La adenohipófisis secreta muchas hormonas importantes como la hormona del crecimiento, la prolactina, las hormonas gonadotrópicas, la hormona estimulante del tiroides y la hormona adrenocorticotrópica. La neurohipófisis, comunicada con el hipotálamo, sintetiza la oxitocina y vasopresina a pesar de estar formada por terminales nerviosas hipotalámicas.
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La adenohipófisis secreta muchas hormonas importantes como la hormona del crecimiento, la prolactina, las hormonas gonadotrópicas, la hormona estimulante del tiroides y la hormona adrenocorticotrópica. La neurohipófisis, comunicada con el hipotálamo, sintetiza la oxitocina y vasopresina a pesar de estar formada por terminales nerviosas hipotalámicas.
La adenohipófisis secreta muchas hormonas importantes como la hormona del crecimiento, la prolactina, las hormonas gonadotrópicas, la hormona estimulante del tiroides y la hormona adrenocorticotrópica. La neurohipófisis, comunicada con el hipotálamo, sintetiza la oxitocina y vasopresina a pesar de estar formada por terminales nerviosas hipotalámicas.
La adenohipófisis secreta muchas hormonas importantes como la hormona del crecimiento, la prolactina, las hormonas gonadotrópicas, la hormona estimulante del tiroides y la hormona adrenocorticotrópica. La neurohipófisis, comunicada con el hipotálamo, sintetiza la oxitocina y vasopresina a pesar de estar formada por terminales nerviosas hipotalámicas.
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Adenohipófisis Como su propio nombre indica,
estamos ante la parte glandular de la
estructura, razón por la cual pertenece al conjunto del sistema endocrino humano. Se encuentra situada en el lóbulo anterior y representa el 80 % del peso de la glándula, así pues, es la sección dominante. La adenohipófisis secreta muchas hormonas, de las cuales seis son especialmente relevantes para la homeostasis corporal. Te las mostramos en las siguientes líneas. 1.1 Hormona del crecimiento (GH) La hormona del crecimiento, como su propio nombre indica, estimula el crecimiento infantil (sobre todo del tejido óseo) y ayuda a mantener los tejidos y órganos funcionales a lo largo de la vida del individuo. La cantidad de hormona del crecimiento que secreta la adenohipófisis va disminuyendo con la edad. 1.2 Prolactina (PL) Estimula la secreción de leche y el crecimiento de las glándulas mamarias durante la gestación. También promueve la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo (una formación que aparece en el ovario durante el primer trimestre de gestación). 1.3 Hormonas gonadotrópicas (FSH y LH) A pesar de presentarse cuatro tipos de ellas diferentes con diversas características, nos limitaremos a decir que son una serie de hormonas esenciales para el proceso de reproducción de los vertebrados. Promueven la ovulación, la espermatogénesis o la producción de estrógenos, entre otras muchas más funciones. 1.4 Hormona estimulante del tiroides (TSH) La TSH hace que la glándula tiroidea, situada en la parte frontal del cuello, sintetice dos hormonas diferentes: la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4). Estas tienen diversas funciones de control sobre el metabolismo del individuo. 1.5 Hormona adrenocorticotrópica (ACTH) Esta hormona, con un nombre tan complejo digno de un trabalenguas, es la encargada de estimular a las células de la corteza adrenal para que sinteticen mineralocorticoides y glucocorticoides. Uno de estos glucocorticoides es el cortisol, el cual se produce en las glándulas suprarrenales. El cortisol (y por lo tanto la ACTH) actúan ante respuestas de estrés, previenen infecciones, regulan el nivel de azúcar en sangre y mantienen la presión arterial.
Neurohipófisis Puede que con tantos términos se te
hubiera olvidado que aún nos quedaba una sección entera más por descubrir, pero te recordamos que en lóbulo posterior de la hipófisis se encuentra la neurohipófisis. Este complejo lóbulo se puede dividir en tres sectores: eminencia media, infundíbulo y pars nervosa, de los cuales solo el último parece presentar actividad secretora propiamente dicha. La neurohipófisis recibe este nombre porque está definida por una serie de características mucho más “nerviosas” que la anterior, pues está comunicada con el hipotálamo mediante el tallo hipofisario, un conjunto de fibras nerviosas que actúa como nexo anatómico entre ambas estructuras. La neurohipófisis está formada por terminales axónicos de neuronas hipotalámicas, pero a pesar de esto, presenta también una actividad secretora clara. Este fenómeno se conoce como neurosecreción, y a continuación, te mostramos las dos neuronas sintetizadas en estas células. Puede que con tantos términos se te hubiera olvidado que aún nos quedaba una sección entera más por descubrir, pero te recordamos que en lóbulo posterior de la hipófisis se encuentra la neurohipófisis. Este complejo lóbulo se puede dividir en tres sectores: eminencia media, infundíbulo y pars nervosa, de los cuales solo el último parece presentar actividad secretora propiamente dicha. La neurohipófisis recibe este nombre porque está definida por una serie de características mucho más “nerviosas” que la anterior, pues está comunicada con el hipotálamo mediante el tallo hipofisario, un conjunto de fibras nerviosas que actúa como nexo anatómico entre ambas estructuras. La neurohipófisis está formada por terminales axónicos de neuronas hipotalámicas, pero a pesar de esto, presenta también una actividad secretora clara. Este fenómeno se conoce como neurosecreción, y a continuación, te mostramos las dos neuronas sintetizadas en estas células.