Cartilla Guadua
Cartilla Guadua
Cartilla Guadua
GUADUA
Recopilación general
2017-2018
GIOVANA QUIÑONES RODRÍGUEZ
Documento de apoyo para aprendices SENA
CONSTRUCCION DE ESTRUCTURAS EN GADUA
“Para tener una idea bien clara de la importancia que la guadua tiene para
nuestro país, no es necesario hacer una apología de ella, ni una lista
interminable de sus muchos y muy variados usos. Simplemente podemos
lograrlo imaginándonos, qué sucedería en Colombia si por un instante y por
arte de magia, desapareciera todo lo que está hecho de guadua. Sin duda alguna
desaparecerían poblaciones completas y algunas áreas de nuestras grandes
ciudades, así como también techos y cielos rasos de viviendas y aun de muchos
edificios, parte de la industria de la construcción se paralizaría, algunos de los
edificios en construcción se desplomarían al faltar su estructura secundaria,
que soporta el concreto mientras se funde y endurece. Desaparecerán
gallineros, galpones, corrales y cercas y lo que es peor aún, se desdibujaría el
hermoso paisaje de nuestros valles y montañas. Sin lugar a dudas, ninguna
planta de nuestro país ha contribuido más a su desarrollo económico y social
como la Guadua.” (Óscar Hidalgo, arquitecto colombiano nacido en la ciudad de Palmira)
La presente cartilla pretende servir como documento complementario a la formación que recibimos por
parte de nuestros instructores, quienes con dedicación entregan su conocimiento para formarnos en el
noble oficio de construir con guadua.
Maravilloso material que nos obsequia la naturaleza, del cual no llegamos aún a conocer todas sus
bondades, pues aunque su uso se remonta a tiempos ancestrales, cada día nos sorprenden diversas
características que reafirman los privilegios que nos ha sido entregados a los colombianos.
Montañas, ríos, mares y una exuberante flora y fauna que nos enorgullece. Paisajes naturales de todos
los colores y gamas completas de pisos térmicos que permiten el crecimiento de tantas especies que se
pierden y fusionan en un paraíso terrenal.
Dentro de tanta riqueza encontramos la guadua, parte de nuestra cultura y honor nacional. Tanto que
después de conocerla, hasta los más escépticos terminamos haciendo una reverencia a esta excepcional
especie.
Giovana
Introducción
Colombia ocupa el segundo lugar en diversidad de bambú en Latinoamérica. Actualmente, 9 géneros y 70 especies están
reportadas, siendo 24 especies endémicas y por lo menos aún 12 especies por describir. La región andina tiene la mayor
cantidad y la más grande diversidad en población de especies de árboles (89%) y la cordillera oriental la más rica, con el
55% de bosques de bambú reportados hasta ahora. Los departamentos de Colombia con mayor diversidad de bosques de
bambú son Norte de Santander, Cundinamarca, Cauca, Valle del Cauca, Antioquia, Huila, Nariño y Quindío. La mayoría de
especies pertenecen al género Chusquea (30%), y el resto pertenecen a los géneros Neurolepis, Arthrostylidium,
Aulonemia, Elytrostachys, Merostachys, Rhipidocladum, Guadua y Otatea1. En especial, la guadua ha jugado un papel
importante en la economía del país.
La Guadua es un excelente recurso renovable, de rápido crecimiento y fácil manejo, que brinda beneficios económicos,
sociales y ambientales a las comunidades rurales en el país. La Guadua es agua; captura de CO2 y producción de oxígeno,
aspecto de gran importancia en el desarrollo del protocolo de Kioto, es fuente inagotable para investigación en la química
de su biomasa y en sectores críticos como el del papel; es fibra calificada como “acero vegetal” por el científico director del
Instituto de Ingeniería Estática de la Universidad de Bremen y utilizado ya en Japón por la industria de fibrocemento para
reemplazar la fibra de asbesto; es la mejor materia prima para la producción de pisos y, por sobre todo, irremplazable para
la construcción de vivienda de ricos y de pobres.
La Guadua (Guadua angustifolia Kunth) es una de las especies de mayor demanda y mejor aceptación por parte del sector
productivo, dada su fácil capacidad de propagación, rápido crecimiento, utilidad y tradición. Es pues, una especie que
satisface las más apremiantes necesidades de la población.
La especie Guadua angustifolia sobresale dentro del género por sus propiedades físico – mecánicas, y por el tamaño de sus
culmos que alcanzan hasta 30 metros de altura y 25 centímetros de diámetro. Ha sido seleccionada como una de las veinte
especies de bambúes mejores del mundo ya que su capacidad para absorber energía y admitir una mayor flexión, la
convierten en un material ideal para construcciones sismo resistentes. Esta especie crece naturalmente en Colombia,
Ecuador y Venezuela, pero ha sido introducida a Centro América, Isla del Caribe, Hawái y Asia. Reúne dos variedades:
Guadua angustifolia variedad bicolor y Guadua angustifolia variedad nigra, y varias formas: “cebolla”, “macana”, “castilla”,
“cotuda”. (La cadena de la guadua en Colombia, Diana Carolina Espinosa Pérez, Ministerio de Agricultura y desarrollo Rural,2003/4).
GUADUA
Bambúes herbáceos u Olyrodae: La tribu OLYRODAE en América reúne un total de 20 géneros y aproximadamente
130 especies de bambúes herbáceos, lo que equivale al 80% de la diversidad genérica mundial. Se reconocen 3
regiones en el mundo particularmente ricas en este tipo de bambúes: la región de Bahía, en el oriente y norte del
Brasil y la región del Choco, en Panamá y Colombia.
Bambúes leñosos o Bambusodae: La tribu BAMBUSODAE en América reúne los bambúes leñosos y tienen como
centro de diversidad la cordillera de los Andes, albergando el 87% de las especies. Se sabe por ejemplo, que estos
bambúes presentan un incremento en su diversidad a medida que se asciende en las montañas, observándose una
mayor concentración de especies entre los 2000-3000 m sobre el nivel del mar. Este es el caso de Colombia, donde
la mayor diversidad de bambúes leñosos se da en la región Andina (Cordillera Oriental, Central y Occidental).
Taxonomía de la Guadua:
Rango Taxonomía
Reino Vegetal
División Espermatofita
Subdivisión Angiospermae
Clase Lilopsidas/Monocotiledónea
Subclase Commelinidae
Orden Cyperales/Glumiflorales
Familia Gramineae o Paceae
Subfamilia Bambusoidae
Supertribu Bambusodae
Tribu Bambuseae
Subtribu Guaduinae
Género Guadua
Especie Angustifolia
Variedad Bicolor, Nigra
Forma Cebolla, Macana, Rayada, Cotuda, etc.
