26 Violencia y Trauma
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26 Violencia y Trauma
MEMORIAS
XII Congreso Internacional
de Investigación y Práctica
Profesional en Psicología
XXVII Jornadas de Investigación
XVI Encuentro de Investigadores
en Psicología del MERCOSUR
II Encuentro de Investigación
de Terapia Ocupacional
II Encuentro de Musicoterapia
25 AL 27 DE NOVIEMBRE 2020
Decano
Prof. Lic. Jorge Biglieri
Vicedecana
Prof. Dra. Lucía Arminda Rossi
Secretaria Académica
Prof. Lic. Silvia Vázquez
Secretario de Investigaciones
Prof. Dr. Martín Juan Etchevers
Secretaria de Posgrado
Prof. Dra. Isabel María Mikulic
CONSEJO DIRECTIVO
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AUTORIDADES
XII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología
XXVII Jornadas de Investigación de la Facultad de Psicología
XVI Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR
II Encuentro de Investigación de Terapia Ocupacional
II Encuentro de Musicoterapia
El contenido, opiniones y el estilo de los trabajos publicados, previamente aprobados por el Comité Científico son exclusiva responsabilidad de los autores, y no debe considerarse
que refleja la opinión de la Facultad de Psicología de UBA.
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ÍNDICE
VIOLENCIA Y TRAUMA
TRABAJOS LIBRES
ATAQUES DE VIDA. RELATOS DE UN CUERPO QUE INTENTA HACERSE OÍR. INTERROGANTES BASADOS EN UNA EXPERIENCIA
ANALÍTICA
Kleiner, Ingrid. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
CONSTRUCCIÓN DE UN ESPACIO GRUPAL PARA EL ABORDAJE DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN EL SISTEMA PÚBLICO
DE SALUD
Pena, Federico; Carmio, Natali; Meligeni, Sofia; Vazquez, Ludmila Yohana; Zucchelli, Julieta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
POSTERS
RESÚMENES
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TRABAJOS LIBRES
TRABAJO LIBRE
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TRABAJO LIBRE
extiende por todos los países del mundo, independientemente en ciertos sectores y provoca efectos terribles en la población.
de las culturas, clases sociales, niveles educativos, ingresos y Desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad se di-
origen étnico, presentando amplia variedad de formas. señó un protocolo de intervención para reemplazar los procedi-
Estudios epidemiológicos que analizan la circulación y dinámi- mientos usuales de toma de denuncia por parte de organismos
ca de las violencias coinciden en establecer que el sector de la especializados para garantizar el acceso a la justicia por parte
población que se encuentra en mayor riesgo de ser victimizada de la persona en situación de violencia por motivos de género en
lo constituyen las mujeres menores de edad. Esto exige articular el contexto de la emergencia sanitaria. En este marco se cuenta
miradas y análisis que hasta hace poco permanecían en compar- desde el comienzo con programas de orientación, contención y
timentos estancos. Nos referimos a la necesidad de articular el asesoramiento en situaciones de violencia de género, como la
análisis de la infancia/adolescencia con la perspectiva de género: Línea 144 y los centros de atención para mujeres. Aún así pode-
es decir incorporar que en la infancia y adolescencia “hay mu- mos ver un aumento preocupante en las denuncias de mujeres
jeres”, que como tales son objeto de violentamiento diferencial. que sufren violencias.
El presente trabajo tendrá como objetivos: visibilizar el aumento También en el marco de las Recomendaciones para equipos de
de las violencias sufridas por niñes y adolescentes en el contex- Salud Mental propuesto por la Subsecretaría de Salud Mental,
to de aislamiento y poner en evidencia cuales son los alcances Consumos problemáticos y violencias en el ámbito de la Salud
de las intervenciones de les psicólogues en contextos en los Pública perteneciente al Ministerio de Salud de la Provincia de
que el distanciamiento social imposibilita poner en acto gran Buenos Aires ante el covid-19, se plantea que hay que prestar
parte de las condiciones adecuadas para intervenir sobre las especial atenciòn al acompañamiento a mujeres, adolescentes
violencias. y niñxs que se encuentran en hogares o vìnculos donde haya
violencias. La necesidad de dar conocimiento y/o denuncia no
Situación actual está exceptuada por la emergencia socio-sanitaria .
En Argentina, a partir de lo sucedido en Asia y fundamental- Según indican fuentes del Ministerio de las Mujeres, Géneros
mente las experiencias de Italia y España, hicieron al gobierno y Diversidad las llamadas crecieron un 39%. Al mismo tiempo,
de Alberto Fernández rápidamente tomar la decisión del aisla- alarma saber que durante este período se registraron al menos
miento físico y distanciamiento social obligatorio. En menos de 19 femicidios en territorio argentino, y que en el 45% de los
una semana, del 15 al 20 de marzo de 2020, se suspendieron casos el asesino fue la pareja actual.
las clases en escuelas y universidades, los eventos musicales, Desde la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de
deportivos, políticos y sociales masivos, y finalmente se res- Justicia de la Nación informan que durante el primer trimestre
tringió el desplazamiento de la fuerza laboral considerada no del año 2020 las personas afectadas por los hechos de violen-
indispensable para la supervivencia de la sociedad. cia fueron principalmente de sexo femenino (75%). Los equipos
Bajo un mensaje contundente por parte de la Presidencia, todo interdisciplinarios identificaron a 2737 mujeres víctimas de vio-
el arco político se encolumnó detrás de estas medidas de emer- lencia (de una presentación puede surgir más de una afectada).
gencia sanitaria. Debido a las características específicas de este Los grupos de mujeres más afectados fueron jóvenes y adul-
nuevo virus, su amplio período de incubación de 14 días, su tas de entre 18 y 59 años (71%), niñas y adolescentes (23%)
rápida propagación, y la transmisión de personas asintomáticas, y adultas mayores (6%). El 19% de las mujeres denunciaron
el aislamiento físico sólo pretende preservar al sistema de salud amenazas de muerte por parte de sus parejas o exparejas
(y, por ende, disminuir la letalidad evitable), allí radicó la impor- (511). Los principales vínculos entre las mujeres afectadas y
tancia de aplanar la curva que buscan distribuir en el tiempo el las personas denunciadas fueron de pareja -incluye cónyuges,
número que se prevé de casos nuevos y que, de esta manera, convivientes, novios y ex parejas- (59%); filial (25%); fraternal
no colapse el sistema de salud y los pacientes tengan una mejor (3%); otro familiar hasta 4.° grado de parentesco (4%) y otros
atención. vínculos (9%).
La fragmentación social y las desigualdades se imponen a los En relación con las mujeres que denunciaron a sus parejas
ojos de todos/as, y dan como resultado que enfrentar la pande- (1627), en el 65% de los casos eran exparejas. Además, el 55%
mia, implica también, enfrentar las violencias. de los agresores tenía antecedentes de violencia en relaciones
Nos encontramos con diferencias y deficiencias en los sistemas anteriores.
de salud y en los accesos a ellos, así como en los sistemas de Las violencias más observadas fueron de tipo psicológica (98%),
protección social, en las condiciones laborales, en la carga y re- simbólica (69%), física (55%), económica patrimonial (35%),
distribución de los cuidados, en el acceso a la tecnología, en las ambiental (35%), social (17%) y sexual (11%).
formas de enfrentar la violencia y en el acceso de los servicios En relación a les niñes, UNICEF plantea que son las víctimas
básicos como la vivienda y el agua, entre otros. ocultas de la Pandemia. Sector vulnerable de nuestra sociedad,
Las violencias contra mujeres y niñes es una realidad silenciada expuesto a diversos tipos de violencias: maltrato, abuso sexual,
e invisibilizada en Argentina, que en este contexto se recrudece explotación, entre otras, quedando éstas invisibilizadas y natu-
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ralizadas al interior de cada grupo de crianza. Esto implica una Nuestra intervención en las violencias apunta a la reducción de
gran preocupación no solo para les profesionales de la salud vulnerabilidad pero ¿con qué herramientas contamos en este
sino también para quienes trabajan en el sistema educativo, contexto?
debido a que muchas de las situaciones de violencia son expre- Una de ellas puede ser la grupalidad (Domínguez Lostaló, 2012),
sadas tanto en los espacios terapéuticos como en la institución pensada en otras coordenadas. Articular con diversos actores y
escolar, lugares que hoy, se encuentran subsumidos al privilegio sectores que puedan participar en este proceso. Ante una situa-
de la virtualidad. ción de violencias de niñes, dispositivos alternativos que pue-
En palabras de Luisa Brumana, Representante de UNICEF en dan alojarlos por un periodo de transitoriedad, flexibilidad en los
Argentina “en este contexto de emergencia sanitaria es funda- procesos judiciales para que se habiliten estas intervenciones,
mental que las políticas públicas de prevención de la violencia y profesionales que asistan de manera gratuita a las mujeres que
restitución de derechos sean consideradas prioritarias y cuen- sufren violencia, agilización en medidas de restricción ante es-
ten con recursos suficientes para hacer frente a estas situacio- tos casos. Todo eso sin duda existe, ¿pero funciona en el marco
nes, y no profundicen las inequidades sociales que anteceden de la pandemia para trabajar con situaciones de urgencia?.
a esta crisis”. Pensando que las violencias que sufren niñes y mujeres no
Las medidas de control sanitario como el aislamiento social puede esperar, no se puede postergar, es obligación del Estado
(preventivo y obligatorio) y la restricción de desplazamientos, como corresponsable atender prioritariamente esta situación.
necesarias para contener la propagación del virus, deben con- La interdisciplina (Domínguez Lostaló, 2012) también es fun-
templar las necesidades y derechos de mujeres y niñes. damental, mejor sería pensar en intersaberes donde no que-
En tanto sólo 3 meses, el COVID-19 modificó la vida de los habi- de acotado a los cuerpos disciplinares. El pensar con otros es
tantes de todo el mundo. Nadie saldrá ileso/a de esta pandemia, fundamental en este ámbito de tanta incertidumbre. Si lo que
aún así preocupa y nos convoca a ocuparnos de un sector en hay no alcanza, el aporte de varias miradas en la construcción
especial de nuestra población. de un dispositivo de abordaje facilitaría pensarnos y pensar la
situación.
La pandemia y la emergencia sanitaria En el mejor de los casos pensamos en intervenciones interdis-
¿Qué lugar ocupamos? ciplinarias e intersectoriales que se encuentran limitadas por
Si nos remitimos a la Ley de Ejercicio Profesional 10.306 en su estar inmersos en una pandemia que pone de manifiesto el de-
artículo 7° nos plantea que “los profesionales de la Psicología bilitamiento no sólo del sistema de promoción y protección sino
están, sin perjuicio de lo que establezcan las demás disposicio- también el propio sistema de salud.
nes vigentes, obligados a: a) Prestar la colaboración que le sea
requerida por el Poder Ejecutivo en casos de epidemias, desas- Conclusiones
tres y otras emergencias.” Este pronunciamiento nos convoca Este breve recorrido nos permitió repensar algunas cuestiones.
como profesionales de la salud a intervenir en el marco de la Por un lado, que nos encontramos en un contexto de emergen-
emergencia sanitaria. La pregunta sería ¿De qué manera pensar cia sanitaria que instala un presente y un futuro de incertidum-
una práctica en la presencialidad en el marco de un aislamiento bre, de cambio social.
obligatorio? ¿Se pueden pensar otros dispositivos que conten- Es hora de pensar coordenadas nuevas para abordar e intervenir
gan la salud mental de nuestros niñes y mujeres que sufren en la problemática de las violencias de niñes y mujeres. Los dis-
violencias? positivos con su encuadre tradicional no funcionan como antes,
Pensar un dispositivo en la virtualidad tiene límites y riesgos. se tornan obsoletos para la práctica que nos presenta la pande-
Límites en cuanto hasta qué punto de la situación uno puede mia, las deficiencias y el colapso en los sistemas de salud nos
contener y abordar. Y riesgos en cuanto a que la virtualidad dilu- convocan a pensar intervenciones en violencias que implican la
ya la situación en la queremos pensar e intervenir. necesidad de formación específica como profesionales de la sa-
Ante la presencia de violencias, el poner el cuerpo para un abra- lud y el armado de dispositivos y herramientas que nos permitan
zo que contenga y pacifique, la mirada sostenida dando lugar a trabajar en el marco de este contexto excepcional.
la empatía, la escucha comprometida son herramientas funda- Quizás el segundo punto sea un poco más dificultoso de pensar.
mentales para pensar nuestra intervención. El dispositivo virtual Volviendo a los interrogantes planteados más arriba. ¿De qué
no habilita ni permite todo ello, por eso hay que repensar como manera pensar una práctica en la presencialidad en el marco de
profesionales un ámbito nuevo que permita contener tanto des- un aislamiento obligatorio? ¿Se pueden pensar otros dispositi-
borde y sufrimiento. vos que contengan la salud mental de nuestros niñes y mujeres
La pandemia vino para quedarse por un largo tiempo, quizás sea que sufren violencias? Nos cuesta, aún, pensar prácticas que
momento de reinventarnos y pensar otras alternativas posibles no impliquen la presencialidad, aspecto fundamental de nuestro
para pensar nuestras prácticas. Quizás no alcance con lo que ejercicio profesional pero no imprescindible. Como profesionales
hay construido hasta ahora… de la salud nos vemos con la obligación de pensar nuevas formas
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de abordaje y de tratamiento, de escucha y de contención. Estadísticas del primer trimestre de 2020 de la oficina de violencia
Pensar prácticas que se desarrollen con hospitalidad (Agamben, doméstica. (2020, 3 de junio). Recuperado de http://www.ovd.gov.
1999), contemplando la grupalidad, la solidaridad, la interdisci- ar/ovd/verNoticia.do?idNoticia=4218
plina nos acercan a un dispositivo que aloje y contenga las vio- Ley de Ejercicio Profesional N° 10.306.
lencias. Son muchos los desafíos, así como muchas las herra- Ley de Violencia Familiar de la Provincia de Buenos Aires Nº 12569 y
mientas con las que contamos para hacer frente a esta realidad reglamentación.
que nos invita en el cada vez, a intervenir sostenidamente para Ley Nacional N° 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar
reducir el efecto de las violencias sobre la subjetividad. Nuestra y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
deuda es con las niñeces, nuestro desafío es con las víctimas desarrollen sus relaciones interpersonales.
hacerle frente a estos escenarios de incerteza y es un compro- Ley Nacional Nº 24417 de Protección contra la Violencia Familiar y De-
miso mayor siendo hoy conocedores/as del saldo que nos deja. creto reglamentario Nº 235/96.
Ley Nacional de Protección integral de los Derechos de las Niñas, Niños
BIBLIOGRAFÍA y Adolescentes (N º 26.061).
Agamben, G. (1999). Homo sacer. Ed. Pre-textos. Segato, R. (2010). Las estructuras elementales de la violencia. Ensayos
Álvarez, A. (2011). Niñez y derechos, en Giberti, E. (Coord.) Prácticas sobre género entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos
para asistir y defender a niños, niñas y adolescentes. Buenos Aires, humanos. Editorial Prometeo Libros, Buenos Aires
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y Derechos Humanos de la Nación. mento de la violencia hacia niños y niñas durante el aislamien-
Berenstein, I. (2000). Notas sobre la violencia. En Violencia visible e invi- to preventivo del Covid. [Comunicado de Prensa]. Recuperado de
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Domínguez Lostaló, J.C. (2012). “Fundamentos Teóricos Metodológicos ocultas-unicef-alerta-violencia-ninos
para Psicología Forense”. Ficha de Cátedra.
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RESUMEN se they do contact sports or for another reason? This work will
El 19 de enero de 2020 fue asesinado un joven producto de una attempt to account for the singular involvement and individual
golpiza recibida por un grupo de adolescentes en la puerta de responsibility of aggressive acts and how they are echoed in
un boliche en Villa Gesell. El agravante social fue debido a que the mass.
se trató de un grupo de jugadores de Rugby. Existen muchos
sucesos similares, donde jugadores de Rugby golpean a otros Keywords
generando excesos que llevan a graves lesiones e incluso la Violence - Aggressiveness - Psychoanalysis - Drive
muerte. Debido a factores locales suelen no tener trascendencia
estos casos, pero el 19/01 mostró una denuncia social y exi- Introducción
gencia de sanciones acordes sin precedentes. Por ser jugadores “… para comprender la naturaleza de la agresividad en el hom-
de Rugby, deporte en equipo y de marcadas características de bre y su relación con el formalismo de su yo y de sus objetos.
contacto y fuerza física tramitada en riña con otro oponente, se Esta relación erótica en que el individuo humano se fija con la
coloca como si fuera la causa de los ataques desproporciona- imagen que lo enajena a sí mismo, tal es la energía y la forma
damente agresivos que ejecutan estos deportistas. El cual es en donde toma su origen esa organización pasional a la que
uno de los pocos deportes en equipo donde el respeto hacia llamará su yo”[1]
la autoridad (referis, entrenadores, etc) y, la camaradería entre Lo que podríamos preguntarnos es ¿qué es la agresividad?
equipos, se encuentran presentes incluso de manera sobredi-
mensionadas. Pero, ¿será porque realizan deportes de contacto Desarrollo
o por otra cuestión? El presente trabajo intentará dar cuenta de “…me espero en el futuro, en la que «me doy cita del otro lado de
la involucración singular y la responsabilidad individual de los esta hora, de este día o de este mes». La angustia es el temor de
actos agresivos y como éstos se hacen eco en la masa. no encontrarme en esa cita, de no querer siquiera acudir a ella…”
1. P. Sartre (1943, pg. 37) El Ser y la Nada
Palabras clave
Violencia - Agresividad - Psicoanalisis - Pulsión Lo interesante de Lacan es como plantea siempre el estar del
otro lado, en verse reflejado, lo cual pareciera que se puede ver
ABSTRACT en la cita arriba descripta.
ANALYSIS OF A VIOLENCE CASE IN VILLA GESELL WHAT IS Para Lacan hay un otro lugar, hay un punto desde donde me
AGGRESSION? ETIOLOGICAL ANALYSIS miro que no soy y que no seré. También nos dice de cierta anti-
On January 19, 2020, a young man was killed as a result of a cipación que podemos hacerle a ese reflejo. Nos vemos refleja-
beating received by a group of teenagers at the door of a bowling do en algo que no somos nosotros pero que podría parecerse.[2]
alley in Villa Gesell. The social aggravation was due to the fact A esta posibilidad de sentirnos uno lo denomina el registro ima-
that it was a group of Rugby players. There are many similar ginario, aquel plano, no individual, que nos permite un sostén
events, where Rugby players hit others generating excesses that en la realidad, un sostén en la cultura. Nos queremos parecer a
lead to serious injuries and even death. Due to local factors, the- alguien, queremos charlar o estar al lado de tal o cual persona.
se cases tend to be irrelevant, but on January 19, they showed a Así que nos vemos reflejados.
social complaint and demand unprecedented sanctions. Becau- Un dicho popular dice que uno nunca se ve a sí mismo, solo
se they are Rugby players, team sports and with strong contact puede obtener o bien una imagen parcial, un conjunto de bra-
characteristics and physical strength processed in a fight with zos, piernas, estómago y genitales con sensaciones parciales o
another opponent, they are positioned as if they were the cause un reflejo en una superficie que nos brinde una idea de como
of the disproportionately aggressive attacks carried out by these nos veríamos si nos viéramos con nuestros ojos, pero desde un
athletes. Which is one of the few team sports where respect punto externo a nosotros mismos.[3]
for authority (referees, coaches, etc.) and camaraderie between En la obra de teatro “A puerta cerrada” de Sartre, tres personas
teams are present even in an oversized way. But, is it becau- han sido encerradas (con la puerta sin cerrojo) y sin espejos.
