Locomotor Anatomia
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Locomotor Anatomia
Esqueleto/Sistema óseo
Está formado por los huesos, los cartílagos y las articulaciones.
Huesos:
- La diáfisis (cuerpo)
- Epífisis proximal y distal (extremos)
- Metáfisis (regiones donde la diáfisis se une a
la epífisis)
- Cartílago articular (capa fina que cubre la zona
de epífisis donde un hueso se articula con
otro)
- Periostio (vaina dura de tejido conectivo
denso e irregular que envuelve la superficie
ósea en los lugares que no están cubiertos por
cartílago. Protege al hueso, lo asiste en la
reparación de fracturas, ayuda a la nutrición
del tejido óseo y sirve como punto de
inserción a ligamentos y tendones.)
- Cavidad medular (espacio dentro de la diáfisis
que en los adultos contiene medula ósea
amarilla)
- Endostio (es una fina membrana que limita la
cavidad medular.
Histología del tejido óseo
Contiene una abundante matriz extracelular que rodea a células muy separadas unas de otras.
1- Osteogénicas: son las únicas células óseas que realizan división celular, las células
resultantes se transforman en osteoblastos
2- Osteoblastos: son células formadoras de hueso que sintetizan y secretan fibras
colágenas y otros componentes orgánicos necesarios para construir la matriz osteoide
y además inicia la calcificación. A medida que los osteoblastos se rodean a si mismos
con matriz osteoide, van quedando atrapados en sus secreciones y se convierten en
osteocitos.
3- Osteocitos: son las principales células del hueso y mantienen su metabolismo diario a
través del intercambio de nutrientes y productos metabólicos con la sangre.
4- Osteoclastos: son células grandes derivadas de la fusión de muchos monocitos (un tipo
de glóbulo blanco)
El hueso no es completamente solido porque tiene pequeños espacios entre sus células y los
componentes de la matriz osteoide. Según el tamaño y la distribución de los espacios, las
regiones de un hueso pueden clasificarse como esponjosas o compactas. Aproximadamente el
80% del esqueleto está formado por hueso compacto el 20% por hueso esponjoso.
Tejido óseo compacto:
Está formado por osteonas (sistemas haversianos) separados por pequeños espacios.
Contiene pocos espacios y es el componente más sólido del tejido óseo. Se encuentra por
debajo del periostio de todos los huesos y forma la mayor parte de la diáfisis de los huesos
largos. Proporciona protección y soporte, y ofrece resistencia a la tensión causada por el peso
y el movimiento.
Hueso esponjoso:
Carece de osteonas. Está formado por trabéculas que rodean a los espacios que contienen
medula ósea roja. Constituye la mayor parte de la estructura de los huesos planos, cortos e
irregulares, y el interior de la epífisis de los huesos largos. Sus trabéculas ofrecen resistencia a
lo largo de las líneas de tensión, soportan y protegen a la medula ósea y hacen a los huesos
más livianos, lo cual facilita su movilidad.
- Largos: predomina la longitud sobre el ancho, tienen una diáfisis y un número variable
de terminaciones (epífisis) y están ligeramente curvados para darles resistencia (un
hueso curvo absorbe el estrés del peso del cuerpo en distintos puntos para que haya
una distribución más uniforme de la carga). Están conformados mayormente por tejido
óseo compacto a nivel de la diáfisis y tejido óseo esponjoso a nivel de las epífisis.
Varían notablemente en su longitud y comprenden los huesos del muslo (fémur),
pierna (tibia y peroné), brazo (humero), antebrazo (cúbito y radio) y los dedos de las
extremidades superiores e inferiores (falanges)
- Cortos: forma cúbica y su longitud y ancho con casi iguales. Constituidos por tejido
óseo esponjoso excepto en su superficie, donde se halla una fina capa de tejido óseo
compacto. Se encuentran en el carpo (muñeca) y en el tarso (tobillo)
- Planos: son generalmente delgados y están compuestos por dos capas paralelas de
tejido óseo compacto separadas por una capa de tejido óseo esponjoso. Ofrecen y
proveen una extensa superficie para las inserciones musculares. En este grupo
encontramos los huesos del cráneo, que protegen al cerebro; el esternón y las
costillas, que protegen los órganos de la caja torácica; y las escapulas.
