Es Correcto Juzgar, de Acuerdo A La Biblia
Es Correcto Juzgar, de Acuerdo A La Biblia
Es Correcto Juzgar, de Acuerdo A La Biblia
Cerca del comienzo de su ministerio: "Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a
Jerusalén, y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí
sentados. Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes;
y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas:
Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado" (Juan 2:13-16). Nuestro
Salvador se presenta hoy en día como alguien manso, humilde y amoroso aún con los falsos
maestros, lo cual es completamente falso. Cuando trató con los falsos maestros y profetas, sus
palabras fueron ásperas y sus acciones claras.
Cerca del final de su ministerio público, Cristo encontró la necesidad de limpiar el templo una vez
más. La denuncia de las falsas doctrinas es un trabajo interminable. Al mismo tiempo Él dijo: "Y les
enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las
naciones? Más vosotros la habéis hecho cueva de ladrones" (Marcos 11: 17). ¿Hay alguna diferencia
hoy? Los ladrones entran a la casa de Dios y roban al pueblo de Dios, su Biblia y ponen su perversa
traducción en su lugar. Al tiempo este grupo de ladrones roban a la gente su doctrina de separación
y de santificación. Luego se hace difícil distinguir la diferencia entre la gente de Dios y el mundo. Con
toda honestidad, ¿No deberíamos delatar a esos ladrones (falsos maestros)?
En nuestros días, estos falsos maestros han entrado a las iglesias con sus libros, música, literatura,
películas, psicología y seminarios, y han cambiado la casa de Dios en una cueva de ladrones.
Es tiempo de que los hombres de Dios se levanten y expongan esos errores para que todos
los conozcan.
La Biblia Nos Exhorta a Exponer El Error
Debemos PROBARLES. "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de
Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1Juan 4:1). Toda doctrina y maestros
deben de ser probados de acuerdo a la Palabra de Dios. "¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren
conforme a esto, es porque no les ha amanecido" (Isaías 8:20). Cada mensaje, mensajero y
método debe ser juzgado de acuerdo a la Palabra de Dios. La iglesia de Efeso fue aprobada porque
habían "probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos"
(Apocalipsis 2:2). La iglesia de Pérgamo fue reprendida porque toleraba a los que tenían "la doctrina
de Balaam" y "la doctrina de los Nicolaítas, la que yo aborrezco" (Apocalipsis 2:14-15). No es
correcto tolerar falsos maestros, pero deben ser probados con la Palabra de Dios, y denunciados.
Por su puesto, los que quieren desobedecer la Palabra de Dios, buscarán por todos los medios
de evitar esta enseñanza.
Debemos MARCARLOS y APARTARNOS de ellos. "Más os ruego, hermanos, que os fijéis en los
que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os
apartéis de ellos" (Romanos 16:17). Esos cuya conducta y enseñanza contradicen la Palabra de
Dios deben de ser señalados y evitados. Esto requiere discernimiento y juicio en la luz de la Biblia.
Los nuevos evangélicos y otros fundamentalistas comprometidos resistirán cualquier esfuerzo por
obedecer esta Escritura. Solamente de acuerdo a la Palabra de Dios deben ser marcados y evitados.
Debemos REPRENDERLES. "Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente,
para que sean sanos en la fe" (Tito 1:13). Esto fue escrito a Tito, porque había algunos yendo de
casa en casa trastornando con sus falsas doctrinas (Tito 1:10-16). Falsos maestros están
trastornando casas enteras con sus falsas doctrinas hoy en día. ¿Debemos sentarnos silenciosos,
mientras lo hacen, sin reprender y amonestar a la gente de su enseñanza? No, el fiel siervo del
Señor debe ser "retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también
pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen" (Tito 1:9).
Debemos de NO TENER COMPAÑERISMO con ellos. "Y no participéis en las obras infructuosas
de las tinieblas, sino más bien reprendedlas" (Efesios 5:11). Reprender significa, amonestar,
encontrar faltas, reprender y refutar". ¿Cómo podemos obedecer esta Escritura sino hasta que les
probamos de acuerdo a la Palabra de Dios?
Debemos de ALEJARNOS de ellos. "Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la
enseñanza que recibisteis de nosotros" (2Tesalonicenses 3:6). Debemos de alejarnos de esos cuya
doctrina y conducta no se conforma a la Palabra de Dios. El contexto claramente muestra que la
obediencia a la sana doctrina es lo que Pablo tiene en mente, por lo que dice: "Si alguno no obedece
a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se
avergüence. Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano" (2Tesalonicenses
3:14-15). Pablo amonestó a Timoteo para "que se alejara" de todo aquel que "no se conforma a las
sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad" (1Timoteo
6:3-5).
