Plataforma Continental
Plataforma Continental
Plataforma Continental
RESUMEN
La plataforma continental argentina es una continuación natural de nuestro
territorio nacional. Sobre el lecho y el subsuelo de las áreas marítimas
continentales el Estado posee plena soberanía, así como el derecho real de
dominio sobre todos los recursos naturales explotables, ya se trate de
petróleo, gas o formaciones polimetálicas.
En atención a la evolución de la normativa jurídica nacional e internacional, así
como a las posibilidades que se han dado a través de la CONVEMAR, resulta
altamente positiva la presentación efectuada por nuestro país, así como muy
posible un futuro reconocimiento de nuestro derecho soberano sobre la
plataforma continental más allá de las 200 millas marítimas jurisdiccionales, en
los puntos que exceden ese límite y hasta las 350 millas, lo que implica
también el reconocimiento del derecho real de dominio de los recursos
subyacentes para nuestro país. Ello implica que a la República Argentina le
cabe una gran responsabilidad en la explotación racional de los recursos tanto
vivos como naturales y en la preservación del medio ambiente
ABSTRACT
The Argentine continental shelf is a natural continuation of our national territory.
On the bed and subsoil of the continental maritime areas the State has full
sovereignty, as well as the Royal right of domain on all exploitable natural
resources, whether it's oil, gas, or syngenetic formations. In response to the
evolution of national and international legal regulations, as well as to the
possibilities that have been given through CONVEMAR, it is highly positive
presentation made by our country, as well as a very possible future recognition
of our sovereign rights over the continental shelf over beyond the 200 mile
maritime jurisdictional, at points that exceed this limit and up to 350 miles which
also implies the recognition of the real right to mastery of the underlying
resources for our country. This implies that to the Argentina Republic a great
responsibility fit you in the rational exploitation of both living and natural
resources and the preservation of the environment.
PALABRAS CLAVES
Extensión de la plataforma continental argentina- Soberanía- Medio Ambiente
KEY WORDS
Extension of the continental shelf argentina-sovereignty - environment
I.- Introducción
La plataforma continental argentina es una continuación natural de
nuestro territorio nacional. Así como el lecho forma parte de los ríos, arroyos,
lagos y lagunas, la plataforma continental es parte del mar adyacente y lo
contiene.
Además, el subsuelo de esa plataforma la integra en forma indisoluble
y también le corresponde por derecho soberano al estado ribereño.
De este modo, sobre el lecho y el subsuelo de las áreas marítimas
continentales el Estado posee plena soberanía, así como el derecho real de
dominio sobre todos los recursos naturales explotables, ya se trate de
petróleo, gas o formaciones polimetálicas.
El tema se encuentra absolutamente relacionado con el medio ambiente
y toda cuestión relativa a las aguas marítimas, ya que conforman una unidad.
1
ACHA, Hugo Ricardo: “Régimen Jurídico de la Pesca en el Mar Jurisdiccional”, Revista de
Derecho Ambiental, Editorial Lexis Nexis, Buenos Aires, enero/marzo de 2.008.
3
(60%) de seres humanos que no cuenten con una dieta adecuada en calorías
(2.500/3.500) y proteínas (90/100 g.).
A fines de la década del ochenta del siglo pasado, los países más
afectados por el drama de la subalimentación eran (y siguen siendo): la India,
Srhy Lanka (Ceylán), Irán, el Congo, Filipinas, Perú, China, Bolivia y los
ubicados en distintas regiones de África.
El problema es algo menor, aunque igualmente preocupante, en los
estados del norte de África y África Subsahariana (a excepción de la unión
Sudafricana), Rhodesia, Méjico, Egipto, Pakistán, Grecia, Venezuela, Brasil y
otros países de Asia, África y América Latina.
En los niveles de desarrollo óptimo están EE.UU., Canadá, (3110
calorías y más de 100 g. de proteínas), los países de Europa Occidental (3370
calorías y más de 100 g. de proteínas) y, salvo algunas regiones del Norte,
Noroeste y Provincia de Buenos Aires, la Argentina, con un consumo promedio
de 3.090 calorías y más de 100 g. de proteínas.