- Irregulares: tienen formas complejas, por eso no entran en las clasificaciones
anteriores. Presentan una distribución de tejido esponjoso y compacto variada. Ej:
vertebras, huesos coxales, algunos huesos de la cara y el calcáneo.
- Sesamoideos: (forma de semilla de sésamo) se desarrollan en el interior de tendones
sometidos a considerable fricción, tensión y estrés mecánico, como los de las palmas y
las plantas. Protegen a los tendones del desgaste excesivo y de los desgarros.
-
Cráneo
Con sus 22 huesos, descansa en el extremo superior de la columna vertebral. Sus huesos se
dividen en dos grupos:
1- Huesos del cráneo: conforman la cavidad craneal que encierra y protege al cerebro.
Los 8 huesos craneales son:
Columna vertebral
También llamada raquis o espina dorsal, representa alrededor de dos quintas partes de la
longitud del cuerpo y está compuesta por una serie de huesos llamados vértebras. Junto con el
esternón y las costillas forman el esqueleto del tronco.
Está constituida por hueso y tejido conectivo que rodea y protege a la medula espinal; además,
sirve de soporte a la cabeza y es el sitio de inserción de las costillas, de la cintura pelviana y los
musculo de la espalda.
La columna vertebral del adulto tiene 26 vértebras, que se distribuyen:
División por zonas Curvaturas de la columna
7 vértebras cervicales, en la región del cuello Curvatura cervical/Lordosis cervical
12 vértebras torácicas, en la región posterior Curvatura dorsal o torácica/Cifosis dorsal o
de la caja torácica torácica
5 vértebras lumbares, que son el soporte de Curvatura lumbar/Lordosis lumbar
la porción inferior de la espalda
1 hueso sacro, formado por 5 vertebras Curvatura sacra/Cifosis sacra
sacras fusionadas
1 hueso coxis, formado por las 4 vertebras
coxígeas fusionadas
Las vértebras cervicales, dorsales y lumbares son móviles, mientras que el sacro y el coxis son
huesos inmóviles.
Cuerpo: el cuerpo vertebral es grueso y con forma discoide. Es la porción que soporta el peso
de la vértebra. Las superior e inferior son rugosas debido a la inserción de los discos
intervertebrales; las caras anteriores y laterales presentan agujeros nutricios por donde
penetran los vasos sanguíneos que aportan nutrientes y oxígeno al hueso y retiran el dióxido
de carbono y otros productos de desecho.
Arco vertebral: está formado por los pedículos que se proyectan hacia atrás desde el cuerpo
vertebral y se unen con la lámina plana para formar el arco vertebral. El arco se extiende hacia
atrás desde el cuerpo vertebral, y estas dos estructuras en conjunto rodean la medula espinal
delimitando el agujero vertebral. En conjunto, todos los agujeros vertebrales de todas las
vértebras forman el conducto vertebral o espinal.
Apófisis: Siete apófisis nacen del arco vertebral.
Atlas (C I):
Axis (C II):
Coxis:
- Forma triangular, formado por la fusión de las 4 vertebras coxígeas
Articulaciones
Una articulación es un punto de contacto entre dos huesos, entre cartílago y hueso o entre
hueso y diente.
Clasificación:
Las articulaciones se clasifican por su estructura (de acuerdo con sus características
anatómicas) y por su función (de acuerdo con el tipo de movimiento que permiten)
Tejido muscular
Los tres tipos de tejido muscular son:
1- Tejido muscular esquelético: está fijado principalmente a los huesos; es estriado y
voluntario.
2- Tejido muscular cardiaco: solo el corazón lo tiene, el musculo cardiaco forma la pared
del corazón; es estriado e involuntario.
3- Tejido muscular liso: se localiza principalmente en las vísceras internas; es no estriado
(liso) y su control es involuntario.
Funciones
A través de la contracción y la relajación, el tejido muscular lleva a cabo cuatro importantes
funciones:
1- Producir los movimientos
2- Estabilizar las posiciones del cuerpo
3- Movilizar sustancias por el cuerpo
4- Regular el volumen de las vísceras y producir calor
La contracción muscular se lleva a cabo gracias a que las cabezas de miosina se adhieren y
“caminan” a lo largo de los filamentos finos a ambos lados del sarcómero, atrayéndolos
progresivamente hacia la línea M. Como resultado, se deslizan hacia el interior, encontrándose
en el centro del sarcómero. El deslizamiento de los filamentos finos provoca el acercamiento
de las líneas Z, y, por ende, el acortamiento del sarcómero. No obstante, las longitudes de los
filamentos finos y gruesos en forma individual no varían. El acortamiento de los sarcómeros
provoca el acortamiento de toda la fibra muscular y, de esta manera, de la totalidad del
músculo.
