Caso Clínico

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Peggy es una auxiliar administrativa de 41 años de edad a quien el médico de atención primaria

deriva a una consulta ambulatoria de psiquiatría por referir que está <<siempre tensa>>. Vive sola
y nunca estuvo casada ni tuvo hijos. Jamás había acudido a un psiquiatra anteriormente.

Peggy había vivido con su novio de mucho tiempo hasta 8 meses antes, momento en el que él
había roto repentinamente la relación para salir con una mujer más joven. Poco después, Peggy
empezó a agobiarse con las tareas cotidianas y la posibilidad de cometer errores en el trabajo. Se
notaba extrañamente tensa y fatigada. Le costaba concentrarse. Empezó también a preocuparse
excesivamente por el dinero y, para ahorrar, se mudó a un apartamento más barato en un barrio
menos deseable. Acudía constantemente a sus compañeros de trabajo y a su madre en busca de
apoyo y tranquilidad. Nadie parecía serle de ayuda y le preocupaba ser <<demasiado pesada>>.

En los 3 meses previos a la evaluación, Peggy empezó a no querer salir por las noches, temiendo
que algo malo iba a ocurrirle y no podía pedir ayuda. Más recientemente había dejado de salir
también por el día. Se sentía también <<desprotegida y vulnerable>> al ir andando hasta la frutería
que tenía a tres manzanas, por lo que evitaba hacer las compras. Después de describir cómo se las
había arreglado para que le llevaran la comida añadió: <<Es ridículo. De verdad que creo que va a
ocurrir algo terrible en uno de los pasillos y que nadie podrá ayudarme, por lo que ni siquiera me
asomo>>. En el apartamento, a menudo lograba relajarse y disfrutar de un buen libro o alguna
película.

Peggy dijo que había sido <<algo nerviosa desde siempre>>. Durante casi toda la época de jardín
de infancia había llorado desconsolada cuando la madre trataba de dejarla allí. Dijo que había visto
a un orientador a los 10 años, mientras los padres se divorciaban, porque <<mi madre pensaba
que era muy dependiente>>. Añadió que nunca le había gustado la soledad y que siempre había
tenido novios (a veces más de uno al mismo tiempo) desde los 16 años de edad. Según dijo,
<<Odiaba estar sola y, como siempre he sido atractiva, nunca pasé mucho tiempo sin pareja>>.
Tenía éxito en el trabajo, hacía deporte (corría) a diario, conservaba una red sólida de amistades y
no tenía <<verdaderos motivos de queja>>.

En la primera entrevista, Peggy dijo que había estado triste unas semanas cuando el novio la dejó,
pero no reconoció haberse sentido inservible, culpable, despreciable, anhedónica o suicida. Dijo
que pesaba lo mismo y dormía bien. Negó tener alteraciones psicomotoras. Sí refirió una
considerable ansiedad y obtuvo 28 puntos en el inventario de ansiedad de Beck.
Diagnóstico: Trastorno de ansiedad generalizada

Explicación: Peggy se ha vuelto tensa, se fatiga fácilmente y se preocupa en exceso desde hace 8
meses, a raíz de que su novio rompiera con ella. Le cuesta concentrarse. Sus preocupaciones
generan malestar y disfunción, y la llevan a buscar una y otra vez que la tranquilicen. Aunque
algunos de estos síntomas también podrían atribuirse a un trastorno depresivo, le faltan la
mayoría de los síntomas de depresión mayor. En cambio, Peggy sí cumple los criterios del DSM5
para el trastorno de ansiedad generalizada.

De forma más aguda, Peggy ha desarrollado una intensa ansiedad ante la idea de salir de su
apartamento y entrar en el supermercado local. Estos síntomas muestran que Peggy podría
cumplir los criterios del DSM5 para la agorafobia, que requieren la presencia de miedo y evitación
con respecto, al menos, a dos situaciones distintas. Los síntomas de agorafobia, no obstante, solo
están presentes desde hace pocos meses, menos de los 6 que requiere el DSM5. Dependiente de
si el clínico piensa o no que los síntomas de agorafobia merecen atención clínica, Peggy podría
recibir el diagnóstico adicional de <<trastorno de ansiedad no especificado (agorafobia con
síntomas de duración insuficiente)>>.

Además de realizar un diagnóstico del DSM5, también sería importante considerar que podría
haber desencadenado el TAG de Peggy. Aunque es imposible saber con seguridad el motivo de
que alguien desarrolle un trastorno del ánimo o de ansiedad, presentar atención a los factores de
estrés psicosocial que coincidan con el inicio de los síntomas podría ayudar a efectuar la
formulación, a determinar los objetivos y a prescribir un tratamiento.

En este caso, Peggy comenzó a presentar síntomas de ansiedad aguda después de que el novio con
quien vivía rompiera con ella y ella hubiera de mudarse a otro apartamento. Ambos sucesos
constituyen factores de estrés agudo. La segunda parte de la respuesta a la pregunta de << ¿Por
qué ahora?>> lleva a pensar en cómo inciden los factores de estrés en los problemas de la vida de
Peggy. Dijo que nunca había pasado <<mucho tiempo sin pareja>> y refirió antecedentes de
problemas de separación que habían comenzado en la infancia. La ansiedad desencadenada por la
separación puede ser indicativa de problemas de apego, y los domos de apego de la edad adulta
se cree que están relacionados con las primeras relaciones del individuo. Quienes entonces
disfrutaron de vínculos seguros son capaces de iniciar relaciones íntimas con otras personas y
pueden, además, calmarse y regularse cuando están solos.

Las personas con apegos inseguros, en cambio, pueden hacerse dependientes de los seres
queridos, ser incapaces de autorregularse cuando están solas y tener sentimientos ambivalentes
hacia aquellos de quienes dependen. Pensando de esta manera, cabría suponer que Peggy
empezó a presentar síntomas a causa de un modo de apego inseguro cuyo origen estarían en sus
primeras relaciones con la madre.

Los indicios de que esto podría ser así son: que la madre pensara que Peggy era <<demasiado
dependiente>> durante el divorcio; los sentimientos de Peggy con respecto a los esfuerzos de la
madre por apoyarla. Sería útil profundizar sobre las primeras relaciones de Peggy y los patrones de
apego problemáticos surgidos de sus relaciones románticas. Estos patrones quizá emergerían en la
relación terapéutica, donde podrían llegar a ser objeto de tratamiento.

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