Geomecánica OPM FI PDF
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La empresa Cementos Moctezuma, S.A. de C.V., presentó ante la Secretaría del Medio
Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) la manifestación de impacto ambiental
relacionada con el proyecto: “Ampliación de la Cantera de Caliza de la Planta de
Cemento Tepetzingo” , misma que requiere para su aprobación, su consenso a través de
una consulta pública.
A partir de dicha consulta, fue emitido por la Subdelegación de Gestión para la
Protección Ambiental y Recursos Naturales, SEMARNAT, No. de oficio: 137.01.01.01-
028 con fecha 23 de febrero de 2010, el resolutivo que establece una serie de
condicionantes que complementan las propuestas del Promovente y que fueron
recogidas a través del proceso de consulta pública enmarcado en el Artículo 34, párrafo
tercero de la LGEEPA.
De acuerdo con la importancia de las acciones que se deberán realizarse para mitigar
los impactos ambientales que generará el proyecto dentro del Sistema Ambiental, el
Promovente deberá concertar convenios de colaboración con universidades o
instituciones de investigación, para que, a través de sus especialistas, asuman la
función de Supervisor Ambiental cumpliendo las actividades contempladas dentro
del resolutivo referido.
Generalmente este tipo de discontinuidades son producidas por fuerzas tectónicas que
afectan a las rocas en un estado inicial de esfuerzos. Dependiendo de la dirección de
éstos se tiene un patrón de fracturamiento que definirá los bloques en cuestión.
Se dice que una proyección es azimutal cuando se proyecta la esfera sobre un plano, que
puede ser tangente a ella o pasar por el ecuador (proyección ecuatorial). Dependiendo
de la posición del centro de proyección, las proyecciones azimutales más utilizadas en
ingeniería geológica pueden ser: ortográficas, gnómicas, estereográficas y equiareales.
Cada una de estas proyecciones tiene propiedades que la hacen más aptas para resolver
diferentes problemas, tal como se muestra en la Tabla No. 3.1 a continuación:
Figura No. 3.2 Elementos que definen un plano y una recta en geología
En la Figura No. 3.3 se muestran las representaciones de diagramas beta (a) y diagramas
de polos (b) correspondientes a los registros de diversas discontinuidades obtenidos en
un macizo rocoso.
Figura No. 3.3 a) Diagrama de círculo máximos (beta) y b) diagrama de polos (pi)
Si una vez representados los datos de las familias de discontinuidades observamos que
existen dos familias de discontinuidades con direcciones subparalelas a las del talud,
una de ellas con buzamineto muy suave y en el mismo sentido que el talud; y una
segunda familia con fuerte buzamiento opuesto al del talud y ligeramente perpendicular
al juego anterior, la primera familia delimitará los bloques rocosos y proporcionará la
superficie sobre la que deslizarán o girarán los bloques en función del buzamiento que
posean, generando un tipo de falla con vuelco.
Figura No. 3.5 Tipos de fallas en macizos rocosos y su representación estereográfica. a) Plana,
b) Cuña y c) Volcado.
En ambos casos, se requerirá una estabilización artificial del talud, la cual puede
llevarse a cabo en diferentes formas, que van desde la modificación de su
geometría hasta la aplicación de fuerzas externas estabilizantes que se sumen a
las fuerzas resistentes o ambas, inclusive.
III.4 Metodología
Debido a que este estudio se enfoca sobre un área relativamente extensa y no se
circunscribe a un talud o ladera en particular, su alcance debe estimarse como
preliminar, debido a que la confiabilidad de los resultados está íntimamente ligada a la
cantidad y representatividad de los datos estructurales, los cuales han sido limitados por
no disponerse de tiempo y recursos suficientes.
Los datos más importantes por considerar consisten en: la ubicación espacial, asociada a
la naturaleza geológica – geotécnica de las discontinuidades estructurales existentes en
la masa rocosa del área (primera familia de planos); y la ubicación en el espacio de los
planos de las pendientes topográficas (segunda familia de planos).
