2º PRACT Del LENGUAJE 2023 FRAY PDF
2º PRACT Del LENGUAJE 2023 FRAY PDF
2º PRACT Del LENGUAJE 2023 FRAY PDF
Construcción de conocimientos
Lee con diversos propósitos
Identifica los paratextos
Lee en voz alta
Usa lo aprendido en situaciones de lectura
Usa lo aprendido en situaciones de escritura
Aplica técnicas de estudio
Se concentra en la lectura silenciosa
Opina y se interesa sobre lo leído
Comprende lo dicho explícitamente
Deduce información no explícita
Usa lo que lee para crear otros textos
Formula preguntas
Redacta coherentemente la tipología trabajada
Emplea la terminología propia de la materia
Usa la normativa ortográfica
Integra los contenidos trabajados
Cumple con las evaluaciones escritas
Participa responsablemente en el proyecto de la Expo Fray
Actitudes
Intenta superarse
Posee autonomía
Presta atención
Trabaja grupalmente en la distinción de roles
Participa en clase
Asiste regularmente a clase
Cumple con las tareas asignadas
Cumple con el material solicitado
Muestra respeto a sus pares
Muestra respeto al docente
Presenta la carpeta completa, prolija y ordenada
Lugar y fecha:……………………………………………………………………………………………………………………………..
3
1º E.S.B.
ÍNDICE
1º E.S.B.
El CUENTO
PROPUESTAS DE TRABAJO
Actividad Nº1
1. Leer la información en forma detenida. Subrayar o encerrar la información más importante.
6
2. Completar el mapa visual con los datos, definiciones y características leída anteriormente.
7
Actividad Nº2
3. En parejas, confeccionar un cuadro similar al presentado.
4. Presentar los títulos obtenidos a partir de las
consultas a:
a. Un familiar:
b. Un docente:
c. Un compañero:
d. El personal:
TÍTULOS LOCOS
Nro La fecha de tu cumpleaños El último número de tu celular Tu número en la lista
0
1 Los docentes
2
3
4
5 Vuela/n sobre las nubes
6
7
8
Con chupetines sabor
9 limón
8
Actividad Nº3
Fábrica de cuentos…
5. Con el aporte de todos y cada uno de los alumnos, confeccionar una FÁBRICA DE CUENTOS. La
idea es que NO se repitan las ideas y los aportes. ¡Vamos a ser CREATIVOS!
TÍTULO: ……………………………………………………..
AUTOR:……………………………………………………….
SITUACIÓN
INICIAL
CONFLICTO
RESOLUCIÓN
10
Actividad Nº4
11
2º E.S.B.
CUENTOS REALISTAS
PROPUESTAS DE TRABAJO
Actividad Nº1
Actividad Nº2
La señora Smithson, de Londres (estas historias ocurren entre ingleses), resolvió matar a su marido, no por
nada sino porque estaba harta de él después de cincuenta años de matrimonio. Se lo dijo:
-Thaddeus, voy a matarte.
-Bromeas, Euphemia- se rió el infeliz.
-¿Cuándo he bromeado yo?
-Nunca, es verdad.
-¿Por qué habría de bromear ahora y justamente en un asunto tan serio?
-¿Y cómo me matarás?
-Todavía no lo sé. Quizá poniéndole todos los días una pequeña dosis de arsénico en la comida. Quizás aflojando una
pieza en el motor del automóvil. O te haré rodar por la escalera, aprovecharé cuando estés dormido para aplastarte el
cráneo con un candelabro de plata, conectaré a la bañera un cable con electricidad. Ya veremos.
El señor Smithson comprendió que su mujer no bromeaba. Perdió el sueño y el apetito. Enfermó del corazón,
del sistema nervioso y de la cabeza. Seis meses después falleció. Euphemia Smithson, que era una mujer piadosa, le
agradeció a Dios haberla librado de ser una asesina.
4. Explicar qué razones tenía la señora Smithson para matar a su marido. ¿Te parecen valederas? ¿Por qué?
5. ¿Por qué dice el autor que estas historias siempre le suceden a los ingleses? Para responder al
interrogante propuesto, leer, primeramente, el fragmento que sigue:
Si hay una característica nacional que define los británicos, es probablemente la inexpresividad.
Llorar en público es mal visto en todo menos en las circunstancias más excepcionales. El británico valiente prefiere
mantener la calma y seguir adelante.
Se le llama violencia psicológica a toda agresión realizada sin la intervención del contacto físico entre las personas.
Es un fenómeno que se origina cuando una o más personas arremeten de manera verbal a otra u otras personas,
ocasionando algún tipo de daño a nivel psicológico o emocional en las personas agredidas.
a. ¿Por qué el señor Smithson se tomó muy en serio lo que le dijo su mujer?
b. ¿Podemos afirmar que sufrió violencia psicológica? Transcribir una cita textual para justificar la respuesta.
7. ¿Estás de acuerdo con la señora Smithson cuando dice que Dios la libró de ser una asesina? Explicar.
9. Elegir dos de ellas. Proponer frases o expresiones que demuestren una actitud positiva que transmitan
optimismo y esperanza.
Actividad Nº 3
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de sus apariciones. FIN
a. Al igual que el primero, este también tiene como título “Cuento de horror”, ¿estás de acuerdo en que los dos
son cuentos de terror? ¿Por qué?
b. ¿Qué diferencias notas entre ambos cuentos?
c. ¿Qué características consideras que debe reunir un cuento para ser de terror?
13
11. Leer la definición de cuento realista. Subrayar con ROJO fragmentos que sirvan para justificar explicación.
Se denomina cuento realista a aquellas historias ficcionales que pueden dar una gran ilusión de
realidad. Generan la ilusión de que las acciones que cuentan son verdaderas. Son relatos
creíbles o verosímiles que narran hechos que podrían llegar a suceder en la realidad y que
tienen una explicación lógica de acuerdo con nuestros conocimientos acerca del mundo y de la vida.
12. Reconocer los tres momentos de la secuencia narrativa del cuento propuesto:
Situación inicial: La señora Smithson…
Conflicto o desarrollo: Su esposo…
Resolución o desenlace: Finalmente,…
13. Marco narrativo: LUGAR, TIEMPO y PERSONAJES. Sirve para introducir al lector en la ficción ya que le
permite ubicarse en la situación y elaborar imágenes para apreciar la historia.
Buscar frases y datos que permitan confirmar los siguientes elementos:
El cuento
Una ciudad
transcurre en…
A mediados
del siglo XX
14. Tema. Los autores de los cuentos realistas suelen tomar cualquier situación posible en el mundo real para
escribir sus narraciones. ¿Qué tema plantea la historia de Marco Denevi?
Actividad Nº4
15. Elaborar un MAPA VISUAL. Para ello, observar el video que nos sugiere cómo se realiza esta técnica de
estudio.
https://www.youtube.com/watch?v=EQ8bYsCht-E&t=19s
14
Actividad Nº5
Actividad Nº6
Érase una vez, un soldado que volvía de la guerra. Llegó a un pueblo, un día en que frío soplaba el viento, el cielo era
grisáceo.
El pobre soldado tenía hambre. Se detuvo ante una casa de las afueras y pidió algo para comer.
- No tenemos nada ni siquiera para nosotros -le dijeron, de modo que el soldado siguió su camino.
Se detuvo en la casa siguiente y volvió a pedir un pedazo de pan.
- No tenemos ni para nosotros mismos - le volvieron a decir.
-¿Tienen acaso una olla? - preguntó el soldado.
- Sí, tenemos un gran caldero de hierro.
-¿Tienen un poco de agua? - siguió preguntando.
- Sí, de eso hay mucho - le contestaron.
- Llenen el caldero de agua y pónganlo en el fuego -dijo el soldado-, pues yo tengo una piedra para hacer sopa.
-¿Una piedra para hacer sopa? – preguntaron -. ¿Qué es eso?
- Pues es una piedra con la que se hace sopa –explicó el soldado. Todos se reunieron alrededor suyo, para ver la
maravilla.
La dueña de casa llenó la gran olla con agua y la colgó sobre el fuego. El soldado sacó una piedra de su bolsillo, una
piedra que no parecía muy diferente de las que uno puede recoger en la calle, y la arrojó a la olla.
- Ahora, dejémosla hervir - dijo. De modo que todos se sentaron a esperar que el agua hirviera -.
Los vecinos curiosos se acercaron a mirar la receta del soldado.
- ¿Podrías darme un poquito de sal? -dijo el soldado.
- Por supuesto - dijo la mujer, y sacó la sal de un tarro. El soldado tomó un puñado lleno y lo puso dentro de la olla.
Todos se sentaron de nuevo a esperar.
- Unas pocas zanahorias no vendrían mal en esta sopa - dijo el soldado con pesadumbre.
- ¡OH!, si es por eso, tenemos algunas - dijo la mujer, y sacándolas de debajo de un banquillo, donde el soldado las
había visto, se las entregó. De modo que pusieron las zanahorias en el caldero, y mientras éstas hervían, el soldado
les contaba las aventuras que había corrido.
- Unas pocas papas vendrían muy bien, ¿no les parece? -dijo el soldado-. Espesarían un poquito la sopa.
- Tenemos algunas papas - dijo una de las vecinas - . Las traeré. - De modo que pelaron las papas y las pusieron en la
olla y siguieron esperando que ésta hirviera.
- Mmmmm, está muy buena, una cebolla daría muy buen gusto - dijo el soldado.
- Corre a la casa del lado y pídele al vecino una cebolla, y dile que venga a ver esto - dijo el granjero a su hijo menor.
El chico así lo hizo y volvió con tres cebollas. Mientras todos esperaban, siguieron contando chistes y narrando
historias.
- … Y no he probado repollo desde que partí de casa de mi madre -decía el soldado.
- Corre a la huerta de nuestra casa y arranca un repollo - dijo otro lugareño a su mujer. Ella salió corriendo y volvió
con un repollo, que agregaron al caldo.
- No tardará mucho - dijo el soldado.
- Sólo un poquito más - dijo la mujer, revolviendo el caldo con un gran cucharón.
En ese momento llegó un joven de la aldea. Había salido de caza y traía dos conejos.
- Justo lo que necesitamos para darle el toque final! - exclamó el soldado, y fue cosa de minutos que los conejos
estuvieran limpios y cortados dentro de la olla.
- jHum! - dijo el cazador que tenía hambre -. iHuele muy bien esta sopa!
- El viajero ha traído una piedra - le explicó el granjero a su hijo- y está preparando una sopa con ella.
Por fin la sopa estuvo lista, ya todos la encontraron muy rica. Hubo suficiente para todos.
- Es una sopa maravillosa - dijo el granjero.
- Es una piedra maravillosa -dijo su mujer.
- Lo es - dijo el soldado - y siempre les dará el mismo resultado si utilizan la receta que les he dado hoy.
De modo que terminaron la sopa. Y cuando el soldado se despidió, le regaló a la dueña de casa la piedra para pagarle
su hospitalidad. La buena mujer se lo agradeció muchísimo.
- No es nada - dijo el soldado, y se fue de la casa sin su piedra.
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El soldado se despidió, con su panza llena. Pero por fortuna, encontró otra piedra justo antes de entrar al pueblo
siguiente.
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. El cuento que leyeron es REALISTA. Elaborar una lista con las características.
……………………………………………………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………………………………………………….
2. Señalar con una cruz la opción que les parezca más adecuada y justificar la elección.
Dejar una enseñanza. Provocar risa.
3. ¿Qué persona utiliza el narrador para contar la historia? Subrayar con AZUL un ejemplo.
5. ¿Cómo logra el soldado preparar esa rica sopa? Elaborar una lista con los ingredientes utilizados.
6. ¿Por qué creen que el soldado recoge otra piedra al llegar al pueblo siguiente?
7. ¿Cuál de estos temas aparece en “La piedra de hacer sopa”? Marcar las opciones que te parezcan
adecuadas y explicar la elección.
CODICIA
VENGANZA
AMOR
ASTUCIA
8. ACCIONES. En las narraciones, los personajes llevan a cabo acciones. Las más importantes, sin las cuales la
narración pierde su sentido, se denominan principales; y las que sirven de apoyo se llaman
secundarias. Llamamos secuencia narrativa al orden de las acciones de un texto.
Numerar las acciones principales de “La piedra de hacer sopa”.
11. Los personajes pueden ser AYUDANTES u OPONENTES. El ayudante, que presentará su
apoyo al sujeto para que alcance su objetivo. Mientras que el oponente, que pondrá obstáculos
a la tarea del protagonista. ¿Los personajes secundarios son ayudantes u oponentes?
Actividad Nº7
Un señor toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde
desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo. Pero ya no es el mismo diario, ahora es un montón de hojas
impresas que el señor abandona en un banco de plaza.
Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se
convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee y lo
deja convertido en un montón de hojas impresas. Apenas queda solo en
el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario,
hasta que una anciana lo encuentra, lo lee y lo deja convertido en un
montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo
usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los
diarios después de estas excitantes metamorfosis.
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1. Explicar por qué el diario se convierte en un montón de hojas impresas y cómo vuelve a ser diario
nuevamente. Nombrar qué diferencia existe entre un diario y un montón de hojas sueltas impresas según
el texto.
2. ¿Cuál es el juego de palabras del título?
3. ¿Podría existir la posibilidad de que el diario fuera diario para siempre y nunca más se convirtiera en un
montón de hojas impresas?
4. Elaborar una lista con otros usos que diariamente le damos al “montón de hojas impresas”.
Por ejemplo: envolver huevos
…………………………………………..
…………………………………………..
…………………………………………..
…………………………………………..
…………………………………………..
5. Completar:
Tipo de texto:
Tipo de narrador:
Tipología textual:
6. Encerrar con color las características de la tipología textual.
Los acontecimientos son creíbles o verosímiles.
7. Justificar las características marcadas en el ejercicio anterior con ejemplos señalados en el texto de
Cortázar.
8. Reconocer la SECUENCIA NARRATIVA: el marco de la historia (lugar, tiempo y personajes), su conflicto y la
resolución. Completar el REPORTE DE LECTURA que sigue:
21
9. Producción escrita:
22
Actividad Nº8
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El hombre retiró la mano de la frente, recorrió con la mirada el local y calculó la distancia hasta la
puerta. Finalmente se detuvo para descifrar el dibujo de un jirón del
empapelado que colgaba, amarillento y sucio.
Mientras se acomodaba en el asiento, sacó un pañuelo estrujado
para secarse las gotas de sudor que se habían formado en el cuello, sobre
el borde de la camisa que apretaba la piel. Algo nervioso, procuró
calmarse, intentando pensar nuevamente en eso.
Repasó minuciosamente, una y otra vez, la decisión tomada,
preguntándose si sería correcta. Se tranquilizó a sí mismo pensando que
la maquinaria del tiempo ya estaba en marcha y no era posible –ni menos
aún elegante- detenerla justamente ahora. Sólo cabía esperar unos
minutos más y luego ocurriría.
Se miró las manos, que temblaban levemente, apoyadas sobre el borde de
la mesa. Estiró los dedos de la mano derecha varias veces, como para
devolverles elasticidad y comprobar si tenían la fuerza que iba a necesitar.
Procuró pensar en algo lejano y concreto, pero no pudo, Era inútil engañarse, la misma idea lo
acosaba una y otra vez. ¡Al fin y al cabo había venido para eso! –dijo para sí con rabia.
¿Cuánto faltaría aún? Su reloj marcaba la una y cuarto –mejor dicho las 13:15- más un segundo, más dos
segundos, más tres segundos. Faltarían todavía unos cinco minutos, quizás cuatro, o sólo tres.
Detuvo al fin la vista en el cuchillo. Calculó su peso, el largo de la hoja y la textura del cabo.
Observó el brillo del acero bajo la luz que se filtraba por una ventana. La hoja penetraría rasgando y
cortando todo a su paso, destruyendo la armonía maravillosa de tejidos y venas, enrojeciéndose en su
camina filoso.
¿Dos minutos o solamente uno? Lentamente tomó el cuchillo, acomodando con cierto placer los
pargos y ásperos dedos en el mango, levantándolo un poco mientras un escalofrío le apretaba la boca del
estómago. Tragó saliva una y otra vez para aliviar la sequedad que sentía en la garganta. Se concentró en
lo que iba a ocurrir. Tenso y suspendido. Y esperó.
Se escucharon pasos que se acercaban rápidamente. La puerta se abrió de golpe y el hombre de
blanco estuvo frente a él.
No mediaron palabras, sólo una mirada rápida de entendimiento y desafío, de rutina o aprobación;
ningún gesto ni comentario. Nada. Mecánica e impersonalmente, el mozo depositó el bife sobre la mesa y
volvió a la cocina.
12. Mientras avanzabas en la lectura, ¿qué pesaste que ocurriría? Subrayar con VERDE frases o fragmentos que
justifiquen tu respuesta.
24
13. Explicar qué sentido tiene el título de la narración en la vida cotidiana teniendo en cuenta la siguiente
explicación: “Alude al sufrimiento que padece quien vive en una esperanza incierta de conseguir lo que
desea”.
14. ¿Cómo afecta la espera al protagonista? Transcribir algunos ejemplos de las sensaciones experimentadas.
15. Indicar V (verdadero) o F (falso) según corresponda. Justificar las falsas y ejemplificar las verdaderas.
16. LAS DESCRIPCIONES. Para introducir las características de los espacios, la época, los
personajes y las problemáticas en las que se va a centrar el relato, el autor emplea
DESCRIPCIONES. Para ellas se eligen abundantes ADJETIVOS CALIFICATIVOS.
Leer el fragmento que sigue: “Finalmente se detuvo para descifrar el dibujo de un jirón del
empapelado que colgaba, amarillento y sucio.”
Encerrar los adjetivos calificativos que aparecen. ¿Para qué sirven?
2º E.S.B.
A B
La lluvia es una lluvia es una
Mariela, cerrá bien las precipitación de agua en forma de gotas
ventanas antes de salir
que se produce por la condensación del
que está lloviendo. ¡No te
olvides el paraguas! vapor que contienen las nubes. Esto
sucede por el encuentro con una masa
de aire más fría.
C D
D ¡Me encantan los días de lluvia.
No hay nada más lindo que
La palabra lluvia proviene de la voz latina
“pluvial”. De ahí que se utilice la tomarse unos mates con
denominación “precipitaciones pluviales” bizcochitos escuchando cómo
para referirse a las precipitaciones que se caen las gotas mientras escribo
dan en forma de lluvia. estas páginas.
2. Los textos son unidades comunicativas que manifiestan las diferentes intenciones o propósitos del emisor.
Completar con los enunciados del ejercicio anterior.
3. Leer en cuadro siguiente. Indicar a partir de la información que brinda cuál es la función predominante en
cada texto de la actividad 1. Agregar otros enunciados en la tercera columna.
Mitos, leyendas,
Crea belleza empleando
la ficción. Se crean
ESTÉTICA personajes, lugares,
tiempos y acciones
ficcionales.
Publicidades, carta de lectores,
Quiere convencer, artículos de opinión,
persuadir, influir, al
APELATIVA
receptor para que haga
algo.
Diario íntimo, carta familiar,
Transmite o sugiere
EMOTIVA sentimientos o estados
de ánimo del emisor.
Clases de Lengua, manuales de
Explica algún aspecto gramática,
METALINGÜÍSTICA (palabra) del código o
lenguaje.
Charla,
Revisa el canal de
comunicación:
FÁTICA
Comenzar, continuar o
finalizar un mensaje.
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4. Indicar la función del lenguaje que prevalece en los enunciados que siguen:
a. ¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza!
b. Pedro, haga el favor de traer más café
c. La fórmula del Ozono es O3
d. ¿Qué significa la palabra “canalla”?
e. “Casa Zabala, la que al vender, regala”
f. Que lo pases bien, adiós.
g. Los niveles de desempleo han bajado un 5% durante este mes.
h. Hoy me siento mejor que nunca.
i. Llévale este libro a María y dale las gracias.
j. Hola, ¿me escuchas bien?
k. Quien bien te quiere te hará llorar.
l. Aburrir se escribe con “b”.
m. Apaguen los teléfonos móviles, por favor.
n. Son las ocho de la mañana, una hora menos en la Comunidad Canaria.
o. ¡No te oigo bien!..., ¿estás ahí?..., ¿hola?
p. ¡Baja la basura y cállate!- Estamos a un grado bajo cero.
q. Pues como te iba diciendo,... ¿oye?, ¿sigues ahí?
5. En los siguientes ejercicios, indicar la función que presentan. Luego, transformar el enunciado de manera
que corresponda a la función que se indica:
Ejemplo:¡Siento tanto frío que mis huesos se congelan! FUNCIÓN EMOTIVA(función
representativa)La temperatura es baja
6. Encerrar la opción correcta. Identificar la función del lenguaje en los siguientes enunciados:
por nuestra formidable cordillera y, en el Sur, a medias por el vivero de archipiélagos perdidos. Es
un país grande en relación con los repartos geográficos de Europa; es un país pequeño dentro del
7. Corregir los posibles errores. Escribe la función lingüística que predomina en las siguientes expresiones.
a. ¿Qué edad tienes? EMOTIVA ………………………………………………………………………………
9. ¿Qué función del lenguaje y qué tipo de texto son? Indicar en cada caso.
a. Ayer a las 22:40 hs., frente al supermercado Vea, le robaron el ciclomotor a María Andrada, quien
radicó la denuncia en la seccional 8º.
b. ¡¡Ofertas espectaculares!! Camine y compare… Pero hasta la Batalla no pare. SupertodoLa Batalla.
Colón 756. San Luis.
c. Sigue lloviendo. El día es triste y largo.
En el remoto gris se abisma el ser.
Llueve… Y uno quisiera, sin embargo,
que no acabara nunca de llover. –Leopoldo Lugones-
d. Las propagandas políticas.
e. Los folletos sobre prevención de adicciones.
f. Las instrucciones para utilizar “Fastix” y para armar una jaula de conejos
g. Las noticias de la sección "policiales" sobre choques, asesinatos, robos, etc.
h. Los cuentos fantásticos “El Lobo” y “Continuidad de los Parques”.
i. Los catálogos de ofertas de los supermercados Aiello, Walt Mart y Vea.
j. Vino, sentimiento, guitarra y poesía----hacen los cantares de la patria mía.
k. Las palabras que empiezan por geo- se escriben con g.
l. Sí, sí, claro, entiendo, vale, vale.
10. Buscar, recortar y pegar un ejemplo de cada una de las funciones trabajadas.
Fecha de entrega: ………. / ………. / ……….
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2º E.S.B.
Cuentos fantásticos
PROPUESTAS DE TRABAJO
Actividad Nº1
1. ¿Con qué palabras relacionarías el término “fantástico/a”?
Perseguido por la banda de terroristas Malcolm corrió y corrió por las calles de esa ciudad extraña. Eran casi las doce
de la noche. Ya sin aliento se metió en una casa abandonada.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la oscuridad vio, en un
rincón, a un muchacho todo asustado.
— ¿A usted también lo persiguen?
—Sí —dijo el muchacho.
—Venga. Están cerca. Vamos a escondernos. En esta maldita
casa tiene que haber un desván... Venga. Ambos avanzaron,
subieron unas escaleras y entraron en un altillo.
—Espeluznante, ¿no? —murmuró el muchacho, y con un pie
empujó la puerta. El cerrojo, al cerrarse sonó con un clic exacto,
limpio y vibrante.
— ¡Ay, no debió cerrarla! Ábrala otra vez. ¿Cómo vamos a oírlos, si vienen? El muchacho no se movió. Malcolm,
entonces, quiso abrir la puerta, pero no tenía picaporte. El cierre, por dentro, era hermético.
— ¡Dios mío! Nos hemos quedado encerrados.
— ¿Nos? -dijo el muchacho—. Los dos, no; solamente uno. Y Malcolm vio cómo el muchacho atravesaba la pared y
desaparecía.
32
A Antoñito López le gustaban los juegos peligrosos: subir por la escalera de mano
del tanque de agua, tirarse por el tragaluz del techo de la casa, encender papeles
en la chimenea. Esos juegos lo entretuvieron hasta que descubrió la soga, la soga
vieja que servía otrora para atar los baúles, para subir los baldes del fondo del
aljibe y, en definitiva, para cualquier cosa; sí, los juegos lo entretuvieron hasta que
la soga cayó en sus manos. Todo un año, de su vida de siete años, Antoñito había
esperado que le dieran la soga; ahora podía hacer con ella lo que quisiera.
Primeramente hizo una hamaca colgada de un árbol, después un arnés para el
caballo, después una liana para bajar de los árboles, después un salvavidas,
después una horca para los reos, después un pasamano, finalmente una serpiente.
