Exequatur 1

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La República Bolivariana de Venezuela

En su nombre:
El Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia
Con sede en Cabimas
Exp. 1119-11-25

PARTE SOLICITANTE: El ciudadano ANGEL ESTEBAN ROBLES RIVERA,


venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. 13.001.784,
domiciliado en el Municipio Santa Rita del Estado Zulia.

Ante este Tribunal Superior, acudió el ciudadano ANGEL ESTEBAN ROBLES


RIVERA, ya identificado, asistido por la profesional del derecho YNES DELIA
NUÑEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. 7.836.501,
inscrita en el Inpreabogado bajo el No. 51.905, y, solicitó de conformidad con lo
establecido en el artículo 856 del Código de Procedimiento Civil, declare el
EXEQUATUR de la sentencia de DIVORCIO proferida por el Juzgado Primera
Instancia 1 Figueres, Arnera 7, de fecha 09 de noviembre de 2009, declarando la
DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO que vinculó a los cónyuges ciudadanos GINA
GABRIELA ZABALA URRIBARRI, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula
de identidad No. 16.366.179, y ANGEL ESTEBAN ROBLES RIVERA, ya
identificado.

Con su escrito de solicitud acompañó certificación de partida de nacimiento del menor


ANGEL ESTEBAN ROBLES ZABALA; copia certificada de la decisión de fecha 09
de noviembre de 2009, dictada por el Juzgado Primera Instancia 1 Figueres, Arnera 7,
expedida por la Secretaria de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya,
Doña Maria Antonia Amigo de Palau.

A dicha solicitud se le dio entrada en este Tribunal, en fecha 02 de marzo de 2011, y se


dispuso resolver de conformidad con lo establecido en el artículo 10 del Código de
Procedimiento Civil.

Ahora bien, siendo el último día de los tres (3) establecidos en el artículo 10 del
Código de Procedimiento Civil, este Juzgado Superior procede a dictar su decisión y lo
hace previo a las siguientes consideraciones:

De la Competencia

Los artículos 850 y 856 del Código de Procedimiento Civil, prevén las reglas de la
competencia en materia de exequátur. Al respecto dichas normas disponen:

Art. 850.- “Corresponde a la Corte Suprema de Justicia declarar la ejecutoria de las


sentencias de autoridades extranjeras, sin lo cual no tendrían ningún efecto, ni como
medio de prueba, ni para producir cosa juzgada, ni para ser ejecutadas.”
… omissis…

Art. 856.- “El pase de los actos o sentencias de las autoridades extranjeras en materia
emancipación, adopción y otros de naturaleza no contenciosa, lo decretará el Tribunal
Superior del lugar donde se haya de hacer valer, previo examen de si reúnen las
condiciones exigidas en los artículos precedentes, en cuanto sean aplicables.”

En este orden, el Máximo Tribunal de la República en varios de sus fallos ha asentado


los criterios que han de regir la competencia en materia de exequátur. Es así como en
sentencia de la suprimida Corte Suprema de Justicia, de fecha 02 de febrero de 1990,
Exp. N° 6.021, cuya ponencia correspondió al Dr. Román Duque Corredor, se señaló:

“… El factor determinante es la contención, es decir, si se trata de materia contenciosa,


la ley atribuye la competencia a la CSJ en SPA (Art. 850 ejusdem y Ord. 25° del art.
42 en concordancia con el Art. 43 de la L. O. C. S. J.), y si el asunto es de naturaleza
no contenciosa, competente lo es el Tribunal Superior del lugar donde se hayan de
hacer valer los actos o sentencias de las autoridades extranjeras (Art. 856 ejusdem)…”.