A partir del análisis sobre la interacción entre los diferentes planos de la primera
familia, y entre éstos y los planos de la segunda familia, se busca obtener una
zonificación de riesgos geológicos por inestabilidad de laderas y taludes.
Si se colocan dos bloques de roca dentro de un plano horizontal se tiene una resistencia
al roce de valor 0, al inclinarse dichos bloques al momento se ejercerá una resistencia al
deslizamiento debido a la fricción entre las superficies en roce contra la tendencia al
mismo producidas por el peso del bloque, conforme aumenta la inclinación del plano
llegará un momento en que las fuerzas que inducen el deslizamiento serán mayores que
las que se oponen y se producirá el movimiento del bloque, al ángulo máximo antes de
que se induzca dicho efecto se le conoce como ángulo de fricción (ϕ).
El concepto de fricción dado por Talobre (1957), es usado para representar o determinar
el ángulo entre una línea dada, la dirección de una fuerza y una línea normal al plano.
Combinada con el ángulo de fricción a través del plano, esta aproximación puede ser
usada para evaluar gráficamente la posibilidad de deslizamiento a lo largo del plano
bajo una carga activa en cualquier dirección (Figura No. 3.6). En el análisis
estereográfico de Markland (1972), este cono se representa mediante un círculo que se
proyecta en la red estereográfica, midiendo su ángulo a partir del extremo de la red
hacia el centro del talud, dándose la definición de que aquellos planos o líneas que se
encuentren dentro del área comprendida entre dicho círculo y el extremo, se encontrarán
estructuralmente estables.
Plano A: 020/40
Dirección de
deslizamiento
Pendiente máxima
del talud
Talud: 110/45
Plano B: 140/60
020/40
Figura No. 3.8 La línea de intersección ( I )de las dos discontinuidades define la dirección
posible del deslizamiento. Los ángulos ψf y ψi, se obtienen a partir de la red equiangular de
Wulff y representan, respectivamente, la pendiente del talud en la dirección de la recta de
intersección y el ángulo de inclinación de dicha recta.
En la Figura No. 3.9 se representa el círculo de fricción para un ángulo de 20º, Cuando
un punto que define la línea de intersección de dos discontinuidades cae dentro del área
sombreada ( entre el círculo mayor correspondiente al plano del talud y el círculo de
fricción) se dice que el talud es potencialmente inestable, cumpliéndose : ψf > ψi > ϕ.
ψf
ψi
Círculo de
fricción (20º )
ϕ = 20º
Dirección de
deslizamiento
I
Figura No. 3.9 Círculo de fricción para un ángulo de 20º. Los puntos de intersección de planos
de dos discontinuidades, que podrían eventualmente caer dentro del área sombreada, permiten
predecir que el talud es potencialmente inestable. Este es el caso del ejemplo anterior,
cumpliéndose además la condición: ψf > ψi > ϕ.
Según lo anterior se tiene que las condiciones cinemáticas para la ocurrencia de fallas
planares son las siguientes:
a) El plano sobre el cual ocurre el movimiento debe tener un rumbo
aproximadamente paralelo al plano del talud o ladera (± 20º ).
b) El plano de falla debe intersectar el plano del talud. Es decir, el buzamiento de la
discontinuidad (ψi) debe ser menor que la pendiente del talud (ψf), o sea: ψf >
ψi .
c) El buzmiento del plano de falla debe ser mayor que el ángulo de fricción en ese
plano ψi > ϕ.
d) Deben existir superficies laterales de relevamiento de esfuerzos que contribuyen
con poca resistencia al deslizamiento y que representarán límites laterales del
deslizamiento.
IV. Aspectos físicos del área de estudio
IV.1 Localización
El área de estudio se localiza en la parte Sur del municipio de Emiliano Zapata,
ocupando también una pequeña parte del municipio de Tlaltizapán, ambos
pertenecientes al estado de Morelos.
Geográficamente el área delimitada para los fines del presente trabajo queda
comprendida entre los paralelos 18º 77”y 18º 80” de latitud norte, y los meridianos 99º
16” y 99º 18” de longitud oeste, abarcando una porción de la vertiente occidental de la
Sierra de Montenegro; accidente orográfico que separa a los valles de Cuernavaca y
Yautepec, situados en la porción centro-occidental del estado (Figura No. 4.1).
