma constitucional es el siguiente:
138
Artículo 342. La Reforma Constitucional tiene por objeto una revisión parcial de
esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no
modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto Constitucional.
(Resaltados y cursivas añadidos).
139
El texto de la norma constitucional es el siguiente: Artículo 19. El Estado
garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin
discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente
de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del
Poder Público, de conformidad con esta Constitución, con los tratados sobre derechos
humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen.
(Resaltados añadidos).
140
Corte IDH. Restricciones a la pena de muerte -arts. 4.2 y 4.4. Convención
Americana sobre Derechos Humanos-, Opinión Consultiva OC-3/83 del 8 de septiembre
de 1983, Serie A, N° 3, párrs. 56 y 57.
141
Ver, Corte IDH. Elhábeas corpas bajo suspensión de garantías -arts. 27.2, 25.1 y
7.6 Convención Americana sobre Derechos Humanos-, Opinión Consultiva OC-8/87 del
30 de enero de 1987, Serie A, N° 8; y Corte IDH. Garantías judiciales en estados de
emergencia -arts. 27.2, 25 y 8 Convención Americana sobre Derechos Humanos-,
Opinión Consultiva OC-9/87 del 6 de octubre de 1987, Serie A, N° 9.
142
Ver, entre otros, Ayala Corao, Carlos. "De la Constituyente de 1999 a la Reforma
Constitucional de 2007", en libro sobre Los Procesos Constituyentes en América
Latina, UNAM, México. 2008 (en prensa); Brewer-Carías, Alian. La Reforma
Constitucional de 2007 (Comentarios ai Proyecto Inconstitucionai-mente sancionado
por la Asamblea Nacional el 2 de noviembre de 2007). Colección textos legislativos N°
43, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas, 2007.
143
Hasta la fecha en ningún país latinoamericano las Constituciones autorizan la
reelección ilimitada del Presidente. En este sentido, en Venezuela, con excepción de las
constituciones de 1957 (que duró apenas meses), y los dictadores Juan Vicente Gómez
y Pérez Jiménez que no contenían límites expresos a la reelección, las demás
constituciones hasta la de 1999 (a excepción de la de 1811) han autorizado la
reelección de los presidentes ya sea de manera inmediata o después de transcurrir uno
o más períodos. La idea detrás de limitar la reelección de los presidentes en
Latinoamérica es impedir que los mandatarios se perpetúen en el poder, aun cuando
puedan tener apoyo popular. Ello ha llevado a acoger constitucionalmente el principio
del gobierno democrático "alternativo", que va desde la prohibición absoluta de
reelección en México y la mayoría de los países centroamericanos como una cláusula
no modiflcable ("pétrea") y la prohibición de reelección inmediata por dos períodos
(Panamá), hasta la reelección inmediata por un solo período.
144
En ese sentido, ya Pedro De Vega ha señalado que uno de los mayores juristas del
siglo XX (M. Hauriou), había acuñado la expresión "Superlegalidad constitucional' para
designar "aquellos preceptos de los de los textos constitucionales en lo que se
condensaban los principios y valores legitimadores de toda la legalidad
constitucional y que lógicamente no podían ser objeto de reforma
constitucional. De suerte que los nomoi que Aristóteles dejó sin definir, ha sido el
gran jurista francés, quien ha intentado encerrarlos en esa superlegalidad
constitucional, que no podrá ser lesionada nunca y deberá quedar inmune a la acción
de la reforma. Es desde ella, desde donde habría que explicar el significado jurídico y,
sobre todo, político de las llamadas en los modernos ordenamientos
constitucionales, cláusulas de intangibilidad". De Vega, Pedro. "La reforma
constitucional como defensa de la Constitución y de la democracia", en Revista
Peruana de Derecho Público, N° 13, Lima, 2006, p. 50. Ver también sobre este tema:
Ramírez Cleves Gonzalo. Los ¡imites a la reforma constitucional y las garantías-límites
del poder constituyente: los derechos fundamentales como paradigma. Universidad
Externado de Colombia. Temas de Derecho Público N° 69. Bogotá 2003. Se trataba de
la violación de esas cláusulas intangibles de la "superlegalidad constitucional"
mediante una reforma constitucional conduce al fenómeno que Pedro De Vega
denominó fraude constitucional, el cual consiste precisamente en "la utilización
del procedimiento de reforma para, sin romper con el sistema de legalidad
establecido, proceder a la creación de un nuevo régimen político y un
ordenamiento constitucional diferente. Su referencia es importante, porque ilustra
con extraordinaria plasticidad sobre el significado, el valor y hasta la necesidad de
reconocer límites implícitos materiales en cualquier operación de revisión del texto
constitucional". De Vega, Pedro, La Reforma Constitucional y la problemática delPoder
Constituyente, Madrid, 1991, pp. 291 a 293.