En 1806, Alexander Von Humboldt y Amadeo Bonpland la encuentran en Colombia, la describen y la llaman Bambusa
“Guadua”. La palabra guadua la toman del vocablo que los indígenas daban a esta especie. En 1822 es clasificada por Carl
Sigismund Kunth (Naturalista Alemán) como Guadua Angustifolia y por ese motivo lleva su nombre (Guadua Angustifolia
Kunth).
Partes importantes como las yemas y hojas caulinares se especifican en los textos siguientes
El Rizoma
Es un tallo subterráneo (a manera de raíz), que ancla la
planta al terreno, absorbiendo y conservando agua y
nutrientes para la guadua. Es allí donde se produce la
reproducción asexual, dando como resultado rebrotes de
guadua, poblando los terrenos
Culmo
Según la morfología de la guadua (Ximena Londoño), Culmo es la sección aérea que
emerge del rizoma hacia arriba en el exterior. Lo componen el Cuello, los Nudos y
los Entrenudos. El cuello es la unión del culmo con el rizoma; Los nudos son la parte
más resistente de la guadua y suelen ser más prominentes y visiblemente
identificables; Los entrenudos son la sección que queda (como su palabra lo indica)
entre los nudos y su longitud varía de acuerdo a la especie y al biotipo de guadua,
observando que en la mayoría de las especies, el tamaño del entrenudo es
constante, reduciéndose un poco hacia la copa. Los entrenudos generalmente son
huecos, salvo algunas especies que presentan entrenudos sólidos.
El culmo se divide en varias secciones de acuerdo a su altura y espesor, con el fin de lograr un mejor aprovechamiento del
material y optimizar las características físicas que ofrece:
Cepa: Es la primera sección del culmo después de emerger de la tierra y por su diámetro mayor, paredes más
gruesas y cercanía entre nudos, lo que hace mayor su resistencia para ser utilizada en construcción como columnas
y viga portantes. Su longitud es menor que la de la basa (promedio entre 3 y 4 mts.)
Basa: es la sección que le sigue a la cepa y por la regularidad en su diámetro y distribución de los nudos a lo largo
de una longitud considerable (entre 8 y 10 mts.) es ampliamente utilizado en construcción (columnas, vigas, soleras,
puentes, conversión de guadua en esterilla, etc.), pues presenta alta resistencia a la compresión y a la flexión.
También es utilizado en la fabricación de elementos no estructurales y muebles.
Sobrebasa: A esta altura el culmo aún muestra un diámetro importante (aunque menor), que permite ser utilizada
en construcción (idealmente soportes transitorios, complementarios o que formen parte de aligerantes
estructurales de obra).
Varillón: Por su altura dentro de la planta, se ha reducido su diámetro limitando su uso en construcción de
estructuras para conformar entramados para cubiertas, barandillas y cercados entre otros usos. Sección con buena
aceptación para conformar muros de bahareque, pues conserva características de resistencia permitiendo un
volumen reducido, logrando formar parte de un sistema constructivo de probada efectividad ante movimientos
sísmicos y una solución arquitectónica a temperaturas adversas, colaborando con el ahorro de energías no
renovables.
Copa: La última sección de la guadua, donde los nudos se han vuelto más cercanos y su diámetro es muy reducido,
no ofrece soporte estructural para uso en la construcción, pero por su esbeltez y flexibilidad, permite extraer
laminillas para diversos usos en acabados de construcción, cuerdas y tensores, así como múltiples artesanías y
objetos utilitarios.
Cabe resaltar que todas las partes del culmo, desde la cepa hasta la copa son aprovechables para diferentes usos; Para
ser más concretos, partes como la cepa, basa y sobrebasa de un biotipo de guadua, pueden ser semejantes a diferentes
secciones de otro biotipo de guadua. Ejemplo: El diámetro de una basa de guadua Angustifolia biotipo Cebolla, es
semejante a la sobrebasa de una guadua angustifolia biotipo Macana y así sucesivamente, validando su uso de acuerdo al
diámetro del elemento y a la longitud que conserve similares condiciones físicas.
El gráfico refiere la forma como se divide la guadua por las características físicas de las secciones en su longitud.
Yema
Se localizan por encima de la línea nodal (nudo) y están protegidas por Profilos (Las
primeras hojas sobre un eje lateral). Pueden ser activas o inactivas, de carácter
vegetativo o reproductivo. Todos los bambúes americanos (excepto el Chusquea)
tienen una sola yema por nudo.
Rama
Las ramas se originan por encima de la línea nodal. Su número y organización
varían mucho y puede presentarse desde una rama hasta más de cien por nudo,
dispuestas en forma de abanico con una rama central dominante.
Hoja Caulinar
La Hoja caulinar cubre el rizoma en los primeros estados del tallo y en las
ramificaciones de la planta donde hay nudos y yemas. Igualmente, protegen los
rebrotes de la planta.
En Valdivia (Ecuador), se evidenció el uso de la Guadua Angustifolia en paredes de adobe entre 3550 y 1550 a.C.
Ecuador (Río Napo), durante la fase Guangala entre el 500 a.C y el 500 d.C, se han recuperado restos de
bahareque asociados con guadua.
En la zona del campo de Pucará, Catamarca (Argentina) se evidenciaron techos de paja y cañas carbonizadas de
Chusquea, en ámbitos residenciales entre el 200 y el 500 d.C.
En contextos funerarios se ha encontrado Guadua como elemento del conjunto mortuorio en Campeche (México)
900 d.C, en Calima (Colombia) y en la Amazonia (Brasil).
Los Quimbaya y Pijaos en Colombia, y los Tupinambos, en Brasil, cremaban los cuerpos de sus muertos en pilas de
guadua.
El hallazgo más espectacular es el de los ataúdes elaborados con guadua encontrados en el interior de las tumbas
de los señores de Sipán, de la cultura Moche o Mochica (Perú), que datan del año 250 d.C (Figura inferior)
De guadua se construyeron puentes, escaleras, balsas, recipientes para líquidos, conductores de agua, armas, postes
ceremoniales, jaulas para prisioneros, tumbas, palenques, atalayas, plazas ceremoniales, instrumentos musicales, etc. La
guadua fue, a no dudarlo, la principal madera de las tribus agrupadas bajo el genérico nombre de los indios Quimbaya.
Sería una bendición para unos grupos étnicos que aun utilizaban instrumentos líticos, encontrar una especie vegetal con
las características y posibilidades de esta gramínea.
