Cap 8-TESIS ABINZANO
Cap 8-TESIS ABINZANO
Cap 8-TESIS ABINZANO
LA COLONIZACIÓN OFICIAL
La colonización oficial reconoce varios ciclos y etapas. En un cierto sentido
podría afirmarse que su vigencia aún continúa, aunque en ínfimas proporciones
comparativamente con sus épocas de máximo desarrollo. Desde 1877, cuando Misiones
dependía de Corrientes, se verificaron varias etapas. La primera se extiende sólo unos
años desde aquella fecha a la federalización del Territorio. Después se llevó adelante el
proyecto de repoblamiento sobre las bases de las antiguas reducciones jesuíticas,
ejecutado en forma directa por la nación. Más tarde, durante la gestión del gobernador
Juan Balestra (1893-1896), la administración de las colonias pasó directamente a
depender de las autoridades territoriales con el fin de eliminar toda la burocracia
necesaria para conducir el proceso desde la lejana capital nacional.
Las primeras oleadas humanas que nutrieron las colonias oficiales provinieron
de Brasil y estaban constituidas por criollos brasileños y europeos no adaptados a ese
país que se vieron atraídos por la propaganda Argentina o por su mejor situación
económica. Entre ellos había alemanes, italianos, polacos y suecos. También llegaron
desde diferentes puntos, españoles de diferentes provincias ibéricas, algunos alemanes,
un número importante de franceses y suizos franceses y un núcleo difícil de precisar de
criollos argentinos de diversas provincias aunque con preponderancia de correntinos.
Entre las compañías que se dedicaban a esta tarea preponderaban las del norte
de Europa y especialmente las alemanas. Sorprende el alto grado de perfección,
organización y complejidad alcanzado por estas empresas navieras, que poseían además
de los navíos, agentes e instalaciones diseminados por todas aquellas zonas que tuvieran
características emigratorias.
El personal de las empresas estaba integrado por agentes que hablaban varias
lenguas para conseguir desde los primeros contactos una atmósfera de confianza. Sus
funciones eran múltiples e incluían detalles tan sutiles como escribir cartas personales u
oficiales entre los candidatos analfabetos.
Las compañías mejor organizadas abarcaban todos los pasos del proceso y
contaban con especialistas como médicos, abogados, banqueros, notarios, etcétera. Se
encargaban de vender las propiedades de los aspirantes a emigrar y cobrar en su nombre
los pagos; girar dinero al lugar de destino y de éste a las familias del lugar de origen.
También operaban como una entidad bancaria y financiera. Por estas operaciones
cobraban comisiones.
Sólo entre 1895 y 1896, 10.000 galitzianos salieron para América. A Misiones
llegaron en 1897 después de haber deambulado por otras partes del país sin adaptarse a
ninguna situación.
Los emigrantes eran de varias aldeas diferentes que se iban reuniendo en los
puntos de las cabeceras ferroviarias desde donde partían a los puertos de embarque. Iban
acompañados en todo momento por agentes de la compañía desde las aldeas.
Los esclavos que llegaron a Misiones pudieron traer consigo hasta sus carros
desarmados. Según estos modelos originales, se continuaron fabricando en las nuevas
tierras de adopción.
Esto produjo malestar en las autoridades argentinas que habían pensado que los
eslavos se adaptarían a esas tierras como lo habían hecho los galeses de Gayman, en
Chubut. A partir de ahí se cursaron notas a varias provincias ofreciendo estos colonos
pero ninguna manifestaba demasiado interés en ellos. Sólo el entonces gobernador de
Misiones se interesó por estos inmigrantes. Para evitar todo contacto entre estos
inmigrantes y otros del mismo origen recién llegados al puerto de Buenos Aires, se
radicó temporalmente a éstos en la ciudad de La Plata hasta que pudieran ser trasladados
a Misiones. Se trataba de evitar que cundiera el desaliento y el pesimismo entre los
paisanos del grupo galitziano.
“El cuadro era impresionante e imponente. Todo el pueblo, precedido por las
autoridades salieron al encuentro de la caravana, la que subiendo y bajando las
irregularidades del suelo, se adelantaba a paso lento como una serpiente, cuya
cola se perdía a lo lejos. Grandes y pesadas carretas tiradas por una tropa de
bueyes, adornados con ramas verdes y hojas de palma recién cortadas, llevando
mujeres y niños con sus típicos trajes y ropas bordadas con vivos colores, algo
que recordaba al Bizancio y el Oriente, seguían unas tras otras con un
penetrante gemido en los ejes. Otras, cargadas con inmensos baúles de madera
pintada, tapices, cajones, útiles domésticos y carros desarmados, se
entremezclaban unos con otros, rodeados de hombres con trajes exóticos que
los acompañaban a pie y de jinetes improvisados que seguían a caballo,
acompañando unas tropillas de ganado por el camino. Y en el aire resonaba un
eco de cánticos religiosos, del llanto de los niños, del crujido de los ejes, del
mugir de las tropas. Todo el conjunto tenía mucho carácter y color recordando
épocas lejanas de las tinieblas de la Historia, episodios bíblicos, y la gran
transmigración de los pueblos con sus tropas y haciendas...” (3)
El relato del padre Vogt revela un cierto grado de asombro que nos permite
inferir que si un hombre culto que tenía elementos para comprender lo que estaba
viendo, los nativos y criollos no cabrían en su perplejidad.
El gobernador Lanusse escribía en 1900:
En 1903, Azara que ya había llegado a los 1.000 habitantes pudo crear su
municipalidad. Esto permitía a sus habitantes comenzar a ejercer sus primeras prácticas
democráticas eligiendo a los consejos municipales y por lo tanto decidir sobre los
destinos de la colonia.
Lanusse fue en los hechos un fiel exponente de una elite, y compartió con ésta
su desprecio por la población nativa, criolla o india. Por otra parte, tampoco le resultaba
confiable la inmigración desde Brasil por razones contradictorias. Si por un lado se
defendía el liberalismo a ultranza incluyendo la libertad aduanera, etcétera, por otro lado
se proclamaba un nacionalismo vacío de contenido y cristalizado en algunos axiomas
tradicionales de escaso valor simbólico. Para un militar -y Lanusse lo era- Brasil debía
ser percibido siempre como un enemigo potencial que desarrollaba acciones
geopolíticas tendentes a lograr una supremacía regional a expensas de Argentina. Esto,
sin importar su verdad o falsedad, lejos de orientar a la elite gobernante hacia la única
manera de defender la soberanía (el desarrollo autónomo y no dependiente) la entretenía
con falsas posturas rígidas e intransigentes. Por esa razón se vio el gobernador envuelto
en un conflicto que tuvo como centro una crítica radical a su gestión en torno a tres
problemas fundamentales: la colonización polaca; su avasallamiento del poder judicial y
algunos favoritismos.
Esta lucha política e ideológica se produjo en un contexto plagado de intrigas
en el que los bandos en pugna representaban directamente y sin complejos
encubrimientos los intereses reales, económicos y sociales.
“Lo que ocurre con ese elemento ocurre con los argentinos. Es doloroso pero
hay que confesarlo: los argentinos también son flojos. La indolencia es
abrumadora; la pereza los domina de la mañana a la tarde.”