Tirándola con fuerza hacia delante, la soga se retorcía y se volvía con la cabeza
hacia atrás, con ímpetu, como dispuesta a morder. A veces subía detrás de Toñito
las escaleras, trepaba a los árboles, se acurrucaba en los bancos. Toñito siempre tenía cuidado de evitar que la soga lo tocara;
era parte del juego. Yo lo vi llamar a la soga, como quien llama a un perro, y la soga se le acercaba, a regañadientes, al principio,
luego, poco a poco, obedientemente. Con tanta maestría Antoñito lanzaba la soga y le daba aquel movimiento de serpiente
maligna y retorcida que los dos hubieran podido trabajar en un circo. Nadie le decía: “Toñito, no juegues con la soga”. La soga
parecía tranquila cuando dormía sobre la mesa o en el suelo. Nadie la hubiera creído capaz de ahorcar a nadie. Con el tiempo se
volvió más flexible y oscura, casi verde y, por último, un poco viscosa y desagradable, en mi opinión. El gato no se le acercaba y a
veces, por las mañanas, entre sus nudos, se demoraban sapos extasiados. Habitualmente, Toñito la acariciaba antes de echarla
al aire, como los discóbolos o lanzadores de jabalinas, ya no necesitaba prestar atención a sus movimientos: sola, se hubiera
dicho, la soga saltaba de sus manos para lanzarse hacia delante, para retorcerse mejor. Si alguien le pedía: —Toñito, préstame la
soga.El muchacho invariablemente contestaba: —No. A la soga ya le había salido una lengüita, en el sito de la cabeza, que era
algo aplastada, con barba; su cola, deshilachada, parecía de dragón. Toñito quiso ahorcar un gato con la soga. La soga se
rehusó. Era buena. ¿Una soga, de qué se alimenta? ¡Hay tantas en el mundo! En los barcos, en las casas, en las tiendas, en los
museos, en todas partes... Toñito decidió que era herbívora; le dio pasto y le dio agua. La bautizó con el nombre Prímula. Cuando
lanzaba la soga, a cada movimiento, decía: “Prímula, vamos Prímula.” Y Prímula obedecía. Toñito tomó la costumbre de dormir
con Prímula en la cama, con la precaución de colocarle la cabecita sobre la almohada y la cola bien abajo, entre las cobijas. Una
tarde de diciembre, el sol, como una bola de fuego, brillaba en el horizonte, de modo que todo el mundo lo miraba comparándolo
con la luna, hasta el mismo Toñito, cuando lanzaba la soga. Aquella vez la soga volvió hacia atrás con la energía de siempre y
Toñito no retrocedió. La cabeza de Prímula le golpeó el pecho y le clavó la lengua a través de la blusa.Así murió Toñito. Yo lo vi,
tendido, con los ojos abiertos. La soga, con el flequillo despeinado, enroscada junto a él, lo velaba.
5. Señalar con una X qué efectos les causaron los cuentos leídos. Compartir las respuestas en forma oral.
6. En estos cuentos se pueden reconocer las características de la personalidad de cada protagonista. Unir con
flechas según corresponda.
EGOISTA
PRÓFUGO
AMIGABLE
FUGITIVO
CREATIVO
7. Subrayar los enunciados que consideren verdaderos.
En “La soga”, quien cuenta la historia ha presenciado los hechos que relata.
Aunque un hecho sobrenatural tiene lugar, en ambos textos el ambiente y los personajes son
realistas.
8. Encerrar en los fragmentos que inician cada uno de los dos cuentos elementos que anticipen lo que va a
suceder.
“Perseguido por la banda de terroristas Malcolm corrió y corrió por las calles de esa ciudad extraña.”
9. Encerrar una explicación sobrenatural y otra realista o lógica de lo que pudo haber ocurrido a Malcolm.
Explicación sobrenatural
La puerta se cerró sola producto de una brujería realizada por los perseguidores de Malcolm.
Malcolm fue encerrado por un fantasma.
La sombra de Malcolm cobró vida, se desprendió de él y lo dejó encerrado para así librarse.
Explicación realista
Malcolm era una persona que sufría visiones y desórdenes de personalidad.
Alguien lo encerró y proyectó una imagen dentro del cuarto con tecnología de avanzada.
Debido al estrés del momento, Malcolm imaginó al muchacho y él mismo cerró la puerta.
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10. Redactar una explicación sobrenatural y otra lógica de los puedo haber ocurrido en “La soga”. Anotarlas a
continuación.
11. En el cuento de Silvina Ocampo, la soga va adquiriendo progresivamente rasgos de VÍBORA. Por ejemplo,
“le sale una lengüita”. Transcribir citas textuales de las características según la clasificación que sigue:
Color y forma
Alimentación
Movimientos
a. Elegir otro elementos (caja de cartón, palo de escoba, una sábano). Imaginar cómo podría haber
jugado Toñito con él. ¿En qué se hubiera transformado? Describir el proceso de transformación en
la carpeta.
b. “Twice told tale” comienza con Malcolm huyendo. No se explica ni de quiénes ni el porqué. Escribir
un párrafo para agregar al comienzo de cuento que lo explique.
Actividad Nº3
En los cuentos fantásticos se narran historias que suceden en un mundo muy similar al real. Pero en
el que ocurre un hecho inexplicable. Desde el punto de vista racional, este hecho implica una
ruptura con el orden conocido. Es decir, lo sobrenatural irrumpe en el mundo cotidiano y conocido.
http://bit.ly/19YzSGW
HECHOS QUE
PUEDEN OCURRIR
EN EL MUNDO
REAL
HECHOS
IMPOSIBLES EN
EL MUNDO REAL
17. RESOLUCIÓN EXTRAÑA Y RESOLUCIÓN MARAVILLOSA. Los cuentos finalizan sin que la incertidumbre
se haya resuelto. Esto se denomina RESOLUCIÓN MARAVILLOSA porque el mundo del
relato se rige por leyes distintas a las que conocemos en el mundo real.
Otros cuentos, en cambio, presentan una respuesta para los hechos antes de finalizar
los hechos. Esto recibe el nombre de RESOLUCIÓN EXTRAÑA ya que puede existir una
explicación racional o lógica.
Explicar qué tipo de resolución presenta cada uno de los cuentos trabajados. Fundamentar la respuesta.
36
18. LOS INDICIOS. Subrayar con ROJO algún elemento de las siguientes frases que anticipe el final de una de las
historias, y con AZUL otro que sugiera un final distinto.
19. Transcribir una frase, oración o palabra de los cuentos leídos que funciones como:
Indicio orientador:
Indicio distractor:
21. Elegir uno de los cuentos trabajados. Luego, completar el esquema que sigue:
37
38
Actividad Nº4
1. Responder.
a. ¿Dónde y cuándo transcurre la historia?
b. ¿Transcurre en un espacio realista? Fundamentar la respuesta con una cita textal.
2. Mencionar el tema del relato. Explicar el título del cuento. ¿A qué se refiere con “el último piso”?
El narrador presenta la historia que cuenta como si fuera cien por ciento segura y real.
El narrador piensa que la historia que cuenta es falsa.
El narrador presenta un relato que intenta ser veraz porque presenta un hecho extraordinario.
5. Leer las siguientes características del cuento fantástico. Subrayar las que se cumplen el “El último piso”.
Presenta un mundo cotidiano con escenarios, situaciones y personajes que podrían existir en el
mundo real.
Presenta un hecho sobrenatural que pone en duda el mundo tal como lo conoce el lector.
Plantea la existencia de otras realidades.
Aparecen fantasmas, espíritus u objetos mágicos.
6. Marcar con una X los efectos que intenta producir el narrador en el lector del cuento.
7. Responder:
Actividad Nº5
Jaime y Paula se casaron. Ya durante la luna de miel fue evidente que Paula se moría. Apenas unos pocos meses
de vida le pronosticó el médico. Jaime, para conservar ese bello rostro, le pidió que se dejara fotografiar. Paula,
que estaba plantando una semilla de girasol en una maceta, lo complació: sentada con la maceta en la falda
sonreía y... ¡Clic!
Poco después, la muerte. Entonces Jaime hizo ampliar la foto -la cara de Paula era bella como una flor-, le puso
vidrio, marco y la colocó en la mesita de noche.
Una mañana, al despertarse, vio que en la fotografía había aparecido una manchita. ¿Acaso de humedad? No
prestó más atención. Tres días más tarde: ¿qué era eso?
No una mancha que se superpusiese a la foto sino un
brote que dentro de la foto surgía de la maceta. El
sentimiento de rareza se convirtió en miedo cuando en los
días siguientes comprobó que la fotografía vivía como si,
en vez de reproducir a la naturaleza, se reprodujera en la
naturaleza. Cada mañana, al despertarse, observaba un
cambio. Era que la planta fotografiada crecía. Creció,
creció hasta que al final un gran girasol cubrió la cara de
Paula.
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Proponer otro título para el cuento “La foto” de Anderson Imbert. Justificar la elección.
2. Mencionar los protagonistas del cuento. ¿Qué vínculo mantienen entre sí? ¿Qué relación tiene dicho
vínculo con el título de la obra?
14. Si tuvieras que recomendar este cuento a tus compañeros, ¿se lo recomendarías? ¿Por qué? Anotar la
recomendación en la carpeta para ser entregada a la docente,
43
Actividad Nº6
TRABAJO EN EQUIPOS:
2º E.S.B.
La noticia periodística
PROPUESTAS DE TRABAJO
Actividad Nº1
6. Los GÉNEROS PERIODÍSTICOS son formas de expresión escrita que difieren según las
necesidades u objetivos de quien lo hace. En la prensa se diferencian tres tipos de
géneros periodísticos:
Informativo
Opinión
Interpretativo
Indicar cuál es el objetivo del texto leído.
.......................................................................................................................................................................
7. EL GÉNERO INFORMATIVO: Los textos tienen como objetivo dar cuenta de la actualidad con un lenguaje
objetivo y directo. La persona que redacta el texto queda fuera de él o no aparece de forma
explícita. La información no permite opiniones personales, ni mucho menos juicios de valor".
Los géneros informativos son: la noticia, el reportaje objetivo,
la entrevista objetiva y la documentación.
Nombrar en una lista tres hechos que fueron noticias nacionales, locales o internacionales.
.
.
.
Actividad Nº2
Halloween en Orlando:
abrieron una casa dedicada a Stranger Things
Universal Studios inauguró una atracción especial de terror basada en la exitosa serie de Netflix. Mirá la
galería de fotos.
El 31 de octubre se celebra
Halloween en todo el mundo y en
Universal Studios tienen todo
preparado para hacerles pasar a
sus visitantes una verdadera
estadía de terror. En los parques
de Orlando y de Singapur abrieron
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https://www.clarin.com/viajes/halloween-orlando-abrieron-casa-dedicada-stranger-things_0_DdnudFSCV.html
9. El lector recibe la información sin ningún tipo de valoración personal u opinión del periodista que ha
redactado la noticia. El lenguaje debe ser preciso, veraz y objetivo. El estilo lingüístico utilizado está
claramente definido por las siguientes normas: claro, concreto y conciso (las tres c).
Elaborar una lista con las palabras y expresiones objetivas, claras y concretas.
………………………………………………….. …………………………………………………..
………………………………………………….. …………………………………………………..
…………………………………………………. ………………………………………………….
…………………………………………………. ………………………………………………….
10. Para que un hecho sea noticia debe cumplir con cuatro condiciones:
- Ser verdadero
- Ser actual
- Ser novedoso
- Ser interesante
11. Leer la lista de hechos ocurridos. Marcar con una X aquellos que podrían ser considerados NOTICIAS.
Mi vecino de la esquina no me saluda.
Descubren una vacuna contra el VIH.
A la profesora se le quebró una uña.
Nuevo torneo infantil en nuestra ciudad.
47
12. ¿Por qué descartaste algunos de los hechos mencionados? Comentar oralmente.
13. ESTRUCTURA. Las noticias siguen una estructura de pirámide invertida. El periodista
ordena los datos en la narración de la noticia en orden decreciente a su importancia: parte
de los datos más importantes para llegar hasta aquellos menos significativos que cerrarán el
cuerpo de su noticia.
¿Qué?
¿Quién?
¿Cómo?
¿Dónde?
¿Cuándo?
¿Por qué?
Actividad Nº3
4 de febrero de 2009
48
a. Tema de la noticia:
b. ¿Qué?
c. ¿Quién?
49
d. ¿Cómo?
e. ¿Dónde?
f. ¿Cuándo?
g. ¿Por qué?
16. Explicar por qué se trata de un suceso o hecho que se convirtió en noticia.
17. ELEMENTOS PARATEXTUALES: El conjunto de paratextos constituye el primer
contacto del lector con el material impreso y funciona como un instructivo o guía
de lectura. Los diarios y publicaciones periodísticas también tienen elementos paratextuales para
atraer la atención del lector y guiarlo en el proceso de la lectura.
Es posible destacar los siguientes ELEMENTOS PARATEXTUALES:
Volanta: Lo que aparece por encima del título en letra más pequeña. Tiene dos funciones principales: a)
introducir al tema del título, b) compartir información con el título para que éste no sea tan largo
Titular o título: Es el título de la noticia, destinado a captar la atención de los lectores.
Bajada o copete: Ampliación del contenido sugerido por el titular, adelantando algunos pormenores. Es
decir, se presenta siempre debajo del título. Es una amplificación de éste y consiste en una síntesis de la
información, con datos precisos sobre ésta.
Cuerpo de la noticia: Es el texto de la noticia propiamente dicha. La importancia de los datos enunciados
va disminuyendo, tal como las muestra en el texto.
Foto o imagen: Es una imagen respecto a la noticia.
Pie De Foto o epígrafe: Una breve descripción o explicación de la imagen.
Fuente: Lugar o persona de donde se han extraído o tomado los datos.
Así mismo, el paratexto es todo lo que añade, agrega información al texto en sí mismo, es decir, al cuerpo de la
noticia.
Puede ser :
Verbal: Cuadros informativos, cuadros de opinión, etc.
No verbal: Imágenes, infografías, bosquejos, esquemas, etc.
Actividad Nº4
Actividad Nº5
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52
1º E.S.B.
NOVELA
Orígenes…
La novela fue uno de los géneros literarios más tardíos en desarrollarse. Además, sus orígenes históricos no tienen
una fecha fijada dependiendo de las interpretaciones de los investigadores.
Algunos creen que se sitúa en la Edad Antigua, otros en la Roma y Grecia clásica y otros en el Japón del siglo XI.
Lo que sí acuerdan más o menos es que fue durante la Edad Media su implantación definitiva y bien definida. Los
romances en prosa y los poemas isabelinos fueron sus predecesores más cercanos en el tiempo.
Con la figura de escritores como Cervantes y su Don Quijote, la novela europea empieza a tomar forma y es, durante
el siglo XVII y XVIII que la literatura inglesa deriva en este género literario.
Definición…
La novela es un texto narrativo, ficcional y extenso. Por esta razón se puede afirmar que es un objeto artístico
y que está incluido dentro de los géneros literarios, especialmente, el género narrativo. Como producción artística
que es, cabe aclarar que se afirma que es una ficción y que cumplirá con el rasgo de mayor o menor verosimilitud,
dependiendo del tipo de novela de la cual se trata.
Personajes…
Los personajes son aquellos que dominan y manejan la acción, por lo que son importantes en ella. Se dividen
en:
* Protagonistas: Es el personaje principal, la trama gira entorno a él.
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* Antagonistas: Son los personajes que se oponen al protagonista en la acción central de una obra literaria,
cinematográfica o televisiva.
Personajes secundarios: Estos personajes son aquellos que complementan a los personajes principales. Su
papel es importante pero no son decisivos dentro de la trama; su función principal es la de acompañar y ayudar a los
personajes principales para realizar una aventura. Existen dos tipos de personajes secundarios:
* Los que ayudan a los protagonistas, que serían los «buenos»,
* Los que ayudan a los antagonistas, que serían los «malos» por estar en contra de los protagonistas.
Extensión…
En cuanto a su extensión, cabe mencionar que la misma en la novela, se debe a la expansión de la estructura
narrativa y de aquí, su diferencia principal con el cuento, por ejemplo. Cada novela construye un universo ficcional
con sus propios personajes, tiempos y espacios en una extensión espacial y temporal de lectura mucho mayor que la
de un cuento. Incluso en una novela pueden narrarse varios acontecimientos o desarrollarse historias paralelas o
entrecruzadas que abarquen distintos periodos de tiempo y diferentes escenarios. Por esta razón, las descripciones, el
desarrollo profundo de los acontecimientos y la complejización de los personajes (cómo piensan, cómo actúan, qué
sienten, qué dicen, etc.) poseen un mayor espacio en la novela frente a lo que sucede en el cuento. Por lo anterior la
novela suele estar dividida en capítulos, los cuales presentan una unidad de sentido completa en relación con el resto
de los capítulos y nunca de manera aislada.
Tiempo narrativo…
Los acontecimientos narrados en una novela ocurren durante un cierto período y en un orden determinado. El
ordenamiento de esos acontecimientos conforma una secuencia cronológica que no siempre es lineal, en otras
palabras, puede ser alterada en la novela a través de saltos temporales hacia el pasado o el futuro. Aquellos saltos
hacia el pasado se denominan analepsis y aquellos que lo hacen hacia el futuro toman el nombre de prolepsis. Para
generar ese efecto de sentido, el narrador intercala hechos que sucedieron con anterioridad al presente del relato o
que sucederán en el futuro.
Lugar…
Se denomina así al espacio físico en el que se desarrolla la acción de una narración. En estos ambientes se
mueven los personajes, a veces es presentado por el narrador, otras, por un personaje. Puede ser una ciudad, una
habitación o en la cabeza de uno de los personajes.
54
2º E.S.B.
Actividad Nº1
1. En una lista, enunciar las películas y las series de CIENCIA FICCIÓN que hayas visto.
……………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………………..
Actividad Nº2
Somos unos pocos los que conservamos nuestro aspecto humano. Los que somos de carne y hueso.
Todos los demás se plegaron a la moda, todos son de metal. Todos son robots-humanos. Desde que el
Rectorado aprobó la robotización, hace ya 300 años, todos se fueron operando y adoptaron el cuerpo
de metal. De humanos sólo conservan el cerebro y el corazón que ahora bombea un líquido neutro.
Es fácil, es una operación de rutina, no duele
nada, me dicen los robots.
—Tenés que probarlo. Uníte al mundo.
Desde que la robotización apareció, se modificó
el mundo. Todo se rige por ella. Nadie puede
ser dirigente si no es robot. Los líderes, los
artistas… todos son robots. Somos unos pocos
los que no nos robotizamos. Nos miran raro,
nos ridiculizan.
Hace tres días que no veo a Urla. La extraño. Es
la primera vez que desaparece. Cuando salgo a
la calle, siento que se clavan en mí las miradas
de las viejas robots. Viejas conventilleras que no perdieron su “capacidad de chisme y odio”, a pesar
de su operación. No entiendo cómo se enamoraron, si no se distinguen los hombres de las mujeres.
Cómo pueden obtener satisfacción de sus cuerpos de metal .La presión de los medios, de la sociedad,
del Rectorado del planeta, para que nos roboticemos es terrible. No nos dejan en paz. Nos apedrean en
la calle. Nos arrestan por subversivos. Nos condenan por el solo hecho de no querer cambiar. Con
Urla, mi novia, juramos que no cambiaríamos, que seríamos humanos, de carne y hueso, hasta la
muerte.. Hace tres meses que no veo a Urla, ya comienzo a olvidarla. La ciudad sigue igual.
Todos son robots. Hace mucho que no veo a un humano. Tal vez sea el último de los de carne y hueso.
Tengo que vivir escondido, sólo salgo de noche. Recorro los bares humanos, donde solíamos reunirnos
los últimos, y no encuentro a nadie. Todos han desaparecido. Alguien golpea la puerta de mi casa.
Alguien entra. Viene hacia mí.
—Hola me dice. Soy yo, Urla. ¿Te acordás de mí?
No le contesto, la miro. No puedo creer que sea un robot. Ella se ha operado, es una máquina más.
Hace horas que corro. Trato de alejarme de la ciudad, de esa horrible imagen de Urla. Ella me
traicionó. No la odio. No le guardo rencor.
Pobre, la presión era muy fuerte. No lo pudo soportar. Me detengo y giro. Vuelvo a la ciudad. Estoy
acostado en la camilla. Dos robots me conducen al quirófano.
“¡¡¡Extra, extra!!! El último de los humanos ya es robot” pregonan los robots canillitas en toda la
ciudad.
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El problema que se plantea en “Robot masa” es el de la sociedad que se deja llevar por la moda y pierden
su autenticidad, pierden su sensibilidad, están prácticamente dominados por el mercado y carecen de un
criterio propio para vivir.
Se deja ver que quedan muy pocas personas de carne y hueso, muy pocas personas que aún tienen
personalidad y se plantean vivir la vida a su manera para ser felices.
16. ¿En qué situaciones, crees que en la actualidad vos, tus amigos, familiares, conocidos, la sociedad
“se deja llevar por la moda”? Mencionar tres ejemplos puntuales.
17. ¿En qué casos estaría bien (según tu postura) “plagarse a la moda”? Enunciar dos ejemplos claros
y sencillos.
58
18. El cuento leído es un CUENTO de CIENCIA FICCIÓN. Leer detenidamente la definición que
siguiente:
Los cuentos de CIENCIA FICCIÓN son narraciones imaginarias, ficcionales, que
presentan una transformación del escenario narrativo, basado en una alteración
científicas, espaciales, temporales, sociales o descriptivas, Sus elementos forman
parte de un mundo alternativo (futuro, pasado o de otra dimensión del presente) sobre la base de
especulaciones científicas y avances tecnológicos.
Subrayar con ROJO dos fragmentos de la historia trabajada que sirvan para ejemplificar la
definición anterior.
19. Releer la lista de series y películas que propusiste al comienzo de este tema. Revisar si se tratan
o no de CIENCIA FICCIÓN.
20. TEMAS. Son múltiples los temas elegido pos los cuentos de ciencia ficción.
Entre ellos encontramos los futuros o alternativas temporales (diacronías),
posibles inventos o descubrimientos científicos y técnicos.
Contacto con extraterrestres (inteligentes o no) y sus consecuencias, diferenciación del ser
humano a partir de la comparación con robots, extraterrestres y otros seres súper inteligentes.
21. Leer la siguiente lista de los ELEMENTOS del CUENTO de CIENCIA FICCIÓN. Encerrar los que
encontramos a partir de la lectura propuesta.
22. TIPO DE CIENCIA FICCIÓN. Otra de las características de este tipo de cuento es
que el futuro puede presentarse desde diferentes puntos de vista. El futuro
anticipado: son construcciones hipotéticas acerca de las sociedades del futuro:
utopía, del griego, “lugar que no existe”.
Pueden ser eutópicas, es decir, una visión de una sociedad ideal, optimista con una
realidad alentadora. Se trata de un mundo perfecto, solidario, pacífico, donde se respetan
las leyes y los derechos humanos.
Otros, en cambio, transmiten un mensaje desalentador o visión distópica o visión
pesimista. En ellos, la relación entre el hombre y la tecnología: presenta un sistema
conflictivo, las creaciones del hombre se convierten en sus enemigos. Invasiones
alienígenas: presenta una forma nueva no son monstruos, sino que conciben la misma
forma humana y conviven con los hombres sin ser detectados. En estas historias se da una
visión del futuro negativa, que intenta dar a los lectores una advertencia de lo que podría
ocurrir en el futuro si continuaran problemáticas tales como la corrupción política, las
guerras y la destrucción del ambiente.
Esta colección de relatos recoge la crónica de la colonización de Marte por parte de una humanidad que huye de un
mundo al borde de la destrucción. Los colonos llevan consigo sus deseos más íntimos y el sueño de reproducir en el
Planeta Rojo una civilización de perritos calientes, cómodos sofás y limonada en el porche al atardecer. Pero su
equipaje incluye también los miedos ancestrales, que se traducen en odio a lo diferente, y las enfermedades que
diezmarán a los marcianos
Han llegado del espacio exterior, de Marte. Equipados con terribles máquinas, los invasores aterrizan en nuestro
planeta y empiezan a sembrar el terror y la destrucción. Su único objetivo es conquistar la Tierra y convertir a los
humanos en sus esclavos. Parece que nada ni nadie podrá detenerlos.
Inquietante interpretación futurista basada en la crítica a los totalitarismos y a la opresión del poder, situada en
1984 en una sociedad inglesa dominada por un sistema de "colectivismo burocrático" controlada por el Gran
Hermano. Londres, 1984: Winston Smith decide rebelarse ante un gobierno totalitario que controla cada uno de
los movimientos de sus ciudadanos y castiga incluso a aquellos que delinquen con el pensamiento. Consciente de
las terribles consecuencias que puede acarrear la disidencia, Winston se une a la ambigua Hermandad por
mediación del líder O’Brien. Paulatinamente, sin embargo, nuestro protagonista va comprendiendo que ni la
Hermandad ni O’Brien son lo que aparentan, y que la rebelión, al cabo, quizá sea un objetivo inalcanzable. Por su
magnífico análisis del poder y de las relaciones y dependencias que crea en los individuos, 1984 es una de las
novelas más inquietantes y atractivas de este siglo.
25. Completar la SECUENCIA NARRATIVA de la historia leída a partir del mapa del cuento que sigue:
62
Actividad Nº3
-Creo que es algún tipo de comunicación arcaica –dijo al fin-, como las que circulaban en Given hace
miles de vorios. Volvamos a la nave para examinar su contenido.
El grupo regresó. El sol los castigaba sin piedad, así que la idea les pareció la mejor novedad del último
vorio. El responsable científico de la expedición givenia alimentó la gigantesca computadora central. No
tuvieron que esperar mucho por la respuesta. La cosa esa sabía hacer su trabajo. La voz ligeramente
metálica inundó el puente de mando.
-Datos extraídos de la muestra presentada.
Por combinatorias lógicas puedo inferir que se trata de lo que en
Given conocemos como ishtara. En el idioma de lo analizado era
llamado noticia. Está escrita sobre una primitiva mezcla de resina
vegetales que los nativos nombraban papel. El lenguaje es elemental
y fácilmente descifrable. El texto habla de años, medida de tiempo
que he podido traducir en medio vorio o viente arcebios. Es
relativamente reciente. No han pasado más de cuatro vorio desde
que fue producida.
Hubo un silencio. La computadora aguardaba instrucciones antes de
seguir. El comandante le dio el gusto.
-¿Pudo entender lo que dice? –preguntó.
-Perfectamente. Está fechada 26 de agosto de 2071 y tiene un título que pretende resumir lo dicho en la
ishatara. Dice: “Ayer nos quedamos sin ozono”
2. Explicar qué significa la palabra “eco” en el título del cuento. ¿A qué se refiere?
3. Indicar el tipo de texto y la tipología textual.
4. Mencionar el tema tratado en la narración. Transcribir un ejemplo.
5. Enunciar en una lista los elementos de la tipología que reúne este relato.
6. Completar en forma clara y precisa:
a. Tipo de narrador:
c. Indicios de tiempo:
d. Indicios de lugar:
e. Personajes:
7. Determinar qué tipo de futuro presenta el cuento. Subrayar con ROJO una frase o fragmento que
justifique tu respuesta.