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Una de sus protagonistas insiste en verse reflejada a lo que otra agresiva es lo que está constantemente tratando de sostener el
le pide servir de espejo, que ella le iba decir todo, como un conjunto de partes que conforman al sujeto. La inocente mirada
espejo.[4] del otro puede despedazar cruelmente nuestro sentimiento de
Nos conformamos en una identificación, alienada a nosotros mis- sí, hacernos sentir que somos esa mentira que nos forzamos a
mos, eso que decimos ser, no somos, pues es un reflejo nuestro. imponer. En toda relación imaginaria imponemos, estamos ten-
Pero ¿qué sucede en ese plano? sionados, pues sino se desarma y volverán solo brazos y piernas
Todo irá bien hasta que aparece la agresividad. separados, dando paso a una angustia insoportable.
El diccionario de la Real Academia Española la define como una Forzamos a que se nos vea así y, por lo tanto, el reflejo debe
“tendencia a actuar o responder violentamente”[5], y violencia ser igual, no se permiten parecidos, pues el narcisismo implica
es “aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su ningún pequeño cambio. Ante cualquier desajuste habrá desen-
resistencia”[6]. cadenamientos de grandes impulsos.
Hay algo que sale del sujeto y se dirige al parecer a otro, con la Se podría pensar que ese desencadenamiento de grandes im-
intención de imponer algo, de doblegar su resistencia. pulsos sobre algo, un otro por ejemplo, es desprendimiento de
¿Por qué alguien querría doblegar la voluntad de ese otro?. Lacan la libido narcisista con la cual se encontraba investido ese otro
nos observa que en el plano imaginario se da un lugar para dos, especular, que Freud podría plantear como la parte de pulsión
para otro que hace de espejo de mi yo, y mi yo, hay una batalla referida a la pulsión de muerte producto de esa desmezcla pul-
que se libra por el lugar. Pero dicho lugar no existe sin el otro. sión pero que no sabría ubicar en Lacan dado que para él no hay
El plano imaginario viene a darnos una de las tantas ambivalen- mezcla, ni dos pulsiones.
cias que tan conocidas son en el psicoanálisis, es un lugar de Lacan plantea que hay una relación de exclusión, en esa rela-
sostén pero a la vez de enfrentamiento. ción solo hay un solo lugar, él o yo, en el cual ese yo también
Debe haber algo de la palabra que permita recanalizar esa agre- es ajeno. Hay una amenaza de que el dominio de ese lugar sea
sión y evitar manifestarla en la sociedad. tomado por el otro, todo el tiempo y siempre presente en ese
Freud dice al respecto que algo se agrega a esa pulsión de agre- plano imaginario.[11]
sión para que se modifique su meta, una suerte de sublimación Hay una distancia ambivalente, es decir, muy cerca produce
permitiendo alcanzar otros logros culturales más valorados.[7] agresión muy lejos indiferencia, pero hay un punto en que se
De esta tríada que se observa entre el objeto, el yo y el otro se genera tensión entre agredir y no agredir o manifestación eró-
dará una competencia agresiva.[8] tica. Podría decirse que el encuentro con ese otro siempre nos
Entonces, ¿a quién agrede alguien cuando agrede? Lacan nos pone en desarreglo con la imagen especular que dependiendo
dice que a su kakon ese mal interno que vemos proyectados en de la distancia del reflejo o de la posición del espejo produzca
el otro, que nos incita a desarticularnos. Ese otro especular nos algo de lo erótico o de lo agresivo.[12]
devuelve una imagen fragmentada de nosotros que nos arranca Lacan nos presenta como que esta tensión agresiva o manifes-
de nuestro narcisismo y que nos impulsa a reaccionar. tación agresiva en el funcionamiento imaginario es parte de la
La libido narcisista con la que se inviste este yo (moi) presenta constitución psíquica, es decir, que está desde el inicio de su
las características de ésta, es decir, es muy intensa pero muy lá- formación. Y que dicha relación imaginaria tiene “prometida el
bil, a la menor diferencia desencadena el mayor de los impulsos. conflicto y la ruina”. Va a ser necesario la intervención de un
La relación que se da entre dos sujetos, mejor dicho, yoes, es tercero para que reine una suerte de armonía, una ley, un orden
una relación narcisista, la cual es una relación imaginaria central simbólico, el Nombre del Padre. En la página 139 del Seminario
que conlleva la ambivalencia de la misma, identificación erótica y 3, Lacan nos dice que este orden o sea la inhibición de la desen-
con base de la tensión agresiva, dice Lacan en el Seminario 3.[9] cadenación de una manifestación agresiva va a estar dado por
Lacan, presenta esa relación agresiva como constitutiva del yo, la existencia del Nombre del Padre.
pues el yo es una formación que es de por sí mismo, otro. Hay Tanto Freud como Lacan nos hacen responsables de nuestras
una dualidad interna del sujeto que impide una reunificación acciones y nuestros pensamientos, pero a nivel singular, esto
bajo una conducta total.[10] que produzco es puramente mío (si se pudiera decir que hay una
Quizás la naturaleza fundante de la identificación yoica, esa fun- entidad yoica) y se refiere a cuestiones que de alguna forma el
ción de dominio, sea lo que luego retorna como tensión agresiva aparato psíquico no puede procesar o reprime.
en la relación imaginaria, pues no es un dominio idéntico (no Hay una precariedad psíquida del aparato, una insuficiencia de
hay una identidad entre lo que siente que es el infante y lo que representación simbólica del cuerpo.
ve, de hecho el resto es ese Yo-Ideal-Yo), hay algo de negación
en ese dominio, hay algo de forzar encastrar en este cuerpo esa ¿Qué pasa con la Masa?
imagen que se refleja en el espejo. Entendida como una “muchedumbre o conjunto numeroso de
Y como nuestro propio sentimiento de sí está apoyado en un fal- personas” (RAE) que realizan un acto similar y que se encuen-
so encastre del cual inconscientemente sabemos todo, la tensión tran a manos de un Conductor.
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“un estado en que la moción afectiva del individuo y su acto psíquicamente y son llevadas al acto irrumpiendo en el mundo
intelectual personal son demasiado débiles para hacerse valer de una manera no social.
por sí solos, viéndose obligados a aguardar su potenciación por
la repetición uniforme de parte de los otros.” Freud, 1921, 111 Construcción:
Dado que estos actos agresivos son en su mayoría pasajes al
Las Masas se encuentran investidas de una libido narcisista, acto, llevar a cabo acciones sin mediar pensamiento alguno (o
lo cual trae la defensa enérgica y de sustanciación agresiva de detención), implica para la teoría psicoanalítica que no tiene
los ideales (por más que sea golpear a otros, porque podemos). asociadas representaciones (pensamientos), que lo real perfo-
¿Por qué un equipo de rugby? El poder de las masas es esa dis- rando lo simbólico, es decir, aquello de la realidad que no puede
minución del acto intelectual que menciona Freud, es decir, una ser representado y cada vez que aparece en el sujeto genera
persona identificada en una masa compartirá un objeto como este tipo de reacciones (entre otras formas).
Ideal con otros. “debe volver a recordar ciertas vivencias, así como las mocio-
Pero hay un conductor, líder, que es el que orienta la acción y nes de afecto por ellas provocadas, que están por el momento
hace las veces de juez dictaminando lo correcto e incorrecto olvidadas en él.” (Freud, 1937,260)
dentro del grupo. Freud propone que donde no hay nada se construya algo, a lo
Es por esto que hay equipos de Rugby que presentan como di- que Lacan dirá que se arme una conjetura (un silogismo).
námica de grupo una agresión que es propia de la singularidad Dice Freud (1937, 260) “Sabemos que sus síntomas e inhibicio-
de su propio líder. El ideal de camaradería que une a los jugado- nes presentes son las consecuencias de esas represiones, vale
res de este deporte es su propio carcelero que los encierra a la decir, el sustituto de eso olvidado.”
suerte y destino ya forjado en su Conductor. “El analista no ha vivenciado ni reprimido nada de lo que in-
Es propio de la precariedad psíquica (simbólica) del Conductor teresa; su tarea no puede ser recordar algo. ¿En qué consiste,
de esa masa que hace que se produzcan acciones de violencia pues, su tarea? Tiene que colegir lo olvidado desde los indicios
de una masa. El agresivo es el Conductor la masa solo se iden- que esto ha dejado tras sí; mejor dicho: tiene que construirlo.”
tifica y su recompensa es narcisista, de una satisfacción tan Freud, 1937, 260)
grande que es la de Existir. Obviamente esto no quita la respon-
sabilidad, en la ética psicoanalítica la persona es responsable Conclusión
de sus actos y pensamientos. Dada nuestra pregunta inicial sobre qué es la agresividad po-
En este punto la singularidad vuelve a tomar la mano de las cau- demos concluir que es la consecuencia de una ruptura, de un
sas de un comportamiento. Siguen a un Conductor, se masifican, desasimiento.
integran un equipo, para evitar enfrentarse con la angustia. ¿Por qué se produce la ruptura? Por la predisposición de la re-
lación imaginaria, donde la competencia es un requerimiento y
“El sentimiento social descansa, pues, en el cambio de un sen- un régimen ambivalente. Hay una mostración de un mal (kakon)
timiento primero hostil en una ligazón de cuño positivo, de la y una fragmentación inherente al ser humano que se evidencia
índole de una identificación.” Freud, 1921, 115. en la relación.
¿Por qué esa conducta violenta se observa? Podríamos propo-
Hay un sentimiento hostil primario en todo lazo social, que debe ner que es por el desprendimiento libidinal libera cierta pulsión
ser tramitado. de muerte que recae sobre el objeto. También, que la imaginaria
Hay una premisa de igual entre los miembros de una masa, no síntesis está sostenida con una tensión agresiva, el sujeto sos-
aplicable al Conductor. Y gobernados por uno. tiene tironeando de las distintas cuerdas que juntan las partes
La masa quiere ser gobernada por un poder de sometimiento de su cuerpo en un esfuerzo titánico que no lo puede hacer sin
(“sed de sometimiento”). Quizás sea por esto que se acatan las agresividad.
normativas de sumisión ante la ley y de camaradería del deporte. Pero la cultura nos provee algo más como herramienta y es el
Nombre del Padre, quien permitirá un orden en este caos.
“Se crea su propio mundo de fantasía, su religión, su sistema Tanto Freud como Lacan proponen una pre-disposición del sujeto
delirante, y así repite las instituciones de la humanidad en una humano para funcionar de esta forma, es decir, agresivamente.
deformación que testimonia con nitidez la hiperpotente contribu- Nos quedaría por elucidar:
ción de las aspiraciones sexuales directas.” (Freud, 1921, 135) ¿Por qué reacciona agresivamente y con otro tipo de carácter?,
¿por qué se desenfrena de solo esa manera?
Freud muestra el rasgo sexual (meta inhibida), delirante y de Si la agresividad no sería un acting out para que un Otro escuche.
fantasía de una masa. Hay un deseo sexual que los une, nar- Y, ¿cómo se articula la agresividad con querer salvar al otro?
cisista en su origen. Delirante, esto es lo más peligroso porque Debe haber algo más que predisposición para actuar así.
llevará a acciones que pierden la oportunidad de ser tramitadas
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RESUMEN Introducción
El maltrato infantil constituye una problemática que impone el La violencia en todas sus dimensiones y campos exige abordajes
trabajo intersectorial como así también la incidencia de políticas específicos. En particular el maltrato infantil constituye una pro-
públicas que den tratamiento a dicha problemática. En este tra- blemática que impone el trabajo intersectorial como asi también
bajo se intentará dar cuenta de la perspectiva de trabajo de un la incidencia de políticas públicas que den tratamiento a dicha
equipo interdisciplinario de protección de derechos de NNyA, el problemática. Es por ello que la violencia hacia los niños, niñas
modo de acompañamiento del padecimiento subjetivo y nuestra y adolescentes ha sido reconocida internacionalmente como un
postura ante el rol de la justicia. El mismo ancla sus fundamen- problema de salud pública, de derechos humanos, jurídico y so-
tos en articular las nociones teóricas de maltrato físico infantil, cial (OMS, 2006). El maltrato infantil se define como los abusos
abuso sexual infantil y negligencia, desde una perspectiva psi- y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e
coanalítica, a los fines de pensar los efectos traumáticos que incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso
conlleva la violencia en todas sus dimensiones. No obstante, se sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de
impone ubicar las tensiones subyacentes entre las leyes que otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desa-
enmarcan el trabajo en el sistema de protección de la niñez, el rrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia,
interés superior del niño desde la institución judicial y la pers- en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o
pectiva de los tiempos subjetivos de cada sujeto. poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye
(niños como testigos de violencia de genero) entre las formas de
Palabras clave maltrato infantil. (OMS, 2006). Resulta importante destacar que
Maltrato infantil - Trauma - Proteccion - Psicoanalisis el maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y
las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo ante lo
ABSTRACT cual se precipita importancia de estrategias de prevención que
OF A POSSIBLE EXPERIENCE: THE ART OF PROTECTING puedan ser adoptadas mediante políticas públicas.
CHILDREN En el presente escrito intentare dar cuenta de la perspectiva de
Child maltreatment constitutes a problem imposed by intersec- trabajo de un equipo interdisciplinario de protección de dere-
toral work, as well as the incidence of public policies that treat chos de NNyA, el modo de acompañamiento del padecimiento
this problem. In this work, an attempt will be made to give an subjetivo y nuestra postura ante el rol de la justicia. Asimismo,
account of the work perspective of an interdisciplinary team for me abocare a analizar una situación de vulneración de derechos
the protection of NNyA rights, the way of accompanying sub- trabajada en un Servicio Local de Promoción y Protección de
jective suffering and our position regarding the role of justice. los Derechos de niños, niñas y adolescentes del Municipio de
It anchors its foundations in articulating the theoretical notions Lanús, dependiente de la Dirección de Niñez de dicho distrito,
of child physical abuse, child sexual abuse and neglect, from a tal organismo administrativo se encuentra enmarcado en la Ley
psychoanalytic perspective, in order to think about the traumatic 13.298 de Promoción y Protección de los derechos de los niños,
effects of violence in all its dimensions. However, it is necessary niñas y adolescentes. Los servicios locales tienen como marco
to locate the underlying tensions between the laws that frame normativo la Convención Internacional de los Derechos del Niño
work in the child protection system, the best interests of the de 1989, la ley nacional 26.061 y como bien decía la ley provin-
child from the judicial institution and the perspective of the sub- cial 13.298 (ambas del 2005). Siendo que tal marco legal habilita
jective times of each subject. la intervención de los equipos técnicos interdisciplinarios. Este
trabajo ancla sus fundamentos en articular las nociones teóricas
Keywords de maltrato físico infantil, abuso sexual infantil y negligencia. No
Child abuse - Trauma - Protection - Psychoanalysis obstante, se impone ubicar las tensiones subyacentes entre las
leyes que enmarcan el trabajo en el sistema de protección de la
niñez, el interés superior del niño desde la institución judicial y
la perspectiva de los tiempos subjetivos de cada sujeto.
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Acerca de Ana. Reseña Clínica e Intervenciones del Equipo trato infantil es un problema complejo, intervienen múltiples ac-
interdisciplinario de Protección de Derechos de Niños/as y tores y la violencia intrafamiliar por la que se encuentran atra-
Adolescentes vesados los niños y niñas genera en el interior de cada núcleo
Dicha reseña clínica concierne a una niña de 8 años a quien familiar, temores ante la inminente ruptura de la homeostasis
llamare Ana. Se comienza a intervenir con ella y su familia a familiar por lo cual sucede recurrentemente que la situación de
partir de la demanda del sector educación, manifestando que la vulneración se agudice, asi fue en el caso de Ana que ante el te-
niña estaría sufriendo negligencia por parte de sus familiares a mor e incertidumbre al quiebre familiar, los familiares convivien-
cargo, como asi también estaría expuesta a maltrato psicofísico tes comenzaron a descreer de los dichos de la niña. Tal situación
ejercido por su madre. es observada a pres coup en las entrevistas posteriores con la
En primer lugar, ubicare algunas coordenadas de la historia fa- niña, en las mismas se evidencio que Ana habría entrado en la
miliar de Ana. Ella se encontraba viviendo con la abuela paterna fase de retractación del abuso. La niña muestra en su discurso y
dado que sus padres se situaban privados de su libertad desde en las técnicas gráficas proyectivas administradas, se denotan
hacía un par de años. A los 7 años de la niña, su madre recupera indicadores de agresividad, impulsividad y la presencia de la
la libertad y comienza a convivir con la misma tras entrecruza- ambivalencia de sentimientos de amor-odio. En una entrevista
mientos familiares “por la tenencia de Ana”. En el inicio de la la niña pide que no le digamos nada a su tía paterna (pareja del
intervención con la familia, se observa que la madre no tenía abusador) y muestra una lastimadura en el torso. Se pregunta e
un vínculo constituido con la niña ya que estuvo ausente en la interviene al respecto, a lo que Ana refiere “me lo hice de tanto
temprana infancia, a sabiendas de que son tiempos constitu- tocarme” (sic), vaya deslizamiento de significantes. Asimismo,
tivos para el sujeto. En este primer tiempo de trabajo, la niña Ana relata que le dolía la espalda, pues se habría caído de la bi-
oscilaba en pasar tiempo con su abuela paterna y con su madre, cicleta y no había recibido atención médica. Ante esta situación
detectándose un discurso ambivalente en ella. Ana expresaba el servicio local de protección articula en acto con el pediatra de
en sus relatos maltrato físico de ambos familiares, depende en la unidad sanitaria barrial, surgiendo en dicha evaluación médi-
el hogar que permanecía, acusaba a la otra familia de ser objeto ca indicadores de maltrato pues la laceración hallada se debía a
de maltrato y viceversa. Ello fue originando denuncias cruzadas un hematoma interno de días de evolución como así también se
entre las distintas familias. La confrontación entre las mismas detecta una infección urinaria. Ante tales observables se indica
funcionó, en un principio, como obstaculizador para arribar a un inmediatamente la internación en el Hospital General de Agudos
diagnóstico certero de la situación de vulneración en que la niña Narciso López de la zona de georreferencia.
estaría inmersa. En dicho nosocomio es evaluada por diferentes servicios y en
Por otro lado, parte de la práctica que nos compele a los equi- articulación con el servicio local de protección de derechos es
pos interdisciplinarios del sistema de protección, conformados plausible arribar a un diagnóstico de modo integral e intersecto-
por psicólogos, trabajadores sociales y abogados, es relevar rial, de maltrato psicofísico y abuso sexual. Con la información
información de fuentes secundarias en este caso institucio- recabada y el diagnóstico arribado se evalúo que Ana no se en-
nes barriales que mantenían vínculo con la familia, las cuales contraba protegida ni en la familia paterna ni la materna, pues
mencionan que se evidencio en el último tiempo un cambio quedaba como objeto de disputa impidiendo el cuidado de la
en la conducta de la niña, emergieron conductas disruptivas, niña. Es por ello por lo que como medida de protección se tomó
episodios de agresividad, y también conductas impulsivas e hi- una medida excepcional de abrigo en institución.
persexualizadas. Según el relato de tales referentes, Ana recu-
rrentemente hacia una mostración de su cuerpo, sin velo a su Violencia en todas sus dimensiones
intimidad, sin poder registrar pudor ni vergüenza ante diversas En el caso clínico desarrollado la aparición de los fenómenos
situaciones. violentos hacia la niña en el entorno familiar es multifactorial.
