T4. Elementos de La Cuenta de Resultados
T4. Elementos de La Cuenta de Resultados
T4. Elementos de La Cuenta de Resultados
Las empresas cuentan, para el desarrollo de su actividad productiva, con unos recursos
(activos y pasivos) cuya descripción y valoración se muestra en el balance. El empleo de estos
recursos permite a la empresa la realización de su actividad productiva consistente en la
producción y/o venta de bienes o en la prestación de servicios.
Para medir la renta o resultado de un período de tiempo podrían seguirse dos procedimientos
alternativos: el método del patrimonio neto o enfoque económico y el método basado en las
transacciones o enfoque contable.
Bajo este método, el resultado de cada período se determina partiendo de la diferencia entre
el valor del patrimonio neto al final y al principio de este. Si el patrimonio neto ha aumentado,
el signo de dicha variación es positivo; en caso contrario, ese signo será negativo. La variación
del patrimonio neto puede deberse tanto al resultado generado por la propia empresa
(beneficio o pérdida) como a operaciones realizadas entre ésta y sus propietarios.
Por tanto, la variación del patrimonio neto en un período de tiempo viene motivada, con
carácter general, por estas tres causas: el resultado del período, las nuevas aportaciones
realizadas por los propietarios y los dividendos repartidos o acordados.
PNf – Pni = R + Na - Di
En consecuencia, si durante el ejercicio no se produjeron operaciones entre la empresa y sus
propietarios, la variación experimentada por el valor del patrimonio equivale al resultado del
ejercicio. Es decir: R = PNf - PNi
Y si hubiese habido nuevas aportaciones de los propietarios y/o reintegros a favor de éstos
por pago de dividendos u otras causas, el resultado del ejercicio se obtendría así:
R = (PNf - PNi) - Na + Di
Ejemplo del procedimiento de cálculo del resultado de la empresa, por el método del
patrimonio neto:
En este caso, la variación del valor del patrimonio se debe exclusivamente a los resultados
generados por la actividad de la empresa. La cifra del resultado del año 20X1 habría sido
40.000 euros (beneficio).
c) Resultado del año 20X1 si los accionistas aportaron 30.000 euros adicionales y se
repartieron dividendos por un total de 4.000 euros
R = (PNf - PNi) - Na + Di
(90.000 – 50.000) - 30.000 + 4.000 = 14.000
Por tanto, para calcular el resultado se computarán como ingresos todos los ingresos ganados
y realizados en el período; y como gastos figurarán la totalidad de los costes incurridos en el
mismo intervalo temporal.
Si segregamos del patrimonio neto el resultado del período (R) obtendremos otra expresión
equivalente, en donde N representa ahora únicamente las aportaciones de los socios (Capital
social) más, en su caso, los resultados obtenidos en ejercicios anteriores por la sociedad y no
repartidos (Reservas): A =P+N+R
Y descomponiendo a su vez el resultado en sus dos componentes, ingresos (I) y gastos (G), se
llega a la siguiente identidad o ecuación de balance ampliada: A =P+N+I-G o bien: A+G=P+N+I
3. INGRESOS
Ingreso es el precio de los bienes vendidos o cedidos por la empresa y de los servicios
prestados. Los ingresos incrementan el patrimonio neto puesto que originan aumentos de
activos (la tesorería si la operación es al contado o los derechos de cobro si es a crédito) o
disminuciones de pasivos.
Los ingresos representan incrementos brutos del patrimonio neto, por cuanto para medir su
efecto final sobre éste será preciso deducir los gastos en los que se ha incurrido para
conseguir esos ingresos. Por ejemplo, el precio neto de venta de una mercancía constituye un
ingreso para la sociedad vendedora, pero para determinar el efecto de esta operación sobre
el resultado del ejercicio, ha de restarse de aquel importe la totalidad de los gastos
ocasionados por dicha venta: el coste de la mercancía vendida, los sueldos de los empleados,
los impuestos que correspondan y cualquier otro gasto.
En el Marco conceptual del Plan General de Contabilidad se indica que los ingresos son
"incrementos en el patrimonio neto de la empresa durante el ejercicio, ya sea en forma de
entradas o aumentos en el valor de los activos, o de disminución de los pasivos, siempre que no
tengan su origen en aportaciones, monetarias o no, de los socios o propietarios». Asimismo,
aunque no sea muy habitual, en algún caso el reconocimiento de un ingreso puede tener como
contrapartida un incremento de gastos. Esta definición, recogida en las Normas
Internacionales de Contabilidad, abarca también los incrementos del patrimonio neto que
tienen su origen en el mero registro de plusvalías latentes o aumentos en el valor de
determinados activos, que son los denominados ingresos no realizados. En este texto siempre
que se haga referencia al concepto de ingreso nos estaremos refiriendo a los ingresos
´realizados´.