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8. ¿En qué año transcurre las acciones del relato? Realizar los cálculos matemáticos que creas
necesarios.
Un año ………………………………………………………….
Vorios ………………………………………………………….
Arcebios ………………………………………………………….
2
3 Encuentran la lámina de material flexible.
4
5
10. Imaginar y nombrar las posibles causas del desenlace teniendo en cuenta la frase final Dice:
“Ayer nos quedamos sin ozono”. ¿Con qué indicio orientador, mencionado anteriormente, se
relaciona?
65
11. En los cuentos de ciencia ficción se inventan palabras para nombrar aquello que no existe en el
mundo no ficcional. Mencionar aquellos términos propuestos por el narrador. Explicar
brevemente.
Actividad Nº4
Un día, sin razón aparente, se quejó de calor. Yo examiné su temperatura y decidí que los circuitos de su
termostato se habían fundido, yo traía encima algunos repuestos de emergencia, y él, visiblemente
padecía de algún desperfecto, de modo que me dispuse entrar en funciones. Lo desconecté sin dificultad,
le empuje la aguja en el cuello para accionar el dispositivo que lo dejaría sin energía, y él cesó de moverse
igual que si hubiera sido un robot. Pero cuando lo abrí, ví que no era igual por dentro. Y cuando lo
rearmé no pude conseguir que volviera a funcionar. Entonces fue como corroyéndose y, cuando a la
vuelta de un año estuve listo para emprender el viaje de regreso, lo que quedaba de él era únicamente
sus huesos. Sí los Hombres en verdad son diferentes”
PROPUESTAS DE TRABAJO
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
……………………………………………………………..
9. Explicar por qué presenta la visión de la DISTOPÍA. Transcribir frases o palabras que justifiquen tu
respuesta.
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10. Elaborar un cuadro comparativo entre el futuro que se plantea en el cuento y el que ustedes imaginan.
Incluir los siguientes elementos:
Época
Características de los
personajes (vestimenta,
actitudes)
Avances científicos y
tecnológicos
70
Actividad Nº5
Auténtico Amor, Isaac Asimov
Mi nombre es Joe. Así es como me llama mi colega, Milton Davidson. Él es un programador, y yo soy un programa de
computadora. Formo parte del complejo Multivac, y estoy conectado con otros componentes esparcidos por todo el
mundo. Lo sé todo. Casi todo.
Soy el programa privado de Milton. Su Joe. Milton sabe más acerca de programación que cualquiera en el mundo, y
yo soy su modelo experimental. Ha conseguido que yo hable mejor que cualquier otra computadora puede hacerlo.
-Es simplemente cuestión de hacer encajar sonidos con símbolos, Joe -me dijo-. Así es como funciona el cerebro
humano, pese a que no sabemos todavía qué simbolos particulares emplea el cerebro. Sé los símbolos que hay en el
tuyo, y puedo convertirlos en palabras, uno a uno.
De modo que hablo. No creo que hable tan bien como pienso, pero Milton dice que hablo muy bien. Milton no se ha
casado nunca, aunque está a punto de cumplir los cuarenta años. Nunca ha encontrado la mujer adecuada, me dice.
Un día me comentó:
-Algún día la encontraré, Joe. Quiero lo mejor. Quiero conseguir el auténtico amor, y tú vas a ayudarme. Estoy
cansado de mejorarte a fin de que resuelvas los problemas del mundo. Resuelve mi problema. Encuéntrame el
auténtico amor.
-¿Qué es el auténtico amor? -pregunté yo.
-No importa. Se trata de una abstracción. Simplemente encuéntrame a la chica ideal. Estás conectado con el
complejo de Multivac, de modo que tienes acceso a los bancos de datos de todos los seres humanos del mundo.
Resuelve mi problema. Encuéntrame el auténtico amor.
-Estoy listo -dije.
-Primero elimina a todos los hombres -dijo él.
Eso era fácil. Sus palabras activaban símbolos en mis válvulas
moleculares. Podía entrar en contacto con los datos acumulados de
todos los seres humanos del mundo. Como resultado de aquellas
palabras, descarté a 3.784.982.874 hombres. Mantuve el contacto
con 3.786.112.090 mujeres.
-Elimina a todas las menores de veinticinco años -me dijo-; a todas
las mayores de cuarenta. Luego elimina a todas las que tengan un CI
inferior a 120; a todas las que midan menos de 150 centímetros y más de 175 centímetros de estatura.
Fue dándome instrucciones exactas; eliminó a las mujeres con hijos vivos; eliminó a las mujeres con diversas
características genéticas.
-No estoy seguro del color de los ojos -dijo-. Dejemos ese dato por el momento. Pero elimina a las pelirrojas. No me
gustan.
Al cabo de dos semanas, habíamos reducido la lista a 235 mujeres. Todas ellas hablaban correctamente el inglés.
Milton dijo que no quería problemas con el idioma. Aunque podía recurrir a la traducción por computadora, eso
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modo que se sometan a un examen psiquiátrico. Llena sus bancos de datos y compáralos con el mío. Busca
correlaciones.
(Arreglar exámenes psiquiátricos es otra de las cosas que están en contra de mis instrucciones originales.) Durante
semanas, Milton no dejó de hablarme. Me contó de sus padres y de sus demás familiares. Me contó de su infancia y
de sus días de escuela y de su adolescencia. Me contó de mujeres jóvenes a las que gabía admirado a distancia. Su
banco de datos fue creciendo, y él me ajustó de modo que yo pudiera ampliar y profundizar mi comprensión
simbólica.
-¿Te das cuenta, Joe? A medida que voy introduciendo más y más de mí en ti, te voy ajustando para que encajes
mejor conmigo. Si llegas a comprenderme lo suficientemente bien, entonces cualquier mujer cuyo banco de datos
puedas comprender perfectamente será mi auténtico amor.
Siguió hablándome, y yo fui comprendiéndole cada vez mejor y mejor. Podía construir frases más largas, y mis
expresiones se hacían más y más complicadas. Mi forma de hablar empezó a sonar muy parecida a la suya
en vocabulario, sintaxis y estilo. En una ocasión le dije:
-¿Sabes, Milton? No se trata tan sólo de encontrar en una chica un ideal físico. Necesitas una chica que encaje
contigo personal, emocional y temperamentalmente. Si eso ocurre, su apariencia es algo secundario. Si no podemos
encontrar entre esas 227 la que encaje, entonces buscaremos en otra parte. Encontraremos a alguien a la que no le
importe tampoco tu aspecto, si las personalidades encajan. Al fin y al cabo, ¿qué es la apariencia?
-Absolutamente de acuerdo -dijo-. Hubiera debido darme cuenta de eso si me hubiera relacionado más con mujeres
a lo largo de mi vida. Por supuesto, pensar en ellas lo hace ahora todo más claro.
Siempre estábamos de acuerdo; pensábamos de forma tan parecida.
-No vamos a tener ningún problema, Milton, si me permites hacerte algunas preguntas. Puedo ver donde hay
lagunas y contradicciones en tu banco de datos.
Lo que siguió, dijo Milton, fue el equivalente de un cuidadoso psicoanálisis. Por supuesto, yo estaba aprendiendo del
examen psiquiátrico de las 227 mujeres..., con todas las cuales me mantenía en estrecho contacto.
Milton parecía completamente feliz.
- Hablar contigo, Joe, es casi como hablar conmigo mismo. Nuestras personalidades han empezado a encajar
perfectamente.
-Como lo hará la personalidad de la mujer a la que escojamos.
Porque ya la había escogido, y después de todo era una de las 227. Su nombre era Charity Jones, y era catalogadora
en la Biblioteca de Historia de Wichita. Su banco de datos ampliado encajaba perfectamente con el nuestro. Todas
las demás mujeres habían sido desechadas por uno y otro motivo a medida que los bancos de datos iban
engrosando, pero con Charity la resonancia era cada vez más perfecta. No tuve que describírsela a Milton. Milton
Había coordinado tan perfectamente mi simbolismo con el suyo propio que pude transmitirle directamente la
resonancia. Encajaba conmigo. El siguiente paso fue ajustar las hojas de trabajo y los requerimientos laborales
de modo que Charity nos fuera asignada a nosotros. Eso debía hacerse muy delicadamente, de modo que nadie se
diera cuenta de que se producía algo ilegal.
73
Por supuesto, Milton lo sabía muy bien, puesto que era él quien lo había arreglado todo y había cuidado de ello.
Cuando vinieron a arrestarlo bajo la acusación de abuso de sus atribuciones, fue, afortunadamente, por algo que se
había producido hacía diez años. Me había hablado de ello, por supuesto, gracias a lo cual había sido fácil arreglarlo
todo..., y él no iba a hablar de mí, porque eso haría que su delito fuera considerado mucho más grave.
Ahora él ya no está, y mañana es el 14 de febrero, el Día de San Valentín. Charity llegará entonces, con sus frías
manos y su dulce voz. Le enseñaré cómo manejarme y como cuidarme. ¿Qué importa la materia cuando
nuestras personalidades resuenan de tal modo? Le diré:
-Soy Joe, y tú eres mi auténtico amor.
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Responder
a. ¿Qué impresión le causó el cuento? ¿le gustó explique su respuesta?
g. ¿Qué busca Milton y a partir de esta búsqueda, cómo te parece que es el personaje?
h. ¿Cuál es el espacio, el tiempo y que relación guardan entre sí y con los personajes y sus
acciones?
3. Analizar la estructura narrativa del cuento; es secuencial o altera el orden de los acontecimientos. ¿Qué
implicaciones (o complicidades) tiene para el lector y el desarrollo de la historia?
4. Explicar el título de la obra e indicar cómo se resignifica con el sorpresivo final.
5. Determinar cuál es el manejo de la descripción. ¿Qué importancia tiene para el relato?
6. Explicar el final del cuento. ¿Qué tipo de final presenta el cuento; inesperado o previsible?
7. Ubicarse mentalmente en la década de 1950 cuando la radio era el medio más popular. Apareció la
televisión, casi no había teléfonos y los discos LP o de acetato eran la novedad. Para la sociedad de esa
época, el siglo XXI parecía muy lejano, y se veían con incredulidad los inventos que escritores y científicos
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imaginaban para hacer la vida más sencilla y casi perfecta. Incluso, algunas ideas todavía son sueños, pero
esos sueños ayudaron a transformar el mundo hasta lo que es hoy.
a. ¿Se imaginan su vida sin internet, sin celulares, sin computadoras y sin juegos de video?
b. ¿Cómo analizan la intervención y la influencia de las maquinas en la vida de los seres humanos?
8. PRODUCCIÓN ESCRITA:
Un científico acaba de encontrar la forma de alargar el tiempo de vida y retroceder el envejecimiento de los seres
humanos:
a. ¿Qué adelanto científico o tecnológico inventaría? Una pastilla, una
inyección, una papilla, una máquina o aparato…
b. El adelanto ha sido robado, el científico ha muerto ¿Qué ocurrirá con el
TÍTULO:
adelanto en manos de quien lo robo y cuál es la intención?
Presentar un primer borrador. Luego, el trabajo final en la fecha solicitada por la
docente.
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SITUACIÓN
INICIAL
CONFLICTO O
DESARROLLO
RESOLUCIÓN O
DESENLACE
76
2º E.S.B.
PROPUESTAS DE TRABAJO
Actividad Nº1
Actividad Nº2
2. Leer el artículo que sigue. ¡Atención! Se trata de un texto extraído de un blog. Es decir, se trata de la
exposición personal de un autor determinado, lo que significa que podés o no estar de acuerdo.
1. El Quincallero
Obadiah Stane tiene el honor de arrancar nuestra selección, ya que fue uno de los grandes rivales de Tony Stark
durante la edad moderna de Marvel. Su duelo por el control de la tecnología Stark se narró el tomo “Marvel Gold
Iron Man: Duelo de Hierro”. Aun así, te comentamos algo sobre este personaje, que fue encarnado en el cine por Jeff
Bridges.
Obadiah era el presidente de Stane Internacional, una poderosa empresa afincada en Long Island. Era un competidor
de Tony, que se había aliado con Madame Máscara (de la que luego hablaremos).
Un tipo analítico, calculador y excelente ajedrecista que logró robarle su compañía a Stark. El duelo, ojo, no se saldó
en los tribunales. Ambos industriales dirimieron sus diferencias en sendas armaduras. Tony vistió la Silver Centurion,
mientras que Stane luchó con la armadura del Quincallero (Iron Monger, en el original).
2. El Mandarín
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Nada tiene que ver el personaje que recreó Sir Ben Kingsley en “Iron Man 3” con el personaje original. En los
cómics, El Mandarín era el hijo de un rico terrateniente chino que, privado de su estatus a raíz de la revolución china
de Mao, decidió dominar el mundo mediante la manipulación y el robo de tecnología a otros países.
Esto le llevó, claro, a tratar de robar a Tony.
Buena parte de su poder, por cierto, venía de su alianza con el dragón alienígena Fim Fam Foom, uno de los
creadores de los 10 anillos Makluan que el villano portaba. Cada uno de los anillos le otorgaba poderes elementales
y de manipulación de la materia.
Su aspecto con los años se ha sofisticado, evolucionado desde sus humildes orígenes. Ya no se le muestra como un
cliché salido de un cómic de Fu-Manchú, sino como un auténtico y terrible villano. Uno que, por cierto, sirvió de
principal antagonista al héroe en su serie de dibujos animados de los años 90.
3. La Viuda Negra
Natalia "Natasha" Alianovna Romanova entró con mal pie en el Universo Marvel. Lo hizo como una especia de la
Unión Soviética, enviada por la KGB para robar secretos a los principales industriales del país.
Uno de sus peones era precisamente Clint Barton, Ojo de Halcón, que cayó enamorado de ella, convirtiéndose en su
agente. Ambos fueron de los primeros villanos de Iron Man.
Barton y Romanova trataron de robar a Stark para tener que enfrentarse a Iron Man. Clint fue sometido, pero la
espía huyó. No mucho tiempo después, Ojo de Halcón se reformó y se unió a los Vengadores.
Entretanto, la Viuda Negra tendría problemas con sus superiores, lo cual la haría cambiar de bando, ayudar a Los
Vengadores e, incluso, convertirse en pareja eventual de Daredevil durante los años 70.
En la actualidad es uno de los personajes de más tirón de Marvel en el cine, gracias a la intérprete que la
encarna: Scarlett Johansson. No sabemos tú, pero nosotros nos morimos por una película protagonizada por ella.
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4. Dinamo Escarlata
La respuesta de la Unión Soviética al Iron Man americano. A lo largo de los años muchos enemigos de Iron Man han
sido rusos o soviéticos. Con permiso del Hombre de Titanio y de tantos otros, nosotros vamos a seleccionar como
mejor enemigo ruso de Iron Man a la Dinamo Carmesí, también llamado Dinamo Escarlata (Crimsom Dynamo, en el
original).
Dinamo Escarlata es una armadura que replica la tecnología Stark con fines militares. Ha tenido numerosos
portadores a lo largo de los años. Entre ellos, destaca Dimitri Bukharin, que perteneció al grupo de los Súper
Soldados Soviéticos, grupo ruso rival de Los Vengadores. Otros dos Dinamos Carmesí importantísimos son Anton
Vanko y Galina Nemirovsky.
Vanko fue el primer Dinamo, y acabó haciéndose amigo de Stark, trabajando con él durante la Guerra Fría.
Desgraciadamente murió de un disparo, tratando de salvar a su entonces jefe. Galina, por su parte, ha sido la última
en vestir la armadura, ejerciendo de agente de El Mandarín y Zeke Stane durante principios de esta década.
5. Madame Máscara
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6. El Controlador
Un señor muy poco recomendable, que también estuvo presente en la época clásica de Iron Man. Su verdadero
nombre era Basil Sandhurst, un científico que sufrió un terrible accidente que le dejó paralítico y con el rostro como
un mapa.
Utilizando la tecnología del laboratorio de Industrias Cord, Basil logró diseñar una armadura para volver a caminar y
unos discos que le permitían controlar las ondas cerebrales, creando marionetas humanas que solo él podía
manejar.
Aunque no es una mente maestra, sujeto siempre a los designios de villanos de primera línea como Thanos, El
Controlador se ha convertido en un villano recurrente de Iron Man. Por la moral demostrada y por su tozudez, no
podemos sino mencionarle en esta lista.
7. MODOK e IMA
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Cerramos la lista con un tipo cuyo aspecto nos sigue dando mucha risa. MODOK no es sino una Inteligencia Artificial
creada por IMA (Ideas Mecánicas Avanzadas, una rama tecnócrata de HYDRA). Su nombre significa Mechanized
Organism Designed Only to Kill (algo así como Organismo Mecanizado Diseñado Sólo para Matar). Pero el torrezno
metálico este da para mucho más.
Aquí donde le veis, MODOK ha estado detrás de planes realmente terribles. Desde la construcción del Cubo
Cósmico (ese objeto que altera la realidad a voluntad) hasta algunas ideas más bien locas.
Originalmente era un ingeniero conocido como George Tarleton, pero sus jefes le convirtieron en la base para la
construcción de lo que sería MODOK, un organismo diseñado para la computación avanzada.
Además de unos extensos poderes mentales, que incluyen la capacidad de lanzar rayos y cierto nivel de telekinesis,
el Coeficiente Intelectual de MODOK es astronómico. De ahí que haya sido un dolor de cabeza para Iron Man y Los
Vengadores más de una vez.
Y hasta aquí llegamos. Como os hemos dicho antes, hay muchos más villanos de Iron Man. Nosotros solo os hemos
mencionado a 7. Si quieres conocer a alguno más, no te lo pienses mucho visítanos en Akira Cómics y preguntarnos
por más malosos del Vengador Dorado y en qué cómic encontrarlos.
Fuente: https://www.akiracomics.com/blog/top-villanos-de-iron-man
Para seguir leyendo: Te dejo un enlace para que puedas leer si te interesan los comics.
https://www.akiracomics.com/blog/tag/superheroes-y-villanos
Actividad Nº3
ANIMACIÓN
La animación es un proceso, utilizado por uno o más animadores, para dar la ilusión de
movimiento a imágenes, dibujos u otro tipo de objetos inanimados. Se considera, normalmente,
una ilusión óptica. Es decir, es la técnica que da sensación de acción o actividad a figuras,
fotografías, objetos, personas computarizadas, fotografiando o utilizando minúsculos cambios de
posición para que, por un fenómeno de persistencia de la visión, el ojo humano capte el proceso
como un movimiento real.
Este tipo de arte posee cuatro características básicas. Entre ellas encontramos la
aceleración, el movimiento, la acción y la reacción. Estas particularidades están muy relacionadas
entre sí. Esto es lo que le da el sentido a la animación, por ejemplo que las cosas y los personajes
se muevan y hagan acciones dentro de un escenario, con el fin de dar un mensaje al espectador.
En la actualidad existen diversos tipos de animación. En primer lugar,
la animación tradicional, es decir, es toda aquella que se realiza de dibujo a dibujo, también
llamada rotoscopia (cuadro a cuadro).
En segundo lugar, aparece “cut-out”. La animación recortada es una forma de animación
stop-motion que utiliza personajes planos, accesorios y fondos recortados de materiales como
papel, cartulina, tela rígida o fotografías. Los accesorios se recortarían y utilizarían como
marionetas para detener el movimiento.
Otra técnica de animación es la pintura animada. Es un conjunto de técnicas de animación
que incorpora las características y el aspecto de la pintura artística agregando movimiento. La
primera película animada hecha sólo con pinturas cuenta la vida de Van Gogh. Cada escena, cada
encuadre, cada movimiento de los personajes se ha pintado sobre un óleo sobre lienzo, tal y como
lo hiciera en su momento el artista. Los actores interpretan su papel sobre un fondo verde o en
escenarios similares a los cuadros de Van Gogh y después un equipo de animación aplica CGI para
convertirla en una historia animada. Lo interesante viene ahora: luego, un equipo de 115 pintores
de todo el mundo traduce cada escena en un lienzo, en un plano real.
Por otra parte, la “clay animation” o la Plastimación es la técnica de animación que
utiliza plastilina, arcilla o cualquier material maleable para la creación de sus personajes.
Finalmente, ya se trate de imágenes, dibujos, fotografías o modelos creados por ordenador,
la animación digital tiene como objetivo recrear un escenario en el que las secuencias de
movimientos y sensaciones parezcan lo más reales posible.
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5. ¿Vieron alguna película en las que se haya utilizados algunas de las técnicas de animación
nombradas anteriormente? Elaborar una lista y compartirla oralmente con tus compañeros.
6. Marcar la opción correcta y justificar en la carpeta:
Este texto es…
… LITERARIO …NO LITERARIO
7. Proponer un título adecuado. Anotarlo en la carpeta.
8. Justificar en forma oral la elección.
9. El texto leído es un TEXTO EXPOSITIVO. Su finalidad es transmitir datos y
conocimientos de manera ordenada, clara y objetiva. Para ello, se plantea un
interrogante.
¿Qué interrogante o pregunta tendrías que formular para que la respuesta sea el presentado?
Actividad Nº4
PRODUCCIÓN ESCRITA:
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12. Pensá, imaginá un aparato que te gustaría inventar y presentar en una exposición de ciencias que
se realizará en tu escuela (por ejemplo, una máquina que tienda la cama, un androide que ordene
tu habitación, un aparato que copie las explicaciones que vos escuchas de tus profes, entre otros)
Escribí un texto explicativo que pueda acompañar al aparato que vayas a presentar. Para ello, anotá:
a. Nombre del invento:
b. Descripción (cómo es): tamaño, materiales con los que está hecho, textura, peso, etc.:
c. Qué es y para qué sirve:
d. Cómo funciona:
e. A quiénes está destinado:
13. A partir de lo que escribiste, redactá una definición del aparato para incluir en el texto.
14. Proponer ejemplos que sirvan para que el lector/oyente entienda la definición.
15. Antes de escribir el texto expositivo, tené en cuenta las siguientes indicaciones:
a. Se trata de un texto expositivo, por lo tanto, no debe incluir las instrucciones que indiquen cómo funciona el aparato.
b. Utiliza la tercera persona.
c. Incluir los elementos paratextuales trabajados en clase.
d. Recordá que podés incluir comparaciones, descripciones y enumeraciones.
16. En una hoja borrador, escribir el texto. Revisalo. Entregalo a tu docente con apellido y nombre.
17. Cuando recibas las correcciones y las sugerencias, pasalo en limpio. Revisalo teniendo en cuenta
la sintaxis y las reglas de puntuación.
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Actividad Nº5
Para controlar la prótesis, la persona que lo lleva debe pensar como si estuviera controlando un brazo fantasma e
imaginar maniobras simples. El sensor de esta tecnología interpreta las señales eléctricas enviadas por las
motoneuronas, es decir, células nerviosas de la médula espinal encargadas de controlar los músculos del cuerpo, y
las utiliza como órdenes.
Los brazos robóticos que se encuentran actualmente en el mercado son controlados por las contracciones de los
restos musculares que quedan en el hombro o parte del brazo que no ha sido amputado. Esta tecnología tiene una
funcionalidad muy básica, ya que apenas es capaz de capturar una o dos órdenes, lo que provoca que alrededor del
50 por ciento de personas con amputaciones la descarta.
El equipo del estudio, liderado por el científico Dario Farina, de la Universidad Imperial College de Londres, sostiene
que la capacidad de la prótesis de detectar señales de la motoneuronas logrará que pueda registrar más órdenes,
haciéndola mucho más funcional. "Esta tecnología es capaz de detectar y decodificar señales más claramente, lo que
abre la puerta a la posibilidad de que las prótesis robóticas de brazos sean mucho más intuitivas y útiles para los
pacientes", aseguró Farina.
Farina, junto con un equipo de expertos de Europa, Canadá y Estados Unidos, llevó a cabo el experimento en seis
voluntarios que padecían amputaciones del brazo desde el hombro o desde el codo. Después de un tratamiento de
fisioterapia los voluntarios eran capaces de realizar un abanico de movimientos mucho más amplio del que serían
capaces de realizar con una prótesis convencional.
Todas las funciones reales de un brazo, desde doblar el codo y la muñeca hasta abrir y cerrar la mano, se puede
realizar con esta nueva tecnología. Los responsables consideran que aun hay que refinar esta técnica pero que
podría estar en el mercado en los próximos tres años.
https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/brazo-protesico-que-detecta-senales-de-la-medula-espinal-40516
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20. ¿Qué información previa sobre el tema debe tener el destinatario o receptor del texto?
21. Fundamentar con una cita textual. Anotarla a continuación:
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
25. El texto que leímos es un ARTÍCULO DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA. Leer detenidamente las características
que siguen. Encerrar las que se relacionen con dicho texto.
1. Son textos literarios que se caracterizan por tener un conflicto central y otros
secundarios.
2. Son textos informativos escritos en revistas científicas, periódicos o páginas web, que
están basados en investigaciones científicas o en hipótesis que parten de la ciencia.
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.
.
.
29. INFORMACIÓN COMPRENSIBLE. En un artículo de divulgación se hará todo lo posible porque las personas
comprendan la información. Convertir datos duros e impersonales en elementos cercanos y con
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implicaciones directas para el lector hará que este se muestre más interesado en el artículo y lo comprenda
mucho mejor.
¿Para qué se utilizó la expresión “ES DECIR” en el ejemplo que sigue?
“es decir, células nerviosas de la médula espinal encargadas de controlar los músculos del cuerpo”
30. RECURSOS EXPLICATIVOS. Se utilizan herramientas del lenguaje para hacer que el receptor comprenda:
Proporciona al lector el significado específico de una
palabra o término. Indica su función, finalidad o uso
Ejemplificación específico.