En los encuentros del equipo interdisciplinario interviniente con Por lo cual podríamos pensar en las características individuales
Ana, relata que la pareja de su tía paterna “la toco” (sic). En de cada uno de los familiares de Ana y la modalidad interactiva
su enunciación primaba la angustia, introversión y comenzó a entre estos. Al respecto, Peroni y Prato afirman que “la situación
evidenciar sentimiento de culpa. Dando lugar a la escucha y de violencia llega entonces a percibirse como normal o inevita-
alojando el decir de la niña, el equipo procede a protegerla. Ana, ble y a constituir un elemento fundamental en la dinámica del
expresa querer regresar a vivir con su abuela paterna con quien funcionamiento familiar”. (Peroni, Prato, 2012). Ello se ve en la
se encontraría protegida y cuidada. En este sentido siendo que singularidad de los discursos familiares donde la violencia que-
era un referente afectivo significante, y que había criado a la daba naturalizada, invisibilizada y por cierto habilitada la perpe-
niña desde recién nacida, se acuerda con la madre y la abuela, tración hacia la niña. En particular se dilucida que una relación
que la niña conviva nuevamente con esta última. Realizándose de alienación en el vínculo de Ana con su tía paterna, una falta
la denuncia correspondiente. de reconocimiento como sujeto, lo que trae como consecuencia
Sin embargo, como he anticipado en líneas precedentes el mal- una distorsión en la percepción real de la niña. Imponiéndose de
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modo arrasador aquel efecto desubjetivizante. Cuando el maltrato es ejercido por aquellos referentes afecti-
Siguiendo al autor H. Kempe, define el maltrato por abuso sexual vos de los que depende la vida y el sostén amoroso, las zonas
como “la implicación de niños y adolescentes dependientes e erógenas se constituyen marcadas por el dolor. El yo del placer
inmaduros en cuanto a su desarrollo, en actividades sexuales se estructura por una imagen devaluada y monstruosa de sí. La
que no comprenden plenamente y para las cuales son incapa- represión primaria no se puede estabilizar en tanto que los que
ces de dar su consentimiento; o que violan los tabúes sociales o transmitirían los reprimido no lo tiene claramente instaurado
los papeles familiares”. (Kempe, 1978) (Janin, 2017). Hemos visto en el caso de Ana, su lugar de objeto.
Son reacciones esperables en niños que han vivido este tipo de Es decir, según B. Janin, “la hostilidad manifiesta en el maltrato
vivencias padecer un síndrome de acomodación del abuso se- garantiza el vínculo indiscriminado, incestuoso e imposibilita la
xual. Summit, autor que acuño el termino describe a estos com- separación” (Janin, 2017, 228).
portamientos como posibilitadores de que el NNyA sobrelleven A sabiendas que el estupor o la angustia son respuestas posi-
situaciones de abuso reiteradas sin que se observen indicadores bles al trauma, “el estupor muestra la detención de las respues-
psicológicos o comportamentales que alteren su adaptación so- tas elaborativas del sujeto que implican que el aparato que le
cial. Dicho síndrome está compuesto por cinco categorías: 1- el ha permitido hasta allí darle sentido a las cosas se ha detenido
secreto; 2- la desprotección; 3-el atrapamiento y la adaptación; o que su funcionamiento se ha perturbado” (Tarrab,2005, 61).
4- el develamiento tardío o poco convincente; y 5- la retracta- Esto ha sido factible de vislumbrar en Ana, pues se observó un
ción (Summit, 1983). Esta última fase se puso de manifiesto en deterioro subjetivo, una anestesia ante cualquier impresión, de-
los encuentros con Ana, ello se debe a que en ella hay ambiva- jándola en un estado de desvitalización. En fin, la desubjetiva-
lencia con relación a la obligación de preservar a la familia y el ción que los compele a dichos niños y niñas a ubicarse como
daño en ella infligido, no obstante, la adaptación comenzó a ser objetos de los otros.
fallida dado que se evidencio un anestesiamiento de las emo- Muchas veces hemos leído que el rol del psicólogo en un ser-
ciones y un detenimiento en los procesos de aprendizaje, que vicio local de protección de derechos no es terapéutico, pero
hicieron arrojar luz al diagnóstico. Debemos tener en cuenta que como analistas, la práctica de la clinica psicoanalítica nos apor-
los niños víctimas de abuso sexual deben enfrentar una segun- ta la escucha, lo cual tiene efectos subjetivantes tratando de
da situación traumática al producirse la crisis del develamiento, alojar cada respuesta subjetiva al acontecimiento traumático y
son atacados con el descreimiento, la culpabilización de terce- frente a ese desborde pulsional que insistirá en repetirse, propi-
ros y el rechazo de personas preponderantemente de su familia ciando la oportunidad de construir algo nuevo, es decir un lazo
(Sarmiento, Varela, Puhl, Izcurdia, 2005, p. 79) que retome la palabra. Ayudar a que en esos encuentros los
También se pudo detectar negligencia, ya que entendemos por niños historicen, armando un relato, una trama que oferte un
tal configuración aquella situación en que las necesidades bási- sostén donde solo quedaban marcas de dolor. El maltrato deja
cas del niño (alimentación, vestido, higiene, protección y vigilan- marcas horadando la trama que sostiene la vida, golpes y malos
cia en situaciones potencialmente peligrosas) no sean atendi- tratos sin palabras, donde se es acallado y el silencio arrasa
das temporalmente o en forma permanente por ningún miembro las experiencias vividas, por lo que escuchar a los NNyA es tan
adulto del grupo que convive con el niño. importante e imperioso para poner palabras donde antes no las
había. Escuchar a un niño, es también escuchar lo que no pue-
Los efectos psíquicos de la violencia. de decir, es escuchar su cuerpo, sus miradas, sus gestos, todo
Consideraciones sobre lo traumático ello es lo que nos habla. A su vez, resulta sustancial ubicar que
Desde la praxis analítica el caso presentado nos confronta con posibilidades ha tenido cada niño de ligazón, de inscripción de
la irrupción de lo traumático que toma un valor singular para representaciones, y de simbolización que será lo que le per-
cada sujeto. El maltrato infantil en todas sus dimensiones in- mitirá afrontar a cada quien situaciones traumáticas. También
crementa el estado de desvalimiento y desamparo lo que impi- es importante diferenciar cuando el maltrato es ajeno al seno
de el procesamiento y metabolización de lo vivenciado, por ello familiar o cuando este es producto de la trama familiar, en el se-
es tan común la naturalización de las situaciones abusivas de gundo caso se hace más difícil para el niño constituir sostenes
violencia. internos que no sean arrasados por el maltrato.
El trauma psíquico se caracteriza por un ingreso de excitación
en forma excesiva en el aparato psíquico, cuando la excitación Consideraciones finales y controversias del caso
supera la tolerancia y capacidad de elaboración de cada sujeto, En el servicio local de protección de derechos hemos considera-
se torna en efecto de lo traumático. En el maltrato infantil intra- do tal caso como paradigmático pues ha generado controversias
familiar las fuentes del estímulo traumático están en el vínculo al interior del mismo, dado que se ha arribado a el diagnóstico
que el niño mantiene en la cotidianeidad con sus cuidadores. El de maltrato físico infantil y abuso sexual infantil, pero sin em-
golpe, el grito, la descalificación, el abuso sexual se convierten bargo para la justicia los indicadores hallados no habian resul-
en una fuente de estímulos externos traumáticos. tado suficientes para validar la situación abusiva. Este punto es
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RESUMEN Introducción
Las personas transgéneros experimentan conductas trans- La presente investigación tiene como objetivo realizar una re-
odiantes y discriminación generalizada debido a su identidad visión documental teórico-científica de artículos y capítulos de
autopercibida, misma que difiere del binarismo de género y libros sobre las exclusiones sociales que experimentan el colec-
biologismo socialmente naturalizados. De allí que, la presente tivo transgénero, específicamente las femineidades trans. Para
investigación tenga como objetivo conocer las exclusiones so- ello, se empleará la información publicada de las bases de datos
ciales que experimenta el colectivo trans, específicamente en de Scopus, Web Of Science, y Scielo, con la finalidad de conocer
los ámbitos: familiar, educativo, laboral y de la salud. El método la situación actual del colectivo trans, en torno, a las áreas fa-
empleado se centra en una revisión documental teórica-cien- miliares, escolares, laborales, y de la salud.
tífica sobre las exclusiones específicas hacia las trans en las Se seleccionó el área familiar ya que de manera fundamental
bases de datos de Scopus, Web Of Science, y Scielo. Se deter- brinda las herramientas para desarrollar la personalidad, for-
minó de antemano un periodo de publicaciones de los últimos talecer la identidad y el desarrollo de las habilidades básicas
veinte años para esta revisión, misma que incluyó artículos en de comunicación. También se seleccionó el área escolar por-
inglés, español y portugués. Se encontraron cien estudios, entre que es el lugar donde se aprende no solamente conocimientos
cualitativos y cuantitativos. Se concluye que estas exclusiones académicos que los profesores transmiten a sus alumnos, sino
sociales son sistemáticas y están sostenidas por dispositivos también normas básicas de convivencia social. En cuanto al
biopolíticos de subjetivación, a saber, la heteronormatividad, el área laboral, se seleccionó porque a través del trabajo las per-
machismo, el patriarcado, entre otros. sonas no sólo satisfacen sus necesidades económicas, también
se sienten autorrealizadas. Por último, se optó por el área de
Palabras clave la salud, por estar relacionada directamente con un estado de
Transgénero - Transodio - Exclusión social - Vulnerabilización bienestar físico y mental en las personas.
Esta investigación admitirá proporcionar información a la socie-
ABSTRACT dad en general sobre el colectivo transgénero, para concientizar
TRANSGENDERS AND SOCIAL EXCLUSIONS las conductas transodiantes, referente a la vulnerabilización de
Transgender people experience trans-hating behaviors and wi- los derechos a estudiar, a trabajar, y a ser asistidas con inclusión
despread discrimination due to their self-perception identity, por médicos y enfermeras. Por lo general experimentan insultos,
which differs from socially naturalized gender binarism and bio- golpes, amenazas, abusos y violencias que limitan a las trans
logism. Hence, this research aims to know the social exclusions llevar una vida plena, es decir, ser felices consigo mismas y su
experienced by the trans collective, specifically in the areas: fa- entorno. Por tanto, es relevante conocer los tipos de exclusio-
mily, education, labor and health. The method used focuses on a nes sociales que experimentan las trans, para adoptar medidas
theoretical-scientific documentary review of the specific exclu- eficientes y eficaces sobre dichas discriminaciones, estigmati-
sions towards trans in the databases of Scopus, Web Of Science, zaciones, y vulnerabilizaciones hacia este colectivo minoritario-
and Scielo. A period of publications of the last twenty years was invisibilizado.
determined in advance for this review, which included articles
in English, Spanish and Portuguese. One hundred studies were Trans y familia
found, between qualitative and quantitative. It is concluded that La sociedad occidental se ha construido sobre un modelo socio-
these social exclusions are systematic and are maintained by histórico hegemónico heteronormativo de familia. Estos ideales
biopolitics devices of subjectivation like, heteronormativity, ma- de familia han sido atravesados por realidades que continua-
chism, patriarchy, among others. mente desmienten estas naturalizaciones (Fernández A.M., Ló-
pez, Borakievich y Ojám, 2008; Cabrera, Calloway, Fernández
Keywords A.M. y Sánchez, 2016). Ciertos factores como contextos cul-
Transgender - Transhating - Social exclusion - Vulnerabilized turales, diversidades sexuales y leyes de equidad, han creado
condiciones para que otros tipos de familias no tradicionales
acontezcan. Estas peculiaridades consideradas novedosas por
no ser heteronormativas o género-binarias, han generado resis-
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tencias socio-familiares como, sentimientos de rechazo, gestos y adolescentes se sientan seguros con sus identidades trans
negativos, expulsiones y otras prácticas discriminatorias fuera (Fuller y Riggs, 2018).
y dentro de la familia como en el caso de los padres hacia las Se ha constatado que los estudios científicos han prestado poca
hijas trans, generando que los lazos familiares se tornen tensos atención a los padres de infancias transgéneros y las afecta-
(Robinson, 2018). ciones subjetivas derivadas de estas interrelaciones familiares.
Los estudios han evidenciado que, en la primera infancia, en- Esta falta de indagación científica ha invisibilizado las peno-
tre los dos y cuatro años, se consolida la identidad de género sas interrelaciones familiares de estos existenciarios (Berkins,
(McConnell, Birkett y Mustanski, 2016). Es común escuchar a 2013), realidad que se plasma en prácticas intrafamiliares ba-
adolescentes transgéneros decir que desde que tienen memoria sadas en prejuicios y creencia erróneas (Dierckx, Mortelmans,
se han percibido de un género diferente al asignado por otros al Motmans y T’Sjoen, 2017). Consecuentemente, en la mayoría de
nacer. En esta realidad, la familia juega un papel muy importan- los casos, las dificultades que enfrentan los padres al percibir
te porque es el primer lugar de acogida humana. Sin embargo, actitudes trans en sus hijas, se caracterizan por esencialismos y
los estudios de Polat, Yuksel, Genc Discigil y Meteris (2005) in- poca motivación para comprenderlas (Ishii, 2017).
dican que una persona diagnosticada con disforia de género es Los estudios citados, coinciden en la importancia de educar a
estigmatizada y aislada tanto de la sociedad como de su familia, las familias en la deconstrucción de esquemas mentales hetero-
porque ser transgénero representa una amenaza para el imagi- normativos que vayan en contracorriente a las diversidades de
nario de género construido normativamente. género actuales, con el fin de evitar que los niños y adolescen-
En este contexto, el apoyo de la familia y amigos se torna sig- tes trans experimenten insultos, agresiones, rechazo y discrimi-
nificativo a la hora de instaurar la autoconfianza, en especial nación por parte de su entorno inmediato.
cuando deciden iniciar su transición hacia hombre o mujer trans
(Weinhardt y otros, 2019). No obstante, se han sostenido prácti- Trans y educación
cas familiares de rechazo hacia las hijas trans, provocando que El escenario escolar no es valorado de manera muy diferente al
estas infancias se enfrenten a diversas prácticas violentas como familiar y constituye, como éste, una fuente de mucho pesar y
la invisibilización, exclusión y patologización. discriminación. En general, los propios compañeros de clases
Los obstáculos que llegan a experimentar las hijas trans, en son identificados como responsables de actitudes discrimina-
la mayoría de los casos, se caracterizan por la falta de apoyo torias (Fernández J., 2004). Estas actitudes se han caracteriza-
y aceptación de la familia. La infancia y adolescencia de este do por el acoso y la violencia, siendo el colectivo trans el que
colectivo se ha distinguido por vivir procesos de vulnerabiliza- más ha sufrido prácticas excluyentes en comparación con otras
ción (Fernández A.M., 2015) caracterizados por gestos negati- identidades históricamente marginadas en los contextos esco-
vos, insultos y golpes que han desencadenado sentimientos de lares (Toomey, McGuire y Russell, 2012).
tristeza, soledad e introversión del niño o niña trans. En toda El mayor obstáculo que diariamente enfrentan las estudiantes
esta experiencia, en la mayoría de los casos, estas infancias no trans es el trans-odio, este sentimiento se traduce en el acoso
cuentan con un ambiente de empatía y sostén emocional por reiterativo efectuado por parte de sus compañeros de clase y la
parte de sus familiares y amigos. comunidad educativa en general. La violencia se materializa en
En otros estudios sobre hombres y mujeres trans, se continúa ofensas y vejaciones verbales, tales como, ¡Putos! ¡Degenera-
demostrando que el rechazo familiar ha causado aislamiento dos! ¡Qué asco! y agresiones físicas tales como golpes, patadas,
social y sentimientos de soledad (Yadegarfard, Meinhold-Berg- empujones, y abusos experimentados dentro de los baños esco-
manna y Ho, 2014). El rechazo familiar y la exclusión social lares (Devís, Pereira, López, Pérez y Fuentes, 2017).
fueron predictores significativos de los niveles de depresión, En las instituciones educativas se conservan ignoradas o silen-
ansiedad, autolesiones, e incluso ideas de suicidio. De allí la ciadas estas ofensas, en las cuales, por acción u omisión, los do-
importancia de que, al igual que las infancias cisgéneros, las centes, compañeros de clases, padres de familia y funcionarios,
familias acojan a sus miembros trans a edades tempranas como se vuelven participes o cómplices. Esto genera que las personas
realmente se autoperciben. trans tengan desinterés para ingresar a estudiar, y de hacerlo,
Los contextos sociales donde viven las familias con integrantes en la mayoría de los casos desertan de sus estudios ya que no
trans pueden ser una fuente importante de apoyo o de discri- encajan en un sistema heteronormativo que admite sólo la exis-
minación. Por consiguiente, una familia latinoamericana que tencia de hombres y mujeres cisgéneros (Quiñones, 2019). Es
contenga un miembro transgénero, vivirá una realidad contex- evidente que este sistema educativo de exclusión, marginación y
tual muy diferente a una que habite en zonas de Estados Uni- estigmatización, basados en creencias impuestas por los mode-
dos como San Francisco, donde a las diversidades, antes que los sociales y religiosos del ser “hombre” y “mujer”, genera poca
desigualarlas (Fernández A.M., 2009) las consideran como sus tolerancia y respeto hacia las femineidades transgéneros.
iguales. En base a estas evidencias empíricas, se ha demostra- Asimismo, la mayoría de las escuelas, basadas en ideas religio-
do que un contexto socioafectivo acogedor, provoca que niños sas y patologizantes, han generado ambientes que victimizan
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toda variación de género (Arenas, Gunckel y Smith, 2016). Por más apoyo social por parte de sus familiares y seres queridos.
ejemplo, las experiencias en educación física o el uso de ba- Ser mujer trans implica, en la mayoría de los casos, practicar
ños y vestuarios, pueden volverse particularmente problemáti- la prostitución. Sin embargo, las que no la ejercen, suelen de-
cas, pues, al pensarlas como personas enfermas consideran que dicarse a ser estilistas, bailarinas o presentadoras de eventos,
pondrían poner en riesgo al resto de sus compañeros cisgéneros. ya que este colectivo sostiene no tener otra opción laboral que
recurrir al sector informal (Jiménez-Castaño, Cardona-Acevedo
Trans y trabajo y Sánchez-Muñoz, 2017). A pesar de que se han planteado es-
El trabajo que ha desempeñado las trans en un alto porcentaje, trategias a largo plazo para poder cambiar la realidad laboral
ha sido la prostitución. Esta situación ha sido explicada desde trans, y las prácticas discriminatorias de contratación, aún no
el activismo político como, el lugar que la sociedad les ha de- se ha logrado garantizar la igualdad de los derechos básicos
signado para coartarles la posibilidad de acceder a otro tipo de en el ámbito laboral (Barrington, Acevedo, Donastorg, Perez y
empleo (Berkins, 2007). Estas limitaciones del ámbito laboral Kerrigan, 2016).
se explican como resultado de la enorme estigmatización social
que sufre este colectivo (Fernández J., 2004). Trans y salud
Debido a la necesidad de recurrir a la prostitución como fuente La falta de capacitación y los prejuicios en los proveedores de
de ingresos, los estudios epidemiológicos indican que hay una salud son barreras sustanciales que limitan la adecuada aten-
mayor incidencia de infecciones de enfermedades venéreas en ción primaria hacia a las trans (Stroumsa, Shires, Richardson,
las mujeres transgéneros (Operario, Soma y Underhill, 2008; Jaffee y Woodford, 2019). Esto ha generado resistencia en las
Wilson y otros, 2009). Esta realidad ha aumentado las conduc- pacientes trans a la hora de acceder a atención médica, ya que
tas de riesgo (relaciones sexuales sin preservativo), quedando un gran porcentaje de médicos y enfermeros no son sensibles
expuestas al contagio de enfermedades de transmisión sexual a los problemas particulares de salud de este colectivo (Click
tales como VIH, gonorrea, sífilis, virus del papiloma humano, en- y otros, 2019). Pese al constante aumento de la demanda de
tre otras (Logie y otros, 2017). atención primaria a personas trans, los profesionales de la sa-
Sumado a esto, los bajos niveles de educación, la falta de vi- lud no participan de programas de actualización respecto a las
vienda, y el nulo apoyo social se asocian como determinantes especificidades de este colectivo (Zapata Pizarro y otros, 2019;
del trabajo sexual trans. Asimismo, las normas culturales, las Chapman y otros, 2012).