El ciclo contráctil: es la secuencia repetida de fenómenos que provoca el deslizamiento de
los filamentos
Para que el musculo se contraiga es necesario un impulso nervioso que es enviado mediante
sinapsis de una neurona a una célula muscular.
El impulso nervioso pasa de la neurona a la célula muscular mediante sinapsis. Este impulso
hace que el retículo sarcoplasmático libere calcio y el túbulo T lo distribuya hacia las
miofibrillas. El calcio se une al complejo toponímico del filamento fino lo que provoca la
separación de los complejos troponina-tropomiosina dejando libre el sitio para la miosina. Una
vez que estos sitios se “liberan”, comienza el ciclo contráctil: tiene 4 etapas:
1- Hidrólisis del ATP: la cabeza de miosina posee un sitio de unión al ATP (adenosín
trifosfato) y una enzima ATPasa, enzima que hidroliza (rompe) el ATP a ADP (adenosín
difosfato) y un grupo fosfato. Liberando energía.
2- Acoplamiento de la miosina a la actina para formar puentes cruzados: la energía
liberada de ese rompimiento hace que la cabeza de miosina, cargada de energía, se
adhiere a la actina, formando un puente cruzado.
3- Fase de deslizamiento: el sitio del puente donde el ADP sigue unido se abre, en
consecuencia, el puente rota y libera al ADP. EL puente cruzado genera fuerza a
medida que rota hacia el centro del sarcómero, deslizando a los filamentos finos sobre
los gruesos, hacia la línea M, el centro del sarcómero. De esta manera se acorta el
sarcómero, es decir, se produce la contracción muscular desapareciendo la banda I, la
zona H y quedando solo la banda A.
4- Desacoplamiento de la miosina de la actina: los puentes permanecen firmemente
acoplados a la actina hasta que se les une otra molécula de ATP. la unión del ATP a la
cabeza de la miosina provoca su desacople de la actina. La miosina, entonces, hidroliza
el ATP, vuelve a su posición original y se une a otro sitio de la actina, a medida que
continua el ciclo.
Unión neuromuscular
Las neuronas que estimulan a las fibras musculares esqueléticas para que se contraigan se
denominan neuronas motoras somáticas o motoneuronas. La unión neuromuscular (UNM) es
la sinapsis entre una motoneurona y una fibra muscular esquelética. La UNM comprende tanto
los axones terminales y los botones sinápticos de la motoneurona como la placa motora del
sarcolema de la fibra muscular adyacente. Una sinapsis es una región donde se comunican
dos neuronas o una neurona y una célula diana (célula con una función específica), en este
caso, entre una motoneurona y una fibra muscular. En la mayoría de las sinapsis una pequeña
brecha (hendidura o espacio sináptico) separa a las dos células. Dado que las células no llegan
a hacer contacto, el potencial de acción no puede “saltar la brecha” de una célula a la otra. En
cambio, la primera célula (presináptica) se comunica con la siguiente (postsináptica) mediante
la liberación de una sustancia química: neurotransmisor.
En la UNM, el extremo de una neurona motora, el terminal axónico, se divide en un racimo de
botones sinápticos. Dentro de cada uno, suspendidos en el citosol, hay cientos de sacos
recubiertos por membrana llamados vesículas sinápticas. En el interior de cada una hay miles
de moléculas de acetilcolina [ACh] (sustancia química que actúa en la transmisión de los
impulsos nerviosos; es el neurotransmisor liberado en la UNM)
La región del sarcolema opuesta a los botones sinápticos, la placa motora terminal, es la
porción de la fibra muscular que participa en la UNM. En cada una de las placas existen entre
30 y 40 millones de receptores de acetilcolina (proteínas integrales de membrana que se unen
específicamente a la ACh.
La unión neuromuscular comprende, entonces, todos los botones sinápticos de un lado del
espacio sináptico, mas la placa motora de la fibra muscular en el lado opuesto.