La Carrera de Orientación en Educación Física
La Carrera de Orientación en Educación Física
La Carrera de Orientación en Educación Física
Introducción
Por lo tanto, vemos que en los tres primeros cursos de Secundaria es obligatorio su
tratamiento, y en los dos siguientes también contribuye al desarrollo de los contenidos vistos.
De ahí que los profesores debamos contar con los recursos técnicos necesarios para organizar
pruebas de orientación adaptadas al nivel de nuestros alumnos.
Las carreras de orientación son en la actualidad una alternativa más para que la población
(activa y sedentaria) se pueda enganchar al mundo de la actividad físico-deportiva. La
orientación es un deporte completísimo que está en continuo crecimiento en España, con cada
vez más clubes de orientación y pruebas distribuidas por todo el territorio nacional. El auge de
esta disciplina se debe a los beneficios derivados de su práctica:
Desarrolla la condición física del sujeto (en especial la resistencia aeróbica) de una
forma divertida. El desviar la atención de la actividad física que estamos realizando
(correr por terrenos diversos durante una, dos o tres horas) interpretando un mapa,
buscando balizas e intentado hacerlo en el menor tiempo posible es algo difícil de
encontrar en el resto de disciplinas deportivas.
Desarrolla continuamente las capacidades cognitivas del participante ya que éste debe
estar continuamente interpretando los elementos del mapa (escala, curvas de nivel,
construcciones, ríos, tipos de bosque según colores…). También en ciertas ocasiones
debe manejar la brújula, aunque en planos con mucho detalle no suele ser necesario.
La inclusión de esta modalidad parece entonces más que justificada en el ámbito de la
Educación Física. El objetivo último de nuestra materia en relación a estos contenidos es que el
alumno vea la posibilidad de práctica extraescolar, por lo que deberemos de presentarle de
forma atractiva este contenido y mostrarle el panorama social de este deporte.
Pero la parte más importante (y a la vez difícil) es conseguir que el alumno se aficione a las
carreras de orientación. La actuación del profesor va a ser clave para conseguir este objetivo
por lo que deberá ser capaz de presentar atractivamente estos contenidos.
Paso 1. Elegir la zona donde queremos llevar a cabo la carrera. Lo ideal es llevarla a
cabo en el entorno natural, para contribuir al máximo a los contenidos curriculares.
Podemos considerar que por el nivel, o por el grado de responsabilidad de nuestros alumnos,
es mejor llevarla a cabo exclusivamente en el entorno del centro (instalaciones del Instituto, un
parque cercano…). Es posible hacer una carrera de orientación en dos o tres horas por curso
(cogiendo como hora central la de Educación Física más la anterior y la posterior). También se
pueden hacer tres carreras a lo largo de la secundaria (en el centro, en su entorno cercano y en
el medio natural) como modo de progresión en dificultad.
Es importante el incluirla como actividad complementaria (es obligatoria para todos y
evaluable) y no como extraescolar (supone coste para el alumno y/o rebasa el horario escolar,
por lo que no es obligatoria). Sino es así tendremos suerte si acude el 50% de los alumnos.
La zona no debe suponer ningún riesgo para el alumno (que se pueda perder, terrenos
peligrosos, animales sueltos…) por lo que el profesor debe reconocer la zona y controlar todo el
espacio que ocupa la carrera.
Paso 2. Elaborar el mapa de orientación. Una vez que tenemos la zona buscaremos la
imagen satélite y la modificaremos con el paint. El procedimiento es muy sencillo: pulsar la
tecla de imprimir pantalla y pegarla en el programa.
introducimos el lugar donde están colocadas las balizas, poniendo el número de baliza
dentro de un círculo rojo. Es importante recorrer el terreno decidiendo el punto exacto
en la que las vamos a colocar, para que el día de la carrera no haya ninguna duda y el
plano se corresponda con la realidad.
uniremos las balizas mediante líneas para que luego los alumnos puedan hallar la
distancia real entre balizas (si se pudiera correr en línea recta).
A continuación, se muestra un ejemplo del plano utilizado por los alumnos del “IES Elisa y
Luis Villamil” (Vegadeo) para la realización de la carrera de orientación durante el curso
2007/2008. Dicha prueba fue realizada en el entorno de Playa de Arnao (Castropol), justo en la
desembocadura del Río Eo (en la Comarca Oscos-Eo, calificada como Reserva de la Biosfera).
