M1 L4 Derecho
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Referencias
Video conceptual
A modo de breve repaso, se recuerda que las alianzas fruto de los distintos pactos tuvieron dos tendencias bien definidas:
De carácter unitario
De naturaleza federal
El unitario: pretendía concentrar todos los poderes de gobierno en una sola autoridad nacional.
La forma definitiva adoptada por el Estado actual es representativa, republicana y federal1. El pueblo elige directamente a sus representantes.
[1] Art. 1. Ley N° 24430. (1995). Constitución de la Nación Argentina. Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina.
La forma representativa
La Constitución Nacional (1994) considera que la democracia debe ser representativa, es decir, indirectamente, se elegirán representantes que no están en sus
puestos de manera vitalicia, sino que estarán allí únicamente el tiempo en que perduren sus mandatos.
El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o
reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición.2
[2] Art. 22. Ley N° 24430. (1995). Constitución de la Nación Argentina. Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina.
En el capítulo “Nuevos Derechos y Garantías”, se pueden observar ciertos mecanismos que ponen de manifiesto mecanismos semidirectos para ejercer la
democracia. Se los puede reconocer, por ejemplo, en:
Iniciativa popular: representa a la posibilidad de cada ciudadano de poder presentar proyectos de ley en una de las cámaras. Este debe ser
avalado por un conjunto de pobladores que, mediante su firma, acuerden con lo que se propone. Los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa
para presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados. “El Congreso deberá darles expreso tratamiento dentro del término de doce
meses”. El Congreso, con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, sancionará una ley reglamentaria que
no podrá exigir más del tres por ciento del padrón electoral nacional, dentro del cual deberá contemplar una adecuada distribución territorial
para suscribir la iniciativa. No serán objeto de iniciativa popular los proyectos referidos a reforma constitucional, tratados internacionales,
tributos, presupuesto y materia penal3.
[3] Art. 39. Ley N° 24430. (1995). Constitución de la Nación Argentina. Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina.
El Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley. La ley de
convocatoria no podrá ser vetada. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá en ley y su
promulgación será automática.
El Congreso o el presidente de la Nación, dentro de sus respectivas competencias, podrán convocar a consulta popular no
vinculante. En este caso el voto no será obligatorio. El Congreso, con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los
miembros de cada Cámara, reglamentará las materias, procedimientos y oportunidad de la consulta popular4.
[4] Art. 40. Ley N° 24430. (1995). Constitución de la Nación Argentina. Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina.
La última consulta popular no vinculante realizada en la República Argentina data del año 1984 y tuvo el fin de obtener el parecer de la
ciudadanía respecto a aceptar o rechazar el Tratado de Paz y Amistad firmado con Chile para resolver el Conflicto del Beagle, luego de la
mediación de la Santa Sede. Dado que el plebiscito no era de carácter vinculante ni era obligatorio participar en la contienda, el Gobierno
nacional no debía necesariamente acatar el resultado; sin embargo, el presidente de ese momento, Raúl Alfonsín, declaró que respetaría la
decisión mayoritaria. Finalmente, más del 81% de los votos emitidos fueron favorables a la propuesta, con una participación que superó el 72%
de la población habilitada para votar.
La forma republicana
Como ya se ha dicho, la república es una forma de gobierno mediante la cual el pueblo tiene la posibilidad de acceder a sus cargos. Estos últimos son electivos y
temporales. La república se basa en la división del gobierno de una manera equitativa: el control y el equilibrio de los poderes tienen como fin último la garantía de
las libertades de cada individuo.
Constitución escrita
Separación de poderes
La existencia de una Constitución escrita permite la organización social del Gobierno y la determinación de las responsabilidades de cada uno de sus funcionarios.
La forma federal
Este tipo de organización del Gobierno también se basa en una división, pero con respecto a los Gobiernos provinciales y el Estado nacional, según el artículo 121,
los primeros “conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno Federal”5. Esta forma de gobierno permite que las provincias trabajen de
manera cooperativa y con un control con respecto al Gobierno federal. La finalidad es evitar la concentración del poder en un centro específico.
[5] Art. 121. Ley N° 24430. (1995). Constitución de la Nación Argentina. Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina.
los gobiernos locales: autónomos en el establecimiento de sus instituciones y sus constituciones locales, sus jurisdicciones abarcan
exclusivamente sus propios territorios.
LECCIÓN 2 de 4
Referencias
Ley N° 24430. (3 de enero de 1995). Constitución de la Nación Argentina. Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina. Recuperado en
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/0-4999/804/norma.htm.
LECCIÓN 3 de 4
Video conceptual
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LECCIÓN 4 de 4
El derecho
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El derecho argentino encuentra su origen en el derecho romano, germánico y canónico. Se enmarca en el derecho continental. Se caracteriza porque su principal fuente es la ley.