145
Sentencia de fecha 25 de enero de 2006. Caso Jesús Manuel Méndez Quijada y
Henry Ramos Allup vs. Consejo Nacional Electoral (Exp. 2005-001786).
146
No disponemos del tiempo ni del espacio necesario para referirnos en detalle a
todos y cada uno de los artículos que integraron la "Reforma Constitucional", lo cual
nos obligó a limitarnos a exponer solamente aquellos que consideramos más graves. El
texto completo de la reforma puede ser consultado en: www.asambleanacional.gov.ve
147
Carlos Ayala y Jesús María Casal participaron como accionantes y abogados en el
recurso de inconstitu-cionalidad interpuesto ante la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia de Venezuela el día 15-11-07 (Expediente N° 07-1672) por
personas y organizaciones no gubernamentales de derechos humanos. En este
particular es importante destacar que la impugnación abierta de esa pretendida
Reforma Constitucional era posible llevarla a cabo en Venezuela mediante una acción o
recurso de inconstitucionalidad como un acto normativo general, en virtud de la
caracterización de la acción de inconstitucionalidad como una acción popular desde el
siglo XIX. De conformidad con lo previsto en el noveno aparte del artículo 19 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, la legitimación activa en el caso de
demandas de nulidad de leyes o actos de efectos generales -y una "Reforma
Constitucional" es, sin duda, un acto de efectos generales- la tienen aquellas personas
que sean afectadas en sus derechos o intereses por el acto normativo impugnado. El
noveno aparte del artículo 21 del texto orgánico que rige las funciones de ese Máximo
Juzgado dispone lo siguiente: (...) Toda persona natural o jurídica, que sea afectada en
sus derechos o intereses por una ley, reglamento, ordenanza u otro acto
administrativo de efectos generales emanado de alguno de los órganos del Poder
Público Nacional, Estadal o Municipal, o que tengan interés personal, legítimo y directo
en impugnar un acto administrativo de efectos particulares, puede demandar la
nulidad del mismo ante el Tribunal Supremo de Justicia, por razones de
inconstitucionalidad o de ilegalidad. El Fiscal General de la República y demás
funcionarios a quienes las leyes les atribuyen tal facultad, podrán también solicitar la
nulidad del acto, cuando éste afecte un interés general (...). (Resaltados nuestros).
148
Así, en Alemania, la jurisprudencia de la Corte Constitucional convirtió la cláusula
de intocabilidad de la Ley Fundamental en una base para un control bastante extenso
de actos reformatorios de la Constitución, al establecer que tanto el poder
constituyente original, como el poder reformatorio "no pueden desconocer exigencias
elementales de justicia", en particular la prohibición de la arbitrariedad. En esta
jurisprudencia abre el camino precisamente para la interpretación de la
constitucionalidad de las leyes reformatorias de conformidad con la Constitución y a la
luz de su núcleo intocable. Ver, sentencia de la Corte Federal Constitucional de
Alemania, colección de decisiones, t.84.90 121, citada por Herdegen, Mathias. "La
Reforma Constitucional: criterios dejusticiabilidad", en Anuario de Derecho
Constitucional Latinoamericano. 2006, p. 135. En el mismo sentido, la Corte
Constitucional de Colombia ha sostenido que el poder de reforma de la Constitución
está sometido a "limites constitucionales" que resultan de la "integridad" de la
Constitución, es decir, de su esencia como ente consiste. Ver, Corte Constitucional,
sentencia C-551 del 9 de julio de 2003, citado por Herdegen, Mathias. "La Reforma
Constitucional...", op. cit., p. 136.
149
De Vega, Pedro. La Reforma Constitucional..., op. cit., p. 303.
150
Vgr en sentencia de la Sala Constitucional, de fecha 25 de enero de 2006. Caso
"Jesús Manuel Méndez Quijada y Henry Ramos AUup vs. Consejo Nacional Electoral".