Actividad Nº6
1. Leer detenidamente el texto presentado:
Libros escritos a mano
Los primeros libros consistían en planchas de barro que contenían caracteres o dibujos realizados con un punzón. Las
primeras civilizaciones que los utilizaron fueron los antiquísimos pueblos de Mesopotamia, entre ellos los sumerios y
los babilonios.
Mucho más próximos a los libros actuales eran los rollos de los egipcios, griegos y romanos, compuestos por largas
tiras de papiro —un material parecido al papel que se extraía de los juncos del delta del río Nilo— que se enrollaban
alrededor de un palo de madera. El texto, que se escribía con una pluma también de junco, en densas columnas y por
una sola cara, se podía leer desplegando el rollo. La longitud de las láminas de papiro era muy variable. La más larga
que se conoce (40,5 metros) se encuentra en el Museo Británico de Londres.
Más adelante, durante el período helenístico, hacia el siglo IV a. C., los libros más extensos comenzaron a subdividirse
en varios rollos, que se almacenaban juntos. Los escribas (o escribientes) profesionales se dedicaban a copiarlos o a
escribirlos al dictado, y los rollos solían protegerse con telas y llevar una etiqueta con el nombre del autor.
Atenas, Alejandría y Roma eran grandes centros de producción de libros, y los exportaban a todo el mundo conocido
en la antigüedad. Sin embargo, el copiado a mano era lento y costoso, por lo que sólo los templos y algunas personas
ricas o poderosas podían poseerlos, y la mayor parte de los conocimientos se transmitían oralmente, por medio de la
repetición y la memorización.
Aunque los papiros eran baratos, fáciles de confeccionar y constituían una excelente superficie para la escritura,
resultaban muy frágiles, hasta el punto de que, en climas húmedos, se desintegraban en menos de cien años. Por esta
razón, gran parte de la literatura y del resto de material escrito de la antigüedad se ha perdido de un modo irreversible.
El pergamino y algunos materiales derivados de las pieles secas de animales no presentan tantos problemas de
conservación como los papiros. Los utilizaron los persas, los hebreos y otros pueblos en cuyo territorio no abundaban
los juncos, y fue el rey Eumenes II de Pérgamo, en el siglo II a. C., uno de los que más fomentó su utilización, de
modo que hacia el siglo IV d. C., había sustituido casi por completo al papiro como soporte para la escritura.
El siglo IV marcó también la culminación de un largo proceso, que había comenzado en el siglo I, tendente a sustituir
los incómodos rollos por los códices (en latín, “libro”), antecedente directo de los actuales libros. El códice, que en un
principio era utilizado por los griegos y los romanos para registros contables o como libro escolar. Consistía en un
cuadernillo de hojas rayadas hechas de madera cubierta de cera, de modo que se podía escribir sobre él con algo
afilado y borrarlo después, si era necesario. Entre las tabletas de madera se insertaban, a veces, hojas adicionales de
pergamino.
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Con el tiempo, fue aumentando la proporción de papiro o, posteriormente, pergamino, hasta que los libros pasaron a
confeccionarse casi exclusivamente de estos materiales, plegados formando cuadernillos, que luego se reunían entre
dos planchas de madera y se ataban con correas. Las columnas de estos nuevos formatos eran más anchas que las de
los rollos. Además, frente a ellos poseían la ventaja de la comodidad en su manejo, pues permitían al lector encontrar
fácilmente el pasaje que buscaban, y ofrecían la posibilidad de contener escritura por sus dos caras. Por ello fueron
muy utilizados en los comienzos de la liturgia cristiana, basada en la lectura de textos para cuya localización se debe ir
hacia adelante o atrás a través de los distintos libros de la Biblia. De hecho, la palabra códice forma parte del título de
muchos manuscritos antiguos, en especial de muchas copias de libros de la Biblia.
2. Responder el siguiente cuestionario, relacionado con la trama explicativa, habitual en los textos de
estudio.
a) ¿A qué pregunta o preguntas contesta el texto?
b) ¿Conocemos la opinión del autor del texto acerca de los libros?
c) ¿En qué persona gramatical está escrito?
d) ¿Qué tipo de vocabulario utiliza?
e) ¿Es un texto narrativo o explicativo? ¿Cómo se dieron cuenta?
3. Luego, pueden realizar las siguientes actividades relacionadas con los recursos explicativos:
La definición
a) Señalar en el texto la definición de los siguientes términos: primeros libros, papiro, códice.
b) Marcar en el texto otra definición, diferente de las anteriores.
c) ¿Cómo se introduce la definición, en cada caso? ¿Qué verbos se usan para definir?
e) ¿Qué función tienen las definiciones en un texto explicativo?
El ejemplo
f) Identificar para qué se usan en el texto los siguientes ejemplos: los sumerios y los babilonios; el
pergamino, los persas y los hebreos; muchas copias de libros de la Biblia.
g) Marcar en el texto otro ejemplo, diferente de los anteriores.
h) ¿Cómo se introduce el ejemplo en cada caso?
i) ¿Qué función tienen los ejemplos en un texto explicativo?
«permitían al lector encontrar fácilmente el pasaje que buscaban, y ofrecían la posibilidad de contener escritura por
sus dos caras».
k) Marcar en el texto otra relación de consecuencia.
l) Subrayar las palabras que introducen la causa o la consecuencia, en cada caso. Se puede consultar una lista
de estos conectores.
Conectores de causa y consecuencia
Las expresiones que están más abajo indican que Las expresiones que están más abajo indican que la
la oración o el segmento de oración que sigue oración o el segmento de oración que sigue expresa
expresa una causa de lo que se dijo antes el resultado o la consecuencia de lo que se dijo antes.
Actividad Nº7
1. Observar el siguiente video:
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=3tuWzjaQuA4
a. Nombre:
b. Origen:
c. Familia:
d. Carrera/profesión:
e. Premios:
f. Pareja:
g. Descubrimiento:
3. Leer el texto propuesto. ¿Qué relación tiene con el video presentado en el ejercicio 1?
Su descubrimiento fue realizado casualmente por el físico francés Antoine Henri Becquerel en 1896, quién,
observando los efectos de la exposición de materiales fluorescentes y fosforescentes a los rayos X (recientemente
descubierto por Wilhelm Roentgenen 1895), para lo cual colocaba un cristal de sulfato de potasio y uranilo, mineral
que contiene uranio, encima de una placa fotográfica envuelta en papel negro y las exponía al sol. Cuando
desenvolvía la placa la encontraba velada, hecho que atribuía a la fosforescencia del cristal. Los días siguientes no
hubo sol y dejó en un cajón la placa envuelta con papel negro y con la sal de Uranio encima. Cuando sacó la placa
fotográfica estaba velada, y no podía deberse a la fosforescencia ya que no había sido expuesta a los rayos del sol. La
única explicación era que la sal de uranio emitía una radiación muy penetrante. Sin saberlo Becquerel había
descubierto lo que Marie Curie llamaría más tarde radiactividad. A pesar de que el descubrimiento fue realizado por
este señor, su trabajo en este campo de la física y de la química no fue mucho más allá de eso. Sin embargo,
arribaron a estos estudios muchos importantes personajes científicos, y a medida que los estudios daban a luz
trascendentes descubrimientos, más y más interesante se hacía este campo.
Poco después de su descubrimiento, el matrimonio conformado por Marie y Pierre Curie tomaron cartas en el
asunto, y en los posteriores años se hicieron científicos de gran renombre por su arduo trabajo en la materia; Marie
Curie bautizó al fenómeno como radiactividad, además de descubrir otros elementos radiactivos como el torio, el
polonio y el radio. A este último le encontraron aplicaciones médicas para el tratamiento de tumores, y fue esta
misma mujer quién encabezó una comisión honoraria de radiología durante la guerra. En 1903 fueron galardonados
con el premio Nobel de Física junco con Becquerel, por el descubrimiento de la radiactividad natural, siendo Marie,
la primera mujer de la historia en recibir tal distinción. Poco después Pierre muere en un accidente, ya muy
debilitado por su trabajo con el radio. Marie mientras tanto siguió trabajando y ocupó un muy importante puesto en
la Universidad de Sorbona en París, en donde conjuntamente con Ernest Rutherford consiguen demostrar que la
radiación que emiten las sustancias radiactivas contienen tres componentes; las partículas alfa, beta y gamma. En
1934, a la edad de 60 años fallece Marie de leucemia, siguiendo su hija; Irene el mismo camino en la investigación
que sus progenitores y recibiendo el Nobel junto con su marido por el descubrimiento de la radiactividad artificial.
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Pronto se reconoció que la radiactividad era una fuente de energía más potente que cualquiera de las conocidas. Los
Curie midieron el calor asociado con la desintegración del radio y establecieron que 1 gramo de radio desprende
aproximadamente unos 420 Julios (100 calorías) de energía por hora. Este efecto de calentamiento continua hora
tras hora y año tras año, mientras que la combustión completa de 1 gramo de carbón produce un total de 34.000
julios (unas 8.000 calorías) de energía. Tras estos primeros descubrimientos, la radiación atrajo la atención de
científicos de todo el mundo.
2º E.S.B.
Actividad Nº1
PROPUESTAS DE TRABAJO
Los primeros romances conservados se remontan al siglo XIV. Sin embargo, el género es
tan antiguo como el mismo castellano, porque es difícil concebir una lengua en la que no
existan baladas o canciones narrativas, ya sean fabulosas o noticieras.
Suelen considerarse «viejos», los romances conocidos por fuentes anteriores a 1550, pero también ocurre
que muestras bastante más antiguas, como las de finales del siglo XV, se han conservado únicamente en
la tradición oral.
2. El Romancero abarca buena parte de nuestra historia, pero el marco temporal del Romancero viejo no
llega más allá del siglo XVI. Explicar de manera sencilla la Historia de Portugal que puede extraerse del
romance.
3. Observar los sucesos históricos y la visión mitificada de algunos de ellos. Elaborar una lista.
4. Analizar los personajes reales y ficticios más importantes que toman parte.
5. Localizar los escenarios reales en los que se sitúa la acción y observa qué tratamiento literario reciben.
6. Los personajes representan las distintas escalas sociales. Hay protagonistas de condición excelsa, pero
también seres humildes y, sobre todo, anónimos. Cada uno de ellos representa una actitud humana.
Nombrarlos y caracterizarlos.
7. Comentar los sentimientos que simbolizan personajes históricos: don Pedro, Doña Constanza, doña Inés.
8. La mujer actúa de forma muy variada, llegando a ser un ejemplo de vida. Nombrar la mujer que te
resultan más sorprendentes y explica por qué: rebelde, enamorada, misteriosa, diestra...
9. Aspectos temáticos. Como eco de una sociedad compleja, los anónimos autores de los romances reflejan
en sus versos muchos aspectos de la vida del ser humano. Las relaciones familiares no son muy
frecuentes, pero, cuando se presentan como contenido de los romances, resultan curiosas. ¿Qué ocurre
con las relaciones familiares en el romance propuesto?
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10.El amor es un sentimiento que mueve el mundo y de ello se hace eco el Romancero. Las formas con las
que se presenta son variadas. Observar cómo se manifiesta en los personajes.
11.Leer las características del ROMANCE VIEJO. Luego, transcribir un ejemplo del romance de Doña
Constanza.
12. Observar el cuadro que sigue con las características del ROMENCE NUEVO. Ejemplificar cada una de ellas
con un fragmento del romance “A la noche”.
13. ¿Qué simboliza la noche? A continuación se presenta una breve explicación. ¿Estás de acuerdo con la
apreciación? ¿Por qué? Justificar con dos ejemplos de la obra trabajada.
La noche se presenta como un espacio de reflexión, de recogimiento, de descubrimiento del ser ya aislado de los demás,
sin necesidad de utilizar máscaras sociales u oscuros simulacros de convicciones. El ser, solo y uno con la noche, se
encuentra consigo mismo y descubre aquello que con tanto empeño ha tratado de ocultar.
14. Encerrar con color NEGRO todas las palabras o expresiones relacionadas con la noche.
15. ¿Qué sentimientos o experiencias sugiere el momento del día mencionado? ¿Qué actividades?
16. ¿Qué verbos se relacionan con “noche”? Subrayar las opciones correctas.
17. La poesía puede ser considerada de formas muy distintas: como un instrumento para comunicar
emociones, como un medio de conocimiento intuitivo de realidades ignoradas, como un contagio
sentimental, como un lenguaje especialmente trabajado en la forma. ¿Cuál de estos juicios te
parece más acorde con el concepto de poesía que Espronceda expone en su obra? Justificar.
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Actividad Nº3
PROPUESTAS DE TRABAJO
INDICIOS DE
TIEMPO
PERSONAJES
CONFLICTO
RESOLUCIÓN
4. ¿A qué se dedica el personaje de II? Encerrar frases o palabras que se relacionen con su oficio.
5. Explicar brevemente los siguientes versos:
“Señores ángeles, perdonen
mi involuntaria intromisión.”
Romance del veneno de ROMANCE DEL CONDE ROMANCE D —Vete bajo la ventana
Moriana OLINOS, EL ENAMORADO donde labraba y cosía,
Anónimo. Siglo XV Y LA MUERTE te echaré cordón de seda
—Bebe primero, Moriana,
Un sueño soñaba anoche para que subas arriba,
Madrugaba don Alonso que así está puesto en estilo. Madrugaba el Conde Olinos,
soñito del alma mía,
a poco del sol salido; Levantó el vaso Moriana, mañanita de San Juan, y si el cordón no alcanzare,
soñaba con mis amores,
a dar agua a su caballo mis trenzas añadiría.
convidando va a su boda lo puso en sus labios finos; que en mis brazos los tenía.
a las orillas del mar. Vi entrar señora tan blanca, La fina seda se rompe;
a los parientes y amigos; los dientes tiene menudos,
Mientras el caballo bebe muy más que la nieve fría. la muerte que allí venía:
a las puertas de Moriana gota dentro no ha vertido.
canta un hermoso cantar: —¿Por dónde has entrado, amor? —Vamos, el enamorado,
sofrenaba su rocino: Don Alonso, como es mozo,
¿Cómo has entrado, mi vida? que la hora ya está cumplida.
—Buenos días, Moriana. maldita gota ha perdido. las aves que iban volando
Las puertas están cerradas,
—Don Alonso, bien venido. —¿Qué me diste, Moriana, se paraban a escuchar;
ventanas y celosías. ROMANCE DEL
—Vengo a brindarte Moriana, qué me diste en este vino? caminante que camina —No soy el amor, amante: PRISIONERO
para mi boda el domingo. ¡Las riendas tengo en la mano detiene su caminar; la Muerte que Dios te envía.
—Esas bodas, don Alonso, y no veo a mi rocino! navegante que navega —¡Ay, Muerte tan rigurosa, Que por mayo era, por mayo,
la nave vuelve hacia allá. déjame vivir un día! cuando hace la calor,
debieran de ser conmigo; —Vuelve a casa, don Alonso,
—Un día no puede ser, cuando los trigos encañan
pero ya que no lo sean, que el día ya va corrido Desde la torre más alta
una hora tienes de vida. y están los campos en flor,
igual el convite estimo, y se celará tu esposa la reina le oyó cantar: Muy deprisa se calzaba,
-Mira, hija, cómo canta cuando canta la calandria
y en prueba de la amistad si quedas acá conmigo. más deprisa se vestía;
y responde el ruiseñor,
beberás del fresco vino, —¿Qué me diste, Moriana, la sirenita del mar. ya se va para la calle,
en donde su amor vivía. cuando los enamorados
el que solías beber que pierdo todo el sentido? -No es la sirenita, madre,
—¡Ábreme la puerta, blanca, van a servir al amor;
dentro en mi cuarto florido. ¡Sáname de este veneno, que esa no tiene cantar;
ábreme la puerta, niña! sino yo, triste, cuitado,
Moriana, muy ligera yo me he de casar contigo! es la voz del conde Olinos,
—¿Cómo te podré yo abrir que vivo en esta prisión;
en su cuarto se ha metido; —No puede ser, don Alonso, que por mí penando está. si la ocasión no es venida? que ni sé cuándo es de día
tres onzas de solimán que el corazón te ha partido. -Si por tus amores pena Mi padre no fue al palacio, ni cuándo las noches son,
con el acero ha molido, —¡Desdichada de mi madre yo le mandaré matar, mi madre no está dormida. sino por una avecilla
de la víbora los ojos, que ya no me verá vivo! que para casar contigo —Si no me abres esta noche, que me cantaba el albor.
le falta sangre real. ya no me abrirás, querida; Matómela un ballestero;
sangre de un alacrán vivo: —Más desdichada la mía
la Muerte me está buscando,
—Bebe, bebe, don Alonso, desque te hube conocido. déle Dios mal galardón.
junto a ti vida sería.
bebe de este fresco vino.
100
Actividad Nº4
Este grupo está formado por todas aquellas obras en que el autor habla de sus sentimientos, refiriendose a su
intimidad.
Algunos de los temas propios de la lirica son: el amor, el dolor, la contemplación de la naturaleza, etc.
Las obras liricas son casi siempre poesías, pero tambien las podemos encontrar en prosa.
Según su forma, los poemas líricos se pueden dividir en :
- Populares
- Cultos
1.1- Populares
Suelen ser de autor anónimo y se transmiten oralmente de
generación en generación. La poesía popular está representada
fundamentalmente por el Romancero y los villancicos.
Por ejemplo:
«Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había»
(Romancero anónimo)
1.2- Culto
Tienen un público reducido, son poemas muy trabajados y de perfecta elaboración.
Ejemplo:
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
(Rubén Darío)
- Ritmo
- Figuras literarias
Ritmo
Es la disposición armoniosa de los sonidos y las pausas en el poema, las que generan una determinada cadencia
(armonía).
RIMA
La rima es un recurso que consiste en la repetición de una serie de fonemas o sonidos al final de dos o más versos
tomados a partir de la última sílaba tónica.
Consonante: cuando coinciden todos los sonidos a partir de la última sílaba tónica de cada verso, es decir, se repiten
tanto las vocales como las consonantes –estas últimas, si las hay– de la sílaba tónica de la última palabra de dos o
más versos.
También conocida como perfecta, es más restrictiva y deja menos margen a la libertad de posibilidades y
composiciones.
Asonante: tan solo riman los sonidos vocálicos a partir de la última vocal tónica de los versos. El énfasis se hace
únicamente en la repetición de las vocales, las consonantes pueden variar, pues no se necesita ningún tipo de
relación fonética o sonora entre ellas.
Además, a continuación encontrarán un enlace explicativo para la elaboración del mapa solicitado:
https://www.youtube.com/watch?v=EQ8bYsCht-E
103
Actividad Nº5
FIGURAS LITERARIAS
Recurso literario que emplea el hablante en las obras líricas, a través del cual el lenguaje se transforma en una
figura. Este recurso permite otorgar nuevos uso o significados a las palabras
Ej. metáforas, imágenes sensoriales, comparación, entre otras.
Las figuras retóricas están formadas por un conjunto de palabras que se juntan provocando alteraciones en la
sintaxis tradicional con la intención de dar énfasis, exaltar sentimientos o provocar una idea
IMÁGENES SENSORIALES
Las imágenes sensoriales son todas aquellas palabras, que dentro de un texto nos evocan o nos sugieren un sentido.
Las imágenes que predominan en los textos son las siguientes:
IMAGEN AUDITIVA
Este tipo de oración tiene que ver con el oído.
Ejemplo: Se escuchó un gran escándalo en la calle.
IMAGEN VISUAL
En ella predomina la vista.
Ejemplo: Tres golondrinas volaban en el cielo.
IMAGEN TÁCTIL
Predomina el tacto.
Ejemplo: Sentí escalofrío cuando al perro lo golpeaban.
IMAGEN GUSTATIVA
Prevalece el gusto.
Ejemplo: la manzana era tan deliciosa que quería seguir comiéndola.
IMAGEN OLFATIVA
En este tipo de oraciones predomina el olfato.
Ejemplo: Se inhalaba una fragancia exquisita.
SINESTECIA
El origen del término sinestesia proviene de la fusión de dos palabras del griego cuyos significados son junto y
sensación, y se entiende como la percepción de una misma cosa a través de dos sentidos diferentes.
Ejemplos:
Allá sobre los montes,
quedan algunas brasas.
METÁFORA
Es la figura retórica que consiste en expresar una palabra con significado distinto al habitual entre los que existe una
relación de semejanza. Se identifica un término real con algo imaginario.
Ejemplos;
HIPÉRBOLE
Es una figura retórica que consiste en exagerar un aspecto de la realidad, bien por exceso o por defecto, con el
objetivo de conseguir una mayor expresividad, de exaltar las expresiones. Así, puede usarse para expresar
desesperación, intriga y también hacer gracia.
Ejemplos:
Por tu amor me duele el aire (García Lorca).
COMPARACIÓN
Figura retórica que consiste en relacionar dos términos entre sí para expresar la semejanza que presentan. Esa
relación se establece, generalmente, por medio de partículas o nexos comparativos: “como”, “así”, “ así como”,
“tal”, “igual que”, “tan”, “semejante a”, “lo mismo que”, etc.
Ejemplos:
“Murmullo que en el alma
se eleva y va creciendo,
como volcán que sordo
anuncia que va a arder”
105
PERSONIFICACIÓN
Consiste en atribuir características humanas a animales o seres inanimados.
Ejemplos:
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman;
Sólo se oirá la risa blanca de las estrellas
Persiguiendo a las sombras por todos los caminos.
4. Completar el ESQUEMA DE FLECHAS con la información leída anteriormente.
Actividad Nº6
5. Leer y completar el MAPA CONCEPTUAL presentado a continuación:
Es la organización en que se representa el contenido del poema:
1. SECUENCIA NARRATIVA: presenta acciones encadenadas.
2. SECUENCIA DESCRIPTIVA: caracteriza personas, objetos p paisajes.
3. SECUENCIA DIALOGAL: representa una situación de diálogo.
106
107
Actividad Nº7
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Reconocer las IMÁGENES SENSORIALES en los ejemplos propuestos. Encerrar en cada caso las palabras
que sirven de indicio para identificarlas. Encerrar las palabras que te ayudaron a su reconocimiento.
a. El atardecer tiñó de naranja la playa.
b. Un fuerte estruendo se escuchó a lo lejos.
c. Su piel era suave como la seda.
d. El dulce sabor de la miel.
e. La brisa del mar huele a fantasía.
f. El dulce aroma del chocolate.
g. El cielo se puso gris, y los chicos corrieron para la casa.
h. El dulce sabor de esas sandías le hizo olvidar la batalla perdida.
i. De repente, una brusca frenada de un auto.
j. Ella entró, y su perfume nos dejó a todos sin palabras.
k. El sonido del bandoneón dejaba oír dulces melodías que se confundían con el viento golpeando la
ventana.
l. La suave piel de los bebés es la prueba de la pulcritud del ser humano al nacer: nunca se es más
hermoso que apenas uno llega al mundo.
m. La fragancia de los jazmines se confundía con el humo de la fábrica.
n. El grito de ‘auxilio’ sacudió la tranquilidad de la tarde en nuestro pueblo.
6. La siguiente lista incluirá una serie de imágenes sensoriales, acompañadas del sentido del cuerpo que
evoca la expresión. Corregir los posibles errores.
a. El viento golpeaba nuestros rostros. (Imagen auditiva)
b. El sabor de esos labios me habla de cerezas. (Imagen táctil)
c. Lleno de arrugas, sí, pero ese rostro era hermoso: la sonrisa mostraba que el paso del tiempo había
dejado una vida plena. (Imagen gustativa)
d. Sé que el agua no tiene gusto pero con la sed que teníamos, allí parecía muy dulce y sabrosa.
(Imagen gustativa)
e. La montaña casi no tenía nieve, pero en la cumbre sí se podía ver el blanco. (Imagen visual)
f. El perfume adorable de las violetas era agradable para todos. (Imagen olfativa)
g. Las suaves caricias de nuestra madre son un tesoro que debemos conservar. (Imagen olfativa)
h. Mi barrio no tiene casas altas, es una postal de una ciudad de otro tiempo. (Imagen táctil)
i. El ruido de las bocinas agobia a los que hace años trabajan en el centro, ¿imaginan alguien que no
conoce la ciudad? (Imagen auditiva)
j. Una hermosa melodía resonó en las paredes de nuestro barrio. (Imagen gustativa)
108
metafóricas.
109
11. Leer los fragmentos de poemas. En cada uno de ellos señalar la presencia de antítesis. Señalar los
elementos opuestos con círculos y recuadros.
Me esfuerzo por olvidarte Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus
y sin querer te recuerdo Los niños van por el sol
Eres como la Rosa de Alejandría y las niñas por la luna
que se abre de noche José Agustín Goytisolo
se cierra de día
Popular
12. HIPÉRBOLE. Habitualmente, utilizamos las hipérboles para expresar sentimientos, experiencias o
situaciones. Leer los ejemplos que siguen. Señalar la hipérbole y explicar brevemente su significado.
eterna al diablo una tonelada muerta lima nueva rompe el corazón mil horas del mundo
17. PERSONIFICACIÓN. Señalar en los ejemplos que siguen las personificaciones. Oralmente, explicar en
consiste cada caso.
a. El amor golpeó su puerta cuando menos lo esperaba y le cambió la vida casi por completo.
b. La bruma la abrazó apenas entró en el mar. A los pocos minutos, la muerte ya se la había llevado.
c. Con la mirada, su perro le reprochaba que lo había dejado solo todo el fin de semana.
d. La muerte la venía acechando, pero astutamente lograba escaparse, hasta que finalmente la
encontró.
e. El sol se encargó de protegerla dándole calor con sus rayos hasta que llegó a un refugio.
f. La luna le sonreía y eso la hizo sentirse más feliz aún.
g. El televisor le hacía la vida imposible. Se apagaba cada vez que su equipo estaba por meter un gol.
h. La naturaleza es sabia, sino sería imposible que exista tanta belleza y perfección.
i. La estrella protectora lo siguió durante toda la caminata, que duró horas.
j. Los gatitos se alegraron cuando su amo les trajo el plato con leche. Rápidamente le hicieron
cariños como gesto de agradecimiento.
k. Por lejos, el perro es la mascota más fiel de todas. Los gatos son mucho más traicioneros.
l. La montaña imperante exigía el respeto de todos los que pasaban por allí.
m. Los monos traviesos le robaron la cartera mientras se sacaba una foto.
n. El viento enojado arrasó con todas las chozas que habían levantado en el lugar.
o. El sol se asomaba de a poco entre las montañas que lo protegían.
p. El pajarito le cantó una serenata cuando ella se asomó por la ventana de su cuarto.
q. El nido protegía a los pichoncitos de la furiosa tormenta, que arrasaba con todo lo que había a su
alrededor.
