Intervención Grupal e Investigación 3
Intervención Grupal e Investigación 3
Intervención Grupal e Investigación 3
Accion pedagogica
Aproximarnos al tema de la formacion es ubicarnos en un campo
contradictorio y polemico de relaciones entre sujetos, objetos, formas
de saber, rituales, estrategias y relaciones de poder; es, en fin, intentar
un recorte en la compleja red de instituciones y practicas que
configuran este dominio.
En el horizonte de la historia moderna, y de la historia de cada
uno de nosotros tambien, aparece una multiplicidad de figuras: el
alumno, el maestro, la clase, el tutor, la escuela, el examen, el psicope-
dagogo, el programa ... que, como materiales de un sueno, se condensan
y desplazan en el juego compulsivo de la educacion. Y muy particu-
larmente la didactica, la practica educativa, la "formacion", se muestra
descarnada en sus efectos, evidente en ese "desconocimiento que es
todo conocimiento" (Foucault), actuando, porque ella es la parte mas
visible de la educacion, la que, desde cada concepcion particular,
instrumenta una forma, la que consuma el poder del saber, la que se
plasma en una practica concreta. Se trata nada menos que del proceso
que se instituye para formar hombres y mujeres en un sentido general
o particular. podria negarse o intentar siquiera diluir el caracter
de accion politica que tiene la educacion? Como lo senalan fervien-
temente los llamados "pedagogos de la liberacion" en America Latina:
la accion educativa es ante toda una accion politica.
"Formar hombres, no llenar cabezas" se ha dicho, apuntando a la
diferenciacion entre formacion e informacion, entre instruccion y
l1 Gibb, J. R. y ouos: TeoM ypMctica delgrupo I; Ed. Paidos, Buenos Aires, 1985.
lZ Lapassade, G.: op. cit., p. 176.
En este contexto, esbozado muy fragmentariamente, pero del que
queremos enfatizar su caracter polemico, polimorfo y a la vez presente
en la cultura contemporanea, se ubica la propuesta de los grupos
operativos, iniciada por Enrique Pichon-Riviere a fines de los anos 40,
originada en experiencias de trabajo clinico institucional (v. gr. la de
grupos de enfermeros en el Hospicio Mercedes) y en experiencias de
formacion en el campo de la psiquiatria y la psicologia social. A partir
de ahi las experiencias se multiplican en distintos ambitcs y geogra-
fias. Escribe Bauleo en 1970: "El aprendizaje en grupos se ha
convertido en una nueva forma de ensenar y aprender, en una nueva
didactican.13
" Gibb, J. R. y ouos: Teoria ypractica ddgnrpo Ed. Paid6s, Buenos Aires, 1985.
l2 iapassade, C.:op. cit., p. 176.
Desde nuestro punto de vista, la formacion implica una operacion
de intervencion, que se pregunta en primer termino por la demanda.
La formacion nos instala en la compleja trama institucional referida a
la relacion saber-no saber, incluidos sus importante efectos imagina-
rios y simbolicos. Terreno resbaladizo, intimamente implicado en las
estructuras de poder, en el que estamos necesarimente situados. La
demanda de formacion es objeto principal de esclarecimiento, proce-
so a partir del cual se organiza la tarea grupal. La intervencion apunta
a interrogar estructuras, vinculos, obstaculos, y fundamentalmente se
plantea un descentramiento: correrse del lugar del que ensena,
del que transmite, del que sabe. Cambia la mirada, la concepcion del
sujeto del aprendizaje, se tranforma el vinculo con este y se parte
del analisis de la propia implicacion en el campo, desde una practica
comprometida. La intervencion la sostiene una concepcion de cam-
bio: el aprendizaje grupal.
Deciamos que la nocion de aprendizaje grupal es clave para
comprender el sentido y la funcion de la practica grupal. Nos
encontramos con un termino peculiar. que aprendizaje "grupal"?
Habituados a pensar que el aprendizaje es un logro individual, resulta
tal vez dificil comprender que no se refiere al aprendizaje en grupo,
es decir, que el termino no se refiere a la situacion de agrupacion
para la ensenanza, sino que plantea la nocion de aprendizaje como
produccion (aspecto que J . C. de Brasi se ha ocupado ampliamente
en fundamentar).lS
Un grupo enuncia una tarea, eso comun que los ha convocado en
un tiempo y un espacio definidos. Esta tarea puede ser la formacion
en cierto campo, el esclarecimiento de una situacion institucional, la
creacion o la terapia. Si el aprendizaje se produce es que algo nuevo
ha sido creado a partir, no de la suma de las capacidades y talentos
El dispositivo
Las anteriores consideraciones acerca del aprendizaje grupal tienen
como referente constante u n dispositivo de intervencion: el disposi-
tivo grupal fundamentado en la concepcion operativa de grupo. Su
instalacion y su operacion se ubican en el campo contradictorio y
opaco de la institucion de la formacion, es decir, en un universo de
discursos y practicas que lo reviste de significaciones que lo trascien-
de, sostiene y atraviesa. Por ello, intentar reducirlo a una tecnica es
degradar su sentido y mitificar alrededor de una supuesta neutralidad.
Partamos entonces de que el grupo operativo no es una tecnica (si
bien tiene, naturalmente, soportes tecnico-metodologicos), sino un
dispositivo que constituye una mediacion que intenta articular una
teorizacion sobre los procesos psicosociales y una concepcion sobre
la accion de una psicologia critica.
Hay dos criticas fundamentales que se dirigen a las teorias y
dispositivos psicosociologicos aplicados a la formacion, nombre muy
generico con el que no necesariamente nos sentimos aludidos, pero
vale por ahora para nombrar nuestra ubicacion en el campo. La
primera surge de la vertiente psicoanalitica (v. gr. D. A n ~ i e u )y~ ~
apunta a senalar el error de desconocer el que los fenomenos
manifiestos, presentes en el funcionamiento del grupo, remiten a un
contenido latente, en otras palabras, denuncia la ignorancia respecto