redes sociales, los problemas de migración, sexismo y las expe- Aún más, los planes de estudio de grado y posgrado en medi-
riencias de transfobia influyen sinérgicamente en la decisión de cina y enfermería brindan contenidos muy limitados respecto
entrar en el negocio del sexo comercial (Ahmed Abdullah y otros, al colectivo transgénero. Estos programas curriculares debe-
2012; Sausa, Keatley y Operario, 2007; Berkins, 2007). rían tomar en cuenta entre sus ejes temáticos cuestiones re-
Fernández J., (2004) sostiene que el ejercicio de la prostitución, lacionadas con competencias culturales en la práctica clínica
lejos de significar un deseo sobre otras opciones laborales, vi- y atención respetuosa de la salud sexual y reproductiva para
sibiliza la exclusión del campo laboral a la que está sometida la las personas transgéneros y otras diversidades (Walker, Arbour
comunidad trans. Perlongher (1993) enuncia que la prostitución y Waryold, 2016). En esta línea, se ha verificado la exclusión
travesti no es un deseo laboral auténtico, más bien, dentro de de la población trans en prácticas y discursos asistenciales re-
todo el desconocimiento social de las femineidades trans, se lacionados con el derecho y la salud reproductiva en general.
convierte en la única forma de ser reconocida de la manera que Debido a esto, el acceso a la atención primaria puede resultar
desea, como una mujer de amor. un verdadero desafío para estas personas (Sperber, Landers y
Oliveira (2018) indica que el colectivo trans que decide pros- Lawrence, 2005).
tituirse enfrenta una doble estigmatización, por un lado, la Asimismo, las trans evitan compartir información sobre su iden-
transfobia (discriminación por ser mujer trans) y por otro lado tidad e historial médico con profesionales de la salud, debido
la putofobia (rechazo y desprecio por prostituirse). Este autor a históricas experiencias negativas en entornos profesionales.
sostiene que esta doble condición, genera que las mujeres trans (Sallans, 2016). Cuestiones como, ser rechazadas en la atención
que transitan en el mundo de la prostitución, enfrenten expe- primaria, la dificultad para encontrar un médico comprensivo y
riencias de tortura e intentos de asesinato. respetuoso, y miedo a la discriminación en contextos hospitala-
Adultos trans informan tener huellas físicas y mentales (trau- rios, provoca que las femineidades transgéneros busquen me-
mas) de la transfobia anteriormente vivenciada en este tipo de nos atención preventiva para reducir los riesgos de problemas
trabajo (Fernández J., 2004; Siverskog, 2014). De hecho, exis- de salud (Luvuno, Ncama y Mchunu, 2019).
ten estudios que señalan que se trata de uno de los colectivos La transfobia está identificada como una barrera para la aten-
minoritarios más estigmatizados (Gamare, Reisner, Laurenceau, ción integral por parte de los profesionales de la salud, por lo
Nemoto y Operario, 2014; Milner y otros, 2019). Debido a esta tanto, se requieren mayores esfuerzos para abordar la temáti-
realidad, se puede establecer que las personas trans requieren ca de las resistencias de los profesionales de la salud. De esta
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RESUMEN that places the violated boy, girl or adolescent in a “no place”
A través del presente trabajo se exponen avances de un proyec- or object position; the importance of considering the right of the
to de investigación subsidiado por SECyT, Unidad Ejecutora IIPsi child to be a participant, from their wish, in all the instances in
(CONICET-UNC), que se titula: Variantes y procesos de segrega- which their situation of victim is revealed, among others.
ción en el campo de la ética y de los discursos. Su relación con
el concepto de inconsciente. Nos situaremos en esta ocasión, en Keywords
una de las líneas del proyecto, para abordar desde el campo del Segregation - Child sexual abuse - Psychoanalysis - Law
psicoanálisis y del derecho, el fenómeno de segregación ante
la problemática del abuso sexual infantil. Desde una metodo- INTRODUCCIÓN
logía descriptiva, nos proponemos analizar en el despliegue de El fenómeno de la segregación viene creciendo a lo largo de
la discursividad algunos impactos sociales, vinculares y subje- los siglos (Mbembe, 2016) cobrando cada vez, nuevas formas y
tivos por los que atraviesa un niño, niña o adolescente víctima variantes en diversos campos como el social, cultural, educacio-
de estas circunstancias y sus procesos. Entre las principales nal, como así también en el de la salud física y psíquica de los
conclusiones se observa: la complejidad que trasciende el de- sujetos. Se impone entonces, desde esta perspectiva, la nece-
velamiento de un abuso sexual infantil; la identificación de un sidad de reflexionar a partir de un aparato teórico crítico acerca
complejo entramado que se observa en casos de abuso sexual de los derechos de las diversas minorías que son víctimas de
infantil, donde opera una triple segregación que coloca al niño, discriminación y de segregación.
niña o adolescente vulnerado en un “no lugar” o posición de A través de esta presentación se exponen avances de un pro-
objeto; la importancia de considerar el derecho del niño a ser yecto de investigación subsidiado por SECyT, Unidad Ejecutora
partícipe, desde su deseo, de todas las instancias en las que IIPsi (CONICET-UNC), que se titula: Variantes y procesos de
devela su situación de víctima, entre otras. segregación en el campo de la ética y de los discursos. Su
relación con el concepto de inconsciente. Nos situaremos en
Palabras clave esta ocasión, en una de las líneas del proyecto, para abordar
Segregación - Abuso sexual infantil - Psicoanálisis - Derecho desde el campo del psicoanálisis y del derecho, el fenómeno
de segregación ante la problemática del abuso sexual infantil,
ABSTRACT proponiéndonos analizar en el despliegue de la discursividad
VARIANTS AND SEGREGATION PROCESSES IN CHILD SEXUAL algunos impactos sociales, vinculares y subjetivos por los que
ABUSE atraviesa un niño, niña o adolescente víctima de estas circuns-
Through this work, progress of a research project subsidized tancias y sus procesos.
by SECyT, IIPsi Executing Unit (CONICET-UNC), which is entit-
led: Variants and segregation processes in the field of ethics DESARROLLO
and discourses, is presented. Its relation to the concept of the Tras la sanción de la Convención Internacional de los Derechos
unconscious. We will place ourselves on this occasion, in one of del Niño por las Naciones Unidas en 1989, ratificada en nuestro
the lines of the project, to approach from the field of psychoa- país en 1990 por medio de la Ley N° 23.849, adquiriendo jerar-
nalysis and law, the phenomenon of segregation in the face of quía Constitucional con la reforma de 1994 y plasmándose en
the problem of child sexual abuse. From a descriptive methodo- nuestro ordenamiento jurídico a través de la Ley Nº 26.061 de
logy, we propose to analyze in the deployment of discursiveness Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Ado-
some social, bonding and subjective impacts that a child or ado- lescentes en el año 2005, se viene a establecer una innovación
lescent victim of these circumstances and their processes are sustancial en la idea y conceptualización de la niñez, donde el
going through. Among the main conclusions it is observed: the criterio de “protección” y de “sujetos plenos de derechos” invo-
complexity that transcends the revelation of a child sexual abu- lucra un cambio en los modos de intervención y consideración
se; the identification of a complex framework that is observed in social de todo niño, niña o adolescente.
cases of child sexual abuse, where a triple segregation operates Ahora bien, ¿a qué concepción de sujeto nos referimos? Si parti-
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mos de la base teórica que nos provee el psicoanálisis Lacania- de los casos de abuso sexual infantil suceden en el hogar de
no, podríamos decir que el sujeto se constituye determinado por la víctima, el 18% en la vivienda del agresor y el 10% en casa
el orden del lenguaje y la cultura; en tanto que si lo conceptua- de un familiar. Acerca de la edad de las víctimas, el 47% tiene
lizamos desde la perspectiva del derecho, se podría decir que el entre 6 y 12 años, el 28% entre 0 y 5 años y el 25% restante,
sujeto se constituye en tanto es respetado y reconocido por la entre 13 y 17 años. Otro dato de significativa relevancia lo arroja
sociedad y la cultura en el ejercicio de los derechos que le son el interrogante ¿quiénes son los agresores? emergiendo que el
atribuidos legalmente y que le otorgan, entre otros aspectos, 75% de los casos es un familiar, el 40% el padre y el 16% el pa-
voz y escucha. drastro (Estadísticas sobre abuso sexual en la Argentina, 2016).
Sin embargo, la exigibilidad de los derechos que se sustentan Estos datos exponen realidades alarmantes, y si bien los abusos
en el principio del interés superior del niño, no siempre son ga- contra niños, niñas y adolescentes han ocurrido en casi todos
rantizados en la práctica, lo que aloja al niño, niña y adolescente los tiempos; en la actualidad se inscriben como un síntoma so-
en una situación de gran vulnerabilidad. Máxime relevancia co- cial debido a la frecuencia con que aparecen en los consultorios
bran las implicancias y consecuencias que esto pudiere tener en pero también en los ámbitos jurídicos, periodísticos y hasta polí-
materia de niñez, cuando se pone en foco una de las problemá- ticos, lo que merece una especial consideración por parte de los
ticas más relevantes como lo es el abuso sexual infantil. profesionales de la psicología (Cohen Imach, 2017).
López y Müller (2011) van a afirmar que tanto la legislación, la Volnovich (2016), afirma que en las últimas décadas del siglo pa-
praxis profesional y la sociedad en general, se enfrentan día a sado y en el siglo actual, el ASI se hizo visible gracias al discur-
día con grandes limitaciones para garantizar la protección ante so de las ciencias de la salud, pasando este discurso a hacerse
esta modalidad de abuso y maltrato. extensivo al abordaje social y cultural, desde donde comienza a
El abuso sexual infantil (en adelante ASI), es una de las mo- visualizarse y cuestionarse la moral dominante en la sociedad.
dalidades de vulneración de derechos de mayor dificultad de El impacto que el develamiento de una situación de ASI genera,
abordaje e indagación, ya que en él se violan tanto los tabúes permite advertir la producción, reproducción y hasta viralización
sociales, como los roles familiares y/o vinculares. Lo cual produ- de esta información en los medios y redes, noticieros y pro-
ce, en la mayoría de los casos, que el niño, niña o adolescente lo gramas televisivos donde -en muchos casos- son implicados
mantenga oculto, por vergüenza, por temor a las amenazas del profesionales que posicionados desde el lugar de experticia,
abusador, o la incredulidad de otros adultos ante el develamien- describen, muestran y revelan datos atinentes a la historia vital
to (Izcoa 1991 en Cohen Imach, 2017). y/o episodio atravesado por la víctima, en un intento explicativo
Si bien se han desarrollado múltiples definiciones en relación que de razón a una acción tan disruptiva en la subjetividad del
al ASI, la mayoría de las mismas coinciden en que se trata de niño como de los parámetros morales de una sociedad.
prácticas sexuales impuestas por parte de un adulto -indepen- Como consecuencia de ello, niños, niñas y adolescentes pasan a
dientemente de la forma en la que se ejerza la coerción- hacia ser cuerpos para el goce de una sociedad de control (Volnovich,
un niño, donde prima una asimetría y ejercicio de poder, de co- 2016), poniéndose en emergencia la segregación dada por la visi-
nocimientos y de gratificación. En este sentido, es imposible que bilización del abuso sexual infantil expuesta en el encarnizamien-
un niño, niña o adolescente sea capaz de dar consentimiento (no to de los medios de comunicación que exponen tantos detalles
es capaz de otorgar consentimiento quien no posee la capaci- de la víctima y su grupo familiar, o en su efecto contrario, en la
dad de desarrollo madurativo suficiente para comprender lo que desfocalización, invisibilización y naturalización del mismo.
está sucediendo) (UNICEF, 2018). Paralelo a ello, convergen las implicancias del proceso de de-
Sea cual sea la modalidad del abuso se trata siempre de un deli- tección, indagación y abordaje de la problemática, que involucra
to. El Código Penal Argentino bajo el título “Delitos contra la Inte- una multiplicidad de actores y profesionales participantes, como
gridad Sexual” contempla diversas figuras: abuso sexual simple, de posiciones y situaciones emergentes.
abuso sexual calificado, violación (arts. 119 y 120); promover o En torno a las posiciones, se despliega un abanico entre las
facilitar la corrupción (art. 125); promover o facilitar la prosti- polarizaciones que van desde la no implicación y evacuación de
tución (art. 127); financiar, ofrecer, comerciar, publicar, facilitar, estos niños, refugiados en criterios como la falta de competen-
divulgar o distribuir representaciones de menores dedicados a cias y/o límites personales; a la implicación y sobre implicación
actividades sexuales explícitas (art. 128); exhibiciones obscenas que tras el ímpetu de protección y/o resolución desvanecen el
(art. 129). Además, deben considerarse otros dos artículos co- registro que los tiempos internos y modos de expresión de ese
rrespondientes al título “Delitos contra la Libertad” relacionados niño, niña y adolescente requiere, produciéndose nuevamente
con la explotación sexual y la trata: captar, trasladar, recibir o aquí la invisibilización y objetivización del mismo.
acoger personas con fines de explotación (art. 145 bis y 145 ter) En relación a las situaciones, es posible advertir en los escena-
(UNICEF, 2018, s.p). rios donde se tramita la problemática, desde los intentos fallidos
Según el informe elaborado sobre la base de los llamados reci- por los que atraviesa el denunciante para identificar y encontrar
bidos al “Programa: las víctimas contra las violencias”, el 53% el ámbito o institución correspondiente para gestionar y revelar
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lo acontecido; a los modos de intervención de actores de los este sentido, se trataría de un fenómeno que reaparece perma-
estamentos policiales que ante la recepción de la denuncia soli- nentemente en el seno de las culturas y de las relaciones, y que
citan relatos minuciosos de lo acontecido en presencia del niño, parecería ser propio del ser humano (Forero, 2019).
niña o adolescente; pasando por los agentes administrativos, Miguel Bassols refiere a que hay que distinguir dos registros en
jueces, fiscales o peritos que demandan un relato coherente y el fenómeno de la segregación:
exponencial, tal como lo haría un adulto. El mismo personal de en un primer lugar una segregación estructural inherente al len-
salud no llega a dimensionar en muchos casos las implicancias guaje como operación simbólica que excluye necesariamente
que la indagación sin reparos y resguardos ante la presencia de algo en su exterior para constituir un interior limitado. Y en un
una lesión puede gestar, ni la respuesta precipitada por trasla- segundo lugar, la segregación como discurso del vínculo social.
dar y evacuar la problemática a los ámbitos judiciales cuando Se trata aquí de identificar al otro, la Otra raza pero también lo
el relato encontrado impacta en la propia subjetividad. También Otro de cada sujeto, del psicótico, del loco, también del niño, con
en los profesionales de la psicología se observa una diversi- el goce segregado estructuralmente. Es lo extranjero, lo bár-
dad de réplicas ante estos casos, que van desde aludir agendas baro, que encarna para cada uno un goce extraño, segregado,
completas o no poseer la especialización necesaria para acom- ajeno (Bassols en Delgado y Fridman, 2017, p. 11).
pañarlos en un proceso terapéutico a ubicarse en la intelectuali- Avanzando un poco más en la conceptualización de segregación
zación del saber, sometiendo al niño, niña o adolescente a un sin que hace Lacan, Velosa Forero (2019) dirá que:
número de pruebas diagnósticas, como modalidad de expulsar Es un asunto que aparece básicamente como una modalidad
lo intolerable y reparar lo ocurrido. de establecimiento del lazo social en la época contemporánea,
Por consiguiente dicho niño, niña o adolescente, segregado en derivada del predominio del discurso capitalista en articulación
tanto víctima, es atravesado además por las distintas posicio- con el discurso de la ciencia, cuyo correlato necesario en este
nes y situaciones, que lo ubican según sea la circunstancia en es la reducción del sujeto al individuo, un sujeto completado de
objeto pasivo de las intervenciones, desdibujando su condición diversas maneras, según las formas de goce de la civilización
de sujeto. capitalista, donde todo es para todos, todos somos iguales y
Cuando esto ocurre, Minicelli (2013) lo va a describir como in- todos deben ser iguales a nosotros (p.89).
tentos fallidos de reconfortarnos como adultos de preocupación En consecuencia, quien no ingrese en el discurso podrá ser ob-
por estos niños, niñas y adolescentes, para así escapar de nues- jeto de exclusión de la formalización del lazo social. Y es a partir
tros propios fantasmas que nos muestran que en lo real, somos de esa segregación que se intenta tratar lo insoportable, es el
agentes de algún sufrimiento infantil. Como consecuencia suce- efecto de un discurso que pretende un ordenamiento del goce,
de justamente lo temido, se cae en la inhibición, de no hablarle una igualdad forzosa que culmina en la necesidad de ser igua-
al niño para no correr riesgos, o por el contrario se actúa el les, únicos y no aceptar lo o los diferentes (Velosa Forero, 2019).
temor en los límites de lo real. Así lo violento de la segregación se funda en esta operación
De esta manera y atendiendo las distintas aristas desarrolladas, donde lo extraño es al prójimo, y, por lo tanto, hay que eliminarlo.
es posible registrar la producción de una triple segregación: en Aceptar la posibilidad de goce de un adulto en la cohesión y
tanto niño, niña o adolescente abusado y atrapado en el lugar abuso de poder de un niño o niña implica que exista un sujeto
de víctima; como objeto de goce y poder de una sociedad que identificado con su síntoma, pero si este proceso no ha sucedi-
lo discrimina o anula y como objeto de actores, profesionales e do, el sujeto no podrá ser capaz de albergar la heterogeneidad,
instituciones que lo re victimizan, o abordan desde intervencio- y, por lo tanto, lo llevará a negarla y/o a expulsarla.
nes “protectoras” que no logran vislumbrar su autonomía, su Expresiones del discurso social como: “es el niño el que fanta-
propio proceso y modalidad de expresión o avasallan en el in- sea demasiado”; “es la niña quien usó ropa provocativa”; “es
tento, fallido, de otorgarle la condición de sujeto. imposible que con la diferencia de tamaños aquello sea real”;
Bassols (2017) va a sostener que no hay segregación más radi- “es un delirio”; “ahora todo es abuso”; “los varones no pueden
cal que la que se funda en la negación de la palabra del sujeto, ser abusados, debe ser una iniciación sexual temprana”; “hay
es decir, cuando a alguien se le niega el derecho a la palabra, a que matar a todos esos perversos”; “están enfermos”, visibili-
su palabra, y consecuentemente se le niega el más fundamental zan este fenómeno de estudio.
reconocimiento simbólico de su ser en relación a otro sujeto, Giberti (2015) en su texto “Abuso sexual contra niñas, niños y
no puede acceder al vínculo simbólico de la palabra ya sea la adolescentes” menciona: “los abusadores sexuales forman par-
palabra dicha, la palabra escrita o significada por otros medios. te de una continuidad social que todos constituimos y que debe-
Es entonces un sujeto excluido del vínculo social (Bassols en ría garantizar una racionalidad que no estuviera orientada hacia
Delgado y Fridman, 2017). el éxito del daño y la destructividad” (p.302).
El concepto de segregación en ciencias sociales es utilizado Sin embargo, sí lo colectivo, lo comunitario no niega el abuso,
para describir la acción de expulsar, separar y desarticular, a y lo acepta como real, comienza a producirse un fenómeno de
los fines de distanciar y alejar a quien se considera diferente. En identificación colectiva, también vacía de sentido y regido por
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la pulsión de muerte, superpuesta con el temor al fracaso de la dad de registro, escucha, mirada y contención, que puedan alo-
sanción, es decir de la ley (Giberti, 2015). En consonancia, Arendt jar a dichos niños, niñas y adolescentes, y a su huella psíquica
(2000) expresa que el sujeto de nuestros tiempos es un sujeto producida como efecto del abuso, promoviendo el sostén del
desamarrado de la tradición, deshabitado de marcas históricas, lazo social, y apartándolo de la estereotipia de la condición de
que lo llevan a ser propenso a identificaciones colectivas. víctima eterna.
