GÉNESIS 3 I. Tentación (Leer Genesis 3.

)
A. El tentador.
En la biblia encontramos que Dios no es el autor del pecado, ni Él
tienta a las personas a pecar; esto es la obra del diablo (Stg 1.13).
13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de
Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a
nadie;
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido.
15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a
luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Encontramos en este pasaje que no es Dios quien tienta sino que
satanás instiga nuestra carne y nuestras pasiones y nos lleva a
tener atracción por el pecado.

En la palabra de Dios encontramos que Satanás cayó en pecado

Antes de la creación
Al principio era un bello ángel, regocijándose en la creación divina
(Job 38.4–7), pero pecó y Dios lo juzgó Is 14.12– 17;
12
!!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado
fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.
13
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a
las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del
testimonio me sentaré, a los lados del norte;

Ez 28.11–19). Nótese que Satanás vino a Eva disfrazado de

serpiente, porque el se disfraza y le aparece a la gente en su
verdadero carácter. En el capitulo 3 de Génesis Satanás es la
serpiente que engaña y halla en (2 Co 11.3); pablo les advierte
a los corintios lo siguiente:
3
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a
Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la
sincera fidelidad a Cristo.
este peligro lo corremos todos a diario, podemos ser engañados
así como satanás engaño a Eva el trabaja en nuestros sentidos
hasta extraviarlos de la verdad de Dios, llevándonos a ser infieles
al Señor.
Ahora en Génesis 4 satanás es el mentiroso que mata en este
capitulo 4 encontramos como Caín también incitado por satanás
se dejo llevar no escuchó el consejo de Dios y termino por matar
a su hermano Abel recordemos como Dios le había advertido
Gén 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres
bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo,
y tú te enseñorearás de él.
También encontramos en la escritura allá (Jn 8.44). que el Señor
hablándole a los judíos que habían creído en el les dice:
44
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro
padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no
ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de
mentira.
Este texto nos confirma que satanás es homicida y no desde hace
poco siempre lo ha sido y también encontramos en la escritura
que el anda como león rugiente buscando a quien devorar
Debemos cuidarnos para evitar sus sendas engañosas, por nos
conducirán a la muerte.

En este pasaje vemos como Satanás apuntó a la mente de Eva (2

Co 11.1–3; 1 Ti 2.9–15) y tuvo éxito en engañarla. La mente del
hombre es una parte de su ser creado a imagen de Dios (Col 3.9–
10),
9
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo
hombre con sus hechos,
10
y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo
creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
de modo que Satanás pretende atacar a Dios cuando ataca la
mente humana. ¿De qué manera lo hace? Satanás usa mentiras.
Es mentiroso y padre de mentiras (Jn 8.44).

Mientras que la mente se aferre a la verdad de Dios, Satanás no

puede ganar; pero una vez que la mente duda de la Palabra de
Dios, hay campo para que se introduzcan las mentiras del diablo.
Y porque en este tiempo reina mas la mentira del Diablo en
muchos creyentes porque no prestan atención a la verdad de
Dios, la tienen en poco no le dan valor a su palabra, entonces
prefieren creer las mentiras de satanás que lo que Dios ha dicho,.

Satanás cuestiona la Palabra de Dios (v. 1), la niega

3 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del
campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer:
¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Aquí la verdad de Dios era que si comían del fruto ciertamente dijo
Dios ciertamente moriréis esa era la verdad de Dios pero la
serpiente cambio esa verdad de Dios por una mentira al decirle a
la mujer en el verso 4
(v. 4) y luego la sustituye con sus propias mentiras
4
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
(v. 5). Nótese que Satanás procura quitar nuestra fe en la bondad
de Dios; le sugirió a Eva que Dios estaba «privándoles de algo»
al decirles que se abstuvieran del árbol de la ciencia del bien y del
mal. En otras palabras lo que Dios no quiere es que ustedes sean
como el no sean tontos coman de ese árbol.
Cuando cuestionamos la bondad de Dios y dudamos de su amor,
jugamos precisamente en las manos de Satanás, quien hace que
la tentación parezca maravillosa al hacerles una oferta: «¡Seréis
como Dios!» vemos que Satanás desde el principio quiso ser
«semejante al Altísimo» (Is 14.14) 14 sobre las alturas de las nubes
subiré, y seré semejante al Altísimo.
y siglos más tarde intento tentar a Jesús y le ofreció a Cristo
«todos los reinos del mundo» si le adoraba (Mt 4.8).
8
Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos
los reinos del mundo y la gloria de ellos,
¿Pero que paso con Eva al escuchar semejante oferta
mentirosa del Diablo?
Eva no debió haberle dado «lugar al diablo» pablo en su carta a
Éfeso nos exhorta a no darle lugar al Diablo(Ef 4.27);
27
ni deis lugar al diablo.
Eva debió haberse aferrado a la Palabra de Dios y haber resistido
al diablo. Pero no lo hizo, termino por creer la mentira de satanás
y entonces
Nos preguntamos ¿dónde estaba Adán durante esta conversación
Entre la serpiente y Eva? En cualquier caso, Dios le había dicho
que podían comer libremente de cualquier árbol Eva quitó de la
Palabra al omitir «libremente» (v. 2); y entonces añadió a la
Palabra al ampliar «ni le tocaréis» (v. 3); palabra que Dios no les
había dicho dice la biblia:
2
Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del
huerto podemos comer;
3
pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios:
No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