“Trabajan apenas para vivir. Deben a cada Santo una vela y los bolicheros van
apoderándose de la tierra a corto plazo.”
“Por eso Misiones da una impresión equívoca; por eso siempre se declama que
en el Territorio sólo tiene porvenir la industria yerbatera. Mientras tanto no se
ensaya nada. A la verdura se la compra a precio de oro porque su cultivo es
reducido, muchas veces porque el sol es enemigo de los repollos y otras porque
requiere mucho agua la lechuga.”
Más adelante agrega que las viviendas son precarias, no hay higiene, no hay
flores ni obras de riego, etcétera. También está en desacuerdo con la inmigración
llegada al país.
La escala propuesta por este autor, funcionario público, implica tres estamentos
en el que los brasileños, paraguayos y argentinos ocupan el más bajo escalón. Un poco
más arriba se sitúan los polacos, y en la cumbre de la pirámide os nórdicos y los suizos.
A esta escala racial o étnica debe agregarse una visión burguesa liberal de un
campesinado percibido como irracional y fatalmente anacrónico. El ejemplo citado se
ubica en la línea de pensamiento de Lanusse y veremos ahora cómo estas ideas y su
aplicación son resistidas, añadiéndose a la polémica algunas dimensiones de otra
naturaleza.
El archivo del Dr. Kauld Grünwald posee una serie de documentos que datan
del año 1899 bajo el título: La administración Lanusse. Mistificación, despotismo y
saqueo.
Las colonias, según este texto fueron mérito de los antecesores de Lanusse en
el poder ejecutivo provincial (Roca, Balestra, Moritán), incluyendo Apóstoles que fue
fundada y mensurada en 1894, según el proyecto de colonización nacional basado en la
repoblación de los antiguos pueblos jesuíticos.
Se sostiene además que la colonización espontánea que se estaba dando era
barata mientras que la polaca es onerosa para el Estado. Lanusse había afirmado que los
europeos no servían para colonizar Misiones hasta que advirtió que el cumplimiento de
la Ley Avellaneda haría pasar por sus manos mucho dinero público:
“La colonización por el antiguo sistema era barata y por eso Lanusse la
condenó. Consistía en atraer a los pobladores de las comarcas limítrofes
brindándoles tierra barata fertilísima, garantías reales para sus vidas y sus
bienes, y mercados para sus productos. Ella no incluía por cierto a los
europeos, fuesen polacos o lo que fuesen, pero no hacía con ellos lo que con
esas plantas exóticas que los ricos pagan carísimas y no omiten gastos para
aclimatarlas.” (9)
La maniobra consistía en retener parte del dinero que pasaba por las manos de
la administración, para lo cual, se sostenía, no se vacilaba en hacer pasar una familia
como si fueran dos. Luego afirmaba algo que se convirtió andando el tiempo en una
imagen corriente nacida en el fragor de esta controversia:
“La mayoría de los polacos que han venido a Misiones son poco menos que
mendigos infelices campesinos de Galitzia que después de haber fracasado en
varios puntos del interior fueron llamados por Lanusse a Misiones para
convertirlos en pensionistas del Estado y a la vez, comparsas para la comedia
colonizadora de que es autor.” (10)
“Así es que cuando Lanusse fue a la colonia y supieron los polacos que aquel
teatral personaje era el Señor de la comarca, allí fue el humillarse de cabeza, el
posternarse y el besar la augusta mano.” (11)
Estas imágenes repetidas una y otra vez por autores de esa época reflejan la
inadaptación de ciertas costumbres feudales del campo polaco trasladadas a una región
donde paradójicamente los periodistas se “horrorizaban” de estas prácticas mientras a
pocas leguas existía la esclavitud de los “mensúes” contra la cual sólo unos pocos se
animaban a levantar la voz. De todas formas, así como la colonización polaca convirtió
a Lanusse en un mito y la embajada de ese país lo condecoró, la colonización privada
también tuvo sus seres casi míticos, especie de héroes culturales, dadores de tierras y
vida, fundadores de colonias cuyo nombre, de por sí evoca una mitología americana:
Eldorado.
Siguiendo con los ataques periodísticos al gobernador agreguemos que las
críticas aludían además al “abandono en que se encuentra el Territorio”; “los caminos
son los de los jesuitas”; “las picadas son obra de particulares”; “no hay más que un solo
puente en el arroyo Zaimán”, etcétera.
“Hasta hoy los colonos no han hecho otra cosa que comer y recibir elementos
de trabajo que no han utilizado. La desmoralización se desarrolla rápidamente
entre los colonos que ven crecer su deuda en un modo asombroso sin que nada
puedan hacer de su parte para evitarla o amortizarla” (12)
Existen innumerables relatos entre los colonos ucranianos, que han pasado por
varias generaciones, en los que se habla de luchas entre colonos y bandidos. Estos
últimos aparecen descritos como integrando grandes partidas ecuestres con las que
asolaban la región. Como sea esta capa de población se transformó andando el tiempo
en mano de obra de los inmigrantes.
La inmigración polaco-ucraniana tuvo como hemos dicho muchos detractores y
también un número similar de apologistas. Los ejemplos en ese sentido serían
numerosos para cada una de las posiciones. Cabe señalar que ya en Brasil, donde esta
colonización eslava es más antigua, se la calificó peyorativamente relegándosela a las
tareas más bajas y duras.
“La suerte de los inmigrantes que llegaron a Brasil no fue muy buena
integrándose a la estructura agraria como mano de obra en la mayor parte de
los casos. Ello contribuyó a la fuerte percepción negativa del “polonés” en ese
país, donde llegó a considerárseles el “negro” del sur brasileño (...). Muchos de
estos inmigrantes pasaron y continúan pasando a Misiones.” (13)
Año Cantidad %
1897 69 262,3
1898 250 904,8
1901 2.512 5,9
1903 2.662 69,0
1906 4.500 11,1
1922 5.000
Como queda dicho, las colonias tenían un administrador encargado de velar por
el cumplimiento de la Ley Avellaneda. Salvo algunas excepciones su rol parece no
haber sido ejercido con total dedicación. Yssouribehere nos informa que la mayoría de
estos funcionarios se contentaban con recibir a los colonos y llevarlos a sus tierras.
Tramitaban los títulos provisorios y ejercían una vigilancia muy laxa. Eran nombrados
por el Ministerio de Agricultura.
Para los eslavos de Azara y Apóstoles existía sólo un mercado importante para
sus excedentes agrícolas: Posadas. Debían viajar en verdaderas caravanas de carretas
abarrotadas de artículos durante días y semanas para obtener una ganancia mínima que
no permitía una capitalización significativa. Los productos principales eran la mandioca,
el maíz, las hortalizas, el tabaco, los porotos (judías), las batatas (boniatos) y también
algunos productos de granja como huevos o carne de aves y de cerdo.
Como la mayor parte de los colonos sólo empleaban trabajo familiar, les
resultaba muy difícil poner en producción la totalidad de sus tierras. En todas las
colonias nacionales la tierra estaba dividida en secciones o lotes de 100 hectáreas los
que a su vez se subdividían en chacras de 25 hectáreas. La mayoría de estas chacras
eran de 25 hectáreas y eran raros los colonos que poseían más que estas dimensiones.