Este criterio ha sido reiterado en varias sentencias del Tribunal Supremo de Justicia,
tal es el caso de la decisión de la Sala de Casación Civil, de fecha 07 de marzo de
2002, Exp. N° 2001-00064, cuya ponencia correspondió al para entonces Magistrado
Franklin Arrieche G., la cual estableció:

“… los procesos de exequátur se ventilan en una sola instancia, vale decir, si el asunto
presentado es de naturaleza contenciosa, le corresponderá a la Sala Político
Administrativa conocer del exequátur solicitado, y si por el contrario se trata de una
materia no contenciosa, la competencia será del tribunal superior del lugar donde se
haya de hacer valer la sentencia. …”
Asimismo, se trae a colación para estas resultas sobre la competencia, la sentencia de
la suprimida Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación Civil, de fecha 01 de
agosto de 1990, Caso: Cecilia Obregón Gómez contra Hernán González, Exp. N°
5.643, cuya ponencia correspondió al para entonces Magistrado Dr. Luís H. Farías
Mata, la cual además de referirse a la competencia, resuelve sobre el sentido que debe
otorgársele a la no indicación de la causal en la que se fundamentó la decisión cuyo
pase se solicita. En dicho fallo se afirma:

“…En cuanto a la causal que fundamentó la decisión, tal como ha sido señalado por la
Defensora ante la Sala, del análisis de la sentencia cuyo pase se solicita, se evidencia
que no existe señalamiento alguno, por lo cual, concluye la Sala, que la decisión del
Tribunal se produjo ante el mutuo consentimiento de los cónyuges. En consecuencia,
nos encontramos en presencia de un asunto de naturaleza no contenciosa y por lo tanto
la competencia para decidirlo,…, corresponde a un Tribunal Superior de esta
circunscripción judicial…”

Ahora bien, vista la sentencia constante en autos entre los folios: 08 al 21, de la misma
se aprecia, lo siguiente:

“Que estimando la demanda de divorcio formulada por la procuradora MARIA


ANGELES MARTIN FERNANDEZ en nombre y representación de GINA GBRIELA
ZABALA URRIBARRI con el consentimiento de ANGEL ESTEBAN ROBLES
RIVERA, declaro disuelto por DIVORCIO, el matrimonio contraído por los conyuges,
con todos los efectos legales inherentes a dicha declaración, sin hacer expresa
imposición de costas causadas. Se aprueba en todas sus partes, la propuesta de
Convenio regulador de los efectos de Divorcio aportado de fecha 1/1’/09,…”.

Se observa de lo antes transcrito, que no se desprende elemento alguno que permita


considerar la naturaleza contenciosa del trámite procedimental a través del cual se
obtuvo la sentencia cuyo pase es solicitado en exequátur. Lo anterior está en
correspondencia con lo establecido en la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia
N° 00806, Expediente N° AA20-C-2007-000640, en Sala de Casación Civil, de fecha
08 de noviembre de 2007, caso: D. V. Tovar en exequátur, la cual asentó:

“Ahora bien, ha señalado este alto tribunal en reiterada jurisprudencia de la Sala


Político-Administrativa (Vid. S. de fecha 14 de octubre de 1999 y 6 de agosto de
1997), que lo relevante para calificar a un asunto como no contencioso “…no lo es la
mera ausencia de contención, sino que se trate de procedimientos que por su
naturaleza, pretensiones y finalidad respondan que las ‘partes’ en los mismos tenga un
común interés y que la sentencia no resulte ‘condenatoria’ o ‘absoluta’ de una de
ellas.” (Vid. S-PA de fecha 6 de agosto de 1997, caso: Nacy Yanette Mejía Chacón vs.
Horst Herrman)”.

“Aunado a lo anterior, señaló dicha Sala, en la referida sentencia, que el asunto no será
de naturaleza contenciosa cuando no exista ningún tipo de conflicto de intereses entre
las partes, por lo que en tal caso, la competencia le corresponderá al tribunal superior
del lugar donde se haya de hacer valer la sentencia, de conformidad con el artículo 856
del Código de Procedimiento Civil.”

Razón por lo cual, con fundamento en las normas precitadas, y en los criterios
jurisprudenciales antes expresados, este Tribunal superior se declara competente para
conocer de la presente solicitud, y ASI LO DECLARA

Fundamentos de la Decisión

1. Motivos de la solicitud de exequátur:

Expone el solicitante lo siguiente:

“… PRIMERO: El día quince de marzo de dos mil tres (15/03/2003), ante el


intendente de Seguridad de la Parroquia Cecilio Acosta, del Municipio Maracaibo del
estado Zulia; contraje matrimonio civil con la ciudadana GINA GABRIELA
ZABALA URRIBARRI, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad
N° V-16.366.179 y domiciliada en Roses, C/ raval deis Crecs, 30-32, 2°-A, Roese
(Girona) Barcelona, España.