Paso 3. Colocación de las balizas. Este paso se debe coordinar con el anterior, ya que
debemos saber exactamente dónde deben ir colocadas.
El profesor deberá llevar a cabo un trabajo extra, ya que antes de la carrera deberá colocar
todas las balizas en su lugar exacto.
Pintar con tiza. Es la opción menos recomendable ya que la lluvia puede estropearnos
todo el trabajo y los alumnos pueden borrar las marcas. Si empleamos este método
también deberíamos pintar el número de baliza y una letra.
Las balizas y las pinzas reglamentarias suponen mayor coste y tampoco aumentan la
calidad de la carrera, por lo que no son necesarias. Su realización casera no es muy
complicada, pero nos obligaría a emplear una clase más en la unidad didáctica.
Todo dependerá del número de alumnos que tengamos, del tiempo del que dispongamos y
de los objetivos que consideremos como más importantes.
Es importante que la carrera no se convierta en una simple competición para ver quién llega
antes. Aunque la capacidad física básica de resistencia es vital en este deporte queremos que
los alumnos aprendan a orientarse y sepan interpretar un mapa y manejar una brújula.
Antes de la salida el profesor entregará a cada participante (alumno o equipo) una HOJA DE
CARRERA con los siguientes datos que se recogerán:
Rumbo. El cálculo lo harán con una brújula, colocándola sobre el mapa y extrayendo
los grados de una baliza a la siguiente (en el caso de que se realizara en línea recta).
Normalmente nos dan un rumbo en grados y tenemos que seguir una dirección, lo que
se pide ahora es el proceso a la inversa (nos dan la dirección en línea recta y tenemos
que extraer los grados). Es muy importante que comprendan que el rumbo es la
diferencia en grados respecto al norte magnético. Si por ejemplo queremos ir al este, el
rumbo será 90º, al sur 180º, al oeste 270º y al Norte 0 º o 360º. Tres pasos para hallar
estos grados sobre el mapa:
o Hacer coincidir la flecha de dirección de la brújula con la línea que une dos
balizas consecutivas.
o Girar el limbo de la brújula hasta que la flecha roja del limbo coincida con la
aguja del norte.
Distancia. Los alumnos deben fabricar una pequeña regla casera. Basta con llevar un
palillo marcado cada 0,5 centímetros (a partir de los datos de una regla real). Luego
debe colocar el palillo entre dos balizas y ver los centímetros que hay entre las dos. Así
puede hallar la distancia real (siempre y cuando se corriera en línea recta).
En el mapa que hemos puesto de ejemplo (escala 1:15000). Un centímetro en el mapa son
15000 en la realidad (150 metros), así el cálculo será muy sencillo. Por ejemplo, si entre la
baliza 4 y 5 hay 2,5 cm en el mapa, en la realidad serán 375 metros (2,5 X 150).
También existe la posibilidad de que los alumnos vayan marcando sobre el mapa el itinerario
elegido, ya que para llegar a la misma baliza hay diferentes caminos. Basta con ir con un
bolígrafo marcando sobre el mapa los puntos por los que están pasando, de manera que al final
nos quede una línea continua que va desde el triángulo de salida hasta la llegada.
Si luego queremos que el alumno halle la distancia recorrida total (ya que con el palillo sólo
podríamos medir en línea recta) emplearemos un método casero de fácil adquisición: los
pequeños alambres que cierran el pan de molde, que son deformables. Bastaría con moldearlo
de manera que quede justo encima de la línea recorrida por el alumno y luego extenderlo
totalmente y llevarlo a la escala gráfica que nos ofrece el mapa. Calculamos los centímetros
totales recorridos en el mapa y lo multiplicamos por la distancia a la que equivale en la realidad.
En la siguiente foto observamos el cierre del pan de molde deformado, siguiendo el itinerario de
una ruta muy famosa en el Principado de Asturias, “la ruta de las Xanas”.
Letra. Cuando lleguen a cualquier baliza (pegatina) ésta tendrá una letra mayúscula.
Sólo tienen que apuntarla en su hoja de carrera para que el profesor pueda comprobar
que la han encontrado.
El profesor tendrá autonomía a la hora de valorar estos aspectos. Algunos consideran más
importante el cumplimiento del reglamento y el tiempo empleado (mayor porcentaje) y otros
prefieren equilibrar los 5 aspectos (20% de la nota aportado por cada uno).
A continuación, expongo un modelo de Hoja de Carrera para cada participante con los
aspectos anteriormente señalados (se incluye un espacio para la nota).