Figura 4.1 Localización del área que comprende el análisis de estabilidad de laderas.
Estas cañadas definen tres pequeñas cuencas alargadas (Figura No. 4.2), cuyas
dimensiones se muestran en la Tabla No. 4.1 a continuación:
450
400
350
Precipitación (mm)
300
250
200
150
100
50
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
14
12
10
8
m /s
3
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
30
25
20
m /s
15
3
10
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
IV.3.1 Fisiografía
Atendiendo a la clasificación de Erwin Raisz (1964), Morelos se ubica dentro de dos
provincias fisiográficas: la provincia de la Sierra madre del Sur y la provincia del Eje
Neovolcánico. La primera se subdivide en dos subprovincias dentro de la entidad: la de
Lagos y Volcanes de Anáhuac y la del Sur de Puebla.
La provincia de la Sierra Madre del Sur se encuentra representada dentro del territorio
morelense por la subprovincia: Sierras y Valles Guerrerenses. Dicha subprovincia
abarca dentro del territorio estatal 2, 148 km2, que equivalen al 43% de la superficie
total estatal. Esta subprovincia se distingue por contener los siguientes rasgos
morfológicos: el abanico aluvial surcado de lomeríos y barrancas situado al poniente de
Cuernavaca; las Sierras Escarpadas calcáreas localizadas al Noreste de la subprovincia,
la llanura aluvial con lomeríos de Yautepec, la llanura aluvial que se extiende desde
Emiliano Zapata a Jojutla y la gran meseta calcárea que va desde Xochicalco hasta
Tehuixtla.
IV.3.2 Geomorfología
Las formas de relieve que destacan dentro de los municipios que ocupan parte del Valle
de San Gaspar, entre ellos Emiliano Zapata, ofrecen un fuerte contraste topográfico que
se encuentra normado por grandes estructuras geológicas de origen tectónico (Figura No.
4.7).
En primer término, se distingue una extensa fosa tectónica o “Graben” oculta bajo una
gruesa cubierta aluvial y volcánica, que conforma lo que actualmente se denomina Valle
de San Gaspar, el cual se extiende de Noreste a Suroeste desde la localidad de Progreso
hasta la población de Atlacholoaya; bifurcándose en este último lugar hacia el Valle de
Zacatepec, en dirección Sureste, y hacia las poblaciones de Alpuyeca y Xoxocotla con
dirección Surponiente. Su expresión topográfica consiste en una alargada planicie de
suave pendiente, cubierta por derrames de lava de composición basáltica, que, debido a
su alta permeabilidad secundaria, no muestra un drenaje definido, o bien, éste es incierto
y sinuoso. Dentro de dicha topoforma se localizan todos los manantiales que se
encuentran en el área y es común encontrar “dolinas” y tubos volcánicos a lo largo de su
extensión.
Delineando el límite Poniente del Valle de San Gaspar, se encuentra una serie de altos
topográficos que conforman un pilar tectónico o “Horts”, constituido por estructuras
volcánicas (domos y conos cineríticos) de naturaleza basáltica, emplazadas dentro del
flanco de un anticlinal fallado. Las rocas expuestas en dicho sinclinal comprenden
depósitos marinos del Cretácico constituidos en su mayoría por caliza y en menor
proporción lutita. El drenaje observado dentro de esta unidad es mixto, dependiendo si
se trata de una superficie volcánica donde su curso es poco definido, y un drenaje
dendrítico muy espaciado en los cuerpos calcáreos.
