Noticias ONU: 1. La Deforestación Disminuye, Pero No Al Ritmo Suficiente para Proteger Al Planeta
Noticias ONU: 1. La Deforestación Disminuye, Pero No Al Ritmo Suficiente para Proteger Al Planeta
Noticias ONU: 1. La Deforestación Disminuye, Pero No Al Ritmo Suficiente para Proteger Al Planeta
El mundo se había propuesto acabar con la deforestación en 2020, pero un nuevo informe
indica que faltarían otros 25 años para lograrlo. A pesar del aumento de áreas protegidas,
Brasil, Bolivia y Paraguay están entre los países que han perdido la mayor cantidad de
cobertura de bosques en la última década. Bosques sanos son esenciales en la lucha contra
el cambio climático.
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“Vamos en la dirección correcta, pero en realidad no son buenas noticias porque no estamos
yendo hacia esa dirección lo suficientemente rápido. Necesitamos fortalecer nuestros esfuerzos
para hacer más en menos tiempo. Este informe nos muestra que nos tomará 25 años más para
llegar a la meta de acabar con la deforestación, cuando el mundo se había propuesto hacerlo
para 2020”, asegura el experto de la FAO, Anssi Pekkarinen.
©UNEP/José Sabino
Los bosques son los hábitats mas diversos en tierra.
ONU/Mark Garten
Un bosque del estado de Nueva York después de la lluvia.
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La importancia de los bosques.
Millones de personas en todo el mundo dependen de los bosques para su seguridad alimentaria y
sus medios de vida. Proteger los bosques también es clave para conservar los recursos naturales,
ya que albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre de la Tierra y ayudan a mitigar los
impactos del cambio climático.
Según el más reciente informe sobre el estado de los bosques del mundo, estos contienen 60.000
especies de árboles diferentes, el 80% de las especies de anfibios, el 75% de las especies de aves
y el 68% de las especies de mamíferos de la Tierra.
Además, los bosques cumplen un importante papel para la generación de oxígeno y la
lucha contra el cambio climático, los nuevos datos indican que las emisiones globales de la
pérdida de bosques disminuyeron en aproximadamente un tercio desde 1990.
La FAO afirma que es por ello por lo que es crucial cambiar el rumbo de la deforestación y la
pérdida de biodiversidad, algo que se puede hacer conservando y gestionando de manera
sostenible los bosques y los árboles dentro de un enfoque de paisaje integrado, abordando juntos
los desafíos de la silvicultura y la seguridad alimentaria.
UNEP/Lisa Murray
Aplicación móvil que utiliza datos de satélites para rastrear la pérdida forestal.
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2. Proteger los bosques es proteger el sustento de millones de
personas y salvar al planeta. 3 Marzo 2021.
UNICEF/Vincent Tremeau
Comunidad indígena de los bosques en la República Democrática del Congo .
Cerca del 80% de las especies silvestres terrestres viven en los bosques y casi un 90% de
las personas más pobres del mundo dependen de algún modo de los recursos forestales.
Sin embargo, cada año se pierden 4,7 millones de hectáreas de esos ecosistemas. En la
jornada mundial dedicada a la vida silvestre, la ONU llama a tomar medidas para
preservarlos, haciendo caso de los conocimientos ancestrales de las comunidades que los
han gestionado a lo largo del tiempo.
La pérdida anual de bosques equivale a una superficie mayor que la Dinamarca y esta
destrucción implica no sólo una merma enorme de biodiversidad en la Tierra, sino un freno
menos al avance del cambio climático y la destrucción del sustento de millones de familias
pobres en el mundo, recuerda la ONU este miércoles 3 de marzo, Día Mundial de la Vida
Silvestre.
Los servicios del ecosistema boscoso y los recursos que proporciona, como el filtrado y el
almacenamiento de agua dulce para garantizar la fertilidad de los suelos o para regular el
clima, son esenciales para la economía mundial y para las personas en todo el mundo.
Este año, el Día Mundial llama la atención sobre el papel central de los bosques, las especies
forestales y los ecosistemas en los medios de vida de cientos de millones de personas.
Prácticas indígenas.