SEGUNDO: Contraído el matrimonio establecimos nuestro DOMICILIO


CONYUGAL, Roses, C/ raval deis Crecs, 30-32, 2°-A, Roese (Girona) Barcelona,
España.

TERCERO: Durante la unión conyugal procreamos un (1) hijo de nombre ANGEL


ROBLES ZABALA, nacido en fecha 15 de agosto de 2007, quien en la actualidad es
menor de edad, según consta de copia certificada del Acta de Nacimiento que
acompaño signada con la letra “A”.

CUARTO: Posteriormente, el día primero de octubre de dos mil nueves (01/10/2009),


es decir, hace más de un (1) año, mi cónyuge la ciudadana GINA GABRIELA
ZABALA URRIBARRI, antes identificada, solicitó la DISOLUCIÓN DEL
MATRIMONIO ante el Juzgado Primera Instancia 1 Figueres, Arnera 7; siendo
DISUELTO el vínculo matrimonial que los había unido por decisión de la fecha nueve
de noviembre de dos mil nueve (02/11/2009), según consta de copia certificada que
acompaño signada con la letra “B”, expedida en esa misma oportunidad por el
Magistrado Juez del Juzgado Primera Instancia 1 Figueres D. DAVID DE LA ROSA
BARRERA.

El instrumento en mención se presenta a su vez, certificado por la Secretaria de


Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, DOÑA MARIA ANTONIO
AMIGO DE PALAU, de fecha 11 de junio de 2010.

QUINTO; Ahora bien, Ciudadano Juez Superior, en Sentencia de fecha 17 de junio de


2003, emanada de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia,
quedó establecido que: “El análisis de toda solicitud de exequátur debe hacerse a la luz
del Derecho Procesal Internacional Privado. En tal sentido, para el Juez se forma
indispensable atender al orden de prelación de las fuentes con el fin de decidir el caso
concreto. En Venezuela, dicho orden se encuentra establecido en el artículo 1° de la
Ley de Decreto Internacional Privado – vigente desde el 6 de Febrero de 1999-, de la
siguiente manera: en primer lugar, deben revisarse las normas de Derecho
Internacional Público sobre la materia, en particular, las establecidas en los tratados
internacionales vigentes en Venezuela; en su defecto se aplicarán las normas de
Derecho Internacional Privado venezolano, y finalmente, en aquellos casos en que no
existan tratados internacionales ni normas de derecho interno que regulen la materia,
se aplicarán las fuentes supletorias, vale decir, la analogía y los principios de Derecho
internacional Privado generalmente aceptados.”

SEXTO: Ahora bien, Ciudadano Juez Superior, del análisis de la SNETENCIA


EXTRANJERA correspondiente a mi Divorcio, y en relación con los requisitos
establecidos en el artículo 53 de la Ley de Derecho Internacional Privado, a los fines
de de conferir efectos jurídicos a las Sentencias Extranjeras en Venezuela, se observa
que:

1) La misma SENTENCIA fue dictada en relación con un asunto de materia civil y


está referida a materia de relaciones jurídicas privadas, específicamente un juicio de
DIVORCIO: es la SENTENCIA FINAL de la SOLICITUD DE DISOLUCION del
matrimonio correspondiente.

2) La misma SENTENCIA es DEFINITIVA y posee la fuerza de la cosa juzgada.

3) La referida decisión no versa sobre derechos reales referidos a bienes inmuebles


ubicados en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, no arrebatando a
Venezuela su jurisdicción exclusiva; observándose al mismo tiempo que dicha
decisión esta fundamentada en una “Solicitud de Disolución d Matrimonio” que no
afecta el orden público venezolano.
4) La sede jurisdiccional de cuyo seno emana la decisión JUZGADO PRIMERA
INSTANCIA 1 FIGUERES, ARNERA 7; tiene jurisdicción sobre las partes y sobre el
asunto; es decir, sobre el DIVORCIO, según la determinan los Principios Generales de
ka Jurisdicción consagrados en al Capitulo IX de la Ley de Derecho Internacional
Privado.