En la frontera oriental del valle mencionado, sobresale claramente por su fuerte relieve
la Sierra de Montenegro, que constituye el flanco de un extenso sinclinal recumbente,
cuyo eje corre en dirección Nororiente – Surponiente. Las rocas expuestas muestran una
serie sedimentaria invertida, ya que las formaciones más jóvenes ocupan la parte más
baja y las más antiguas, la cresta de la sierra. Esta estructura se encuentra afectada por
numerosas fallas que varían en edad y tipo. Así las más antiguas son fallas de rumbo
que bisectan transversalmente la secuencia sedimentaria, así como fallas inversas o de
compresión que se observan en pequeños plegamientos locales. La falla más notable y
reciente, se extiende a todo lo largo de la Sierra de Montenegro y está marcada por una
pared casi vertical, que constituye su plano de falla. El relieve de esta unidad se
caracteriza por un brusco cambio de pendiente en el flanco de la falla, donde el drenaje
varía de radial a dendrítico subparalelo, pasando a partir de la arista de la sierra, hacia el
oriente, a una topografía más suave y redondeada, donde predomina un drenaje
subparalelo ampliamente espaciado.
IV.3.3 Estratigrafía
A partir de los trabajos de Fries (1956, 1960) se reportó una columna estratigráfica para
la porción septentrional del estado de Morelos, así como para las porciones occidental y
oriental de la hoja Cuernavaca (E14A59; INEGI, Esc. 1:50, 000). Actualmente, dicha
columna estratigráfica ha persistido con ligeras modificaciones, por lo que se describe
brevemente a continuación, siendo importante mencionar que en el área de estudio no
se observan todas las unidades litológicas descritas.
Cretácico
Este periodo se encuentra representado por una serie de rocas sedimentarias de
naturaleza calcárea, depositadas en un ambiente marino de plataforma continental,
siendo integrada por las formaciones: Xochicalco (Barremiano-Aptiano medio),
formada por calizas de espesor variable, con intercalaciones de pedernal; Morelos
(Albiano inferior-Cenomaniano), la cual cubre discordantemente a la unidad anterior y
se integra por calizas y dolomías intercaladas, que contienen bandas, lentes y nódulos
de pedernal; Cuautla (Turoniano), que sobreyace a la anterior, constituida por calizas
masivas que contienen lentes y nódulos de pedernal; y Mezcala (Coniaciano-
Campaniano medio), sobreyaciente a la secuencia descrita, conformada por una
estratificación tipo flysch integrada por calizas arcillosas, limolitas y lutitas intercaladas.
Terciario
Dicho periodo inicia a partir de la deposición del Grupo Balsas (Eoceno medio-
Oligoceno medio), el cual contiene calizas de ambiente lacustre, evaporitas,
conglomerados volcánicos y calcáreos (conglomerado rojo), areniscas, brechas y tobas
volcánicas con lavas interestratificadas; Le sobreyacen una secuencia de andesitas,
dacitas y riolitas cuya edad varía entre 29 y 16 Ma y que conforman las formaciones
Tilzapotla y Xochitepec; la primera reportada por Fries (1956, 1966) en la cercanía de
la Ciudad de Cuernavaca y en el sur del estado de Morelos. Pohle (2005) reporta
afloramientos de dicha unidad en el cauce de la barranca El Sabino, Municipio de
Temixco, Mor. Morán-Zenteno et al. (1998-1999) le asignan edades entre 38.2 y 31.6
Ma.
En la Figura No. 4.8 se muestra la carta geológica del área que comprende la zona de
estudio.
Con el fin de subsanar dichas limitaciones se han desarrollado una gran variedad de
sistemas para la clasificación de macizos rocosos, que sirven como guía para evaluar sus
propiedades mecánicas. En Japón, por ejemplo, existen 7 diferentes sistemas de
clasificación, cuya utilización depende de las condiciones particulares que se observan
en el terreno.
La evaluación del índice GSI varía entre 0 y 100, definiéndose 5 tipos de calidad:
- Calidad Muy pobre ( 0 ≤ GSI ≤ 20 )
- Calidad pobre (20 ≤ GSI ≤ 40 )
- Calidad regular ( 40 ≤ GSI ≤ 60 )
- Calidad buena ( 60 ≤ GSI ≤ 80 )
- Calidad muy buena ( 80 ≤ GSI ≤ 100 )
Respecto al uso del índice GSI para caracterizar geotécnicamente un macizo rocoso,
cabe señalar que es apropiada sólo cuando el dimensionamiento de las discontinuidades
es pequeño comparado con el tamaño de la estructura sujeta a análisis, esto es, no
muestra grandes variaciones o anisotropismo; de otra forma se recomienda el análisis
puntual.
