Demanda Laboral Karol de La Cruz Maritinez

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 17

PROCEDIMIENTO: Aplicación general

MATERIA: Despido injustificado y cobro de prestaciones

DEMANDANTE: Karol Graciela De la Cruz Martínez

RUT: 17. 592. 059-5

DOMICILIO: San Francisco Nº 228 Dpto. Nº 1312, Santiago.

ABOGADO PATROCINANTE Y APODERADO: Claudio Antonio Lam Aguilera

DOMICILIO: Estoril 50 oficina 720, Las Condes.

RUT: 9.855.228-6

DEMANDADA: Estudio Jurídico Nacional de Chile

RUT: 76.085.343-7

REPRESENTANTE LEGAL: Piero Dio Mazzini Sepúlveda

DOMICILIO: Ahumada Nº 370 oficina 523, Santiago.

1
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
EN LO PRINCIPAL: Demanda en juicio del trabajo por despido injustificado y
cobro de prestaciones; PRIMER OTROSI: Acompaña documentos; SEGUNDO
OTROSI: Patrocinio y poder.

S. J. L. del Trabajo de Santiago

Karol Graciela De La Cruz Martínez, abogada, cedula de identidad N.º 17.592.059-5,


domiciliada en San Francisco Nº 228 Dpto. Nº 1312, Santiago, a US. con respeto
expongo:

Que, en virtud de lo dispuesto en los artículos 63, 160,162, 163,168,172, 173, 420,
en relación a los artículos 425 y 446 y siguientes del Código del Trabajo y estando
dentro de plazo, vengo en interponer demanda en procedimiento de aplicación
general por despido injustificado y cobro de prestaciones laborales, en contra de
mi ex empleador Estudio jurídico Nacional de Chile, rol único tributario número
76.085.343-7, representada por don Piero Dio Mazzini Sepúlveda, ignoro profesión
u oficio, cedula de identidad 8.967.836-6, o quien la represente en los términos del
artículo 4º del Código del Trabajo, todos domiciliados en calle Ahumada Nº370
oficina Nº 523, Santiago, por las consideraciones de hecho y los fundamentos de
derecho que por este acto paso a exponer:

1.- Con fecha 01 de mayo de 2018, ingrese a prestar servicios, en calidad de


trabajadora dependiente y subordinada, desempeñando el cargo de labores
judiciales y/o servicios generales judiciales y comerciales, en el Estudio jurídico
Nacional de Chile.

2. Las tareas debían ejecutarse en, el Estudio jurídico Nacional de Chile, quien su
representante legal es mi ex empleador.

2
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
3. Mi jornada de trabajo, se distribuía de lunes a jueves de 09: 30 horas hasta las
17:30 horas. El día viernes de 09: 00 horas hasta las 15:00 horas.

4. La remuneración pactada en el contrato de trabajo era fija y se componía según


da cuenta mi liquidación de septiembre de 2020, de un sueldo base ($ 619.000) ,
gratificación ( 119.146). Por este motivo, para efectos indemnizatorios del artículo
172 del Código del Trabajo, mi última remuneración mensual alcanzo el monto de
$ 700.000 pesos. Sin detrimento de lo que, en definitiva, pueda acreditarse de
conformidad al mérito del proceso.

5. vigencia de mi contrato de trabajo, hasta el día 18 de enero de 2021, siendo


notificada esa misma fecha del termino de mis servicios, comunicándome mi
empleador que mis servicios cesaban a partir del mismo día, invocando la causal
de termino de contrato establecida en el artículo 161 del Código del Trabajo, esto
es, necesidades de la empresa.

.C). ANTECEDENTES FACTICOS DE LA ACCION.

1. Las funciones que debía cumplir en mi contrato, era de recibir las instrucciones
directas del Director jefe judicial o coordinador del Estudio Jurídico, o de la
persona que lo reemplace, realizar todo tipo de trabajado, previa verificación y
certificación de sus habilidades, para los diferentes tipos de requerimientos y que
digan relación con la naturaleza de las funciones en materia judicial y comercial
cumplir con los procedimientos de trabajo para las distintas tareas de investigación
y seguimiento de causas que deba ejecutar.