Debemos EVITARLOS. Refiriéndose a estos últimos días, dice que algunos vendrán y "que tendrán
apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita" (2Timoteo 3:5). Como
podríamos evitar a ellos si no los identificamos, y esto requiere que su mensaje sea comparado a la
Palabra de Dios. Este es el trabajo del verdadero predicador: "Que prediques la palabra; que instes a
tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina" (2Timoteo4:2).
Este es usualmente un impopular e ingrata tarea, pero es el deber de el hombre llamado de Dios.
NO debemos RECIBIRLOS en nuestras casas. "Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina,
no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! participa en sus
malas obras" (2Juan 10-11). No hay duda de que Juan está hablando de "cualquiera que se extravía,
y no persevera en la doctrina de Cristo..." (v. 9). Por radio, TV, música y literatura, los falsos profetas
son traídos a los hogares de muchos cristianos hoy en día. ¡Esto no debe ser así!
Debemos RECHAZAR A LOS HEREJES. "Al hombre que cause divisiones, después de una y otra
amonestación deséchalo" (Tito 3:10). Debemos rechazar a esos que niegan la redención por la
sangre de Cristo. Hay muchos que niegan esta o alguna otra doctrina de la Palabra de Dios. Si no
responden a la exhortación, deben de ser desechados.
Debemos TENER CUIDADO de esos que predican otro evangelio.
Pablo advirtió acerca de esos que predicaban "a otro Jesús ...otro espíritu ...otro evangelio"
(2Corintios 11:4). ¿Cómo podemos conocerlos si no juzgamos su Jesús, su espíritu y su evangelio
por la Palabra de Dios? Pablo llamó a dichos predicadores: "Porque éstos son falsos apóstoles,
obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo" (2Corintios 11:13). Pablo explica
en versículos 14-15 que estos predicadores son ministros de Satanás. El hombre llamado de Dios
debe ser tan fiel hoy en día en delatar a estos ministros de Satanás.
Pablo advirtió a los Gálatas acerca de esos que quieren "pervertir el evangelio de Cristo". Dijo
también: "Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema" (Gálatas
1:6-9). Multitudes el día de hoy están predicando un evangelio pervertido. Esos que predican
salvación por bautismo, o por obras, están enseñando un evangelio pervertido. Esos que predican
que la salvación se puede perder, están predicando un evangelio pervertido. Los carismáticos,
católicos, muchos evangélicos, y muchos "fundamentalistas" están predicando un evangelio
pervertido. Y peor aún, se supone que debemos cooperar con ellos en evangelismo y trabajo
cristiano, de acuerdo con muchos. Si no exponemos y delatamos a estos falsos profetas,
entonces estamos traicionando a Jesucristo y su evangelio.
Debemos SEPARARNOS de ellos. "Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el
Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré" (2Corintios 6:17). Esto lo aclara todo. El pueblo de
Dios, debe salir de entre la apostasía y error religioso. ¿Cómo puede un creyente de la Biblia
permanecer en el Concilio Nacional o Concilio Mundial de Iglesias? ¿Cómo pueden pertenecer los
supuestos evangélicos y fundamentalistas, a no ser por su rebelión a la Biblia?
Muchos erróneamente creén que es equivocado delatar el error y nombrar al maestro culpable; pero
se equivocan de acuerdo a la Biblia.
Pablo nombró a Pedro públicamente. Pedro era culpable de prácticas no escriturales. "Pero
cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar...Pero cuando vi que
no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú,
siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?"
(Gálatas 2:11-14). Si la pureza e integridad del evangelio está en peligro, no tenemos otra
opción más que delatar el error y nombrar al culpable.
Pablo nombró a Demas por amar el mundo. "...Porque Demas me ha desamparado, amando este
mundo, y se ha ido a Tesalónica..." (2Timoteo 4:10). Esos que traicionan la causa de Cristo por una
vida mundana y placeres deben de ser nombrados y delatados.
Pablo nombró a Himeneo y Alejandro. Pablo dijo a Timoteo: "Este mandamiento, hijo Timoteo, te
encargo, para que conforme a las profecías que se hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la
buena milicia, manteniendo la fe y buena conciencia, desechando la cual naufragaron en cuanto a la
fe algunos, de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que
aprendan a no blasfemar" (1Timoteo 1:18-20). Los verdaderos sirvientes de Dios deben militar la
buena milicia, y nombrar a esos quienes se han apartado de la fe que fue una vez dada a los santos.
Pablo no está aquí discutiendo la fe de la salvación sino la fe como un sistema de doctrina. Estos
hombres habían naufragado en esto y Pablo los denunció y mencionó sus nombres.
Pablo nombró a Himeneo y Fileto. Dijo a Timoteo que "estudiara" para poder usar bien la palabra
de verdad. “Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y
su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la
verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos" (2Timoteo 2:15-18).