Una tortuga, que vio el vuelo de un águila, sintió también deseos de volar. se fue a visitar al águila y le pidió que
le enseñara al precio que quisiere. El águila le dijo que era imposible, sin embargo, le insistió y apremió. Entonces, la
cogió y levantándola por el aire la dejó caer sobre una roca. donde fue a estrellarse, se rompió y se murió
113
Actividad Nº8
PROPUESTAS DE TRABAJO
3. Explicar por qué la noche se transforma en el escenario propicio para expresar las más profundas
inquietudes y tormentos que impulsan la existencia.
4. ¿Qué tipo de recurso poético prevalece? ¿Por qué el autor lo eligió?
5. Nombrar la rima que presenta la obra. Encerrar en el texto un ejemplo.
6. Es posible dividir en dos el poema. Encerrar la opción correcta.
a. Los seis primeros versos describen:
la alegría y la serenidad que trasmite la noche
el paisaje exterior
la angustia existencial del yo lírico
b. Los últimos seis versos el poeta expresa indirectamente
su esperanza ante nuevos y prometedores días
su alegría infinita ante los acontecimientos
114
Actividad Nº9
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Leer detenidamente el poema. Luego, determinar qué comparten con los fragmentos siguientes.
La canción del otoño Testamento de otoño Otoño
Antonio Machado
2. Encerrar las palabras que se vinculen con esta estación del año.
Actividad Nº10
VIENTO, Octavio Paz
PROPUESTAS DE TRABAJO
8. ¿Sobre qué otro elemento de la naturaleza te gustaría leer? Buscar en diferentes fuentes y transcribir o
pegar un ejemplo a continuación.
Actividad Nº9
LA RAMA,Octavio Paz
PROPUESTAS DE TRABAJO
3. ¿Qué significado tiene el verso “se desvanece entre alas”? Encerrar la alternativa correcta.
volver al pasado
apostar al futuro
vivir el presente
4. ¿De qué recurso poético se trata?
5. En la tercera estrofa el ave no puede cantar más. ¿Cuál es la denotación en la vida de un hombre?
Justificar con tus palabras.
“El pájaro es una astilla a. El paso irremediable de los años.
que canta y se quema viva b. La alegría por lo vivido.
en una nota amarilla”
c. La tristeza por un futuro incierto.
8. ¿Por qué se eligió el ave para representar este momento de la vida humana?
9. ¿Qué otro ser viviente podría sustituir al ave?
Actividad Nº10
PROPUESTAS DE TRABAJO
Ufano:……………………………………………………………………………………………………
4. ¿Por qué se emplea dicho adjetivo en esa estrofa? ¿Qué connotación tiene?
5. ¿Qué estación del verano se nombra? ¿Cómo se siente el ave? ¿Por qué?
118
HAIKU
El haiku es una forma poética de origen japonés.
Los haikus se escriben, según la tradición, en tres versos, de 5, 7 y 5 sílabas, respectivamente, sin rima. Suelen hacer
referencia a escenas de la naturaleza o de la vida cotidiana, y a menudo incluyen un kigo.
Según la tradición, todo haiku debe incluir una palabra o expresión que indique el día, estación o periodo del año al
que se refiere el poema. Esta palabra es el kigo. Veamos un ejemplo:
El Año Nuevo:
clarea y los gorriones
cuentan sus cuentos.
HattoriRansetsu
¿Serías capaz de identificar las referencias temporales, el kigo, de los siguientes haikus?
MatsuoBasho (1644-1694) fue uno de los YosaBuson (1716-1784), discípulo de Los que siguen son siete haikus
grandes maestros del haiku. MatsuoBasho, fue otro de los grandes de Jorge Luis Borges:
Los que mostramos a continuación maestros del haiku. Los que siguen son
son algunos de sus haikus más famosos: algunos de sus haikus más conocidos: Algo me han dicho
la tarde y la montaña.
mi jardinero Ya lo he perdido.
sobre la rama seca convertido en sirviente
un cuervo se ha posado de crisantemos
tarde de otoño La vasta noche
sopla el poniente, no es ahora otra cosa
y al oriente se apilan que una fragancia.
Es primavera: las hojas secas
la colina sin nombre Desde aquel día
entre la niebla. blanco rocío; no he movido las piezas
cada púa en la zarza en el tablero.
tiene su gota
Me desperté de pronto.
La noche era toda breve siesta ¿Es un imperio
de los insectos. y al despertar esa luz que se apaga
se fue la primavera o una luciérnaga?
por la hojarasca
pisadas lejanas
del hombre que espero
CALIGRAMA
Guillermo Cabrera
Infante
MUJER, G. Apollinaire
120
2º E.S.B.
COMPETENCIAS COMUNICATIVAS
Actividad Nº1
Sucedió una vez que los romanos, que carecían de leyes para
su gobierno, fueron a pedirlas a los griegos, que sí las tenían.
Estos les respondieron que no merecían poseerlas, ni las podrían
entender, puesto que su saber era tan escaso. Pero que si
insistían en conocer y usar estas leyes, antes les convendría
disputar con sus sabios, para ver si las entendían y merecían
llevarlas. Dieron como excusa esta gentil respuesta.
Los romanos quedaron muy preocupados, sin saber qué hacer, porque no eran letrados y temían el vasto saber de
los doctores griegos. Así cavilaban cuando un ciudadano dijo que eligieran un rústico y que hiciera con la mano las
señas que Dios le diese a entender: fue un sano consejo.
Buscaron un rústico muy astuto y le dijeron: "Tenemos un convenio con los griegos para disputar por señas: pide
lo que quieras y te lo daremos, socórrenos en esta lid".
Lo vistieron con muy ricos paños de gran valor, como si fuera doctor en filosofía. Subió a una alta cátedra y dijo
con fanfarronería: "De hoy en más vengan los griegos con toda su porfía".
Llegó allí un griego, doctor sobresaliente, alabado y escogido entre todos
los griegos. Subió a otra cátedra, ante todo el pueblo reunido.
Comenzaron sus señas como se había acordado.
Se levantó el griego, tendió la palma llana y se sentó luego plácidamente. Se levantó el rústico con su vana fantasía
y con porfía mostró el puño cerrado.
A todos los de Grecia dijo el sabio: los romanos merecen las leyes, no se las niego. Se levantaron todos en sosiego
y paz. Gran honra proporcionó a Roma el rústico villano.
Preguntaron al griego que fue lo que dijera por señas al romano y qué le respondió éste. Dijo: "Yo dije que hay un
Dios, el romano dijo que era uno en tres personas e hizo tal seña. Yo dije que todo estaba bajo su voluntad.
Respondió que en su poder estábamos, y dijo verdad. Cuando vi que entendían y creían en la Trinidad, comprendí
que merecían leyes certeras".
Preguntaron al rústico cuáles habían sido sus ocurrencias: "Me dijo que con un dedo me quebraría el ojo: tuve
gran pesar e ira. Le respondí con saña, con cólera y con indignación que yo le quebraría, ante toda la gente, los ojos
con dos dedos y los dientes con el pulgar. Me dijo después que de esto que le prestara atención, que me daría tal
palmada que los oídos me vibrarían. Yo le respondí que le daría tal puñetazo que en toda su vida no llegaría a
vengarse. Cuando vio la pelea tan despareja dejó de amenazar a quien no le temía".
Por eso dice la fábula de la sabia vieja: "No hay mala palabra si no es tomada a mal. Verá que es bien dicha si fue
bien entendida".
Actividad Nº2
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Responder
a. ¿Quiénes participan en los hechos?
b. ¿Dónde se encuentran?
c. ¿Qué ocurre en el escenario de los acontecimientos?
d. ¿Qué dificultad tienen los personajes?
e. ¿Qué información carecen los tripulantes?
2. Explicar brevemente qué significa la expresión “Si no encontramos pronto un diccionario, nos vamos a
pique sin remedio.”
3. Proponer una posible resolución favorable para los marineros. ¿Qué deberían incorporar?
GLOSARIO:
arriar= bajar las velas
foque= toda vela triangular
orzad= inclinar la proa hacia la parte de donde viene el viento
122
9. Explicar qué ocurrió con la COMPETENCIA LINGÜÍSTICA de los marineros. Subrayar con ROJO y transcribir
un ejemplo que justifique tu respuesta.
La competencia comunicativa comprende el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten producir y entender los
mensajes de manera apropiada. Implica el uso de la lengua como instrumento de comunicación en cualquier situación oral o
escrita. Normalmente, en las situaciones reales se dan simultáneamente como mínimo, dos de las todas las destrezas, y a veces,
todas.
Según el lingüista Dell Hymes, en contra de lo planteado por Noam Chomsky, el conocimiento del sistema lingüístico no
garantiza el éxito de un acto comunicativo sino que, para ser competente en este ámbito, el usuario agrega otros recursos,
capacidades y habilidades a los estrictamente lingüísticos. Sin ellos, la comunicación no tendría éxito.
Michael Canale desglosó la competencia comunicativa en cuatro áreas de conocimiento y habilidad:
La primera se denomina COMPETENCIA GRAMATICAL O LINGÜÍSTICA. Se centra en el conocimiento y la habilidad
requeridas para comprender y expresar adecuadamente el sentido literal de las expresiones: destrezas léxicas, fonológicas,
sintácticas, semánticas...
¿Qué aspecto de la lingüística desconocían los marineros?
Actividad Nº2
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Responder:
123
Marcar con una cruz la opción correcta y explicar a través de una cita textual.
Actividad Nº3
Cuando en el siglo XIII el viajero italiano Marco Polo llegó a Sumatra, una isla de Indonesia, descubrió unos
animales que nunca en su vida había visto: los rinocerontes. Observó que tenían un cuerno. Si bien nadie había visto
un unicornio, todos conocían leyendas acerca de él y por eso llamó unicornios a los rinocerontes, aunque estos
relatos afirmaban que el unicornio era blanco y esbelto. El rinoceronte, desde luego, no tenía esas características y
Marco Polo así lo describió: “Tiene pelo de búfalo y pata de elefante, el cuerno es negro y poco agraciado, la lengua
espinosa, la cabeza parecida a la de un jabalí. Trátase de una bestia muy repulsiva a la vista”.
124
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Explicar por qué sería posible que las personas no entendiesen la explicación sin la referencia al unicornio.
2. ¿Qué conocimientos les faltaba a los compatriotas de Marco Polo para poder entenderlo?
3. Definición: La competencia sociolingüística tiene en cuenta los saberes con los que cuentan los sujetos,
emisor y receptor. Estos son construidos en el ámbito de la cultura escolar o socio-cultural en general, y en el
micro-entorno local y familiar. Se incluyen
todos los conocimientos, saberes,
información que se incorporan de manera
sistemática o asistemática.
4. Elaborar una lista de, al menos
cinco, conocimientos, términos, ideas,
enseñanzas o talentos que hayas
aprendido fuera de la escuela.
Actividad Nº4
náyade que era una fuente. Mientras abundaba en explicaciones técnicas y disfrutaba de la embriaguez del triunfo,
el artista advirtió en el hermoso rostro de su protector una sombra amenazadora. Comprendió la causa. “¿Cómo un
ser tan ínfimo” -sin duda estaba pensando el tirano- “es capaz de lo que yo, pastor de pueblos, soy incapaz?”
Entonces un pájaro, que bebía en la fuente, huyó alborozado por el aire y el escultor discurrió la idea que lo salvaría.
“Por humildes que sean” -dijo indicando al pájaro- “hay que reconocer que vuelan mejor que nosotros”.
PROPUESTAS DE TRABAJO
1. Nombrar los personajes. ¿Qué nombres reciben los protagonistas del minicuento “La Salvación” de Adolfo
Bioy Casares?
2. Determinar el tipo de texto. Subrayar un ejemplo en el texto leído.
3. Indicar el narrador y su punto de vista. Transcribir un ejemplo.
4. Reconocer cuál es el hecho que causa el conflicto. Encerrarlo con ROJO.
El escultor dijo que él envidiaba al pájaro, que sin duda volaba mejor que ellos.
Al presentarle la nueva escultura y sus detalles artísticos el tirano mostró una mueca de disgusto.
Dentro del palacio se encontraba el artista con el tirano paseando por el jardín.
El escultor le exhibe el resultado de su nueva escultura: una bellísima fuente.
El tirano demuestra que no le agradaba que el escultor pudiera hacer algo que el no.
El artista observa que su protector está tornándose algo amenazador, aunque vagamente lo demuestra su
expresión, y deduce que es porque envidia su destreza para el arte, por lo que decide utilizar un pajarillo que
tomaba agua de la fuente, como ejemplo de que aunque es pequeño y humilde, tiene mejores capacidades que
los más grande y fuertes hombres, como lo es volar. Mediante esta comparación señaló el hecho de que una
persona por pequeño, humilde, débil o frágil, que sea, puede hacer cosas mejores que los más fuertes.
7. En el relato aparecen símbolos que funcionan con indicios orientadores. Leer y unir según corresponda.
a. ¿Cuál es el estado de ánimo del tirano ante la sabiduría del escultor? Encerrar las opciones correctas.
ACTIVO DEPRIMIDO NERVIOSO CALMADO ENÉRGICO
Actividad Nº5
PROPUESTAS DE TRABAJO
Los especialistas opinan que los personajes de los videojuegos violentos representan un riesgo para el desarrollo
psicológico de los menores de edad. Al parecer, lo peligroso con los héroes de los videojuegos violentos es que los
jóvenes quieran imitarlos o convertirse en uno de ellos.
De hecho, hace unos meses, en Colorado (Estados Unidos) unos estudiantes de secundaria mataron a tiros nada menos
que a trece de sus compañeros para intentar parecerse a los personajes del juego Doom. Por lo visto, en este
videojuego, un pistolero va eligiendo, de entre un arsenal de armas, con cual de ellas va a matar a sus "elegidos".
Edificante, no les parece.
(fragmento) https://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/opinion/violencia-en-los-videojuego
EJEMPLO 2
El tiroteo en un cine de Colorado durante el estreno de la última película de Batman es una tragedia que no podemos
comprender. ¿Cómo un joven puede disparar a un grupo de espectadores inocentes? Lamentablemente, no hay una
respuesta simple. Pero está en nuestra naturaleza encontrar una razón para tanta sinrazón, incluso cuando no hay una
causa clara o única.
Ante este tipo de masacres protagonizadas por jóvenes, los medios inmediatamente comienzan a preguntarse cuál es
la relación del asesino con los videojuegos. No es una pregunta sin fundamentos, pues al fin y al cabo muchos juegos
involucran tiroteos y masacres.
es que el 99,99% de ellos nunca dispara rifles verdaderos contra sus conciudadanos.
(fragmento) https://cnnespanol.cnn.com/2012/07/20/opinion-los-videojuegos-violentos-pueden-provocar-
masacres-reales
¿Coincidís con las posturas u opiniones expresadas anteriormente? ¿Por qué? Justificar citando ejemplos
cotidianos.
Actividad Nº6
Tras la cerrada ovación que puso fin a la sesión plenaria del Congreso Internacional de Lingüística y
Afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y papeles y se dirigió hacia la salida abriéndose paso
entre un centenar de lingüistas, filólogos, semiólogos, críticos estructuralistas y deconstructivistas, todos
los cuales siguieron su garboso desplazamiento con una admiración rayana en la glosemática.
PROPUESTAS DE TRABAJO
Glosario:
Glosemática: es el estudio del origen de las palabras y sus cambios estructurales y de significado.
Sintagma: Palabra o grupo de palabras que constituyen una unidad sintáctica y que cumplen una función determinada con respecto a otras palabras de la
oración.
Polisemia: Fenómeno del lenguaje que consiste en que una misma palabra tiene varios significados.
Significante: Elemento que, junto con el significado, forma el signo lingüístico y que constituye su imagen acústica.
Diacronía: Estudio o análisis de la lengua o de los fenómenos lingüísticos desde el punto de vista de su evolución en el tiempo.
Exemplarceterorum: (latín) ejemplo para los demás.
Zungenpitze: (alemán) punta de la lengua
Morfema: unidad con significado gramatical, es decir, complementa al lexema en género, número, aumentativo, diminutivo y otras terminaciones.
129
Actividad Nº7
En el planeta Plutón, sus habitantes se comunicaban con los ojos. Un pestañeo rápido era un ¡sí! lleno de entusiasmo; un
pestañeo lento, un sí desdeñoso o inseguro. Si los ojos permanecían cerrados cinco segundos, era una negativa. Si alguien
cerraba los ojos y los mantenía así por largo tiempo, la negativa era rotunda. Una serie de movimientos de los globos oculares
formaban las palabras.
Célica estaba enamorada de Ausonio. Adoraba sus largas pestañas que brillaban al sol, sus párpados que se arrugaban
levemente al decir sí, el violeta profundo de sus tres ojos. Cuando él la miraba, Célica sentía un estremecimiento.
Aquella mañana, ella amaneció con los ojos enrojecidos y ardientes, pero no le dio importancia. Era el día señalado: esa tarde
iría con Ausonio a pasear por la orilla, del lago Salado. Nada iba a impedirlo.
Caminaron tomados de la mano. De pronto, los ojos de Ausonio reflejaron a Célica largamente. Célica tres veces repetida.
Célica hundida en ese mar violáceo. Ausonio le preguntó con la mirada:
Célica dijo un ¡sí! eufórico… o intentó decirlo… Sus párpados enrojecidos e hinchados por la conjuntivitis no respondieron con
celeridad. ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Uno… dos… diez… treinta segundos? Una eternidad. Cuando, desesperada, logró abrir; los
ojos, Ausonio había huido, sintiéndose despreciado y confundido.
Cuando Célica preguntó por él, le dijeron que se había embarcado para los viajes de exploración al asteroide XZW4718/75.
TRABAJO EN EQUIPOS
1. Elaborar un fotograma a partir del cuento trabajado. Recrear el cuento a partir de fotos o
imágenes (no dibujos a mano alzada).
2. Presentar un dibujo del encuentro entre los personajes del relato.
3. Grabar una narración de la historia, es decir, un audio libro, con voces, sonidos y efectos
relacionados con la historia.
Nota: en cualquiera de los casos anteriores, respetar las características del cuento de ciencia ficción: tipo de
personajes, lugar, objetos, acciones.
130
Actividad Nº8
PROPUESTAS DE TRABAJO
3. Nombrar las competencias comunicativas que se relacionan con los siguientes ejemplos.
a. “A mí no me gusta matemática. Lo que realmente me encanta es educación física.”
b. “La palabra adherir lleva h intermedia.”
c. “Estoy muy nervioso porque tengo evaluación de historia.”
d. Una mujer le comenta a su esposo: “Creo que no se debe fumar en los espacios cerrados.”
e. Ante la inesperada pregunta del niño la madre lo mira asombrada.
f. El inspector le aclara al conductor: “Los niño deben sentarse en los asientos traseros del vehículo.”
g. El especialista declaró que su paciente padece de recurrentes migrañas vespertinas.
h. La ordenanza municipal dispone que los peatones deben cruzar la calle en las esquinas.
i. Para consultar la hora oficial telefónicamente se debe marcar 113.
j. El niño se despide de sus padres saludándolos desde el colectivo escolar.
k. El científico presenta los adelantes sobre astrofísica al auditorio de expertos durante el seminario de
astronomía.
l. En el hipermercado se observa siguiente disposición: “Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a
menores de 18 años.
m. Los adjetivos son una clase de palabra que modifican a los sustantivos.
n. La luz amarilla del semáforo indica precaución.
o. –¡No tengo ganas de levantarme temprano!
131
4. Leer los ejemplos que siguen. Colocar B (bien) o M (mal). Corregir los posibles errores en las competencias
comunicativas señaladas.
a. Los alumnos de la universidad escuchan lo que dice el profesor o los otros alumnos, intervienen
hablando, leen algún texto y, a continuación, escriben acerca del contenido del mismo.
COMPETENCIA LINGÜÏSTICA.
e. Me encantaría poder ayudarte con tu problema, pero en este momento estoy muy ocupado.
DETERMINACIÓN PSICOLÓGICA
h. Si una persona dice indirectas y no entendemos sus intenciones o no queremos mal interpretarlas, lo
mejor es preguntar directamente qué quiere decir, para evitar conflictos.
COMPETENCIA SOCIOCULTURAL
i.
Si una persona se está desahogando, la forma efectiva de hablar con ella es preguntarle cómo se
siente al contarlo, qué la hizo pensar acerca de esa situación, y otras preguntas pertinentes.
DETERMINACIÓN IDEOLÓGICA
j.
Si nos molestamos con alguien por alguna cosa que dijo o hizo, debemos manifestarlo de la mejor
forma para que no se agrande el problema. Además, podemos apelar a las emociones para que esa
persona sienta empatía y consideración por nosotros.
COMPETENCIA PARALINGÜÍTICA
132
Frankenstein
Mary Shelley
Capítulo uno
de campesinos, agotado por el trabajo, repartía trozos de pan entre los chicos. A mi madre le llamó la atención una
niña. Tenía ojos grandes color trigo y modales delicados. A pesar del aspecto de su ropa, había algo especial en su
expresión. La señora explicó que no era hija suya, como el resto, sino de una pareja de nobles de la región. Los
padres de la nena habían muerto, y un familiar se la había entregado en adopción para que la criara. Al principio,
aquel familiar les enviaba dinero, pero al poco tiempo partió a la guerra y nunca volvió. Desde entonces, la niña
compartía la miseria con los campesinos. Unos días después de aquella visita, mis padres le propusieron a la pareja
hacerse cargo de la niña. Así fue que vino a vivir con nosotros. Su nombre era Elizabeth. Y aunque unos años después
nacieron mis hermanos Ernst y William, mi compañera inseparable de juegos y aventuras fue siempre la afectuosa,
inteligente y alegre Elizabeth.
Capítulo dos
Después del nacimiento de mis hermanos, mis padres abandonaron la vida viajera. Pasábamos casi todo el año en
nuestra mansión de Belrive, junto al lago Leman. Vivíamos lejos de
la multitud, felices. A veces pienso que es por eso que me gusta la
compañía de pocas personas. En el colegio me hice un solo amigo,
Henry Clerval, un chico con gran imaginación y talento. Él venía
mucho a casa, porque era hijo único, y además mis padres le
habían tomado cariño. A Clerval lo apasionaban las novelas, le
gustaba escribir cuentos y obras de teatro. Le atraían las virtudes
de los héroes y los sueños de las personas. A mí lo que más me
interesaba eran los libros de ciencia. Yo quería conocer los
secretos del cielo y de la Tierra; entender el mundo en que vivía. A
pesar de esas diferencias, con Clerval casi nunca peleábamos.
Además, Elizabeth solía estar con nosotros y transmitirnos su
buen humor. A los trece años descubrí las obras de un autor
llamado Cornelio Agrippa. Así me enteré de lo que era la alquimia.
Me cautivó. Leí con atención todos los libros de Agrippa, y
después pasé a otros autores similares. Todos buscaban lo mismo,
y no tardé en desear también yo eso que tanto anhelaban ellos:
crear el elixir de la vida eterna, nada menos. Liberar a la
humanidad de todas las enfermedades, y de la misma muerte.
Si se hubiera molestado en explicarme por qué consideraba esas investigaciones una tontería, tal vez yo hubiera
perdido el interés. Pero me pareció que hablaba sin saber, y no le hice caso. Fue un accidente el que me llevó a
abandonar las teorías de los alquimistas. Ocurrió una noche, cuando tenía quince años, durante una tormenta
terrible. Yo miraba por la ventana los truenos que estallaban en distintos puntos del cielo. Escuchaba el viento
enfurecido. Entonces vi que un árbol, de pronto, quedaba envuelto en llamas. Ardió como una brasa gigante durante
un buen rato, y después se apagó. Al acercarnos a la mañana siguiente, lo único que quedaba era un tronco flaco y
carbonizado. Un amigo de mi padre que estaba con nosotros me explicó que seguramente le había caído un rayo.
Como me vio muy interesado, me explicó qué era la electricidad. Cómo funcionaba esa energía, qué efectos
producía. A partir de aquel día abandoné a Agrippa y los alquimistas, y al otro año me inscribí en la Universidad de
Ingolstadt para estudiar Ciencias en Alemania.
Capítulo tres
Faltaba muy poco para mi partida, cuando una desgracia me demoró. Elizabeth se enfermó de escarlatina y estuvo
muy grave. Mi madre quiso atenderla personalmente, a pesar de los riesgos de contagio. Pasó con ella día y noche,
sin descanso, y logró curarla y salvarla. Pero, como temíamos, se contagió la terrible enfermedad. Una noche nos
mandó llamar a Elizabeth y a mí. —Queridos míos —dijo, tomando nuestras manos—. ¡Cómo me gustaría verlos
134
Capítulo cuatro
Waldman era un hombre canoso, de unos cincuenta años y aspecto sereno y amable. Empezó su clase resumiendo la
historia de la química. —Los antiguos estudiosos —dijo—, prometían cosas imposibles, que nunca realizaban.
¿Lograron convertir los metales en oro? No. ¿Encontraron la fórmula para elaborar el elixir de la inmortalidad? No.
