8 El Rey David

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EL REY DAVID

¿Por qué ahora el Pueblo de Israel tiene un Rey?

Mucho después de entrar a la Tierra Prometida, los israelitas


quisieron que los gobernara un rey.

Entonces Dios escogió el primer Rey, que fue el Rey Saúl.

Pero Saúl fue un rey desobediente a Dios. Y por eso Dios tuvo que
escoger otro Rey. Ese Rey fue David.

Dios lo escogió como rey desde que David era niño. Dios envió al
Profeta Samuel para que escogiera a David como rey.

David era pastor de ovejas. Cuando llegó Samuel a la casa de la


familia de David, David no estaba, porque estaba en el campo con
las ovejas.

Y Samuel fue viendo uno a uno a los hermanos de David y


ninguno era el escogido por Dios para ser Rey.

En eso llegó David de su trabajo en el campo y Dios le dijo a


Samuel: ése es mi escogido. Y Samuel hizo lo que se hacía con los
Reyes: ungirlo con un aceite especial en la cabeza.
¿Y qué pasó con el Rey Saúl?

Él seguía siendo Rey, pero Dios iba preparando a David para


cuando tuviera que ser Rey.

¿Ustedes han oído hablar de la historia de David y el gigante


Goliat?

Es una historia muy impresionante.

Los israelitas estaban en guerra con unos ejércitos enemigos. Y,


estando enfrentados los israelitas con el ejército enemigo, David
llegó a llevarle comida a sus hermanos mayores que eran
soldados del ejército de Israel.

Y se encuentra con que del ejército de los malos salió una voz
furiosa y muy fuerte que amenazaba a los israelitas.

Ese era Goliat, un gigante de verdad, que medía 3 metros, ¡más


alto que el techo de nuestras casas!

Goliat amenazaba diciendo: -escojan el hombre más grande y


más fuerte que tengan a ver si puede ganarme. Si él gana,
nosotros seremos esclavos de ustedes. Y con voz amenazante y
fea decía: -Pero si yo gano, ustedes serán nuestros esclavos.

Los Israelitas estaban todos aterrados, porque no había nadie tan


grande ni tan fuerte como el gigante Goliat.

El más alto de todos era el Rey Saúl, pero era pequeño al lado de
Goliat.

Entonces David le propuso al Rey Saúl que él enfrentaría al


gigante Goliat.

¿Tú? Le dijo Saúl ¿Tan pequeño y tan joven? ¿Cómo te vas a


enfrentar a ese asesino?

Dios está de nuestro lado, Rey Saúl. Le contestó David. Mire yo


soy pastor de ovejas. Y con la ayuda de Dios, yo he matado
leones y osos con mis propias manos cuando me han atacado el
rebaño. Dios me va a ayudar ahora también. No se preocupe.

Entonces el Rey Saúl acepta, le da permiso y le dice: –Que Dios


esté contigo, David, para enfrentar a Goliat.

David se fue corriendo a un pequeño río que había por ahí cerca y
sacó cinco piedras del fondo del riachuelo. Las puso en su
mochila y tomó su honda (su lanza piedras).

Y así se fue hacia donde estaba el tremendo Goliat.

Goliat venía todo cubierto de una armadura de metal para


protegerse contra cualquier arma. Estaba tapado de la cabeza a
los pies y traía una lanza muy grande y un escudo para
protegerse.

Cuando ve a David que viene sin ninguna protección y sin un


arma, comienza a insultarlo y a amenazarlo: -cómo es que te
atreves a enfrentarme. Con qué me vas a atacar. Te voy a matar y
voy a poner tu cuerpo a podrirse y a que se lo coman las aves
rapaces.

David le respondía:

-Tú vienes a luchar contra mí con una gran espada, una lanza y
con tu gran fuerza. Pero yo vengo a luchar en el nombre de
Dios. Él es más poderoso que cualquier campeón. Él me dará la
victoria para que sepan todos que Él es Dios, y que es más fuerte
que todos.

Y entonces David comenzó a correr hacia Goliat y tomó una de las


piedras de la mochila y la puso en su lanza piedras. Con gran
puntería la lanzó con fuerzas hacia Goliat.

La piedra salió volando y le dio justo en el centro de la frente a


Goliat. El golpe tan preciso tumbó a Goliat al suelo. ¿Se imaginan
la sorpresa cuando todos ven el cuerpo inmenso del gigante
tirado en el suelo?
Pero David no se quedó quieto, sino que fue directo a rematar a
Goliat. Se acercó rápidamente, tomó la espada de Goliat y lo
mató.

El campeón de los enemigos estaba muerto. Y el ejército


enemigo se escapó.

¿Y qué creen ustedes que hizo el Rey Saúl?

En vez de sentirse contento con el triunfo de David, se puso


envidioso de David.

La envida lo llevó a tratar de matar a David, pero David siempre


se le escapaba. David no le tenía miedo a Saúl, más bien le tenía
mucho respeto, porque todavía era el Rey escogido por Dios.

Un día que Saúl buscaba a David y éste se le escondía. David llegó


a estar al lado de Saúl dormido, pero no lo mató, sino que le cortó
un trocito de su manto. Después le enseñó de lejos el trocito de
tela del manto para que supiera que hubiera podido matarlo y no
lo mató.

Pero Saúl no cambiaba. Otro día David le robó la lanza a Saúl y se


la enseñó de lejos. -aquí tengo tu lanza. Te la quité cuando
estabas dentro de la cueva, pero no te maté.

¿Cuándo es que David comienza a ser Rey?


Saúl seguía envidiando a David. Y Dios ya no quiso que Saúl
siguiera siendo Rey. Saúl murió en una batalla contra un ejército
enemigo.

Entonces, Dios hizo que David fuera consagrado Rey de Israel.

Y David reinó por muchos años. David fue un gran Rey. Cometió
algunos pecados, pero se arrepintió. Y Dios estaba con él. Y el
pueblo de Israel estaba muy contento con el Rey David.

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