Así observamos una segregación que opera desde lo social
cuando comunidades, vecinos, familiares y hasta profesionales BIBLIOGRAFÍA
de ciertos medios de comunicación, que acuden al domicilio del Arendt, H. (2000). Eichmann en Jerusalén. Lumen: Barcelona.
abusador a los fines de ejercer justicia por mano propia, buscan- Cohen Imach, S. (2017). Abusos sexuales y traumas en la infancia: no-
do acallar su angustia y generando una nueva violencia hacia la tas de la clínica y la evaluación. 1 ed. Buenos Aires: Paidós.
víctima, quien parece transformarse en un mero espectador, de Delgado, O. y Fridman, P (2017). Indagaciones psicoanalíticas sobre la
lo que su propio abusador, que generalmente es alguien a quien segregación. Grama ediciones.
ama, le advirtió sucedería si develaba su secreto. Estadísticas sobre abuso sexual en la Argentina. Disponible en: https://
“El proceso de victimización presenta a las personas en una www.argentina.gob.ar/abusosexualinfantil/estadisticas.
concretud extrema, promoviendo la renegación de la agresión o Giberti, E. (2015). Abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes. Edi-
la imputación inmediata del carácter de “monstruo” al agresor torial Noveduc: Argentina.
como modo de manejar la angustia que el reconocimiento de López y Müller (2011). Los Dibujos en el Abuso Sexual Infantil. Editorial
esta dura realidad moviliza” (Fucks en Volnovich, 2016, p. 39). Maipue. Buenos Aires. ISBN: 9789879493731. 250 pp.
Es así que la niña, niño o adolescente víctima, en tanto cuerpo Mbembe, A. (2016) Crítica de la razón negra. Buenos Aires: Futuro an-
victimizado, abre la compuerta de otros cuerpos y emociones, terior.
que actúan al unísono transparentando y evidenciando, que SCOSAC (1984). Definition of child sexual abuse. Standing Committee
“eso” siempre estuvo allí. on Sexually Abused Children, Londres.
Queda entonces dicha niña, niño o adolescente, atrapado/a en el Velosa Forero, J. (2019). La segregación ¿un sentimiento íntimo? Algu-
concepto de víctima, y por lo tanto de objeto de la polaridad y la nas consideraciones desde el psicoanálisis. Revista Trabajo Social
bisagra, de la exclusión o la defensa extrema, que no hace otra 21 (2): 81-95. Bogotá: Departamento de Trabajo Social, Facultad de
cosa más que alejarlo/a de la condición de sujeto, y que reitera Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia. En: https://
y une a su cuerpo, con el miedo, la vergüenza, la segregación y doi.org/10.15446/ts.v21n2.75254
la aniquilación (Giberti, 2015). Volnovich, J. (2016) Abuso sexual en la infancia. Buenos Aires: Lumen.
Permanece sujeto, entonces, a ser objeto colectivo de deseo, y de UNICEF (2018). Abusos sexuales y embarazo forzado en la niñez y ado-
lo que determinada sociedad acepta como válido, posible o real. lescencia. En: https://www.unicef.org/argentina/sites/unicef.org.
argentina/files/2018-11/AbusoSexual%2BAnexoM%C3%A9dico_
CONCLUSIONES Digital_Nov2018.pdf
La complejidad que trasciende el develamiento de un abuso
sexual infantil implica, como se mencionó anteriormente, un
proceso largo e intrincado donde participarán diferentes acto-
res e instituciones. La familia, el abusador, médicos, policías,
organismos administrativos, psicólogos, trabajadores sociales,
abogados, peritos, jueces, medios de comunicación, y la socie-
dad en su conjunto.
Hemos podido inquirir a través de las precedentes líneas, la
identificación de un complejo entramado que se observa en ca-
sos de abuso sexual infantil, donde opera una triple segregación
que no hace más que colocar al niño, niña o adolescente vulne-
rado en un “no lugar” o posición de objeto.
Creemos esencial, que para que en dicho proceso, no operen las
segregaciones descritas se debe considerar fundamentalmente
el derecho del niño a ser partícipe, también desde su deseo, de
todas las instancias en las que devela su situación de víctima.
Solo de esta forma él podrá elaborar su situación y convertirse en
sujeto, no ya objeto de goce y poder de un Otro (Volnovich, 2016).
En este sentido, es necesario vislumbrar que para promover su
lugar de sujeto, se necesita de adultos empáticos, con capaci-
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RESUMEN Keywords
Esta investigación busca conocer cómo se constituyen los vín- Violence - Women - Couple - Ties
culos que mantienen a las mujeres dentro de una relación vio-
lenta de pareja, ya que es una situación que pareciera ser, va en Introducción
aumento y requiere de acciones preventivas. Asimismo, se bus- La violencia en la pareja es un suceso que ocurre cotidianamen-
ca destacar algunas cifras relacionadas a la violencia de pareja te. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
que existen en México, puesto que es más común de lo que se (INEGI, 2011), señala que las mujeres que se encuentran en una
estima. Es importante que la sociedad se dé cuenta de la ocu- relación de noviazgo, pueden llegar a sufrir violencia por parte
rrencia de este suceso y la manera en que afecta a las personas, de su pareja. Se reporta que el 94.4% de las mujeres expe-
debido a que la violencia en la pareja resulta un problema silen- rimentan violencia emocional por parte de sus novios, mien-
cioso y poco visibilizado. Uno de los factores que influyen en la tras que de las personas que sufren violencia física, el 61.4%
prevalencia de la violencia en las relaciones, es que ésta se ha son mujeres y el 46% son hombres. Este Instituto señala que
naturalizado, al punto que en ocasiones ni siquiera se identifica la violencia en el noviazgo puede convertirse en un modo de
este tipo de acciones violentas por parte de la pareja, lo que intercambio bilateral.
impide que se denuncie y se frene. Para poder adentrarse en Es importante reconocer que tanto hombres como mujeres pue-
este estudio es conveniente hacer uso del método psicoanalíti- den sufrir violencia. Sin embargo, vivir este tipo de situaciones
co, ya que es una herramienta imprescindible para poder reunir es un tema que se ha asociado con mayor frecuencia al género
los elementos históricos de un sujeto y así identificar cómo eso femenino, de modo que se encuentra mayor proporción de ca-
da base para la constitución de una subjetividad expuesta a la sos donde la violencia es ejercida de los varones a las mujeres.
violencia de pareja. Encontrándose que la violencia hacia los varones es ejercida en
la mayoría de los casos por otros varones. Y que si bien existen
Palabras clave casos de varones maltratados por su pareja -femenina-, sucede
Violencia - Mujeres - Pareja - Vínculos con menos frecuencia, al punto que se llega a invisibilizar y a
no considerarse violencia de género (Gobierno Federal, 2006).
ABSTRACT De acuerdo con lo referido por el INEGI (2011), el eje principal
PARTNER VIOLENCE: BONDS, MANIFESTATIONS AND SUBJECTIVE alrededor del cual giran estas formas de relación es la búsque-
EFFECTS da de control del otro. De modo que, a través de la violencia,
This research pretends to know how the bows that women have se busca regular las amistades, actividades y manera de vestir,
within a violent relationship are related, since it is a situation asimismo, describe que los varones llegan a mantener vigiladas
that seems to be increasing and requires preventive actions. a sus parejas, ejercer conductas que tienden a desvalorizarlas
Also pretends to highlight some figures related to intimate part- y a ridiculizarlas, lo cual las hace sentir amedrentadas. Adicio-
ner violence that exist in Mexico since it is more common than nalmente, pueden estar presentes agresiones físicas desde el
estimated. It is important that society is aware of the ocurrence inicio de la relación, mediante empujones, forcejeos, patadas
of this event and the way it affects people because intimate y otro tipo de golpes, llegando incluso a presentarse agresión
partner violence is a silent and poorly visible problema. One of sexual, misma que ha sufrido al menos el 14.4% de las mujeres.
the factors that influence the prevalence of violence in relations- Como hemos venido señalando, la violencia en el noviazgo es
hips is that it is naturalized, sometimes this type of violent action frecuente, sin embargo, suele pasar inadvertida tanto por los
by the couple is not even identified, which prevents it from being jóvenes inmersos en la relación, como por las instituciones en
reported and stopped. To be able to go into this study, it is con- las que sucede y aquellas que deberían encargarse de su pre-
venient to use the psychoanalytic method since it is an essential vención y atención.
tool to be able to collect the historical elements of a subject
and identify how this provides the basis for the constitution of a
subjectivity exposed to intimate partner violence.
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Referentes teóricos de los métodos por los cuales los seres humanos se empeñan
Es importante retomar algunos ejes en relación a las condicio- en alcanzar la felicidad y evadir el sufrimiento que genera vivir
nes que pusieron en marcha la constitución psíquica de cada dentro de una sociedad. Argumenta que hay sujetos que suelen
sujeto, ya que allí se acuñan las posibilidades que una persona priorizar dicho sentimiento, la satisfacción reside en amar y ser
tiene para enfrentar o sobrellevar una situación de violencia; no amado, sin embargo, el amor no garantiza un permanente esta-
olvidemos que la base de todo sujeto recae en las primeras expe- do de felicidad y sugiere que, por esa vía de satisfacción, los su-
riencias de la infancia, en donde la familia cobra gran relevancia. jetos se hacen dependientes del objeto de amor, arriesgándose
Meler (2010) explica que los seres humanos se encuentran in- a soportar el dolor que genera la pérdida del objeto.
mersos en un proceso de socialización; desde el primer momen- El principio de placer demanda ser felices, sin embargo, resulta
to de vida están situados en condiciones de total desvalimiento, imposible alcanzarlo, es lícito que cada individuo averigüe sus
por lo que son necesarios los cuidados de otra persona, habi- propias vías de satisfacción y dependerá de la constitución de
tualmente la madre. Por tanto, la familia es el primer sistema en cada sujeto, si prevalece lo erótico, los vínculos afectivos se
el que se desarrolla el ser humano, este núcleo posibilita para establecerán como prioridad, en caso de predominar el narci-
el niño una serie de cualidades y atributos que lo ayudarán a ir sismo, se remitirá a la satisfacción por medio de sus procesos
forjando su propia identidad, allí radica la importancia de que el anímicos. No obstante, se espera que la satisfacción no esté
infante se desarrolle en un ambiente seguro (Molina, Raimundi, fijada en un objeto en particular, puesto que el éxito nunca es
Bugallo y Lucía, 2017). seguro (Freud, 1929/1992).
En relación a lo anterior, es indispensable tomar en cuenta los Aunado a la importancia que por un lado sugiere considerar la
conceptos de libido y narcisismo, ya que ayudan a compren- conformación psíquica de cada individuo, es preciso definir la
der la manera en que un individuo va forjando vínculos. Freud violencia de género e identificar las manifestaciones de violencia
(1914/1992) propone ahondar en la vida amorosa de los sexos, más comunes y los motivos por los cuales se llega a invisibilizar.
si bien, en un inicio las pulsiones sexuales están dirigidas hacia Para ello, la Organización de las Naciones Unidas (1993) de-
la libido yoica, más adelante el niño podrá realizar la elección termina que la violencia de género es aquella que se realiza
de sus primeros objetos amorosos con base en experiencias en contra del sexo femenino, en donde a consecuencia de los
previas que le hayan resultado gratificantes, remontando a las hechos violentos haya un daño o afectación a nivel físico, psi-
funciones de autoconservación, en donde el papel de los padres cológico o sexual, también se consideran las amenazas y la pri-
o el cuidador primordial cobra relevancia o bien pueden hacer vación de la libertad. El término violencia de género constituye
elecciones en base a sus propias características. una violación de los derechos humanos, ya que, si se analiza
Pichon-Rivière (1985) manifiesta que el vínculo es un modo de la situación, a lo largo de la historia han existido relaciones de
relación con el objeto de forma dinámica, en donde intervienen poder de manera desigual entre mujeres y hombres.
elementos psicológicos, por tanto, el resultado de la relación en- No existe un parámetro en los casos de violencia de género y fe-
tre el sujeto y el objeto deriva en un comportamiento que puede minicidios, estos se llevan a cabo sin importar la edad, posición
tener cierta predisposición a la repetición. El vínculo es estric- económica o social, muchas de ellas atacadas por conocidos y
tamente social, no existen relaciones impersonales; de manera desconocidos, la familia no queda exenta de participar en estos
que, desde el primer momento, el niño crea una conexión dis- crímenes. La violencia de género se encuentra en el ámbito pri-
tinta y particular, creando vínculos específicos, trazados históri- vado y en los espacios públicos, prevaleciendo los estereotipos
camente, dando como resultado la fundación de lo inconsciente. que son difundidos y asumidos de manera cultural y social, asi-
Freud (1920/1992) señala una serie de eventualidades relacio- mismo, se suele despojar a las mujeres de su condición de ser
nadas a los vínculos afectivos y plantea posibilidades en torno a humano, colocándolas en posición de objetos que se pueden
la ocurrencia de este suceso; una de ellas es el enamoramien- dominar, controlar y oprimir (Lagarde, 2004).
to, resultado de la investidura de objeto de parte de las pulsio- Los factores que desencadenan la violencia de género y sus
nes sexuales, aquí salta a la vista la sobreestimación sexual, efectos subjetivos son múltiples, la forma en que se manifies-
en la cual, al objeto amado se le otorga una serie de cualida- ta para cada mujer, depende del grado en que esté subyugada
des en comparación a personas a las que no se les ama. Freud a los estereotipos relacionados con la feminidad, resultado del
(1920/1992) señala que lo que está en juego es la idealización, constructo social, en donde se estipula la subordinación de las
ya que el objeto toma un lugar similar al del propio yo, invir- mujeres -en ocasiones estos mandatos se ubican en un plano
tiendo la libido narcisista en él. Asimismo, la identificación es inconsciente-. A lo largo del tiempo se comenzó a cuestionar la
la principal manifestación de ligazón afectiva con otra persona, violencia doméstica y de pareja, por ello se han tomado medidas
esta es ambivalente, se puede advertir como una demostración de precaución y seguridad para las víctimas, no obstante, queda
de ternura y a su vez como un deseo de aniquilamiento un cabo suelto ante aquellas situaciones de violencia que no
Otra visión respecto al amor, es la que plantea Freud (1929/1992) resultan muy evidentes y por lo mismo no trascienden a pesar
en su texto el malestar en la cultura, ubicando al amor como uno del daño que provocan (Bonino, 1999). En ocasiones, las ma-
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nifestaciones de violencia son demasiado sutiles, a esto se le del matrimonio la hizo involucrarse en relaciones casuales que
denomina microviolencias, según Bonino (1999) estas consisten perpetuaban los malos tratos.
en imperceptibles formas de control y abuso que los hombres El abuso sexual no solo fue ejercido por su ex esposo, también
efectúan de manera constante y por su carácter insignificante por un familiar. Sin embargo, nunca mencionó nada a su madre,
circulan sin sanción alguna, violentando el psiquismo y la auto- pues la habían amenazado; esto reafirma que los casos de vio-
nomía de las mujeres. lencia de género se cometen sin importar el parentesco o esta-
Las mujeres están expuestas a distintos malestares basados tus social, situando a las mujeres como objetos de dominación y
en la desigualdad y subordinación en diversos ámbitos, hecho opresión (Lagarde, 2004). La violencia se había normalizado, en
que se sostiene a través del proceso de socialización en el que su familia, donde solían hacer caso omiso a las posibles denun-
estamos inmersos, en el imaginario colectivo prevalecen los cias, dejando que los implicados lo solucionaran o no, contribu-
estereotipos y los roles de género, marcando la pauta ante el yendo a la ocurrencia de dichos sucesos (INEGI, 2011).
proceder de las mujeres, en ocasiones lleva a la justificación la
subordinación antes mencionada (Tubert, 2010). El presente tra- Lya (31 años) experimentó un sinfín de situaciones relacionadas
bajo busca visibilizar dichas microviolencias y cómo trascienden al micromachismo, lo que la llevó a tomar la decisión de divor-
en la subjetividad de las participantes. ciarse. Comenta que con su esposo había una constante lucha
de egos, pues ella decidió seguirse formando profesionalmente,
Método mientras que él decidió enfocarse en su negocio (venta de auto-
El propósito general de la investigación fue conocer cómo se partes) y cuando logró consolidarlo, se deslindó completamen-
constituyen los vínculos que mantienen a las mujeres dentro de te del cuidado y manutención de su hijo. Si bien nunca estuvo
una relación de pareja violenta. completamente involucrado en la crianza, eso se fue acentuan-
Para tal fin, se realizó una convocatoria mediante redes sociales, do con el tiempo.
así como en redes de profesionales en contacto con potenciales Dado que los micromachismos o microviolencias son más suti-
participantes. Ante tal convocatoria, cinco personas resultaron les, generan un impacto bastante fuerte en quienes se encuen-
interesadas, por lo que se efectuó el trabajo con un grupo focal tran expuestos (Bonino, 1999). De allí que para Lya, el hecho de
constituido por cinco mujeres de edades entre los veinte y los ser madre soltera trajera una serie de malestares fuertes, pues
treinta y ocho años, tomando en cuenta los siguientes requisi- además de lidiar con el duelo por la separación, debía enfrentar
tos: pertenecer al sexo femenino (para hacer visible la violencia las críticas de la sociedad e incluso de su propia familia. Lo que
de género), que las mujeres que cuenten con estudios de edu- poco a poco la hizo restringir su vida privada únicamente al
cación superior y haber experimentado algún tipo de violencia ámbito materno, apegándose al estereotipo de madre abnegada
por parte de la pareja. y a la minimización de su deseo. Dichas críticas provienen del
discurso patriarcal, desde ahí, las normas, la religión, la política
La investigación y sus aportes e incluso la ciencia decide y regula los cuerpos de las mujeres,
Los tipos de violencia predominantes en el estudio son la vio- despojándolas de su valor social (Tubert, 2010).
lencia psicológica, física y sexual. Durante el trabajo grupal, las
participantes tuvieron la posibilidad de exponer por primera vez Jael (25 años). Su relación fue una constante desacreditación
sus testimonios en relación a la violencia sexual a la que estu- de sus capacidades, su ex novio aprovechaba “su vulnerabili-
vieron sometidas. En el grupo refirieron que en ese momento dad” para abusar psicológica y sexualmente de ella. Algo inte-
no distinguían la dimensión del suceso y que les tomó mucho resante que señala es que después de la primera violación ella
tiempo darse cuenta que vivieron violaciones y aún más, les perdió su autonomía, sentía que dependía de él para estar bien e
ha costado charlar de la situación con sus personas cercanas incluso indica que él se había convertido en su único vínculo con
por miedo a las repercusiones. Sin embargo, el hecho de poder el exterior; al idealizarlo, Jael invirtió toda su libido narcisista en
hablarlo en el grupo fue enriquecedor para ellas. él (Freud, 1920/1992).
Jael experimentó un persistente estado depresivo desde los 14
Catalina (38 años). Reporta haber sufrido violencia física y se- años de edad, que según ella pudo detonarse debido por la re-
xual en el noviazgo, a lo que se sumó la indiferencia y el silencio lación caótica entre sus padres. Por un lado, menciona que su
de su pareja durante el matrimonio, una forma de microviolencia padre era distante, demeritaba sus logros, mientras que su madre
que se sumó a lo ya vivido. De acuerdo con Bonino (1999), pare- también estaba ausente y tenía problemas de alcoholismo. Estas
ciera que ésta no tuviera mayores repercusiones en quienes la condiciones llevaron a la pareja al divorcio, y a Jael a la deserción
viven, sin embargo fue lo que detonó en Catalina la determina- escolar por un tiempo. Así pues, el desvalimiento anímico de Jael
ción de divorciarse pues le dolió más no sentirse apoyada. En el y el abuso efectuado por su ex novio pudo haber dado paso a una
grupo, Catalina logra reconocer que lo que la llevó a permanecer alienación por identificación, abandonándose a sí misma y adop-
en relaciones violentas fue el miedo a estar sola, lo que después tando particularidades del objeto amoroso (Freud, 1920/1992).
