Margarita - Susilla - Los Amantes de Teruel
Margarita - Susilla - Los Amantes de Teruel
Margarita - Susilla - Los Amantes de Teruel
Uno de los rasgos más románticos de la obra es el destino fatal para los dos
protagonistas con el que finaliza la historia, es decir, el final trágico por amor. Además
del amor como tema central, podríamos destacar el honor familiar, ejemplificado por un
lado con la negativa de Don Pedro a que Marsilla se casara con su hija debido a su
posición social, y, por otro lado, con las cartas y el pasado de Margarita, que son usadas
como amenaza porque destrozarían el honor de la familia. También la venganza es un
tema determinante y muy presente en la obra, pues tenemos, en primer lugar, la
venganza de Zulema y, en segundo lugar, la venganza de Don Diego cuando planea
matar a Don Rodrigo.
Todos estos temas se identifican directamente con el romanticismo y su psicología ante
la vida, caracterizada por la idea de tristeza, de desesperación, la concentración en los
sentimientos del individuo más que en los acontecimientos, en definitiva, la pura
exaltación de las emociones. También destaca la idea de añoranza del pasado, que
vemos numerosas veces en la obra, cuando los personajes recuerdan acontecimientos
del pasado y sus sentimientos en otros momentos anteriores a la acción. Además,
detectamos el uso de la reflexión, muy reflejada en esta corriente, ya que se narran las
reflexiones de los personajes casi imitando la forma del ensayo.
Por otro lado, el romanticismo es una ruptura con lo neoclásico, con las unidades
aristotélicas de tiempo, de lugar, y de acción y, como vemos en Los amantes de Teruel
los autores románticos narran empleando muchos saltos en el tiempo (como, por
ejemplo, podemos observar en los momentos de nostalgia de Isabel y Diego), muchos
cambios de escenario (dos ciudades: Valencia y Teruel, y dentro de las cuales, tenemos
diferentes localizaciones también), y múltiples líneas argumentales que se suceden de
manera intercalada (la línea de Diego, la línea de Isabel, la línea de Zulema, la de los
padres…).
Por último, otra característica del romanticismo es la espectacularidad, reflejada en la
última escena, con la muerte de ambos personajes con el aliento de su amor como única
arma mortal. Incluso podríamos decir que es una muerte sobrenatural, pues a los
románticos les gustaba introducir elementos fantásticos en sus obras.
Como conclusión, la obra es el perfecto reflejo del drama romántico, de la renovación
artística por la que se caracterizó este periodo y de la libertad creativa que tenían los
autores inscritos en la corriente romántica, pues, el creador no necesita de reglas.
BIBLIOGRAFÍA
- Hartzenbusch, J. E. (2013). Los Amantes de Teruel. Linkgua Ediciones.