Era común construir, frente a las edificaciones de los caciques y ante pequeños grupos de “buhios”, empalizadas de
guaduas que convertían las “plazas” en una especie de fuerte en el cual había un atalaya (torre alta para vigilancia) también
erigido con el mismo material. También con este material construyeron otros elementos que, no obstante, su naturaleza
gráfica, hicieron parte de lo que podría denominarse su arquitectura, como se describe en este párrafo “ a las puertas de
las casas de los caciques hay plazas pequeñas, todas cercadas de las cañas gordas, en lo alto de las cuales tienen colgadas
las cabezas de los enemigos .........por lo bajo de las cañas hacen agujeros por donde el aire pueda respirar cuando algún
viento lo levanta : hacen gran sonido, parece música de diablos”.
Tomado del libro de Simón Vélez “Actualidad y futuro de la Arquitectura de bambú en Colombia”
Fragmento de la publicación hecha en el diario El País (febrero 01 de 2011), respecto a los trabajos de
restauración en la hacienda Cañasgordas (Valle del Cauca).
“Es muy seguro que esta capilla del Siglo XVIII reemplazó a una levantada en el Siglo XVII construida con la
misma técnica con que se levantó la antigua casa. Es una técnica que ya no existe en el país. Allí se mezcló el
bahareque indígena que consiste en la utilización de palos y barro para construir muros a manera de tabique
con la técnica de la arquitectura colonial mudéjar, que era a base de armazones en madera con paredes
sumamente gruesas y sólidas. Giraldo (José Luis Giraldo- Arquitecto restaurador) agregó que los
constructores echaron mano de lo que tenían en el entorno. Como no dominaban la técnica del adobe,
elaboraron los muros de un metro de ancho con membranas de guadua y palo y le echaron barro por dentro. A
esto lo denominaron embutido de barro. Esa misma técnica se propagó luego en las construcciones de las clases
populares con muros de diez o quince centímetros y que todavía se utiliza sobre todo en el campo”
La función del guadual es eliminar mediante la captura de Dióxido de Carbono (CO2) que se encuentra en exceso en el
ambiente, trasladarlo a su ciclo biológico, retenerlo e incorporarlo a su composición estructural mientras se encuentra en
desarrollo, una vez llega a su madurez deja de cumplir con este ciclo, pero los rebrotes se encargan de perpetuar esta
función (Edgar Giraldo Herrera, Ingeniero Forestal, Director de investigaciones del Centro Nacional para el Estudio del
Bambú – guadua. Armenia Quindío)
SILVICULTURA DE LA GUADUA
Silvicultura: Es la ciencia que se ocupa de las actividades ligadas a la implementación y regeneración de los bosques. Estudia
el aprovechamiento y mantenimiento racional de los bosques en función de los intereses ecológicos, científicos,
económicos y sociales.
La silvicultura aplicada a los cultivos de guadua es una práctica que ha tomado relevancia gracias a la importancia
económica que viene aportando este material a aquellas comunidades que llevan su uso a niveles diferentes de los
tradicionales, donde las exigencias de calidad son crecientes y la preservación del equilibrio natural de la especie y de los
terrenos donde se efectúa la siembra son requisitos de ley y de conciencia ambiental.
En Colombia esta especie crece en bosque muy húmedos subtropicales relacionados con gran parte de la zona cafetera; para el óptimo
desarrollo de la Guadua se necesitan las siguientes condiciones específicas de suelos y clima:
Suelos: Desde sus características químicas, deben ser suelos evolucionados a partir de cenizas volcánicas. Ph: 5.5 – 6.0
(moderadamente ácido). C.I.C. 15 – 16 me/100 gr de suelo. Las características Físicas deseables son terrenos sueltos, profundos, bien
drenados, húmedos pero no inundadles, fértiles y ricos en materia orgánica; Limosos, francos, franco arenosos y con estructura
Granular.
Para que el guadual cumpla con una adecuada oferta de bienes y servicios es necesario que cumpla tres condiciones
fundamentales en el espacio y en el tiempo: sostenibilidad, máxima productividad y rentabilidad.
La sostenibilidad implica que las actividades productivas del suelo sean aprovechadas ininterrumpidamente, sin causar la
menor alteración al ecosistema como tal. Esta condición se cumple fácilmente en los bosques de Guadua, los cuales se
regeneran por partes vegetativas, constituyentes de sus rizomas y semillas, elementos que se consideran básicos para su
multiplicación.
La mayoría de los bambúes se pueden cultivar fácilmente y para su establecimiento hay que tener en cuenta si el objetivo
es comercial, conservacionista u ornamental.
En las plantaciones con propósito comercial se recomienda distancias más amplias de siembra entre surcos que entre
plantas con el fin de lograr una mayor incidencia de los rayos solares sobre el cultivo (foto inferior).
En este caso, se retirarán los ejemplares de guadua que se encuentran sobre-maduras, pues han perdido su resistencia e
impiden la generación de rebrotes y las maduras o “hechas” que están en condiciones óptimas para ser aprovechadas en
diversos usos.
Esto permitirá que los “renuevos” o “rebrotes” encuentren espacio y nutrientes para desarrollarse e iniciar nuevamente el
ciclo, logrando que el guadual no se extinga y permitiéndole ser aprovechado de manera permanente.
La rentabilidad se refiere al hecho de comercializar el producido del guadual a manera de productos y subproductos para
garantizar el regreso de la inversión.
Las partes Comerciales de la Guadua: La unidad de conteo y medida comercial de la guadua se denomina “pieza” y de
acuerdo a su ubicación en el tallo y uso se denominan, recordando la gráfica de páginas superiores: Cepa, basa, sobrebasa,
Varillón y copa.
La rentabilidad entonces, corresponde al equilibrio entre el máximo número de guaduas que se pueden aprovechar en un
periodo determinado, en relación directa con la inversión. Todo ello sin alterar la sostenibilidad del guadual, procurando
ejemplares de óptima calidad que garanticen la recompra del cliente. Este factor depende del producto deseado, de la
composición estructural, de la dinámica en la regeneración natural, del turno, del tiempo de pausa y del área a aprovechar
y de las buenas prácticas silviculturales que se hayan llevado a cabo durante el proceso, desde la siembra hasta el corte.
que se conocen con el nombre de riendas o ganchos. Este método es recomendado por las Corporaciones Regionales por
la fácil obtención del material, ya que se utiliza una estructura vegetativa generalmente desaprovechada (riendas) y
además presenta un alto porcentaje de prendimiento. (Ximena Londoño)
El ciclo de vida de un tallo se estima en 5 años, durante los cuales pasa por diversos estados.