Luego del desmonte -que implicaba un trabajo durísimo- se destinaba una parte a la
agricultura y otra al pastoreo. En los primeros tiempos sólo se ponían en producción, en
una familia tipo, unas siete u ocho hectáreas. Sólo algunas plantaciones de azúcar
alcanzaban unas 50 hectáreas en San José. Pero estas dimensiones no son habituales
salvo en las viejas colonias de las riveras del Paraná.
Galitzia Misiones
1- sobrepoblación 1- sub-población
2- escasez de tierra cultivable 2- abundancia de tierras
3- tenencias de pequeño tamaño 3- tenencia familiar mínima
(promedio de ½ ha.) de 12 veces más tamaño
4- división de tierra inicial y hereditaria 4- sistema de división en damero
5- posesión de la tierra y la casa 5- nuevo conjunto de valores y
como meta principal metas
6- agricultura de subsistencia 6- agricultura mixta de tipo
(agricultura y ganadería) europeo y subtropical
7- aldea de tipo irregular 7- aldeas planificadas
8- clima templado 8- clima subtropical
Analizaremos cada uno de estos factores. En primer lugar se observa que los
galitzianos pasaron de una de las zonas más pobladas del Imperio Austro-Húngaro a una
de las más despobladas de Argentina. Mientras que en Galitzia la densidad era de casi
100 habitantes por km. cuadrado, en Misiones era 100 veces menor.
La casa del campo era una choza armada sobre una estructura de cuatro
parantes de un metro de alto en cada esquina, unidos por una trama de ramas
entrelazadas. Después se impregnaba este tejido con arcilla espesa hasta cubrirlo por
completo. El sol tropical secaba rápidamente esta capa que luego se retocaba con arcilla
fina a manera de revoque. Las aberturas -puertas y ventanas- eran hechas por los
artesanos, muchas veces como un favor a los vecinos.
En Galitzia hacían los colchones con paja y en Misiones los hicieron con chala
de choclo. Más tarde, cuando se consolidaron las influencias desde Brasil introducidas
por colonos y nativos, se difundió un estilo arquitectónico más complejo representado
por la casa de madera de planta cuadrada levantada sobre pilotes o palafitos y completa
o parcialmente rodeada por una galería techada en la que prácticamente se daba toda la
vida familiar. Este era un sistema mucho más adaptado al clima ya que al haber una
galería completa se podía seguir la sombra durante todo el día solar sin estar encerrado
entre paredes y trabajar allí en las tareas domésticas o artesanales. También estas
galerías podían usarse para dormir en las noches muy calurosas del verano sin la
molestia del copioso rocío.
Pero los galitzianos, al igual que la mayoría del campesinado europeo, tenían
una concepción de la ganadería diferente. Usaban la leche y sus derivados. Tenían aves
de corral y usaban las plumas y los huevos. Criaban cerdos y sabían hacer chacinados
para todo el año y utilizar la grasa del animal para cocinar, etcétera. Esto requería una
forma de vida diferente con algunas construcciones especializadas junto a la casa;
alguna forma de establo o “chiquero” y un gallinero para proteger a las gallinas, pavos o
gansos de los animales depredadores.
“La idea inicial del Gobernador Lanusse y de quien trajo a esa gente era que la
colonización de Azara fuera un centro cultural y económico importante.”
“Es así que Azara tiene un ejido municipal cuatro veces más grande que
Apóstoles. Se destinó un radio de un kilómetro por un kilómetro para la ciudad.”
“Cuando se seleccionaron los colonos se pensó en que fueran artesanos para
ver si se podía fundar una industria. Por eso estaban Jaskuloski el herrero; Lutoski,
carpintero; mi abuelo que era tejedor y Jaunni que era talabartero.”
“No eran agricultores lisa y llanamente. Por supuesto que a toda esa gente se le
vendió una parcela en la parte urbana, un lote del pueblo y además, una chacra de 25
hectáreas. Las chacras se compraban, igual que los lotes, con 25 años de plazo. Se
pagaban en cuotas. Se entregaba un título provisorio.”
“Todos o casi todos tenían un oficio y una chacra. Pero lo que ocurrió es que el
pueblo de Azara estaba muy aislado del resto. Posadas quedaba a 100 km. y Santo
Tomé más o menos igual. Esos eran los centros más importantes. Solamente allí se
podían vender los productos nuestros.” “No había estímulos ni alicientes para producir
más.”
“Para poder ir a esos centros importantes se hacían unas caravanas muy
extensas con carros. Se ponían de acuerdo seis o siete colonos y cada uno ponía lo que
tenía, grasa de chancho, maíz, huevos o harina de maíz.”
“Porque el viaje duraba dos días, más o menos. En San José y después hacia
Santo Tomé, por Garaví, eran zonas despobladas y todavía había bandolerismo.”
“Los colonos salían en caravana para protegerse. El bandolerismo fue más o
menos en 1905 o 6. Después desapareció. Y uno de los hombres que fue enviado para
combatirlo fue el comisario Gómez, famoso. Contaba mi padre que venían brasileños
los domingos y el chiste era tirar tiros y asustar a los colonos.”
“Y un día vinieron tres o cuatro, el comisario con un arreador los llevó a la
comisaría.”
“Yo nací en 1914 cuando la colonia tenía más o menos catorce años de vida.”
“Nací en Pindapoy, ahí donde terminó la historia de mi padre como jefe de
estación del Ferrocarril.”
“Mi abuelo era de oficio tejedor. Eso en Europa era más o menos hereditario.
Se transmitía de padres a hijos. Allá vivían con dos o tres hectáreas y pagaban
impuestos y así tenían que vivir. Por eso se decidió venir.”
“En Azara se pudo sembrar lino de buena calidad. Se sacaba la fibra y se
dejaba en remojo en unas piletas grandes durante varios días. Después se descascaraba y
así se obtenía la fibra. Hacían todo el proceso desde la siembra hasta la elaboración de
la tela. Repetían lo que hacían en Europa.”
“Cuando se embarcaban, una de las cosas más importantes que se hacían era
una misa de despedida. Y mi abuelo me contaba que un cura viejo les decía: “Ustedes se
van a América pero acuérdense que de acá 50 o 60 años allá va a ser lo mismo que acá.”
“Entonces ya se hablaba de la guerra y la gente tenía miedo a la guerra. La
masa de la población era ucraniana y tenían una religión del rito ortodoxo. Pero como
los reyes de Polonia habían conquistado la zona, la nobleza, el clero, los principales
¿no?, las autoridades civiles eran polacas. A su vez, cuando Polonia se repartió entre
Austria, Rusia y Alemania, esta zona pasó a depender de Austria pero la nobleza polaca
no perdió sus privilegios sobre la masa ucraniana. Papá había cursado la escuela polaca
primaria y tenía creo 14 años. Mi madre era huérfana de padre y madre. Mi abuelo
materno era constructor y emigró a Estados Unidos. Allí enviudó y volvió a Europa
donde se volvió a casar con una paisana. Después de cuatro años la abuela se enfermó
de tuberculosis y los médicos le aconsejaron que cambiara de clima; que se fuera a
América. Para ellos toda América era igual. Entonces vinieron para la Argentina porque
dijeron que en Argentina daban tierras y que en Estados Unidos era más difícil.”