151
De Vega, Pedro. La Reforma Constitucional..., op. cit., p. 303.
152
Sentencia de fecha 17 de noviembre de 2007, Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en el caso ACCIÓN SOLIDARIA CONTRA EL SIDA (ACCSI) y
otros, (Expediente N° 07-1672). Estas sentencias cuentan con dos votos salvados de
los magistrados Pedro Rafael Rondón Haaz y Jesús Eduardo Cabrera Romero. Las
sentencias y los votos salvados del Tribunal Supremo de Justicia pueden ser
consultadas por vía digital en el siguiente portal oficial: www.tsj.gov.ve
153
Servicio de Noticias de las Naciones Unidas. Nota de prensa de fecha 30 de
noviembre, 2007:"Tres relatores de las Naciones Unidas expresaron hoy preocupación
por algunas disposiciones de la reforma constitucional venezolana que será sometida a
referendo el próximo domingo.".
BIBLIOGRAFÍA
Ordóñez Sambrano, Luis y Ordóñez , Luis A.: "Evolución y cambio de los partidos
políticos venezolanos", disponible en página
Web: http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_abstract & pid=S0303-
97572004000100004 & lng=es & nrm=iso [ Links ]
Rey, Juan Carlos: "Problemas sociopolíticos de América Latina", Caracas, UCV, Facultad
de Ciencias Jurídicas y Políticas, 1998. [ Links ]
Vinculación Plan de la Patria 2019-2025
Ninguno
Convergencia entre el Plan y la Agenda 2030
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Este Plan fue presentado por el presidente Nicolás Maduro, en su alocución, con motivo al Acto
de Memoria y Cuenta y Presentación del Plan de la Patria 2019-2025, en cadena nacional de
radio y televisión, desde el Palacio Federal Legislativo.
Acto que se llevó a cabo con la presencia del tren Ejecutivo, gobernadoras, gobernadores,
alcaldesas, alcaldes, constituyentes y el pueblo Bolivariano.
Así como los 5 objetivos fundamentales propuestos en el Plan de la Patria 2019-2025, con los
cuales buscará consolidar la construcción de la Patria Grande.
El primer objetivo se ubica en la consolidación de la educación pública, gratuita y de calidad
Cuarto, consolidar todas las misiones a través del el Carnet de la Patria, en aras de garantizar
toda la protección de los venezolanos.
El quinto objetivo, el cual promueve la construcción de una economía sana, a través de la
consolidación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)
Estos son los objetivos incluidos en el plan de Gobierno del jefe de Estado para sus
próximos seis años presidencial:
Fin de la pobreza, su disminución, atenuación y superación.
Hambre cero.
Salud y bienestar.
Educación de calidad.
Igualdad de género.
Vida submarina.
Estos objetivos abarcan lo económico, social y ambiental para el desarrollo de nación, en ese
sentido, el mandatario especificó, que Venezuela ha asumido esta Agenda porque “demuestra
una gran calidad estratégica, de visión y experiencia mundial para abordar los temas de la
humanidad y llevarlos a una estadía superior de desarrollo económico, social, de estabilidad,
felicidad y prosperidad”.
http://www.mpppst.gob.ve/mpppstweb/index.php/2019/01/15/conozca-los-objetivos-incluidos-
en-el-plan-de-patria-para-el-2019-2025/
https://primicia.com.ve/nacion/maduro-resalta-importancia-del-plan-de-la-patria-2019-2025/
DIFERENCIAS ENTRE LAS CONSTITUCIONES VENEZOLANAS DE LOS
AÑOS: 1961 Y 1999.
Introducción
Para el momento de aprobar la Constitución de 1999, la situación era bastante crítica, según
denunciaban voceros de la opinión pública, tanto los individuales como los masivos, y fue
materia de un ineludible debate. Seriamente implicados todos los estamentos institucionales,
lo cual le dio la crisis un carácter global, que comprendió a la administración de justicia, donde
se decía que la justicia estaba en tela de juicio, hasta el punto de que en el año 1998, la
televisora venezolana tomo imágenes donde una Juez corrompida por el sistema, recibía un
dinero sucio, y cuando se dio cuenta que la habían descubierto, lanzó el dinero por la ventana
del edificio. (Estas imágenes recorrieron el mundo).
