Metafisica Realista

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

LA METAFISICA REALISTA

ESTRUCTURA DEL SER: CATEGORIAS

La metafísica de Aristóteles es la más clásica y pura del realismo metafísico.

El realismo responde en forma idéntica a cómo piensa el hombre ingenuo frente a


la pregunta ¿quién existe?, porque afirma la existencia de las cosas, del mundo y
de nosotros mismos.

Sin embargo, como esta postura presenta muchas dificultades, Aristóteles


propone tres estructuras del ser: el ser en general, el ser de la substancia y el ser
de la realización.

La estructura del ser en general Aristóteles la define según ciertas categorías:

La substancia es la primera categoría, es el punto de vista desde el cual nos


situamos para decir que algo “es”: por ejemplo, un caballo, un hombre, etc.,
cuando decimos que es esto o lo otro, lo que es, entonces consideramos a ese
algo como sustancia, y lo que decimos de él.

La cantidad; podemos decir que un hombre es grande o pequeño, podemos decir


que un caballo es grande o pequeño, de una colección de cosas, que son muchas
o pocas.

La cualidad, cuando hemos dicho lo que es y cuanto es, también podemos decir
que es rojo, verde, noble, innoble, feo, bonito.

La relación: consideramos los seres en relación unos con otros. De un ser


podemos predicar igualmente que es mayor que el otro; menor que el otro; igual a
otro.

Su lugar; ante un ser intentar determinar donde esta y decir: está aquí o allá
Del tiempo; de un ser podemos predicar cuando es, cuando deja de ser, cuando
fue. Podemos decir que es ahora y sigue siendo o que ha dejado de ser.

En un ser lo que ese ser hace. Decimos que un hacha es cortante; decimos de
una semilla que germina.

Por último, de cualquier ser podemos también predicar, no solo que él es, sino lo
que él padece, lo que sufre: el árbol es cortado, el hombre es muerto. A este punto
de vista lo llama Aristóteles Pasión.

Las categorías: substancia, cantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, acción y


pasión; y esta estructura del ser es al mismo tiempo estructura del pensar.

ESTRUCTURA DE LA SUBSTANCIA: FORMA Y MATERIA, REAL Y POSIBLE,


ACTO Y POTENCIA

Desde el punto de vista de su estructura el ser, se encuentra constituido dos


factores o principios, que Aristóteles llama materia y forma. Estos nunca se dan
por separado, sino sólo constituyendo al individuo, por ejemplo, esta mesa, en que
se encuentra la materia -madera- y la forma “mesa”; y sólo del compuesto se dice
que es substancia. Así se lee en la Metafísica:

La materia es aquello “de qué”, dice Aristóteles; esto es, aquello de lo cual algo
está hecho, su “material”. Para saber cuál es la materia de una cosa, hay que
preguntar ¿de qué está hecha? La materia es lo indeterminado, lo pasivo, el
contenido o material de algo, aquello “de qué” este algo está constituido; y su
determinación no la tiene de por sí, sino que la recibe de la forma. Porque la forma
es el “qué” de la cosa, y por ello, para saber cuál es la forma de algo, hay que
preguntar ¿qué es esto?. Forma, entonces, no significa la “figura” de algo, sino
que “forma” equivale a “esencia”, y corresponde a la “idea” platónica. La forma,
pues, es lo determinante, lo activo, lo que da “carácter”, por así decirlo, a la cosa.
La forma in-forma -es decir, le imprime una forma- a la materia, que de por sí es
informe, indeterminada, y de este modo la hace “ser” lo que en cada caso es.

Podría decirse, entonces, que el término aristotélico de “materia” equivale, hasta


cierto punto, al de “contenido”, que no tiene por qué ser nada “material” en el
sentido del materialismo. Entendido de este modo, el espacio puro, geométrico, la
pura extensión enteramente vacía de cualquier cosa material, es para Aristóteles
“materia”.

