Aplicaciones de La Catalisis
Aplicaciones de La Catalisis
Aplicaciones de La Catalisis
APLICACIONES DE LA CATÁLISIS:
QUÍMICOS INORGÁNICOS PESADOS Y
CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Estudiantes:
Br. Christy Lewis
Br. José Machado
INDICE
Contenido Página
1. Síntesis del amoníaco…………………………………………………….. 4
1.1. Proceso Haber-Bosh……………………………………………... 6
1.2. Principio de Le Chatelier…………………………………………. 8
1.3. Uso de catalizadores……………………………………………... 9
2. Oxidación del amoníaco………………………………………………….. 13
2.1. Mecanismo de reacción………………………………………….. 14
2.2. Catalizadores empleados………………………………………... 16
3. Oxidación del dióxido de azufre…………………………………………. 18
3.1. Catalizador………………………………………………………… 20
4. Catálisis en el control de la contaminación ambiental………………… 22
4.1. Catalizadores para aplicaciones medioambientales………….. 24
4.1.1. Tratamiento de aguas……………………………………………. 24
4.1.2. Procesos de oxidación avanzada que utilizan oxigeno como
agente oxidante…………………………………………………… 25
4.1.3. Sistemas catalíticos en las fuentes estacionarias: reducción
catalítica de NOx…………………………………………………. 26
4.1.4. Sistemas catalíticos en las fuentes móviles: motores de
gasolina……………………………………………………………. 28
Conclusiones………………………………………………………………...... 31
Referencias Bibliográficas…………………………………………………… 32
3
INTRODUCCIÓN
1. Síntesis de amoníaco
El amoniaco (NH3) es un gas incoloro, tóxico, reactivo y corrosivo con un olor muy
penetrante e irritante.
No fue hasta 1908 cuando el químico alemán Fritz Haber ideó el proceso de
síntesis de amoniaco a partir de sus elementos, por el que obtuvo el premio Nobel
de Química en 1918. El ingeniero alemán Carl Bosch desarrolló y diseñó el
proceso industrial, lo cual también le llevó a obtener el premio Nobel de Química
en el año 1931. Este método permitió emplear gas amoniaco en la fabricación de
abonos artificiales, que tanta influencia habrían de tener en el desarrollo de la
agricultura en todo el mundo. Las condiciones en las que se produce esta síntesis
se describen a continuación:
Alrededor del 78,1% del aire que nos rodea es nitrógeno molecular, N2. El
elemento como molécula diatómica gaseosa es muy estable y relativamente inerte
debido al enlace triple que mantiene los dos átomos fuertemente unidos. No fue
sino hasta los primeros años del siglo XX cuando este proceso fue desarrollado
para obtener nitrógeno del aire y producir amoniaco, que al oxidarse forma nitritos
y nitratos.
6
En el proceso Haber se obtiene nitrógeno gaseoso, N2, por licuefacción parcial del
aire o haciéndolo pasar a través de coque al rojo. El nitrógeno así obtenido se
mezcla con hidrógeno puro, conduciendo la mezcla a lo largo de unos tubos
convertidores rellenos de una masa catalítica porosa, que generalmente está
compuesta por óxidos de hierro y pequeñas cantidades de óxidos de potasio y
aluminio.
7
Para la reacción de síntesis del amoniaco su Kc a 25ºC vale 3,6·10 8, este alto
valor de la constante de equilibrio indica que, en el equilibrio, prácticamente todo
el N2 y H2 se han convertido en NH3. Sin embargo, la reacción es tan lenta a
25ºC que no se producen cantidades detectables de NH3 en tiempos razonables.
Por ello se suele operar a presiones entre 200 y 700 atmósferas y alrededor de
500ºC. El valor tan grande de Kc nos indica que, termodinámicamente, la reacción
se produce hacia la derecha prácticamente en su totalidad, pero no indica nada
sobre la velocidad a la que se desarrollará el proceso. Recordemos que una
reacción química puede ser termodinámicamente muy favorable y, sin embargo,
ser sumamente lenta.
En concreto se emplean presiones que van desde las 200 atmósferas a las 1000
atmósferas. La utilización de presiones superiores está limitada por el coste que
representa utilizar recipientes que resistan presiones tan elevadas.
solo había unos 80 kg de éste, por ello se tenían que buscar alternativas más
baratas y con una mayor disponibilidad.
Si bien hay que mencionar que el estudio para la caracterización de las superficies
de los catalizadores es difícil ya que las condiciones de estudio son muy diferentes
de las condiciones a las que se produce la síntesis.
Aunque se tiene cierta idea de las características que éstos deben cumplir, como
que han de ser capaces de conseguir la disociación del N2 pero que no se unan
tan fuertemente al N como es el caso del rutenio (Ru), un catalizador considerado
como el mejor para este proceso, pero menos empleado que el hierro al ser éste
12
más barato, que tengan una larga vida y sean capaces de resistir al
envenenamiento.
que la tecnología SNCR, pero en ambos casos hay que controlar las emisiones de
este otro contaminante.
En general, los gases que se quieren tratar por este proceso van a contener
oxígeno, que actuará como agente oxidante y no será necesario la introducción de
ningún reactivo adicional en el flujo de gases de la reacción. En esta reacción es
muy importante la selectividad del catalizador, pues nitrógeno y vapor de agua son
los productos deseados y se debe evitar la formación de otros subproductos
contaminantes como óxido nitroso (N2O) y óxido nítrico (NO).
otros componentes que puedan estar presentes en los gases que vayan a ser
sometidos a reacción (COx, SOx).
