Canales de Marketing-1
Canales de Marketing-1
Canales de Marketing-1
ADMINISTRATIVAS
Nos dicen que la distribución o la función distribución sigue siendo una actividad
muy importante en la búsqueda de la satisfacción del consumidor porque cuando este se
convierte en comprador se encuentra separado geográficamente de los vendedores, lo que
implica la necesidad de trasladar los bienes y servicios desde el lugar donde se producen
hasta donde está el consumidor. La distribución es una variable que forma parte de la
mezcla de marketing, junto con las variables de producto, precio y promoción. Su misión es
colocar el producto a disposición del consumidor final en la cantidad demandada, en el
momento en que lo necesite y en el lugar donde desee o necesite adquirirlo. (p.112)
Un canal de marketing lleva los bienes de los productos a los consumidores, realizan
funciones claves como:
Reunir información
Desarrollan y diseminan comunicaciones
Llegan a acuerdos en cuanto a precio y otros términos
Hacen pedidos a los fabricantes
Financian inventarios
Asumen riesgos del trabajo del canal
Almacenan y mueven productos físicos
Tramitan el pago de facturas
Supervisan la transferencia real de propiedad
Estas funciones pueden generar diferentes tipos de flujos, los cuales son:
Flujo hacia delante: es el flujo que va desde la empresa hasta el cliente, tal como la
propiedad, la posesión física, y la promoción).
Flujo hacia atrás: son aquellos que van desde el cliente a la empresa, tal como los
pedidos y el pago.
Flujos mixtos: son aquellos que se mueven en ambas direcciones, por ejemplo la
información, la negociación, financiación y asunción del riesgo.
Niveles del Canal de Distribución.
Flujo de canales
La parte inicial del canal es representada por el fabricante, mientras que la final es
representada por el consumidor final; la longitud del canal se representa mediante el
número de intermediarios existentes en el mismo, así:
1) Análisis del nivel de servicio deseado por los clientes: se deben evaluar y valorar los
niveles de servicio deseados por los clientes objetivo, estos niveles pueden ser:
Tamaño del lote de compra. Es el número de unidades que puede adquirir un cliente
a través de ése canal.
Tiempo de espera: tiempo medio que el cliente del canal debe esperar para recibir la
mercancía.
Adaptación espacial: grado de facilidad con el que cuentan los clientes para adquirir
el producto.
Variedad de productos: es la amplitud de surtido que proporciona un canal de
marketing.
Servicios adicionales: ampliación de lo que ofrece el producto, (crédito, entrega,
transporte, instalación, etc.)
2) Establecimiento de los objetivos del canal y sus restricciones.
Los objetivos deben ser establecidos en función del nivel de servicios ofrecido; éstos varían
con las características del producto. Por ejemplo, un producto perecedero necesita un canal
más directo. Los productos a granel, necesitan canales que minimicen la distancia de envíos
y manipulaciones de traslado. Los productos no estandarizados y hechos para un cliente
especial se venden directamente. Los productos sujetos a instalación y mantenimiento son
vendidos por la empresa, por distribuidores franquiciados o autorizados. Los productos que
tienen alto valor unitario, no usan intermediarios generalmente.
4) Evaluación de las principales alternativas del canal: La alternativa debe ser valorada
de acuerdo a criterios económicos, de control y adaptativos.
Criterios económicos: consiste en determinar cuál alternativa ofrece la mejor
combinación de costos y beneficios tanto para la empresa como para los
participantes del canal.
Criterios de control: consiste en aclarar los problemas de control posibles,
normalmente ocurren en el uso de agencias, que se interesan en maximizar sus
beneficios.
Criterios adaptativos: establecer compromisos con los miembros del canal trae
consigo disminución en la habilidad (de la empresa productora) de variar para
responder a un mercado cambiante, por lo que se necesita establecer políticas de
flexibilidad para adaptarse a los movimientos del mercado.
Un SVM está compuesto por un fabricante y uno o más mayoristas y minoristas, que actúan
como un sistema unificado. Uno de los miembros del canal es propietario de los otros,
franquiciador de los mismos, o es tan poderoso que los demás cooperan. Éste capitán del
canal puede ser el fabricante, el distribuidor mayorista o el minorista. Existen tres tipos de
SMV, los cuales son corporativo, administrado y contractual.
SVM Corporativo: Se combinan fases sucesivas de fabricación y distribución bajo
una propiedad única, por ejemplo CORONA, que fabrica y vende sus propios
productos para pisos y baños.
SVM Administrado: Coordina fases sucesivas de la producción y distribución,
mediante el tamaño y poder de cada una de las partes, sin ser propietaria de la
distribuidora.
SVM Contractual: Una serie de empresas independientes de distintos niveles de
producción y distribución integran sus programas con base en contratos, con el
propósito de mejorar su economía e impacto sobre las ventas que podrían obtener
individualmente.
Consiste en que dos o más empresas no relacionadas unen recursos y programas para poder
aprovechar oportunidades de marketing que surgen en determinado momento. Ocurre
cuando las empresas tienen déficit de capital, experiencia, producción, recursos de
marketing o es poco dada al riesgo. La unión puede ser temporal, permanente o mediante la
creación de una nueva empresa.
Se dan cuando una empresa utiliza dos o más canales para llegar a uno o más segmentos de
clientes, obteniendo así algunas ventajas como una mayor penetración del mercado, menor
costo del canal, y la venta personalizada. La importancia de usar múltiples canales radica en
que se puede llegar a más clientes de diferente tamaño, ya sean clientes grandes de forma
directa, vía telefónica a clientes medios, y distribuidores a clientes pequeños.
CANALES DE DISTRIBUCIÓN
Un productor puede efectuar estas funciones a cambio del pedido, y pago, del cliente; o el
productor y el cliente pueden compartirlas. Sin embargo, es característica la intervención de
empresas, llamadas intermediarios, que desempeñan algunas de estas actividades en
nombre del productor o el cliente. Un intermediario es una empresa comercial que presta
servicios relacionados directamente con la venta o compra de un producto mientras éste
fluye del productor al consumidor. Un intermediario es dueño del producto en algún punto
o ayuda activamente en la transferencia de propiedad. Con frecuencia, aunque no siempre,
el intermediario toma posesión física del producto. Habitualmente se clasifica a los
intermediarios sobre la base de si adquieren o no derechos sobre los productos que están
distribuyendo. Los intermediarios comerciales adquieren derechos sobre los productos que
ayudan a comercializar. Los dos grupos de intermediarios comerciales que hay son los
mayoristas y los detallistas. Los agentes intermediarios nunca son dueños de los productos,
pero sí arreglan la transferencia de derechos. Los corredores de bienes raíces, los agentes de
los fabricantes y los agentes de viajes son ejemplos de agentes intermediarios.
¿Qué importancia tienen los intermediarios?
Los críticos dicen que los precios son altos porque hay demasiados intermediarios que
llevan a cabo funciones innecesarias o redundantes. Algunos fabricantes llegan a esta
conclusión, en especial durante una recesión, y tratan de reducir costos eliminando
intermediarios mayoristas. Aunque se pueden eliminar intermediarios mayoristas de los
canales, la práctica llamada desintermediación no siempre logra bajar los costos. El
resultado no es predecible por un axioma fundamental del marketing: Se puede eliminar a
los intermediarios, pero no se pueden eliminar las actividades esenciales de distribución
que ellos llevan a cabo.
Actividades como crear surtidos y almacenar productos pueden cambiarse de una parte a
otra para tratar de mejorar la eficiencia o efectividad; sin embargo, alguien tiene que
llevarlas a cabo: si no es un intermediario, entonces es el productor o el cliente final. En
general, no es práctico que un productor trate de manera directa con los consumidores
finales. Piense por un momento en lo incómoda que sería su vida si no hubiera
intermediarios detallistas; esto es, si no contara con supermercados, gasolineras o puntos de
venta de entradas a los espectáculos, por ejemplo. Los intermediarios efectúan las
actividades de distribución mejor o a más bajo costo que los productores o los
consumidores. Incluso las grandes empresas llegan a veces a la conclusión que valerse de
los intermediarios es mejor que aplicar el enfoque de “hágalo usted mismo” a la
distribución.
Es un sistema que mueve físicamente los productos desde donde se producen al sitio en que
se pueden tomar posesión de ellos y utilizarlos. Robert W. Frye.
En la actualidad hay varios canales de distribución. Los canales más comunes para los
bienes de consumo, de negocios y de servicios.
Los Canales de Distribución múltiples también sirven para llegar a diferentes segmentos de
un mismo mercado cuando:
Si una compañía se orienta al cliente, y debe hacerlo si espera prosperar, sus canales los
determinan los patrones de compra del consumidor. En consecuencia, la naturaleza del
mercado debe ser el factor clave en las decisiones gerenciales de distribución. Otras
consideraciones son el producto, los intermediarios y la propia compañía.
Consideraciones de producto: Aun cuando son numerosos los factores a considerar que se
relacionan con el producto, destacaremos tres:
Consideraciones de intermediarios: Aquí empezamos a ver que tal vez una compañía no
pueda disponer exactamente de los canales que desea:
Deseo de tener control del canal. Algunos productores establecen canales directos
porque quieren controlar la distribución de su producto, aun cuando un arreglo
directo pueda ser más costoso que uno indirecto. Al controlar el canal, los
productores logran una promoción más agresiva, aseguran el estado nuevo o fresco
de las existencias de mercancía y ponen sus precios de ventas al detalle a los
productos.
Servicios proporcionados por el vendedor. Algunos productores toman decisiones
acerca de sus canales fundándose en las funciones de distribución que los
intermediarios desean (y en ocasiones exigen).
Capacidad de la administración. La experiencia de marketing y las capacidades
gerenciales de un productor influyen en las decisiones acerca de cuál canal se va a
utilizar. Muchas compañías que carecen de conocimientos de marketing turnan la
tarea de la distribución a los intermediarios.
Recursos financieros. Un negocio con las finanzas adecuadas puede establecer su
propia fuerza de ventas, otorgar crédito a sus clientes o almacenar sus propios
productos. Una empresa financieramente débil se vale de intermediarios que le
provean estos servicios.
En este punto en el diseño de un canal, una empresa sabe qué función se le ha asignado a la
distribución dentro de la mezcla de marketing, y a qué tipos de intermediarios se recurrirá
(suponiendo que la distribución indirecta es apropiada). A continuación, la firma tiene que
decidirse sobre la intensidad de la distribución, esto es, cuántos intermediarios se emplearán
en los niveles mayorista y detallista en un territorio particular.
La intensidad extra eleva los gastos de marketing del productor, pero en realidad no ayuda a
la compañía. Desde luego, como tantas tareas en marketing (y en la vida), alcanzar este
grado óptimo es más fácil de decir que de hacer.
a) Distribución intensiva
c) Distribución exclusiva
Los canales de mercadotecnia o canales de distribución van tomando cada día mayor
importancia y su papel es determinante en el ámbito comercial pues podrá haber un
excelente producto pero sin una adecuada distribución nunca alcanzará la penetración
necesaria en el mercado y sobre todo en la mente de los consumidores. Dependiendo del
tipo de producto, también será necesario determinar el tipo de canal necesario a utilizar
para obtener el mejor resultado posible. En la siguiente sesión profundizaremos en los tipos
de canales actuales y su función en el mercado.
Las decisiones sobre los canales de distribución dan a los productos los beneficios del lugar
y los beneficios del tiempo al consumidor.
El benéfico de lugar se refiere al hecho de llevar un producto cerca del consumidor para
que éste no tenga que recorrer grandes distancias para obtenerlo y satisfacer así una
necesidad.
El beneficio de lugar se puede ver desde dos puntos de vista: el primero considera los
productos cuya compra se favorece cuando están muy cerca del consumidor, el cual no está
dispuesto a realizar un gran esfuerzo por obtenerlos.
El segundo punto de vista considera los productos exclusivos, los cuales deben encontrarse
solo en ciertos lugares para no perder su carácter de exclusividad; en este caso, el
consumidor está dispuesto a realizar algún esfuerzo, mayor o menor grado, para obtenerlo
según el producto que se trate.