Capítulo 6
Capítulo 6
Capítulo 6
CATTANEO
CAPÍTULO 6
Cuando el informe es para los padres, es operativo leerlo en forma Conjunta con ellos. A
partir de allí, el psicólogo puede comentar los alcances del mismo y contestar todas las
dudas que se presenten. García Arzeno (2000) plantea que, Cuando los padres desean
llevarse algo escrito, es conveniente redactar de manera sencilla lo transmitido en la
entrevista de devolución y, a su vez, estaría dispuesta a brindar información más técnica si
hubiese otros interesados. Adaptar el contenido y el estilo del informe de acuerdo al
receptor puede requerir que se redacte más de un informe de la misma persona. Por
ejemplo, uno para el médico, con mayor especificación sobre el funcionamiento y
organización de la personalidad de un niño, y otro para la escuela, sin profundizar ciertos
aspectos (del niño o la fa-
milia), con las recomendaciones que le sean útiles.
Para su elaboración es conveniente que revise los distintos elementos parciales obtenidos
durante la exploración:
1. Los indicadores congruentes de las pruebas administradas.
2. Los indicadores más confiables y precisos, fundamentados por datos que los apoyan.
3. Los indicadores dudosos o poco consistentes.
4. Los indicadores que permiten responder al motivo de consulta.
5. Los aspectos conservados, fuertes, adaptativos y potenciales del sujeto.
6. Las áreas disminuidas, descompensadas o evolutivamente retrasadas.
Estos elementos parciales tienen que ser combinados en una matriz integradora que
caracterice al sujeto evalua do y para ello formulará hipótesis apoyándose también en los
datos provenientes de otras fuentes:
1. La observación conductual durante el proceso evaluativo.
2. Los datos de la entrevista con los padres.
3. Los antecedentes personales y escolares.
4. Los informes de los maestros.
5. Las informaciones procedentes de la observación de carpetas, clase escolar, etc.
6. Otros registros como legajos, boletín de calificaciones, pruebas escolares, etc.
Cuando se trabaja con niños debe tenerse presente que en el re-test de los cocientes
intelectuales (CI), no necesariamente se obtendrá un idéntico CI cuando se lo vuelva a
examinar con la misma escala u otra similar. La dimensión del cambio depende del
intervalo entre los tests sucesivos y de las edades de administración. Cuanto mayor sea el
intervalo y más joven el sujeto en el momento del primer
test, mayor será el cambio (Wechsler, 1983). Por otra parte, Maganto (1995), refiriéndose al
psicodiagnóstico infantil, señala que la mayor influencia
de factores situacionales y ambientales variabiliza los resultados de la exploración
psicológica. El examinador, el tipo de instrumento, la situación de examen, el lugar
donde se evalúa, etc., condicionan en gran medida los resultados. Por ello, siempre que
sea posible se han de obtener datos en diferentes momentos y de diferentes
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BEATRIZ H. CATTANEO
contextos. Más adelante dice que el psicodiagnóstico infantil no tiene carácter definitivo
para ningún niño y por eso se precisan evaluaciones periódicas que reajusten y adecuen
progresivamente la toma de decisiones, por eso lo considera
procesual y dinámico. Lo antedicho deberá tenerse especialmente en cuenta
para determinar qué y cómo se transmite lo hallado durante la evaluación. En el cuerpo del
informe se deberán incluir aquellos resultados más precisos y confiables. Habrá que ser
cauto con los resultados más variables. Si se incluyen, deberían ser delimitados a cómo se
observaron y señalando sus características contradictorias.
Sara Pain (1983) se refiere al problema de aprendizaje desde una perspectiva
multifactorial. Señala que puede responder a diferentes factores:
a) orgánicos (todo aprendizaje se desarrolla a partir del cuerpo);
b) específicos (adecuación perceptivo-motora, dificultades en el análisis y síntesis de los
símbolos, indeterminación de la lateralidad, etc.);
c) psicógenos (componentes emocionales del no-aprender);
d) ambientales (entorno material, posibilidades que le brinda el medio, etc.).
En la evaluación psicoeducativa habrá que estimar cuáles son los factores que más inciden
y que comprometen el aprendizaje, así como los recursos reales del niño, sus
conocimientos previos, su motivación, porque a partir de ellos se elaborará el diagnóstico y
las recomendaciones que se incluirán en el informe.
A continuación, se presenta un modelo de informe (no excluyente) a manera de guía y que
puede adecuarse a cada presentación concreta según el contexto. Se puede utilizar con
niños y adolescentes. Los apartados pueden informarse cada uno por separado o hacer
una presentación integrada. No siempre será necesario evaluarlos todos, dependerá de los
objetivos de la evaluación.
Informe psicodiagnóstico
• Nombre y apellido
• Edad
• Fecha de nacimiento
• Grado / Año
• Escuela
• Derivado por (indicar quién y por qué se derivó)
• Fecha de evaluación
• Motivo de consulta
• Técnicas aplicadas
• Grupo familiar (personas con quienes convive)
• Antecedentes familiares (datos importantes de la familia y su dinámica. Sólo los
imprescindibles por razones de privacidad)
• Historia personal (eventos significativos de su historia vital y pautas evolutivas
relevantes)
• Historia escolar (desarrollo de la misma. Adaptación o dificultades en su Experiencia
escolar).
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Área madurativa
Área intelectual
Aptitudes escolares
Área socioemocional
En este apartado se informa sobre el estado emocional, la relación con la familia, las
vivencias conflictivas, la interacción con el medio, la dinámica relacional del grupo clase,
etc. El material se obtiene a través de distintas entrevistas (padres, niño, docente), técnicas
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Síntesis diagnóstica
Recomendaciones