En este orden de ideas, consagra el artículo 11 de la Ley de Derecho Internacional


Privado que:
“El domicilio de una persona física se encuentra en el territorio del Estado donde tiene
su residencia habitual”,

Y, en complemento, establece el artículo 23 ejusdem, que:

“El divorcio y la separación de cuerpos se rigen por el Derecho del domicilio del
cónyuge que intenta la demanda. El cambio de domicilio del cónyuge demandante sólo
produce efecto después de un año de haber ingresado en el territorio de un Estado con
al propósito de fijar en él su residencia habitual.”

Y ciertamente de lo expuesto se determina que la demandante GINA GABRIELA


ZABALA URRIBARRI, antes identificada, ha sido residente de Roses, C/ Raval dels
Crecs, 30-32, 2°-A, Roses (Girona) Barcelona, España, por mas de un (1) año, con
anterioridad a la introducción de la demanda, siendo esa su residencia habitual y, por
lo tanto, su domicilio, por lo que el derecho a aplicar era Roses, C/ Raval dels Crecs,
30-32, 2°-A, Roses (Girona) Barcelona, España, correspondiendo al indicado Tribunal
la jurisdicción para conocer del asunto, según los antes considerados Principios
Generales de la Jurisdicción previstos en la legislación venezolana.

5) Dicha SENTENCIA EXTRANJERA no es incompatible con Sentencia anterior


dictada por el Tribunal venezolano, y menos aún con sentencia nacional alguna que
laya causado cosa juzgada; y no cursa ante los tribunales venezolanos juicio alguno
entablado entre las mismas partes sobre el mismo objeto, y menos aún, que este se
haya entablado antes de haberse proferido la referida SENTENCIA EXTRANJERA.

SÉPTIMO: Igualmente, se observa en la SENTENCIA EXTRANJERA de marras, que


inicialmente se realizó una Solicitud de Disolución del Matrimonio introducido por la
demandante GINA GABRIELA ZABALA URRIBARRI, de forma voluntaria y en
este mismo proceso estuvo completamente de acuerdo mi persona ANGEL ESTEBAN
ROBLES RIVERA, antes identificado, la cual también fue firmado voluntariamente
después de su publicación completa con ocasión a la DISOLUCIÓN del vínculo
matrimonial; procedimiento éste, que se asimila a la Solicitud de Divorcio establecida
en al artículo 185A del Código Civil venezolano.

OCTAVO: A los fines de la determinación de los Requisitos Formales de la Solicitud


de Exequátur establece el artículo 852 del Código de Procedimiento Civil: “…La
solicitud deberá acompañarse con la sentencia de cuya ejecución se trate, con la
ejecutoria que se haya librado y la comprobación de los requisitos indicados en el
artículo precedente, todo en forma auténtica y legalizado por autoridad competente.”
En tal sentido, además de acompañar con el instrumento fundamental de la pretensión
de ejecutoria dentro del territorio nacional por la Sentencia Extranjera, la decisión
definitivamente firme de fecha 9 de noviembre de 2009, por medio de la cual el
Juzgado Primera Instancia 1 Figueres Arnera 7, declaró por vía no contenciosa, LA
DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO CIVIL que mi vincula con la Ciudadana GINA
GABRIELA ZABALA URRIBARRI.

Ahora bien, ciertamente la formalidad de la Legalización de los instrumentos públicos


extranjeros fue sustituida por la fijación de la APOSTILLA de conformidad con el
CONVENIO DE LA HAYA de fecha 05 de Octubre de 1961, pero también es cierto
que dicho Convenio fue ratificado por Venezuela por medio de la LEY
APROBATORIA DEL CONVENO PARA SUPRIMIR LA EXIGENCIA DE
LEGALIZACIÓN DE LOS DOCUMENTOS PÚBLICOS EXTRANJEROS HECHO
EN LA HAYA EL 05 DE OCTUBRE DE 1961 el cual fue publicado en la Gaceta
Oficial de la República No. 36.446, el día Martes 05 de mayo de 1998, momento a
partir del cual quedó incorporado dicho convenio al arrendamiento jurídico nacional.