y cambió la verdad de Dios que le dijo «ciertamente moriréis» por

sus propias palabras «para que no muráis» (v. 3).

En el versículo 6 dice la escritura

6
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era
agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría;
y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual
comió así como ella.
vemos la forma tan trágica de como operan los deseos de la
carne, en primera instancia vemos como Eva vio que el fruto era

• («bueno para comer»), DESEO DE LA CARNE

• («agradable a los ojos») DESO DE LOS OJOS
• («codiciable para alcanzar la sabiduría»), LA
VANAGLORIA DE LA VIDA de estas 3 cosas nos habla
juan y nos dice que nada de esto proviene del padre sino del
mundo.
1 Juan 2.15–17.
15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
16
porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del
Padre, sino del mundo.
17
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre.
´podemos entonces analizar que de la forma en como juan nos
describe como opera el pecado así callo Eva en las artimañas de
Satanás.
Ahora, Es difícil pecar solo. Algo en nosotros nos hace querer
pecar con otros. Adán deliberadamente pecó y sumergió al mundo
en juicio sin embargo la biblia nos dice que por un hombre entro
el pecado y por el pecado la muerte y en (1 Tim 2.14). 14 y Adán
no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en
transgresión. Al ser engañada Eva arrastro a su compañero al
mismo pecado.

Al cometer pecado De inmediato vino la pérdida de la inocencia,

perdida de la gloria y un sentido de culpa. Trataron de cubrir su
desnudez con sus obras, cosa que Dios no aceptó (v. 21). Pues
dice la biblia que
21
Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y
los vistió.
Aún más, vemos una pérdida del deseo de comunión con Dios.
Cuando oyeron que Dios se acercaba, ¡se escondieron! La culpa,
el temor y la vergüenza rompió la comunión con Dios que
disfrutaban antes de su desobediencia.

Nótese también que hubo una actitud creciente de autodefensa:

el hombre le echó la culpa a la mujer y la mujer culpó a la
serpiente. Vemos aquí el trágico efecto interno del pecado.
Siempre pretendemos echarle la culpa de nuestro pecado a otros
y en algunos casos a Dios, si porque cuando pecamos y no
reconocemos algunos terminan por decir esa era la voluntad de
Dios, de forma indirecta al decir esto culpamos a Dios de nuestros
pecados.
Juicio a la serpiente
(vv. 14–19). Es probable que la serpiente que Satanás usó no era
la criatura rastrera que conocemos hoy. El nombre sugiere brillo y
gloria, pero debido a que la criatura se sometió a Satanás y
participó en la tentación, fue juzgada y condenada a arrastrarse
en el polvo.
 El juicio de la mujer incluyó concepción y dolor en el
alumbramiento. Fue puesta en sujeción a su marido.

El juicio sobre el hombre involucra su trabajo: el paraíso se

reemplazaría con el desierto y el gozo de administrar el jardín del
edén con el sudor y el esfuerzo en el campo.
El trabajo no es la pena de Dios, porque el trabajo no es
pecaminoso (Ge.2.15)
15
Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de
Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Es el sudor y el esfuerzo del trabajo y los obstáculos de la
naturaleza que nos recuerdan de la caída del hombre.
Toda la creación está bajo maldición y en esclavitud debido al
pecado (Ro 8.15–25).