2. Dicho ello, la relación laboral se sostuvo en condiciones relativamente


armoniosas hasta el 19 de marzo de 2020, donde mi ex empleador Piero Dio
Mazzini Sepúlveda, nos envió un mensaje por WhatsApp en el que decía lo
siguiente: “Hola, por precaución, ya que tu compañera aparentemente tiene

3
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
síntomas, prefiero que estén en sus casas hasta nuevo aviso, me comunicaré por
esta vía para trabajar en sus casas”.

Desde ese día trabajamos todos desde nuestros domicilios, cumpliendo horario y
funciones. Todo funcionó bien hasta que el día 10 de abril del mismo año recibí en
mi correo electrónico (correos no deseados) una carta de mi entonces empleador
en la que decía que se había acogido a la ley de protección del empleo y
estaríamos suspendidos desde esa fecha pero que seguiríamos trabajando de
manera normal; a razón de lo anterior le escribíí por WhatsApp el martes 14 del
mismo mes, pues fue el día en que vi el correo, exprese mis dudas a lo que
respondió que yo no debía hacer nada, que era solo un informativo y que la
diferencia de sueldo la cubriría él, que nuestros sueldos estarían asegurados y
que no influiría para nada en nuestros ahorros. Posteriormente le hice saber lo que
decía la ley sobre los porcentajes que se cubrirían y que se financiaría
directamente de mi cuenta individual de cesantía y que cuando esos fondos se
agotaran recién se vería el aporte del fondo de cesantía solidario (yo estaría
pagando mi propio sueldo). A lo anterior respondió “Karol, yo estoy haciendo una
excepción con todos ustedes, yo voy a poner la diferencia del dinero por estos tres
meses, para que ustedes reciban el total de su sueldo, y de esta forma seguimos
igual sin modificación de sus sueldos. Yo estoy haciendo una variante con el
objeto de ustedes salgan favorecidos con su sueldo. Lo que la ley disponga da lo
mismo, le estoy asegurando por este periodo hasta volver a la normalidad su
sueldo total.”

Al tener esa respuesta, y notar su molestia, no seguí insistiendo, pero el proceder


no me pareció ya que lo natural era que no sigueramos trabajando y solo nos
quedáramos con lo que AFC depositara o, en caso contrario, se pactara una
reducción de la jornada laboral.

4
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
Posteriormente, ya que ninguno de nosotros entendió ni estuvo muy de acuerdo
con el proceder, el día 18 de abril de 2020 envió en un correo conjunto a Jenett
Riera, Marcela Pavez, César Pérez y a mí una carta (de fecha 16 del presente
mes) en la que expresamente decía “Por las características de nuestro trabajo que
conlleva compromisos ya programados y por el profesionalismo debemos
continuar con nuestras labores, sometiendonos a este esquema entre abril y junio
de 2020”.

3. A mediados de julio de 2020 recibí una llamada en la que la Comisario Jovita


Espinoza de BRIDEC Talca me llamó para informar que don José Ramírez se
había querellado en mi contra por apropiación indebida y que estaba citada para
una declaración voluntaria el día 23 de julio de 2020 a las 12:00 horas en
dependencias del cuartel policial ubicado en calle 2 Sur N° 1628, Talca. De más
esta decir que mi asombro fue extremo, inmediatamente le dije que no tenía nada
que ver con eso, que el querellante era un cliente de la oficina en la cual yo
trabajaba, que efectivamente el día 09 de marzo de 2020 yo había viajado a Talca
para retirar un cheque por $4.462.446 (dinero de propiedad de don José por
corresponder a los excedentes del remate en su causa), pero que por órdenes de
mi jefe y en virtud del mandato amplio que fue conferido yo concurrí al tribunal e
inmediatamente deposite en la cuenta de ahorro del Banco Estado

N° 27060144090 cuyo titular es mi ex empleador Piero Dio Mazzini Sepúlveda.


Además, le expliqué a la Comisario que recién me estaba enterando de que al
cliente no se le había entregado su dinero pues, evidentemente, yo no tenía
acceso a las cuentas de la oficina ni de mi jefe.

Lo anterior me causó un gran dolor, ya que me sentí humillada y pasada a llevar,


mi nombre se había ensuciado por algo totalmente ajeno a mí, y quien debía

5
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
cumplir las obligaciones de un buen empleador había arriesgado mi carrera sin
tener la más mínima consideración. Más aún, una vez terminada la llamada con la
Comisario me comuniqué por teléfono con mi jefe, quien dijo que no iba a devolver
el dinero porque don José le debía honorarios y que él “no podía perder siempre”,
que yo tenía que entender; obviamente no acepté sus explicaciones y le informé
que viajaría a Talca y declararía.

Fue así que con fecha 23 de Julio de 2020 declaré en el cuartel de la PDI, llevé el
comprobante de deposito, le expliqué a la Comisario que yo no era sujeto activo
del delito pues el dinero nunca entro a cuentas propias sino todo lo contrario,
quien se había quedado con ese dinero por más de 4 meses era mi empleador,
que yo no tenía acceso a las finanzas de la oficina ni contacto directo con el
cliente ya que incluso el contrato de prestación de servicios se lo había mandado
don Piero Mazzini al interesado por medio del correo electrónico
judicial@juridicochile.cl, y que evidentemente y como abogado no tuve nada que
ver en esa negociación, que a mí se me pagaba un sueldo fijo todo los meses y
que no tenía una participación extra en la oficina (tal cual los otros dos abogados),
que solamente se me asignaban causas para que fueran patrocinadas y
tramitadas. Hasta ese momento aún tenía acceso al correo electrónico antes
mencionado, así que en presencia de la misma Comisario procedí a reenviarle a
su cuenta y a la mía los datos que ella necesitaba, esto debido a que tenía dudas
sobre el contrato y mi ex empleador no le había hecho llegar lo solicitado (ella
tenía la teoría de que se había viciado la voluntad del cliente por ser esté una
persona humilde). Sin embargo, cuando ambas estamos revisando los correos él
(Piero Mazzini) cambió la clave de acceso y no pude reenviar más correos;
afortunadamente junto con la comisario logramos obtener lo que era de su interés

6
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
(desde ese momento ningún abogado más tuvo acceso al correo de la oficina y
comenzamos a trabajar desde las cuentas personales).

También, la comisario Jovita Espinoza pensaba que yo estaba involucrada puesto


que en la causa se rechazó el incidente de nulidad de lo obrado por falta de
pruebas, en mi defensa le expliqué que jurídicamente hice todo lo que estuvo en
mis manos, pero que el cliente al momento de pagar los honorarios del receptor
judicial para la realización de la prueba testimonial no respondió como se debía,
por tanto, la audiencia no se realizó y no había más pruebas que esas. Le hice
saber que yo como abogada dependiente de un estudio jurídico no podía financiar
con mi sueldo las gestiones que eran de cargo del cliente, que las secretarias lo
habían contactado para lo anterior pero que él no dio respuesta.

En mi declaración di toda la información posible y respondí cada una de las


preguntas que me fueron formuladas, con toda la verdad (a pesar de mí que ex
empleador la noche anterior al viaje me envió un correo electrónico con una pauta
de respuestas a posibles preguntas). Le hice saber también todo el dolor que esto
me estaba causando, que mi carrera estaba recién empezando y que no merecía
que todo el esfuerzo que hice para obtener el título de abogada se fuera al tacho
de la basura por algo que no me correspondía en absoluto, además, que esa
situación me tenía muy deprimida y afectada, cuestión que ella pudo notar de
inmediato, haciéndome saber un hecho que me causó aún más, que él no era
abogado, que su profesión (si mal no recuerdo) era diseñador. Me sentí aún más
defraudada y pasada a llevar.

Una vez terminada la declaración volví inmediatamente a Santiago y continué


trabajando desde mi hogar hasta que el día domingo 23 de agosto de 2020 me
envió un WhatsApp con la siguiente información “Hola, a partir de mañana 24 de

7
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
agosto, se trabajará presencialmente en la oficina, en horario reducido a puertas
cerradas. Saludos Piero”, a lo que respondí preguntando si se revocaría la
suspensión, no tuve respuesta.

4. Por órdenes de mi jefatura, a partir de finales de agosto de 2020 comenzamos a


ejecutar el trabajo de forma presencial, pero junto con un compañero solicitamos
hablar por él porque nos preocupaba estar en cuarentena, como toda la comuna
de Santiago, y a pesar de eso concurrir a la oficina pues teníamos miedo de las
consecuencias penales. Ante dichos requerimientos él y su pareja respondieron
muy agresivamente, gritándonos y diciendo que nos fuéramos, que las
consecuencias las pagaba él y que nosotros no teníamos nada que opinar.
Recuerdo muy bien cuando dijo “a mí no me gustan los sindicatos” y nos gritó,
sólo por tener el legítimo miedo de irnos detenidos si alguien denunciaba, ya que
podríamos terminar detenidos igual que muchos trabajadores que habían
mostrado en televisión. Así es como, por el miedo que nos causó su reacción,
decidimos quedarnos y confiar en que él tenía todo controlado.

Finalmente, las cosas se normalizaron respuesta a las cuarentenas y las


limitaciones, pero yo seguía muy afectada por el tema de la querella ya que en
febrero de 2021 habría una audiencia de formalización, lo iban a formalizar a él.
Sin embargo, yo no tenía seguridad de su reacción y de lo que pretendía hacer.

Pasaron los meses y siempre, a pesar del tremendo estrés que estaba viviendo,
cumplí con mis obligaciones laborales, tramité cada causa que se me asignó y
acaté cualquier orden que se me impartiera; nunca dejé de lado mis obligaciones.
Así llegó el jueves 14 de enero del año 2021, día en el cual mi ex empleador
intentó obligarme a tomar vacaciones a partir del viernes inmediatamente
siguiente, 15 de enero, justificándose en que yo estaba trabajando mal y que por

8
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
esa razón tendría que tomar vacaciones. Muy respetuosamente respondí que,
primeramente, yo estaba cumpliendo cabalmente mis funciones, mis causas
estaban tramitándose de acuerdo a cada procedimiento y, cumplía además con
cada encargo ya fuera comercial o de redacción de escrituras. Además, le informe
que como él siempre había dicho, nos habíamos organizado entre nosotros (los
abogados) para las vacaciones de cada uno. En ese preciso momento llegaron
mis compañeros y corroboraron lo anteriormente dicho por mí, por ende, él
accedió y autorizó nuestras vacaciones. Yo misma fui la encargada de
confeccionar un calendario con cada período detallado y se lo entregamos para
que no hubiera dudas. Más aún, el calendario fue enviado a mis compañeros por
correo electrónico. Al día siguiente llegó muy enojado, gritándome y expresando
su molestia con todos en la oficina; sus gritos siempre fueron frecuentes, pero a
pesar de ello siempre entre los funcionarios logramos tener una buena relación y
trabajar lo más tranquilos posible.

5. Por último, el lunes 18 de enero del presente año llegué a la oficina e


inmediatamente tuve que salir al Servicio de Registro Civil e identificación, por
gestiones de la oficina, ahí esperé a mi compañero y posteriormente volví a la
oficina, todo dentro de la misma mañana. Cuando llegué, casi inmediatamente, él
me llamó a su oficina y me entregó la carta de aviso de término de contrato.
Dentro de mi sorpresa noto que la carta no cumple con los requisitos legales de
informar el pago de las cotizaciones previsionales ni tampoco el monto de la
indemnización ni fecha de pago de la misma. Por lo anterior, no firmé lo requerido
y pedí que se cumplieran los requisitos legales, haciéndole saber que desde la
separación del trabajador de sus funciones él tendría 10 días hábiles para entregar
el monto correspondiente. Se negó a lo anterior, razón por la cual volví a la oficina
al día siguiente, 19 de enero, en ese momento entregó la misma carta, pero esta

9
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
vez adjuntó el certificado de pago de cotizaciones. Nuevamente no firmé porque
faltaba el finiquito y el monto del mismo, le dije que necesitaba saber el monto que
me correspondía, pero su respuesta fue que no lo haría y que si no estaba de
acuerdo fuera a denunciarlo a la Inspección del Trabajo. A razón de lo anterior, y
temiendo lo que sucedería pues ya tenía los antecedentes de los dineros de los
clientes, especialmente la querella antes mencionada, concurrí a la Inspección del
Trabajo teniendo claro que todo esto había sido una represalia en mi contra por no
obedecerle y tomar las vacaciones cuando él lo ordenara, pues según sus propias
palabras yo no tenía nada que hacer en ese período y seguramente vivía en un
departamento de 4x4.

En definitiva, realicé el reclamo administrativo y una solicitud de fiscalización


haciendo saber todos los antecedentes del caso. A razón de lo anterior, con fecha
02 de febrero del año 2021 don Cristóbal Lores Weason, funcionario de la
Inspección del Trabajo, se comunicó vía correo electrónico con mi ex empleador e
inicio el proceso de conciliación, así fue como con fecha 05 de febrero acepté la
propuesta de finiquito que fue enviada al funcionario, pues los montos estaban en
concordancia con lo que se me había calculado en la Inspección del Trabajo.
Informé la cuenta a la cual debería realizarse el pago y esperé que todo terminara
ahí pero lamentablemente, con fecha 08 de febrero recibí un nuevo correo del
conciliador en el que me informaba que la empresa había modificado la propuesta
de pago y ahora pretendían hacerlo en 6 cuotas de $742.465 cada una. Ante lo
anterior, y el mismo día, me vi en la obligación de rechazar esa modificación
debido a que en el proyecto de finiquito previamente aceptado no se indicaban
cuotas de ninguna clase, es más, se indicaba claramente que “Karol Graciela de la
Cruz Martínez declara recibir en este acto, a su entera satisfacción, de parte de

10
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
Estudio Jurídico Nacional de Chile, la suma de $4.454.789.-“Lo que claramente no
tendría concordancia con la realidad, lo que hacía imposible la firma y aceptación.

Se le hizo saber, por parte del conciliador, que de acuerdo a la ley debía realizar el
pago en un solo acto o podría constituir infracción de acuerdo a los artículos 73
inciso 2° y 506 del Código del Trabajo, por no compensar en dinero en feriado
anual al trabajador que dejó de pertenecer a la empresa, e infracción de acuerdo a
los artículos 169 letra a) y 506 del mismo cuerpo legal por no pagar las
indemnizaciones en un solo acto.

De acuerdo a lo anterior, con fecha 11 de febrero de 2021 se emitió Acta de


audiencia remota, resultando frustrada la conciliación, adeudándoseme hasta el
día de hoy la indemnización a la que legalmente tengo derecho. Sin ser menor el
daño causado durante todo este proceso.

C. TERMINACION DEL CONTRATO

Con fecha 18 de enero de 2020 se me notifica el aviso de termino de contrato a


partir de esa misma fecha, mediante carta de despido por parte de mi exempleado
señalando que mis funciones cesan ese mismo día, invocando el artículo 161 del
Código del Trabajo, necesidades de la empresa, intentando justificar mi empleador
este despido en una racionalización de funciones administrativas, como si esto
fuera poco hasta el día de hoy no se me ha pagado mi finiquito que contempla la
indemnización por años de servicio y mi feriado proporcional.

FUNDAMENTOS DE DERECHO.

A.- DEL DESPIDO IMPROCEDENTE.

1.- Primero que todo, se debe recordar que el artículo 454 N° 1 inciso segundo del
Código del Trabajo, le prohíbe al empleador la variación de las circunstancias
relatadas en la carta de aviso de término de contrato de trabajo, por lo cual su

11
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
redacción debe ser cuidadosa y exhaustiva, no siendo válido añadir
pormenores en su contestación de la demanda para fundar el despido y
probarlo y, el inciso primero del artículo 162 del mismo cuerpo legal le
impone la obligación de expresar la causal legal de despido y los hechos
que la fundan (ver causa RIT O-40-2009, caratulada “Polo Morales, Romina con
Blockbuster video international corporation (Chile) Ltda. del Juzgado de Letras del
Trabajo de Valparaíso).

A ello se debe agregar lo señalado por nuestra Corte Suprema al respecto, en


causa rol ingreso Corte 4884-2015, en particular lo referente a las exigencias
que debe contener una carta de despido que se funda en la causal
necesidades de la empresa: “3°… Y tratándose de la causal de término de la
relación laboral que se invocó en el caso de autos, se debe indicar en qué consiste
el motivo que hace que sea ineludible disponer la separación del trabajador y,
además, de la descripción o relación de los hechos debe surgir la necesidad de
adoptarla” … “5° Que, en ese contexto, en el juicio el empleador deberá demostrar
la efectividad de los hechos de que da cuenta la misiva por la que desvincula a un
trabajador, correspondiéndole a éste desvirtuarlos con los medios de prueba
recabados, lo que podrá hacer en la medida que los hechos que sirvieron de
fundamento a la decisión que impugna los haya conocido de manera íntegra y
oportuna a través de dicha carta. La información que el demandado puede
proporcionar en el escrito por el cual contesta la demanda no puede ser calificada
como eficaz, dado que es un trámite que debe evacuarse con una antelación de
cinco días a la celebración de la audiencia preparatoria que está destinada para
que las partes ofrezcan los medios probatorios que estimen pertinentes, lo que se
traduciría en una reducción injustificada del término que tiene para recabarlos”;

2.- Por razones de economía procesal, se dará por reproducida en esta sección
la carta de despido que inserté en el numeral 2 del románico IV de este líbelo
para, a continuación, controvertir lo indicado en la misma y su procedencia.

12
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
3.- La causal de término de contrato de trabajo de necesidades de la
empresa, establecimiento o servicio, debe corresponder a una de carácter
objetivo, porque es independiente de la voluntad de las partes y guarda
relación, exclusivamente, con circunstancias que rodean la actividad
económica de que se trata, siendo necesario que no emanen de la sola voluntad
o responsabilidad de la empresa, de lo que sigue que las hipótesis que
determinen su concurrencia deberán ser objetivas, ajenas, graves y
permanentes, y estas deben comunicarse en forma precisa y clara al
trabajador en la carta de despido. Así lo ha dicho, por ejemplo, la sentencia de
nuestra Corte Suprema en causa rol 35.742-2017, cuyos pasajes pertinentes
destacamos a continuación: 3°… “Respecto de dicha causal, la doctrina afirma,
considerando los términos del mensaje de la ley que la introdujo en la legislación y
la respectiva discusión parlamentaria, que la razón del despido debe centrarse
en necesidades de carácter económico o tecnológico, esto es, que autoriza al
empleador a despedir cuando no puede mantener la fuente laboral por motivos de
naturaleza objetiva; en razón de lo anterior, los hechos que la constituyen deben
ser ajenos a la voluntad de las partes, pues apunta a que el trabajador sea
desvinculado por mociones objetivas. (Lanata F., Gabriela, Contrato individual de
trabajo, 4 ed. actualizada, Santiago, Chile, Legal Publishing, 2010, p. 283)

Asimismo, que debe tratarse de una situación objetiva que afecta a la


empresa establecimiento o servicio, por ende, no puede invocarse por simple
arbitrio del empleador o por capricho, caso en el que operaría como un mero
despido libre o desahucio; la necesidad tiene que ser grave o de envergadura,
por lo que debe tratarse de una situación de tal amplitud que ponga en
peligro la subsistencia de la empresa y no meramente una rebaja en sus
ganancias, y permanente, entonces, si es transitoria o puede recurrirse a
otros medios o medidas que permitan alcanzar el mismo objetivo sin
despedir trabajadores, no aplica la causal; y ha de haber relación de causalidad
entre las necesidades y el despido, porque es la situación de la empresa la que

13
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
hace necesaria la separación de uno o más trabajadores. (Gamonal, Sergio y
Guidi Caterina, Manual del contrato de trabajo, 4 edición revisada, Santiago,
Thomson Reuters, 2015, (p.387-388)

Del mismo modo, que las necesidades de la empresa que explican el despido
pueden ser de índole económica y tecnológica, también una combinación de
ambos factores, entendidos de modo amplio, y siempre deben tener alguna
gravedad; en tal sentido se ha entendido que un pasajero mal estado
económico es riesgo del empresario y no configura la causal, y que, entre las
necesidades económicas o tecnológicas, por una parte, y el despido, por la otra,
debía mediar una relación de causalidad. (Thayer, William y Novoa, Patricio,
Manual de Derecho del Trabajo, Tomo IV, 5 edición actualizada, Santiago, Chile,
Editorial Jurídica, 2010, p. 47- 48).

4.- La «necesidad» a que se refiere el art. 161 inc. 1º del C. del Trabajo, puede
afectar o referirse a “la empresa”, “al establecimiento” o “al servicio”, lo que implica
que se trata de tres entes diversos, y que la necesidad puede afectar diversos
niveles organizacionales, claramente diferenciados. Así las cosas, si por ejemplo
la necesidad es propia de una entre varias sucursales de la empresa, o incluso si
se deriva de la operatividad de su única tienda, la necesidad será concretamente
del “establecimiento”. Si la necesidad se refiere a uno de entre varios servicios que
presta el empleador, en tal caso la expresión concreta será la «necesidad del
servicio».

El concepto empresa ha sido definido en el artículo 3 del Código del Trabajo como
“toda organización de medios personales, materiales e inmateriales, ordenados
bajo la dirección de un empleador, para el logro de fines económicos, sociales,
culturales o benéficos, dotada de una individualidad legal determinada. La
expresión “establecimiento” es una individualidad de la empresa que se encuentra
afecta a una finalidad intermedia o final dentro de la misma y que por el grado de
autonomía funcional o administrativa que presenta, forma una singularidad distinta

14
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
de la empresa y “servicio” es la organización y personal destinados a cuidar
intereses o satisfacer necesidades del público o de alguna entidad oficial o privada
o la prestación humana que satisface alguna necesidad social, y que no consiste
en la producción de bienes materiales.

Si bien cualquier necesidad de un establecimiento o de un servicio específico lo


será también de la empresa, ésta última se verá afectada de forma más
indirecta o genérica, pero no de manera concreta o específica, por lo que
citarla o mencionarla de manera principal sería incurrir en una ambigüedad o
generalidad que el legislador (y en especial nuestros Tribunales) han
repudiado y sancionando con la declaración de ser el despido
«improcedente» (indebido e injustificado).