También es importante mencionar que uno de los problemas comunes para el uso del
índice GSI en campo, puede presentarse en terrenos muy fracturados por sobrevoladuras
(Figura No. 5.1), por lo que, en la medida de lo posible, se habrán de buscar taludes que
muestren voladuras bien controladas para el uso adecuado de dicho índice
+ s
2
= + m
3
1 3 c
c
= + m
+ s
2
3
1 3
c
c
c
c
Donde:
1
= esfuerzo principal mayor en la rotura
3
= esfuerzo principal menor en la rotura
c
= resistencia a la compresión simple de la roca intacta
El parámetro (m) controla la curvatura entre los esfuerzos principales, mientras que (s)
regula la localización de la curva entre 1 y 3 .
En la Tabla No. 5.1, se muestran los diferentes valores de m y s, dependiendo del grado
de diaclasamiento y de meteorización del macizo (Hoek y Brown).
La resistencia a la compresión simple de la roca intacta c
se obtiene al considerar que
no existe confinamiento lateral ( 3 = 0 ), y que además s = 1, dando como resultado a
través de la Ec. A.1 que 1 = c .
1
(m )
1
m
3 = 1 + 2 c 2 2
c2 + 4 m 1 c + 4 s c2
2
(A-2)
1
(m )
1
m
3 = 1 + 2 c − 2 2
c2 + 4 m 1 c + 4 s c2
2
(A.3)
La resistencia a la tracción t
se determina al considerar 1
= 0, así la ecuación
anterior quedaría:
3 = t = 2 c m −
(m2 + 4 s)
1
2
(A.4)
s = 1, =
1 c
roca intacta
s = 0, =
3 t
= 0 roca muy fracturada
Por lo anterior resulta, que, para otros estados intermedios del macizo rocoso, (s) se
encontrará dentro del entorno 0 < s < 1.
Como puede observarse en la Figura No. 5.3, la magnitud de (α) se determina mediante
la siguiente expresión:
1
2
1
1
2
m
tan =
= 1 + 1
(A.5)
3 3 2
2 m + s
c
Considerando que:
3
=0 ensayo de compresión no confinado
Resulta:
m
= 1 +
2
tan (A.6)
2
Roca buena
0.7 0.004 1.0 0.004 1.5 0.004 1.7 0.004 2.5 0.004
(RMR = 65)
Roca normal
0.14 0.0001 0.2 0.0001 0.3 0.0001 0.34 0.0001 0.5 0.0001
(RMR = 44)
Roca mala
0.04 0.00001 0.05 0.00001 0.08 0.00001 0.09 0.00001 0.13 0.00001
(RMR = 23)
Si se utilizan la versión 1989 del índice RMR (Bienaiawsky, 1989) su relación con el
índice GSI es la siguiente:
• Si RMR89 ≥ 23, entonces: GSI = RMR89 -5
• Si RMR89 < 23, entonces: no puede estimarse el valor de GSI.
RMR −100
m = mi e 28
RMR −100
s=e 9
2) Para rocas perturbadas:
RMR −100
m = mi e 14
RMR −100
s=e 6
Donde:
m
1 1+ 1
= 2 (A.8)
3 2 m 3 + s
c
1
0,5 m
2
1
=
( ) 1 +
2 − 1 1 m + s
d (A.9)
3 promedio
+
s
tan =1+
( − )
2
1
s
1
(A.10)
Si asumimos que = 1
3 = 0 y el coeficiente 2
es variable de acuerdo con el
c
estado tensional existente en el macizo rocoso, se tiene:
s
m
tan = 1 + 1 + − 1 (A.11)
2 s 2
Si 2
= ¼, la ecuación anterior toma la forma:
tan = 1 + 4 s + − s
m
(A.12)
s 2
= 1 3
K + c (A.13)
Siendo:
1 + sen
K = tan 45 + = = pendiente de la línea de resistencia intrínseca.