1. Ingresos por ventas de bienes Ingresos por ventas o Ventas (de productos
terminados; de mercaderías; etc.)
2. Ingresos por prestación de Ingresos por Prestaciones de servicios; Ingresos
servicios por comisiones; Honorarios (ingresos de
profesionales independientes); Ingresos por
servicios al personal; etc.
3. Ingresos derivados de la
cesión o alquiler de activos
3.1. De activos financieros Ingresos financieros (intereses de créditos,
dividendos de acciones propiedad de la empresa,
etc.)
3.2. De inmovilizados materiales Ingresos por arrendamientos o Ingresos por
alquileres
3.3. De inmovilizados Ingresos de propiedad industrial cedida en
intangibles explotación; Ingresos por cánones; Ingresos por
derechos de franquicia; etc.
4. Por venta de activos fijos o (terrenos, edificios, maquinaria, cartera de
inmovilizados acciones, etc.); Beneficios procedentes del
inmovilizado material; Beneficios procedentes del
inmovilizado intangible; Beneficios procedentes de
inversiones inmobiliarias; etc.
5. Ingresos atípicos o ingresos no Ingresos excepcionales
recurrentes
Como norma general, los ingresos se valoran por el importe de la contraprestación acordada,
recibida o a recibir por la empresa, como consecuencia de la entrega de bienes, la prestación
de servicios o la utilización de recursos de los que aquélla es titular. Cuando la
contraprestación es de naturaleza monetaria -que es el caso más frecuente- la cuantía del
ingreso coincidirá con la cifra de dinero cobrada o con el valor atribuido al derecho de cobro
generado. A su vez, y con carácter general, para reconocer, registrar o contabilizar un
ingreso deben darse conjuntamente las dos condiciones siguientes:
Que se hayan suministrado los bienes o se hayan prestado los servicios objeto de la
actividad que origina tales ingresos.
Que se haya recibido dinero o haya una seguridad razonable de que se va a recibir.
De acuerdo con estos requisitos, los ingresos por ventas se contabilizarán generalmente una
vez que la mercancía ha sido entregada al cliente y los ingresos por servicios cuando éstos se
han prestado, y siempre que el cobro esté razonablemente asegurado si la operación se
realizó a crédito.
INGRESOS PRODUCIDOS POR DEVENGO
INGRESOS Y COBROS
Se produce un cobro cuando se recibe dinero a cambio de algo que quien cobra ya entregó en
el pasado, entrega en ese momento o se compromete a entregar en el futuro. En cambio, como
acabamos de ver, los ingresos sólo se reconocen en contabilidad cuando se ha entregado la
mercancía vendida o una vez que se ha prestado el servicio, momento no necesariamente
coincidente con la fecha en que se cobra el precio convenido.
Por tanto, ingreso y cobro son conceptos distintos en contabilidad, y sólo se reconocerán
simultáneamente en aquellas operaciones concertadas con pago al contado. En las ventas a
crédito el ingreso se reconoce antes que el cobro y esto mismo sucede cuando se reconocen
ingresos devengados. En otras ocasiones el cobro precede al reconocimiento del ingreso, por
ejemplo, cuando la empresa recibe cantidades en concepto de anticipos de clientes, a cuenta
de un pedido que será servido posteriormente, o cuando se cobra por adelantado algunos
meses del alquiler de un edificio arrendado.
Hay que destacar, por último, que los ingresos son solamente uno de los posibles orígenes de
los cobros o entradas de efectivo ya que la empresa puede también incrementar su tesorería,
y así sucede con frecuencia, bien endeudándose - incrementando su pasivo- o bien vendiendo
algún elemento de su inmovilizado.
4. GASTOS
Los gastos son el coste de los bienes y servicios utilizados o consumidos para obtener los
ingresos. Los gastos que se computan para determinar el resultado del ejercicio incluyen
tanto los denominados gastos ordinarios como las pérdidas o gastos excepcionales.
Los gastos más habituales son, por lo general, los costes del conjunto de factores de
producción consumidos -bienes y servicios-, en virtud de las actividades habituales realizadas
por la empresa. Entre éstos encontramos:
Los gastos, en el Marco conceptual del Plan General de Contabilidad, se definen como los
«decrementos en el patrimonio neto de la empresa durante el ejercicio, ya sea en forma de
salidas o
VALORACIÓN Y RECONOCIMIENTO
Como norma general, los gastos se valoran por el importe monetario de los bienes entregados
o consumidos y de los servicios utilizados. La valoración de ciertas partidas de gasto, tales
como los gastos financieros, el consumo de teléfono o los distintos tipos de suministros no
almacenables -agua, luz, gas, etc.-, presenta por lo general pocas dificultades. Por el
contrario, otras partidas de gasto pueden plantear importantes problemas de valoración, lo
que requiere elegir entre criterios alternativos o acudir a estimaciones.