Las falsas doctrinas trastornan la fe de algunos, por lo cual esos que las proclaman deben de
ser denunciados.
Juan nombró a Diótrefes. " Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el
primer lugar entre ellos, no nos recibe" (3Juan 9). Juan relató cómo este hombre parloteaba contra
éllos con "palabras malignas" (v. 10). Dice más adelante: "Amado, no imites lo malo, sino lo bueno.
El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios" (v. 11). No es
incorrecto nombrar a esos cuya doctrina y prácticas son contrarias a la Palabra de Dios.
Moisés nombró a Balaam. Vea Números 22-25. Pedro nombró "el camino de Balaam ... el cual
amó el premio de la maldad" (2Pedro 2:15). Balaam era un profeta que estaba en la obra por dinero,
justo como muchos de los profetas de TV de nuestros días. Ruegan por dinero y viven como reyes,
mientras multitudes de gente inocente les manda su dinero. Están siempre edificando colegios,
hospitales, redes de televisión, y parques de diversión que tienen un resbaladero de agua para
Jesús. Luego se supone que debemos mantener nuestra boca cerrada acerca de estos charlatanes
religiosos. ¿Cómo podemos estar en silencio y permanecer en la verdad de Dios?
Judas expuso "el error de Balaam" (Judas 11). Juan mencionó "la doctrina de Balaam, que
enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los
ídolos, y a cometer fornicación" (Apocalipsis 2:14). Esto llega precisamente al corazón del asunto,
concerniente a la doctrina de la separación. Balaam nunca maldijo a Israel aún cuando quería la
recompensa que se le había ofrecido. Los hombres de Israel comenzaron a "fornicar con las hijas
de Moab ... invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses" (Números 25:1-2). ¿Por qué hicieron
esto? Porque Balaam enseñó a Balac como romper la barrera de separación entre los moabitas y los
israelitas. Sabemos esto porque está rectamente establecido en Apocalipsis 2:14 y en Números
31:16. Esto dió como resultado la muerte de 24,000 hombres bajo el juicio de Dios.
Los falsos maestros están rompiendo la barrera de separación entre la gente de Dios y la falsa
religión. Hay muy poca predicación y enseñanza en la doctrina de separación. Balaam rompió la
barrera de separación al causar que los hombres de Israel cometieran fornicación con las mujeres de
Moab. Rompió la doctrina de separación eclesiástica causando a los hombres de Israel inclinarse a
Baal. Esto trajo maldición sobre Israel. Hasta que regresemos a enseñar la verdad acerca de la
separación personal y la iglesia, podemos esperar detener la destrucción que estamos teniendo hoy.
Tal parece que existe la creencia de que alguna gente es muy poderosa como para ser denunciada o
nombrada. Hombres en altos lugares, pastores de iglesias gigantes y esos con grandes audiencias
en radio y televisión creen que están sobre toda crítica. Cualquier cosa que digan o hagan, no
importa que tan contraria de la Biblia sea, se supone que es correcta. Nada debe estar arriba de la
verdad.
Natán identificó a David. Había un hombre en un lugar muy alto que era un adultero secreto.
Seguramente este hombre, quién tenía el puesto de oficial más grande del reino, no podía ser
reprendido por un simple e impopular profeta. Natán fue a la presencia de David, reveló el pecado
en forma de parábola, luego dijo al enfurecido David, "Tu eres aquel hombre..." (2Samuel 12:7).
Jehú hijo de Hanani nombró al rey Josafat. En varias formas Josafat fue un buen rey, pero
equivocadamente olvidó practicar la separación. Causó que su hijo se casara con la hija del rey
Acab. Vea 2Crónicas 18:1; 21:1-6. Hizo una alianza con Acab y fue a la batalla contra Ramot de
Galaad con él (2Crónicas 18). Jehú hijo de Hanani dijo al rey Josafat: "¿Al impío das ayuda, y amas
a los que aborrecen a Jehová?" (2Crónicas 19:2). Aquí hay una pregunta para los no separados:
"¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a Jehová?"
Sí, es correcto delatar el error y nombrar a esos que están en error. Es correcto "contender
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos" (Judas 3). Fue una vez
pronunciado y nunca ha sido llevado para revisión. Debemos mejor cuidarnos de los "falsos
maestros... que introducirán encubiertamente doctrinas destructoras" (2Pedro 2:1).
Los mensajeros fieles advertirán a las ovejas acerca de estas herejías, y les identificarán por
su nombre. No es suficiente hacer alusión sutilmente hacia éllos, si no los corderos jóvenes
no entenderán y como consecuencia serán destruidos por los lobos.
1 Corintios 2:15
En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.