Pensando ello, fue que todos los venezolanos, decidimos apoyar el referéndum, y logramos
una Constitución nueva, donde se trato de darle rango Constitucional a Derechos
importantísimos, como los laborales, como la protección de la mujer trabajadora que este
embarazada.
Trataremos en el texto del mismo estampar los artículos de ambas constituciones que tengan
que ver con un tema, compararemos y analizaremos. Todo relacionándolo con la Ley
Orgánica del Trabajo vigente, con el fin de aclarar conceptualmente todos los derechos de los
trabajadores y de los patrones.
EL CONGRESO
DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA
Requerido el voto de las Asambleas Legislativas de los Estados Anzoátegui, Apure, Barinas,
Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Mérida, Miranda, Monagas, Nueva
Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia, Y visto el resultado favorable
del escrutinio,
En representación del pueblo venezolano, para quien invoca la protección de Dios Todo
Poderoso;
PREÁMBULO
con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática,
participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y
descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la
solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para
esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la
educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna;
promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración
latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los
pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la
sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos
ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad;
Como podemos observar el estado se ha trazado metas casi imposibles como es garantizar el
derecho al empleo, y conseguir empleo para todos; esto traería la practica de darle trabajo a
quien no se necesita, en la administración pública y eso nos ocasiona problemas económicos;
por los aumentos de los costos.
Este artículo también contempla adopción de medidas tendientes a garantizar esos derechos
a los no dependientes, establece también la libertad al trabajo.
Los documentos de identificación para los actos de la vida civil no contendrán mención alguna
que califique la filiación.
No se dará otro tratamiento oficial sino el de ciudadano y usted, salvo las fórmulas
diplomáticas.
Como podemos ver ambas constituciones tuvieron la intención de evitar discriminación entre
diferentes sexos; la anterior fue más genérica y la de 1999, ha sido más específica igualando
a la mujer, sobre todo aquella que es ama de casa, por lo menos logró incorporarla a los
derechos a la seguridad social.
Artículo 66: Todos tienen el derecho de expresar su pensamiento de viva voz o por escrito y
de hacer uso para ello de cualquier medio de difusión, sin que pueda establecerse censura
previa; pero quedan sujetas a pena, de conformidad con la ley, las expresiones que
constituyan delito
Artículo 67: "Todos tienen el derecho de representar o dirigir peticiones ante cualquier entidad
o funcionario público sobre los asuntos que sean de la competencia de éstos y a obtener
oportuna respuesta".
Artículo 68: Todos pueden utilizar los órganos de la administración de justicia para la defensa
de sus derechos e intereses, en los términos y condiciones establecidos por la ley, la cual
fijará normas que aseguren el ejercicio de este derecho a quienes no dispongan de medios
suficientes. La defensa es derecho inviolable en todo estado y grado del proceso.
La Acción: Es la facultad o poder que tienen las personas para acceder ante los órganos de
justicia.
Artículo 71: "Todos tienen el derecho a reunirse, pública o privadamente, sin permiso previo,
con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se regirán por la ley".
Artículo 53: "Toda persona tiene el derecho a reunirse pública o privadamente, sin permiso
previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se regirán por la ley".
Estos derechos civiles aparecen en las constituciones como expresión de la sociedad libre
frente al poder absoluto y el contenido es el mismo en 1961 y en 1999, y se concatenan con
los artículos 68 de 1999 que contiene el derecho a manifestar.
Artículo 118. "Se reconoce el derecho de los trabajadores y de la comunidad para desarrollar
asociaciones de carácter social y participativo, como las cooperativas, cajas de ahorro,
mutuales y otros formas asociativas. Estas asociaciones podrán desarrollar cualquier tipo de
actividad económica, de conformidad con la ley. La ley reconocerá las especificidades de
estas organizaciones, en especial, las relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y su
carácter generador de beneficios colectivos.
Es casi lo mismo, lo único que se quiso agregar o resaltar en 1999; a la figura del trabajador y
se destaca la función del estado para promover y proteger estas asociaciones.
Artículo 74: La maternidad será protegida, sea cual fuere el estado civil de la madre. Se
dictarán medidas necesarias para asegurar a todo niño, sin discriminación alguna, protección
integral, desde su concepción hasta su completo desarrollo, para que éste se realice en
condiciones materiales y morales favorables.