1. REBROTE O RENUEVO
Una guadua madura presenta manchas blanquecinas en forma de plaquetas, las mismas
que cubren gran parte del culmo. En los nudos se presenta líquenes obscuros y la guadua
progresivamente cambia a un color verde oscuro. Esta fase dura entre 2 y 4 años y es la
época adecuada para su aprovechamiento, porque tiene su máxima resistencia.
CURADO
TRANSPORTE
El transporte de los culmos dentro de la plantación es generalmente manual, a veces se utilizan animales de carga, si la
distancia es grande hacia el centro de inmunización se traslada en camiones, o cuando la plantación está junto a un rio,
se pueden utilizar balsas o barcazas.
“En Colombia, la extracción de guadua tiene que ser autorizada y vigilada por una entidad regional protectora del medio
ambiente bajo la supervisión de un profesional competente”
LIMPIEZA DE LA GUADUA
Una vez se ha realizado el curado a los tallos de guadua y trasladadas al lugar donde se
protegerán para garantizar su resistencia a plagas que la deterioren, lo primero que se
realizará es la limpieza de la misma.
Esta actividad, se puede realizar en húmedo o en seco, lo importante es retirar de la
superficie de la guadua cualquier señal de suciedad, líquenes, hongos y manchas. Si se
realiza en húmedo, bastará con una manguera y cepillo o esponja para retirar impurezas. Si
la limpieza se realiza en seco, se procederá a limpiar con esponjilla a lo largo del canuto y
de manera especial en los nudos, garantizando que quede suave al tacto. Se tendré cuidado
de no usar elementos abrasivos que dañen la cara externa de la guadua.
INMUNIZACIÓN
La guadua es una especie que presenta baja durabilidad cuando se expone a las condiciones del medio. Para la preservación
de los canutos cortados se utilizan métodos no químicos o tradicionales y métodos químicos.
Dentro de los métodos no químicos se establece el curado o avinagrado anteriormente explicado, el encalado (solución de
agua y cal a manera de pintura), ahumado (exponer los culmos a humo constante en un sitio cerrado) y la inmersión (hundir
las guaduas en agua de rio o mar para que el agua corrida se lleve los almidones y azúcares que elimina la planta).
Los métodos químicos pueden variar entre uno y otro, lo que si se debe garantizar es que los elementos utilizados no sean
nocivos ni tóxicos para el hombre, animales ni medio ambiente.
Entre los más comunes, de mayor efectividad y pertinencia, encontramos los siguientes:
Método por Inmersión: El sistema de inmersión en pentaborato consiste en la elaboración de un tanque o piscina,
ya sea excavado en la tierra (cubierto con lona plástica vulcanizada para evitar la filtración) o elaborado en cemento
y ladrillo, el cual se llena con una solución de pentaborato ( 1 Kg. de bórax por 1 Kg. de ácido bórico por 50 litros de
agua) y se procede a introducir las guaduas previamente perforadas por sus nudos (para facilitar la salida del aire
durante la inmersión). El proceso dura entre 5 a 8 días mínimo para que el preservante pueda penetrar totalmente
las guaduas. La duración aproximada de la solución es de 6 meses en condiciones favorable, es decir, protegido de
las aguas lluvias o cualquier otro factor que pudiese alterar el PH de la solución; para esto se utilizan techos o
cubiertas sobre la superficie del tanque.
Las imágenes muestran distintos tipos de piscinas y/o tanques adaptados para la inmunización, igualmente se
recomienda cubrir estas áreas para prolongar la vida útil de la solución.
Método Boucherie
Secado de la guadua
Una vez la guadua ha sido inmunizada, es retirada del tanque de forma manual y
trasladada a otra zona donde es colocada verticalmente sobre estructuras de apoyo
durante 2 días, con el fin de retirar el exceso de inmunizante y permitir la difusión
celular.
Cuando la guadua se seca, se contrae entre un 10% a 16% de su diámetro (esta
contracción inicia desde el mismo momento del corte); igualmente las paredes
internas pueden perder entre un 15% y 17% de grosor.
Este proceso manual se realiza después de usar los métodos por Inmersión y
Boucherie. También se puede secar la guadua una vez inmunizada en hornos
especiales de calor.
Este método de inmunización es ampliamente utilizado por la facilidad de aplicación en cualquier sitio, no siendo necesario
ningún tipo de infraestructura ni equipo sofisticado para su aplicación, lo que reduce costos y permite realizar el trabajo
incluso en el lugar de la obra. Consiste en perforar con taladro y broca fina el tallo de guadua a la altura de cada canuto (ver
imagen superior), de manera alterna, tipo tornillo, no lineal, y por esta perforación aplicar con jeringa el inmunizante
recomendado para el tipo de protección, en la cantidad sugerida por el fabricante.
Una vez introducido el preservante, taponar con palito para pincho y girar la guadua para que el líquido penetre en todo el
canuto. En este sistema se pueden aplicar tanto sales y boratos, como inmunizantes químicos integrales que se consiguen
en el comercio.
“La correcta protección de las guaduas cosechadas parte de la elección de los ejemplares a cortar (madura o hecha), ciclo
lunar y hora de corte, curado o avinagrado y aplicación del método de mayor preferencia de inmunización de acuerdo a las
condiciones. Lo que sí es claro tener en cuenta, es que son necesarios todos los protocolos para contrarrestar el ataque de
insectos y hongos que pueden terminar dañando los tallos ya cortados y en consecuencia obtener una materia prima
defectuosa”
ALMACENAMIENTO
Una vez la guadua está inmunizada y seca, se encuentra lista para ser utilizada como materia prima para diversos usos,
dentro de ellos la construcción de edificaciones, muebles, artesanías, otros. Por lo tanto es necesario almacenarla para ser
enviada a su destinatario final. La forma idónea para almacenarla es bajo techo, debe evitarse a toda costa que la guadua se
moje. Se procederá a construir una estructura levantada del suelo (evitando humedad) para guardarlas en sentido horizontal,
cuidando de agruparlas por características similares como largo, diámetro, tipo, sección, color, etc.
TRANSPORTE
Los tallos de guadua o culmos deberán ser transportados en camiones carpados o cerrados, evitando que los más largos
sobresalgan de manera peligrosa. Se apilarán sin recargar más de 7 niveles de culmos, pues el peso puede dañar las piezas
que quedan en la parte inferior. Se tendrá precaución de amarrar con zunchos y cuerdas los tallos, evitando que puedan
resbalarse y caer durante el viaje; además recordar llevar todos los permisos que la ley pide para el caso específico de
explotación, aprovechamiento y transporte de guadua.
Construir es materializar un diseño para que se pueda convertir en un producto tangible, que pueda ser utilizado
satisfactoriamente y que preste con suficiencia el servicio para el cual fue creado.
