Jean Piaget critica la enseñanza tradicional por no evaluar su efectividad a largo plazo ni conocer qué queda realmente aprendido después de varios años. Propone nuevos métodos de enseñanza basados en estudios sobre el desarrollo cognitivo infantil, con el objetivo de que los niños adquieran conocimientos de forma duradera y los apliquen en su vida diaria y desarrollo social, no solo de manera superficial para exámenes.
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Jean Piaget critica la enseñanza tradicional por no evaluar su efectividad a largo plazo ni conocer qué queda realmente aprendido después de varios años. Propone nuevos métodos de enseñanza basados en estudios sobre el desarrollo cognitivo infantil, con el objetivo de que los niños adquieran conocimientos de forma duradera y los apliquen en su vida diaria y desarrollo social, no solo de manera superficial para exámenes.
Jean Piaget critica la enseñanza tradicional por no evaluar su efectividad a largo plazo ni conocer qué queda realmente aprendido después de varios años. Propone nuevos métodos de enseñanza basados en estudios sobre el desarrollo cognitivo infantil, con el objetivo de que los niños adquieran conocimientos de forma duradera y los apliquen en su vida diaria y desarrollo social, no solo de manera superficial para exámenes.
Jean Piaget critica la enseñanza tradicional por no evaluar su efectividad a largo plazo ni conocer qué queda realmente aprendido después de varios años. Propone nuevos métodos de enseñanza basados en estudios sobre el desarrollo cognitivo infantil, con el objetivo de que los niños adquieran conocimientos de forma duradera y los apliquen en su vida diaria y desarrollo social, no solo de manera superficial para exámenes.
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Psicología y Pedagogía, Jean Piaget.
DESCONOCIMIENTO DE LOS RESULTADOS.
La primera y sorprendente constatación que se impone en el intervalo de treinta años es la ignorancia en la que hemos permanecido en cuanto a los resultados de las técnicas educativas. En 1965, tanto como en 1935, desconocemos lo que queda de los diferentes conocimientos adquiridos en las escuelas de primero y segundo grado después de 5, 10 o 20 años entre representantes de los diferentes medios de la población. En efecto, poseemos informes indirectos como los de los exámenes post-escolares de los reclutas que tienen lugar en el ejército suizo, y cuya sorprendente historia entre 1875 y 1914 ha contado P. Bovet (especialmente, los ejercicios intensivos de repetición organizados en numerosas localidades para enmascarar los resultados desastrosos a que daban lugar estos exámenes cuando no hablan sido preparados por un adiestramiento de última hora). Se dirá que la retención de los conocimientos no tiene relación con la cultura adquirida; pero ¿cómo evaluar esta última al margen de juicios singularmente globales y subjetivos? Y la cultura que cuenta en un individuo particular ¿es siempre la que resulta de la formación propiamente escolar, una vez olvidado el detalle de los conocimientos adquiridos al nivel del examen final, o es la que la escuela ha conseguido desarrollar en virtud de incitaciones o intereses independientemente de lo que parecía esencial en la formación llamada básica? Incluso la cuestión central del valor de la enseñanza de las lenguas muertas, a título de ejercicio susceptible de transferir sus efectos bienhechores en otros dominios de actividad, sigue estando hoy tan poco contrastada por la experiencia como hace treinta años, a pesar de un cierto número de estudios ingleses. Y el educador se encuentra reducido a dar sus consejos sobre temas tan capitales apoyándose no en un saber, sino en consideraciones de buen sentido o de simple oportunidad. En realidad, para juzgar el rendimiento de los métodos escolares sólo se dispone de los resultados de los exámenes con que se finaliza el período escolar y, en parte, de ciertos exámenes de oposiciones. Pero en ello hay a la vez una petición de principio y un círculo vicioso. En primer lugar, una petición de principio porque se postula que el éxito en los exámenes constituye una prenda de adquisición duradera, mientras que el problema, no resuelto en absoluto, consiste en establecer lo que después de algunos años queda de los conocimientos testimoniados gracias a los exámenes superados, y en qué consiste lo que subsiste independientemente del detalle de los conocimientos olvidados. Sobre estos dos primeros puntos no sabemos apenas nada. En segundo lugar, un circulo vicioso, y mucho más grave aún, pues se pretende juzgar el valor de la enseñanza escolar por el éxito en los exámenes finales, mientras que, de hecho, una buena parte del trabajo escolar está influida por la perspectiva de tales exámenes y, según los buenos espíritus, deformada gravemente por esta preocupación que se convierte en dominante. Con lo dicho y expuesto anteriormente, se puede concluir que el señor Jean piaget, en todas sus teorias, propuestas, etc. Solo la hace con un objetivo, la cual es buscar una nueva forma de enseñar, la cual sea mejor y objetiva, ya que según el, la enseñanza que ha estado impartiendo la sociedad, no ha sido buena y en vez de mejorar al alumno, lo empeora de forma superficial y espiritual, ya que el aprendizaje el cual le es impartido, no lo aprende, ni lo adquiere como parte de su vida diaria, solo lo memoriza y lo olvida como si nunca lo hubiese visto. Además con los estudios que Jean Piaget realizo a los niños, se dio cuenta de que los niños no tenían un buen desarrollo cognitivo, pero si tenían el material para desarrollarlo, solo que no habían sido enseñados de la manera correcta para poder expresar a lo que ellos podían aspirar, por lo tanto Jean Piaget creó diversas estrategias para que el niño pueda desenvolverse de una mejor forma en torno al ámbito del aprendizaje, para ello Jean Piaget hace diversos estudios sobre lo que acaba de crear, de una manera resulto que sus teorías si daban resultado en los niños y la antigua forma de enseñar no era la correcta para que el niño pudiera adquirir la enseñanza de una forma espiritual y no de una superficial, de modo que este conocimiento el cual le fue entregado lo tenga para el largo de su vida, también nombra que no tan solamente quiere que la enseñanza impartida sea solo para su ámbito académico sino también para la vida social que a lo largo de su trayectoria se tendrá que enfrentar. Por ultimo se puede decir que la enseñanza que se nos da a lo largo de nuestra vida no tan sola debemos adquirirla de una forma pasajera, sino guardarla en nuestro interior y usarla como un arma que se nos ha entregado para usarla de una manera buena, es decir, ser una mejor persona en cuanto a todo aspecto y realizar lo que siempre hemos querido en nuestra vida, ya que la base de todo como dice Jean Piaget es la educación.