Los científicos modernos saben que aquellas eran
fantasías, sueños imposibles. Así que prometen
menos, pero trabajan más. Estudian los secretos de
la naturaleza para entender cómo funciona. Nada
escapa a su atención. Ni el cielo y las estrellas, ni la
circulación de la sangre, ni el aire que respiramos.
Investigan, prueban, se equivocan, vuelven a probar.
Así han alcanzado nuevos e importantes saberes y la
capacidad para transformar la realidad y mejorar
nuestras vidas. Me quedé entusiasmado con la
conferencia, y visité a Waldman esa misma tarde.
Cuando le conté sobre mis estudios de alquimia, él
escuchó con atención. —Los científicos modernos le
135
deben a los alquimistas las bases de sus conocimientos —me dijo—. El trabajo de los hombres geniales, por muy
desorientados que estén, nunca es inútil. Esas palabras me resultaron muy gratas. Le dije al señor Waldman que su
clase me había despejado los prejuicios que tenía contra la ciencia moderna. También le pedí consejo sobre mis
nuevas lecturas. —Usted parece entusiasta y capaz, me alegra haber despertado su interés —me respondió—. Si su
verdadero deseo es ser un auténtico hombre de ciencia, le aconsejo estudiar todas las ramas de nuestra disciplina,
incluida la matemática. Después me llevó a su laboratorio y me explicó cómo usar los instrumentos. Además me dio
una larga lista de lecturas. A partir de entonces, me sumergí de lleno en el estudio y la experimentación. Estaba
decidido a encontrar caminos nuevos para la ciencia, a indagar más y más en los misterios de la creación y de la vida.
Leía mucho, asistía a todas las clases y conferencias que podía. Progresé muy rápido, y fui reconocido por mis
compañeros y profesores como un alumno destacado. Tan dedicado estaba a mis estudios, que pasé dos años
enteros sin visitar a mi querida familia. Y cuando por fin decidí hacerlo, ocurrió algo que me retuvo en la universidad
y que me cambió para siempre.
Capítulo cinco
¿De dónde proviene el principio de la vida? Esa era una pregunta que me desvelaba. Profundizando en mis estudios
de anatomía y fisiología, decidí que para acercarme a las respuestas sobre la vida, también debía investigar la
muerte. Pasé muchas noches en el cementerio. Estudié de cerca la manera en que los cuerpos se descomponen. Vi
cómo un simple gusano se alimentaba de las maravillas que son el ojo y el cerebro humanos. Analicé en detalle las
causas por las que se produce el paso de la vida a la muerte, y de la nada a la vida. En medio de ese ambiente que la
mayoría considera tétrico y deprimente, una noche encontré la luz más brillante: descubrí y entendí las causas que
generan la vida. Y por lo tanto, también me sentí capaz de dar vida a la materia inanimada. Por supuesto, eso no
sucedió de un día para otro. Parece fácil cuando lo cuento, pero me llevó mucho tiempo, esfuerzo, análisis, reflexión.
Y para hacerlo seguí cada paso del método científico. Realicé
innumerables pruebas y cometí tantos errores que sería
imposible detallar y explicar ahora. La cuestión es que mi
descubrimiento me llevó del asombro a la alegría
desbordante. De pronto era dueño de un poder enorme. ¿Y
qué debía hacer con él? Ya tenía el conocimiento necesario
para crear vida. Ahora necesitaba construir un cuerpo capaz
de recibirla. Pensé en algún animalito, un organismo sencillo.
Sin embargo, estaba tan excitado que no podía resignarme a
crear otra cosa que no fuera un ser humano. Sí, le daría vida a
un ser complejo y bello como el hombre. Con ese objetivo me
puse a trabajar sin descanso. ¡Yo, Victor Frankenstein, iba a
demostrar que ya no había fronteras entre la vida y la
muerte! Como la pequeñez de las partículas complicaba mi trabajo, decidí hacer una criatura corpulenta, de
miembros grandes, más sencillos de manipular. Para eso empecé a reunir los materiales. Llevé adelante mi labor en
estricto secreto. Solo la luna y la niebla eran mis testigos. Me llené de barro cavando tumbas y desenterrando
cadáveres putrefactos; separando huesos, órganos, vísceras, seleccionando mis materiales. Ahora, al pensar en eso,
me ganan el horror y las náuseas. Pero en aquel momento me animaba un impulso frenético. ¡Sería el creador de
una nueva especie, que me adoraría como a un dios! Después del cementerio, el trabajo continuaba en el
laboratorio que había montado en el piso de arriba de mi casa. Cualquier cosa que me distrajera de mi actividad me
parecía un estorbo. Incluso comer y dormir. Adelgacé muchos kilos. Abandoné la correspondencia con mi padre, con
Elizabeth, con Clerval. Recibía sus cartas pero las acumulaba sin siquiera abrirlas. No tenía tiempo. Cuando terminara
mi proyecto volvería a casa y pensaría cómo continuar con mi vida. Pasé un año entero así, lleno de ansiedad y
expectativas. Evitaba a las personas y apenas salía a la calle. Lo único que me importaba era mi experimento. 33 Una
noche de invierno, triste y helada, la criatura estuvo lista. La lluvia rasguñaba las ventanas. Mi creación yacía sobre
unas tablas del laboratorio. Medía dos metros y medio de estatura. Temblando de vértigo, preparé los instrumentos
para darle vida.
136
Capítulo seis
Cerca de la una de la mañana, la criatura abrió sus ojos amarillos y apagados. Respiró profundamente con un silbido
ronco. Su cuerpo se sacudió. ¿Cómo expresar mi sensación? ¿Cómo
describir aquello que con tanto esfuerzo había creado? Era una catástrofe.
Un engendro. Había trabajado tanto para que su rostro fuera hermoso…
¿Hermoso? Sus ojos sin luz y su tez marchita y gris, que apenas ocultaba la
confusión de venas y arterias, hacían un rostro inhumano, monstruoso.
¡Para eso había investigado tanto, robado tiempo a mi familia y a mi salud!
Más de un año dedicado de lleno a dar vida a la materia inerte, ¿y qué había
logrado? ¡Un espanto que inspiraba rechazo, repugnancia, horror! No lo
soporté. Salí corriendo del laboratorio y me encerré en mi dormitorio, con
los nervios de punta. Traté de pensar qué hacer, pero la cabeza se me partía
de dolor y me sentía agotado, sin fuerzas para nada. Me recosté e intenté
descansar, dormir un poco antes de tomar una decisión. Pero apenas me
adormilaba, me despertaba una pesadilla. En una de ellas, Elizabeth se me
acercaba por la calle y yo me sentía feliz de verla. Cuando la abrazaba me
daba cuenta de que estaba abrazando un cadáver, un cuerpo helado, sin
expresión, con gusanos entre los pliegues de sus ropas. 3Me desperté
gritando… y ahí estaba. Frente a mi cama, el monstruo atroz me observaba.
Sus ojos, si puedo llamarlos así, me miraban fijo. Entreabrió la boca.
Murmuró unos sonidos extraños. Después extendió uno de sus largos brazos para intentar tocarme. Salté de la cama
y bajé las escaleras corriendo, aterrorizado. ¡Ningún mortal podría soportar ver de cerca aquella cara! Me escondí en
el patio y pasé ahí el resto de la noche. Cada ruido parecía anunciar ese cadáver gigante al que yo había dado vida. El
corazón me latía muy fuerte y muy rápido. La cabeza me daba vueltas. ¡Tanto esfuerzo inútil! Por momentos estuve
a punto de desmayarme. Fue la primera de las tantas noches amargas y horrendas que me esperaban. Cuando
empezó a clarear, salí a la vereda y corrí. ¿El monstruo seguiría en mi casa? ¿Había huido a las calles? Aún llovía, y las
gotas heladas me empapaban, pero era lo que menos me importaba. Me daba pavor quedarme quieto y que mi
criatura me encontrara. Caminé sin parar, me perdí por calles de barro, galpones y casas miserables. Llegué a la
taberna donde se detenían los carruajes y diligencias que llegaban de otros pueblos y ciudades, y de uno de los
coches vi bajar una cara conocida. —¡Victor Frankenstein! —gritó—. ¡Qué alegría verte! Era mi amigo Henry Clerval.
Nos dimos un abrazo que alivió mi angustia.
Capítulo siete
Henry me contó que había decidido estudiar en la universidad, y por eso estaba ahí, recién llegado de Suiza. Le
pregunté por Elizabeth y el resto de mi familia. —Ellos están bien, aunque inquietos por tu falta de noticias —
respondió—. ¿Estuviste enfermo? Te veo muy pálido y flaco. Parece que no hubieras dormido en semanas. —Estuve
muy dedicado a mis investigaciones… Por suerte acabo de terminar. Vamos a mi casa a dejar tus cosas y conversar
tranquilos. En cuanto nos acercamos a la casa mis temores revivieron. ¿Y si esa cosa seguía ahí? ¿Y si Henry la veía?
¿Cómo podría explicarle? Apenas entramos, le pedí a mi amigo que me esperara. Aunque su presencia me daba
coraje, subí las escaleras temblando. Mi habitación estaba vacía. El laboratorio también. Revisé los rincones, los
armarios… Nada. La criatura había escapado. Hice pasar a Henry. De pronto sentía tanto alivio que empecé reír.
Primero despacio, y después a carcajadas y con aplausos. Al principio, Henry se alegró conmigo, pero después vi que
se preocupaba. Yo seguía aplaudiendo y riendo de forma alocada. Subí a la cama y me puse a saltar. —Victor… ¿qué
pasa? ¿A qué se debe todo esto? —¡No me preguntes! —dije, y el delirio me hizo imaginar que el 40 monstruo
entraba a la habitación—. ¡Es él! ¡Ha vuelto! ¡Ayuda! Me pareció que la criatura me agarraba y caí al piso, pateando
con violencia, hasta que perdí el conocimiento. Aquel fue el principio de una crisis de nervios muy severa. Permanecí
en cama varios meses. Durante todo ese tiempo, solo Henry me cuidó. Mi amigo se ocupó de mi salud y no
mencionó el asunto a mi familia, para no preocuparlos. Así pasé el invierno. Al comienzo de la primavera volví a
137
disfrutar de la luz del día. Recuperé el ánimo y la alegría. Cada tanto pensaba en el monstruo. ¿Qué habría sido de
él? Pero enseguida abandonaba esos pensamientos deprimentes. —Querido Henry —le dije un día a mi amigo—,
¡qué bueno que has sido! En vez de dedicar el invierno a estudiar, como tenías planeado, lo pasaste conmigo,
cuidándome. Nunca voy a poder pagarte lo que hiciste por mí. —Tranquilo, Victor —me respondió—. El mejor pago
que puedo recibir es que te repongas del todo. No me debes nada. Pero a tu padre y a Elizabeth sí les debes alguna
explicación. No les dije nada del estado en que te encontrabas y durante estos meses los calmé con noticias vagas.
Pero tu silencio les preocupa. Enseguida escribí una carta a Ginebra, prometiendo una visita. Y unos días después
empecé a salir de mi casa para dar algunos paseos a la luz del sol. Acompañé a Clerval a la universidad y le presenté
a los profesores. Ellos me recibieron con afecto. Le hablaron a mi amigo con mucho entusiasmo de mis avanzados
estudios, investigaciones y des- 41 cubrimientos. Pero Henry se daba cuenta de que esas charlas me hacían mal, y
desviaba la conversación hacia otros temas. Aprovechando el buen clima, dimos muchos paseos juntos. Pasamos
semanas muy gratas en contacto con la naturaleza. Yo me sentía del todo recuperado. Entonces algo apuró mi viaje
de vuelta a casa. Era una carta de mi padre, con horrendas noticias.
Capítulo ocho
Mi querido Victor:
Te envío estas líneas para anticiparte algo que ha ocurrido. No me gustaría que al llegar, después de tanto tiempo, te
encuentres de golpe con nuestros ánimos por el suelo sin conocer el motivo. De este modo, tendrás el viaje por
delante para hacerte a la idea. No me extenderé: tu hermano William ha muerto. Ese chico tan querido, que se había
convertido en la alegría de mi vejez, ha sido asesinado. Es horrible, en verdad horrible, y puedo imaginar tu dolor al
leer esto. No pretendo consolarte, ni podría. Solo puedo contarte cómo ocurrió esta tragedia. El jueves 7 de mayo
hicimos un viaje a Plainpalais con Elizabeth y tus hermanos. Era una tarde cálida y tranquila y nos demoramos un
poco más que de costumbre. Ya anochecía cuando pensamos en volver. Entonces notamos que William y Ernst no
estaban por ningún 44 lado. Los llamamos, hasta que apareció Ernst. Dijo que él tampoco sabía dónde estaba su
hermano. Que habían jugado juntos, pero que en un momento William corrió para esconderse, y que no pudo
encontrarlo por ningún lado. Enseguida nos dividimos y los buscamos gritando su nombre, pero no apareció. A eso
de las doce de la noche volvimos a casa, pensando que quizá había decidido regresar por su cuenta. Pero no estaba.
Así que encendimos antorchas y salimos de nuevo al campo. A las cinco de la madrugada encontré el cadáver de mi
pequeño. Estaba tirado en el pasto, pálido. Tenía las marcas de unos dedos en su garganta. Lo habían estrangulado.
Lo llevamos a casa. A William le faltaba una medalla que usaba colgada, con un retrato de tu madre. Elizabeth está
segura de que lo mataron para robarle la medalla, y se siente culpable, porque fue ella quien se la regaló. No para de
llorar y lamentarse, y no hay forma de consolarla. A pesar de que la policía está buscando al asesino, todavía no hay
ninguna pista. ¿Es posible que exista tanta maldad, Victor? Te pido que vuelvas enseguida, hijo mío. Necesitamos el
consuelo de volver a verte entre nosotros. Tu afligido padre, que tanto te quiere. Alphonse Frankenstein 45 Dejé la
carta sobre la mesa y lloré. Cuando recuperé un poco el ánimo decidí partir sin demora. Henry me acompañó esa
misma tarde hasta el coche que me llevaría a Ginebra. Nos despedimos con un abrazo. Mi amigo me deseó un buen
viaje y me dijo: —William fue un chico feliz y ahora descansa junto a su madre. No suframos por él, que ya no sufre.
Suframos por nosotros, que estamos vivos. Cuando llegué a las afueras de Ginebra la noche estaba muy avanzada. Ya
habían cerrado las puertas de la ciudad, y tuve que alojarme en la posada de una aldea cercana. Como no lograba
dormir, decidí visitar el lugar donde habían asesinado a mi pobre hermano. Crucé el lago en bote hasta llegar a
Plainpalais. Las nubes cubrían el cielo y los relámpagos iluminaban la cima del Mont Blanc. Bajé del bote y trepé a
una colina para observar la tormenta desde ahí. La llovizna se transformó en una lluvia gruesa, que enseguida dio
paso a un violento diluvio. Era un temporal al mismo tiempo hermoso y terrible. Los relámpagos quebraban la
oscuridad; el sonido brutal de los truenos quebraba el silencio. «William, querido hermano. ¡Este es tu funeral, el
cielo se lamenta por ti!», pensé. En ese instante, divisé una figura que salía de un bosquecito. Me quedé inmóvil,
helado. ¿Podía ser…? Un relámpago iluminó un instante la noche y confirmó mis sospechas: la gigantesca estatura y
su aspecto deforme y horrendo no dejaban dudas. ¡Era el engendro, esa cosa del infierno a la que yo había dotado
de vida! ¿Qué hacía allí? ¿Era el asesino de mi hermano? 46 Temblé y tuve que aferrarme a un árbol para no caerme.
138
No, ya no me cabían dudas de que era él. Ese ser había asesinado a William. Pensé en perseguirlo, pero me fue
imposible. El monstruo pasó unos metros por delante de mí, sin verme, y con mucha agilidad y velocidad trepó la
ladera escarpada del monte y se perdió en las sombras. Había pasado un año desde la siniestra noche en que le
había dado vida y visto por última vez. Casi un año tardé en reponerme de esa experiencia agotadora y funesta. Y
ahora estaba otra vez allí… ¿Cómo había llegado? ¿Sería aquel su primer crimen? De pronto comprendí que había
lanzado al mundo un ser deseoso de sangre y muerte. Un asesino. Empapado, helado y lleno de angustia me
encaminé hacia la casa de mi padre. Pensé en contarles todo y que salieran a atrapar al monstruo. Pero, ¿quién iba a
creerle semejante historia a alguien recién salido de una larga crisis nerviosa? Solo lograría que me tomaran por
loco. Así que deseché la idea y decidí callar. Eran alrededor de las cinco de la mañana cuando entré en casa de mi
padre.
Capítulo nueve
Les pedí a los criados que no despertaran a mi familia, pero Ernst me oyó llegar y vino a saludarme con una mezcla
de tristeza y alegría. —Bienvenido, querido Victor —dijo—. Ojalá hubieras llegado unos meses antes. Ahora tendrás
que compartir nuestra pena. Le pregunté por Elizabeth. Me dijo que estaba desconsolada. —No deja de decir que si
ella no le hubiera regalado esa medalla, William seguiría con vida. De todos modos, desde que se descubrió quién lo
mató… —¿Cómo? —lo interrumpí, casi gritando—. ¿Descubrieron al asesino? ¡Si yo mismo lo vi anoche! ¿Cómo se
atrevieron a perseguirlo por esas cimas…? Sentí otra vez que las piernas dejaban de sostenerme. ¿El monstruo
habría mencionado mi nombre? —No sé de qué estás hablando, Victor —dijo mi hermano—. Pero a todos nos dolió
descubrirlo. Al principio nadie lo podía creer. Incluso ahora, a pesar de las pruebas, Elizabeth se niega a admitirlo.
Ella la quiere tanto a Justine Moritz, como a una hermana menor, y asegura que es inocente. —¿Qué? ¿Justine
Moritz? —pregunté—. ¿Nuestra criada? No, no. Es un error. 50 —Al principio todos pensamos lo mismo. Pero las
pruebas indican que fue ella. Incluso encontraron en uno de sus bolsillos la medalla con el retrato de mamá que le
robaron a William. Hoy mismo será juzgada. En aquel momento entró mi padre. Nos abrazamos, y tras él llegó
Elizabeth. Unos años antes, ella era una chica linda y simpática, querida por todos. Ahora se había convertido en una
mujer hermosa, de expresión amable y profunda inteligencia. —
Querido Victor —dijo, tomándome las manos—. Tu llegada me llena de esperanza. Ojalá puedas ayudarme a evitar
que condenen a Justine. No sabría volver a ser feliz si además de nuestro William la perdemos a ella. —Ella es
inocente, Elizabeth —le contesté—. No te preocupes. Esa misma mañana, un poco más tarde, comenzó el juicio. Yo
sabía muy bien que aquello era una farsa, y sufría. Aunque conocía al asesino, había estado ausente en el momento
del crimen. Así que mi testimonio no servía de nada, nadie me creería. Justine iba de luto. Trataba de mostrarse
serena. Su expresión era digna y solemne. Cuando nos vio sentados en la sala, los ojos se le llenaron de lágrimas. El
fiscal expuso los cargos. Justine había pasado la noche fuera de casa. Una testigo —una campesina— la vio al
amanecer cerca del lugar donde se encontró el cadáver. Cuando la mujer le preguntó qué hacía ahí, Justine balbuceó
algo confuso. Volvió a la casa a las ocho de la mañana, y explicó que había estado buscando a William. Cuando le
mostraron el cadáver, tuvo un ataque de nervios. Todo eso ya 51 era bastante raro y sospechoso, según el fiscal.
Pero entonces presentó su prueba más contundente: la medalla con el retrato de mi madre, que Elizabeth le había
regalado a William. Había sido hallada entre las ropas de Justine al día siguiente del crimen. Cuando el fiscal terminó
de hablar, hicieron pasar a la acusada para que se defendiera. —Aquel día fui de visita a la casa de mis tías, en el
pueblo de Chene —explicó Justine—. A las nueve, cuando volvía, un campesino me dijo que William se había perdido
y que su familia lo buscaba. Así que me puse a buscarlo por mi cuenta. Cuando quise darme cuenta era muy tarde y
las puertas de la ciudad estaban cerradas. Me acosté un rato a descansar en un granero, pero no podía dormir, así
que seguí buscando al pequeño William. Recuerdo a la campesina que me habló. Si le respondí en forma confusa,
seguramente fue porque no había dormido y estaba muy preocupada. —¿Y cómo explica lo de la medalla? —
preguntó el juez. —No sé qué decir, señor. No tengo idea de cómo llegó a mi bolsillo. Tal vez la puso ahí el asesino,
para perjudicarme. Aunque no sé cómo o en qué momento pudo haberlo hecho. Ni por qué. Solo pido a algunos
testigos que den fe de mi reputación. Si sus declaraciones no son suficientes, condéneme. Sé muy bien que soy
inocente ante los ojos de Dios. Pasaron testigos que conocían a Justine y todos hablaron bien de ella, aunque se
notaba que también la creían culpable del crimen. Entonces habló Elizabeth. —No puedo creer lo que escucho —
dijo—. Justine Moritz em- 52 pezó a servir en nuestra casa hace muchos años. La conozco muy bien, mucho mejor
139
que cualquiera de los que ha hablado, y doy fe de su bondad. Siempre cuidó con enorme afecto de nosotros, y
también de la señora Frankenstein, cuando enfermó. A su muerte, se ocupó como una madre de William. ¡Justine
Mortiz es inocente! Este tribunal está errado. En cuanto a la medalla, no tenía ninguna necesidad de robarla, porque
William se la hubiera regalado si ella se la hubiese pedido. Justine la escuchaba llorando, conmovida. Yo no aguanté
más. No podía respirar. Salí de la sala hacia la calle. ¿Tan maligna era mi creación que, además de matar a mi
hermano, había involucrado a una inocente para que la condenaran? ¿O era algo conmigo? ¿Quería terminar con
todos mis seres queridos? Lleno de angustia, caminé un rato e intenté serenarme, sin éxito. Cuando volví a la sala,
me encontré con la peor noticia. Justine había sido declarada culpable y condenada a muerte para el día siguiente.
Era terrible. Si había algún culpable en esa sala, ¡era yo! Yo había provocado la pena de Elizabeth, la pérdida de
felicidad de mi padre, la muerte de William y la próxima muerte de Justine. ¡Todo era fruto de mis actos!
Capítulo diez
Yo había desarrollado mis estudios lleno de buenas intenciones, esperando ser útil a mis semejantes. Sin embargo,
las cosas habían salido al revés, y ahora estaba hundido en el dolor más espantoso. Tras la muerte de Justine
permanecí en casa pero me aislé de los demás. Cualquier muestra de alegría me resultaba insoportable. El peso de la
culpa me impedía dormir y mi salud volvía a perjudicarse. —Victor, el dolor excesivo nos lleva a olvidar nuestras
tareas cotidianas, que son la única cura —me decía mi querido padre,
intentando animarme—. Vamos, tenemos el deber de consolar nuestra
pena para no aumentar la de quienes nos rodean. ¿Te parece que yo no
sufro? Por entonces nos trasladamos una temporada a nuestra casa en
Belrive. El cambio me hizo bien. Me entretenía caminando por los
alrededores, y de noche pasaba mucho rato en el lago, remando o
dejando que el bote se meciera bajo las estrellas. Más de una vez sentí
la tentación de arrojarme al agua y acabar con mis sufrimientos,
arrastrando para siempre mi secreto. Pero la salud de mi padre había
empeorado mucho, y a mi amada Elizabeth la tristeza le había borrado
la sonrisa y el brillo de sus ojos. Terminar con mi vida hubiera sido
demasiado egoísta. Mi familia no merecía otra pérdida. 56 Una mañana
salí temprano a caminar y emprendí la subida de una ladera del Mont
Blanc. Contemplar la naturaleza siempre me hizo bien, y aquel era un
paisaje imponente y majestuoso. Hay que andar con mucho cuidado,
porque la menor vibración puede provocar una avalancha de nieve.
Llegué al final del sendero cerca del mediodía y me senté a descansar en
una roca. Me rodeaba un silencioso y blanquísimo mar de hielo y nieve.
Me quedé un rato disfrutando del frío aire puro y de los colores que el
sol pintaba en el paisaje desierto. De pronto, una figura me llamó la
atención. Estaba lejos, pero se acercaba a mí. Avanzaba muy rápido por
aquel terreno escarpado y resbaladizo. Tenía el tamaño de un gigante… ¡Ay, supe inmediatamente quién era! —
¿Cómo te atreves a acercarte a mí, monstruo del infierno? —le grité, lleno de ira, cuando lo tuve enfrente—. ¡Ojalá
pudiera poner fin a tu existencia repugnante y devolver la vida a los que asesinaste! —¡Qué recibimiento me das! —
respondió él—. Me desprecias, a pesar de ser mi creador. Dices que quieres matarme, cuando fuiste el que me dio la
vida… ¿No te cansas de jugar con la vida y la muerte? Totalmente fuera de mí, salté sobre él para golpearlo, pero me
esquivó sin esfuerzo. —¡Tranquilo! —dijo—. Me hiciste más fuerte que cualquier ser humano. Podría matarte con
facilidad, pero no voy a pelear. Lo único que quiero es que cumplas el deber que tienes conmigo. De lo contrario,
solo verás más destrucción y pena a tu alrededor. —¡Monstruo! ¡Fuera de aquí! Somos enemigos mortales. —¡Soy tu
obra, Frankenstein! Si tú me odias y rechazas, ¿qué 57 puedo esperar de los demás? Mi aspecto es grotesco, todos
me temen y escapan de mí. Hace tiempo que vivo oculto en estas grutas heladas, porque es el único lugar adonde no
llegan los hombres. —Lo único que quiero es que desaparezcas y no verte nunca más. ¡Maldito el momento en que
abriste los ojos! —Solo te pido que me escuches. Ya que me acusas de asesino, quiero que conozcas mi historia, y lo
140
que fue de mi vida desde que me abandonaste. Te aseguro que después de eso desapareceré y no volverás a saber
de mí. Ni tú, ni nadie. Señaló la entrada a una gruta, no muy lejos de allí. A pesar de mi furia, también sentí
curiosidad. Además, hacerle caso quizás fuera la única manera de terminar con esa pesadilla que me impedía vivir. Y
después de todo, era cierto que yo le había dado la vida y que no podía desentenderme de su destino. Lo seguí.