Artículo 76: La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual fuere el
estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre y
responsablemente el número de hijos o hijas que deseen concebir y a disponer de la
información y de los medios que le aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado
garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del momento
de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, asegurará servicios de
planificación familiar integral basado en valores éticos y científicos.
Artículo 84: Todos tienen derecho al trabajo. El estado procurará que toda persona apta pueda
obtener colocación que le proporcione una subsistencia digna y decorosa.
La libertad de trabajo no estará sujeta a otras restricciones que las que establezca la ley.
Tanto el derecho al trabajo como él deber de trabajar son conceptos que no puede satisfacerlo
plenamente la sociedad ni el estado, pues un cierto grado de desempleo y un cierto número
de personas que no quieren trabajar los ha habido siempre y ningún estado del mundo ha
tenido éxito completo en este terreno. Los países socialistas del este acabaron con el
desempleo a base de colocar gente donde no hacía falta. Esta política fracasó por muchas
razones, entre otras porque llevaba los costos desmesuradamente. Lo que si es obligación del
estado es fomentar el empleo, diseñar las políticas adecuadas que hagan que la gente
encuentre trabajo.
Articulo 54: "El trabajo es un deber de toda persona apta para prestarlo"
Artículo 85: El trabajo será objeto de protección especial. La ley dispondrá lo necesario para
mejorar las condiciones materiales, morales e intelectuales de los trabajadores. Son
irrenunciables por el trabajador las disposiciones que la ley establezca para favorecerlo o
protegerlo.
Artículo 89: "El trabajo es un hecho social y gozará de la protección del Estado. La ley
dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e intelectuales de los
trabajadores y trabajadoras. Para el cumplimiento de esta obligación del Estado se establecen
los siguientes principios:
Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y progresividad de los
derechos y beneficios laborales. En las relaciones laborales les prevalece la realidad sobre las
formas o apariencias.
Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo o convenio que
implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Solo es posible la transacción y
convenimiento al término de la relación laboral, de conformidad con los requisitos que
establezca la ley.
Toda medida o acto del patrono contrario a esta constitución es nulo y no genera efecto
alguno.
Sé prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza, sexo o credo o por
cualquier otra condición.
Artículo 86: "La ley limitará la duración máxima de la jornada de trabajo. Salvo las excepciones
que se prevean, la duración normal del trabajo no excederá de ocho horas diarias ni de
cuarenta y ocho semanales, y la del trabajo nocturno, en los casos en que se permita, no
excederá de siete horas diarias ni de cuarenta y dos semanales.
Artículo 90: La jornada de trabajo diurna no excederá de ocho horas diarias ni de cuarenta y
cuatro horas semanales. En los casos en que la ley lo permita, la jornada de trabajo nocturna
no excederá de siete horas diarias ni de treinta y cinco semanales. Ningún patrono podrá
obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar horas extraordinarias. Se propenderá a la
progresiva disminución de la jornada de trabajo dentro del interés social y del ámbito que se
determine y se dispondrá lo conveniente para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio
del desarrollo físico, espiritual y cultural de los trabajadores y trabajadoras.
Artículo 91: Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita
vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e
intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la
participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la
empresa. El salario es inembargable y se pagará periódicamente y oportunamente en moneda
de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.
Este artículo repite normas que ya están en la Legislación Laboral salvo cuando dice: Que el
salario es inembargable. La Ley del trabajo trae una escala sobre embargos del salario, que
empieza en el Salario Mínimo, el cual es inembargable; tiene el inconveniente de que el que
gane un salario muy alto no puede mencionarlo como referencia cuando vaya a comprar algo
a crédito, pues si es inembargable no sirve como garantía de la persona.
El ajuste del salario cada año, debe tomar en cuenta la cesta básica; el aumento anual de
salarios sería muy inflacionario.
Según Garay, J. (2001), este artículo no prohíbe el despido injustificado, pero si ordena a la
Ley que lo limite.
Es difícil predecir cómo puede la ley limitar los despidos fuera de los casos contemplados en
la Legislación Laboral, pues ya tiene bastantes limitaciones. El no poder libremente a un
trabajador tiene una ventaja: El trabajador gozará de estabilidad y un inconveniente: Le
costará más encontrar trabajo. El resultado negativo es para el trabajador.
En la Constitución Nacional de 1961, en su Art. 84, establece, estos mismos principios sobre
estabilidad.
Artículo 84: Todos tiene derecho al trabajo. El Estado procurará que toda persona apta pueda
obtener colocación que le proporcione una subsistencia digna y decorosa.
La libertad de trabajo no estará sujeta a otras restricciones que las que establezca la ley.
Los empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad política alguna.
Todo funcionario o empleado público está obligado a cumplir los requisitos establecidos por la
ley para el ejercicio de su cargo.
Como vemos este artículo contiene el principio de estabilidad para los funcionarios públicos.
Artículo 208: " Los jueces no podrán ser removidos ni suspendidos en el ejercicio de sus
funciones sino en los casos y mediante el procedimiento que determine la ley".
Como sé observar nuestros legisladores de la Constitución de 1961, recogieron la esencia de
la estabilidad laboral, bien sea absoluta, temporal o relativa, garantizando el derecho a los
funcionarios, empleados y obreros, de gozar de la estabilidad en el trabajo, sin distinguir en
forma alguna sus condiciones personales, la actividad que realicen o el área de trabajo donde
se desenvuelven.
Se puede notar, al comparar el contenido de ambas constituciones sobre la estabilidad laboral
la del año 1961, tenía cinco artículos para contener este tema. Mientras que la Bolivariana
contempla un solo Artículo (93), pero es más genérica cuando dice: "Los despidos contrarios a
esta Constitución son nulos" y nos remite a la ley especial, vale decir, a la Ley del Trabajo.
Artículo 92: Todos los trabajadores y trabajadoras tiene derecho a prestaciones sociales que
les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y
las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su
pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los mismos
privilegios y garantías de la deuda principal.
Según, Garay J. (2001). Este artículo consagra nuevamente las antiguas prestaciones y
cesantía que estaban vigentes en leyes del trabajo anteriores. Cuando se promulgaron estas
prestaciones no existían ni las pensiones de vejez del seguro social, no el subsidio del paro
forzoso. Estas prestaciones, especialmente la del paro forzoso es lo que correspondía antes al
auxilio de cesantía.
En Venezuela, se puede notar como le descuentan a los patronos y a los trabajadores una
cantidad para el Seguro Social y este no funciona, ni cumple.
Este artículo tiene que ver con la Disposición transitoria cuarta, en su numeral 3, dice: que el
pago de las prestaciones sociales será proporcional al tiempo de servicio y calculado de
conformidad con el último salario devengado.
La parte final de este artículo incluye los intereses de las prestaciones, los cuales no estaban
incluidos expresamente en la protección de los créditos laborales del Artículo 158 de la Ley
Orgánica del Trabajo.
Esta disposición cuarta de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
establece: que dentro del primer año, el cual entre en vigencia la constitución, se deberá
reformar la Ley Orgánica del Trabajador, un nuevo régimen para el derecho a prestaciones
sociales, el cual integrará el pago de este derecho en forma proporcional al tiempo de servicio
y calculado de conformidad con él último salario devengado, estableciendo un lapso para su
prescripción de diez años.
El proyecto de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo es una respuesta a la urgente y necesaria
transformación de la administración de justicia en Venezuela, y en particular de la justicia
laboral que debe tener por norte la altísima misión de proteger el hecho social trabajo,
instrumento fundamental del desarrollo nacional y está inspirado en los principios establecidos
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Los principios fundamentales que orientan el proyecto de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo son:
Gratuidad.
Oralidad.
Inmediación.
Concentración.
Publicidad.
Abreviación.
Sana critica.
Uniformidad procesal.
Artículo 95: Los trabajadores y las trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad de
autorización previa, tiene derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que
estimen convenientes para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como el de
afiliarse o no a ellas, de conformidad con la ley. Estas organizaciones no están sujetas a
intervención, suspensión o disolución administrativa. Los trabajadores y trabajadoras están
protegidos contra todo acto de discriminación o de injerencia contrarios al ejercicio de este
derecho. Los promotores, promotoras e integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales gozarán de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las condiciones que se
requieran para el ejercicio de sus funciones.
Este artículo contiene la libertad sindical, la autonomía de los sindicatos, los delegados
sindicales, elecciones de los sindicatos, y que la obligación que tienen los integrantes de las
directivas, de las organizaciones sindicales de representar la declaración jurada de bienes.
Según Garay, J. (2001), "establece: que este artículo, el derecho ya consagrado en la
legislación laboral del poder pertenecer a sindicatos y puntualiza el derecho de no afiliarse a
los mismos, es decir, que el trabajador es libre de afiliarse o no a un sindicato, fuerza la
democracia dentro de los sindicatos, y lo novedoso es que indica a los directivos que hagan la
declaración de bienes, equiparándolos a los funcionarios públicos según la Ley de
Salvaguarda del Patrimonio Público".
La actual Ley Orgánica del Trabajo, amplió las disposiciones que consagran la libertad
sindical, y al mismo tiempo trata de proteger los derechos de los miembros de esas
organizaciones contra posibles abusos; consagra en vista de la renuncia del sector
empresarial en organizarse sindicalmente: La de darle a las cámaras de comercio y
producción del carácter de sindicatos patronales cuando así lo desean y se inscriban en el
registro correspondiente llevado por las autoridades del trabajo.
Artículo 96: Todos los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del privado tienen
derecho a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar convenios colectivas de trabajo, sin
más requisitos que los que establezca la ley. El Estado garantizará su desarrollo y establecerá
lo conducente para favorecer las relaciones colectivas y la solución de los conflictos laborales.
Las conversaciones colectivas ampararán a todos los trabajadores y trabajadoras activos y
activas al momento de su suscripción y a quienes ingresen con posterioridad.
Este artículo consagra el derecho a la negociación colectiva, derecho que ya esta establecido,
primeramente en la Legislación Laboral.
Establecía como mecanismo a la solución de los conflictos colectivos la conciliación que era el
medio para solucionar un conflicto entre patronos y trabajadores.
Artículo 97: "Todos los trabajadores y trabajadoras del sector público y del privado tiene
derecho a la huelga, dentro de las condiciones que establezca la ley".
Este artículo contiene el derecho a la huelga tanto del sector privado como del sector público,
dentro de las limitaciones que establezcan las leyes.
En la Constitución de 1947. El derecho a la huelga se concedía, salvo que se excluían los
servicios públicos que determinará la ley.
Según, Espinoza, A. (2000). "El derecho a la huelga es la más alta conquista laboral de la
clase trabajadora, por que cumple dos funciones esenciales. En primer lugar, refuerza la ideal
fundamental del derecho colectivo del trabajo en el sentido de contribuir el instrumento
autónomo de nivelación de la capacidad contractual de los factores de la relación de trabajo y
en segundo término porque viene a ser la garantía, en las propias manos de los trabajadores
de la existencia real efectiva, de los demás derechos laborales".
Concepto de Huelga
Artículo 92: "Los trabajadores tienen el derecho de huelga, dentro de las condiciones que fije
la ley. En los servicios públicos este derecho se ejercerá en los casos que aquélla determine".
Según: Brewer, A. (1999), estima que en esta materia también debió establecerse una
distinción entre el sector público y el sector privado y en general, respecto de la huelga en los
servicios públicos como lo establecía Art. 92, de la Constitución de 1961.
Conclusión
Vemos como los principios sociales y los económicos van tomados de la mano en ambas
constituciones.
Nos causa frustración al ver como se frustran los propósitos constitucionales que orientan el
crecimiento acompañado de la igualdad en la distribución del ingreso y vemos como
deslumbra la incapacidad del Estado Democrático para administrar con eficacia los inmensos
recursos que percibe. Una burocracia gigantesca, amparada en el credo político que desvirtúa
la concepción del gobierno y del Estado.
Observamos que hay grandes similitudes entre los objetivos de una y otra constitución, lo que
se logró en La Bolivariana es ser más ordenada y que le ha dado rango constitucional a
cuestiones que antes existían en las leyes especiales, tal es el conglomerado de los 10
Artículos laborales que posee La Bolivariana, desde el Artículos 87 al 97.
Glosario
Constitución:
Son normas o leyes que determinan la forma de gobierno, los derechos y deberes del
gobierno ante los ciudadanos y viceversa.
Todo Estado tiene una Constitución, en el sentido amplio de esta palabra; o sea, como
conjunto de leyes que regula su vida y acción. En sentido estricto, La Constitución exige la
norma especial, votada por la nación, y aplicada en forma regular, principalmente en el
conjunto de derechos y de deberes establecidos en forma general y particular para cada
ciudadano.
5. Bibliografía