Así como Platón había enseñado que la verdadera realidad, y lo propiamente


cognoscible, se encontraba en las ideas, Aristóteles señala que lo determinante,
en definitiva, lo que la cosa es, lo real, reside en la forma; y es ésta, no la materia,
lo propiamente cognoscible en la cosa: se conoce algo cuando se capta su forma,
operación que no realizan los sentidos, sino el intelecto.
Para Aristóteles las formas son inmanentes a las cosas sensibles; materia y forma
coexisten en este mundo sensible como dos aspectos inseparables de una sola
realidad.

Todo lo que hasta ahora se ha dicho, en efecto, se refiere a las cosas sensibles
consideradas estáticas, encarando la materia y la forma en estado de equilibrio,
por así decir, pero ocurre que todas las cosas sensibles devienen, cambian, se
mueven, y por tanto el análisis de la cosa que distingue en ella nada más que
forma y materia nos dice de la cosa menos de lo que en realidad ésta es.

Considerada la cosa en su movimiento, se observará que el equilibrio entre forma


y materia es inestable, de manera tal que, o bien se da una preponderancia
creciente de la forma sobre la materia, o bien, a la inversa, de la materia sobre la
forma. Pues bien, para pensar este dinamismo o desarrollo, Aristóteles introduce
dos nuevos conceptos: POTENCIA y ACTO.
LA POTENCIA es, la materia considerada dinámicamente, esto es, en sus
posibilidades; en este sentido puede decirse, por ejemplo, que el árbol es una
mesa, pero no porque lo sea ahora y de hecho, sino porque lo es como
posibilidad: en término de Aristóteles, el árbol es mesa en potencia. Por otro lado,
EL ACTO, es la forma dinámicamente considerada, es decir, la forma realizada,
consumada, y, en el caso extremo, en su perfección, en este sentido, el árbol que
vemos es árbol en acto. Acto entonces se opone a potencia como realidad se
opone a posibilidad. “Actual”, pues, en el lenguaje de Aristóteles, significa “real”,
por oposición a “posible” o “potencia”.

LAS CUATRO CAUSAS

Aristóteles fue un filósofo e investigador nacido en la Antigua Grecia. Es


considerado el padre de la filosofía occidental junto a Platón, y sus ideas han
tenido una gran influencia sobre la historia intelectual de Occidente.

A continuación, se describen los tipos de causas según Aristóteles: la formal, la


materia, la eficiente y la final.

La teoría de las cuatro causas de Aristóteles y su noción del movimiento

Aristóteles desarrolló una teoría muy influyente en la historia del pensamiento: la


teoría de las cuatro causas. Esta teoría estaba enfocada a entender el
movimiento, que según el filósofo tiene un sentido más amplio que en nuestro
lenguaje, y es sinónimo de cambio en general.

Según él, el movimiento puede ser natural o violento. Si es natural, Aristóteles lo


define como “todo objeto en el universo tiene un lugar propio en la naturaleza, y el
que no esté en su lugar propio, se esforzará por alcanzarlo”.

Considera que todo cambio tiene una causa. Según Aristóteles, el conocimiento
(ya sea científico o filosófico) siempre es conocimiento por las causas; se conoce
algo cuando se conoce su por qué (el por qué de su existencia), es decir, la
primera causa. Pero él distingue hasta cuatro tipos de causas que explican lo que
ocurre en la naturaleza.

Tipos de causas según Aristóteles


Los tipos de causas según Aristóteles son la formal, la material, la eficiente y la
final. Las dos primeras son intrínsecas (constituyen el ser), y las otras dos se
consideran extrínsecas (explican el devenir).

En realidad, y como veremos, los cuatro tipos de causas según Aristóteles en


cierta forma se reducen a dos: forma y materia; la materia como sustrato
indeterminado, y la forma como principio de todas las determinaciones. Vamos a
conocer cada una de las causas según este pensador griego.