Trepamos hasta la entrada de la cueva. El monstruo me invitó a pasar con una mirada que intentaba ser amable. El
lugar era grande. Con una destreza que me sorprendió, encendió una buena fogata y nos sentamos al calor de las
llamas. Entonces empezó a contarme su historia.
Capítulo once
Tengo recuerdos confusos de mi aparición en el mundo. Sé que sentí un resplandor muy fuerte. Fue cuando abrí los
ojos. Los cerré, volví a abrirlos. Apenas podía distinguir las formas. Empecé a oír y a oler. Me moví. Apoyé los pies en
el piso, descubrí que podía andar en libertad, y creo que bajé unas escaleras. Sentí frío y me puse encima algo que
encontré. Caía agua del cielo. Anduve mucho, hasta llegar a un bosque. Comí cosas que encontré en los árboles y en
el suelo y después me tumbé y dormí. Cuando desperté estaba rodeado de oscuridad y ruidos que no conocía. Lloré
por primera vez. Al rato, una luz suave iluminó el cielo. Ese disco brillante que subía por el horizonte, entre los
árboles, me serenó. Bebí agua de un arroyo. En mi mente no había ideas, era todo una confusión de sensaciones:
hambre y sed, frío y calor. Escuchaba sonidos, percibía olores y veía formas que no podía descifrar. Poco a poco
entendí la sucesión del día y la noche. Descubrí la tranquila compañía de la luna. Al amanecer prestaba atención al
canto de los pequeños seres alados que veía entre los árboles. Quise imitarlos, pero mi garganta produjo unos ruidos
que me asustaron y me hicieron callar. Con el paso de los días empecé a comprender el mundo que me rodeaba; qué
cosas calmaban mejor mi hambre y mi sed. Qué 60 árboles me protegían mejor de la lluvia. Mis ojos se
acostumbraron bien a la luz y a distinguir con nitidez los objetos. Diferenciaba un insecto de un tallo de hierba; las
distintas clases de plantas y frutos. Una mañana muy fría encontré restos de una fogata. Alguien la había dejado. La
leña encendida despedía un calor muy agradable, que me hizo bien. Quise agarrar esas maderas y llevarlas conmigo,
pero al tocarlas grité de dolor. ¡Qué raro, pensé, que la misma causa produzca efectos tan contrarios! Examiné mejor
mi hallazgo. Descubrí que solo estaba compuesto por ramas. Reuní varias más, de reserva. Cuando oscureció, me
alegró ver que, además de calor, el fuego daba luz. Y descubrí que mejoraba el gusto de algunas comidas, como las
nueces y algunas raíces. Tan útil me resultaba el fuego, que cuidarlo y mantenerlo encendido se transformó en mi
tarea principal. Pero cada vez me costaba más encontrar alimento. Tenía que caminar muy lejos para encontrar
nueces, bellotas o frutos comestibles. Entonces decidí instalarme en otro lado. El problema era cómo mover el
fuego. Pensé mucho cómo hacerlo, pero no se me ocurrió ninguna solución, así que lo dejé. Caminé tres días por el
bosque hasta salir a campo abierto. La noche anterior había nevado. Los campos estaban blancos. Avancé,
hundiendo los pies en esa sustancia helada y húmeda, desesperado de hambre y de frío. Por fin descubrí una
cabaña. Me acerqué. Abrí la puerta. Me alegró ver que adentro había un fuego. También había un hombre viejo. Al
verme, gritó y huyó corriendo. Entré a la cabaña y noté que el piso estaba seco, no caía lluvia ni hacía frío. Encontré
en la mesa comida que nunca había probado: pan, queso, leche. La devoré. Después me acosté y dormí.
Cuando me desperté era mediodía, había sol y la nieve brillaba. Decidí seguir camino. Anduve un buen rato hasta
divisar algo que me entusiasmó: un grupo de casas y cabañas, unas cerca de otras. Era una aldea. Había huertos con
verduras, y quesos, leche y tartas en las ventanas. Sentí mucha hambre. Entré en una de las casas más grandes.
Había niños, y empezaron a gritar y chillar. Una mujer se desmayó. El griterío alertó a los vecinos y fui perseguido
con piedras y palos hasta las afueras de la aldea. Sentí mucho miedo y dolor y corrí por el campo, lastimado. Después
de mucho andar encontré un granero en mal estado. El viento chiflaba entre las maderas y el techo era demasiado
bajo para mí. Pero al menos el piso estaba seco. Pasé la noche allí. Al amanecer revisé mejor el lugar. Era claro que
nadie lo usaba. Al lado, apoyado contra una de sus paredes, había una cabaña habitada. Me dediqué a tapar con
barro y piedras los agujeros grandes del granero, para evitar el viento helado y las miradas. Había personas cerca y
no quería que me descubrieran. Aunque aún no entendía los motivos, recordaba muy bien la crueldad con la que me
habían tratado.
141
Capítulo doce
Estaba tapando las hendijas cuando escuché pasos en la cabaña. La pared que compartían el granero y la cabaña era
irregular y estaba llena de grietas por donde podía espiar. Vi a una muchacha que llegaba con un balde lleno de leche
y a un joven que salía a la puerta a ayudarla. Después, el joven se alejó por el campo hacia el bosque. La muchacha
entró a la casa y la perdí de vista. Busqué otra rendija para ver y descubrí un nuevo sector de la cabaña. Había una
chimenea encendida, un niño en una cuna y un viejo sentado en una silla. El viejo tenía la cabeza entre las manos.
Parecía triste. La chica del balde se acercó a él y le dio un objeto. El viejo se lo llevó a la boca, empezó a manipularlo
y sonó una melodía hermosa. Mucho más dulce que el canto de los pájaros que yo había escuchado en el bosque.
Los ojos del viejo eran blancos. Poco después entendí que era ciego. Sentí simpatía por ellos. Eran emociones
nuevas. Experimenté al mismo tiempo una mezcla de pena y bienestar que me agradó. Al rato apareció el joven.
Cargaba leña. La dejó y volvió a salir. Vi que iba hasta un huerto, donde se puso a trabajar. Más tarde comieron los
cuatro juntos. Al anochecer, la cabaña se iluminó. Tenían velas. El viejo volvió a tocar una melodía, tan hermosa
como la anterior. Tarde en la noche, salí a procurarme algo de alimento al bosque 64 cercano. Bebí de un arroyo.
Cuando volví al refugio me costaba dormir. Pensaba en esas personas que se trataban con afecto y suavidad. Me
hubiera gustado acercarme a ellos, pero tenía muy presente el rechazo de los seres humanos que me había cruzado.
En los días siguientes observé que el joven trabajaba en el campo y el bosque y que ella trabajaba en la cabaña.
Limpiaba, lavaba, cocinaba, arreglaba ropa y cuidaba al niño. El viejo pasaba el tiempo sentado en silencio y a veces
tocando su flauta. A los cuatro los unía un gran afecto, pero algo los entristecía. ¿Qué les causaba pena? Si tenían
una casa, fuego, comida y se hacían compañía, ¿qué les faltaba? Tardé muchos días en entender que la causa de sus
sufrimientos era la pobreza. Sus comidas consistían en pan, unas pocas verduras del huerto y un poco de leche de
una vaca. A veces, los jóvenes se quedaban sin comer para poder darles algo al niño y al viejo. Eso me conmovió. Yo
había robado verduras del huerto, pero desde entonces dejé de hacerlo. Además quise ayudarlos. De noche iba,
juntaba leña en el bosque y se las dejaba en la puerta de la cabaña. La primera vez que la encontraron se
sorprendieron mucho. Hablaron de un «espíritu bondadoso del bosque». Desde entonces, el joven tuvo más tiempo
para dedicarle a la huerta y a los arreglos de la vivienda. Observándolos, hice un descubrimiento muy importante: los
sonidos que producían con la boca comunicaban cosas. A veces el que los escuchaba se alegraba, otras se
entristecía. Comencé a imitar esos sonidos. Era difícil. Después de mucha observación, atención y práctica, aprendí a
aplicar unas pocas palabras. Otro gran descubrimiento para mí fue la lectura. A veces, a la luz de las velas, el joven
leía en voz alta para los otros. Tardé en comprender que lo que hacía era transformar en palabras los signos que veía
en esos papeles que sostenía en la mano. Entendí que necesitaba aprender a usar las palabras si quería dejar de
estar solo. Yo había visto mi cara en el agua del arroyo. Me daba cuenta de que era diferente al resto de las
personas. La primera vez, mi reflejo me horrorizó. Sentí pena y amargura por ese ser deforme. Para presentarme
ante los habitantes de la cabaña y no espantarlos, debía ser capaz de explicar cosas. Poco a poco los días se
alargaron. La nieve desapareció. Había pasado el invierno. La huerta se llenó de frutos y plantas nuevas y ya no
faltaba comida en la cabaña. Yo seguía saliendo de noche y ayudando con la leña. También practicaba el sonido de
las palabras que aprendía. Me dormía con la esperanza de presentarme ante mis vecinos. Todo parecía mejorar.
Pero era solo una ilusión.
Capítulo trece
Con el correr de las semanas, ocurrió algo que cambió todo. Los jóvenes empezaron a enseñarle el idioma al
pequeño. Le enseñaron a hablar y pronunciar correctamente, y luego a leer y escribir. Yo aproveché cada clase.
Gracias a eso, ahora puedo hablar. Además, le enseñaban la lengua usando libros de historia. Practicaban leyendo en
voz alta y conversando acerca de lo que leían. De ese modo también aprendí acerca del origen y las costumbres de
distintos pueblos, las guerras y las religiones. Conocí la geografía del mundo. Supe de los antiguos griegos, del
Imperio Romano y su decadencia. Me enteré cómo se organizan los gobiernos. Que existen hombres ricos, dueños
de títulos y tierras, mientras que otros trabajan de sol a sol por un poco de comida. Cada conversación era para mí
una fuente de maravillas, pero también de dudas y preguntas. ¿Por qué el hombre era un ser tan poderoso y
virtuoso y a la vez capaz de tanta maldad? ¿Por qué a lo largo del tiempo y en todas partes se repetían el robo, el
engaño, la violencia y la muerte? Y yo, ¿qué era? No tenía dinero, amigos ni propiedades. Mi aspecto abominable
provocaba rechazo. Poseía mucha más fuerza y agilidad que el resto, y soportaba mucho mejor el frío, el calor, el
142
hambre. Pero a mi alrededor no veía a nadie igual. ¿Dónde estaban mis parientes, mi padre, mi madre? ¿Era un ser
único? ¿Mi destino era causar horror y espanto? 68 Estas preguntas me llevaron a repasar los primeros instantes de
mi existencia. Y entonces recordé algo. Mi única prenda de vestir era el abrigo que había tomado el día en que abrí
los ojos, antes de abandonar tu laboratorio. En uno de sus bolsillos había un objeto que nunca me interesó. No sabía
qué era. Sin embargo lo conservé, pensando que quizá alguna vez me fuera útil. No me equivocaba. Aunque ojalá lo
hubiera tirado a la basura cuando aún no sabía qué era. Se trataba de una libreta llena de anotaciones. Nada menos
que tu diario. Yo había aprendido a leer. Así fue que descubrí el secreto de mi origen.
Capítulo catorce
Tu libreta describía con detalle los meses previos a mi creación. Los fundamentos y métodos científicos que me
dieron vida. La última anotación reflejaba tu horror y asco al descubrir el resultado de tu experimento: yo. Me llené
de odio. ¿Por qué me habías hecho así? ¿Cómo diste vida a una criatura tan repugnante que hasta a ti, su creador, te
parecía odiosa? Al terminar esa lectura me sentí más solo que nunca. Tenía la necesidad de presentarme en la
cabaña. Quería darme a conocer y ser tratado como una persona. Ellos habían sufrido y sin embargo eran
bondadosos. Tal vez me comprendieran y aceptaran, a pesar de mi aspecto monstruoso. Aproveché una tarde en
que todos menos el viejo habían salido al campo. Por primera vez sentí que las piernas me temblaban. Golpeé la
puerta. La voz del anciano me indicó que pasara. —Perdón que lo moleste —dije desde la entrada—. Soy un viajero.
Si me permite descansar unos minutos cerca del fuego le quedaría muy agradecido. —Por supuesto, adelante —
respondió el viejo—. Mis hijos salieron y por desgracia soy ciego, así que mucho no puedo ofrecerle… —No se
preocupe. Me alcanza con un poco de calor y descanso. 72 Me senté. No sabía cómo hablarle de mí, qué palabras
usar. Permanecí en silencio. —¿Viene a la zona por trabajo? —preguntó él. —Vengo… en busca de una familia amiga.
Soy un hombre muy desdichado y solitario que necesita compañía. He visto pocas personas amables en mi vida. —Es
muy triste no tener amigos —dijo el viejo. —Espero que esa familia me acepte. Si el encuentro fracasa, no sé qué
haré... —No se desespere. En el corazón de los seres humanos siempre hay lugar para el amor. ¿Dónde vive esa
familia? —Muy cerca de aquí —respondí, ansioso—. Sé que son gente buena. Pero no me conocen y temo que se
dejen llevar por los prejuicios. —¿A qué se refiere? ¿Por qué tiene tanta desconfianza de que lo acepten? —Temo
que vean un monstruo donde deberían ver a un amigo. —Yo soy ciego y no puedo decir nada sobre su aspecto, pero
sus palabras me parecen sinceras —dijo el viejo—. Si me cuenta su historia y me dice el nombre de sus amigos, quizá
pueda ayudarlo. Era el momento decisivo. Los ojos se me llenaron de lágrimas. No pude controlarlo. En ese
momento escuché las voces de sus hijos que volvían. Entonces me arrodillé ante el anciano y tomé sus manos —¡Por
favor! —grité—. ¡Sálveme! ¡Protéjame! Usted y sus hijos son esa familia que busco. ¡No me abandone, se lo ruego!
73 Él posó sus manos sobre mi cabeza. Palpó mis cicatrices y exclamó: —¡Por Dios! ¿Quién eres? La puerta se abrió.
Al verme, la muchacha y el niño gritaron y escaparon corriendo. El joven, en cambio, tomó un hierro para atizar el
fuego y empezó a pegarme. Traté de aferrarme a las piernas del viejo, pero el otro me golpeaba y gritaba sin
escucharme. Podría haberlo destrozado. Sin embargo lo único que sentí fue angustia y amargura. Todo había
terminado para mí. Mi única esperanza se había desvanecido. Escapé corriendo hacia el bosque. La noche fue
terrible. Mi amargura se transformó en desesperación. ¡Maldito creador! Repetí el nombre que había leído en tu
libreta: ¡Victor Frankenstein! Grité mi odio al viento, sin miedo de que me descubrieran. ¿Qué me importaba? Nunca
encontraría la paz. Había millones de personas en el mundo, pero ni una que pudiera ayudarme. Todos serían
siempre mis enemigos. Y el principal eras tú, Victor Frankenstein, que por capricho y vanidad me arrojaste a una
existencia miserable. La salida del sol me trajo algo de serenidad. Pensé que podía volver al granero y planear mejor
las cosas. Si aprovechaba los momentos en que el viejo estaba solo, podía ganarme de a poco su confianza. Y con el
tiempo, él sería capaz de explicar mi situación y mi historia a su familia… Regresé a la cabaña con esa esperanza, que
se desvaneció apenas llegué. La familia había abandonado la casa. Asustados, se habían llevado todo. 74 Miré la
vivienda vacía. Recordé a esas personas con las que me había encariñado. Recordé su rechazo. Sentí furia por mi
propia ingenuidad al pensar que las cosas podían arreglarse. Ya no tenía nada que hacer ahí. Recordé que la libreta
mencionaba la ciudad de Ginebra. Allí estaba el hogar de la familia Frankenstein. Hacia allí debía ir.
143
Capítulo quince
Tenía algunas nociones de geografía. Sabía que debía dirigirme al sudeste. Usé al sol como guía, aunque viajaba de
noche para evitar que me vieran. De nuevo era invierno. La tierra estaba helada. Llovía todo el tiempo. No
encontraba resguardo y me costaba mucho conseguir alimento. Mi espíritu se endurecía a cada paso. Mi
resentimiento era cada vez más hondo. Llegué a la frontera suiza con la primavera. Una mañana descansaba entre
los árboles, junto a un río, cuando escuché voces humanas. Vi a una niña que corría. De pronto resbaló y cayó al
agua. Salí de mi escondite, entré al río y la tomé en mis brazos. Con esfuerzo logré sacarla y la tendí en el pasto. En
ese momento apareció un hombre con una escopeta. Gritó algo, y sin darme tiempo a hablar me disparó. La bala me
destrozó el hombro. ¡Esa era mi recompensa! ¡Acababa de salvar una vida y, como premio, querían quitarme la mía!
Me arrastré hacia la espesura. El dolor era insoportable. Me desmayé. Pasaron varios días hasta que la herida del
brazo cicatrizó. En cambio, la herida de mi espíritu no dejaba de crecer. Llegué a los alrededores de Ginebra lleno de
odio y ánimo de venganza. Estaba en las cercanías de tu casa cuando vi a un niño escondido detrás de un árbol. Me
acerqué. Pensé que, por ser un niño, no tendría prejuicios contra mi apariencia. Se me ocurrió que podía tomarlo y
lograr que se acostumbrara a vivir conmigo. Así tendría un amigo y compañero y nunca más estaría solo. Pero
apenas me vio empezó a gritar de terror. Lo tomé de los hombros para tranquilizarlo. —¿Qué pasa? ¿Estás bien? —
pregunté—. No tengas miedo. —¡Monstruo asqueroso! —gritó él, pataleando—. ¡Suéltame! Mi papá te va a matar a
golpes. ¡Los Frankenstein somos ricos, y haremos que te persigan! —¿Frankenstein? —repetí, mientras el chico
seguía gritando y sacudiéndose. Sentí una oleada de odio y desesperación. Los chillidos, insultos y patadas del niño
me resultaron insoportables. Le apreté un poco la garganta para que se callara. Cuando lo solté, su cuerpo cayó a
mis pies. Estaba muerto. Pero su cadáver no me produjo pena ni horror. Del cuello del chico colgaba una cadena con
una medalla. Era el retrato de una mujer hermosa. Lo tomé y me alejé en busca de un lugar donde descansar. Entré a
un granero que parecía abandonado. Sobre un montón de paja dormía una muchacha. Me incliné para observarla de
cerca. Sus labios, sus mejillas, su cabello. Esa era la única forma de observar de cerca a una mujer real sin que me
rechazara. Después decidí seguir mi camino. Antes, deslicé la medalla del niño entre las ropas de la muchacha
dormida. Sabía que la culparían de aquella muerte. Y no me importaba. Lo único que me importaba era encontrarte,
Victor Frankenstein. Y aquí estamos por fin, frente a frente.
Capítulo dieciséis
El monstruo terminó el relato y me miró. ¿Qué pretendía de mí? ¿Por qué no me mataba? Me sentía muy dolido,
asombrado y desconcertado por todo lo que acababa de oír. —Necesito que hagas algo —dijo él. Lo miré en silencio.
Continuó: —Quiero que crees una compañera para mí. Solo tú puedes hacerlo. Mientras escuché su largo relato, mi
enojo se había aplacado. Pero su pedido avivó mi furia. —¿Qué? —dije—. ¿Para qué? ¿Para sembrar juntos más
terror? ¡Jamás haré algo así! Aunque sigas arruinando mi vida, nada en el mundo me hará cambiar de opinión. —
¡Estás equivocado! —respondió, con ira contenida—. ¿No escuchaste todo lo que te acabo de contar? Estoy tratando
de que lo entiendas, sin enojarme. Mi maldad es consecuencia de mi desgracia. Cuando actué con bondad no fui
correspondido. ¿Por qué debo ser bueno y generoso si la gente me odia, me persigue y preferiría destruirme?
Incluso tú, mi creador, ahora mismo me matarías si pudieras. Te estoy pidiendo un pequeño consuelo. Nada más.
Una compañera que sea como yo. Alguien que me vea sin sentir asco y rechazo. Si lo haces, no volverás a vernos. 82
—¿Cómo puedo creerte? —pregunté—. ¿Y si de nuevo quieres relacionarte con las personas y te rechazan?
¿Volverás a matar? —Ya te lo expliqué. Si estoy solo y lo único que recibo es injusticia, odio y violencia, entonces
odiaré y viviré en el odio y la violencia. Pero si me das una compañera que me quiera y me haga compañía, eso será
suficiente para mi felicidad. Y si por algún motivo siento pena o dolor, tendré a alguien que me consuele. ¿Tan difícil
te resulta de comprender? Sus palabras me conmovieron. Sus argumentos eran justos. Pensé que, siendo su creador,
mi deber era darle, al menos, la posibilidad de ser feliz. Al fin dije: —Haré lo que me pides. Pero con una condición.
Cuando tengas a tu compañera, abandonarás Europa y cualquier lugar cercano al hombre. Nunca más los verá
ningún ser humano. —¡Te lo aseguro! —gritó, con un brillo en la mirada—. ¡Ve a tu casa y empieza a trabajar! Te
estaré vigilando, pero no volverás a saber de mí hasta que termines tu trabajo. Se levantó, salió de la cueva y se alejó
rápido, quizá por temor a que yo cambiara de opinión.
144
Capítulo diecisiete
Me di cuenta de que necesitaría muchos meses para ese trabajo tan absorbente. Debía realizar nuevos estudios,
investigaciones, experimentos. Pensé en viajar a Inglaterra. Allí habían hecho descubrimientos científicos que podían
serme útiles. Sin embargo, pasaban las semanas y no encontraba el coraje para emprender la horrenda tarea. Un
día, mi padre me citó en su estudio. Seguía preocupado por mí y por los motivos de mi aislamiento y desánimo. —
Noto que no disfrutas de nuestra compañía, Victor —me dijo—. Si se trata de Elizabeth, te confieso que tanto tu
madre como yo siempre quisimos que te casaras con ella. Pero entiendo que tal vez la consideres una hermana. O
que te hayas enamorado de otra mujer y te sientas obligado con Elizabeth por una cuestión de honor. Si eso es lo
que te distancia de nosotros… —De ninguna manera, querido padre —lo interrumpí—. Amo a Elizabeth con toda mi
alma y espero casarme con ella. —¡Cuánto me alegra escuchar eso, hijo! Después de las desgracias que hemos
vivido, esa unión traerá algo de felicidad a la familia. Además los preparativos nos tendrán ocupados. Pero yo no
estaría tranquilo hasta cumplir mi promesa con el monstruo. Y no podía condenar a Elizabeth a unirse a mí mientras
86 la criatura fuera una amenaza. Además, ¿cómo llevar una vida feliz en pareja si debía pasar noches enteras en
cementerios, revolviendo cadáveres, o encerrado haciendo experimentos? Le expliqué a mi padre mis deseos de
viajar a Inglaterra para perfeccionar mis estudios. Le prometí que a mi regreso me casaría con Elizabeth. Él estuvo de
acuerdo. Para cuidarme, insistió en que Henry Clerval me acompañara. Los preparativos tomaron unos días. Debía
llevar todos mis instrumentos de laboratorio. Además envié cartas a algunos científicos ingleses, para reunirme con
ellos a mi llegada. Antes de partir, Elizabeth me pidió que volviera feliz y en paz conmigo mismo. Le prometí que lo
intentaría. El viaje fue agradable. Henry, de espíritu siempre sensible y entusiasta, me hacía notar detalles del
hermoso paisaje que atravesábamos. Bosques, campos, montañas, castillos. Así me distraía de mis sombríos
pensamientos. Viajamos por tierra y por el río Rhin hasta Rotterdam. Allí nos embarcamos hacia Londres, donde nos
establecimos. En Henry veía la imagen de lo que yo había sido. Estaba siempre ocupado, ansioso por adquirir
sabiduría y experiencia. Lo único que empañaba su felicidad era mi pesadumbre. Yo inventaba compromisos para
poder quedarme solo. Sentía que una barrera me separaba de mis semejantes. No lograba interesarme en absoluto
por sus vidas, sus ideas ni sus conversaciones. Todo lo que me importaba era terminar cuanto antes con mi
espantosa tarea. Me entrevisté con algunos científicos y empecé a juntar los materiales necesarios para la nueva
creación. Sin embargo, avanzaba poco y nada. Cada actividad y pensamiento dedicado al tema me producía una
tremenda angustia, me revolvía el estómago y me estrujaba el corazón. Después de varios meses en los que apenas
hice algún progreso, decidí que era tiempo de cambiar de paisaje. Un amigo escocés nos había invitado a su casa, y
me pareció una buena oportunidad para despejarme. Tal vez en Escocia encontrara el ánimo necesario para darle al
monstruo su compañera. Durante la travesía visitamos lagos y montañas y ciudades llenas de historia y belleza. Era
un viaje magnífico, pero a mí me preocupaba que al monstruo lo ganara la impaciencia y se vengara con mi familia.
Él había dicho que me estaría vigilando. Tal vez había seguido mis pasos, para cerciorarse de que cumpliera mi
promesa. En mitad del viaje, le dije a Henry: —Tú quieres divertirte y disfrutar y yo soy una carga, querido amigo.