“Falleció a las cuatro semanas de haber llegado dejando cuatro hijos muy
chicos: Sabina, Paulina, Antonia e Isabel. Mi abuelo trabajó como albañil en San
Ignacio y murió joven. Mi madre era Antonia. Todas las hijas se casaron con paisanos.”
“Mi abuelo tuvo un accidente y las chiquitas quedaron con mi bisabuela que
había venido a los setenta años ya viuda. Vivió hasta los 108 años. Había nacido en
Varsovia y tenía un hermano Pope de la Iglesia Ortodoxa. Era católico y para poder
casarse se cambió de religión: él la crió y lo hizo entre ucranianos y casi no sabía hablar
polaco. Vivió en mi casa y me enseñó a hablar ucraniano. Mis padres me enseñaron el
polaco y en la calle aprendí solo el castellano.”
“Papa cuando llegó a Azara no tenía porvenir. A los catorce años fue a
Concepción de la Sierra y se conchabó con los Larraburu como cadete en un almacén de
ramos generales. Era importante por la clientela brasileña. Que no era contrabando
porque la frontera era algo más simbólico que real.”
“Luego trabajó en la farmacia Monzón en Posadas, pero siempre tenía
inquietudes.”
“Fue a Buenos Aires a la cosecha y de allí a su trabajo en el ferrocarril y entró
como guarda-barreras.”
“Luego ayudó a algunos amigos a que entraran también en el Ferrocarril.
Después tuvo problemas con los ingleses que eran los dueños.”
“Eso fue porque en los documentos figuraba como austríaco.”
“Mi padrino fue el Conde de Bialostoki que huyó de Polonia después de un
levantamiento contra los rusos. Su primer destino fue Brasil donde fue profesor de
francés de los hijos del Emperador Pedro II y después en Argentina fue amigo del
general Roca.”
“Lo ubicaron como bibliotecario del Jockey Club y allí tradujo algunas obras
de escritores polacos. Estaba muy vinculado y cuando vinieron estos colonos polacos,
como lo conocía al Gobernador Lanusse lo nombraron como administrador de la
colonia, por el conocimiento del idioma, de la idiosincrasia de la gente de Apóstoles y
Azara.”
“Atendía todos los aspectos administrativos, manejaba los planos, repartía las
chacras, era un empleado del gobierno argentino. Estuvo acá los primeros años
manejando todo.”
“Los colonos podían elegir las tierras y sus relaciones eran directas con la
Dirección de Tierras. Créditos no era fácil obtener.”
“Los polacos por problemas políticos vinieron en contingentes pero ocurrió
muchas veces que no encontraron ambiente para su modalidad de vida. En Argentina la
única posibilidad era trabajar en las grandes estancias como medieros o peones y esa no
era su modalidad. El polaco en general, quería la independencia.”
“Nadie vendía tierras. En general todos los que vinieron antes de 1900 se
reembarcaban a los Estados Unidos donde podían adquirir tierras y vida independiente
que se adecuaba al carácter de ellos.”
“Una enorme cantidad de polacos que conocimos eran linyeras (vagabundos).
Fracasados, gente capaz frustrada. Se dice que cuando se construyeron los subterráneos
de Buenos Aires murió un montón de gente. La mayoría era polaca.”
“Se malogró porque no se les dio una ubicación adecuada. Para peones no
habían buscado libertad. Se les ofrecía ser peones aún cuando tuvieran una capacidad
superior a la de los propios patrones.”
“Las empresas que organizaban los contingentes no les mintieron en absoluto
porque ellos querían mandarse a mudar a América de cualquier manera. Allá era
inaguantable, y después ellos tenían información de Estados Unidos pero para ellos era
lo mismo acá que allá.”
“Cuando en 1901 vino un contingente de unas 1.700 personas se encontraron
por casualidad con un señor de apellido Shelagoski que era sastre en La Plata y le hacía
trajes a Roca y a Lanusse. Así fue como los interesó para que llevaran a los polacos a
Misiones donde estaban disponibles las tierras que habían sido las reducciones jesuíticas
como Apóstoles, Concepción de la Sierra y San Javier.”
“Muchos inmigrantes polacos de clase alta o culta se quedaban en las ciudades
como Buenos Aires. Los que venían a Misiones eran hombres de aldeas, artesanos y
agricultores. Había muchas clases de gente. Había nobles altos y otros bajos en cuyas
tierras los perros no podían acostarse porque sacaban la cola de la propiedad.”
“En el Hotel de inmigrantes de Buenos Aires recibían comida y alojamiento
durante varios días, 15 o 20 días, y hasta un mes. Eran tratados bien.”
“Los polacos venían en barco hasta Buenos Aires. Después iban en tren hasta
Concordia, de allí hasta Garruchos en barco y después hasta Apóstoles en carreta.”
“En Apóstoles había un galpón grande para vivir hasta ubicarse en las
chacras.”
“Todo eran pajonales, algunos montecitos pero nada más.”
“A veces armaban con tierra algunos refugios.”
“En Azara había un rancho, un pozo con agua igual al de las estancias criollas.
Les daban sal, galleta, fariña, yerba y charque para 15 días o un mes.”
“No traían armas. En Europa no usaban armas. Traían, en cambio, trampas para
cazar.”
“Lo primero que un campesino debía hacer era conseguir la yunta de bueyes.
También una vaca para tener leche y además unas gallinas.”
“Una vez un criollo le regaló a un colono polaco una gallina clueca con 12
pollitos y 20 años más tarde aquel criollo era su peón.”
“La bisabuela, que estaba en Azara, ayudaba al cura y a los vecinos. Las
criaturas fueron a parar a casa de familias conocidas.”
“Había muy buenas curanderas. También hubo un médico polaco que por
razones sentimentales se vino desde Montevideo. Se llamaba Liukoski. Pero su
presencia allí fue accidental. Después llegó otro médico. No recuerdo el nombre pero
algo así como Altube. Las criollas y las polacas lo ayudaban en los partos. Después
hubo una criolla que era lavandera y además la mejor curandera: Doña Bonifacia.”
“Curaba el susto, hacía vencimientos, curaba el mal de ojos con simpatías ,
etcétera.”
“Para curar el susto se ponía plomo derretido o cera. Luego se ponía un plato
lleno de agua sobre la cabeza del enfermo y según las figuras que se formaban daban el
diagnóstico.”
“La mayoría de las curanderas eran criollas.”
“Muchos eslavos venidos en estos contingentes eran mezcla de tártaros y
kirguises.”
“Se mantuvo mucho tiempo el rito mortuorio del banquete fúnebre. Este
banquete se hacía sobre todo para los que venían de lejos y duraba dos días. Después se
enterraba al muerto en un cementerio de una hectárea que se hizo especialmente. Mi
abuela fue la primera en ser enterrada. Los cajones se hacían ahí mismo; había muy
pocos panteones. Se enterraban en la tierra no más.”
“Las ceremonias incluían llantos y cantos que todo el mundo conocía.”
“La ceremonia más importante eran las bodas. Esta costumbre se fue perdiendo
pero las bodas eran acontecimientos que no tenían nada igual. Duraban varios días.
Comenzaba con el arreglo de los padres. Los muchachos desde los 17 años íbamos a las
casas donde había chicas. Generalmente la excusa era una fiesta como Pascua, Navidad
o el tres de mayo, día de Polonia. Allí se charlaba y se tomaba mate.”