1. Causa formal

¿Qué forma o estructura tiene lo que estudiamos? Se trata de la forma. Esta


es causa de algo en tanto que determina ese algo, y lo hace ser lo que es. Se trata
de la causa específica del ente de que se trate, es decir, la propia de la
especie. Es la esencia del objeto o del ser. Esta causa determina la segunda, la
materia.

2. Causa material

¿De qué está compuesto? Este concepto de la teoría de la causación de


Aristóteles se refiere a la materia en cuestión, la condición pasiva, necesaria como
sustrato que recibe la forma y se mantiene a través del cambio. A partir de ella
nace algo, surge o llega a ser; es algo totalmente indeterminado, por ejemplo una
piedra, madera,...

Esta causa hace que el mundo no sea un mundo de puras formas (como el de las
ideas platónicas) sino un mundo sensible y cambiante.

Aplicado al aprendizaje, también hace referencia a los cambios neurales, los


cambios físicos del sistema nervioso que median el aprendizaje.

3. Causa eficiente
¿Qué agente la produjo? Es el principio del cambio o del movimiento, aquel
agente que produce tal cambio. En otras palabras, se trata del motor o estímulo
que desencadena el proceso de desarrollo.

Es la “la causa de lo que la cosa es” (por ejemplo, de que el niño sea hombre, o de
que la mesa se la mesa”). Como hemos visto, solo esta causa puede poner a la
cosa en movimiento.

Se trata de las condiciones necesarias y suficientes para producir un resultado en


la conducta. Es la experiencia anterior con estímulos y respuestas específicas que
produce el cambio en la conducta, que señala la presencia de aprendizaje.

4. Causa final

¿Qué función o meta cumple? Se trata de la realidad o fin hacia el cual un ser se
dirige, la meta. Es el acto perfecto, la meta de un ser. Es aquella hacia lo que el
individuo se orienta. Sería como el plan considerado en tanto que todavía no está
incorporado en la cosa particular, es decir, la naturaleza aspira a él pero aún no se
ha “logrado”. Es la perfección hacia la que la cosa tiende a llegar.

Aplicado a los seres humanos, esta causa permite al sujeto adaptarse al medio


ambiente. Los mecanismos de aprendizaje evolucionan porque proporcionan una
ventaja reproductiva.

Ejemplo

Pensemos en un ejemplo sencillo para ilustrar la teoría de Aristóteles: imaginemos


una estatua. Siguiendo los tipos de causas de Aristóteles, la causa material sería
el bronce de la estatua, la formal, la forma de la estatua, la eficiente sería el
escultor y la final adornar una casa.

LA INFLUENCIA DE ARISTÓTELES

La filosofía de Aristóteles representa el esfuerzo máximo y mejor logrado para


estructurar en general una concepción del universo de tipo realista. Esta
metafísica realista cuyas etapas a través del pensamiento griego desde
Parménides hasta Aristóteles las tesis fundamentales d todo realismo, diferentes
respuestas dadas a la pregunta ¿que existe? Primera tesis: Existen las cosas.
Segunda tesis: Existen las cosas como inteligibles; es decir que además de ser,
consisten; además de ser son esto o aquello, tienen una esencia. Tercero: Existe
inteligencia, pensamiento, Dios. Cuarto: el hombre es una de las cosas que
existen. Quinto: El hombre es inteligente relativamente, es decir participa de la
inteligencia que existe. Sexto: El hombre conoce que las cosas son y lo que las
cosas son. Séptimo: La actividad suprema del hombre consiste en el
conocimiento.

En una forma u otra, ocultas o manifiestas, implícitas o explicitas estas tesis están
en la raíz, en la estructura de toda filosofía realista. Estas tesis constituyen el
realista, luego del realismo llega a la humanidad a adoptar un principio
radicalmente opuesto a éste y como nuevo punto de vista da de si una serie de
esfuerzos para estructurarse y adoptar forma sistemática; y todos esos esfuerzos
constituyen la serie de la filosofía moderna. El Parménides de la filosofía moderna
será Descartes.

Bibliografía: Lecciones Preliminares de Filosofía. Manuel García Morente.

También podría gustarte