Para reconocer, registrar o contabilizar un gasto han de cumplirse, con carácter general,
las dos condiciones siguientes:
Nótese que todos los costes en que incurre la empresa, por la adquisición de bienes y
servicios, representan originariamente recursos útiles para ésta, es decir, activos. Unos se
consumen -se convierten en gastos- de manera inmediata (por ejemplo, la energía eléctrica);
otros, en cambio, son utilizados por la empresa durante varios años (por ejemplo, un edificio).
En definitiva, el coste de recursos consumidos o utilizados en el período ha de reconocerse
como gasto del mismo, mientras que el coste de los recursos no consumidos sería activos y, en
consecuencia, formarán parte del Balance de situación que se formule al término del período
considerado.
Al término del período contable es frecuente que la empresa haya consumido determinados
factores productivos, ya pagados o pendientes de pago, que, sin embargo, hasta ese momento
no han sido reconocidos como gastos en los registros contables. Esta circunstancia es el
origen de las distintas partidas de gastos devengados o acumulados, cuya contabilización es
necesaria al objeto de computar la totalidad de los gastos incurridos en el período y, de esta
forma, calcular correctamente el resultado.
GASTOS Y PAGOS
Los pagos ocasionan salidas de dinero, operación que hace disminuir el efectivo o tesorería. En
consecuencia, un pago es lo contrario de un cobro y su relación con el gasto es análoga a la
existente entre el cobro y el ingreso. El pago puede producirse antes, simultáneamente o
después del momento en que se reconoce el gasto. Por ejemplo, si se compra mercancía al
contado y se vende posteriormente -al contado o a crédito-, primero se efectúa el pago y sólo
cuando se contabiliza la venta procederá reconocer el gasto correspondiente. Por el
contrario, si la compra se realiza a crédito, y la mercancía adquirida se vende y cobra antes
de pagarla al proveedor, en los registros contables el gasto se reconocerá antes que el pago.
Nótese que no sólo los gastos ocasionan pagos. También la adquisición de activos o la
cancelación de deudas provocarán normalmente pagos, es decir, salidas de efectivo o
disminuciones en la tesorería de la empresa.
6.
PRINCIPIOS CONTABLES: LAS HIPÓTESIS BÁSICAS
Los principios contables son reglas que rigen la elaboración de la información financiera. A
continuación, se analizan los principios de empresa en funcionamiento y devengo -que en las
Normas Internacionales de Contabilidad reciben el nombre de 'hipótesis básicas'-
refiriéndonos, asimismo, al criterio de correlación de ingresos y gastos.
En el PGC español se define de la siguiente forma: «Se considerará, salvo prueba en contrario,
que la gestión de la empresa continuará en un futuro previsible, por lo que la aplicación de los
principios y criterios contables no tiene el propósito de determinar el valor del patrimonio
neto a efectos de su transmisión global o parcial, ni el importe resultante en caso de
liquidación.
PRINCIPIO DE DEVENGO . Los estados contables se elaboran sobre la hipótesis o base del
devengo. De esta forma aquellos documentos informan no sólo de las transacciones pasadas
que suponen cobros o pagos de dinero, sino también de las obligaciones contraídas -por
ejemplo, gastos devengados pendientes de pago- y de los derechos generados - por ejemplo,
ingresos devengados pendientes de cobro- que ocasionarán movimientos de efectivo en el
futuro.
El PGC español enuncia este principio en los siguientes términos: «Los efectos de las
transacciones o hechos económicos se registrarán cuando ocurran, imputándose al ejercicio al
que las cuentas anuales se refieran los gastos y los ingresos que afecten al mismo, con
independencia de la fecha de su pago o de su cobro».
Cuando se aplica el criterio del devengo las operaciones se registran en el período en el cual
se producen. Es decir, los ingresos cuando se han 'ganado' y los gastos cuando se incurre en
ellos, con independencia del período en el que tienen lugar los cobros y pagos correlativos.
Aplicando el criterio del devengo la empresa registra un ingreso de 900.000 y unos gastos de
600.000 euros, con lo que se respeta lo requerido por el principio de correlación de ingresos y
gastos. Contabilizado de esta manera, la obra aportará 300.000 euros al resultado del año
20X1, que fue el año en el que realmente se produjo la actividad.
En cambio, si se hubiese utilizado el criterio de caja, los gastos se habrían contabilizado en el
año 20X1, pero los ingresos no se reconocerían hasta el año 20X2, distorsionándose así el
resultado de ambos ejercicios. El criterio de caja no respeta lo requerido ni por el principio
del devengo ni por el criterio de correlación de ingresos y gastos, por lo que su uso no se
acepta en contabilidad.