“En la calle, al llegar la primavera se bailaba. La dispersión hizo que todo eso
se perdiera.”
“En los casamientos la novia tenía que bailar y saltar sobre la mesa. Se allí la
bajaba el padre y luego se la pasaba al novio que la llevaba en brazos.”
“Se le cantaban a la novia cantos humorísticos que ésta podía contestar con
otros cantos. Las viejas sabían muchas canciones picarescas que no eran groseras. El
casamiento es todo el tiempo cantando. Generalmente se juntaban unas 50 o 60 personas
y se mataba una vaca, un chancho y varias gallinas. Había una damajuana de caña y otra
de vino o muchas veces varias damajuanas y un barril de vino.”
“Los músicos tocaban el violín, el acordeón y el címbalo.”
“Entre los ucranianos los casamientos y las fiestas eran muy divertidas y eso es
porque ellos son muy humorísticos y tienen mucha gracia. Su literatura es triste pero
ellos son muy humorísticos. Hay relatos que no se pueden leer sin llorar. Son tristes
porque su vida fue muy pobre y muy sufrida.”
“Para arreglar los casamientos se tenía en cuenta lo económico aunque en
general había un elemento uniforme. El casamiento significaba la asignación de una
vaca pero no de tierras. Por eso muchos recién casados se iban a trabajar de medieros o
peones a Bonpland, Oberá, Alem, etcétera. Muchos se fueron a los frigoríficos de
Avellaneda. Otros se asentaban en tierras fiscales. No hay una familia en Azara que no
tenga hijos en Buenos Aires con distinta suerte. Otros se fueron al seminario. Como la
autoridad máxima era el cura, éste los convencía para que fueran al seminario.”
“No recuerdo el primer maestro. El segundo vino de Entre Ríos y después se
fue a Posadas. Los chicos terminaban el colegio y volvían a la chacra a trabajar.”
“Los padres no sabían como encaminar a los hijos. No tenían orientación para
saber qué hacer con los hijos después de terminada la escuela. Recién una vez que se
abrió el horizonte fueron muchos los que se fueron a estudiar afuera.”
“En general las familias eran numerosas. Una tía mía tuvo 24 hijos. Lo normal
eran unos ocho o diez hijos. En 25 hectáreas un padre no tenía mucho que dar a sus
hijos por eso cuando cumplían los 18 años tenían que irse. Se dio un caso, el de
Ludovico, que en dos hectáreas y media crió a 12 hijos y además tenía vacas.
“En Apóstoles aparecieron dos clubes. Uno, que era el Club Unión, reunía a los
ucranianos y otro, el Club Social, al grupo polaco. Pero también, de todas maneras, hay
una influencia cultural hispana y guaraní, o como quiera llamársela. Yo digo que es la
cultura correntina que se introduce un poco en Misiones porque el polaco de Apóstoles
no es igual al polaco de otras zonas porque tiene la influencia de la cultura correntina,
anterior.”
“Otro elemento diferenciador serio, el de las iglesias. El ucraniano pertenece a
la iglesia ortodoxa y el polaco a la católica. El cura ortodoxo se puede casar una vez y
dice la misa en cilirico griego antiguo y eso lo diferencia fundamentalmente.”
“Si hablamos de economía, Apóstoles ya dejó de ser lo que era cuando las
chacras de 25 hectáreas eran la base económica de las familias. La pequeña chacra dejó
de ser el sustento de la familia. El que siguió en la agricultura tuvo que irse hacia
Corrientes para adquirir más tierras y poner soja, arroz y también yerba.”
“Por ejemplo, hablar de la familia Pelinski en Virasoro es algo raro pero sin
embargo esta allí, casi no cuadraría pero sin embargo está allí y Szychoski está en
Corrientes. La Cachuera está en Apóstoles que es la base de la familia; los molinos
están en Posadas; el arroz lo tienen en Corrientes; hay también molinos en Apóstoles; la
misma Cachuera está sobre el Chirimay y más lejos de ahí está la estancia que ahora se
llama “La negrita cué” (negrita vieja) con 400 hectáreas de yerba.”
“Además Szychoski está casado con una Torres que es una de los propietarios
de “María Aleida”, así que ahí se introduce en el área de producción de ganadería, de
cría, o sea que como actividad se introduce en la ganadería.”
“A pesar de que hay antecedentes como Yisca Chekin que es un ganadero muy
fuerte de Corrientes y es de origen polaco, tiene casi 70.000 hectáreas.”
“Estos productores fuertes tienen tres cooperativas. El problema de analizar las
cooperativas no es la cooperativa en sí, sino quiénes están al frente de las cooperativas.
Quiénes actúan en la cooperativa. Esa es la pregunta.”
“Lo importante es recordar que todas las cooperativas son muy importantes en
la etapa de comercialización. Al principio las cooperativas se organizaban en torno a un
secadero. El secadero es una etapa del proceso.”
“Cuando las cooperativas se organizan y hacen el proceso completo, se
integran en la producción, molienda, secado y venta, entonces subsisten.”
“Pero cuando hacen solamente una etapa y después se desentienden entran en
las vicisitudes de cualquier vendedor de materia prima.”
“Ahí en la zona hay, por ejemplo en Colonia Liebig que está al otro lado de
Apóstoles, está en Corrientes, con un elemento colonizador de origen alemán pero con
muchos polacos adentro.”
“Los yerbateros fuertes como Szychoski o Hreñuk son independientes. Ellos
pueden hacer por su cuenta cada paso.”
“Por lo general todas las cooperativas fueron formadas en la década del 30 y
del 40 y fue el florecimiento de las cooperativas que permitió un crecimiento. Fueron
fomentadas por el estado, no es que surgieran del grupo.”
“Los que venían con más sentido cooperativista eran los suizos. Tenían ideas
societarias muy profundas.”
“En Apóstoles participaron de todas las agremiaciones de yerbateros y cámaras
de productores como la Caya o la Arya y otras.”
“Una importante fue la Cámara de Molineros, de los molinos que en su
mayoría están cerca de Apóstoles o en Apóstoles y Virasoro. O sea que toda la yerba
que se consume cerca del Chirimay está cerca de Apóstoles. Hay pocas yerbas, pocas
marcas, fuera de esta región de Apóstoles.”
“Se distribuyen la clientela porque las marcas son deferentes y hay para varios
gustos. Pero cuando una yerba se hace famosa y se vende mucho empieza a perder
calidad porque se usa cualquier materia prima para poder dar abasto.”
“En qué momento se comenzó a producir arroz, no sé; pero creo que los
polacos tenían un conocimiento arrocero. Por lo menos al principio que la producción
era muy variada, había todo tipo de cereales: trigo, centeno, avena, maíz y arroz. Pero el
arroz pudo haber entrado también desde Brasil donde es la base alimenticia más
importante con los porotos. Y seguro que prosperó para reemplazar a esos cereales más
finos que acá no prosperan. Lo cierto es que el 90 % de la producción de arroz está en
manos de polacos. Hay unos 800 productores con más de 2.000 hectáreas de arroz y hay
grandes productores fuera de Misiones, en Corrientes, con cultivos extensivos de arroz y
son polacos.”
“Entre los gremios el más importante y con más fuerza fue el de productores y
el de Molineros, las cámaras y unas publicaciones creo que llamadas “Caa-Yarí”.”