Necesito unas semanas de soledad. Cuando volvamos a reunirnos, espero tener el corazón más ligero y el ánimo más
acorde al tuyo. —Jamás serás una carga, Victor —me respondió—. Pero si es lo mejor para ti, adelante. No tardes
demasiado. Tu padre me pidió que no te dejara solo mucho tiempo. Y además te voy a extrañar. ¡Ah, Henry Clerval,
querido amigo, si pudiera volver a verte…! Cuando nos separamos atravesé los Highlands y monté mi laboratorio en
un islote rocoso de Orkney. Era un lugar gris, casi deshabitado, azotado por las olas. Para conseguir alimento y agua
potable había que ir hasta el continente. Encontré algunas chozas vacías y me instalé en una. Tenía dos habitaciones
grandes. Las paredes estaban descascaradas, los techos rotos. Mandé a hacer las reparaciones necesarias y traer
muebles. A los cinco o seis habitantes del lugar, pescadores pobres y silenciosos, mi presencia les dio lo mismo. Eso
era lo que yo más quería. Empecé a trabajar por las mañanas. Por las tardes bajaba a la playa, me sentaba a escuchar
las olas contra las piedras. A diferencia de la primera vez, los progresos de mi trabajo no me causaron ningún
entusiasmo. Todo lo contrario. Realicé en mi labor con frialdad y repugnancia.
145
Capítulo dieciocho
Una noche estaba sentado en el laboratorio, observando mi trabajo ya muy avanzado. Sobre una tabla, cubierta por
una manta, se hallaba la nueva criatura. La luz de las velas iluminaba su silueta deforme. Una parte de su rostro
había quedado destapado. Era horrendo. Reflexioné sobre las consecuencias del experimento. ¿Y si el nuevo ser
rechazaba a su compañero? ¿Y si no aceptaba el acuerdo de alejarse de los hombres? ¿Y si, incluso aceptando esa
condición, decidían tener hijos? ¿No darían lugar a la aparición de una raza nueva, peligrosa para el género humano?
Los hombres del futuro despreciarían mi nombre para siempre. ¡Y con razón! En un golpe de lucidez me di cuenta de
lo que estaba haciendo. Era una locura. No podía seguir adelante. Nunca debí hacer caso a los deseos del monstruo,
me dije. Sin pensarlo más, me paré y me dediqué a destruir mi nueva y patética creación. Entonces escuché un
alarido a mis espaldas. Había alguien en la puerta. La luz de la luna bañaba su enorme y repugnante figura. —¿Qué
has hecho? —gritó el monstruo—. ¡No tienes ni idea de las penurias que soporté para seguirte y llegar hasta aquí,
solo para ver que rompes tu promesa y destruyes a mi compañera…! —Sí, rompo mi promesa —dije—. ¡No crearé
otro ser como tú! No temo tus amenazas. ¡Vete! El monstruo apretó los dientes. Me miró con profundo desprecio.
—Me condenas a estar solo… —dijo—. ¿Y tienes esperanzas de ser feliz mientras yo arrastro el peso de mi desdicha?
—¡Vete! ¡No quiero verte nunca más! —Me iré, pero te estaré observando —me amenazó—. A partir de hoy,
pasarás con miedo cada hora de tu vida. ¡Ya lo sabes! Vive como puedas. Y recuerda mis palabras: estaré rondando
en tu noche de bodas. Dicho esto, se alejó en la oscuridad. Quedé temblando. Salí de la cabaña y fui hasta la orilla
del mar. ¿Qué sería de mi familia de ahora en más? ¿El día de mi boda sería el último de mi vida? ¿Debía casarme
igual, sabiendo que, al morir, dejaría a Elizabeth hundida en el horror y la pena? No dormí. Cuando salió el sol decidí
abandonar la isla. Viajaría a la ciudad de Perth, donde habíamos quedado en vernos con Henry. Antes, tuve que
reunir fuerzas para entrar al laboratorio, limpiar el lugar, embalar mi equipo. Fue una tarea espantosa. Los restos de
la criatura a medio hacer estaban esparcidos por el suelo, y tuve la sensación de haber mutilado a un ser humano.
Los metí en una bolsa, con algunas piedras adentro, y la cargué en mi bote con el resto de las cosas. Terminé las
tareas al anochecer y me embarqué hacia el continente. Soplaba un viento fresco y agradable. Yo estaba exhausto.
Sentí un gran alivio cuando arrojé la bolsa con los restos del experimento a las profundidades. Luego aseguré el
rumbo del timón y me tendí a mirar las estrellas. Únicamente escuchaba el ruido del agua contra la 93 quilla. Cerré
los ojos y sin darme cuenta me dormí. Me despertó el sol, alto en el cielo. Se había levantado un viento fuerte que
hacía tambalear el bote. Estaba sin rumbo, sin brújula, y no veía montañas o costa alguna que me sirvieran de
referencia. Me di cuenta de que corría el riesgo de ser arrastrado hacia el medio del Atlántico. Moriría de hambre y
de sed, calcinado por el sol. O ahogado. Me desesperé. Pensé en mi familia. La inmunda criatura se vengaría con
ellos. ¡No podía darme el lujo de morir! Remé con todas mis fuerzas, lleno de angustia. No sé cuánto tiempo pasó,
pero me parecieron horas. Entonces divisé unas montañas al sur. Improvisé una vela con mi ropa y seguí remando. A
medida que me acercaba, descubrí con alegría que había campos cultivados, barcos anclados y otras señales de
civilización. Al llegar a la costa me rodeó un grupo de curiosos mientras amarraba el bote. —¿Serían tan amables de
decirme dónde me encuentro? —pregunté. —Pronto lo sabrá, y no creo que le guste —me respondió un hombre
con brusquedad—. Pero a nadie le va a importar mucho su opinión. —¿Por qué me responde de esa manera? —
pregunté, sorprendido e indignado—. Tengo entendido que los ingleses son más amables cuando reciben a un
extranjero. —No sé qué harán los ingleses —respondió el hombre—, pero los irlandeses no tenemos la costumbre
de tratar bien a los asesinos.
Capítulo diecinueve
Me obligaron a ir ante el juez del pueblo. Se llamaba Kirwin. Era un anciano de aspecto tranquilo y amable. Sin
embargo, me miró con severidad. Después llamó a los testigos y escuchó el caso. —Esto fue lo que ocurrió —dijo el
primer testigo—. Anoche estaba pescando con mi hijo y mi cuñado, hasta que se levantó un viento fuerte y tuvimos
que volver. Cargamos las cosas y empezamos a caminar a casa por la playa. Yo iba delante. Estaba muy oscuro,
apenas veía dónde pisaba. De pronto tropecé con algo y caí al suelo. Mi hijo y mi cuñado se acercaron a ayudarme y
nos dimos cuenta de que era el cuerpo de un hombre. Pensamos que era un ahogado que las olas habían devuelto a
tierra. Pero tenía las ropas secas y el cuerpo todavía tibio. Lo cargamos enseguida y lo llevamos a la primera cabaña
146
que encontramos. Ahí intentamos reanimarlo, pero no sirvió de nada. Tenía unas marcas horribles en el cuello,
parecía haber sido estrangulado. Su identidad la desconozco. Ninguno de nosotros lo había visto nunca. En cuanto
escuché lo de las marcas en el cuello me estremecí. Recordé la muerte de mi hermano. Entonces declaró el hijo del
primer testigo, que confirmó los dichos de su padre y agregó algo más. Dijo que un poco antes de encontrar al
muerto había visto un bote con una persona internándose en el mar. Y que, aunque había muy poca luz, estaba casi
seguro de que era el mismo bote en el que yo había llegado esa mañana. Lo mismo declaró una mujer que vivía muy
cerca de la playa. Y dos marinos explicaron que la furia del viento durante la noche anterior habría impedido
manejar cualquier bote. Si yo había intentado huir luego de asesinar a la víctima, dijeron, sin duda la marea me había
devuelto al lugar del que había salido. El juez escuchó todo tomando notas. Luego ordenó que me llevaran a ver el
cadáver. Aún recuerdo ese momento, y no puedo evocarlo sin que se me parta el corazón. Ahí, tendido en el ataúd,
estaba mi querido Henry Clerval. El juez, los testigos y todo lo demás se esfumó como un sueño. Grité y me arrojé
sobre el cuerpo de mi amigo de toda la vida. Lo abracé, llorando desconsoladamente. Tuve convulsiones y me
sacaron de la habitación entre varios. Pasé dos meses con delirios y una fiebre muy alta que me tuvo al borde de la
muerte. Pero yo estaba condenado a vivir. Cuando recuperé el conocimiento descubrí que estaba en un catre,
dentro de una celda deprimente. Esa tarde, el juez Kirwin vino a verme. —Me alegra que se haya repuesto, aunque
me temo que este lugar no le resulte muy cómodo —dijo amablemente—. En cuanto obtenga las pruebas que lo
liberen de la acusación, lo hospedaré en mi casa. —Me he convertido en el más desdichado de los hombres. ¿Le
parece que la comodidad puede importarme algo? —respondí. —Sé que las circunstancias han sido muy
desgraciadas, señor Frankenstein. Pero también sé que es inocente. Cuando enfermó, revisé los papeles que llevaba
encima y me puse en contacto con su familia. —¡Mi familia! —grité—. Por favor, dígame que están bien… —No solo
se encuentra perfectamente bien, sino que su padre está aquí, esperando para verlo. ¡Mi padre! Nada podía darme
más alegría. Cuando entró lo abracé, con lágrimas en los ojos. Después le pregunté por Elizabeth y Ernst. —Todos
estamos bien, hijo querido —respondió—. Eres tú el que nos preocupa. Saliste a buscar la felicidad ¡y mira cómo
estás y dónde has caído! ¡Y el pobre Clerval…! Al oír el nombre de mi amigo rompí en llanto. Mi padre intentó
consolarme. Un rato más tarde volvió el señor Kirwin y pidió que interrumpiéramos el encuentro por ese día. Mi
estado de salud aún era muy frágil, dijo, y no me convenía agitarme. Mi padre estuvo de acuerdo. Pasé tres meses
en la cárcel, recibiendo el apoyo y las visitas diarias de mi padre. El propio juez se ocupó de recoger los testimonios
que certificaron que yo estaba en las islas Orkney cuando hallaron el cuerpo de Henry. Así, Kirwin comprobó mi
inocencia y fui puesto en libertad. Mi aspecto era el de un esqueleto, pura piel y huesos. Antes de partir de regreso a
casa, mi padre me entregó una carta de Elizabeth. ¡Mi amada Elizabeth! La abrí de inmediato.
Capítulo veinte
Mi querido Victor: ¡Cuánto has sufrido! Pasé un horrible invierno esperando noticias sobre ti. Pero ahora falta poco
para que nos encontremos, y me alegra saber que estás mejor. Sin embargo, temo que las preocupaciones que te
apenaban y torturaban en el pasado sigan existiendo. Por eso necesito decirte algo antes de que nos reunamos.
Sabes muy bien que nuestra unión ha sido el sueño de tus padres. Durante la infancia fuimos compañeros
inseparables, y al crecer conservamos el mutuo afecto, según creo. Jamás dudé de tu cariño. Pero luego viviste
muchos años en Ingolstadt, y al volver me evitabas. Por eso ahora me pregunto: ¿será que me quieres como a una
hermana o amiga antes que como a una pareja? Te pido que contestes con sinceridad. ¿Quieres a otra mujer y te
sientes obligado por tu familia a casarte conmigo? Por mi parte, confieso que te amo. Y mi amor es demasiado 100
sincero para atarte a mí si tú no lo deseas. ¡Quiero que seas feliz, Victor! No te apures en responder, por favor. Si a
tu regreso veo en tus labios una sonrisa por mi causa, esa será para mí la mayor felicidad. Tu amiga que te quiere,
Elizabeth
No tuve tiempo de conmoverme por la carta. De inmediato recordé las palabras del monstruo: «Estaré rondando en
tu noche de bodas». ¿Qué planes tenía esa bestia? Yo le había negado la felicidad de una pareja, y él no me
permitiría tenerla a mí. Pero si me preparaba para luchar y resistir su ataque, quizá podría sobrevivir. Yo lo había
creado. Sabía que estaba hecho de la misma materia que los mortales. Un sablazo o un disparo certero podían
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matarlo. Durante el viaje de regreso, abrumado por estos pensamientos, muchas veces le dije a mi padre: —William,
Justine, Henry… ¡todos inocentes, muertos por mi culpa! ¡A todos los maté yo! Mi pobre padre consideraba que la
cárcel había afectado y turbado mi imaginación, y que aquellas palabras eran fruto de mis delirios. Yo dudaba si
contarle más, explicarle todo. Pero entonces me tomaría por un loco perdido. Y aunque me creyera, ¿qué lograría?
Solo sumirlo en una intranquilidad permanente. Así que guardé mis deseos de gritar la verdad al mundo entero.
Cuando llegamos a Ginebra, mi amada me recibió con enorme afecto, pero lloró al verme tan demacrado. Ella seguía
siendo hermosa y dulce, aunque también estaba más delgada y había perdido parte de su alegre vitalidad. Durante
los primeros días, mi instinto me impulsaba otra vez a buscar la soledad. Hice un enorme esfuerzo para superarlo,
pero la culpa envenenaba hasta los placeres más pequeños. A veces, cuando pensaba en todo lo que había ocurrido,
me llenaba de una furia que no podía controlar. Otras veces me deprimía tanto que era incapaz de hablar o mirar a
nadie. Solo Elizabeth conseguía sacarme de esos momentos con su voz tierna, su calidez, su amor. Por fin se fijó la
fecha de la boda y comenzamos los preparativos. Llegaron los sastres, se ordenaron los platos más exquisitos y las
mejores bebidas de la región. Elizabeth se alegró mucho y recobró su vitalidad. Yo temía lo peor, y había tomado
precauciones: desde mi regreso, tenía siempre a mano una daga y una pistola.
Capítulo veintiuno
La ceremonia se realizó por la mañana. Todo salió a la perfección. Después hubo una gran reunión y almuerzo en
casa, lleno de amigos y colegas de mi padre. Él estaba feliz, y me alegró verlo sonreír y disfrutar. Elizabeth y yo
partimos esa misma tarde. Iríamos de viaje de bodas a Italia, al lago Como, cerca de donde nos habíamos conocido
en la infancia. Nos embarcamos al atardecer. Salimos a cubierta, tomados de la mano, a mirar las montañas, los
colores del cielo, el sol que bajaba hacia el horizonte. Hacía mucho que no me sentía tan feliz. Sin embargo, una vez
que pusimos pie en tierra volví a llenarme de inquietud. Recorrimos la costa en dirección a la posada y llegamos a
nuestra cabaña cuando ya era de noche. Desde las ventanas podía verse el bosque y las siluetas de las montañas, ya
en sombras, iluminadas por la luna. Había empezado a soplar viento del oeste y los pájaros pasaban en rápidas
bandadas. Se acercaba una tormenta. Hundí las manos en mis bolsillos para asegurarme de que ahí seguían mi
pistola y mi cuchillo. Elizabeth me observaba en silencio. —¿Qué ocurre, Victor? —preguntó—. ¿De qué tienes
miedo? —No te preocupes, querida mía —le dije—. Una vez que pase esta noche, estaré bien. ¿Por qué no vas a
descansar? Ha sido un día largo. Yo iré a hacerte compañía en un rato. Elizabeth me hizo caso sin preguntar más.
Una vez que estuve solo, revisé la casa para asegurarme de que mi enemigo no estaba escondido en ningún rincón.
Aseguré las puertas. Ya había empezado a llover y cada tanto un relámpago iluminaba los bosques y la costa.
Entonces un grito horrible me estremeció. Quedé paralizado. Un segundo alarido me hizo reaccionar y correr al
dormitorio. Elizabeth yacía en la cama, pálida, con los ojos abiertos. Su cabeza colgaba hacia atrás, con el pelo
revuelto. Estaba muerta. ¿Cómo no morí yo entonces? ¿Cómo pude ver eso y seguir con vida? Abracé a Elizabeth. Ya
no había aliento en sus labios. En su garganta descubrí las horrendas señales… Entonces escuché un ruido y levanté
la vista. Tras la ventana abierta, bañado por la pálida luz de la luna, estaba al monstruo maldito. En su rostro
asqueroso y deforme había una sonrisa macabra. Su mano enorme señalaba el cuerpo de mi esposa. Saqué la pistola
y disparé contra él, pero ya había dado un salto hacia la oscuridad, donde desapareció.
Capítulo veintidós
Luego de enterrar a Elizabeth volví a Ginebra. Pocos días más tarde murió mi padre. Murió de tristeza, incapaz de
tolerar la pena. Después de eso, mis recuerdos son inciertos. Mi conducta se volvió extraña y perdí la noción de la
realidad. A veces creía estar muerto y hundido en el infierno. A veces soñaba que paseaba por campos de flores, con
amigos de la juventud, pero al despertar me hallaba solo, en una celda, con el corazón destrozado de tristeza. Más
tarde supe que me habían diagnosticado demencia, y por eso me encerraron. Pero, como ya dije, yo estaba
condenado a vivir. Poco a poco la lucidez volvió a mi mente. Con ayuda de mi hermano Ernst conseguí la libertad.
Hice un intento por denunciar al monstruo ante un juez. El hombre me escuchó con atención y respeto, pero
también con incredulidad. Dijo que un ser tan poderoso, capaz de atravesar mares de hielo y vivir en grutas y
cavernas, era muy difícil de apresar por la justicia. Que haría todo lo posible, pero no podía prometer nada. Entonces
decidí que yo mismo dedicaría el resto de mi vida a cazar al monstruo. De la fiebre y el delirio, pasé al cálculo y la
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frialdad. La noche antes de abandonar Ginebra, fui al cementerio donde estaba sepultada mi familia. Todo era
silencio, apenas quebrado por el rumor de las hojas secas que el viento agitaba. Me arrodillé en el pasto, besé la
tierra y exclamé: —Juro perseguir al ser demoníaco que causó tanta desgracia, hasta que uno de los dos muera en el
combate. Espíritus de mis amados muertos, ¡les pido ayuda para cumplir ese propósito! Prolongaré mi odiosa y
miserable existencia solo para vengarme. Una carcajada atroz rompió el silencio. Miré a mí alrededor. Todo era
oscuridad. Volví a escuchar la risa, y después una voz cercana que dijo: —Estoy satisfecho, miserable. Has decidido
vivir. Me acerqué hacia el lugar de donde provenía su voz y pude ver al monstruo, oculto entre dos árboles. Me lancé
sobre él, pero me esquivó con facilidad y se alejó a una velocidad sobrehumana. Lo perseguí esa noche, y lo persigo
desde entonces, hace meses, siguiendo rastros que deja en el camino. Primero seguí el curso del Ródano, hasta el
mar Mediterráneo. Allí lo vi zarpar en un buque hacia el Mar Negro, y hacia allí me embarqué también. Lo perseguí
por las estepas de Rusia y de Tartaria. Aunque lo había perdido de vista, no perdía su rastro. A veces eran
campesinos asustados que lo habían visto pasar quienes me indicaban en qué dirección seguir. Otras veces, el propio
monstruo me dejaba mensajes y señales, temeroso de que yo me diera por vencido o me dejara morir. La
persecución era agotadora y penosa. Sin embargo, el hambre, la sed, el frío, el cansancio… todos esos sufrimientos
físicos eran menores comparados con el que llevaba dentro de mí. Solo en los sueños disfrutaba de un poco de paz y
felicidad. Esperaba esos momentos con ansias, porque allí era capaz de volver a ver a mis seres queridos, de
escuchar sus voces y sus risas. A medida que avanzaba hacia el norte, la nieve se hizo más espesa. El frío era
extremo. Apenas tenía para comer. Para desplazarme conseguí un trineo tirado por perros. Así llegue hasta las
costas del océano Ártico. Por unos aldeanos supe que el monstruo había estado allí, saqueando las chozas y robando
todo el alimento. Según los lugareños, mi enemigo se había marchado con dirección al Polo Norte y no tardaría en
morir de frío, o por el resquebrajamiento de los hielos. Decidí seguir tras él, a pesar de las advertencias. No sé
cuánto tiempo pasó desde entonces. Sé que he soportado condiciones que nunca imaginé tolerar. Una mañana,
entre tanto blanco, vi una mancha negra. Estaba envuelta en bruma, pero se movía. ¡Era él! Mi enemigo. Mi corazón
se llenó de esperanza. Me lancé a perseguirlo sin perder un segundo. La furia me cegaba. Nunca hasta entonces lo
había tenido tan cerca. Estaba a menos de mil metros, cuando sentí un estallido y una sacudida terrible. Se había
partido el hielo sobre el que avanzaba. El agua brotó en violentos remolinos a mis pies. Quise seguir, pero era tarde.
El hielo terminó de quebrarse con una explosión que me dejó sordo. El mar rugió embravecido y me separó
definitivamente del monstruo. Quedé flotando en un témpano de hielo. Mi enemigo desapareció en la niebla. Todo
estaba perdido. Floté a la deriva, mientras el trozo de hielo se hacía cada vez más pequeño y mis perros morían. Fue
entonces que divisé este barco. Me subieron a bordo, y esta es mi historia.
26 de agosto de 1795
El relato de Victor es excepcional y aterrador. Podría parecer una fantasía, pero no dudo de sus palabras. Estoy
seguro de que el monstruo existe, es real y está allá afuera. Durante nuestras charlas, Frankenstein supo que yo
transcribía su historia y me pidió permiso para revisar esas páginas. Todo lo que copié más arriba, pues, tiene
modificaciones y correcciones suyas. Él escribió mejor los diálogos y algunas descripciones. 12 de septiembre de
1795 Mi expedición fracasó. La tripulación se niega a seguir avanzando. Hace un frío extremo, y corremos el riesgo
de que un témpano o un iceberg quiebre el casco del barco. Uno de mis hombres ha muerto. Volvemos a Inglaterra.
Además, también murió mi estimado Victor. Fue hace dos días. Cuando la tripulación supo que regresábamos a casa,
se puso a festejar. Frankenstein estaba muy débil y pasaba casi todo el día en la cama. Al oír el griterío me mandó a
llamar y quiso saber qué ocurría. Cuando se lo expliqué, se indignó. Quiso hablar con mis hombres, convencerlos de
continuar y no abandonar este viaje destinado a abrir nuevos rumbos para la ciencia y la humanidad. Le expliqué que
compartía su opinión, pero que era inútil intentar disuadirlos. —Si vuelven, entonces le pido que me deje aquí —dijo
él—. Mi destino está escrito. No puedo renunciar. Intentó ponerse de pie, pero se desvaneció. Lo acosté. Tardó un
rato en volver a abrir los ojos. Respiraba con mucha dificultad. —Las fuerzas me abandonan, querido capitán... —
dijo—. Es el fin. Pero mi enemigo quedará vivo. Debía destruir mi creación y he fracasado. Capitán… no puedo
pedirle que renuncie a su vida para terminar lo que yo no pude hacer… pero recuerde los crímenes del monstruo y
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decida usted qué hacer. Es tiempo de descansar, por fin. Voy al encuentro de mis seres amados… Adiós, Walton.
Busque la felicidad, evite la ambición… Agotado por el esfuerzo, su voz se fue apagando. Le tomé las manos. En sus
labios se dibujó una débil sonrisa, y poco después exhaló el último suspiro. Lloré junto al cuerpo de este hombre
brillante, con el que de alguna manera me sentí hermanado. Esa misma noche, muy tarde, escuché ruidos en el
camarote donde yacían los restos de Victor Frankenstein. Fui hasta ahí. Nada en el mundo me había preparado para
lo que vi. Había un gigante inclinado sobre la cama. Era el monstruo. Me faltan palabras para describirlo. Mechones
de pelo negro y lacio le tapaban la cara. Una de sus manos estaba posada sobre el cadáver de su creador. Era una
mano enorme y tosca y la piel gris amarillenta parecía la de una momia. Al oírme entrar saltó hacia la ventana, para
huir. —¡No se vaya! —le grité, recordando el pedido de mi amigo antes de morir. El monstruo se detuvo. Levantó la
cabeza y pude verlo mejor. Jamás conocí un rostro de aspecto tan repulsivo. Había algo inhumano en su fealdad,
algo que helaba la sangre. Él se volvió hacia su creador y dijo: —Con esta muerte se consuma mi venganza, y termina
el drama de mi horrible existencia. ¡Frankenstein…! ¿Servirá de algo pedirte que me perdones? Te quité todo lo que
amabas… Su extraña voz sonaba ahogada por el dolor y la emoción. Yo no podía moverme, y apenas me atrevía a
mirarlo a la cara, pero reuní coraje para hablar. —Si te hubieras arrepentido antes, Frankenstein aún estaría vivo —
dije. —¿Acaso cree que soy insensible al dolor y la culpa? —me respondió, con la voz quebrada—. ¿Que los gritos de
mis víctimas fueron música para mis oídos? Con esas muertes, Frankenstein no sufrió ni la milésima parte de la
angustia que sufrí yo al provocarlas. Mi corazón estaba preparado para el amor y la simpatía, no para el odio y el
crimen. Nadie imagina las horas de dolor que he pasado. ¡Nadie podría odiarme más de lo que lo hago yo! Mi
desprecio por mi creador se volvió contra mí mismo. Me convertí en un ser malvado, sí. Pero ahora todo terminó. Ha
muerto el que me llamó a la vida, y solo resta
una muerte para poner fin a esta desgracia. Me
alejaré del barco hasta llegar al Polo. Allí cavaré
mi tumba. Convertiré en cenizas este cuerpo
horrendo, para que a nadie se le ocurra
estudiarlo o repetirlo. No volveré a contemplar
el sol ni las estrellas. Desaparecerán las
sensaciones, los sentimientos y toda esta
desesperación y dolor por lo que hice. El viento
barrerá mis cenizas hacia el mar. Entonces
encontraré la felicidad, por fin. No más rechazo
ni soledad. Adiós. ¡Adiós, Frankenstein! Dicho
esto, saltó por la ventana hacia un t émpano que flotaba junto al barco. Enseguida fue arrastrado por las olas, y se
perdió en la distancia y la oscuridad.
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