La jornada también reconoce y promueve las prácticas de manejo de los bosques y la vida
silvestre que se adaptan tanto al bienestar humano como a la conservación a largo plazo de los
bosques, como las que han llevado a cabo durante siglos numerosas comunidades indígenas.
En su mensaje para la jornada, el Secretario General de las Naciones Unidas pidió a todos los
individuos y gobiernos del mundo que multipliquen los esfuerzos de protección de los
bosques y apoyo a las comunidades forestales.
“Si lo hacemos, contribuiremos a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible para las
personas, el planeta y la prosperidad de todos”, dijo António Guterres, destacando que los
bosques ayudan a regular el clima, son hogar de alrededor del 80% de las especies silvestres
terrestres y proveen un medio de vida para millones de hogares.
Las familias que de alguna manera dependen de los recursos forestales constituyen el 90% de
las personas más pobres del mundo, algo especialmente cierto para las comunidades indígenas
que viven en esos ecosistemas o cerca de ellos.
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Custodios históricos.
En esos casos, argumentó Guterres, además de proporcionarles un medio de vida, los bosques
les dan “identidad cultural”.
Según los datos de la ONU, más de 800 millones de personas viven en bosques tropicales y
sabanas en países en desarrollo. Las comunidades indígenas y rurales mantienen una relación
particularmente estrecha con esos sistemas naturales.
Esos colectivos dependen de los bosques para satisfacer prácticamente todas sus necesidades
esenciales, desde alimentos y refugio hasta energía y medicamentos, pero también mantienen
una fuerte relación personal, cultural y espiritual con esos entornos, por lo que se han convertido
en los custodios históricos de las reservas más importantes de diversidad biológica.
Pese a esto, la explotación insostenible de los bosques continúa y daña a esas
comunidades, acelerando la pérdida de biodiversidad y la alteración del clima, agregó.
Uso insostenible.
Al referirse a la creciente amenaza del uso insostenible de los recursos forestales y el tráfico de
vida silvestre, Guterres apuntó que cada año el mundo pierde alrededor de 4,7 millones de
hectáreas de bosques debido a la agricultura insostenible, el tráfico de madera, el crimen
organizado y el comercio ilegal de especies de animales silvestres.
Subrayó que el comercio de animales silvestres es un delito que, además, aumenta el riesgo de
enfermedades zoonóticas, como el COVID-19.
“En este Día Mundial de la Vida Silvestre, insto a los gobiernos, a las empresas y a las personas
de todo el mundo a que intensifiquen sus esfuerzos por conservar los bosques y sus especies
autóctonas y a que presten atención a las voces de las comunidades forestales y les den su
apoyo”, enfatizó el Secretario General.
UNICEF/Vincent Tremeau
Aldea indígena en un área remota de bosques en la República Democrática del
Congo.
Conmemoración.
La celebración de la jornada, que este año se realizó de forma virtual, estuvo a cargo de
la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora
Silvestre (CITES) e incluyó un festival de cine y un concurso mundial de arte juvenil en el que
artistas jóvenes destacaron las múltiples crisis ambientales globales que enfrentan los
ecosistemas forestales, la vida silvestre y los seres humanos, desde el cambio climático hasta la
pérdida de biodiversidad.
La secretaria general de la CITES, Ivonne Higuero, explicó que el objetivo del evento fue dar
voz a las comunidades indígenas que viven en los bosques, compartiendo sus conocimientos y
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experiencias de conservación forestal para inspirar el establecimiento de modelos de
interacción verdaderamente sostenibles con los ecosistemas y la vida silvestre del planeta.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Riego de Perú, Federico Tenorio Calderón, afirmó que
la vida silvestre puede generar los medios de vidas de las comunidades que comparten sus
hábitats siempre y cuando se utilice de manera sostenible, como lo han demostrado muchos
colectivos indígenas a través de la historia.
La jornada mundial.
El Día Mundial de la Vida Silvestre, conmemorado cada 3 de marzo, fue establecido en 2013
por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para celebrar y crear conciencia sobre la
importancia de la flora y la fauna del mundo.
La fecha también marca el día en que se adoptó la Convención sobre el Comercio Internacional
de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en 1973.