Investigaciones han mostrado que la zeolita ZSM-5 dopada con paladio tiene una
alta actividad catalítica en esta reacción, obteniendo a 573 K una conversión de
amoniaco del 80% pero con una selectividad a nitrógeno relativamente baja (73%).
Mejores fueron los resultados obtenidos cuando el paladio fue introducido en
distintas cantidades en la zeolita Y. Se observó que la actividad catalítica de estas
zeolitas modificadas aumentaba conforme aumentaba el contenido de metal noble.
La selectividad a nitrógeno tenía el comportamiento opuesto.
Diversos autores proponen el uso de catalizadores basados zeolitas con que dan
lugar a unos buenos resultados en cuanto a actividad catalítica y selectividad
hacia los productos. Los catalizadores utilizados son la zeolita con estructura tipo
faujasita en su forma sódica o amónica. Los resultados publicados muestran que
la zeolita tipo Y conteniendo sodio permite obtener una conversión del 100% a
200°C, pero presenta una selectividad hacia la formación de N2O ligeramente alta.
La caracterización de este material revela la existencia de clústers con densidad
de carga positiva y partículas de Ag metálica que son las especies responsables
de la conversión catalítica del amoniaco a bajas temperturas. Por otro lado, los
resultados publicados para la zeolita Y en su forma amónica reflejan una actividad
catalítica elevada consiguiendo que la formación de N2O esté menos favorecida
que en el caso anterior.
SO2 + ½ O2 → SO3
3 SO2 + O3 → 3 SO3
La reacción del dióxido de azufre con hidróxido de sodio produce sulfito de sodio.
La depuración de los gases sulfurosos tiene por objeto eliminar los posibles
componentes que puedan dañar el catalizador y la humedad, por lo que se lavan
con el propio ácido sulfúrico en una columna de secado, en la que se puede
inyectar también aire para ajustar las necesidades estequiométricas de oxígeno
requeridas por el dióxido de azufre, que se encuentra en concentraciones del 7-
8%. El gas así tratado pasa a la siguiente etapa.
La absorción del trióxido de azufre formadose lleva a cabo mediante una corriente
de ácido sulfúrico concentrado al 98,5 %, a una temperatura entre 70 y 80 °C en
columnas de relleno, si se utilizasen concentraciones inferiores de ácido,
aparecerían nieblas debido a la reacción del trióxido con el agua, mientras que si
la concentración de ácido se mantiene alta no se absorbería todo el trióxido
gaseoso. La disolución de tróxido de azufre en ácido sulfúrico (disolución de SO 3
en H2SO4, en cualquier proporción o ácido sulfúrico fumante) contiene un 20 % de
trióxido de azufre, por lo que posteriormente se diluye con ácido diluido o con agua
y se enfría para obtener el ácido sulfúrico comercial.
3.1. Catalizador
Para ello diseña, sintetiza, caracteriza y evalúa catalizadores con los cuales se
minimicen o eliminen los impactos negativos de los procesos sobre el ambiente y
propone procesos amigables con el ambiente que permitan la obtención de
productos de alto valor agregado para la industria de la química fina y
farmacéutica a partir de recursos naturales renovables. Generalmente las
investigaciones se enfocan en cuatro centros de atención:
Procesos Fotoquímicos: son aquellos en los que los radicales ·OH u otras
especies oxidantes se generan y se ven potenciadas por presencia de la luz
(ultravioleta generalmente), por ejemplo:
o Reacción de oxidación con ozono y luz ultravioleta (O3/UV)
o Peróxido de hidrógeno con luz ultravioleta (H2O2/UV)
o Ozono, peróxido de hidrógeno y luz ultravioleta (O3/H2O2/UV)
o Proceso Foto-Fenton en el que interviene el peróxido de hidrógeno
en presencia de sales de hierro y luz ultravioleta (Fe2+/H2O2/UV)
Como soporte se suele usar Al2O3, zeolitas etc. Actualmente se están usando
carbones activos como soporte y como catalizador por sí sólo.
Las mezclas de óxidos metálicos presentan normalmente mayor actividad que los
mismos óxidos por separado. El principal problema que presentan los
catalizadores basados en metales de transición, en especial los de cobre, es la
estabilidad; el medio ácido, generado por la aparición de ácidos carboxílicos de
cadena corta como productos finales de la reacción, y la temperatura a la que
tiene lugar la oxidación húmeda catalítica, provocan la dilución de la fase activa
por lixiviación. La catálisis heterogénea puede pasar a homogénea si hay una
importante lixiviación del metal.
La tecnología que más se utiliza para el control de las emisiones gaseosas de los
vehículos de gasolina es el convertidor catalítico de tres vías, que permite eliminar
simultáneamente los tres contaminantes gaseosos (CO, hidrocarburos
inquemados y NOx) en un único catalizador. Para que esta tecnología funcione el
motor debe operar siempre con una relación aire a combustible cercana a la
estequiométrica. De esta manera, el catalizador utiliza los contaminantes
reductores (CO, H2 e hidrocarburos inquemados) para reducir el NO x a nitrógeno
molecular, oxidándose éstos a CO2 y vapor de agua. Existe una ventana de
operación de la relación aire a combustible muy estrecha para mantener niveles
de conversión de 80% para estos contaminantes. Por tanto, el factor clave en esta
tecnología es un sistema de control de oxígeno en los gases de combustión de
ciclo cerrado, que consigue mediante un sensor de oxígeno muy sofisticado,
colocado inmediatamente antes del catalizador, mantener esta relación cercana a
la estequiométrica para cualquier perturbación que pueda producirse en el motor.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS