El Delito Culposo....
El Delito Culposo....
El Delito Culposo....
Es un acto dañoso y nocivo, pero inintencional (sin intención). La ley lo atribuye a consecuencia
de la acción u omisión del agente. Siempre se dice que una acción se verifica "sin querer"
cuando no es intencional, pero precisamente, este acto no querido, que provoca un daño se
castiga como hecho culposo. La categoría de los delitos de culpa está formada por los
conceptos de imprudencia, negligencia, impericia en la profesión, arte, oficio o industria e
inobservancia de situaciones regidas por la ley.
Importancia de su estudio:
En la civilización alcanzada por las actuales sociedades debe prestarse una atención especial a
los delitos culposos, porque son muy frecuentes los accidentes que los producen, debido al
progreso de las maquinas. La velocidad de los transportes del día: trenes, autobuses,
automóviles, camiones, grandes vapores y aeronaves; la utilización del gas y de la energía
eléctrica en muchos órganos de la vida; la sustitución del trabajo manual de la agricultura, la
industria y el comercio por el trabajo mecánico, que acrecienta inmensamente la producción y
las ganancias; todo, en la sociedad actual, puede ser causa frecuente y constante de delitos
involuntarios. Es trascendental el estudio de estos delitos.
Evolución Histórica.
La Escuela Clásica fundamenta la representatividad sobre el libre arbitrio, que supone el dolo
en el autor del delito, esto es, la inteligencia, y la voluntad como condiciones de la
responsabilidad, la esencia de la culpa está así en un defecto de la voluntad, en la inercia de las
facultades de atención y previsión, inercia que la voluntad podría remover, porque no
haciéndolo da lugar a la imprudencia o a la negligencia, que son las causas queridas del hecho.
La culpa, es la omisión voluntaria de diligencia al calcular las consecuencias probables y
previsibles del propio hecho y la hace descansar sobre la voluntariedad del acto, la falta de
previsión del efecto nocivo y la posibilidad de prever.
La Escuela Positivista sostiene que no existe libertad en las acciones humanas, determinadas
solo por influencias, unas congénitas del individuo, otras derivadas del medio y de la vida
social, y en consecuencia, considera que los delitos culposos tienen su origen en una falta de
reflexión de inteligencia o de atención, provenientes de un vicio de constitución del autor y se
castigan en virtud del principio de la responsabilidad social porque los individuos desatentos,
irreflexivos o que tienen defectuosa su inteligencia son peligrosos, sus actos son antisociales y
la sociedad debe usar de su derecho de defensa social.
3)Teorías Intermedias:
La culpa de una falta de ejercicio en la culpable para poner en nacimiento la atención y todos
los delitos de la culpa pueden reducirse a uina deficiencia o alteración en el mecanismo de la
atención.
Resumiendo los principios expuestos sobre la naturaleza de la culpa, se observa que la teoría
clásica descansa sobre el viejo axioma romano: "Cumpam esse quod cum, a diligente prividevi
poterit, non esse provisum, aunt tum denuntiatum esset cun periculum evitari non possit" ,
esto es que si el Derecho Penal clásico se admite como culpa no hubiese previsto, como
consecuencia de una acción u omisión voluntarias, tal resultado, efectivo o potencial, que
pudo preverse en el momento en que se manifestó la voluntad.
Orientación Contemporánea Los Expositores del nuevo código, explican, que la expresión:
aunque se haya previsto, significa que la previsión del resultado es extraña al concepto de
delito culposo. Para el código hay delitos dolosos cuando el resultado no solo se ha previsto
sino que se ha querido; y hay delito culposo o contra la intención, cuando el resultado aunque
se haya previsto, no fue querido por el agente y es obrar de las condiciones de imprudencia,
negligencias, etc.
Clasificación de la culpa.
Se distingue la "culpa mediata" de la "culpa inmediata"; esta, cuando existe una relación cierta
y directa entre la culpa del individuo y el resultado de ella, como si un empleado del tren en
marcha deja inadvertidamente abierta la puerta de un vagón de pasajeros y se cae un niño a la
vía; aquella, cuando entre la culpa del individuo y su resultado inmediato y directo, surge un
hecho nuevo, "indirecto y mediato", que tiene por consecuencia un daño, ejemplo, en el
mismo caso expresado del tren en marcha, si al ver caer al hijo, el padre se lanza a socorrerlo y
muere el padre, más al hijo no le sucede nada.