“Pero en general la gente no participa en estos grupos o cuerpos, deja todo en
mano de unos pocos que manejan todo.”
“Los grupos de poder más fuerte dominan a los gremios y poco a poco éstos
van perdiendo el sentido original.”
“La lucha verdadera fue siempre entre los grandes pulpos y los productores
locales. Entre los molineros como Río de La Plata y la lucha nacional de la patria
chica.”
“Están los monopolios y el pulpo del puerto que quiere seguir absorbiendo
todo.”
“Entonces, aunque parezca mentira, el hecho de que se cree una cadena de
molinos, aunque sean pequeños, eso genera toda una clase, un grupo de conciencia, eso
que posibilitó que acá apareciera una clase fuerte diferente del “mensú” anterior y de los
latifundistas ausentes. Fue necesaria esa clase para crear una cultura, y eso le pasó igual
a Posadas, cuando se formó una clase fuerte local hubo un desarrollo y aparecieron los
clubes, el Tacurú y todo lo demás que tienen ahora.”
“El grupo de los Navaja, Szychoski y otros fue una burguesía local importante
porque creó un desarrollo local con intereses locales.”
“Desde el punto de vista del desarrollo autónomo de una región esto es
importante. Hasta qué momento esto es positivo y en qué momento empieza a ser una
nueva atadura, eso no lo sé. Hasta ahora siguen siendo positivos porque siguen
radicados en la zona y se dedican a mejorar las condiciones locales; son elementos
dinámicos que están impulsando la zona."
“Realmente no han existido gremios de trabajadores o con este rótulo. Hay dos
instituciones que son más los nombres solos que otra cosa. Se llama FATRE y FASAM.
Entre ellas son antagónicas. En el ambiente de la yerba la gente no es muy abierta ahí el
negro es el negro, el mensú es el mensú. Los gremios fueron de la patronal. Cómo será
que un delegado era de Nueva Fuerza (Partido ultraconservador).”
“Los suizos no emigran a la ciudad misionera. O se quedan en sus grandes
fincas o se van a Suiza. Un caso concreto es el de Pedrito Scherer de Esperanza. Debe
ser uno de los yerbateros más ricos que tiene la provincia pero nadie lo conoce; lo
conocen muy pocos. Y sin embargo tiene 800 hectáreas de yerba, 1.000 de forestación,
y otras propiedades. Se manda un viaje de tres meses por un año a Europa y EE.UU. Va
y viene pero él sigue viviendo en la chacra como cualquier colono. Tiene 16 tractores y
10 camiones y nadie lo trata, a los suizos les gusta vivir así.”
“Los suizos de Santo Pipó, por ejemplo, los que hicieron alguna fortuna se
fueron a Suiza y los que se quedaron se metieron en otras cosas además de sus chacras.
Ellos no tienen muchos hijos, no son prolíferos como nosotros. Los eslavos tuvieron una
desgracia -digo yo- polacos y ucranianos. Para ellos se planteó darles ubicación para
una generación y la siguiente que se arreglara como pudiera. Así empezó a salir el peón
nuestro polaco o ucraniano empobrecido.”
“Gente que es intrusa en su tierra, en tierras oficiales que no tienen mucho
nivel y ahí perdió su cultura, por la dispersión, porque los padres que traían la cultura
del centro de Europa quedaban en sus chacras antiguas y se iban olvidando.”
“Ellos pusieron mucho y no tuvieron nada a cambio que es diferente de lo que
pasó en el Chaco con una población de este tipo de origen eslavo, búlgaro o polaco,
yugoeslavo o ucraniano porque había un margen de expansión y hace poco me decía un
muchacho chaqueño que acá hay muchos polacos pobres y en el Chaco no hay polacos
pobres.”
“Son chacareros fuertes, no muy muy ricos pero con estabilidad mucho más
importante. Acá hay peonada polaca, allá no hay peón polaco. Tal vez haya condiciones
más favorables en Chaco que en Misiones. Quizá porque Misiones no es totalmente
agrícola, sigue siendo el “Iviraretá” de Nuñez, el país de los árboles.”
“Los cultivos clásicos tratan de imitar un poco a la naturaleza. La parte forestal
está primera en superficie de explotación.”
“Una preocupación importante entre los colonos es y fue poder diferenciarse de
lo no querido. Asociarse a un club, por ejemplo, es diferenciarse de otros de otro club.”
“Eran muy susceptibles de ser confundidos con judíos y eso sigue en los
jóvenes. Yo me pongo a fijarme en la tercera o cuarta generación, en los jóvenes que ya
tendrían que ser misioneros, argentinos y olvidarse de la antigüedad de ciertas cosas de
sus antepasados porque no podemos pensar en qué hacían o dejaban de hacer nuestros
bisabuelos. Ellos tienen la preocupación de aclarar siempre si es un apellido que termina
en i, la i latina, porque la y griega es de judíos. Hacen esa aclaración, lo tienen metido
adentro.”
“Los ucranianos por su parte tratan de diferenciarse de los polacos. Sus
apellidos son fáciles de reconocer porque terminan en “uk”, ak, ek, ik o uk y en general
se parecen a los apellidos rusos. Los ucranianos se resisten aún en tercera o cuarta
generación a tratar a los polacos: “Che ¿por qué no hablas con fulano?” le pregunté a un
ucraniano de tercera generación, y me dijo: “Es un polaco”. Yo le dije “Para mí es un
argentino con madre criolla. El apellido es polaco pero el tipo no. Ni siquiera habla
polaco, no habla el cilírico, ni el ruso... sólo el español. Yo no veo qué problema tenés
con él.” “No -dice- estos nos dominaron, nos tuvieron como esclavos.”
“Sin embargo entre las dos religiones hay muy pocas diferencias ahora. Ir a una
u otra iglesia es casi lo mismo. No son demasiado estrictos en los rituales.”
“Los productores agrícolas ucranianos son en general más pobres. El ucraniano
no es originalmente agricultor. No tiene vocación agrícola; es más industrioso,
comerciante, herrero, etcétera. Ellos se han destacado con sus industrias y sus talleres.”
“La colonia polaca de Polana se formó más o menos así. Pelinski compró unas
tierras. Eran tierras también requeridas por la Compañía Suizo-Argentina que después
desistió.”
“Después los suizos compraron muchas tierras quedando un grupo polaco
metido entre ellos. Esta fue una colonización privada que se difundió por avisos en los
diarios. Un grupo polaco se reunió y decidió ir juntos.”
“Como las ventas de grandes extensiones se realizaron en grandes bloques de
firmas poderosas a otras también poderosas destinadas a forestación, las colonizaciones
se detuvieron.”
“En las primeras épocas los polacos de Azara se conectaron con algunos
pobladores criollos. Era una población dispersa. Había un tal Ojeda que después fue
comerciante y otro Irala. Estos criollos sirvieron para explicarles muchas cosas del lugar
y la nueva vida. Por ejemplo, al principio no sabían usar los alimentos que les daba el
gobierno como la fariña, que es harina de mandioca. Querían hacer pan y eso era
imposible. Con la yerba no sabían qué hacer, querían hacer una especie de polenta, no
comprendían el castellano y la población criolla de la zona hablaba o portugués o
guaraní y algunas palabras en castellano. La mayoría de la gente había venido de
Paraguay después de la guerra, o del Brasil.”