“Normalmente un diseño es la respuesta a una necesidad. Cuando damos respuesta a esa necesidad, debemos ser generosos
y cumplir con varios requisitos para que se justifique la inversión intelectual (diseño), la financiera (materiales, equipos,
mano de obra) y la espacial (ubicación de la construcción).
No se debe dejar al azar ni al descuido ningún aspecto en un diseño u obra ejecutada. Es tal el rigor del oficio del
constructor, que de su buen juicio depende la continuidad de su profesión y la entera satisfacción de su cliente, motor de
nuestra actividad. Por lo tanto, se espera un alto grado de interés y responsabilidad en las obras a ejecutar por nuestra
parte.
La guadua es un material como muchos otros con los que contamos para levantar una edificación. Como todos, tiene una
serie de características físicas y mecánicas que debemos conocer para poderle dar los usos que le serán más favorables y
evitar aquellos en los que su comportamiento no será óptimo o requerirá mucho refuerzo.
Hemos analizado anteriormente los prodigios de la guadua como especie vegetal, ahora entraremos a revisar las
características de los culmos como material para construcción, entendiendo que se ha evidenciado durante siglos la
pertinencia de este material en construcciones de varios tipos, desde pequeñas unidades como casetas y quioscos, hasta
edificaciones majestuosas en tamaño y área, como pabellones de ferias, iglesias, miradores, puentes, restaurantes y otros.
Cuando hablamos de guadua, no nos referimos únicamente al uso exclusivo de los culmos como presentación principal para
construir una obra, también hacemos referencia al uso de la esterilla (guadua rajada a lo largo y unida entre sí por las
fibras propias de la planta) que sola puede ser utilizada en diversos usos en construcción y mezclada con otros materiales
forman materiales como el bareque. Otros subproductos como laminados de guadua se han iniciado a producir de manera
industrial.
Sobre las construcciones en guadua existe aún el paradigma de obras de poco valor, soluciones temporales o para segmentos
de población con pocos recursos económicos y bajas expectativas. Esto felizmente ha iniciado a cambiar y es urgente darle
a la guadua el lugar que merece en las alternativas de materiales con que hoy contamos para responder a las exigentes
necesidades del futuro.
Algunas muestras de la trayectoria del uso de la guadua, desde construcciones campesinas tradicionales, hasta
propuestas con una arquitectura notable. Se utiliza actualmente en proyectos de vanguardia y estructuras de alta
resistencia.
CRITERIOS DE DISEÑO
Por su característica esbeltez, la planta de guadua es sometida durante su crecimiento a fuertes cargas de viento. Los
tabiques de entrenudo producen rigidez y elasticidad, evitando su ruptura al curvarse, característica apropiada y deseable
para construcciones sismo resistentes. Se ha comprobado científicamente que un material muy resistente a los esfuerzos de
flexión, compresión y tracción.
Los sismos y terremotos confirman todos los años la falta de respeto a las buenas normas de construcción; las propiedades
de materiales “fuertes” no garantizan necesariamente edificios fuertes, porque los ladrillos son inflexibles y tienen un serio
problema por su alto peso específico: las modernas construcciones sismo resistentes de Kobe (Japón) cuando sucedió el
terremoto de 1995 fueron demasiado rígidas para resistir las ondas de choque y fallaron. Las cañas de bambú o guadua en
cambio son muy flexibles. El terremoto de enero del 2000 en el eje cafetero tumbó casi todos los edificios de ladrillo,
además de distintas estructuras en concreto reforzado e incluso algunas casa de bahareque con bases podridas (aunque
en general respondieron bastante bien). Se hicieron muchos estudios para establecer las propiedades físico mecánicas de
la Guadua y confirmaron que la resistencia a la tracción es comparable con la del acero, eso sí, se resaltó la importancia del
diseño, protección contra todo tipo de humedad, anclajes adecuados y evitar la triangulación demasiado rígida.
(Publicación de EcoHabitar en 26 octubre, 2013)
Es un material que permite estructuras livianas, flexibles y eficientes, ya que se considera que su resistencia a la
flexión y compresión es cinco veces mayor al concreto. Las estructuras serán diseñadas por ingenieros calculistas
autorizados, donde se respeten los procesos desde la siembra, cosecha, preservación y utilización, con los debidos
cortes y anclajes que potencialicen el material y cumpliendo las directrices de la NCSR 10.
Su belleza natural permite la creación de una tipología arquitectónica única, que brinda sensaciones diferentes a
las vividas en materiales rígidos y/o tradicionales.
Es un material totalmente amigable con el ambiente, que contribuye a disminuir el calentamiento global por ser un
recurso natural auto renovable (fue declarado por la ONU como “La Planta del Milenio”).
Por su anatomía de tabiques y entrenudos con cámara de aire en su interior y en general por su naturaleza porosa,
tiene un buen desempeño térmico y acústico, generando espacios interiores confortables.
Es un material que puede ser usado de manera exclusiva para configurar una construcción (productos principales
como vigas, columnas, laminados, etc) o de manera mixta con maderas y/o materiales tradicionales como concreto,
bloque, ladrillo, metales, PVC y otros complementarios.
Puede ir a la vista o mimetizado con otros materiales dependiendo del estilo arquitectónico.
En relación a las maderas, tiene ventaja en el bajo peso con respecto a la resistencia. Por ejemplo, la rotura del
material en la madera se presenta de manera continua longitudinalmente, en la guadua no se presenta de esta
manera, ya que los nudos y diafragmas originan discontinuidad en la transmisión de cargas.
Permite industrializarse y prefabricar módulos para posterior ensamble, convirtiéndolo en un sistema rápido de
solución de vivienda y espacios en caso de siniestros naturales.
En Colombia contamos en abundancia con material de óptima calidad (catalogada como de las mejores del mundo).
En la siguiente página podemos notar cómo el material ha dejado de verse como una serie de segmentos
con los que se puede armar una construcción sencilla o transitoria, para convertirse en elemento de
diseño, resistencia y funcionalidad, pues permite aplicar todas las leyes de la física, la estética, la
arquitectura y el paisajismo para beneficio de las personas y de nuestro planeta, y cuando beneficiamos
el planeta incluimos directamente a las especies animales y vegetales.
Determinar con palabras los alcances del material sería un error, ya que en la actualidad las obras construidas en todo
el mundo tumban los mitos y creencias sobre la resistencia y posibilidades de este material. Para evidencia exponemos
algunas obras:
Grandes áreas, alturas imponentes, formas diversas, distancias entre apoyos lejanos, así como múltiples usos, nos muestran
que el límite del material lo da nuestra imaginación. Desde el pequeño kiosco de jardín hasta grandes estructuras como
museos, hoteles, iglesias, aeropuertos, puentes y mil diseños más, componen hoy los paisajes urbanos y rurales a lo largo y
ancho de nuestro mundo.
