Tareas y Objetivos Educacion Fisica
Tareas y Objetivos Educacion Fisica
Tareas y Objetivos Educacion Fisica
Belice.
INSTRUCTIVO ( Habilidades)
Se concreta en las habilidades a formar y están asociadas a un conjunto de
conocimientos.
3- Función Valorativa
Los objetivos constituyen patrones valorativos con los que comparamos los resultados
de nuestra actuación; estudiantes y profesores conocen en qué medida se han logrado
los objetivos.
En el caso en que no se hayan cumplido los objetivos, permite introducir las
correcciones necesarias. Significa el nivel de dominio que deberá tener el
estudiante del contenido.
Es necesario plantear, que para que los objetivos estén correctamente formulados, tienen
que verse reflejadas dichas funciones, cuando una de ellas no está presente, el objetivo no
tiene los requerimientos para su cumplimiento y no guiará a los alumnos ni al profesor hacia las
metas que han de alcanzarse tanto en una clase como en el sistema de clases.
2- NIVELES DE PROFUNDIDAD:
Colectivo de autores del INDER (“Concepción sobre los niveles de manifestación las
habilidades motrices deportivas”) pag.19
Está referido al grado esencial del contenido que deben asimilar los alumnos.
a) Nivel de ejecución de habilidad aislada (habilidad aislada): Es la realización de
un acto, acción de la habilidad o el elemento técnico completo y constituye
cualquiera de las menores partes que metodológicamente se divide el movimiento
más profundo que la contenga, en correspondencia con la exigencia que se trate.
4- NIVEL DE SISTEMATICIDAD
Alvarez C. (1999)
El sistema incluye un conjunto de niveles subordinados. La asignatura, un
conjunto de unidades y estas un conjunto de tareas docentes. Por consiguiente,
los objetivos de las tareas de cada unidad del programa tienen que formar un
sistema que vaya de lo menos a lo más complejo para que permita una adecuada
apropiación de los conocimientos y habilidades por parte de los alumnos.
7. El tiempo de que se dispone para cada parte de la clase y para cada unidad dentro
de la misma.
8. La comprobación parcial y final de las habilidades y capacidades físicas.
3. Tener una sola intención pedagógica. Es incorrecto enmarcar en un solo objetivo las
intenciones de consolidar y evaluar alguna habilidad, o mezclar un objetivo
dedicado al desarrollo de las capacidades físicas con la intención de consolidar o
perfeccionar una habilidad motriz deportiva, para citar ejemplo.
1. Debe estar en función del alumno (lo que éste debe Mostrar, Manifestar o
Demostrar en la clase o en el sistema de clases).
2. Debe expresar hacia qué aspectos de la conducta se encamina el accionar del
alumno.
3. Debe ser valorable y alcanzable en la clase y en el sistema de clase, aunque como
los objetivos desarrolladores, se obtienen de forma mediata( o sea a largo plazo)
Para formular los objetivos se deben utilizar infinitivos que determinen el accionar de
los alumnos, que expresen fundamentalmente la habilidad o la combinación de
habilidades rectoras dentro del mismo, atendiendo a lo que se espera de ellos.
¿Qué quiero que haga? ¿Cómo quiero que lo haga? Y ¿Para qué?
INSTRUCTIVO (Habilidades)
1. Tirar bajo el aro en movimiento, después de recibir un pase de pecho.
3. Lanzar y atrapar pelotas pequeñas, con una y dos manos, desde diferentes
posiciones del cuerpo y en condiciones de juegos.
EDUCATIVO
1 Manifestar colectivismo y respeto a las reglas durante los juegos de la clase.
2 Mostrar disciplina y honestidad en las actividades fundamentales de la clase.
3 Mostrar conocimientos sobre la actualidad deportiva del país.
4 Demostrar perseverancia y espíritu competitivo durante las actividades
fundamentales de la clase.
Los objetivos constituyen los fines y resultados concebidos que guían las actuaciones
de los profesores y los alumnos para adquirir las habilidades, capacidades y la
formación educacional en los estudiantes.
Los objetivos educativos deben formularse al igual que los anteriores en términos de
aprendizaje, o sea, en función de los alumnos, pero a diferencia de los instructivos o
desarrolladores, los infinitivos que se utilicen, no se reflejaran acciones, sino estarán
dirigidos a la conducta.
Ejemplo: Manifestar el colectivismo...
1. Claridad en su definición.
Definir el objetivo claro y preciso comunicando a los alumnos los propósitos y las
metas que se deben lograr.
2. Enfoque de aprendizaje.
Se debe enunciar en términos de aprendizaje y tener presente las condiciones
reales existentes, de modo que sean factibles a lograr en el tiempo asignado al
contenido de la clase, es decir valorable y alcanzable.