La Gaceta Oficial en referencia se acompaña también a esta solicitud. Igualmente, se


acompaña copia certificada del Acta de Matrimonio, Acta de Nacimiento de nuestro
menor hijo ANGEL ROBLES ZABALA y Sentencia declarada por el Juzgado Primera
Instancia 1 Figueres, Arnera 7; que acompaño, marcada con la letra “C”.

NOVENO: Ciudadano Juez Superior, sobre la base de todo lo expuesto, es por lo que
solicito del Tribunal, de conformidad con el artículo 856 del Código de Procedimiento
Civil, declare el EXEQUÁTUR de la Sentencia de DIVORCIO proferida por el
JUZGADO PRIMERA INSTANCIA 1 FIGUERES, ARNERA 7, de fecha 09 de
noviembre de 2009, declarando LA DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO que nos
vinculaba como cónyuges a la Ciudadana GINA GABRIELA ZABALA URRIBARRI
y a mi persona ANGEL ESTEBAN ROBLES RIVERA, antes identificados.- …”

2. Contenido de la sentencia cuyo exequátur se peticiona:

Reza la sentencia cuya efectividad en el territorio de la República Bolivariana de


Venezuela se solicita, lo siguiente:

“…ANTECEDENTES DE LOS HECHOS


PRIMERO.- Por la Procuradora MARIA ANGELES MARTIN FERNANDEZ, en
nombre y representación de GINA GABRIELA ZABALA URRIBARRI se ha
solicitado la declaración de Divorcio de su matrimonio con GINA GABRIEL
ZABALA URRIBARRI, por el procedimiento establecido en el artículo 770 de la Ley
1/2000, de Enjuiciamiento Civil (LECn).

Encontrándose el proceso pendiente de contestar la demanda, se ha solicitado


conjuntamente por los cónyuges continuar el procedimiento por las reglas del artículo
777 de la misma ley procesal. Se ha acompañado a la solicitud propuesta de convenio
regulador

SEGUNDO.- Los cónyuges se han ratificado a la presencia judicial en su petición de


Divorcio y, existiendo en el matrimonio hijos menores, se ha dado traslado del
expediente al Ministerio Fiscal, que no se ha opuesto a la aprobación de la propuesta
de convenio regulador aportado, quedando los autos pendientes de dictar sentencia.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

ÚNICO.- Lo actuado en los presentes autos lleva al pleno convencimiento de que la


vida en común del matrimonio solicitante se interrumpió durante el tiempo y las
circunstancias a las que se refiere el artículo 86 del Código Civil, sin que haya vuelto a
reanudarse con posterioridad, y toda vez que los cónyuges han prestado, por separado,
su consentimiento a la solicitud de Divorcio, así como a la preceptiva propuesta de
Convenio regulador aportada, que se considera acertada y conveniente en todos sus
extremos, procede acceder a dicho divorcio, así como a la aprobación del convenio
regulador propuesto, sin expresa declaració0n en cuanto a las costas causadas.

Vistos los artículos citados y demás de general aplicación al caso.

FALLO

Que estimando la demanda de divorcio formulada por la procuradora MARIA


ANGELES MARTIN FERNANDEZ en nombre y representación de GINA
GABRIELA ZABALA RIVERA , declaro disuelto por DIVORCIO, el matrimonio
contraido por los conyuges, con todos los efectos legales inherentes a dicha
declaración, sin hacer expresa imposición de costas causadas. Se aprueba en todas sus
partes, la propuesta de Convenio regulador de los efectos de Divorcio aportado de
fecha 1/10/09, cuyo tenor es el siguiente:”

3. Fundamentos de la decisión:

Observados los contenidos de la solicitud y de la sentencia cuyos efectos se pide sean


extendidos al territorio de la República y, atendiendo lo establecido en los artículos
852 del Código de Procedimiento Civil y 53 de la Ley de Derecho Internacional
Público, los cuales son del siguiente tenor:

Art. 852 del CPC.- “La solicitud de exequátur se presentará por escrito en el cual se
exprese la persona que lo pide, su domicilio o residencia, la persona contra cual haya
de obrar la ejecutoria, y su domicilio o residencia. La solicitud deberá acompañarse
con la sentencia de cuya ejecución se trate, con la ejecutoria que se haya librado y la
comprobación de los requisitos indicados en el artículo precedente; todo en forma
auténtica y legalizado por autoridad competente.”