2 o
2 1 − sen
tan ( 45 ) m
+ 2 =1 + 4 s + − s
2 o
(A.14)
4
3
es:
tan tan2 45o + 1
− s + m ln 2
C o 2 2
= 180 m ln
cos
c 2 − 1 16
o o
m 16 cos
tan tan 45 +
2 o 2
1
1 2
(A.16)
2
1
1
2
m
tan =
= 1 + 1
(A.17)
3 3 2
2 m + s
c
Siendo:
( )
= 45 + 2 = ángulo que forma el plano de falla con la dirección del esfuerzo
o
i
principal menor 3 .
Por lo tanto:
tan (45 + )
m
= 1 +
2 o
1 2
(m + s)
(A.18)
2
i
Ahora bien, si establecemos que: = = 3 = 0 y = 2 = 3 se tiene:
c c
1
tan (45 + )
=
m
2 = 1 + =0
2 o
, cuando
1
2 s 1 3 c
(A.19)
tan (45 + ) m
2 = 1 +
2 o
2
2 m + s
2
(
tan 45
2
+ 2 ) =
o
1 +
2
m
m + 4s
(A.20)
m=2 (tan 2
−1 ) (A.21)
a
+ s
mb
= +
3
ci
1 3 ci (A.22)
Donde mb es un valor reducido de la constante de la roca mi, que está dado por:
GSI − 100
28 − 14 D
m =m e
b i
(A.23)
GSI − 100
s=e 9 − 3D (A.24)
a=
1 1
+
2 6
(e−GSI 15
−e
− 20 3
) (A.25)
D es un factor que depende del grado de perturbación que muestra el macizo rocoso
cuando este ha sido afectado por voladuras y esfuerzos de distensión, el cual varía de 0
en masas de roca no perturbadas, a 1 para macizos rocosos muy afectados.
Por otra parte, Hoek y Brown desarrollaron los gráficos que se muestran a continuación
(Figuras Nos. 5.4 y 5.5), a partir de los cuales los valores equivalentes de cohesión y
ángulo de fricción se obtienen fácilmente. Cabe destacar que los gráficos obtenidos por
Hoek y Brown para determinar los parámetros mencionados, se basan en que el esfuerzo
principal menor varía entre: 3 c = 0 a 3 c = 1 4 .
Datos de campo:
1. Resistencia a la compresión uniaxial simple (prueba del martillo)
= Grado R4; Fuerte, ci = 80 MPa
2. Índice de resistencia geológica (GSI) = 55
3. Parámetro roca intacta (estimado en tablas), mi = 7
4. Factor de disturbio por voladuras: D = 1 (Perturbado) y D = 0 (Sin perturbación)
5. Módulo de roca intacta = 56, 000 MPa
6. Altura de la ladera = 250 m
D ci
E (G P ) = 1 −
((GSI − 10 ) 40 )
10 = 5, 030.26 MPa
. a
2 100
Criterio Hoek-Brown
Criterio Mohr-Coulomb
Figura No. 5.6 Gráficas de esfuerzos en macizo rocoso perturbado(voladuras y/o distensión).
D ci
E (G P ) = 1 −
((GSI − 10 ) 40 )
10 = 22, 863.71 MPa
. a
2 100
Criterio Hoek-Brown
Criterio Mohr-Coulomb
Las rocas que ocupan la parte alta de la zona de estudio, claramente delineadas por el
relieve abrupto que se observa en la figura anterior, pertenecen a la Formación Morelos,
cuya edad se ha asignado al Albiano temprano – Cenomaniano, del Cretácico Superior.
Localmente se observa una sucesión de capas calizas de grano medio, cuyo espesor
varía de 0.30 a 1.10 m, que llegan a contener abundantes fósiles tales como miliólidos,
rudistas y gasterópodos de ambiente bentónico. Dichas rocas muestran un color rojizo
característico al intemperizarse; siendo su coloración gris a gris oscuro, cuando no se
encuentran alteradas (Figura No. 6.2).