3. Alcance.
Se podrán incluir dos o más habilidades en un mismo objetivo cuando se trabajen
de forma combinada dentro de la clase. Cuando se trate de habilidades aisladas se
enfocará un solo objetivo.
4. El objetivo solo debe tener una intención pedagógica. (No se debe enmarcar en un
solo objetivo dos funciones didácticas).
Funciones didáctica:
Consolidación.
Son actividades para asegurar y garantizar la asimilación sólida de los
contenidos. Tiene lugar a través de la:
Ejercitación: Realización repetida de las actividades.
Profundización: A través de exigencias constantes y vinculación con otros
contenidos.
Control.
Se comprueban los conocimientos y resultados de las clases. Esta referida a los
alumnos y profesores. El control abarca todo el proceso, es constante.
Condiciones y tiempo disponible: está determinado por los recursos con que se
cuenta y el tiempo que dispone para trabajar ese objetivo.
Es necesario clarificar y tener una idea precisa de cada uno de estos términos ya
que constituyen la base de partida para la propuesta didáctica que nosotros
pretendemos plantear. Pero no es objeto de este apartado realizar un estudio
exhaustivo de cada uno de estos conceptos, simplemente se trata de ponernos de
acuerdo y utilizar un mismo vocabulario que nos permita adentramos en la
propuesta que posteriormente se plantea.
Conviene recordar que tarea motriz no es igual a ejercicio; la tarea tiene una
connotación didáctica ya que su enunciado encierra siempre unas consignas
referentes al objetivo que con ella se pretende conseguir y a la determinación de
las condiciones de práctica en la consecución de ese objetivo, tanto de formas de
proceder como del acondicionamiento del medio. De esta forma es posible definir
la tarea motriz como la identificación del trabajo motriz a realizar para alcanzar
un objetivo así como de las condiciones en que este debe ser realizado.
La eficiencia hace relación al coste de esta eficacia, es decir, al nivel del esfuerzo
requerido para ser eficaz. Así, un sujeto es más eficiente si consigue los resultados
previstos con menos esfuerzos, con menor coste. Este coste puede ser expresado
en términos energéticos (energía gastada en la ejecución), en términos mentales
(el grado de esfuerzo cognitivo necesario para la respuesta) y también en
términos temporales (¿cuánto tiempo ha costado?).
La efectividad se entiende en dos vertientes: la primera referida al grado de
consecución de una habilidad que más se acerca al punto de máxima calidad. La
segunda se refiere al porcentaje de logros (% de efectividad), es decir, cuántos
han llegado o lo han conseguido.
Estos tres conceptos nos han de servir para evaluar algunos de los planteamientos
didácticos utilizados en la enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas y
así poder adecuar la acción didáctica en función de los resultados que
continuamente se vayan produciendo. Así, por ejemplo, si observamos que
después de un tiempo adecuado la mayoría de los alumnos no son capaces de
realizar la habilidad propuesta esto es un indicador de que el planteamiento
didáctico no es eficaz y de que existe algún elemento que falla y que debemos
corregir.
En la segunda fase, es posible que el alumno realice la habilidad, pero con ciertas
dificultades, tales como falta de independencia segmentaria, de coordinación
dinámica general, de eficacia en la acción, etc. Es en esta fase en donde se
producen los verdaderos mecanismos de regulación del aprendizaje.
De todas formas no siempre hemos de considerar que esto pueda ocurrir ya que
cabe la posibilidad de que la transferencia sea negativa. Se considera una
transferencia negativa cuando el aprendizaje o ejecución de una tarea o habilidad
puede ser motivo de interferencia en el aprendizaje o ejecución de una segunda o
posterior tarea o habilidad. Un claro ejemplo de transferencia negativa sería
aquel en el que un alumno ha tenido una experiencia desagradable saltando un
plinto como puede ser una caída o un accidente y, consecuentemente, este hecho
origina dificultades en posteriores aprendizajes relacionados con dicho elemento.
Son varias las teorías que sustentan los principios de las transferencias en el
aprendizaje en general y en el de habilidades en particular. Thorndike (1913),
citado por Sánchez (1986), postula la “Teoría de los elementos idénticos”. Esta
mantiene que para que suceda un fenómeno de transferencia deben existir
elementos idénticos entre la tarea o habilidad original y la de nuevo aprendizaje.
Judd (1908), citado por Sánchez (1986), propone la " teoría de la generalización".
Esta insiste en que, para que se produzca una transferencia, el individuo debe
conocer las reglas o principios básicos que estructuran la tarea o habilidad
aprendida y así poder establecer estrategias en el aprendizaje de otras de nivel o
complejidad superior.
La corriente gestaltista defiende la " teoría de la transposición", que se
fundamenta en que el conjunto global de relaciones causa-efecto aplicadas en
una situación constituye la base de partida en la transferencia a otra situación de
aprendizaje en la que se den también este tipo de relaciones.
