Rincón de La Calma
Rincón de La Calma
Rincón de La Calma
Se trata de un lugar muy versátil pues a su vez puede usarse como "mesa de paz
Montessori" o como rincón de lectura. Nos servirá para potenciar en los niños una
de las competencias emocionales básicas de toda persona con inteligencia
emocional: la regulación de las emociones (también denominada autogestión o
autocontrol emocional).
Muchas veces les decimos que se tranquilicen, pero ¿les hemos enseñado a
hacerlo?
• Una vez ahí los niños disponen de ciertas herramientas que les
ayudan a recuperar la serenidad y el equilibrio interior.
3. Una bolsa aromática o un spray "relajante" que podemos crear juntos Sólo
necesitas un mortero, agua, algunas hierbas aromáticas y un colador. Puedes
añadir al final una o dos gotas de esencias aromáticas con propiedades relajantes
(como lavanda o mandarina).
4. Un instrumento musical tipo Energy Chime: se golpea el instrumento y se
cierran los ojos, se centra la atención en el sonido (que es muy prolongado y se va
desvaneciendo muy despacio) y no se pueden abrir los ojos hasta que ya no
oímos en absoluto su sonido. Es muy relajante, sobre todo si a la vez
intentamos hacer respiraciones profundas.
6. Unas piedras (que los niños pueden pintar previamente) y unos pictogramas
de respiración: para usarlo simplemente es coger una piedra con una mano e
inspirar profundamente por la nariz, pasar la piedra a la otra mano mientras
expulsamos el aire por la boca. Terminar dejando la piedra encima del primer
pictograma. Repetimos el proceso con las otras piedras. Es tremendamente útil
para obligarlos a centrar la atención en la respiración y el movimiento y así alejar
su mente de lo que les agitaba.
Otras cosas que podemos incluir en la caja: mándalas para pintar, una cajita de
música como estas de Elmer, bolas anti estrés, un bote de la calma, un espejo
para visualizar nuestras emociones, cuaderno y colores para expresar nuestras
emociones pintando, pulsera o collar de cuentas hecho por ellos, un árbol musical
Waldorf, etc.
Sobre todo remarcar que el rincón no es un castigo, sino una herramienta que
pueden usar o no, son libres para elegir. Además pueden ir solos o, si lo
prefieren, acompañados. De hecho te aconsejo que las primeras veces intentes
estar presente para guiarles y acompañarles, siempre desde el respeto y sin
juzgar nunca sus emociones.
Remarcar que es un lugar que hay que respetar y que no podemos molestar o
interrumpir si alguien lo está usando.
Explicarles bien cómo usar los diferentes elementos y haced algunos
ensayos juntos. Evidentemente no van a usar siempre todo, pero es importante la
variedad para que en cada momento decidan que les puede ir mejor.
Y cuando se produzca alguna situación que les haga enfadar, perder el control,
etc. que sepan que pueden acudir ahí para recuperar el equilibrio y, una vez
calmados, volver para hablar de ello y buscar soluciones.