“Lo único que trajeron que realmente sirvió y se difundió por todo Misiones
fueron sus típicos carros polacos que llegaron desarmados y después los herreros
fabricaron en la misma Misiones. Los hacían con madera muy dura y abundante:
lapacho o cedro. También hacían muebles.”
“De los primeros artesanos salieron algunas industrias como la de Spaciuk
cuyos hijos tienen en la actualidad una fábrica de arados y rastras.”
“Otra tarea que tuvieron que hacer pronto fue alambrar los campos porque
tenían una economía mixta: animales y cultivos.”
“En cada familia había un pastor. Los animales se cuidaban permanentemente.
Iban con un pedazo de pan y tocino y se pasaban todo el día con los animales. Los
chiqueros siempre estaban junto a las casas.”
“Los animales los consiguieron de los criollos. En Azara había una estancia de
una tal Fitzmoricse que tenía animales. En Garruchos y en Concepción había estancias
con animales mansos, vacas lecheras, cerdos y caballos.”
“Uno de los peores enemigos que debieron enfrentar fue la hormiga. Ellos no
estaban acostumbrados. La lucha que hacían contra estas plagas era muy rudimentaria.
Los criollos quemaban sobre los hormigueros estiércol seco pero era inútil. Pero como
éstos eran ganaderos y no agricultores no les afectaba para nada.”
“El primero que los aconsejó fue el colono y gran propietario español, Pedro
Nuñez, que les mandó las primeras partidas de sulfuro de carbono. Las primeras latas
fueron de regalo.”
“Por esa plaga, entre otros problemas, el trigo no prosperó aunque algo se
cosechaba. Lo molían y lo usaban en pan negro con mezcla. Había molinos movidos por
agua. El primero fue uno construido por Juan Szychoski en el Chirimay, en un salto.
Después hubo otro de mi tío Fasa. El molino era un lugar de reunión. Iban campesinos
de todas las colonias. Llevaban su grano dos o tres km. o más y se pasaban allí a veces
varios días hasta concluir el trabajo y esperando turno.”
“Llevaban su comida que era maíz, un poco de trigo, mandioca y otras cosas.”
“El molino de mi tío quedaba en un salto de un arroyito cerca de Concepción.
El agua se tomaba unos 100 metros antes y se canalizaba hasta una rueda grande con un
eje que movía dos piedras de 60 cm. de diámetro. Molía trigo, maíz y después
descascaró arroz. Fue cuando el Ministerio de Agricultura mandó a un total Sujimoto a
enseñar a cultivar arroz. Después se casó con una ucraniana.”
“El colono tenía unas 2 o 3 has. de maíz, algún bañado de 1 a 2 has. de arroz; 1
ha. de mandioca y en fin un poco de todo.”
“Esta fue una de las zonas donde primero se cultivó arroz en Argentina y lo
mismo pasó con el té. Lo introdujo un pope ortodoxo. En Tres Capones, Snatiuk tenía
un hermano Pope de la Iglesia Ortodoxa Rusa, llamado Tijón Snatiuk; fue uno de los
primeros religiosos, vino con anterioridad a los católicos del Brasil y atendía varias
colonias. Conocía el cultivo del té del sur de Rusia. En el año 20 o antes ya se cultivaba
en poca escala. Pero no se extendió.”
“El cultivo de la yerba comenzó en la década de los 20 y era el cura el que más
insistía en que plantaran yerba. Era el padre Marianski y yo recuerdo haberlo oído en el
púlpito cuando recomendaba a los colonos que plantaran yerba. El traía la semilla y les
explicaba a los colonos cómo sembrarlas; la maceraban y hacían viveros.”
“A los tres o cuatro años se hacían las primeras cosechas. Los colonos eran
reacios a un cultivo que había que esperar tanto. Nadie sabía cual sería el porvenir de
esos cultivos nuevos y desconocidos.”
“Los más viejos tenían miedo de todo. Si los cultivos fracasaban o si no
fracasaban. Porque si no iba mal la cosa, entonces llegarían los impuestos.”
“Cuando empezaron a producir yerba el mercado de consumo para todo era
Santo Tomé o Posadas. Los viajes a Santo Tomé duraban dos o tres días, y otro tanto de
vuelta. Se hacían en caravanas de 5 a 10 carros. Era igual que los viajes a Posadas, pero
con la ventaja de que el camino es más llano. Se ponían de acuerdo vecinos para ir
juntos y salían todos en una misma fecha para ayudarse en el paso de los arroyos ya que
no había puentes y a veces los arroyos bajaban con mucho agua. Había que conocer los
pasos pero cuando había crecientes no había caso de cruzar.”
“Cuando el río estaba muy crecido se lo pasaba así. Se ponían las mercaderías
en canoas y se cruzaban, después se arrastraban los carros con sogas desde la orilla
opuesta.”
“La yerba se pisaba primero con morteros y se elaboraban pequeñas
cantidades; el producto de media hectárea. Después vendían el excedente recorriendo
los almacenes con los carros. El colono vendía un poco de yerba, huevos, maíz, gallinas,
grasa de cerdo, y todo esto a los acopiadores.”
“En una época el gobierno hizo propaganda para comprar algodón y los
colonos plantaron algodón. Después apareció un acopiador y sin pagar se llevó todo el
algodón y nunca más apareció. Así murió el cultivo del algodón.”
“El lino se cultivó los primeros 15 o 20 años desde la llegada. Después se dejó
porque resultaba antieconómico. Con él hacían ropa y una especie de alfombra llamada
vereta que era también como una frazada. Se la hacía en los telares con lino y trapos
viejos intercalados. El lino se elaboraba íntegramente. Se trabajaba en telares
horizontales y la tela se hacía de un metro de ancho.”
“Mi padre trabajaba como jefe de Correos en Pindapoy cuando las líneas del
ferrocarril llegaban hasta allí. Después el viaje continuaba en carretas hasta Posadas.”
“Cuando en el 14 estalló la guerra, los dueños de los ferrocarriles que eran
ingleses lo tuvieron un poco a mal traer a mi padre porque en su documentación
figuraba como austríaco. Entonces como ahí justamente se creó la oficina de correos de
Azara, y como mi padre conocía el idioma y era de familia de Azara, lo nombraron jefe
del Correo, yo me fui a Azara con un año de edad. Los primeros tiempos en Azara
todavía se conservaban muchas costumbres europeas con bastante pureza. Todavía la
gente se vestía con ropa europea, venían en invierno a la iglesia con los kurrus que son
una especie de sobretodos de piel de oveja. Se hablaba más el ucraniano o el polaco. En
mi casa, mis padres, tal vez por querer enseñarme, porque los dos hablaban muy bien el
castellano, me hablaban en polaco. Mi bisabuela que vivía con nosotros no sabía hablar
polaco ni español y hablaba en ucraniano. Yo, entonces hablaba con mis padres polaco,
con mi bisabuela ucraniano, en la calle guaraní y portugués y en la escuela español.”
“En la colonia todo el mundo se conocía. El cura se ocupaba bastante de
problemas familiares y de vincular a la gente.”
“En Azara funcionó una escuela polaca y había monjas polacas que tenían una
escuelita que funcionaba hasta cuarto grado.”