El primer principio que hemos de tener en cuenta es que debemos partir del nivel
inicial de los alumnos. El cumplimiento de este principio representa, por una
parte, que debemos realizar las acciones adecuadas para determinar en cada
alumno cual es su nivel inicial y, por otra parte, asentar los nuevos aprendizajes
en función de ese nivel.
Finalmente, el quinto principio alude a la intensa actividad por parte del alumno.
La actividad de los alumnos se centra en el constante establecimiento de
relaciones entre los esquemas de conocimientos que poseen y los nuevos
contenidos.
INTERDISCIPLINARIEDAD.
En la Educación Física, al igual que en otras áreas, sucede que algunos de sus
contenidos están estrechamente relacionados con otras materias y que estos
requerirán un tratamiento interdisciplinar, sin excluir una atención especial por
parte de la propia área.
EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
¿Cómo se realiza?
Mediante una intensa actividad del alumno: proceso de reflexión y no
simple activismo.
El profesor actúa de mediador entre el alumno y el nuevo conocimiento.
¿En qué consiste? Modificación de los esquemas de conocimiento: desequilibrio-
reequilibrio.
¿Qué buscamos? Estructura cognitiva comprensiva: aprender a aprender.
A partir de todo lo expuesto hasta aquí podríamos definir que en Educación Física
el aprendizaje significativo es aquel que estimula una necesidad en los alumnos y
se incorpora a las estructuras de conocimiento que estos ya poseen.
Los alumnos y las alumnas son los protagonistas principales del proceso de
enseñanza y aprendizaje en general y, en este caso, de las habilidades y destrezas
motrices básicas. Todas las acciones didácticas se encaminan hacia la consecución
por parte de éstos de un amplio y variado conjunto de formas culturales
aceptadas y necesarias para formar parte y moverse en la sociedad en la que
viven.
Se hace patente la necesidad de que el profesor conozca cómo son sus alumnos
en todos los aspectos posibles. Desde el punto de vista de la construcción de
nuevos aprendizajes -en nuestro caso aprendizajes motrices-, desde la
perspectiva significativa que defendemos a lo largo de esta obra, es
imprescindible conocer la base o el punto de partida de cada uno de los alumnos
y alumnas. Será necesario por tanto, determinar ese punto de partida, es decir,
conocer lo que ya hemos denominado anteriormente estructuras de acogida. En
el caso del aprendizaje de habilidades y destrezas motrices, aquéllas se concretan
en dos grandes apartados: el primero hace referencia a aquellos aspectos
fisiológicos y de desarrollo que tendrán una incidencia especial en el nuevo
proceso de aprendizaje y, el segundo, a todos aquellos aspectos de tipo
psicopedagógico que delimitarán las acciones que hay que realizar y la
metodología que hay que utilizar.
En el caso que nos ocupa consideramos tres aspectos que hay que destacar en
cuanto al papel del profesor en la interacción con los alumnos en la clase.
Un valor: el compañerismo.
Una actitud: la conducta de compartir.
Una norma: recoger el material al finalizar la clase.
Por otra parte, la mayor o menor significatividad de los contenidos nos vendrá
dada por la coherencia que establezcamos en las relaciones tanto de
interdisciplinariedad como en los principios de globalidad establecidos.
El profesor debe procurar también buscar la significatividad de los contenidos a
partir de la perspectiva psicológica de los alumnos, es decir, tratando de
establecer vínculos significativos entre el nuevo contenido y las características
psicológicas de los alumnos.
El grado de definición hace referencia a las estrategias o técnicas que los alumnos
tienen que utilizar en la resolución de una acción motriz o en la ejecución de una
habilidad. Monereo (1994) indica que a partir del mayor o menor grado de
existencia o de definición de los procedimientos que hay que seguir en la
resolución del problema planteado, nos encontramos con contenidos que
podemos denominar heurísticos o algorítmicos. Valls (1993), citado por Monereo
(1994, Pág. 19), especifica que otro elemento que caracteriza estas dos
topologías de contenidos viene determinado por el grado de libertad que se da al
alumno en el momento de decidir sobre las operaciones que hay que realizar y las
características de la regla que sustenta el procedimiento o el tipo de meta al que
van dirigidos.
Los contenidos Algorítmicos son aquellos en los que las diferentes acciones que
hay que realizar para su aprendizaje se hallan perfectamente prefijadas y son
conocidas y probadas en cuanto a su eficacia, de tal manera que su correcta
ejecución desemboca en la resolución correcta del problema motriz planteado.
Por ejemplo, el remate en voleibol para que sea eficaz se realiza de una manera
determinada (tal como lo describen los manuales en cuanto a la técnica
específica de este deporte), y no admite otra forma de proceder que no sea ésta.
Por tanto, el alumno conoce los diferentes pasos y acciones que debe realizar y
llega a la solución de la acción motriz a través de una estrategia o procedimiento
algorítmico.