Finalmente, es útil tener presente normas internaciones, aun cuando ellas no


hayan sido ratificadas por Chile, como las pronunciadas por la OIT,
“Recomendación sobre la terminación de la relación de trabajo (número 166)”, del
año 1982 y el “Convenio sobre la terminación de la relación de trabajo (número
158)”, al punto que la primera indica que “todas las partes interesadas deberían
tratar de evitar o limitar en todo lo posible la terminación de la relación de
trabajo por motivos económicos, tecnológicos, estructurales o análogos, sin
perjuicio para el funcionamiento eficaz de la empresa, establecimiento o servicio, y
esforzarse por atenuar las consecuencias adversas de toda terminación de la
relación de trabajo por estos motivos para el trabajador o los trabajadores
interesados” (Párrafo 19).

Así las cosas SS. a juicio de esta parte el despido del cual fui objeto es
absolutamente ilegal e injustificado, por cuanto la causal invocada por mi ex
empleador “necesidades de la empresa”, esta contiene una serie de generalidades
e imprecisiones que el empleador ya no podrá subsanar y acreditar en juicio.

15
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
Por otro lado, tal fundamento implica sostener que el objetivo perseguido por el
empleador, no son las “necesidades de la empresa”, es decir, aquello que esa
unidad económica requiere para adecuarse a los cambios en las condiciones del
mercado o de la economía, sino que únicamente la de reducir sus costos en
recursos humanos, para generar una mayor utilidad a costa del despido de sus
trabajadores.

Sin embargo en el caso de autos las necesidades de la empresa no son tales y a


todas luces da cuenta que la carta de despido no tiene otro objetivo que disminuir
sus costos operacionales lo cual no tiene nada que ver, por ejemplo, con cambios
en las condiciones de la economía y en tal sentido no puede considerarse
justificado un despido de un trabajador que tiene por objetivo disminuir los costos
operacionales del empleador y que si son altos obedecen única y exclusivamente
a una mala administración de recursos, que, en ningún caso son justificación para
terminar con el contrato de un trabajador.

II.- PRESTACIONES DEMANDADAS

Vengo en solicitar se condene, asimismo, a la demandada al pago de las


siguientes prestaciones por despido injustificado:

a) Indemnización por años de servicio: Es del caso que se me adeuda la


indemnización por años de servicios equivalentes a 3 años, es decir por
un total de $ 2.506.551 pesos

b) Feriado proporcional (16.51 días): $ 687.777

c) Recargo legal sobre la indemnización por años de servicio


conforme al artículo 168 letra a del Código del Trabajo: por un monto
de $ 751.965 pesos.

POR TANTO,

16
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343
En mérito de lo expuesto y disposiciones legales citadas,

A US RUEGO., se sirva tener por interpuesta demanda en procedimiento de


aplicación general por despido injustificado y cobro de prestaciones laborales en
contra de mi ex empleadora Estudio jurídico Nacional de Chile SPA, representada
en los términos del artículo 4º del Código del Trabajo por su representante legal
don Piero Dio Mazzini Sepúlveda ya individualizado, admitirla a tramitación y, en
definitiva, acogerla en todas sus partes, declarando que mi despido fue ilegal e
injustificado y que se condena a la demandada, al pago de todas y cada una de
las prestaciones demandadas y singularizadas en el cuerpo de esta presentación.

Las prestaciones demandadas deberán ser pagadas con más los respectivos
reajustes e intereses a que se refieren los artículos 63 y 173 del Código del
Trabajo, según corresponda, y con expresa condena en costas.

PRIMER OTROSI: A SS. Ruego tener por acompañados los siguientes


documentos

1. carta de despido de fecha 18 de enero de 2021

2. Acta de audiencia remota Dirección del Trabajo reclamo N° 1318/2021/854

SEGUNDO OTROSI: A SS. ruego se sirva tener presente que vengo en designar
abogado patrocinante y conferir poder al abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión Claudio Antonio Lam Aguilera, cédula nacional de identidad N°
9.855.228-6, domiciliado en Estoril 50 oficina 720, Las Condes, con correo para
efectos de notificación Claudio.lam@lamylamabogados.cl

17
Estoril 50 oficina 720, Las Condes, Santiago de Chile teléfonos: +56-2-26725372 – 56-2-8694343

También podría gustarte