“Yo hice hasta tres veces el cuarto grado porque no había más. Después vino
un tío de Gualeguay y me llevó a su pueblo donde terminé no sólo el primario sino el
secundario. Fui el primero en toda la colonia en terminar el secundario.”
“En Apóstoles había dos hijos de colonos que fueron a Santo Tomé a estudiar y
volvieron maestros.”
“Mi padre tuvo una chacra a 5 kilómetros del pueblo. Eran 50 hectáreas de
tierra con un mediero. Era una costumbre trabajar con un mediero. Los recién casados
iban generalmente de medieros a casa de colonos pudientes. Papá siempre tenía esa
clase. Casi siempre recién casados y polacos. Se quedaban uno a tres años hasta que
conseguían otra cosa más permanente o se iban a tierras fiscales.”
“La emigración comenzó en poca cantidad casi enseguida. Los primeros
emigraban transitoriamente, eran muchachos jóvenes, solteros, y unos pocos casados.
Iban al sur, a las cosechas. En el sur se ganaba buen dinero y después volvían.”
“Como la mayoría tenía 25 hectáreas y sólo algunos un poco más hasta unas
50, y tenían que mantener a varios hijos, a veces 10 o más, el espacio les quedaba chico
y tenían que salir.”
“Estos polacos cuando se fueron a otras zonas de Misiones contribuyeron a
fundar otros pueblos o a poblarlos. Muchos polacos que andan por ahí salieron de
Azara. En Bonpland, Cerro Corá, Alem, Oberá y Corpus.”
“A veces conseguían chacras o eran tierras del estado y las podían llegar a
comprar a largo plazo. Después las chicas se iban a Buenos Aires a emplearse en el
servicio doméstico y después a trabajar a los frigoríficos de Avellaneda y después
todavía a las fábricas y casi siempre se quedaban y se casaban por ahí.”
“Otras ahorraban y volvían y se casaban aquí. A veces se casaban con polacos
de otras colonias.”
“Después de la guerra del 14 muchos polacos y ucranianos venían solos,
solteros, y se iban a trabajar a la Patagonia a la extracción del petróleo. Estos muchas
veces venían a buscar esposa a Misiones.”
“Yo conocí una cuadrilla del ferrocarril en Entre Ríos, que estaba formada por
polacos entre 15 y 25 años. Todos solteros, todos preferían casarse con paisanas.
Empezaron a venir a Azara y a quedarse unos 15 o 20 días y en ese rato se casaban y se
iban, y así resolvían el problema. A todos les fue bien.”
“Estos inmigrantes eran desconocidos en la colonia; sólo tenían como vínculo
que eran paisanos. Con los polacos que vinieron desde Brasil tuvimos menos trato. Ellos
se fueron a Corpus y a Colonia Roca.”
“Los colonos que llegaban desde Europa no eran tan ignorantes como se
afirma. La mayoría tenía algunos años de escuela primaria y casi todos sabían leer y
escribir. Yo me acuerdo que hubo una biblioteca de libros polacos que se usaba mucho.”
“Yo me llevé una sorpresa cuando me enteré que los campesinos habían leído a
Raymon y a otros novelistas famosos. Conocían el libro Los Campesinos.”
“También hubo una banda de música. Tenía clarinete, bombo, trombón,
contrabajo y fue anterior a la banda de Posadas. El cura fue quién les enseñó.”
“Tocaba en las fiestas patrias y en todas las fiestas; el día de fin de año hasta
que salía el sol. Tocaban a veces en la torre de la iglesia. Desapareció en 1925.”
“En su gran mayoría los hijos de inmigrantes se consideraban argentinos. Tal
es así que es una característica digna de mención, que en general prefieren hablar
castellano, salvo los de primera generación que por lógica hablaban todavía sus lenguas
originales.”
Hasta aquí las palabras de nuestro informante. Veremos ahora algunas
cuestiones relacionadas con la ruptura de todo posible encapsulamiento por parte de los
colonos, no solo oficiales sino también privados, centradas fundamentalmente en un
acontecimiento que llevó al monocultivo y a la inserción en el mercado económico: el
cultivo de la yerba mate.
El redescubrimiento de las técnicas para cultivar la yerba mate abrió una nueva
era en la economía misionera y en las modalidades socioculturales relacionadas con la
explotación de esta especie. Por lo pronto cambiaron radicalmente las condiciones de
trabajo. Al efectuarse las plantaciones y cosechas en terrenos despejados se eliminaron
muchas de las agresiones que el medio infringía a los trabajadores en la selva. El
sistema de cultivo permitió una actividad sedentaria con los recursos localizados cerca
de las viviendas y poblaciones y, al mismo tiempo, reorganizó el sistema de trabajo en
general distribuyendo más armónicamente la mano de obra, no propietaria,
estableciendo vínculos más estables entre trabajadores y productores, aunque aquí haya
que deslindar una diferencia notable entre los productores familiares parcelarios y las
grandes empresas en las que las vinculaciones laborales prosiguieron, hasta mediados de
siglo, signadas por la tensión, el conflicto, la inestabilidad, etcétera.
Los jesuitas que habían logrado plantar en sus reducciones extensos bosques de
yerba mate se llevaron consigo las técnicas que habían descubierto y que parecen haber
consistido en trasplantes de ejemplares de un cierto grado de desarrollo. Ya a fines del
siglo XIX se realizaron algunos experimentos que no tuvieron éxito. Pero es necesario
recordar que los yerbales jesuíticos seguían en explotación, como por ejemplo los que
poseía el italiano Carlos Bosetti en Candelaria. Los antiguos descubierteros trocaron su
búsqueda de yerbales por la de tierras aptas para su cultivo.
Hacia 1914, sólo unos años después del comienzo de los cultivos, la yerba
cultivada ya ingresaba al circuito general de elaboración de yerba mientras crecía
paralelamente la instalación de fases industriales locales surgidas de las mismas
entrañas de la colonización pues las grandes empresas producían para los molinos
externos.
Para poder comenzar con una explotación de yerba cultivada era necesario
contar con un capital, tierras aptas, y asesoramiento técnico. Eso posibilitó que entre los
colonos se dieran desde el comienzo ciertas situaciones de “despegue” desigual, por
regiones, tipos de colonias o dentro de una misma comunidad.
(1) Datos del censo de 1902 citados por Leopoldo Bartolomé, Colonias y colonizadores
en Misiones, pág. 18.
(2) Fuente: Fernández Ramos citado por Leopoldo Bartolomé, op.cit., pág. 10 y 11.
(5) Gobernador J.J. Lanusse citado en Crónica de los gobernadores de Misiones, pág.
76.
(6) Gobernador J.J. Lanusse citado por Allasia, Apóstoles. Su historia, pág. 51.
(7) Francisco Svaiter Martínez, Problemas sociales y económicos de Misiones, pág. 197
y 198.
(8) Recopilación de periódicos de Misiones y de Buenos Aires de fines del siglo pasado.
Imprenta “Misiones”, 1899, pág. 84.
(17) Ibídem.
(18) “Vladimiro” reside actualmente en la ciudad de Posadas donde posee un
comercio importante. Pertenece al grupo de extranjeros residentes en la capital que
alcanzaron una muy buena inserción social.
(20) Ibídem.