En el ámbito sudamericano, ha mejorado notablemente la condición de
Chile, a lo largo de las últimas cuatro décadas.
La República Oriental del Uruguay, también mantiene niveles
aceptables.
A continuación adjuntamos el mapa alimentario mundial, elaborado por
la Organización de la Naciones Unidas para la Acuicultura y Alimentación
(FAO), como resultado de un trabajo de investigación realizado durante los
años 2002 a 2004, que consideramos vigente.
Este Organismo de la Naciones Unidas tiene por objeto promover el
desarrollo sustentable de la pesca responsable como una alternativa viable de
solución a los problemas alimentarios mundiales.
A ello debemos sumar la crisis de otros recursos naturales
explotables, especialmente el petróleo y el gas.
II.2.- Clasificación.
II.2.- A) Clasificación Física de las aguas de mar.
6
a) Aguas jurisdiccionales:
b) Aguas no jurisdiccionales:
7
2
ROUSSEAU, Charles., Derecho Internacional Público., Barcelona, 1961.
3
DÍAZ CISNEROS, César., Derecho Internacional Público. Buenos Aires, 1955.
4
Ídem.
8
1) Doctrina que sostiene que el mar territorial forma parte del territorio
del Estado, la que a la vez se divide en dos tesis:
1.a) Sistema de derecho de propiedad: es seguida por el Código Civil
argentino en su artículo 2340, así como la mayoría de los cuerpos legales de
los países americanos.
Considera al mar territorial como una cosa sometida al dominio público
del Estado, con todas las consecuencias jurídicas que ello genera.
1.b) Sistema del derecho de soberanía: se funda en que el Estado ejerce
su soberanía sobre el mar adyacente, ya que domina esa zona mediante el uso
de la fuerza.
En realidad, tiene los mismos efectos que la tesis del derecho de
propiedad, es decir: derecho de reglamentar la navegación, jurisdicción penal,
sanitaria y fiscal, defensa militar, neutralidad; y, entre otros, derecho de pesca
exclusivo para los buques de su bandera. Además, cualquiera sea el sistema
que se adopte, el Estado debe respetar el derecho de paso inocente de los
buques con bandera extranjera, el que, lógicamente, tendrá que ajustarse a los
reglamentos del estado ribereño.
2) Doctrina que sostiene que el mar territorial no forma parte del
territorio, la que también se subdivide en dos tesis:
2.a) Sistema de servidumbres costeras: sostiene que el mar territorial es
una “res comunis” y, como el “alta mar”, pertenece a la comunidad de estados.
El estado ribereño posee ciertos derechos para defender sus intereses,
lo que constituirá una servidumbre a su favor.
2.b) Sistema de derecho de la conservación: entiende que la
conservación es un derecho fundamental y a la vez un deber del Estado. En
virtud de ello y no por ser titular de dominio hace sentir su autoridad en esa
zona marítima.
Para todos los sistemas mencionados, a excepción del de servidumbres
costeras, los buques de la bandera del estado ribereño tienen derecho de
pesca exclusivo en su mar territorial.
fiordos que a veces penetran a más de 100 kilómetros dentro del mar, lo que
en algunos casos supera las 4 millas.
Gran Bretaña, que tradicionalmente había sostenido la extensión de 3
millas, desconoció lo dispuesto por Noruega, y afirmó que sus buques
pesqueros podían continuar su actividad a partir de las 3 millas marítimas de
las costas noruegas.
Después de varios años de discusiones, el caso fue llevado a la Corte
Internacional de Justicia, la que en el año 1951 dictaminó en contra de la
posición inglesa, fundándose en que las líneas de demarcación fijadas por el
decreto noruego de 1935 no eran contrarias al Derecho Internacional.
Es de destacar que los países con una importante flota pesquera,
tienden a achicar la extensión del mar territorial, mientras que aquellos que
cuentan con un importante litoral marítimo, pero sin los medios operativos
necesarios para lograr una adecuada explotación de los recursos, tienden a
dilatarla, como un medio de proteger sus riquezas marinas. En tal sentido,
Chile, Perú y Ecuador, países con una importante extensión costera y a la vez
de pequeña plataforma continental (prolongación del accidente cordillerano),
fijaron en 200 millas marinas la extensión de su mar territorial. Luego, nuestro
país se sumó a ellos, pero debemos hacer la salvedad que a diferencia de
los países mencionados, la Argentina posee, por naturaleza, una extensa
plataforma continental, que resulta ser la continuación de la llanura
pampeana.
En 1958, la convención de Ginebra sobre Mar Territorial y Zona
Contigua trató de fijar una extensión que fuera aprobada por la mayoría de los
estados; no obstante, en este punto no hubo acuerdo.
exclusiva de pesca una extensión de 10 millas marinas desde la costa –lo que
equivale a 18.520 metros-.
Después de la reforma producida por la ley 17.711, el artículo 2340
quedó redactado así: “Quedan comprendidos entre los bienes públicos:
1º.-Los mares territoriales hasta la distancia que determine la legislación
especial, independientemente del poder jurisdiccional sobre la zona
contigua;…”
Si bien en el inc. 3°, se refiere a: “Los ríos, sus cauces…”, del mismo
modo que antes de la reforma de 1968, el inc. 4° hablaba de: “… las riberas
internas de los ríos…”, y el inc. 5°, se refería a: “Los lagos navegables y sus
lechos”, estas referencias, tanto a la ribera interna como a los lechos resultaba
y resulta innecesaria, en razón de que forman parte de ellos.
artes y equipos de pesca, así como del producto de la pesca ilegal. También se
previó la posibilidad de detener al infractor hasta que abonara la multa que le
fuera impuesta.
Pero, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca podía conceder
permisos de pesca a buques de bandera extranjera a partir de las doce millas y
hasta las doscientas millas marinas.
La autoridad de aplicación con relación a los infractores, cuando se
trataba de buques de la Matrícula Nacional, era la Secretaria de Agricultura
Ganadería y Pesca; y cuando se trataba de buques extranjeros la Prefectura
Naval Argentina.
Lógicamente las sanciones eran apelables ante la Justicia Federal. El
lapso era de cinco días a partir de su notificación.
5
RUIZ MORENO, Isidoro., Revista del Colegio de Abogados de Buenos Aires. T. XXXVI, año 1972.
6
MARINHOFF, Miguel., Revista del Colegio de Abogados de Buenos Aires. T. XXXVI, año 1972.
12
con lo dispuesto por el artículo 76, inciso 8, de la CONVEMAR, dentro del plazo
establecido, dado que se había estipulado un lapso de 10 años posteriores a la
entrada en vigor de la convención para que los estados ribereños efectuaran
las presentaciones que consideraran pertinentes.
Al respecto, debemos recordar que la Argentina al ratificar la
CONVEMAR, mediante ley 24.543, hizo expresa reserva con relación a la
“cuestión de las Islas Malvinas”, que también comprenden a las Sándwich del
Sur y Georgias del Sur, archipiélagos en disputa, que se encuentran bajo la
administración del Reino Unido, país que hizo los estudios correspondientes a
sus plataformas y realizó su presentación el 11 de mayo de 2009.
Por su parte, el sector Antártico Argentino, se encuentra sujeto a
disposiciones del Tratado Antártico, que impiden realizar nuevos reclamos de
soberanía mientras dure su vigencia. No obstante lo cual la Argentina en su
presentación incluyó a este sector, en resguardo de nuestros derechos
soberanos y efectuando las aclaraciones correspondientes, mediante una nota
dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, la Comisión decidió dejar en suspenso su apreciación
respecto de la presentación efectuada, en virtud de la existencia de una
disputa de soberanía sobre territorios situados en aguas del Atlántico Sur, entre
la República Argentina y el Reino Unido, ya que conforme a lo establecido en
su Reglamento “en caso de que haya una controversia territorial o marítima, la
Comisión no considerará ni calificará la presentación hecha por cualquiera de
los Estados Parte en esa controversia”.
A continuación, agregamos dos gráficos que permiten visualizar con toda
claridad la cuestión desde el punto de vista geográfico.
16
VI.- CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA