Actividad 2 Etica
Actividad 2 Etica
Actividad 2 Etica
$SUHQGHPiV
'LVFLSOLQDV¿ORVy¿FDV
(Q )LORVRItD HQFRQWUDPRV TXH GLIHUHQWHV DXWRUHV SURSRQHQ FODVL¿FDFLRQHV GH ODV
GLVFLSOLQDV ¿ORVy¿FDV TXH QR VLHPSUH FRLQFLGHQ HQWUH Vt 3XHVWR TXH WRGD FODVL¿-
cación tiene un poco de arbitrariedad, en este texto abordaremos las siguientes:
Ontología, Epistemología y Lógica.
Ontología
Actualmente, se entiende a la Ontología como la disciplina que estudia qué tipo de
cosas existen, qué entidades hay en el Universo, incluso más allá de toda experien-
cia posible. Acudiendo a ejemplos sencillos, todos sabemos que existen los gatos y
que éstos tienen ciertas propiedades o características (maúllan, tienen cuatro patas,
sueltan pelo, rasguñan, duermen, etc.). Los gatos, como muchas otras cosas en
el Universo, surgen, su existencia inicia en algún momento y en otro culmina. Lo
sabemos porque los gatos se pueden ver, tocar, oír y oler. Sin embargo, no todo lo
que hay en el mundo tiene este tipo de existencia; por ejemplo, es posible aseverar
con toda seguridad que hay números, no obstante, no se tocan, no se huelen, no se
acarician, no se alimentan...
La ontología aborda todo tipo de cosas, pero en especial las que no son materiales.
Nadie duda que los números existan, pues los utilizamos todos los días, pero ¿qué
tipo de existencia tienen? No tienen materia, existen como cosas abstractas.
4038
,GHQWLÀFDVDODeWLFDFRPRGLVFLSOLQDÀORVyÀFD
Bueno, pues ésta es una muestra de los problemas que puede abordar la ontología
y de cuál es su relación con la Ética. El trabajo conjunto de estas disciplinas --con
un poco de ayuda de la Lógica--, podrían darnos respuesta a la pregunta ¿qué es la
lealtad? Por lo pronto, lo único que queda claro es que el trabajo de la Ética no se
VXVWLWX\HFRQGH¿QLFLRQHVGHGLFFLRQDULRVQRLPSRUWDORUHVSHWDEOHVTXHpVWRVVHDQ
y que estamos seguros de que existen atributos como la lealtad, la honestidad, la
valentía, entre otros, aunque no tengamos mucha claridad sobre su naturaleza.
$SOLFDORDSUHQGLGR
Actividad 4
Discute con otros compañeros la situación que enfrentó el soldado polaco y respon-
dan las siguientes preguntas.
¢&RQVLGHUDVTXHKD\RWUDPDQHUDGHSODQWHDUHOFRQÀLFWRTXHHQIUHQWyHOVROGDGR
para no entrar en contradicción
5HFXHUGDYHUL¿FDUODUHWURDOLPHQWDFLyQFRUUHVSRQGLHQWHHQHODSpQGLFHTXHVHHQ-
FXHQWUDDO¿QDOGHOOLEUR
3DUDHVWRQHFHVLWDPRVRWUDGLVFLSOLQDTXHQRVD\XGHDIXQGDPHQWDUQXHVWUDVD¿U-
maciones, aquí es donde entra la Epistemología, que se relaciona con la Lógica,
pero va más allá de la búsqueda del razonamiento correcto. La palabra epistemolo-
JtDSURYLHQHGHOYRFDEORJULHJRHSLVWHPHTXHVLJQL¿FDFRQRFLPLHQWRLQWHOLJHQFLD
VDEHUFLHQFLDSHURUH¿ULpQGRVHDXQVDEHURUJDQL]DGR\IXQGDPHQWDGR
39
41
B ORTXHI
Epistemología
,GHQWLÀFDVDODeWLFDFRPRGLVFLSOLQDÀORVyÀFD
Los antiguos griegos diferenciaban la episteme del saber del sentido común, del
saber cotidiano o de la mera opinión. Para ellos la episteme permitía alcanzar la
YHUGDG$VtMXQWRFRQHOYRFDEORORJRVTXH\DVHKDGLFKRORTXHVLJQL¿FDWHQHPRV
que la Epistemología es el estudio del saber organizado y fundamentado.
(OWHPDFHQWUDOGHODWHRUtDGHOFRQRFLPLHQWRR(SLVWHPRORJtDHVHOGHODMXVWL¿FD-
FLyQ-XVWL¿FDFLyQSDUDFRQVLGHUDUXQHQXQFLDGRFRPRYHUGDGHURRSDUDFRQFHGHU
TXHDOJXLHQWLHQHUD]yQVX¿FLHQWHSDUDKDFHUXQDD¿UPDFLyQ(VWRHVOD(SLVWHPR-
logía se divide en al menos dos grandes vertientes: la que estudia cuáles son las
FRQGLFLRQHVSDUDTXHXQDD¿UPDFLyQVHSXHGDFRQVLGHUDUYHUGDGHUD\ODTXHDERU-
da las condiciones para creer una aseveración.
Por ejemplo, en algún momento de la historia se consideró que una entidad debía ser
REVHUYDGDSDUDHVWXGLDUVH%DMRHVWHFULWHULRODD¿UPDFLyQ³(OiWRPRHVLQGLYLVLEOH´QR
VHFRQFHEtDIDFWLEOHGHYHUL¿FDFLyQ\SRUORWDQWRQRSRGUtDVHUSDUWHGHOFRQRFLPLHQ-
to, pues los átomos no se pueden observar de la misma manera que las manzanas.
Este exigente criterio no surgió a capricho, sino con la idea de buscar certeza.
$KRUDLPDJLQD¢TXpSDVDUtDVLVHJXLPRVHOPLVPRFULWHULRSDUDODVD¿UPDFLRQHV
morales, como ¿matar es malo? Sería imposible tener conocimiento sobre lo co-
rrecto e incorrecto, pues no se observan directamente. Cuando vemos un asalto ve-
mos que una persona le arrebata un objeto de valor a otra, pero no vemos la maldad
en sí. Cuando miramos a un señor ayudando a levantarse a otra persona del suelo
después de haberse caído, no vemos la bondad en sí.
4240
,GHQWLÀFDVDODeWLFDFRPRGLVFLSOLQDÀORVyÀFD
Lógica
1. Todas las personas tienen ideas sobre qué es inconveniente o conveniente para
ellas mismas. Esto es así porque todos los seres humanos tienen la capacidad de
razonar. Todo ser humano puede llegar a distinguir lo que le conviene o no.
2. Si llevamos una vida religiosa nos privamos de cualquier cosa buena de la vida.
Si llevamos una vida con vicios no disfrutamos en realidad de ninguna cosa buena
de la vida. De acuerdo con lo anterior, no importa si llevamos un tipo de vida u otra,
nos privamos de cualquier cosa buena de la vida o no disfrutamos en realidad de
ninguna cosa buena.
El primer razonamiento es correcto, esto es, que la relación entre las premisas y la
FRQFOXVLyQHVDGHFXDGDHVVyOLGD\FRQYLQFHQWHQRVRIUHFHXQDEXHQDMXVWL¿FDFLyQ
para aceptar la conclusión.
En cambio, en el segundo ejemplo hay algo que no cuadra, hay algo de engañoso.
Llevar una vida religiosa no necesariamente priva de todo lo bueno de la vida, algunas
personas consideran que la creencia en Dios es una de las cosas buenas de la vida.
Además, si bien es cierto que una vida con vicios puede generar infelicidad, las
opciones que se plantean no son las únicas. Es decir, no es cierto que únicamente
podamos elegir entre ser religiosos o viciosos, a esto se le llama falso dilema.
Tenemos, pues, que la Lógica estudia la relación entre las premisas y la conclusión
en los razonamientos, pues de ese nexo depende que un razonamiento sea correc-
to o incorrecto. Al tratarse de la Ética, de esta relación dependerá que se cometa o
no un acto inmoral, que se cometa o no una injusticia o que se atropelle el derecho
de otro ser por considerar un razonamiento correcto cuando el nexo entre sus pre-
misas y la conclusión no se sostenga.
41
43
,GHQWLÀFDVDODeWLFDFRPRGLVFLSOLQDÀORVyÀFD
5HÀH[LRQHPRVVREUHODDFWLYLGDG
¿De qué te das cuenta?
(VFULEHHQWXFXDGHUQRXQDUHÀH[LyQSDUDUHVSRQGHUODVLJXLHQWHSUHJXQWD
¢(Q TXp VLWXDFLRQHV GH WX YLGD FRWLGLDQD VH UHÀHMD OD XWLOLGDG GH OD eWLFD
como rama de la Filosofía? Desarrolla tus respuestas. Recuerda escribir el
número del bloque, número de actividad; así como la fecha.
$SUHQGHPiV
Juicios de valor
Seguramente algunas veces has criticado a alguien sin haberle conocido bien. Tal
vez has comentado con tus padres que algún profesor te parece muy molesto, o
probablemente le has contado a alguno de tus tíos cierta preferencia política.
Un juicioHVXQDFWRGHOSHQVDPLHQWRSRUHOFXDOVHD¿UPDRVHQLHJDXQDLGHDUHV-
SHFWRDRWUD(PLWLUXQMXLFLRHVORPLVPRTXHD¿UPDURQHJDUDOJR
/RVMXLFLRVGHYDORUVHUHDOL]DQFXDQGRFDOL¿FDPRVDFXDOTXLHUSHUVRQDLGHDRDF-
ción como bella, fea, justa, injusta, interesante, aburrida, útil o inútil. Estos juicios
aparecen cada vez que se siente simpatía, rechazo, admiración o indignación hacia
alguna idea, postura o forma de ser. Nota cómo todos nosotros aprobamos y desa-
probamos ideas y acciones humanas.
Del mismo modo, en los medios de comunicación como la radio o televisión puedes
observar que se emite una gran cantidad de juicios de valor acerca de la política, la
religión, el fútbol, entre otros temas.
43
45
B ORTXHI ,GHQWLÀFDVDODeWLFDFRPRGLVFLSOLQDÀORVyÀFD
Los juicios de valor son, entonces, modos personales o sociales de evaluar la rea-
lidad. Con los juicios de valor se expresan normas o valores personales que se
adquieren desde temprana edad o que han sido heredados o aprendidos a lo largo
de la vida.
Los juicios de valor hablan acerca de lo que pensamos, sentimos, nos gusta o cree-
mos, y se pueden manifestar en temas tan variados como la política, la religión,
cultura, el arte, entre otros. Un juicio de valor puede ser válido en un sistema de va-
lores pero falso en otro. Por ejemplo, en Afganistán, las mujeres tienen un código de
vestimenta; usan una prenda que se llama burka, que cubre la totalidad del cuerpo,
y a veces sólo deja los ojos al descubierto. Por otro lado, en países occidentales, el
código de vestimenta femenino cambia y las mujeres tienen libertad de usar la ropa
que les guste.
'DGRTXHORVMXLFLRVGHYDORUVRQWDPELpQD¿UPDFLRQHVDFHUFDGHDOJRTXHVHH[-
presan inmediatamente, podemos correr el riesgo de emitir prejuicios. Para evitarlo,
HVQHFHVDULRFRQWDUFRQODLQIRUPDFLyQVX¿FLHQWH
/DUD]yQVLHPSUHKDH[LVWLGRSHURQRVLHPSUHHQXQDIRUPD
razonable".
±.DUO0DU[
46
B ORTXHI ,GHQWLÀFDVDODeWLFDFRPRGLVFLSOLQDÀORVyÀFD
5HVXPHQGHOEORTXH,
&RPRSXHGHVYHUHVLQGLVSHQVDEOHSDUDODFRQYLYHQFLDSDFt¿FDHQWUHODVSHUVRQDV
analizar, discutir y argumentar cuidadosamente por qué consideramos algún com-
portamiento como bueno o malo. Es necesario razonar nuestras normas morales,
MXVWL¿FDU PHGLDQWH DUJXPHQWRV VL GHEHPRV R QR FRQWLQXDU FRQ XQD WUDGLFLyQ R VL
debemos o no adoptar un comportamiento nuevo.
5048