Perturbación por
voladura
Diaclasas
Planos de
estratificación
Perturbación por
voladura
Para tal fin se elaboró el mapa geomorfológico mostrado en la Figura No. 6.9, mismo
que muestra las diversas condiciones geotécnicas que prevalecen en el área de estudio,
cuyo análisis completo escapa al propósito del presente trabajo.
Figura No 6.9
Donde:
f = Dirección del echado de la cara del talud
p = Dirección del echado del plano
f = Echado del talud
p = Echado del plano
p = Ángulo de fricción
2. Falla en cuña: Potencialmente inestable, debido a que se presentan varios planos
de discontinuidades aproximadamente ortogonales entre sí, fuera de los conos de
fricción establecidos. Las condiciones necesarias para el fallamiento en cuña
son:
• El rumbo de la línea de intersección debe ser aproximadamente igual a la
dirección del echado de la cara del talud o ladera. i = f (debe aflorar
hacia la cara del talud).
• La inmersión de la línea de intersección debe ser menor que el echado de la
cara del talud. Bajo esta condición, se dice que la línea de intersección aflora
en dirección hacia la cara del talud. i f .
• La inmersión de la línea de intersección debe ser mayor que el ángulo de
fricción del o los planos de deslizamiento. Si los ángulos de fricción para
ambos planos son marcadamente diferentes, un ángulo promedio de ellos
puede ser aplicable. i
Donde:
f = Dirección del echado de la cara del talud
a = Dirección del echado del plano a
b = Dirección del echado del plano b
f = Echado del talud
a = Echado del plano a
b = Echado del plano b
= Ángulo de fricción
i = Inmersión de la línea de int er sección
i = Rumbo de la línea de int er sección
Figura No. 6.11 Análisis cinemático de falla en cuña (Hoek y Bray, 1981).
De la Figura No. 6.10 se desprende que la posible falla de cuña se localiza únicamente en
la intersección del plano: F2D2; ya que las demás intersecciones buzan en sentido casi
paralelo al plano del escarpe, o bien quedan dentro de los conos de fricción establecidos
para condiciones desfavorables (D = 1) y no perturbadas (D = 0 ).
Como conclusión del análisis desarrollado, se tiene que la zona de riesgo en el macizo
rocoso se localiza en el escarpe de la ladera estudiada, lo cual queda ilustrado en el
mapa clinométrico (Figura No. 6.12) que se muestra a continuación:
FS =
(RA + RB ) tan (E.1)
W sen i
1 1
RA sen − = RB sen + (E.2)
2 2
1 1
RA cos − + RB cos + = W cos i (E.3)
2 2
Donde:
Figura No. 7.1 Resolución de fuerzas para el cálculo del factor de seguridad en cuñas. (a) Vista
de la cuña en la cara del talud mostrando los ángulos y , y las fuerzas normales a los planos
R A y RB ; (b) Proyección estereográfica mostrando la medición de los ángulos y ; (c)
Sección transversal de la cuña mostrando la resolución del peso W
De las dos ecuaciones anteriores se obtiene:
De (E.2) y (E.3) se tiene:
W cos i sen
RA + RB = (E.4)
sen ( 2 )
sen tan
FS = (E.5)
sen ( 2)i tan i
Que es equivalente a:
FSW = K FS p (E.6)
Donde FSW es el factor de seguridad en una cuña soportada por fricción únicamente y
FS P es el factor de seguridad del plano de falla con un ángulo de fricción y el ángulo
de buzamiento de su línea de intersección es igual a i .
K es el factor de cuña que depende del ángulo entre sus planos , y el ángulo
formado por su bisectriz y la horizontal. Los valores de K se encuentran graficados en la
Figura No. 7.2 en función de diferentes valores de y .
= 42º
= 53º
Utilizando el gráfico de la Figura No. 7.2 se tiene que el factor de seguridad de la cuña
F2D2 es:
FS 2.4
Lo cual indica que es estable; debido a que el buzamiento de la intersección entre los
planos de la cuña es oblicuo con respecto a la orientación de la pendiente general de la
ladera.