Art. 53 LDIP. “Las sentencias extranjeras tendrán efecto en Venezuela siempre que
reúnan los siguientes requisitos:

1. Que hayan sido dictadas en materia civil o mercantil o en general, en materia de


relaciones jurídicas privadas;

2. Que tengan fuerza de cosa juzgada de acuerdo con la ley del Estado en el cual han
sido pronunciadas;

3. Que no versen sobre los derechos reales respecto a bienes inmuebles situados en la
República o que no se haya arrebatado a Venezuela la jurisdicción exclusiva que le
correspondiere para conocer del negocio;

4. Que los Tribunales del Estado sentenciador tengan jurisdicción para conocer de la
causa de acuerdo con los principios generales de jurisdicción consagrados en el
Capítulo IX de esta Ley;

5. Que el demandado haya sido debidamente citado, con tiempo suficiente para
comparecer, y que se la hayan otorgado en general, las garantías procesales que
aseguren una razonable posibilidad de defensa;

6. Que no sean incompatibles con sentencia anterior que tenga autoridad de cosa
juzgada; y que no se encuentre pendiente, ante los tribunales venezolanos, un juicio
sobre el mismo objeto y entre las mismas partes, iniciado antes que se hubiere dictado
la sentencia extranjera.”

Resulta ineludible para quien decide, en concordancia con lo preceptuado en el artículo


856 del Código de Procedimiento Civil, dado que la sentencia respecto la cual se ha
solicitado el exequátur se refirió a un proceso no contencioso; declarar el exequátur
impetrado. Otorgando a la sentencia extranjera de marras todos sus efectos en la
jurisdicción de la República Bolivariana de Venezuela, ordenándose su ejecución de
conformidad con la ley y la expedición de las copias certificadas que para tal propósito
sean solicitadas. ASI SE DECLARA.

El Fallo

Por los fundamentos expuestos, este JUZGADO SUPERIOR EN LO CIVIL,


MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL
ESTADO ZULIA, con sede en Cabimas, en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por autoridad de la ley en la Solicitud de EXEQUATUR formulada por el
ciudadano ALFONSO JOSÉ CHIRINOS PADRÓN, declara:

• Se otorga a la sentencia extrajera el exequátur solicitado, a los fines que ésta surta
ante la jurisdicción de la República Bolivariana de Venezuela, todos sus efectos,
ordenándose su ejecución de conformidad con la Ley.

PUBLÍQUESE y REGÍSTRESE. Déjese copia certificada por Secretaría del presente


fallo, de conformidad con el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con el artículo 1.384 del Código Civil, y a los fines legales previstos en
los ordinales 3° y 9° del artículo 72 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del JUZGADO SUPERIOR EN LO


CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL
DEL ESTADO ZULIA, Cabimas, a los nueve (9) días del mes de marzo del año dos
mil once (2011). AÑOS: 200º de la Independencia y 152º de la Federación.
EL JUEZ TITULAR,

Dr. JOSÉ GREGORIO NAVA G. LA SECRETARIA TEMPORAL

MARIA GUADALUPE GIGLIO POZO.


En la misma fecha anterior, siendo las 2 y 30 minutos de la tarde y, previó el anuncio
de Ley dado por el Alguacil a las puertas del Despacho, se dictó y publicó el fallo que
antecede.
LA SECRETARIA TEMPORAL
MARIA GUADALUPE GIGLIO POZO.
.

http://historico.tsj.gob.ve/tsj_regiones/decisiones/2011/marzo/533-9-1119-11-25-10-11.html

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