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Marian (20 años) alude a situaciones en las que prevalece la tenía vigilada mediante un dispositivo que instaló en el auto de
violencia psicológica y los micromachismos. Señala que se de- Paula, motivo por el cual ella decidió poner una orden de res-
jaba llevar por la opinión de los demás, era indecisa y no le tricción, misma que no procedió: las autoridades solo hicieron
gustaba estar sola, lo que la expuso en repetidas ocasiones a la recomendación de que “avisara a sus papás” para que ellos
escenas de celos e infidelidades por parte de sus ex novios, hicieran algo.
quienes además la insultaban por ser “coqueta” con otros hom-
bres. Estos reproches la hacían asumir la “culpa” de dicha co- A modo de conclusión
quetería, lo que la hacía sentir vigilada, por lo que poco a poco En definitiva, las formas de violencia más comunes son la violen-
fue restringiendo su interacción con varones y modificando su cia física, psicológica y sexual, es evidente que quien la efectúa
manera de vestir para “no llamar la atención” (INEGI, 2011). no distingue límites, así pues, la idealización de la pareja y del
Ella aún vive con sus padres, quienes llevan una mala relación; concepto que se tiene en torno a ser mujer basado en preceptos
pelean constantemente, su madre es ama de casa, debido a patriarcales obliga a las mujeres a cumplir con determinadas
que su padre le hizo firmar un documento en el que renuncia pautas sociales y al no hacerlo, surge el malestar que se aloja
a la realización de otras actividades diferentes a la crianza de en sus cuerpos. Asimismo, resalta que la violencia en la pareja
las hijas; él viaja constantemente por cuestiones de trabajo y su se ha normalizado, en una cultura como la nuestra, predomina
interacción afectiva con la familia ha sido distante. Hecho que la subordinación de las mujeres e incluso cuando resultan víc-
refleja la subordinación de las mujeres a tareas exclusivas al timas se les culpa por la misma violencia que han recibido. En
cuidado de los hijos (Tubert, 2010). el imaginario colectivo se perpetúan los estereotipos y roles de
El afán de su madre por controlar, rebasa la relación de pareja y género que afectan a las mujeres, las llevan a culpabilizarse y
se extiende a la relación con Marian, quien se ha visto influen- a asumir la responsabilidad de lo que sucede en sus relaciones,
ciada por ella: su madre le aconsejaba cómo llevar sus noviaz- inhibiendo su capacidad para reconocer la influencia de sus pa-
gos, sugiriendo mantener una buena apariencia, sin importar rejas. Aunado a ello, es clara la falta de atención por parte de las
que su hija no fuera feliz. De allí que Marian se propuso ser la autoridades para la penalización de este tipo de delitos.
mejor pareja con su novio más violento, pues de acuerdo con su
madre “nunca iba a encontrar a alguien como él”. Eso la llevó a BIBLIOGRAFÍA
fingir ser alguien que no era, buscaba ser aceptada y querida. Gobierno federal. (2006). Violencia en las relaciones de pareja. Resul-
tados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones
Paula (20 años) fue violentada por su novio, quien buscaba con- en los Hogares.
trolar su vida, regulaba sus interacciones con otras personas, Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2011). Panorama de vio-
le prohibía hablar con los demás acerca de lo que pasaba en lencia contra las mujeres en México: ENDIREH 2011.
su relación (INEGI, 2011), llegando rápidamente los golpes y los Meler, I. (2010). Amor y poder entre los géneros. Universidad de Cien-
insultos, ante lo que Paula pensaba “que eso era normal y que cias Empresariales y Sociales. vol. 14. N. 1, pp. 187-203. Buenos
todos los novios lo hacían”. Paula aceptaba los golpes e incluso Aires, Argentina.
prefería eso antes que las palabras hirientes, a partir de lo cual Molina, M., Raimundi, M. Y Bugallo, L. (2017). La percepción de los
perdió la seguridad que tenía, aceptó las condiciones estableci- estilos de crianza y su relación con las autopercepciones de los
das por su ex novio puesto que ella “no era suficiente para él” y niños de Buenos Aires: Diferencias en función del género*. Vol.16.
de alguna manera tenía que compensar su “falta”, permitiéndole N.1. Universitas psychologica.
salir con otras mujeres. Eso nos permite ver cómo los estereo- Pichon Rivière, E. (1985). Teoría del Vínculo. Ediciones Nueva visión.
tipos de feminidad en ocasiones llevan a las mujeres a asumir Buenos Aires.
la responsabilidad de lo que ocurre en sus relaciones amorosas, Freud, S. (1992). Introducción del narcisismo. En J. Strachey (Ed. y
dejando de lado la influencia de sus parejas (Bonino, 1999). Trad.). Sigmund Freud. Obras completas (Vol. 14, pp. 65-98). Bue-
Resalta cómo es que Paula acepta el discurso de su novio y nos Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado en 1914).
lo toma como referente ante su forma de actuar. En ocasiones Freud, S. (1992). Psicología de las masas y análisis del yo. En J. Stra-
la conformación de un ideal recae en el anhelo por alcanzar chey (Ed. y Trad.). Sigmund Freud. Obras completas (Vol. 18, pp.63-
ciertos modelos, en el caso de la feminidad dicha satisfacción 136). Buenos Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado en 1920).
devendría con el cumplimiento de los estereotipos planteados Lagarde, M. (2004). Por la vida y la libertad de las mujeres. Fin al fe-
a nivel social y cultural, mientras que percibirse fuera de esos minicidio. México.
parámetros, podría generar heridas narcisistas (Tubert, 2010). Freud, S. (1992). El malestar en la cultura. En J. Strachey (Ed. y Trad.).
La violencia física llegó al punto en que Paula estuvo hospitali- Sigmund Freud. Obras completas (Vol. 21, pp. 57-140). Buenos Ai-
zada por hemorragia durante tres días, ya que sufrió un aborto res: Amorrortu. (Trabajo original publicado en 1930 [1929]).
a consecuencia de la golpiza que le propinó su ex novio ante Organización de las Naciones Unidas. (1993). Declaración sobre la eli-
la noticia de su embarazo, él huyó y a pesar de lo sucedido, la minación de la violencia contra la mujer.
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Bonino, L. (1999). Las microviolencias y sus efectos: claves para su de- Tubert, S. (2010). Los ideales culturales de la feminidad y sus efectos
tección. Revista Argentina de Clínica Psicológica. N. 8. pp 221-233. sobre el cuerpo de las mujeres. Quaderns de Psicologia. Vol. 12. N
2. pp 161-174.
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cada tormento: “¡Perdón, Dios mío! Perdón, Señor” A pesar de dos? Es a partir del discurso, que se construyen saberes.
todos los sufrimientos dichos, levantaba de cuando en cuando la Autores como Le Goff y Nicolas Truong, al historizar mencionan
cabeza y se miraba valientemente. Las sogas, tan apretadas por “escribe Georges Duby. Buena esposa y buena madre; los ho-
los hombres que tiraban de los cabos, le hacían sufrir dolores in- nores que el hombre concede a la mujer se parecen a veces a
decibles. El señor Le Breton se le volvió a acercar y le preguntó desgracias” (pp.49: 2005)
si no quería decir nada; dijo que no. Besaba de buena voluntad ¿Cuál era mi sensación en este caso? Con referencia a los ata-
el crucifijo que le presentaban; tendía los labios y decía siempre: ques mencionados… parecía inquietante para él la pérdida de
“Perdón, señor.”” (Foucault, M. 1976, p.12) control, sin embargo era ella quien asumía lo disruptivo, como
Sin dejar de considerar inexorables diferencias históricas e ins- una pérdida propia. Eso era lo que más me sorprendía.
titucionales, no dejó de sorprenderme la similitud que se esta- Es posible observar que hay una red significante construida, cu-
blece y expresa en el pedido de perdón. La presentación de ella, yas raíces son más antiguas que nuestra propia memoria, que
sintiéndose culpable por ser portadora de ataques, me conmovía. nos condiciona, y ordena nuestro entendimiento. Sobre el lugar
¿Cómo alguien llega a entender que es merecedor/a de cierto relativo que ocupa la mujer, particularmente vinculada al comer-
castigo? cio sexual… mucho hay dicho ya sobre esto, pero el atravesa-
Tal como refiere Casullo, N. “Hasta nuestros más elementales miento del cuerpo tiene otras razones, ya en la Edad Media se lee
acontecimientos están situados en el campo de una racionali- “Las prostitutas, cuya y , escribe Tomás de Aquino, se encuen-
zación del mundo a la que nosotros nos adecuamos” (1999, p tran pues en burdeles municipales o privados grandes o pe-
18) Siguiendo esta concepción, cobra relevancia la puesta en queños, casas de baños y otros lupanares procedentes de los
cuestión y visibilización de lo que subyace y podría considerarse alrededores de las ciudades, donde ejercen , a menudo después
en términos de raciocinio normalizado. de haber sido violadas por bandas de jóvenes que, por su parte,
Truong y Le Goff, al referirse a la Edad Media escriben intentan ejercer y aguzar su virilidad. Relegadas, pero tam-
“Al final de un largo recorrido (…) el sistema de control corpo- bién reguladoras de la sociedad, las prostitutas viven en su
ral y sexual se instala, pues, a partir del siglo XII. Una práctica cuerpo las tensiones de la sociedad medieval” (Truong y Le
minoritaria se extiende entre la mayoría de los hombres y de Goff, 2005, p. 50)
las mujeres urbanos de la Edad Media. Y la mujer será la que Él la había conocido consumiendo sus servicios, en ejercicio de
pagará el tributo más duro. Y durante muchos años.” (2005: 47) la prostitución, después de lo cual decidió “salvarla”, llevarla a
En el mismo sentido, ambos autores afirman que “(…) para la vivir con él (junto a los dos hijos que ella tenía), con todas las
mayor parte de los clérigos y de los laicos, el hombre es un condiciones y derechos que, de forma unilateral había asumido
poseedor- El marido es dueño del cuerpo de su mujer, tiene su adquirir a partir de ese momento por sobre ella.
usufructo- resume Georges Duby” (2005: 39) ¿Cómo se podrían sobrellevar o elaborar esas tensiones, im-
Es así como algo que me resultaba asequible a partir de una presas directamente sobre lo que damos en llamar el cuerpo?
primera intuición, podría hundir y situar sus raíces mucho más ¿Cómo huir de esas marcas que no solamente han definido la
atrás en la historia. propia identidad, y con ella su valoración, sino que refuerzan su
Él mencionaba preocupación por “sus ataques”, ese era el mo- huella cada día con nuevas condenas? ¿Cómo transformarlas?
tivo que lo llevo a “traerla”. Lo que más adelante se esclarecería “¿Qué es el cuerpo? [Según Nietzsche] Solemos definirlo dicien-
aún más, al devenir en palabras que: para salir, ella debía pedir- do que es un campo de fuerzas, un medio nutritivo disputado
le permiso a él. Muchos ataques se daban cuando él la encerra- por una pluralildad de fuerzas. (…) únicamente cantidades de
ba. Lo que parecía coherente desde su propia lógica, ya que de fuerza, unas con otras. Lo que define a un cuerpo es esta rela-
no hacerlo, ella podría marcharse. Era ese el motivo por el cual, ción entre fuerzas dominantes [o superiores, llamadas activas]
él la autorizaba a consultar. Esperándola afuera del consultorio y fuerzas dominadas [o inferiores, llamadas pasivas]. Cualquier
cada una de las veces. Cruzando y subiendo a un puente ubica- relación de fuerzas constituye un cuerpo: químico, biológico, so-
do justo enfrente, para observarla desde la ventana, otras veces. cial, político.” (Deleuze, 1994, p.60)
Nada de todo eso, era motivo de pregunta para él. Mi sensación Esta noción del cuerpo en tanto campo de fuerzas en relación,
era en ese momento de ahogo y extrañeza, me costaba aún nos permite entenderlo en sus múltiples contradicciones, ma-
imaginar cómo no había sido directa la asociación temporal de lestares, sensaciones que coexisten, bloqueos, silencios, cora-
lo que ocurría, con los denominados ataques, valorados siempre zas, sensibilidad, ira, emoción, rigidez, e infinidad de adjetivos
a cargo y cuenta de ella. que podríamos suponerle, como territorio habitable.
La consideración de fragmentos heterogéneos y diversos hace Un interrogante comenzó a abrir ella, al tiempo de venir junto
parecer esto más habitual de lo que podía imaginar entonces, a su hija y consultar por otro espacio destinado a la pequeña.
¿Será posible a partir de la comparación, pensar en algún me- La afligía no saber cómo ser “cariñosa” con ella. Manifestaba
canismo subyacente, que trascienda lo individual? ¿Cómo es el no poder abrazarla. Ese sentimiento de ajenidad respecto a su
proceso, a través del cual se construye el universo de significa- propio cuerpo, necesario para sobrevivir en muchas ocasiones,
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la confrontaba con otra sensación angustiosa, que esta vez pudo blecidos, dados por sentado y cristalizados. ¿Cómo entonces,
poner en palabras. contribuir a que ese movimiento de la duda, recobre su ritmo y
En este sentido y siguiendo a Michael Foucault, ¿Cómo analizar se preste a disolver certezas?
esas relaciones de poder? Afirma Le Breton, David, en Antropología del cuerpo y moder-
“Como siempre en las relaciones de poder se encuentra uno nidad: “las ambigüedades heredadas de los siglos XVI y XVII,
ante fenómenos complejos que no obedecen a la forma hege- especialmente ilustradas por Vesalio (1542) y por Descartes
liana de dialéctica. El dominio, la conciencia de su cuerpo no (1637) no han sido abandonadas. El modelo dualista persiste y
han podido ser adquiridos más que por efecto de la ocupación acompaña la “liberación del cuerpo”” (1995, p.151).
del cuerpo por el poder. (…) trabajo insistente, obstinado, me- Ese sentir con total ajenidad los ataques, tal como se presenta-
ticuloso que el poder ha ejercido sobre el cuerpo de los niños, ban y menciono al inicio, podría pensarse desde la lógica dualis-
de los soldados, sobre el cuerpo sano. Pero desde el momento ta, ilustrando el modo como aparece la valoración de lo racional
en que el poder ha producido este efecto, en la línea misma por sobre lo que el cuerpo percibe, hace o expresa de conti-
de sus conquistas, emerge inevitablemente la reivindica- nuo. Según Le Breton, “El dualismo contemporáneo distingue al
ción del cuerpo contra el poder, la salud contra la economía, hombre de su cuerpo” (pp.152: 1995) llegando por momentos a
el placer contra las normas morales de la sexualidad, del percibir el cuerpo como una otredad. ¿Sería posible desafecti-
matrimonio, del pudor. Y de golpe, aquello que hacía al poder vizarse? ¿Sería posible separarse sólo de aquellas sensaciones
fuerte se convierte en aquello por lo que es atacado (…) De que no deseamos?
hecho, la impresión de que el poder se tambalea es falsa porque “Desde un punto de vista fenomenológico, ya lo hemos dicho, el
puede operar un repliegue, desplazarse, investirse en otra par- hombre es indiferenciable de su carne. Esta no puede conside-
te… y la batalla continúa. ” (Foucault, M. 1982, p.104) rarse una posesión circunstancial, encarna el ser-en-el-mundo,
Siempre que hay poder hay resistencia, ubica Foucault. Ella ha- sin el que no existiría. El hombre es ese no-sé-qué y ese casi-
bía decidido, en un instante de autonomía, realizarse una in- nada que desborda su arraigo físico, pero que no podría estar
tervención quirúrgica. Se ligó las trompas de Falopio, evitando disociado de él. El cuerpo es el hábitat del hombre, su rostro”
la posibilidad de concebir más hijos. Notable allí las fuerzas en (Le Breton, 1995, p.152)
puja, y notable su activa decisión, cuya firmeza supo inscribir ¿Por qué algunas sensaciones son descriptas e interpretadas
un límite. como extrañas? Según Rolnik, “La capacidad de nuestros órga-
En relación a eso, algo de lo concreto que intenté devolverle, fue nos de los sentidos en su conjunto de aprehender el mundo en
mi admiración. ¿Cómo fortalecer ese germen de subjetividad, su condición de campo de fuerzas, se hace presente en nuestros
que apareció desde su más recóndito sentir, para poner un lími- cuerpos bajo la forma de sensaciones” (2005: 479), aún cuando
te al usufructo de su cuerpo? ¿Cómo acompañarla en el trayecto estas sensaciones “no sean decodificables a través de nuestro
de ir reconociéndose con toda la potencia que yo veía en ella? sistema de representaciones” (Tampini, 2012, p.104). “Momen-
¿Cómo hacer eso, sin que el muchacho que controlaba detrás tos de dualidad (…) le dan al sujeto el sentimiento de que el
de la puerta, le impida regresar la siguiente semana? ¿Cómo cuerpo se le escapa, que excede lo que él es.” (Le Breton, D.
resignificar el malestar y empezar a trazar nuevos lazos, sin que 1995, p.152)
ese muchacho la castigue? El miedo aparece también, en los Podríamos proponernos entonces, en lugar de arrinconar, des-
fenómenos que describimos como complejos. estimando y extranjerizando aquellas fuerzas que se presentan
Si bien la separación res extensa- res cogitans podría a grandes -en cierto momento- en forma de sensaciones no representa-
rasgos suponerse obsoleta, hay efectos que es posible verificar bles, la tarea de deconstruir la trama socialmente naturalizada,
en tanto efectivamente actuales. Afirma Descartes, R . “¿Qué para que las mismas encuentren nuevos modos de ser alojadas.
soy pues? Una cosa que piensa. ¿Qué es una cosa que piensa? No todos, en su haber, han resaltado y jerarquizado la razón. Des-
Es una cosa que duda, entiende, concibe, afirma, niega. Quiere, de Spinoza, se ha abordado en profundidad la potencia del cuer-
no quiere y, también, imagina y siente” (2006, p 131) po, tratando de matizar la pregnancia del dualismo Cartesiano
Eso, indirectamente, deja entrever que lo que no refiere al “La conciencia es esencialmente reactiva, por eso no sabemos
“pensamiento”, sería desestimable. Dicen en Meditación de lo que puede un cuerpo, de qué actividad es capaz. (…) Se-
Descartes en Buda y Descartes “Yo soy, yo existo. Una propo- gún Nietzsche, el verdadero problema es el descubrimiento de
sición necesariamente verdadera cada vez que la concibo. Este las fuerzas activas, sin las que las propias reacciones no serían
es el “conocimiento más firme y evidente de todos”, por cuan- fuerzas. La actividad de las fuerzas necesariamente inconscien-
to es capaz de detener el movimiento disolvente de la duda” te, esto es lo que hace del cuerpo algo superior a cualquier
(Sztulwark, D. 2016, pp.49) ¿Cómo deshacer tanto empeño en reacción, y en particular a esta reacción del yo llamada concien-
“detener el movimiento disolvente de la duda”? Movimiento cia” (Deleuze, G. 1994, p.63)
que podríamos valorar distinto. Imprescindible para pensar el En este sentido, Spinoza diferencia afectos (afecciones del cuer-
proceso de deconstrucción de significados instituidos, ya esta- po) por las cuales, aumenta o disminuye la potencia de obrar de
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ese mismo cuerpo. Siguiendo esta línea podríamos pensar una y osadía de pensar en la felicidad” (2007)
distinción entre: Por un lado aquellos ataques, percibidos como ¿Será por eso que algunos temen el despliegue de los cuerpos?
incontrolables, ajenos, cuyo desenlace empobrecería, según ella Los cuerpos sociales, sostengo, son sede de revoluciones. Será
misma, su capacidad para maniobrar en dicha situación. Por tensionando con la pesada carga de lo estigmatizante, que la
otro lado, su decisión concreta y consciente de ligarse las trom- transformación irá deviniendo en cuerpos semánticos y concep-
pas, como accionar cuya causa pudo ser percibida claramente. tuales en lucha, dispuestos a la apertura de nuevos sentidos por-
Ella no deseaba más hijos, y logró regularlo, favoreciendo la venir. Es una cuestión de derechos, y descansa en movimiento.
potencia de obrar de su propio cuerpo. En este sentido, cabe re-
tomar lo citado por Spinoza “El alma se esfuerza, cuanto puede, A ella, para ella, y para todas aquellas personas que día a día
en imaginar las cosas que aumentan o favorecen la potencia de juntan valor, y salen a empoderarse. Cuerpos afectados, base
obrar del cuerpo” (2011, p.209) en Ética demostrada según el para nuevos sentidos posibles, necesarios y urgentes. Gracias.
orden geométrico, su PROPOSICIÓN XII. Desde esta perspectiva,
podemos poner de relieve la insoslayable necesidad de hacer BIBLIOGRAFÍA
lugar a la observación y escucha, también corporal: Casullo, N., La modernidad como autorreflexión en Itinerarios de la Mo-
“nadie, hasta ahora, ha determinado lo que puede el cuerpo, es dernidad, Buenos Aires, Eudeba, 1999.
decir, a nadie ha enseñado la experiencia, hasta ahora, qué es Deleuze, G., Nietzsche y la Filosofía, Barcelona, Ed. Anagrama (1994)
lo que puede hacer el cuerpo en virtud de las solas leyes de la Deleuze, G., “Postdata sobre las sociedades de control” en Christian
naturaleza, considerada como puramente corpórea, y qué es lo Ferrer (comp), El lenguaje literario. Antología del pensamiento
que no puede hacer salvo que el alma lo determine.” (Spinoza anarquista contemporáneo, Buenos Aires, Altamira, 1999.
B, 2011 pp.197) Descartes, R., Meditaciones metafísicas. Madrid, Espasa-Calpe 2006
¿Cómo perpetuarnos en la tarea de tolerar la incertidumbre? Si Digilio, P., “La biotecnología en los límites de la biopolítica”, en Bartle-
la modernidad nos sitúa “ante un régimen sensible en el que el by: preferiría no. Lo bio-político, lo post-humano. Buenos Aires, La
sujeto no se ubica fácilmente en una posición de no saber, sino cebra, 2008.
que, por el contrario, usa los sentidos de modo tal que respon- Foucault, M., Vigilar y Castigar, nacimiento de la prisión. México, Es-
dan a los requerimientos de la razón (…)” (Tampini, 2012, p.93). paña, Ed. Siglo XXI. Traducción de Aurelio Garzón del Camino. El
Se habla en la modernidad de nuevas leyes bioéticas que trans- cuerpo de los condenados. (1976).
forman cualitativamente el poder sobre la vida. Se abren nuevas Foucault, M., Poder- cuerpo tercera edición, en Microfísica del poder.
posibilidades, y con ellas nuevos interrogantes. Patricia Digilio Trad. Julia Varela y Fernando Alvarez Uría. Barcelona, La piqueta,
(2008) menciona que no será posible predecir el efectivo alcan- 1982.
ce y efectos de estas intervenciones. No podemos soslayar la Galinde, M. y Alvarez, S., Ninguna mujer nace para puta. LAVACA EDI-
complejidad manifiesta en los condicionantes socio-culturales TORA ISBN9789872190033 (2007).
y contextuales. Iacub, M., “Las biotecnologías y el poder sobre la vida” en Didier Eribon
Podríamos redoblar la apuesta entonces. Esgrimiendo el desafío (comp.) El infrecuentable Michel Foucault. Renovación del pensa-
de suspender la asimilación automática, que tiende a sintetizar miento crítico, Buenos Aires, Letra Viva/ Edelp, 2004.
lo perceptible a partir de los esquemas racionales ya aprehendi- Le Breton, D., “El hombre y su doble: el cuerpo alter ego” en Antropolo-
dos, ocultando así la perplejidad. gía del cuerpo y modernidad. Buenos Aires. Ed. Nueva visión. 1995.
Hay discursos que determinan y delimitan cuerpos e identida- Le Goff, J. y Truong, N., Una historia del cuerpo en la edad media. Bue-
des. ¿Cómo reconocerlos? El cuerpo aquí adquiere protago- nos Aires, Ed Paidós (2005)
nismo, ¿podría pensarse como un nuevo territorio en disputa? Nietzsche, F., “De los despreciadores del cuerpo” en Así Habló Zara-
Cuerpos atravesados por coyunturas sociales, políticas, eco- tustra. Un libro para todos y para nadie. Introducción, traducción
nómicas. Nuestra tarea consiste en hacer lugar también, para y notas de Andrés Sánchez Pascual. El Libro de Bolsillo. Madrid
aquello que en y desde los cuerpos acontece. ¿Cómo habilitar la Editorial Alianza. (1988).
construcción de nuevos argumentos, de nuevas historias? Po- Schmid, W., “Renacimiento del arte de vivir” en En busca de un nuevo
der y resistencia se hallan en tensión y movimiento permanente arte de vivir. La pregunta por el fundamento y la nueva fundamen-
¿Cómo desplegar estrategias, para que los sentidos instituidos tación de la ética en Foucault, Pre-textos, Valencia, 2002 (traduc-
no se conviertan en un cerco limitante y rígido? ción de Germán Cano)
Hay relatos que hacen historia. Y ella hizo historia para mí, una Sennett, R., Carne y Piedra, el cuerpo y la ciudad en la civilización
historia que me marcó, como hacen las historias con sentido. occidental, Madrid, Alianza (1997)
Testigo de su generosidad, aquella muchacha, que son muchas, Spinoza, B., Ética demostrada según el orden geométrico. Introducción,
me invitó a ser parte de esta revolución, encarnada. Citando a traducción y notas de Vidal Peña, Editorial Alianza, 2011.
Galinde, M. y Alvarez, S. “Nos planteamos arrancarle a los luga- Sztulwark, D., Sicorsky, A., Meditación de descartes en Buda y Descar-
res de tortura ya no sólo dolor y testimonio, sino desobediencia tes, Buenos Aires, Cactus, 2016.
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Tampini, M., Cuerpos e ideas en danza. Una mirada sobre el contacto Yourcenar, M., Memorias de Adriano, Buenos Aires, Sudamericana,
improvisation, Buenos Aires, Ediciones IUNA, 2012. 1999.
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El intento de responder a estos interrogantes, dio lugar al inicio En lo que refiere más puntualmente al sector salud y respecto a
de un arduo camino de armado de un dispositivo de abordaje la importancia de conceptualizar a la violencia basada en género
grupal que contempla la especificidad de la problemática y po- como un problema de salud pública, nos interesa agregar que la
sibilita la creación de vínculos tanto dentro del sistema de salud, exposición de la mujer a situaciones de violencia, especialmente
como entre las mismas mujeres, para hacer frente al aislamien- en el ámbito de la pareja, trae aparejada una amplia gama de
to y la vulnerabilidad en la que se encontraban. trastornos mentales tales como depresión, estrés postraumáti-
co, consumo de sustancias de abuso, ansiedad, trastornos de la
La visibilización de la violencia basada en género como una alimentación y conductas suicidas. La depresión unipolar, que
problemática compleja: perspectiva de derechos en salud constituye la segunda causa de carga global de discapacidad,
En la actualidad, a nivel global y nacional, se ha logrado visibili- es entre 3 y 4 veces más común en mujeres que sufren violencia
zar a la violencia contra la mujer como una de las problemáticas (OMS, 2012), constituyendo un grave problema de salud pública.
sociales que más afectan la salud, por la magnitud y amplitud Asimismo, las mujeres son quienes lideran las estadísticas en
de consecuencias que experimentan quienes la sufren. trastorno de estrés postraumático a consecuencia de sufrir vio-
La dimensión del problema resulta alarmante: la OMS ha es- lencia sexual (OMS, 2012).
timado que una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido En función de lo antes mencionado, se entiende que las conse-
violencia física y/o sexual por parte de su pareja (OMS, 2017). cuencias de la violencia en la salud de las mujeres se traduce
Asimismo, en Argentina, en el 2019 se registraron 327 femici- en un problema de relevancia a nivel sanitario. Es por eso que
dios (Diario Perfil, 1/1/2020), es decir, casi uno por día, siendo el consideramos fundamental que los centros de salud, y en par-
67% perpetrados por la pareja de la víctima. ticular los hospitales generales, cuenten con profesionales for-
Acorde a las Naciones Unidas, “el movimiento de los derechos mados en la temática para impulsar la creación de dispositivos
de la mujer ha tenido que luchar durante decenios para per- específicos para la prevención y el abordaje de las situaciones
suadir a la comunidad internacional de que la violencia contra de violencia hacia las mujeres, posibilitando el acceso de las
las mujeres es un problema de derechos humanos y no sólo mismas al sistema de salud y ofreciendo una respuesta ajus-
un asunto privado en el que el Estado no debería intervenir” tada. Los sistemas de salud deben adaptarse a las necesida-
(Naciones Unidas). Este largo proceso de cambio a nivel mun- des de la comunidad a la que asistimos, evitando que sean las
dial, posibilitó que en 1992 el Comité para la Eliminación de la usuarias quienes se adapten a los sistemas teóricos con los que
Discriminación contra la Mujer de las Naciones Unidas declara- contamos.
ra a la violencia de género como una forma de discriminación
dirigida contra la mujer por su condición de mujer y que, por lo La violencia de género y las consecuencias en la salud de
tanto, afecta a las mismas de manera desproporcionada. Un año las mujeres: ¿Qué concepción de salud tenemos?
después, en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Entender la violencia basada en el género como un asunto de
contra la Mujer, se reconoció que la violencia contra la mujer derechos humanos, implica también replantear el modo de con-
vulnera sus derechos y libertades fundamentales y se pidió a los cebir el padecimiento y la salud de las mujeres que atraviesan
Estados y a la comunidad internacional que se esforzaran con por esta situación.
miras a erradicarla. Al analizar esta asociación entre violencia sufrida y trastornos
En consonancia con los avances internacionales, en los últimos mentales, creemos importante remarcar que ella no va de suyo
años hemos visto en Argentina un creciente progreso en torno ni es correcto presuponer su existencia de modo universal. Es
a las regulaciones legales. En 2009 se sancionó la “Ley de pro- importante entender la problemática desde una perspectiva
tección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia amplia, considerando que las explicaciones a las que debemos
contra las mujeres”, en 2012 se tipificó el homicidio agravado apuntar, donde buscar el sustento de lo que nos ocupa, tienen
de mujeres (femicidio), en 2015 se creó el Cuerpo de Abogadas su base en la construcción de los roles sociales de hombres y
y Abogados para Víctimas de Violencia de Género. Por último, y mujeres, y los lugares que esos roles habilitan y de ninguna
entendiendo la profundidad de la problemática, en 2016 se es- manera deberá reducirse a la posición subjetiva de la mujer en
tableció que en todos los establecimientos educativos del país, cuestión. Apartandonos de paradigmas patologizantes, conside-
se realice la jornada “Educar en Igualdad: Prevención y Erradi- ramos que las formas en que se configuran las subjetividades
cación de la Violencia de Género”. femeninas, los lugares que se habilitan o se sancionan, las asig-
Todos estos cambios han traído como consecuencia el surgi- nación de posiciones en las economías familiares, la repartición
miento de múltiples recursos estatales en el abordaje de la vio- de roles laborales, así como las teorías que vienen a validar esas
lencia de género: la Oficina de Violencia Doméstica, la línea de inequidades - suponiendo cierta naturalidad en las divisiones
atención 137, los Centros Integrales de la Mujer, las Comisarías que nos afectan - funcionan como potenciadoras de vulnera-
de la Mujer, como un intento de articular los distintos sectores bilidad hacia la violencia. Al mismo tiempo, en el caso de los
en respuesta a la problemática. varones victimarios, podemos suponer que la construcción de la
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subjetividad en el marco de la “masculinidad hegemónica” trae Mutua. La experiencia internacional muestra que resultan mu-
consigo el no reconocimiento de las mujeres como semejantes. cho más efectivos e imprescindibles abordajes de índole grupal.
Son innumerables las variables que dan forma a nuestros roles Los mismos crean condiciones de posibilidad para una mejor
sociales y no podríamos abordarlo aquí más que para señalar y más rápida recomposición de lo devastado, favoreciendo los
que una de las consecuencias de estos modos de subjetivación procesos de re-dignificación y empoderamiento de las mujeres.
asientan y reproducen diferencias, inequidades e injusticias de El Grupo de Ayuda Mutua (GAM) es un dispositivo que permite a
las que la violencia es el ejemplo objetivable más extremo. las participantes expresar sentimientos en relación a la violen-
En palabras de Tajer (2018): “el sufrimiento psíquico que identi- cia sufrida y desnaturalizar las situaciones cotidianas a las que
ficamos en las víctimas de la violencia de género no se atribuye se ven expuestas - a partir de reconocer las distintas formas en
a una psicopatología previa, sino a los efectos traumáticos en las que se expresa la violencia y su impacto en la salud -, de-
el campo de la subjetividad debido a largos procesos vitales de sarrollar estrategias de empoderamiento y potenciar los propios
vulneración de derechos” (Tajer, 2018, pág.9). Teniendo presen- recursos subjetivos para salir de la situación de violencia, así
te estos planteos, se puede pensar que la violencia basada en como construir redes de apoyo.
el género se apoya sobre la asimetría que se establece en una En este sentido, el formato taller actuaría potenciando la cons-
relación de poder en la que el victimario, vía el silenciamiento, trucción de saberes grupales y aprendizaje participativo, promo-
anula la voz y por lo tanto a la persona de esa relación. viendo lógicas simétricas y horizontales entre las participantes,
De esta forma, consideramos importante entonces estar adver- lo que les permitirá recuperar y revalorizar su palabra, tantas
tidos de los marcos teóricos que componen el cuerpo de nuestra veces invisibilizada e ir adquiriendo confianza así como herra-
formación, revisar si los mismos no están plagados de patolo- mientas de comunicación, impactando también en su autoesti-
gización, estereotipos, prejuicios, en sus definiciones y catego- ma y estado de ánimo. A su vez, el encuentro entre pares y la
rizaciones, o en sus propuestas de abordaje e intervención. Es posibilidad de compartir experiencias comunes en las cuales re-
decir preguntarnos por las prácticas socioculturales históricas conocerse e identificarse, les ayudará a descubrir la dimensión
que sostienen nuestra escucha y repensar el modo en que nos social de la violencia, como algo que no les sucede sólo a ellas,
disponen al encuentro con nuestros pacientes. lo que generará alivio y disminuirá los sentimientos de culpa.
Asimismo, el formato grupal posibilitaría la construcción de víncu-
La intervención grupal: una herramienta que se desprende los significativos y redes de apoyo, facilitando por un lado, esta-
de la concepción integral de salud blecer relaciones de cooperación y confianza en la compañera y,
La conceptualización de la violencia de género como una pro- por el otro, compartir recursos subjetivos y estrategias de afronta-
blemática compleja es decir, en la que confluyen variables sa- miento para salir del aislamiento que la violencia conlleva.
nitarias pero también socio-culturales, políticas, económicas, El impacto del dispositivo grupal sobre la situación de aisla-
entre otras, deja en evidencia la necesidad de reflexionar acerca miento de la paciente lo convierte, a nuestro entender, en un
de los modos de acompañar a las mujeres que la atraviesan, así modo eficaz de revertir la vertiente más significativa e invali-
como repensar las intervenciones y los tratamientos que lleva- dante de la violencia. El aislamiento sostiene, posibilita y perpe-
mos adelante como agentes de salud mental. túa la situación de violencia.
Si bien los abordajes psicoterapéuticos individuales serán im- Por otro lado, la violencia ejercida en el ámbito de lo íntimo
portantes para la construcción de un espacio propio donde las afecta considerablemente la confianza en las personas más
mujeres puedan nombrar su padecimiento, es necesario estar cercanas, generando un progresivo alejamiento de los afectos.
advertido del riesgo de ignorar los condicionamientos sociales Creemos que este punto, el de la circulación del afecto entre las
e interpretar las escenas de violencia sólo en clave individual, participantes, facilitado muchas veces por la cercanía entre las
invisibilizando el poder que reviste lo social en la legitimación de situaciones, y promovido por el espacio grupal, es de fundamen-
la violencia contra la mujer y dificultando el trabajo de construc- tal importancia para afrontar la compleja situación en la que se
ción de autonomía. Al ser “el objeto de intervención” el paciente, encuentran inmersas. La dinámica grupal aporta una horizonta-
se generan puntos ciegos inherentes al abordaje individual mis- lidad novedosa a las relaciones que implica una ganancia que
mo, en el sentido de que podrían obstaculizarse o invisibilizarse no podría desprenderse de un tratamiento individual.
factores que originan y sostienen la situación de violencia, im- Por otro lado, creemos que el valor del campo de lo social, re-
posibilitando el reconocimiento de los caminos que podrían lleva side no sólo en la construcción de vínculos al interior del taller,
a problematizarlos y trabaja en pos de resolverlos o limitarlos. entre mujeres, sino también hacia fuera, cuando las herramien-
Tajer (2018) advierte que la experiencia clínica señala que los tas clínicas con las que contamos desde el campo de la salud
dispositivos individuales refuerzan la idea de la responsabilidad mental, resultan insuficientes y aparece la necesidad de hacer-
de la víctima en la violencia padecida produciendo iatrogenia y lazo, articular y pensar en conjunto con otras disciplinas, como
revictimización, y agrega que la herramienta que ha dado me- trabajo social, terapia ocupacional, abogacía, entre otras, lo que
jores frutos hasta el momento han sido los Grupos de Ayuda implica un desafío a la hora de pensar el dispositivo grupal.
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La experiencia en un Hospital General: considerar la falta de confianza que despierta un dispositivo que
desafíos y resistencias se aleja de la atención tradicional (individual). A su vez creemos
La situaciones de violencia sufridas por muchas mujeres que se que existe un factor de descreencia en el abordaje de problemá-
acercan al Servicio de Salud Mental no sólo nos presentan inte- ticas complejas a través de más de un dispositivo.
rrogantes en relación a nuestra formación como analistas y a los Durante el proceso de armando del grupo, también nos encon-
saberes teóricos con los que contamos, sino que también nos tramos con las dificultades relacionada a la falta de redes inter-
enfrentan a preguntarnos sobre nuestro rol como profesionales sectoriales, lo cual implicó un trabajo novedoso en la construc-
de la salud en un Hospital General del ámbito público. ción de vínculos extra-hospitalarios, con organismos judiciales
A la hora de pensar intervenciones adecuadas y un dispositivo y servicios sociales. El objetivo era minimizar la dispersión y
grupal que responda a las necesidades de las mujeres que se fragmentación entre los diversos efectores, lo que dificulta la
acercan buscando ayuda, nos encontramos con diferentes obs- derivación cuidada y el seguimiento compartido de la situación
táculos. Principalmente al trabajar en una institución de salud de la mujer afectada. La falta de red inter e intrahospitalaria
del segundo nivel de atención fue particularmente difícil ale- pone en evidencia la necesidad no sólo de conocer los recursos
jarnos del modelo de atención biomédico a partir del cual se institucionales existentes, sino de trabajar en la articulación de
aplica erróneamente a la violencia la lógica bio- natural de la los distintos agentes que intervienen para dar respuesta a la
enfermedad, imponiendo prácticas que le son propias y solucio- problemática. Es necesario que la respuesta pueda ser global e
nes derivadas de ella. Con esta matriz se asume “a la violencia interprofesional, permitiendo contemplar las diferentes dimen-
como enfermedad, al victimario como agente etiológico y a la siones de su abordaje, el equipo de salud debe partir de un en-
víctima como paciente y se procede en consecuencia a identi- foque integrativo teniendo en cuenta la naturaleza multicausal y
ficar los factores de riesgo y los puntos de intervención” (Tajer multidimensional de la problemática.
et. al., 2011, pág. 17).
Sin embargo desde nuestra perspectiva, la violencia no cabe Conclusión
en la lógica biomédica de la enfermedad, sino que reviste múl- A lo largo de este breve escrito hemos intentado conceptualizar
tiples y complejos componentes, en pocas ocasiones se puede la violencia basada en género como problemática compleja que
identificar un agente causal único y sus víctimas no son nece- exige una respuesta articulada y eficaz por parte de los distintos
sariamente personas enfermas. Trabajando en un hospital, nos sectores sociales, políticos y de salud.
enfrentamos al desafío de no dejarnos capturar por uno de los Enfocándonos en la actual importancia de la violencia en la
peores aportes que se podrían hacer desde el campo de la salud agenda sanitaria, lo cual se logró luego de un complejo recorrido
a la violencia, es decir, medicalizarlas (Tajer et.al., 2011). de visibilización de las consecuencias en la salud de las mujeres
Atendiendo a no caer en reduccionismos, se nos presentó como que sufren estas situaciones, nos propusimos transmitir nuestra
imperativo tomar una concepción integral de la salud en el pro- propia experiencia como psicólogos y psicólogas insertos en un
ceso de armado del grupo, que permita comprender la comple- hospital general.
jidad de la problemática y brinde herramientas prácticas para Creemos que el valor de incorporar la perspectiva de género en
su atención. Consideramos que un Hospital General debería ser salud reside en la posibilidad de crear dispositivos de atención y
una institución esencial a la hora de identificar situaciones de acompañamiento que se adapten a las necesidades de las mu-
violencia por la cercanía, accesibilidad y cotidianidad con la jeres y posibiliten el acceso al sistema de salud como una opor-
que se lo frecuenta, por lo que es necesario la capacitación tunidad de recuperar los derechos por tanto tiempo vulnerados.
continua de los profesionales del ámbito sanitario, para la iden- La posibilidad de pensar en el armado de un grupo de ayuda
tificación de las situaciones de violencia y las derivaciones cui- mutua partió de reconocer las limitaciones propias, la falta de
dadas correspondientes. formación en la temática de violencia, así como la imposibilidad
Una de las mayores dificultades con las que nos tropezamos de responder a la problemática únicamente desde el dispositi-
en el armado del GAM fue la falta de derivaciones por parte de vo psicoterapéutico individual. En el camino nos encontramos
los profesionales tanto del Servicio de Salud Mental como del también con resistencias, propias y ajenas, con ciertos saberes
resto del hospital. Ello sucedió a pesar de que muchos agentes instituidos y por qué no, prejuicios en relación a la modalidad
de salud reconocen a la violencia como una situación habitual. de taller y las lógicas grupales como dispositivos de atención
Podríamos hipotetizar que las dificultades en las derivaciones en sí mismos.
se deben, por un lado, a una escasa identificación de los casos, En este sentido se evidenció la necesidad de formación de cali-
asociada a la no inclusión de la temática en las currículas de dad, incluyendo el marco legal, la perspectiva en salud pública
grado de los profesionales de la salud y al desconocimiento de y en género, ya que consideramos que estas resistencias y difi-
que existen los Grupos de Ayuda Mutua avalados internacio- cultades irán mermando con la capacitación e interiorización de
nalmente como primera línea de intervención. Por otro lado, en los profesionales en la temática, posibilitando un trabajo inter-
relación a la escasa derivación que hemos recibido por parte de disciplinario que contemple las variables socioculturales que se
profesionales del área de la salud mental, creemos importante traducen en un estado de vulnerabilidad para las mujeres.
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RESUMEN Keywords
El presente trabajo, se estructura a partir de puntualizaciones Victim - Police violence - Suffering - Interdiscipline
sobre una intervención con una víctima de violencia policial. El
problema en estudio, requiere de la articulación de diferentes Introducción
dimensiones de análisis: una relativa a las políticas, una rela- El trabajo que aquí se presenta, se estructura a partir de puntua-
cionada a las instituciones y una vinculada a la vida cotidiana lizaciones sobre una intervención con una víctima de violencia
de las personas víctimas de violencia policial. La definición de policial. A los fines de esta presentación, hemos tomado un pri-
la violencia institucional como un problema complejo, plantea mer momento de la intervención sobre la cual reflexionar.
la necesidad de abordajes interdisciplinarios. La visión de com- El relato se organiza en tres partes. En la primera presentamos
plejidad introduce en su análisis la dimensión social. El abor- el marco institucional desde el cual se realiza la intervención.
daje desde una perspectiva de salud mental comunitaria con En la segunda parte se exponen las particularidades del caso
enfoque de derechos supone la visión de integralidad del sujeto. propuesto para el analisis. Por último, incluimos algunas refe-
La posibilidad de construir intervenciones interdisciplinarias en rencias teóricas que aportan a la discusión.
ámbitos judiciales incluye diferentes desafíos y niveles de res-
ponsabilidad, entre ellos: reducir la estigmatización y la discri- Marco institucional
minación como herramienta fundamental para la elaboración de El caso se aborda desde un área de acompañamiento a víctimas
políticas de inclusión desde una lógica de respeto por los dere- del Ministerio Público Fiscal[i]. En su interior funcionan cinco
chos humanos y diseñar estrategias de prevención que incluyan equipos que responden a problemáticas específicas: Programa
un enfoque de derechos y la construcción de ciudadanía. de víctimas de violencia de género, Programa de víctimas de
maltrato infantil y abuso sexual de niños, niñas y adolescentes,
Palabras clave Programa de víctimas de trata y explotación de personas, Pro-
Víctima - Violencia policial - Sufrimiento - Interdisciplina grama de atención a víctimas de violencia policial y Programa
de atencion integral en el proceso penal.
ABSTRACT Cabe señalar que existe una enorme cantidad de particulari-
POINTS ON A CASE OF INSTITUTIONAL VIOLENCE: STIGMS, ABUSE dades para realizar intervenciones de protección a víctimas en
AND SUFFERING el seno de una institución nacida para acusar. En ese marco,
The present work is structured from some notes of the inter- los programas realizan intervenciones de diferentes niveles de
vention with a victim of police violence. The approach from a complejidad atendiendo a la singularidad del caso y se llevan
perspective of community mental health with rights approach adelante en cumplimiento del deber de investigar del Estado
supposes the integral vision of the subject. The problem under en el entendimiento de que “constituye una obligación estatal
study requires the articulation of different dimensions of analy- imperativa que deriva del derecho internacional y no puede des-
sis: one related to policies, one related to institutions and one echarse o condicionarse por actos o disposiciones normativas
related to the daily life of the victims of police violence. The de- internas de ninguna índole. Como ya ha señalado este Tribu-
finition of institutional violence as a complex problem raises the nal, en caso de vulneración grave a derechos fundamentales la
need for interdisciplinary approaches. The vision of complexity necesidad imperiosa de prevenir la repetición de tales hechos
introduces in its analysis the social dimension. The possibility depende, en buena medida, de que se evite su impunidad y se
of constructing interdisciplinary interventions in judicial areas satisfaga las expectativas de las víctimas y la sociedad en su
includes different challenges and levels of responsibility, among conjunto de acceder al conocimiento de la verdad de lo sucedi-
them: reducing stigmatization and discrimination as a funda- do. La obligación de investigar constituye un medio para alcan-
mental tool for the elaboration of inclusion policies from a logic zar esos fines, y su incumplimiento acarrea la responsabilidad
of respect for human rights and designing prevention strategies internacional del Estado”[ii].
that include a focus on rights and the construction of citizenship. La Ley de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de
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Delitos[iii] expresa que las autoridades deberán responder a los ahí fue cuando me llamaron. Cuando fui a ver a C, no podía creer
principios de: rápida intervención, enfoque diferencial y no vic- como lo dejaron, estaba totalmente irreconocible. Yo quería sa-
timización (Art. 4°). ber que había pasado, quien lo había llevado al Hospital, y nadie
me quería informar con certeza, hasta que un día me enojé y les
Caso C advertí que iba a investigar e iba a llegar al fondo de todo, ahí
Se trata de un hombre joven que realiza una actividad laboral in- salió un médico y me dijo que a C lo había llevado un agente
formal de venta callejera de productos de limpieza. Se presenta de la Comisaría 00, de apellido P. Era muy extraño todo, me
ante la Procuraduría de Violencia Institucional para realizar una decían que no había ropa ni nada, así es que no pude recuperar
denuncia sobre hechos de violencia de los que resultó víctima. las pertenencias de C. Algo que me causaba curiosidad es que
Luego de realizada la denuncia, es acompañado a tomar contac- siempre que yo llegaba había un patrullero en la puerta del Hos-
to con el equipo de orientación a víctimas de violencia policial. pital, estaban en la guardia, llegaban un rato y se iban. Eso me
En el abordaje de hechos C se remonta a sus experiencias de llamaba la atención, porque yo sentía que estaban ahí por mí,
vida, reviviendo situaciones de violencia estructural que lo tie- o por C. Un día llegué, eso fue el 6 de abril, y C estaba un poco
nen como protagonista. Reconoce que no obstante que en un destapado, entonces lo llame al médico, le vi una lastimadura
pasado reciente tuvo conflictos con la ley penal, en la actualidad en la panza, tenía lesiones en la pierna, en el tobillo, en la parte
estaba llevando una vida tranquila, logrando, por lo menos a lo de las riñones, en las muñecas, en el brazo; yo no podía creerlo,
que a él respecta, reinsertarse en la sociedad, lo cual no le ha así es que ahí le tomé fotografías con mi celular que estoy dis-
sido sencillo por la estigmatización que sufre día a día. Es im- puesta a aportar. En la tomografía salió que estaba golpeado por
portante tener en cuenta ésta información de contexto, ya que todos lados. El médico desde el primer día me dijo que C estaba
el análisis de los factores estructurales, sociales e individuales al borde de la muerte, encima se agarró un virus hospitalario
permite abordar desde una mirada compleja la situación de C haciéndole la diálisis; me informaron también que le estuvieron
en su devenir histórico y en las transformaciones actuales de controlando la presión alta, problema que se le originó a raíz de
su vida. C hace un esfuerzo por transmitirnos que más allá de la agresión, porque él no tenía nada antes de lo sucedido. Por su
la existencia de antecedentes penales en su contray de auto- estado de salud no lo podían sacar de terapia intensiva. Estuvo
percibirse como hombre “negro y pobre”, perfil que claramente ahí desde que llegó el día 28 de marzo, hasta el día 12 de abril,
lo hace vulnerable ante la selectividad del sistema penal frente después estuvo 8 días en sala. Veinte días en total estuvo inter-
a éste tipo de situaciones de violencia institucional, es deber nado. Aclaro que tengo las fotografías que le tomé el 6 de abril
de la justicia hacer todos los esfuerzos investigativos por llegar que muestra el estado en el que se encontraba. No me quiero
a la verdad de lo sucedido: “Necesito saber por qué la policía imaginar cómo llegó al Hospital el 28 de marzo”.
me hizo eso, me dejaron muerto en un hospital, sin explicación, Además de las secuelas de la golpiza, cabe agregar el particular
con lagunas en mi memoria, lesionado física y emocionalmente, daño que se releva como producto de no recordar lo sucedido.
con miedo. Necesito saber quién, cómo, cuándo y por qué me Tal como ya se ha señalado, C sufrió una pérdida de conoci-
hicieron esto; y que el responsable de todo esto que estoy pa- miento que se mantuvo durante su hospitalización entre los días
deciendo pague por sus actos”. 28 de marzo y 4 de abril, es decir que cuenta con la falta de
material mnémico que le aporte contenido a lo ocurrido durante
El relato de los hechos desde la perspectiva de las víctimas ese lapso. Es importante considerar que la pérdida de memoria
Teniendo en cuenta que C permaneció inconsciente por varios o amnesia suele presentarse como efecto de hechos traumá-
días es que mantuvimos entrevistas con un familiar[iv] que ticos y que, en el caso al que nos referimos, se suma a una
aportó información sobre esa circunstancia. Manifestó que des- pérdida de conciencia en el sentido convencional del término: C
de el día 28 de marzo C desapareció y recién el día 4 de abril fue ingresado como un NN al hospital, su familia lo buscó como
volvió a tener noticias de él, ya que él logró recordar su teléfono un desaparecido durante los 5 días en que no pudo despertar
y se comunicó desde el Hospital X. para dar información sobre su identidad. Esto nos permite reali-
En el curso de una de las entrevistas expresó que: “estoy muy zar un ejercicio comparativo entre las vivencias sufridas en los
angustiada con el estado de salud de C. Lo observo muy afec- casos de desaparición forzada de personas y las consecuencias
tado física y emocionalmente con lo sucedido. Tiene temor de subjetivas de la pérdida de memoria a partir de protagonizar un
salir a la calle, y con mucho miedo frente a la Policía. C estuvo episodio de violencia.
en terapia intensiva desde el día que llegó. Según me infor-
maron los médicos del Hospital y la chica que me llamó para Sobre los sufrimientos
informarme que C estaba internado, él empezó a despertarse En el nivel macro contextual, la profundización del paradigma
el día 3 de abril. Antes estaba como delirando, en medio de su represivo y punitivo ha producido un escenario de criminaliza-
confusión intentó dar varias veces mi número celular, pero lo ción y estigmatización de grupos poblaciones específicos: ven-
daba equivocado, hasta que el día 4 de abril logró recordarlo, dedores callejeros, migrantes, personas transgénero y travestis,
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jóvenes pobres y personas viviendo en situación de calle, entre al negárseles el cumplimiento de Derechos. La relevancia de
otros. Esta punición selectiva convive con otra más genérica visibilizar estos procesos, se basa en la necesidad de identificar
que ocurrió desde que a comienzos del año 2016 aumentara la componentes que disminuyan la exclusión.
disponibilidad de fuerzas de seguridad en las calles y en con-
textos en que no era habitual el despliegue represivo tal como La escucha a sujetos singulares en clave interdisciplinaria
la protesta social. Relevar un daño subjetivo a partir de una escucha singular su-
Esto ha tenido entre sus consecuencias que estas personas pone tomar distancia de prácticas enfocadas en interrogar a
configuren un grupo de ciudadanos con mayor exposición a ser las personas para constatar veracidad y/o coherencia en los
elegidos para formar parte de prácticas sistemáticas instru- discursos. Situaciones que no solo han permitido privilegiar las
mentadas por fuerzas de seguridad tales como las detenciones herramientas tales como test y cuestionarios por encima de las
arbitrarias y el armado de causas. Y por ello, doblemente vul- personas sino que en ocasiones han perdido de vista el hecho
nerados. Primero por no contar con condiciones de vida dignas de que acompañar a victimas debería ser una tarea de visibilizar
que van desde la falta de documento de identidad, de vivienda, aquello que se torna principal para esa persona. Jerarquía que
alimentación y/o inclusión laboral. Segundo porque estas condi- puede ser diferente a la que otra persona podría percibir, aún a
ciones, en lugar de suponerles una intervención diferencial des- la que en ocasiones los profesionales del equipo consideran. Por
tinada a reducir la inequidad social que padecen, los exponen a ello, escuchar a personas víctimas de violencias debería ser una
mayores niveles de violencia. actividad cuyo arte se base en “traducir” ese sufrimiento con
A nivel de las instituciones, opera una fragmentación que se da el que llega a la entrevista de forma que pueda prevalecer su
entre los diferentes actores que intervienen (interinstitucional) y deseo, afectación, necesidad de reparación, etc.
que se reproduce en el nivel de la institución judicial (intrains- Frente a la pregunta acerca de las expectativas de la realización
titucional). Se suma además una tendencia al funcionamiento de la denuncia (en la instancia prevista para ello) suele aparecer
fragmentado entre programas, entre disciplinas (interdiscipli- un enorme abanico de expresiones: “que no vuelva a pasar-
nar) y entre los profesionales y las víctimas. le a otra persona”, “que me devuelvan mi DNI”, “que alguien
Esta segmentación en los diferentes ámbitos configuran dife- me explique por qué me hicieron esto”, “que la policía pague”,
rentes barreras de acceso a la orientación, protección y/o aten- “que se haga justicia”. Por ello es recomendable no trabajar
ción para las personas. Paradójicamente, puede ocurrir que con una entrevista preformateada, y que tampoco los informes
estos obstáculos produzcan mayores niveles de victimización respondan a una estructura rígida de casilleros a completar. No
y revictimizaciones. Esto se traduce en demoras para la produc- se presupone que siempre es conveniente realizar una denuncia
ción y presentación de informes donde se plasma la voz de las ya que en ocasiones, tras escuchar a la víctima, se evalúa que la
víctimas que, comparado con la celeridad con que son presen- denuncia podría producirle mayor nivel de exposición y/o repre-
tadas las pruebas por parte de las fuerzas de seguridad puede salias. Por tanto, las intervenciones deberían tender a transfor-
ocasionar una pérdida de tiempo que a veces marca la diferen- marse en procesos que giren alrededor del sufrimiento singular
cia entre que una persona quede procesada o sobreseída. que el sujeto expone en las instancias previstas para ello.
Vale aquí importar un concepto del campo de la salud (Vázquez, El abordaje desde una perspectiva de salud mental comunita-
Berner, Calandra, 2003), tal como el de reducción de las opor- ria con enfoque de derechos supone la visión de integralidad
tunidades perdidas. Dicho concepto parte del análisis de la au- del sujeto. Y el abordaje interdisciplinario, un posicionamiento
sencia de consultas en salud de algunas poblaciones, y tiene en político, ideológico y ético. Este punto de mira se funda en el
cuenta tanto las dificultades de los servicios (profesionales de la sostenimiento de que ninguna disciplina es capaz, por sí sola,
salud) como la de los usuarios. Se plantea entonces, un modelo de responder a la complejidad de las problemáticas que se pre-
de atención, basado en la maximización de ese encuentro y el sentan. La interdisiciplina es una posición de incompletud de
aprovechamiento de la oportunidad del contacto, para conocer las disciplinas, requiere de un marco referencial común[v] que
la situación de salud de esa persona. La atención oportuna, la opere como caja de herramientas.
integralidad en la intervención, la disminución de tránsitos in-
necesarios por entrevistas y/u oficinas, entre otras estrategias, Discusión
podrían colaborar para facilitar la circulación de las personas/ El problema en estudio, requiere de la articulación de diferentes
víctimas/sujetos de derechos por ámbitos judiciales. dimensiones de análisis[vi]: una relativa a las políticas, una re-
Por último, en el nivel de la singularidad de los sujetos es nece- lacionada a las instituciones y una vinculada a la vida cotidiana
sario incluir la operatoria de los discursos sociales construidos de las personas víctimas de violencia policial.
sobre algunos grupos. El problema del estigma y la discrimina- La definición de la violencia institucional como un problema
ción, constituye un desafío para los operadores de la justicia, complejo, plantea la necesidad de abordajes interdisciplinarios.
la salud y la salud mental. La estigmatización produce grupos La visión de complejidad introduce en su análisis, la dimensión
de personas que ven condicionado su ejercicio de ciudadanía social[vii].
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TRABAJO LIBRE
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POSTERS
POSTER
RESUMEN gender? Why does it only refer to women? Why are there victims
Ante la creciente aparición del término mala víctima en los me- who are considered worthy and victims who do not deserve it?
dios de comunicación y comprobando que sus alusiones son What mechanism works when it is said that an applied young
una revictimización, se pudo evidenciar que la recurrencia al woman did not deserve death? … that if it is not “as it should
mismo siempre se encuentra asociada a casos de mujeres y de be”, violence on her body until death could be enabled?
violaciones y/o femicidios. Asimismo, el término no se encuentra
cristalizado unívocamente, es decir: según la ocasión remite a Keywords
distintas significaciones. No siempre hablar de una mala víctima Victim - Victimology - Revictimization - Gender
alude a la misma situación. Por tales circunstancias se proponen
para los distintos significados tres posibles agrupaciones o ca- BIBLIOGRAFÍA
tegorías, entre los que se repartirán los casos de malas víctimas Arduino, I. (24 septiembre 2014). La mala víctima. [Artículo periodísti-
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casion it refers to different meanings. Not always talking about tigaciones Volumen XXIII, pp. 181-189.Buenos Aires: Facultad de
a bad victim alludes to the same situation. For these circum- Psicología. UBA.
stances, three possible groups or categories are proposed for
the different meanings, among which the cases of bad victims
examined will be divided, indicating, their counterpart of good
victims or expected victims, with the corresponding characte-
ristics. This allows us to pose a series of questions that will be
asked: are there victims who are useful and others who are not?
Why is the term bad victim used only for victims of the female
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RESÚMENES
RESUMEN
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CONGRESO - MEMORIAS 2020. ISSN 2618-2238 | Universidad de Buenos Aires. Facultad de Psicología 54
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XII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología
II Encuentro de Musicoterapia
Se terminó de editar en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires en el mes de noviembre de 2020.