Apuntes Fisiopatología Tema Metabolismo

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Apuntes fisiopatología

7. 2 LA ALIMENTACIÓN
La alimentación es un acto voluntario y consciente que comprende los procesos por medio de los
cuales el ser humano obtiene e ingiere alimentos.

7.2.1. La dieta
La dieta de una persona es el conjunto de sustancias que ingiere regularmente como alimento.

La dieta debe proporcionar al organismo, mediante alimentos variados y en cantidad suficiente, la


energía y los nutrientes que necesita.

Decimos que una persona sigue una dieta equilibrada cuando esta se ajusta en calidad y cantidad a
sus necesidades nutricionales.
Hay dos conceptos relacionados con los tipos de dietas que es interesante conocer y diferenciar;
• Dieta saludable. Es una dieta equilibrada que favorece la salud de la persona. Así, cuando hablamos
de una dieta saludable, entendemos que es una dieta que además de ser equilibrada permite
mantener o mejorar el estado de salud.
• Dieta terapéutica. Es una dieta que forma parte del tratamiento que el personal sanitario prescribe a
una persona que sufre alguna enfermedad o trastorno, con el objetivo de curarlo o compensarlo. Por
ejemplo, los tratamientos de la hipertensión o de la diabetes incluyen una dieta terapéutica que la
persona debe seguir para controlar su tensión arterial o su glucemia.

Requisitos de una dieta saludable


Para que consideremos saludable una dieta, debe cumplir al menos los requisitos siguientes:
• Aporte de los nutrientes y energía necesarios. Los nutrientes y la energía que aporte la dieta deben
ser los que la persona necesita, teniendo en cuenta sus características v actividad
• Procedencia equilibrada de la energía? La energía que proporciona la aleta debe proceder en un
55-60 % de carbohidratos, en un 30-35 % de lípidos y en un 12-15 % de proteínas.
• Variedad de alimentos. La dieta debe incluir una variedad suficiente de alimentos, ya que de esta
forma se reduce sensiblemente el riesgo de deficiencias en vitaminas o minerales.
• Grasas saturadas y azúcares Debe contener pocas grasas saturadas y azúcares
• Regularidad. La regularidad en los horarios de las comidas y en las cantidades de alimentos
ingeridos en cada comida son factores que ayudan a mejorar la salud.

Dieta mediterránea
En el mundo existen muchas dietas distintas, dependiendo del clima, de los alimentos locales, de las
tradiciones culinarias, etc. Entre ellas podemos destacar la dieta mediterránea.
Numerosos estudios han puesto de manifiesto el papel de esta dieta en la prevención de
enfermedades como los trastornos cardiovasculares, la diabetes o diferentes tipos de cáncer, entre
otros. La dieta mediterránea se caracteriza por:

• La abundancia de alimentos de origen vegetal, como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas,
legumbres, frutas y frutos secos
• El empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa.
• Un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (yogur, quesos) y
huevos.
• El consumo reducido de carnes rojas.
• Utilización de especias y de hierbas aromáticas (comino, orégano, pi-mienta, laurel, tomillo, romero,
canela, menta, etc.).

Esta dieta tiene un contenido bajo en ácidos grasos saturados, y elevado en ácidos grasos
monoinsaturados, carbohidratos complejos y fibra; además, es rica en sustancias antioxidantes.

Otros aspectos que cabe destacar son la preferencia por los productos locales y de temporada, y la
gran riqueza y variedad gastronómica, suma de la aportación de un gran número de procedimientos y
tradiciones locales que enriquecen la variedad del modelo mediterráneo.

Los componentes de la dieta


En las tablas de composición de los alimentos encontramos los datos nutricionales de cada tipo de
producto. Pero es imposible recordar toda esa información y, a efectos prácticos, resultaría muy
complicado intentar elaborar o evaluar una dieta partiendo de la composición de cada alimento.

Para simplificar se trabaja a partir de grupos de alimentos con caracteristi-cas similares, y se establece
la frecuencia con que se recomienda consumir los alimentos de cada grupo
Existen muchos métodos de aplicación de este sistema, y generalmente se hace en forma de gráficos,
que agrupan los alimentos e indican la frecuencia de consumo recomendada para cada grupo.

Además de los nutrientes, en las recomendaciones para una dieta saludable se incluye también
consumir suficiente agua y practicar ejercicio físico En el caso del agua, el consumo recomendado es
de un 1-2 l/día. En épocas de calor o si se realiza ejercicio físico se debe aumentar el consumo

7.2.2. Alteraciones de la alimentación


Una alimentación inadecuada provocará una falta, un exceso o una descompensación de nutrientes o
de energía, lo cual podrá causar signos y síntomas digestivos, pero también trastornos metabólicos.
De forma general distinguimos tres grupos de alteraciones en la alimentación:

• Desnutrición. Se debe a una ingesta insuficiente de alimentos. La principal problemática surge de la


falta de macronutrientes y es especialmente grave en las fases de crecimiento y desarrollo.
• Malnutrición. Suele ocurrir en casos de dietas muy descompensadas, cuando se detectan déficits o
carencias de algunos nutrientes, generalmente micronutrientes (vitaminas y minerales).
• Hipernutrición. Es un consumo excesivo de alimentos. La principal problemática en este caso es el
exceso de macronutrientes, que pueden provocar distintas patologías: obesidad, síndrome metabólico,
enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus (tipo 2), ciertos cánceres, etc.

Sobrepeso y obesidad
El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa, que
puede ser perjudicial para la salud.