Como podemos observar, las posibilidades de generar buena arquitectura e ingeniería con este material son infinitas. Esto
no significa que podamos descuidar los aspectos estructurales, que como en toda construcción deben ser “prioritarios”
para que la obra se sostenga en el tiempo, resista las adversidades climatológicas y los fenómenos naturales. La edificación
debe permanecer en pie ante movimientos telúricos de diversa intensidad, preservando la vida de quienes estén bajo la
misma.
El diseño arquitectónico corresponderá a los profesionales de esta disciplina y el estructural a ingenieros conocedores de
resistencia de materiales, anclajes, comportamiento de las fuerzas naturales y las normas legales que regulan la
construcción, específicamente en el caso de la guadua es el capítulo G-12 de la NCSR 10.
Nuestra tarea como aprendices del técnico en estructuras de guadua y posteriormente como técnicos certificados,
consistirá en conocer las muchas maneras de trabajar el material, las herramientas y equipos a utilizar, las precauciones en
seguridad industrial que debemos tomar para que de esta
manera podamos materializar los diseños que lleguen a nuestras
manos.
Contar con un adecuado equipo de herramientas es necesario para trabajar bien nuestra guadua. Esto asegura que tanto
cortes como uniones quedarán impecables, minimizando el desperdicio que por la naturaleza del material se genera.
Además, el uso de buena herramienta evita accidentes de trabajo.
Un kit para trabajar con guadua requerirá de herramientas manuales y equipos eléctricos, cuidando de realizar
mantenimiento preventivo para evitar deterioro prematuro y accidentes. Siempre se deben utilizar “todos” los EPP
requeridos para cada caso.
Como ya se explicó en páginas anteriores, contamos con diferentes tipos de guadua que presentan distintos diámetros,
distancias entre nudos y espesor en sus paredes. Esto nos lleva a concluir que estos culmos se comportarán de manera
diferente ante las exigencias constructivas y por tanto, debemos tener especial cuidado en la selección del material de
acuerdo con la ubicación y función que tendrá en la construcción. No es igual el culmo que se escoge para columna, para
viga o para cercha de cubierta, por lo tanto, recordemos las tipologías y secciones idóneas para construir, antes de entrar
al corte y uniones de las mismas:
Por especie: Guadua Angustifolia Kunt de biotipo Macana y Castilla por su característica de paredes gruesas,
diámetros importantes y culmos regulares. El biotipo Cebolla, por los entrenudos más distantes y regulares, así
como por una esbeltez significativa en relación a su resistencia.
Por la sección de la planta: Cepa para columnas estructurales, Basa para columnas, vigas y soleras; La sobre basa
para viguetas y columnetas de refuerzo (tener en cuenta las cargas que tendrá que soportar y el biotipo de guadua)
y Varillón para las correas de cubierta (dependiendo del tipo y peso de la cubierta elegida).
TIPOS DE CORTE
Una vez seleccionados los materiales
(culmos), se medirán y marcarán según
diseño de acuerdo a las
especificaciones entregadas en los
planos. Para realizar los cortes, se debe
tener en cuenta que la NCSR 10
autoriza sólo tres tipos de corte,
recto, pico de flauta y boca de pez o
boca de pescado.
Estas formas redondeadas como la
boca de pez y pico de flauta, son para lograr empalmes con otras guaduas que vienen en otra dirección, por lo tanto, el
diámetro del corte debe corresponder al diámetro de la guadua con la que se empalmará.
1 2
EMPALME CON CANUTOS CORTADOS EN PICO DE FLAUTA (1) Y BOCA DE PEZ (2)
Los cortes deben procurarse cercanos al nudo (lugar de mayor resistencia del
canuto), a máximo 5 cms (0,05 mts). Aún en las formas pico de flauta y boca
de pescado, la parte más baja de la curva respetará esta distancia.
Si bien la NCSR 10 sugiere una distancia mínima de 10 cms, en la práctica se
recomienda que esta no supere los 5 cms, pues la punta del canuto puede
presentar fragilidad y abrirse.
Es recomendable realizar los cortes con herramienta afilada (segueta,
serrucho, colilladora o sierra), para evitar deshilachar la zona cortada. Luego,
proceder a lijar el borde para que la pieza quede fina al tacto y a la vista.
CIMENTACIÓN
La cimentación de cualquier construcción (sin importar el material con el que se vaya a levantar la edificación), debe ser
coherente con dos aspectos a saber:
Una vez se realice un estudio de suelos, se concluirá si el terreno es blando, húmedo, arcilloso, rocoso o estable y así mismo
se propondrá el tipo de cimentación (vigas y zapatas), dimensiones (largo y ancho), y la profundidad a la que debemos
excavar para fundamentar las bases.
En caso de estructuras livianas, de un solo piso, pequeñas, regulares en su forma y previa verificación de la solidez del
terreno, puede ser suficiente con unos dados en concreto armado para apoyar las columnas.
Se muestran varias maneras de anclar el culmo que servirá de columna al dado. Se deja dentro de este una varilla de acero
(ojalá con gancho a escuadra), o se prolongan los aceros del pedestal de la zapata, que deben subir hasta el nivel del
segundo o tercer canuto y terminar en gancho cerrado tipo “O”. Allí se encuentra con la varilla roscada que lo atraviesa en
sentido horizontal, asegurando que no se mueva de su base. Estos canutos que recorre la varilla deben ser llenados con
mortero y la varilla rosca da se asegura con arandela y tuerca y se corta a ras de la guadua.
COLUMNAS
EMPALMES Y UNIONES
Para ello, son necesarias las uniones y es justamente allí donde radica la resistencia que adquirirá el elemento final. La
forma de hacer estas uniones y empalmes, así como los materiales utilizados, aportará al resultado final eficiencia y
durabilidad. La guadua pierde resistencia cuando es perforada, por eso no se recomienda esta práctica. El uso de puntillas
y clavos no se debe admitir ya que la guadua se raja por este punto. Cuando se perfora con taladro para introducir una
varilla roscada de alta resistencia pero de diámetro pequeño se reduce el riesgo de dañar el culmo (en muchos países, la
guadua se une a otras con cuerdas de diferentes materiales).
Las uniones entre los diferentes elementos que pueden llegar a conformar un sistema estructural en guadua son de vital
importancia, debido a que se presentan elementos en muchas direcciones. En estos puntos es donde el sistema debe
representar su resistencia, pues las fuerzas se deben distribuir equitativamente. Si el elemento de unión está bien diseñado
y bien construido, la guadua habrá multiplicado su
potencial estructural.
Consejo práctico: Como experiencia se ha evidenciado la importancia de realizar la maqueta del proyecto y se recomienda
esta práctica, pues con este ejercicio se simula el comportamiento y la distribución de las guaduas, se visualizan las posibles
debilidades y la forma arquitectónica que se obtendrá, se calculan cantidades de obra y en general se puede construir antes
de “construir”.
Nota: Los niveles de humedad de la guadua que llega a nuestra obra debe
ser similar o ligeramente inferior al nivel de humedad que tiene el lugar
donde se levantará la construcción. Tal como está especificado en la NCSR-
10, los niveles de humedad en la guadua utilizada para construcción deben
oscilar entre el 10% y el 20% máximo, pues sobre este rango es más
resistente, se disminuye la probabilidad de rajaduras y es menos propensa
al ataque de insectos.
Una vez levantados las columnas, se procederá a realizar las obras que complementarán la construcción. Vigas de cerramiento o de
corona, cubiertas, muros, entrepisos, cielos rasos, pisos, escaleras, puertas y ventanas entre otras. Estos elementos se pueden realizar
con guadua en sus diferentes presentaciones o mezclando materiales.
Como en toda
estructura, las
columnas deben ir
amarradas entre si
formando pórticos
y esto se logra
mediante vigas
aéreas que
ancladas a las
columnas, cierran
a manera de
retícula el sistema.
Entrepisos
Una placa de entrepiso soportará las cargas muertas y vivas de la construcción. Se debe calcular que sobre este entrepiso
se acomodará mobiliario y personas en constante movimiento, por lo que se busca tener especial cuidado con la distancia
entre columnas, pues en este caso las fuerzas a resistir por la placa serán:
Flexión: Sobre toda el área de la placa y en los puntos medios de las vigas, donde están más alejados de las
columnas, tratando de flectar la placa hacia abajo.
Tensión: Sobre las puntas de las vigas y riostras, tratando de deslizarlas hacia abajo y soltarlas del empalme con la
solera.
Compresión: Fuerza puntual hacia abajo sobre la unión entre la viga y la columna, tratando de pandear las
columnas por el peso de las cargas.
ESTRUCTURA DE CUBIERTAS
La estructura de la cubierta estará modulada de acuerdo al tipo de teja a instalar. Recordar que la cubierta debe contemplar
un alero importante, con el fin de proteger toda la guadua
que contiene la construcción y especialmente si está
expuesta.
Bajo la cubierta se deben contemplar las instalaciones eléctricas para luminarias, cuidando de instalar tubería EMT
(indicada cuando las instalaciones quedan expuestas), o en su defecto en PVC si están embebidas dentro de una placa de
concreto o mortero que se haya fundido para soportar cubiertas muy pesadas o por garantizar seguridad.
MUROS
Cerramiento: Son los que conforman las fachadas y están expuestos a la intemperie, deben proteger a sus
ocupantes de las inclemencias del tiempo y garantizar protección de intrusos. Por ello, se contempla que los
materiales y el espesor sean estudiados adecuadamente, con el fin de que el confort térmico y acústico estén
garantizados al interior de la construcción.
Divisorios: son los muros o tabiques que como su nombre indica dividen espacios interiores, conformando zonas
de diferente uso. Igualmente, los muros divisorios deben tener un espesor mínimo que garantice la privacidad de
los espacios y colabore con el confort térmico que se haya logrado con el tratamiento de fachadas.
Cuando se piensa realizar todo en guadua, podemos conformar muros tendinosos en esterilla, lata de guadua o fique.
Igualmente, construimos muros en tapia pisada, bahareque y adobe.
Ejemplo de fachadas
con muros en guadua: A
la izquierda vemos la
utilización del culmo
entero en sentido
horizontal. A la derecha
se usaron paneles con
lata de guadua.
Arriba: Izquierda muro tendinoso de esterilla con recubrimiento en barro. Derecha: Muro artístico conformado por canutos
de guadua muy delgada, instalado a distancias regulares, permitiendo el paso de luz y resaltando la limpieza de una buena
arquitectura. Abajo: Izquierda muros en paneles de esterilla laminada (procesos industriales). Derecha: Unión de marcos
hechos con canutos de guadua y tableros tipo Eterboard o Gyplac (interior y exterior) para construcción en seco, que luego
se recubren con masilla y se pintan (se puede instalar dentro del panel aislante térmico y/o acústico).
En importante tener en cuenta que generalmente los culmos instalados en sentido horizontal o vertical, van ser
respaldados por riostras o pie de amigos para que tanto cubiertas, columnas y muros puedan soportar fuerzas en
diferentes direcciones y sean estables, por ello difícilmente se aprecian elementos individuales cuando la construcción
responde a diseños más complejos.
ESCALERAS
Es importante que si las huellas de la escalera se van a realizar en culmos de guadua, estos vayan muy unidos, sean de
diámetro pequeño y conserven un mismo nivel para que el paso sea seguro, pues al quedar desnivel en esa superficie,
puede inducir a accidentes y caídas. Lo mismo ocurrirá si es tratada con lacas y elementos brillantes y lisos.
También se pueden utilizar otros materiales para dar la forma a la escalera como pasos en madera, prefabricados en
concreto, madera plástica, y tantos otros que soporten el peso de las personas que la transitarán. Lo importante es
considerar la medida de las huellas, la altura de las contrahuellas,
contemplar el número de pasos que tendrá y los descansos requeridos
de acuerdo al desarrollo, pues en escaleras estas consideraciones de
diseño son más importantes que el material de construcción.
CIELO RASOS
Cielo raso es el elemento que se instala para cubrir por debajo la estructura
de cubierta (coreas, cerchas, etc.) porque estéticamente no es agradable o
para mejorar el confort térmico, creando una cámara de aire. Se le llama cielo
raso falso porque parece el techo, pero realmente no lo es. Se instala
descolgando una estructura liviana de las correas principales o se deja bien
pegado a la cubierta. Puede ir inclinado o recto.
Para que quede estéticamente bien, la guadua debe ir muy unida una
pieza con otra. Puede ser el resultado de usar canutos de diámetro
pequeño como el Varillón de la planta, ya que no soportará cargas y si
tiene la característica de la esbeltez.
PUERTAS Y VENTANAS
En el caso de puertas y ventanas, podemos realizar su construcción desde dos puntos: Como marco, como celosía y como
hoja (entiéndase hoja como el elemento abatible de una perta o ventana).
Una vez terminada la obra y seguros de haber utilizado todos los culmos obedeciendo los protocolos de siembra, cosecha,
inmunización, secado, almacenamiento y transporte, así como la utilización de métodos y herramientas adecuadas para
cortes y uniones, y seguros de haber estudiado los riesgos estructurales, podemos concluir que nuestra obra ha quedado
bien construida y prestará el servicio para la cual fue creada. Sin embargo, debemos ser conscientes que por ser un material
vegetal y que por sus características físico-químicas puede tener tendencia al deterioro por humedad, ataque de hongos,
insectos o en su defecto y en el peor de los escenarios, puede ser destruido por el fuego. Por lo tanto, es importante que
los cuidados que se tuvieron para la construcción sigan en la etapa post-construcción de manera indefinida. Como en
cualquier edificación, se debe estar atento a la aparición de grietas, muros desplomados, placas
desniveladas o elementos horizontales o verticales que presenten pandeo.
Descuidar esta vigilancia y sus medidas de prevención, puede acarrear serios problemas de
seguridad por obras inestables y pérdidas económicas grandes, al verse obligados los
propietarios a reparar o reemplazar piezas ya instaladas.
Se debe revisar permanentemente el estado de los canutos y cada 18 a 24 meses sin falta, realizar un refuerzo a la
inmunización original. Igualmente, si antes de esa fecha se observa evidencia de infestación de insectos, se debe reforzar
inmediatamente la pieza y las que le rodean, haciendo seguimiento para verificar que el riesgo haya pasado. El método
será por inyección de sales y boratos, que se aplican desde la parte alta de cada canuto, donde se aprovecha la perforación
de la primera inmunización para introducir por este punto los inmunizantes. Si la guadua fue inmunizada por método de
inmersión o Boucherie, se perforará con broca delgada, alternando las perforaciones a lo largo del culmo a manera de
tornillo y se tapa con palito de pincho. En las partes de difícil acceso se debe complementar con aspersor de espalda, donde
igualmente se introduce la boquilla en el culmo.
El fuego es una fuerza que destruye casi todos los materiales y más
aún si son inflamables como las maderas. Es el enemigo número
uno de la guadua cuando es utilizada en construcción, sin embargo
como todo material, es sensible a alternativas que en caso de
incendio retarden la acción y proteja la estructura parcialmente.
La norma NCSR-10, ha contemplado algunas recomendaciones
para el diseño de estas estructuras a saber:
G.12.12.4.6 — Protección contra el fuego — Para el diseño debe tenerse en cuenta que la guadua es un material
combustible y que se inflama con facilidad., aunque algunas substancias impregnantes o de recubrimiento pueden acelerar
o retardar el proceso, véase Titulo J del presente Reglamento (NCSR-10). Las siguientes medidas contribuyen a proteger
las estructuras de guadua contra el fuego:
a) Deben evitarse elementos de calefacción que aumenten peligrosamente la temperatura de los ambientes. (b) Las
paredes y elementos estructurales próximos a fuentes de calor como chimeneas, hornos, estufas, etc. Deben aislarse con
materiales incombustibles. (c) En ningún caso se debe utilizar estructuras en guadua cuando la temperatura a la que estarán
sometidas durante toda su vida útil exceda los 65 C. (d) Los depósitos destinados para el almacenamiento de combustibles
deben localizarse fuera de las edificaciones de guadua y estar rodeados de materiales incombustibles. (e) Es recomendable
limitar el uso de acabados como barnices, lacas, pinturas oleo solubles y cualquier otra sustancia que acelere el desarrollo
del fuego. (f) Las estructuras adyacentes de guadua deben estar separadas como mínimo 1.20 m; caso contrario los
elementos deben contar con coberturas de materiales incombustibles con resistencia mínima de 1 hora de exposición. En
el caso que dos estructuras estén unidas, el paramento común debe estar separado con un muro cortafuego que debe
sobresalir en la parte superior como mínimo 0.50 m y en los extremos 1.00 m, medidos a partir de la parte más
sobresaliente de las estructuras colindantes. Este muro debe estar diseñado para continuar estable aun con el colapso de
la estructura incendiada. (g) En las edificaciones de uso comunitario como escuelas, centros de salud, comercio, etc., se
deben considerar las siguientes recomendaciones: • Debe existir un acceso rápido y señalizado a las fuentes más probables
de incendio.
Patología es un término médico que se refiere a la ciencia que investiga el desarrollo de las enfermedades que afectan al
ser humano, a nivel estructural, bioquímico y funcional. En construcción, aplicamos el término a los estudios que permiten
diagnosticar y recomendar alternativas de intervención para recuperar las construcciones afectadas y prevenir daños en
futuras soluciones constructivas.
Muros y columnas flectadas y pandeadas nos indican que el peso que soportan es superior a su resistencia y pueden
partirse por alguno de sus puntos. Igual, si la carga es muy grande, puede desplomar un muro afectando su estabilidad.
Una fuerza puntual grande sobre placas y vigas muy esbeltas o espaciadas, o una débil conexión entre estos elementos
estructurales y las columnas o muros portantes, puede desplazarlos hacia abajo
acelerando el colapso (Izquierda)
Con frecuencia consideramos que una construcción en guadua no requiere estudio de suelos ni diseño estructural a cargo
de ingenieros calculistas y ese puede ser el inicio de una obra que presentará problemas en el tiempo. Una asesoría
temprana nos evitará problemas que pueden ser muy serios si una estructura colapsa y se ponen vidas en riesgo.
Ejemplo de medidas de protección de una fachada, donde se aprecian techos grandes y con buena inclinación para
aislar la lluvia del muro, drenajes y filtros que no permiten debilitar la cimentación, pañetes impermeabilizados,
andenes inclinados para conducir el agua lejos de la casa y otras estrategias que minimizan los riesgos por humedad.
Nota aclaratoria:
Buena parte del material y los contenidos utilizados en este documento, provienen de diferentes
insumos de acceso abierto y disponibles en línea. Algunos de los recursos consultados fueron tesis
universitarias desarrolladas por profesionales oriundos de ciudades y países donde la cultura de la
guadua es relevante; sitios web de empresas dedicadas a la industria estudiada; notas de prensa;
blogs especializados; revistas de construcción, y documentación histórica de archivo.
Finalmente, se extiende un agradecimiento a todas las personas y entidades que han compartido
sus avances en el tema, y que han hecho posible el compendio y la articulación aquí presentada a
manera de aproximación al extenso saber de la guadua. Más allá de un manual, se espera que el
documento proponga las múltiples posibilidades de un material apenas explorado.