El verso (v. 15). Este es el primer evangelio declarado en la Biblia: las

buenas nuevas de que la simiente de la mujer es decir (Cristo) a la larga
derrotaría a Satanás y a su simiente (Gl 4.4–5).
4
pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo,
nacido de mujer y nacido bajo la ley,
5
para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que
recibiésemos la adopción de hijos.
A partir de aquí y en adelante el torrente se divide: Satanás y su familia
(simiente) se opone a Dios y a su familia.
Dios mismo puso la enemistad (hostilidad) entre ellas y Él llevará al
clímax la guerra cuando arroje a Satanás al infierno (Ap 20.10).
10
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre,
donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y
noche por los siglos de los siglos.
Repase la parábola de la cizaña en Mateo 13 y note que Satanás tiene
hijos, así como Dios los tiene. En Génesis 4 Caín mata a Abel y 1 Juan
3.12
12
No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué
causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano
justas
nos informa que Caín «era del maligno»; hijo del diablo.
El AT es la historia de dos simientes en conflicto; el NT nos narra el
nacimiento de Cristo y su victoria sobre Satanás mediante la cruz.
III. Salvación (3.20–24)
El único evangelio que Adán oyó fue lo que Dios dijo en 3.15,
15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
sin embargo, lo creyó y fue salvo. ¿Cómo lo sabemos? Debido a que
llamó a su mujer «Eva» que significa «vida» o «dadora de vida». Dios
dijo que Adán y Eva morirían y Adán murió físicamente a los 930 años.
• Pero también murió espiritualmente, cuando se separó de Dios
debido al pecado.
• Dios prometió el nacimiento de un Salvador por medio de la mujer,
y Adán creyó esta promesa y fue salvo.
• Dios no cambió los resultados físicos del pecado, pero sí dejo
claras las consecuencias eternas: el infierno.
Las túnicas de pieles en el versículo 21 son cuadros de la salvación que
tenemos en Cristo. Debe haber habido derramamiento de sangre, el
ofrecimiento de vida inocente por el culpable. Esto es un acto de gracia
cuando Dios mismo cubre la vergüenza de adán y Eva fabricándoles el
mismo las vestiduras y esto fue lo que Cristo mismo hizo cuando Dios
su vida por nosotros en la cruz.
Adán y Eva trataron de cubrir su pecado y vergüenza con hojas (3.7),
pero Dios no acepto esas vestiduras es decir no acepto su propia
justificación.
7
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban
desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
pero Dios no aceptó estas buenas obras. ¡Él tampoco acepta tales obras
hoy! Los vestidos en la Biblia a menudo son un cuadro de la salvación.
Véanse Isaías 61.10
10
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi
Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto
de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus
joyas.
El hijo pródigo fue vestido de nuevo cuando regresó a casa (Lc 15.22).
22
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y
poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Los vestidos de justicia propia y buenas obras son trapos de inmundicia
a los ojos de Dios (Is 64.6). no podemos nosotros mismos justificarnos
ante Dios.
6
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras
justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la
hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Nótese que Dios quiere que Adán y Eva se cubran; Él aprobó su sentido
de vergüenza. Vemos que Dios quiere que nos vistamos de
«Ropa decorosa» es siempre la norma de Dios (1 Ti 2.9).
9
asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y
modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos
costosos,
Los versículos 22–24 muestran una extraña acción de la gracia de Dios:
¡sacó al hombre y a la mujer del huerto! Habían abandonado su derecho
al árbol de la vida al desobedecer a Dios.
Si hubieran comido de ese árbol de la vida, hubieran vivido para siempre
en su estado pecaminoso. Lo cual significa que el Salvador, el segundo
Adán, no podría haber venido para morir y librar a los seres humanos
del pecado.
Así, al echar a Adán y Eva del paraíso, Dios mostraba su gracia y
misericordia a la raza humana entera. La espada que colocó en el jardín
guardaba el camino.
Romanos 5 y 1 Corintios 15.42–49 explican los contrastes entre el
primer Adán y el postrer Adán, Cristo.
• Adán fue hecho de la tierra, pero Cristo descendió del cielo.
• Adán fue tentado en un jardín perfecto, mientras que Cristo fue
tentado en un terrible desierto.
• Adán deliberadamente desobedeció y sumergió a la raza humana
en pecado y muerte, pero…
• Cristo obedeció a Dios y trajo justicia.
• Como ladrón Adán fue expulsado del paraíso.
• Hablándole al ladrón, Jesús le dijo: «Hoy estarás conmigo en el
paraíso» (Lc 23.43).
Nótese que en Romanos 5 tenemos varias afirmaciones que nos indican
que la muerte de Cristo no sólo nos puso de regreso donde Adán
estaba. Nos dio mucho más de lo que Adán jamás tuvo. ¡Somos reyes
y sacerdotes para Dios y reinaremos con Cristo para siempre!