El sobrepeso y la obesidad son el sexto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Además,
el 44 % de los casos de diabetes, el 23% de las cardiopatías isquémicas y entre el 7 y el 41 % de
algunos cánceres son atribuibles a estas causas. Si bien el sobrepeso y la obesidad eran
considerados un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos están
aumentando en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos.
Índice de masa corporal
El índice de masa corporal es un indicador que relaciona el peso y la talla y que se utiliza para
identificar el sobrepeso y la obesidad en personas adultas.

El índice de masa corporal (IMC) se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado
de su talla en metros (kg/m?).

EL IMC es un indicador muy útil, ya que es sencillo de calcular y se puede aplicar a cualquier persona
adulta, independientemente de su edad y sexo Un IMC superior a 25 indica sobrepeso, y si supera los
30, obesidad cuando se sobrepasan los 40, hablamos de obesidad mórbida.

Causas de sobrepeso y obesidad


La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías
consumidas y las gastadas. Esto es debido a que hoy en día se produce:
• Un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero
pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes
• Un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de
muchas formas de trabajo y ocio.
También existen factores genéticos y orgánicos que inducen la aparición de sobrepeso y obesidad.
Investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un 33
% aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una
persona en particular.

Cuadro clínico
El síntoma más obvio es el aumento de peso, que provoca una serie de manifestaciones clínicas
secundarias, como
• Problemas respiratorios: La acumulación de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica ejerce
presión en los pulmones y provoca disnea, incluso con un esfuerzo mínimo. Esta dificultad respiratoria
puede interferir gravemente en el sueño, provocando la parada momentánea de la respiración (apnea
del sueño), lo que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones.
* Problemas ortopédicos: El exceso de peso afecta al aparato locomotor y provoca dolores de espalda
y articulares, especialmente en caderas, rodillas y tobillos. También habrá un mayor riesgo de fracturas
y de sufrir osteoartritis.

*Problemas vasculares, El exceso de grasa puede complicar la circulación en diversas zonas y afecta
especialmente al retorno venoso. lo que provoca edemas y varices en las extremidades inferiores.
También se observa hipertensión arterial y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares,
principales cardiopatías y accidentes cerebro vasculares.

*Otras manifestaciones clínicas: Se genera resistencia a la insulina, que causará una diabetes, y
aumenta el riesgo de sufrir algunos cánceres, como los de endometrio, mama y colon.

También son frecuentes la intolerancia al calor, la sudoración excesiva, la fatiga, la depresión, la


formación de estrías (por distensión y ruptura de las fibras elásticas de la piel) y las infecciones en los
pliegues cutáneos
Trastornos de la conducta alimentaria
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son trastornos psicológicos que se manifiestan con
una conducta alterada en relación con los hábitos alimentarios.

Los trastornos de la conducta alimentaria engloban varias enfermedades crónicas y progresivas que, a
pesar de que se manifiestan en la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy
compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la propia imagen, un gran
temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores por medio de la imagen corporal.

Los TCA son enfermedades cada vez más frecuentes, sobre todo en adolescentes. Los estudios sobre
la frecuencia de estos trastornos muestran un aumento preocupante, principalmente en la población de
mujeres jóvenes.

Factores predisponentes
Los factores que pueden desencadenar este tipo de trastornos son:
• Factores biológicos. Hay estudios que indican que niveles anormales de determinados
neurotransmisores en el cerebro predisponen a algunas personas a sufrir ansiedad, perfeccionismo,
pensamientos y comportamientos obsesivos y compulsivos. Estas personas son más vulnerables a
sufrir un TCA
• Factores psicológicos. Las personas con trastornos alimentarios tienden a tener expectativas no
realistas de sí mismas y de los demás.Factores familiares. Personas con familias sobreprotectoras o
disfuncionales, inflexibles e ineficaces para resolver problemas tienen mayor tendencia a desarrollar
estos trastornos.
• Factores sociales. Los cánones actuales suelen asociar lo bueno con la belleza física y lo malo con la
imperfección física. Las personas populares, exitosas, inteligentes y admiradas son personas de
cuerpo perfecto.No ser delgado y atractivo se asocia con el fracaso.

TCA más habituales


La anorexia nerviosa y la bulimia son los trastornos más conocidos, y en ocasiones son parte de
trastornos más complejos.
• Anorexia nerviosa: preocupación obsesiva por el propio peso y el control sobre él. Para conseguirlo,
las personas afectadas recurren a tres conductas: dietas muy estrictas que no aportan suficientes
nutrientes, vómitos provocados cuando consideran que han comido demasiado y práctica exagerada
de ejercicio para reducir peso.
• Bulimia: necesidad persistente de consumir una cantidad excesiva de alimentos, seguida de
estrategias de compensación anómalas como inducción al vómito, abuso de laxantes o diuréticos o
ayunos intermitentes.

Otros TCA:
• Vigorexia. Es un trastorno caracterizado por la preocupación obsesiva por el físico y una distorsión de
la imagen corporal que puede presentar dos manifestaciones: la adicción a la actividad física o la
ingesta compulsiva de ciertos alimentos para subir de peso, ante la percepción de estar demasiado
delgado. La vigorexia es más habitual en hombres.

• Megarexia. Es un trastorno que podemos considerar opuesto a la anorexia nerviosa. Suelen ser
personas obesas que no perciben su estado (se ven bien) y por eso no hacen ninguna dieta. Suelen
considerar que «ser grandote» es sinónimo de fuerza y vitalidad.
• Ortorexia. Es una obsesión patológica por comer alimentos que la persona considera saludables y
suprimir otros que considera que no lo son. lo cual hace que sigan dietas que en realidad no son ni
equilibradas ni saludables. Es muy habitual que supriman alimentos que contienen nutrientes
necesarios para el organismo.

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